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ASIGNATURA

MOVILIDAD HUMANA Y DERECHOS CIVILES


1
Docente / Pablo Ceriani Cernadas

Conceptos generales
sobre control migratorio y
Derechos Humanos

ESPECIALIZACIÓN EN DERECHOS HUMANOS, MIGRACIÓN Y ASILO


INSTITUTO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS “EDUARDO LUIS
DUHALDE” / RECTORADO
CAMPUS VIRTUAL UNLa / UNIVERSIDAD NACIONAL DE LANÚS
Índice

Presentación 4
Objetivos 5
Desarrollo del tema 5
1. Los mecanismos de control migratorio 6
1.1. La externalización del control y el crecimiento de los muros 6
1.2. Los controles en el territorio de países de destino 11

2. Algunas reflexiones sobre el control migratorio 13


2.1. La transformación del concepto de frontera 13
2.2. Migración y estado de excepción: una introducción 15
2.3. Control migratorio y la selectividad y funcionalidad de la migración 16
2.4. El negocio del control de la movilidad 16

Bibliografía obligatoria 18
Bibliografía optativa 18

ii
Conceptos generales sobre control
migratorio y Derechos Humanos
Presentación

En esta clase introduciremos algunos aspectos vinculados a los derechos civiles de las
personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas, que serán abordados con
mayor detalle en las siguientes semanas. En particular, a lo largo de estas páginas, así
como en las herramientas y actividades propuestas, se busca reflexionar sobre las
características y modalidades de los actuales mecanismos de control migratorio –o el
control de la movilidad de las personas– y sobre cómo impactan en los derechos
humanos de las personas que salen –o intentan hacerlo– de sus países, transitan – o
intentan hacerlo– o ingresan –o intentan hacerlo– por otros, y residen en un país del
cual no son nacionales.

En este contexto, en esta clase veremos cómo estos dispositivos de control se han
extendido y diversificado, hasta un punto tal que, por un lado, constituyen un
elemento clave de las políticas migratorias de muchos países. Y por el otro,
precisamente por esa ampliación a múltiples esferas, simbolizan o, mejor dicho,
construyen, la permanente precariedad, inestabilidad o incertidumbre que puede
acompañar a las personas migrantes a lo largo no sólo de su “ruta migratoria”, sino
también de su vida cotidiana en el país en el cual residen.

La clase está compuesta, en primer lugar, por un texto que busca presentar
sintéticamente los diferentes mecanismos de control migratorio que han sido
desarrollados recientemente –en especial, en la última década- y sobre cómo ellos
impactan en una serie de derechos y garantías básicas. Se trata de visibilizar la
progresiva ampliación de una lógica de control de la movilidad internacional, para dar
cuenta de la complejidad de los desafíos a enfrentar desde una perspectiva de
derechos humanos que, frente una mirada que prioriza el control, propone un
enfoque integral centrado en los principios y estándares internacionales.

En segundo lugar, esta clase también incluye algunas actividades y herramientas. Un


foro de debate que facilitará la reflexión y la discusión entre estudiantes y docentes
en torno al concepto de frontera y a ciertos aspectos del control migratorio, como la
llamada “externalización del control” o los operativos que se implementan dentro del
territorio de un país de destino de migrantes. A su vez, una presentación en formato
“prezi” tiene como objetivo ilustrar gráficamente la extensión y diversidad que

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caracteriza a los dispositivos de control migratorio que numerosos Estados han ido
desarrollando y/o incorporando.

Objetivos

Se espera que los/as estuidantes logren:

 Identificar los principales aspectos que caracterizan a las políticas y prácticas


de control de la movilidad internacional, y examinarlos críticamente.

 Analizar la transformación del concepto de “frontera” a la luz de los


dispositivos de control migratorio existentes, y su impacto en la vida
cotidiana de las personas migrantes –durante su tránsito y en los países de
destino–.

 Examinar el concepto de externalización del control migratorio y sus


diferentes formas de materialización en los países de origen y en las rutas
migratorias.

 Reflexionar sobre la legitimidad de los mecanismos de control migratorio


que los Estados implementan en ámbitos variados como los servicios de
salud, la vía pública o los lugares de trabajo.

 Debatir en torno a la relación entre las políticas de control migratorio,


derechos humanos y el concepto de Estado de excepción.

