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Silvia Navarro, Andrea Barnó 2, Patri Pinedo 2, Nerea Pena 6, Jessica Alonso
9, Emilia Turey 6, Begoña Fernández-siete inicial- Tatiana Alizar (p.s), Amaia
Azanza, Oana Soit 5, Natalia Kurbanova 2, Sandy Barbosa 3.
Mar Sagunto
Raquel Álvarez, Bea Escribano 4, Anne Kpoze, Milica Danilovic 15, Vero
Cuadrado 5, Eli Chávez 1, Noelia Oncina-siete inicial- Cecilia Carini (p.s),
Alicia Fernández, Luisa García, Neiba Sánchez, Fernanda Da Silva 3,
Anabella Forner 2.
Árbitros
Francisco José y Sergio Gallardo Cabello del colegio andaluz. Excluyeron por
parte local a Andrea Barnó, Jessica Alonso, Begoña Fernández (2) y Barbosa
y por las visitantes a Bea Escribano.
Parciales
4-2, 6-4, 11-7, 12-8, 15-10, 18-14, 20-18, 23-19, 26-21, 29-23, 32-26, 36-30.
Incidencias
650 espectadores.
Bonito encuentro muy aplaudido por la afición navarra el que han regalado
en esta cuarta jornada de liga Itxako Reyno de Navarra y Mar Sagunto. De
salida quisieron las navarras sorprender con el arma de la velocidad y lo
consiguieron con sendos goles de una activa Jessica Alonso quien poco
después se encontró con los palos como enemigos de su porcentaje de
acierto. En el otro área la lateral Danilovic mantenía a su equipo a prudente
distancia. Varios errores consecutivos en la posesión permitieron acercarse
a tan solo un gol (5-4) a las levantinas. Una defensa local más dinámica
ordenada por Ambros comenzó a ahogar a Sagunto y las amarillas con una
espectacular Turey parecían querer romper el choque mediada la primera
mitad. Las pupilas de Cristina Mayo no perdieron en ningún momento la
cara del partido. En el minuto 17 la veterana entrenadora invirtió su tiempo
muerto para ordenar el juego con doble pivote. La defensa navarra tuvo que
dar un paso atrás y bascular un poco más. Ahí es donde comenzó a
entonarse bajo palos Silvia Navarro. Un escogido ramillete de acertadas
intervenciones de la portera y varias recuperaciones obligaron al equipo
visitante a aplicarse en defensa, siempre con un 6-0 presionante sobre la
primera línea rival. El esfuerzo físico obligó a mover ambos banquillos. La
mayor profundidad de la plantilla local le otorgó un mayor grado de
frescura, el suficiente como para llegar al descanso mandando en el
luminoso por 18 goles a 14.