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Dictadura del proletariado y estalinismo

no son en absoluto sinónimos"


El filósofo francés Louis Althusser habla para EL PAIS
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Alfons Quinta
11 JUL 1976
Ha permanecido unos días en Barcelona el filósofo marxista francés Louis Althusser,
profesor de la Escuela Normal Superior de París y miembro del Partido Comunista francés
desde el año 1948. Nacido en Argelia hace cincuenta y ocho años, es autor de varios libros
de proyección mundial. Destacan Leer el capital, escrito en 1965, en colaboración con
Jacques Rancière y Pierre Macherey, Por Marx (1966) y Montesquieu, la política y la
historia. Recientemente -y no por primera vez- Althusser ha tenido problemas con su
partido. Poco después de un importante trabajo condenando a Lysenko -auténtico dictador
de la biología soviética en la época de Stalin- Althuser se manifestó -y se continúa
manifestando- partidario del concepto de dictadura del proletariado. Esta última postura le
ha valido la condena verbal de los dirigentes del PCF. Althusser explica a nuestro
corresponsal en Barcelona, Alfons Quintá, las razones de su postura.

Hemos comenzado por solicitar del filósofo que nos exponga sus criterios sobre la situación
actual de lo que se ha convenido en llamar el eurocomunismo y, muy particularmente,
respecto a la reciente conferencia de los partidos comunistas del viejo continente, celebrada
en Berlín-Este.«Opino -responde el profesor- que la conferencia de Berlín representa una
victoria de los partidos comunistas occidentales sobre el de la Unión Soviética. Creo que se
trata del primer paso positivo -unitario y público- que éstos llevan a cabo después de la
invasión de Checoslovaquia, en agosto de 1968. El resultado de esta recién terminada
conferencia va a permitir un desarrollo de la autonomía política de los partidos comunistas
occidentales, los cuales dejan de estar sometidos a la Unión Soviética. Ello permitirá, en la
práctica, el incremento de la unidad de acción con los partidos socialistas y populares de
sus respectivos países. También servirá para acelerar la lucha de clases, tanto en el plano
económico como político.»

Matices de la pugna chino-soviética

En esta situación tan positiva, según Althusser, el propio profesor ve una leve mancha.

«Esta derrota del Partido Comunista de la Unión Soviética ha sido disimulada en el


comunicado final, previo acuerdo al respecto entre los partidos victoriosos y el vencido.
Pero esta disimulación no engaña a nadie. Sin embargo, hubiese sido de desear que los
militantes fuesen informados del auténtico significado del comunicado final.»

Es bien sabido que la República Popular de China y la Unión Soviética tienen criterios
absolutamente diferenciados respecto al papel mundial a jugar por Europa. Preguntamos a
Althusser cuál de los dos criterios le parece el más afin a sus convicciones.

«China tiene razón, en principio -responde-, al preconizar una Europa fuerte y


políticamente independiente, pero se equivoca en los hechos, ya que la Unión Soviética
tiene la intención de controlar toda Europa a través del Mercado Común y de una eventual
organización política europea. China también se equivoca al subestimar, por un lado, el
potencial de la Unión Soviética y, por otro, el del imperialismo.»

La dictadura del proletariado

Recientemente Louls Althusser criticó severamente el abandono por parte de partidos


comunistas europeos del concepto de dictadura del proletariado. La dirección de su partido
condenó su postura y afirmó que era la propia de una franja de intelectuales, criterio y
definición que Althusser manifiesta no entender. En cambio, cree saber la razón por la cual
se abandonó el mencionado concepto.

«Los partidos comunistas que han revisado este punto -dice al respecto- han cedido al
chantaje de la ideología burguesa. Los grupos burgueses dijeron a los partidos comunistas:
o bien estáis a favor de la democracia y de la libertad, o bien a favor de la dictadura y del
estalinismo. La respuesta fue ,estamos contra el estalinismo y, por tanto, contra la dictadura
del proletariado". Con esta respuesta, las direcciones de los partidos comunistas se
equivocaron: dictadura del proletariado y estalinismo no son en absoluto sinónimos.
Incluso puede decirse que se trata de conceptos opuestos. El eslialinismo es una forma
monstruosa de la dictadura del proletariado. »

Poco después Althusser explica lo que él entiende por dictadura del proletariado.

«La dictadura del proletariado, según la teoría marxista, designa algo muy preciso: la
dictadura de la clase dominante en una sociedad de clases. Su poder se ejerce mediante
fórmulas más amplias que las estrictamente políticas. Cuando una clase ejerce su dictadura
puede hacerlo bajo fórmulas políticas muy variadas. Así, por ejemplo, la burguesía ejerce
su dictadura, en casos, bajo fórmulas de la democracia parlamentaria, más libre, más
liberal. Es una paradoja, pero es así. Marx y Lenin demostraron que cuando esta dictadura
de clase de la burguesía fuese sustituida por la dictadura del proletariado, esta última
adoptaría fórmulas infinitamente más libres, más liberales que las propias de la democracia
parlamentaria burguesa. En consecuencia, identificar la dictadura del proletariado, que es
una ley propia de la misma naturaleza de las relaciones sociales -Marx la llama una ley
natural- a la monstruosidad histórica que es el estalinismo, es un contrasentido, o peor: un
crimen teórico. Rechazar el estalinismo es una cosa -con la que estoy de acuerdo-, pero
renunciar al mismo tiempo a lo que permite comprender las perspectivas de democracia
real es algo muy diferente. Sólo pueden hacer tal cosa los que desconocen la teoría
marxista.»
Otro concepto político en relación al cual los conceptos teóricosde Althusser son muy
claros es el de centralismo democrático, fórmula de organización interna de todos los
partidos comunistas. Althusser expone al respecto criterios innovadores, aquí y ahora.

«En el seno de los partidos comunistas -dice- existen tendencias que son el reflejo de
diferentes posiciones de clase. Creer que los partidos comunistas están al margen de la
lucha de clases es un absurdo. Por ello creo que hay que conceder todo tipo de libertades a
las tendencias internas de los partidos comunistas. Deben poder expresar sus criterios, no
solamente en los congresos, sino también de forma sistemática, con, incluso, órganos de
difusión específicos. La reconsideración de las fórmulas de centralismo democrático es una
cuestión capital y que se encuentra en la actualidad en el orden del día de todos los partidos
comunistas. Debe compaginarse la unidad con la existencia de tendencias.»

Preguntamos, finalmente, a Louis Althusser cuál es su opinión sobre el Partido Comunista


de España.

«Lo conozco muy poco. Conozco mejor el Partit Socialista Unificat de Catalunya y espero
que, un día, el Partido Comunista de España será parecido a este último. Sin embargo, creo
que ya ahora el partido español es más liberal y más democrático que el francés e, incluso,
que el Partido Comunista Italiano.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de julio de 1976

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