Desarrollo del tema

En la asignatura introductoria de la Especialización, al referirnos a los principales


desafíos en materia de derechos humanos y migración, así como al examinar
cuestiones como el derecho a migrar, hemos descrito sucintamente algunos aspectos
vinculados a las políticas y prácticas de control migratorio que tienen un importante y
creciente impacto en los derechos humanos de las personas migrantes y sus
familiares. En esta clase nos detendremos concretamente en algunos elementos
centrales de estos mecanismos, para luego –en las clases siguientes– examinar más
detalladamente sus efectos en algunos derechos fundamentales, como –entre otros–
el derecho la libertad, a la vida familiar, o incluso la integridad física o el derecho a la
vida, así como en garantías básicas del debido proceso.

Por lo tanto, a lo largo de las próximas páginas describiremos en primer lugar el


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proceso de proliferación de los dispositivos de control de la movilidad internacional,


destacando las características principales de cada uno de ellos. En segundo lugar, con
base en dicha descripción, nos detendremos a reflexionar de manera muy breve sobre
cuatro cuestiones asociadas a ese proceso: la transformación del concepto de frontera;
la excepcionalidad que distingue el trato –en términos de derechos– a la población
migrante; la funcionalidad del control migratorio en el contexto de la globalización
económica; y el negocio del control migratorio.

1. Los mecanismos de control migratorio

1.1. La externalización del control y el crecimiento de los muros

En al menos la última década, y con particular intensidad en el contexto de la Unión


Europea (UE), se ha afirmado que los mecanismos desarrollados por diversos países
europeos –bien unilateralmente, bien en el marco de la UE- han conformado lo que se
denomina “la externalización del control migratorio”. Diversas fuentes expertas en el
tema, desde diferentes perspectivas (académicas1, sociedad civil2, agencias
especializadas como el ACNUR, o incluso el Relator de Naciones Unidas para los
Derechos de Personas Migrantes3) han advertido sobre esta tendencia, sus formas de
materializarse y su impacto en los derechos humanos de migrantes y solicitantes de
asilo.

Al referirnos a uno de los componentes del derecho a migrar –el derecho a salir del
país– hicimos alusión a uno de los dispositivos primarios de externalización del
control migratorio: el sistema de visados. Si bien en estos casos continúa siendo el
Estado de recepción el cual, desde su representación diplomática, selecciona –
admitiendo o denegando– la migración regular, se trata de un mecanismo que,
implementado en el territorio de un Estado de origen de la migración, tiene como
objetivo central el de prevenir la llegada a destino de “migrantes no deseados” (al
menos no deseados de manera formal, regular).

1
Entre otros, ver: González et al., Política migratoria y derechos humanos en el Mediterráneo
español. El impacto del control migratorio en los tránsitos de la migración africana hacia Europa, en
Revista de derecho migratorio y extranjería, Nº. 33, 2013, pp. 245-267.
2
Ver, entre otras fuentes, los sitios web de las organizaciones Migreurop (www.migreurop.org
) y de Migrants at Sea (www.migrantsatsea.org ), en los cuales pueden encontrarse diversos informes,
notas de prensa y otra información relativa a la externalización del control migratorio europeo.
3
Relator de Naciones Unidas sobre Derechos de Migrantes, Informe al Consejo de Derechos
Humanos, Estudio regional: administración de las fronteras periféricas de la Unión Europea y sus
repercusiones sobre los derechos humanos de los migrantes, A/HRC/23/46, 24 de abril de 2013.
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En esa misma clase subrayamos que la modalidad del visado como método de control
preventivo de la movilidad está entre los factores principales que han contribuido al
incremento de la migración irregular, aún si se trata de personas solicitantes de asilo.
Una vez evidenciado este fenómeno, y con especial intensidad desde al menos
mediados de la primera década del siglo, algunos Estados han comenzado a
implementar otros mecanismos de control de la migración irregular más allá de sus
fronteras. El objetivo es, por un lado, evitar que las personas salgan de sus países, o
bien interceptarlos a lo largo de la ruta para prevenir que lleguen al país de destino.
Más atrás en el tiempo, tanto los Estados Unidos como algunas naciones del Pacífico,
habían realizado prácticas de esta clase, con el objetivo de obstruir el paso a los
llamados boat people.

PARA AMPLIAR
Los invitamos a leer un caso mencionado en otra clase: la decisión de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, en 1997, en su Informe 51/96
http://www.cidh.org/annualrep/96span/EEUU10675.htm sobre las acciones de
control y devolución de personas haitianas en el Mar Caribe. Los hechos se originan
luego del golpe de Estado que derroca, en 1991, al presidente Jean Bertrand
Aristide. Ante la huida de miles de haitianos por motivos de persecución, la guardia
costera de los Estados Unidos, en aplicación del Programa de Interdicción de
Haitianos que aún estaba en vigencia, detuvo a varios de ellos en alta mar, siendo
algunos enviados a un centro de detención en Guantánamo, y otros devueltos de
facto a su país. Algunos fueron sometidos a malos tratos y detenciones arbitrarias
al regresar a Haití. La CIDH llegó a la conclusión que se había vulnerado el derecho a
la libertad y seguridad de la persona, el derecho a buscar y recibir asilo, a la
igualdad, y el derecho a recurrir a los tribunales.

