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7.3. EL COMERCIO INTERIOR. FORMAS DE COMERCIO.

El comercio es la actividad económica que intercambia bienes y servicios por dinero, bien o servicio entre un
vendedor y un comprador. Según el ámbito territorial, el comercio puede ser puede ser exterior o interior. El
comercio interior se realiza entre agentes económicos del mismo país y sujetos a la misma jurisdicción.

El comercio interior supone el 14% del PIB y ocupa al 18% de la población activa. Puede ser minorista, si se
realiza en pequeñas cantidades, o mayorista si actúa como intermediario en la cadena de distribución, sin
entrar en contacto directo con el consumidor final.

El comercio interior ha sufrido una transformación profunda en sus formas desde los años 70 del siglo XX.
Entonces predominaban las pequeñas tiendas tradicionales, una pequeña empresa y superficie (120 m2) con
un tipo de productos limitado, a una enorme variedad de formas comerciales que explicaremos después. Este
cambio ha sido provocado por cambios en la demanda (comprador) como en la oferta (vendedor).

En cuanto a la demanda, destaca el crecimiento de la ciudad difusa, con la salida de la población hacia la
periferia y el cambio de la localización de los establecimientos comerciales y en sus formas; el desarrollo y
extensión de redes de transporte y vehículos privados, que ha facilitado el acceso a establecimientos alejados
del lugar de residencia; los cambios del mundo laboral, que han modificado los hábitos de consumo; el
aumento del nivel de renta de la población; la difusión e implantación de nuevas formas de financiación de las
compras (tarjetas de crédito, plazos…)

Respecto a la oferta, los adelantos tecnológicos (código de barras, dispensadores, sistemas informatizados…)
y logísticos (sistemas de trasporte intermodales) han permitido un abaratamiento de los costes y una
reducción del stock y por lo tanto de los gastos de almacenaje; el desarrollo de la publicidad y la mercadotecnia
permite a los vendedores conocer los deseos de los consumidores e influir en ellos; la mundialización de las
redes comerciales gracias a la globalización, con empresas que operan en varios países, de manera que ha
aumentado la variedad de productos y se ha reducido su precio.

Estos cambios han transformado las formas de comercio tradicionales. En los años 70 y 80 del siglo XX, el
pequeño comercio tradicional entró en crisis al no poder competir contra supermercados, hipermercados y
grandes centros comerciales, la mayor parte pertenecientes a multinacionales. Pero desde los años 90 se han
producido más cambios. El pequeño comercio tradicional continuó perdiendo mercado, pero menos pues
ofrece calidad y servicio personalizado, concentra su localización en las calles más comerciales o en los centros
comerciales, y se sirve de las franquicias o cooperativas para reducir los costes.

Los grandes hipermercados (+ de 2500 m2) y los centros comerciales que surgieron en torno a ellos han perdido
clientela y volumen de ventas. Frente a ellos destacan el gran supermercado (400-1000 m2) y el pequeño
hipermercado (1501-2500m2), localizado en las áreas urbanas y con aparcamiento propio, dirigidos a los
consumidores de barrio.

Los centros comerciales han aumentado de tamaño, siendo pequeñas ciudades de comercio y de ocio, donde
hay pequeños hipermercados, tiendas tradicionales y otras formas comerciales, junto a establecimientos de
restauración, cines y otros locales de ocio.

Otras formas de comercio que se han importado de Europa y EE.UU. son las tiendas outlet (artículos de marca
a precios bajos por excedente, tara o ser de temporadas pasadas); tiendas de conveniencia (autoservicios de
menos de 500 m2, con buena localización, amplia apertura y productos de consumo habitual); tiendas de
descuento (autoservicios con productos a precios muy bajos resultado de compras masivas, poca inversión,
poco personal y publicidad); Category killers (grandes establecimientos especializados en alguna gama de
productos como automóvil o bricolaje, que venden a precios más bajos. Se sitúan en áreas comerciales o en
las afueras de las ciudades, agrupándose con otros establecimientos similares); tiendas de segunda mano y
tiendas de precio justo.

Por último, señalar que la forma comercial con mayor expansión es la realizada a través de Internet. Su éxito
se debe a dos factores:

 La concentración de la oferta en grandes empresas que ofrecen garantías y servicios postventa


(devoluciones…), precios más bajos, envíos rápidos, oferta muy variada de diferentes precios, origen… Son
grandes empresas que absorben a otras más pequeñas o bien colaboran con estas pequeñas empresas en
la distribución.
 La generalización del uso de las TIC (Tecnología de la Información y Comunicación) ante la mayor seguridad
de las mismas.

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