En ese caso se trataba de una acción unilateral por parte del país receptor de
migrantes y solicitantes de asilo. Sin embargo, de manera creciente, los Acuerdos
Bilaterales entre países de destino y países de origen y/o de tránsito han constituido
una modalidad frecuente para poder llevar mecanismos de control migratorio lo
más lejos posible del país receptor. Los acuerdos celebrados entre países del sur de
Europa –España e Italia, por ejemplo– con sus pares del norte y occidente de África
–Senegal, Guinea, Libia, Marruecos, entre otros– han tenido entre sus objetivos
prioritarios que estos últimos países refuercen sus mecanismos de control, o que
incluso permitan ejercer dicho control a las fuerzas de seguridad de los Estados
europeos –como lo ha hecho la Guardia Civil española en aguas marítimas y
fluviales senegalesas–. Esos acuerdos han sido impulsados, entre otros argumentos,
bajo el lema de la “responsabilidad compartida” en la temática migratoria –que en
la práctica se ha focalizado en compartir el control de la movilidad, antes que

7
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abordar de manera integral sus causas.

Otro ejemplo de estas iniciativas son los acuerdos firmados entre Australia con
Papúa Nueva Guinea, primero, y Nauru, después. Con el objetivo de externalizar el
control, y prevenir que no lleguen migrantes y solicitantes de asilo a sus costas,
Australia se compromete a pagar importantes sumas de dinero a cambio que esos
países reciban a las personas interceptadas en el mar, y las ubique en centros de
detención mientras se procesa sus peticiones, sean de índole migratoria o se trate
de peticionarios de la condición de refugiados. De ahí que White se pregunta si se
trata de cooperación regional para abordar la temática, o bien una estrategia para
evadir la responsabilidad y transferirla a otros países –que, por cierto, tienen
muchísima menos capacidad –económica y otros recursos, de infraestructura, y en
especial, de institucionalidad democrática– de brindar una acogida apropiada a las
personas migrantes y solicitantes de asilo–4.

PARA AMPLIAR
En relación con este caso, se recomienda leer la siguiente noticia sobre el Acuerdo
Australia-Nauru, así como ver el corto video que incluye la nota:
https://islasdelpacifico.wordpress.com/2013/08/06/australia-firma-acuerdo-con-
nauru-para-recluir-en-la-isla-micronesia-a-demandantes-de-asilo/

Se recomienda también leer el Informe del Relator de ONU sobre Derechos de


Migrantes, del 17 de mayo de 2017, luego de su visita oficial a Australia y Nauru
(disponible únicamente en inglés):
https://documents-dds-
ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G17/120/51/PDF/G1712051.pdf?OpenElement

Bien a través de acuerdos bilaterales, bien a través de iniciativas regionales (como el


Plan Mérida, en el caso mesoamericano), o por el propio enfoque de seguridad de la
política migratoria de países de origen y tránsito, estas iniciativas bilaterales o
multilaterales han derivado en una diversidad de dispositivos, entre los que cabe
mencionar:
 La creación de centros de detención en países de origen y/o atravesado por una “ruta
o corredor migratorio”, como puede ser el caso de México, en América Latina, o el de
Libia, en África;
- o Ver el Mapa de Riesgos para migrantes en México, realizado en 2010 (la fecha

4
White, Christopher, Australia’s Boatpeople Policy: Regional Cooperation or Passing the Buck?
Cultural Encounters, Conflicts, and Resolutions: Vol. 1: Iss. 1, Article 8.
8
CAMPUS VIRTUAL UNLa_DDHH_DERECHOS HUMANOS Y ASILO_CONTROL MIGRATORIO Y DERECHOS HUMANOS_1

es importante, si consideramos el incremento de los niveles de diferentes formas


de violencia y abusos contra los y las migrantes en tránsito por este país, como el
sucedido en Tamaulipas en Agosto de ese año):
http://observatoriocolef.org/?mapas=mapa-de-riesgos-del-migrante-
centroamericano 5
 El monitoreo permanente del mar a través de aviones, radares, drones y diferentes
embarcaciones, incluyendo buques de guerra. Ver, por ejemplo, la siguiente nota de
prensa: http://www.nextgov.com/defense/2014/07/obama-wants-drones-be-part-
border-migration-solution/88174/
 La imposición de obligaciones a empresas de transporte, cuyo incumplimiento no
sólo puede derivar en altas sanciones económicas, la carga pública de transportar
inmigrantes deportados a su costa, o incluso en la persecución penal por el delito de
tráfico de personas;
 Acuerdos para fortalecer el equipamiento y las capacidades de las fuerzas de
seguridad en los países de tránsito (como los convenios entre España y Mauritania en
la década pasada; o el apoyo de Estados Unidos al Plan para la Frontera Sur de
México, desde 2014 en adelante);
 Convenios que facilitan el despliegue de fuerzas de seguridad del país de destino en
el territorio de países de origen y/o tránsito (España y Senegal, por ejemplo, o más
recientemente -2018- Colombia y Estados Unidos);
 El acuerdo entre la Unión Europa y Turquía -marzo de 2016- por el cual se han hecho
devoluciones automáticas a Turquía de todas personas migrantes o solicitantes de
asilo que lleguen a Grecia. A partir de estas noticias, es posible profundizar las
“claves” de este acuerdo:
- http://www.eldiario.es/desalambre/UE-Turquia-deportar-refugiados-
Grecia_0_495901056.html
- http://www.eldiario.es/desalambre/mueren-Egeo-primer-acuerdo-UE-
Turquia_0_496600393.html
- http://internacional.elpais.com/internacional/2016/03/18/actualidad/145829155
6_389148.html
 Finalmente, es importante mencionar el fenómeno de la “reaparición” de los muros.
A la luz del dramático incremento de todo tipo de vallas y muros en diversas
fronteras del mundo, no hay dudas que estamos asistiendo a una era marcada por
esta clase de divisiones que evidencian las profundas contradicciones o, mejor dicho,
inequidades/desigualdades, que vienen acompañando el proceso de globalización 6.

5
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6
Uno de estos ejemplos se verifica en el Sur de México, donde se propuso construir un muro
entre los Estados Unidos y México. Ver el Reportaje en la frontera con Guatemala, realizado por Patrick
Lovett y Aline Schmidt para France 24. https://www.youtube.com/watch?v=AAAsRYZlolY
9
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Los diferentes mecanismos de control han tenido, entre muchos otros efectos en
términos de control de la movilidad y, sobre todo, en materia de derechos humanos,
tres consecuencias particularmente graves: la precarización del derecho al asilo; el
aumento de las muertes en el tránsito; y el crecimiento de las redes de crimen
organizado.
En cuanto al asilo, los múltiples controles migratorios en origen y en el tránsito han
no sólo han dificultado enormemente el tránsito en sí mismo de personas huyendo
de diversas formas de persecución, de un conflicto armado o de situaciones de
violaciones generalizada de derechos humanos. También han implicado en muchos
casos la negación del derecho a buscar y recibir asilo, a través de operaciones de
control que imposibilitan de manera absoluta ejercer ese derecho. Los controles
marítimos y las devoluciones inmediatas son un ejemplo de este tipo de prácticas
arbitrarias en las cuales no existe un procedimiento en el cual se pueda efectuar alguna
petición de asilo7.

PARA AMPLIAR
Al respecto, se recomienda leer esta nota de prensa de Javier de Lucas, sobre la
crisis y el proceso de vaciamiento del derecho humano al asilo en la Unión Europea.
https://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/130016/1/Sobre_el_proceso_de_vacia
miento_del_dere.pdf

El segundo efecto tiene que ver con el dramático incremento del número de
personas que han fallecido intentando migrar a otro país, atravesando mares,
desiertos, muros, vallas y todo tipo de obstáculos y dificultades. Las miles de
personas que han fallecido en el Mediterráneo da cuenta de ello8. Otro número
considerable –sin perjuicio de la falta de estadísticas fiables– está en quienes han
sido asesinados violentamente, sea por fuerzas de seguridad o por terceros en el
marco de delitos de los cuales fueran víctimas (robos, secuestros, etc.). En algunos
casos, como México, se ha evidenciado también un aumento trágico de personas
migrantes desaparecidas9.

7
Ver, entre otros: Jennifer Hyndman y Alison Mountz, Another Brick in the Wall? Neo-
Refoulement and the Externalization of Asylum by Australia and Europe, en Government and Opposition,
Volume 43, Issue 2, pages 249–269, 2008. Gammeltoft-Hansen, Thomas, The Externalisation of
European Migration Control and the Reach of International Refugee Law, en European Journal of
Migration and Law, 2010.
8
Ver el sitio web de la organización Migraeurop (www.migreurop.org ). Ver también la
publicación de: International Organization for Migration (IOM) Fatal Journeys. Tracking lives lost during
migration. Geneva: Ed. International Organization for Migration, 2014.
9
Entre otros, ver: Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho. Migrantes
desaparecidos: la tortura permanente. Informe dirigido al Relator especial de las Naciones Unidas sobre
10
CAMPUS VIRTUAL UNLa_DDHH_DERECHOS HUMANOS Y ASILO_CONTROL MIGRATORIO Y DERECHOS HUMANOS_1

Recomendamos visitar la siguiente páginas web:


 http://missingmigrants.iom.int/
Registra las muertes de las personas migrantes y los que han
desaparecido a lo largo de las rutas migratorias en todo el mundo. Es
importante tener en cuenta que en algunas regiones se estima que hay
un importante déficit, pudiendo haber miles de personas que fallecen
cada año que no están siendo contabilizadas.

PARA REFLEXIONAR
1. ¿Cuál es la relación entre el fortalecimiento de los mecanismos de control
migratorio y el aumento de muertes, desapariciones y de violencia contra
migrantes y solicitantes de asilo?
2. Sobre la base de las respuestas a la pregunta anterior, ¿es posible atribuir alguna
clase de responsabilidad internacional a los Estados respecto de la afectación a
los derechos a la vida e integridad física de estas personas?
Se recomienda leer el Informe 104/05 de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (Caso Sánchez y otros v. Estados Unidos –Operación Gatekeeper–):
https://www.cidh.oas.org/annualrep/2005sp/EEUU65.99sp.htm

Se recomienda también leer el siguiente texto de Karlos Castilla sobre la


posibilidad de calificar a algunas de estas situaciones como un crimen de lesa
humanidad:
https://www.academia.edu/37102892/Asesinato_de_personas_migrantes_si
ne_permissum_en_tr%C3%A1nsito_un_crimen_de_lesa_humanidad_compe
tencia_de_la_Corte_Penal_Internacional_en_Revista_Mexicana_de_Ciencias
_Penales_No._4_abril-junio_2018_pp._21-47

El tercer efecto es que paralelamente a la diversificación y ampliación del control de


la movilidad, y por ende el crecimiento de la migración por vías irregulares (proceso al
que ya nos hemos referido en otras clases, como en la asignatura 1), también ha
aumentado significativamente el número de personas o grupos que se ocupan de
facilitar esa migración. De manera creciente, se trata de redes del crimen organizado
que, en algunos contextos, complementan esas acciones con otros delitos, como es la
trata de personas y el tráfico de estupefacientes. El debate aquí también está en
indagar en qué medida el incremento del control migratorio ha contribuido al
surgimiento y crecimiento del crimen organizado que se aprovecha de las
necesidades de millones de personas que van en búsqueda de una vida digna, con

tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes con motivo de su visita oficial a México
en Abril y Mayo de 2014. México, 2014.
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derechos. También, es importante plantear sobre las consecuencias de un enfoque


casi exclusivo en la criminalización del tráfico de personas, como respuesta a la
migración irregular (como lo evidencia la reacción de la Unión Europea ante las
muertes de cientos de migrantes en abril de 2015).

1.2. Los controles en el territorio de países de destino

Junto al proceso de materialización del control migratorio, la otra tendencia que


describe la importancia del aspecto securitario en las políticas migratorias es la
proliferación de mecanismos de control en el propio territorio de los países de destino.
Si con una la frontera se alejaba hacia afuera, en busca de prevenir la partida –en
origen– o la llegada de inmigrantes, con la otra se trata de identificar potenciales
infractores/as a la regulación sobre el ingreso y la permanencia en un territorio, con el
objetivo de aplicarles las sanciones correspondientes –por lo general, la detención y la
expulsión–.

Estamos haciendo referencia a una multiplicidad de dispositivos –su número y


modalidad varía de país a país– que se implementan para el control de la migración.
Este aspecto cuantitativo, así como los espacios en que se aplican estos controles,
evidencian una política de control social dirigida a un grupo específico que habita en
una sociedad determinada, con base en una supuesta infracción considerada en la
mayoría de los países como una falta administrativa.

Como se puede ver en la presentación en formato prezi que acompaña esta clase
(https://prezi.com/inrb3c5_lsum/control-migratorio-en-el-territorio/) los controles
sobre la situación migratoria de las personas extranjeras pueden llevarse adelante en
hospitales, escuelas, tribunales, comisarías, registro civil, fábricas y otros lugares de
trabajo, en el transporte público, en las calles, en una fiscalía, una defensoría y, en
general, en cualquier organismo público. Según la normativa y las prácticas de cada
país en el tema, podemos asistir a un contexto en el cual numerosos aspectos de la
vida cotidiana de una persona pueden estar sujetos a control.

Uno de los aspectos más graves es que estos controles se dan en espacios y
momentos claves para el ejercicio de derechos: circular, trabajar, estudiar, curarse o
prevenir enfermedades, hacer una denuncia ante la policía, acceder a la justicia
inscribir un nacimiento, casarse o separarse, tramitar un beneficio derivado del
derecho a la seguridad social, manifestarse, etc. De esta manera, los métodos de
verificación de una infracción administrativa impacta severamente las condiciones de
vida –en lo inmediato, en lo cotidiano, al negar una atención médica, por ejemplo;
pero también en el largo plazo, por el estado de vulnerabilidad que se genera o
12
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profundiza–, restringe de manera permanente el ejercicio de derechos, y también


incrementa los niveles de vulnerabilidad o incluso de clandestinidad –como reacción
al temor a una eventual detención y expulsión–. El anuncio del gobierno argentino,
en agosto de 2018, sobre la creación de una aplicación de celulares para control de la
situación migratoria de una persona por parte de diferentes autoridades públicas,
sería un paso más allá en este proceso de progresivo control social de la población
migrante.

En este contexto, cabe preguntarse: ¿Por qué en un centro de salud, en una escuela,
o un tribunal, se controla esta infracción? ¿Por qué un médico o médica, o la
dirección de una escuela, pueden verificar el status migratorio y no, digamos, si la
persona cometió un crimen de lesa humanidad? ¿Cuáles son las razones que
justifican este trato diferenciado por el cual una eventual irregularidad migratoria
requiere de una multiplicidad de controles y recursos en numerosos ámbitos públicos
en los cuales no se persigue ninguna otra clase de infracción administrativa o incluso
penal? Por último, ¿podríamos estar ante una práctica discriminatoria contra un
determinado grupo social?

A ello se debe sumar las modalidades de implementación de estas prácticas de


control, lo cual nos lleva a la discusión sobre el uso de los llamados “perfiles raciales o
étnicos” en el ejercicio del poder de policía por parte de las fuerzas de seguridad. Sin
perjuicio que desde organismos internacionales de derechos humanos se han
condenado estas prácticas, las normativas de algunos países las toleran, o incluso
algunos tribunales de justicia.

Al respecto, recomendamos leer la decisión del Tribunal Constitucional Español, en


el caso Williams Lecraft, y luego, la resolución del Comité de Derechos Humanos de
la ONU en el mismo caso, a través del estudio realizado por José García Añón y
otros investigadores del Instituto de Derechos Humanos (IDH) de la Universidad de
Valencia, disponible online aquí:
http://www.accem.es/estudio-sobre-identificaciones-policiales-por-perfil-etnico-
en-espana-a795

2. Algunas reflexiones sobre el control migratorio

2.1. La transformación del concepto de frontera

La multiplicidad de los mecanismos de control migratorio, y particularmente su


13
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extensión más allá del territorio de un Estado, así como su presencia en diferentes
ámbitos dentro de ese territorio, ha transformado profundamente el concepto de
frontera, extendiéndola en el espacio y el tiempo de manera abstracta pero también
muy concreta. La frontera ya no es más exclusivamente el límite jurídico-político que
divide los territorios de dos o más Estados. Ya no es solamente el puesto fronterizo –
terrestre, aéreo o marítimo– en el cual se toman decisiones sobre el ingreso o no de
una persona a un territorio. La frontera es eso y muchísimo más, cada vez más, hacia
afuera y adentro de un territorio, y sobretodo, como un rótulo –sino una amenaza–
que acompaña el proceso migratorio, incluso de quienes ya viven en el país de destino
con cierta estabilidad.

Al respecto, Paolo Cuttita plantea –desde el contexto de la Unión Europea– que el


creciente desarrollo de las políticas y prácticas de control ha resultado en la
transformación de las fronteras territoriales no solo en término de su ubicación
(flexibilización hacia adentro y afuera). También en su forma (desde una línea
fronteriza hacia zonas fronterizas) y sus modalidades operativas (de fijación en el
espacio y continuidad temporal, a la movilidad y la intermitencia de esos controles) 10.

Desde diferentes disciplinas se ha destacado cómo el trato a las personas extranjeras


evidencia las prácticas de construcción de la otredad y la creación de fronteras
simbólicas. En la actualidad, mientras que esa simbología persiste o incluso se ha
reforzado, asistimos también a múltiples manifestaciones de una frontera que, más
que nunca, es material, real y palpable. Y es la frontera en el sentido tradicional del
término la que se hace presente en esos nuevos escenarios, porque –como si
estuviera en un puesto fronterizo– se controla su documentación, se verifica si tiene
todo en regla para decidir ya no si puede ingresar, sino si puede continuar circulando
(en tránsito) o si puede continuar permaneciendo (en destino).

No se trata sólo de las diversas prácticas sociales que simbolizan procesos de


inclusión/exclusión, que crean o profundizan la noción de otredad. Ahora
presenciamos una serie de políticas, medidas, acciones concretas que no sólo
contribuyen a fortalecer imágenes y estereotipos que promueven la exclusión, la
desigualdad, o incluso a brindarles legitimidad. También están dirigidas a controlar,
perseguir, supervisar, y en su caso, sancionar, criminalizar, detener, expulsar.

10
Cuttitta, Paolo, Migration Control in the Mediterranean Grenzsaum: Reading Ratzel in the
Strait of Sicily, Journal of Borderland Studies, Vol. 29, Issue 2, Routledge, May 2014, pp. 117-131,
disponible online en http://www.academia.edu/7
043095/Migration_Control_in_the_Mediterranean_Grenzsaum_Read ing_Ratzel_in_the_Strait_of_Sicily
14
CAMPUS VIRTUAL UNLa_DDHH_DERECHOS HUMANOS Y ASILO_CONTROL MIGRATORIO Y DERECHOS HUMANOS_1

En palabras de Velasco, “las fronteras por lo tanto no son solo las físicas, las que
delimitan territorios, sino también aquellas otras normativas y simbólicas que
excluyen a los inmigrantes de la esfera pública y los arrojan fuera de la cobertura
legal. Cometido propio del estado nacional sería, incluso más que la preservación de
su territorio mediante el control de las fronteras externas, la demarcación de la
comunidad política –de quienes la integran y de quienes no- mediante el
establecimiento de fronteras internas, más sutiles, pero llegado el momento no
menos determinantes”11.

Esta “frontera”, además de estar presente en múltiples espacios, también se prolonga


en el tiempo. En el puesto fronterizo se entra o no se entra, es un momento que
termina ni bien la persona ingresa al territorio o no se le permite ingresar. La noción
de frontera actual acompaña a la persona migrante o refugiada de manera
permanente, ya que, por un lado, puede verse sometida a numerosos controles
migratorios a lo largo de su vida, en una variedad de ámbitos, como lo describe el
“prezi”. Por el otro, porque aun teniendo un estatus de residencia regular –por
ejemplo, un permiso de residencia permanente–, la persona no sólo puede seguir
siendo objeto de múltiples controles, sino que también puede perder esa residencia
por diferentes motivos (por ejemplo, la comisión de un delito; o por haber residido
temporalmente en otro país, pérdida del empleo, etc.).

Esta noción de fronteras también evidencia, por último, las condiciones tanto de
vulnerabilidad como de inestabilidad de la vida de personas migrantes, aún si tienen
un permiso de residencia.

2.2. Migración y estado de excepción: una introducción

En la clase siguiente nos dedicaremos particularmente a esta cuestión, así que aquí
basta con mencionarla porque no es posible omitirla cuando estamos haciendo una
descripción general de las políticas de control migratorio. Por eso, sólo a modo
introductorio, es importante dejar planteado si esta clase de trato a las personas
migrantes no supone someterlas a un permanente estado de sitio (o estado de
excepción/emergencia).

Las detenciones generalizadas por infracciones administrativas, en muchos casos sin

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Velasco, Juan Carlos, Movilidad Humana y fronteras abiertas, en Claves de razón práctica, Nº
219, 2012, p. 31.

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un debido proceso –o siquiera una decisión que justifique formalmente la privación


de libertad–, las expulsiones también a través de procedimientos carentes de
garantías básicas, separaciones familiares por decisiones que también priorizan la
sanción a una falta administrativa, la restricción en el acceso a una escuela a un hijo o
hija de una persona sin permiso de residencia, la imposibilidad de acceder a un
tratamiento médico, o de inscribir el nacimiento de un niño o niña en el Registro Civil,
son tan sólo algunos ejemplos que dan cuenta de un tratamiento diferente, desigual,
excepcional, respecto de un determinado grupo.

Veremos en pocos días cómo se construye ese estado de excepción, cómo diferentes
actores sociales, comunicacionales, políticos, contribuyen a esa creación, y cómo el
concepto de “ilegal” asociado a una persona –no a una conducta– coadyuva en la
invención de la emergencia, el cual justifica y legitima una respuesta acorde a la
supuesta gravedad de la situación. Veremos también cómo este tratamiento va más
allá incluso de las restricciones permitidas en situaciones de emergencia por los
tratados internacionales de derechos humanos.

2.3. Control migratorio y la selectividad y funcionalidad de la migración

Otro aspecto importante que merece ser mencionado en torno a los controles
migratorios es el de su íntima conexión con los aspectos estructurales de la
migración. En la primera asignatura de la Especialización hacíamos referencia a estas
cuestiones, y concretamente a las causas de la migración. Concretamente, se
planteaba cómo la migración, tanto regular como, en especial, la irregular, jugaba un
rol cada vez más importante en las áreas de la economía y el mercado de trabajo de
los países de destino. En particular, cómo millones de trabajadores y trabajadoras no
sólo son especialmente importantes para cubrir puestos laborales en diversas
actividades, sino también para reducir los costos, es decir, como mano de obra
barata.

De esta manera, si estamos ante un fenómeno estrechamente ligado a la protección


de determinados intereses, a preservar ciertas lógicas de desigualdad dentro de una
sociedad, es esperable que existan mecanismos de índole coercitiva para garantizar
ese objetivo. Así, por un lado, los múltiples controles migratorios más allá del
territorio de un Estado (visados y otros), cumplen un papel central en la selectividad
de la migración. Pero esa selección no es sólo sobre quien puede migrar y quién no,
sino también sobre quién lo puede hacer de manera regular y, consecuentemente,
quién tendrá la vía irregular como única oportunidad.

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Por el otro, los controles dentro del territorio, como ya se subrayó, limitan,
condicionan, o incluso criminalizan la vida de parte de la población migrante,
restringiendo el ejercicio de derechos claves como el acceso a la justicia para la
protección de sus derechos laborales. Contribuyen así a la precarización y la
desprotección de quienes trabajan en condiciones irregulares (en términos laborales),
pese a cumplir una función –cada vez más– importante para la economía de los
países en los cuales habitan, y por ende, a preservar un estatus privilegiado de otros
sectores de esa misma sociedad (por ejemplo: mujeres que pueden insertarse en el
mercado de trabajo porque hay otras mujeres, muchas veces migrantes, haciendo el
trabajo doméstico; retomaremos este caso en la Asignatura sobre migración y
género).

2.4. El negocio del control de la movilidad

Por último, resta señalar un aspecto nada menor vinculado al control migratorio, que
incluso tiene una influencia cada vez más importante en cuanto a la ampliación de los
diferentes dispositivos de control. Para decirlo en términos claros: el control de la
movilidad internacional es un gran y creciente negocio económico para numerosos
actores, de forma directa –es decir, sin perjuicio de lo señalado en el punto anterior
sobre empleadores y otros grupos de la sociedad de destino–. Hay una amplia
variedad de empresas que obtienen ganancias muy abultadas a través de actividades
vinculadas al control de las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo.

Un ejemplo de que lo evidencia, sin dudas, el fenómeno de los centros de detención


de migrantes gestionados por actores privados. El caso de la Corrections Corporations
of America (CCA), en los Estados Unidos, es el ejemplo más claro de esta nueva
tendencia. La CCA gestiona hace décadas centros penitenciarios. En tanto sus
ganancias crecen por cada migrante o solicitante de asilo que es detenida, sus
representantes realizan de forma permanente diferentes estrategias y acciones de
incidencia (lobby) para que desde los ámbitos formales de poder (legislativo,
ejecutivo, judicial) se tomen las decisiones necesarias para garantizar ese objetivo. De
esta manera, su considerable influencia contribuye a la creciente securitización, sino
criminalización, de la migración12.

Otros ejemplos pueden estar en los actores privados que se ocupan, entre otras

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Para examinar con mayor detalle este caso y otras informaciones sobre la cuestión del negocio
de la migración, ver www.businessofdetention.com. A su vez, consultar la nota: El multimillonario
negocio detrás de la detención de inmigrantes en Estados Unidos, realizador por BBC News, disponible
en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44584922

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cosas, de: construcción de muros; elaboración y/o venta de armas, ropa y otros
equipos a fuerzas de seguridad, como aviones, embarcaciones, automóviles, drones,
radares, etc.; capacitación de es agentes de control; recolección y análisis de datos.

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