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INTRODUCCION

Actualmente, la contaminación de los suelos se encuentra cada vez más en el punto de


mira de la gestión medioambiental, debido principalmente al riesgo que
un suelo contaminado. Pero a pesar de los problemas que puede ocasionar
esta contaminación, el hombre sigue abusando del suelo; utilizándolo de manera
continua e indiscriminada en muchas ocasiones, dando lugar a que las propiedades
naturales del suelo se vean negativamente afectadas.
Cuando un suelo ha sido continuamente utilizado, se deteriora, se degrada, y deja de
poseer y aportar sus cualidades iniciales. Podemos decir que un suelo está
contaminado, cuando las características físicas, químicas o biológicas originales han
sido alteradas de manera negativa, debido a la presencia de componentes
de carácter peligroso o dañino para el ecosistema. Entonces, la productividad que el
suelo tenía se pierde total o parcialmente.
DEFINICION
El hombre, con objeto de proteger los cultivos frente al efecto pernicioso de múltiples
organismos vivos (insectos, hongos, nematodos, malas hierbas, etc.) y aumentar la
producción viene utilizando desde hace décadas productos fitosanitarios como
plaguicidas, herbicidas, fungicidas y fertilizantes. Una vez aplicados, son absorbidos por
las plantas o sufren procesos de adsorción, volatilización, lavado y degradación biótica
y abiótica en el suelo que conducen a la formación de nuevos productos, en ocasiones
más móviles, persistentes y más peligrosos que los compuestos de partida, que son
susceptibles de contaminar los suelos, las aguas y pasar a la cadena trófica.
Los fertilizantes son sustancias químicas de origen agrícola (fertilizantes inorgánicos) o
ganadero (purines, estiércoles, compost, etc.) que aportan nutrientes,
fundamentalmente N y P, para mejorar el desarrollo y crecimiento de las plantas en el
suelo. Sin embargo, cuando son aplicados de forma abusiva con objeto de aumentar el
rendimiento de las cosechas pierden su efecto beneficioso y se convierten en fuentes
de contaminación.
El exceso de estos nutrientes no puede ser absorbido por la vegetación y su lixiviado
del suelo en forma sobre todo de nitratos, muy solubles, o a través de las aguas de
escorrentía en el caso de los fosfatos da lugar a problemas de eutrofización de las aguas
superficiales y subterráneas, provocando el crecimiento desmesurado de biomasa, en
especial algas, y un aumento de la demanda biológica de oxígeno para descomponer y
degradar la materia orgánica procedente de esa biomasa que puede terminar creando
condiciones de anaerobiosis que lleven a la destrucción de ese ecosistema.
Lógicamente, el aporte de nutrientes realizado por los fertilizantes es deseable en tanto
en cuanto conduzca a una mejora de las cosechas y un aumento de la producción, pero
para minimizar sus efectos perniciosos en los suelos es necesario tener un extenso
conocimiento de las condiciones iniciales del suelo previas al aporte y de las
propiedades edáficas que permitirán en mayor o menor medida amortiguar esos efectos,
fundamentalmente la capacidad de cambio, la conductividad hidráulica.
LA CONTAMINACIÓN POR FITOSANITARIOS COMO
RESULTADO DE UN MAL USO
Tradicionalmente se han usado todo tipo de fitosanitarios (fertilizantes y plaguicidas)
para conseguir mejorar la producción de las cosechas. Como resultado del cultivo el
suelo va agotando sus nutrientes y el agricultor compensa ese déficit incorporando
fertilizantes al suelo. Por otro lado para combatir las plagas y las malas hierbas que
disminuyen la producción se utilizan plaguicidas, herbicidas, insecticidas. agricultor en
general, tiene un conocimiento muy pobre del suelo y sus propiedades, es por ello que
a la hora de utilizar los fitosanitarios no hace un uso racional de estos productos y ante
el miedo a quedarse corto emplea dosis masivas que van acumulándose en el suelo,
contaminándolo y frecuentemente pasan a las aguas subterráneas y superficiales. A
este mal uso de los fitosanitarios.
Dentro de los fitosanitarios están los plaguicidas, herbicidas, y plaguicidas
 Plaguicidas: Son sustancias o compuestos químicos que sirven para
combatir los parásitos de los cultivos, del ganado, de los animales domésticos,
del hombre y su ambiente.
 Herbicidas: Son sustancias que evitan el desarrollo de determinadas plantas
no deseables.
 Fertilizantes: como aquella sustancia o mezcla de sustancias destinadas a
prevenir la acción o destruir directamente

PLAGUICIDAS
Clasificación de los plaguicidas
Los plaguicidas se pueden clasificar desde distintos tipos de vista.
a) Según su actividad biológica
Insecticidas: Tóxicos para insectos.
Acaricidas: Tóxicos para ácaros.
Nematicidas: Tóxicos para los nematodos.
Fungicidas: Tóxicos para hongos.
Antibióticos: Inhiben el crecimiento de microorganismos.
Herbicidas: Atacan las malas hierbas.
Rodenticidas: Causan la muerte a ratones y otros roedores.
Avicidas: Causan la muerte a las aves.
Molusquicidas: Eliminan los moluscos.
Atrayentes y repelentes de insectos: Repelen a los insectos o los atraen para
provocar su destrucción.
b) Por su naturaleza química
Organoclorados: Son insecticidas, herbicidas, fungicidas.
Organofosforados: Insecticidas.
Carbamatos: Insecticidas, herbicidas.
Derivados de la urea: Herbicidas.
Compuestos heterocíclico: Herbicidas.
Compuestos inorgánicos: Acciones diversas.
HERBICIDAS
Son productos químicos que puestos en contacto con las plantas, le producen la muerte
o alteraciones que evitan su crecimiento normal y producen deformaciones y al final la
muerte.
Clasificación de herbicidas
Por su finalidad
Total: Es aquel que destruye toda la vegetación sobre la que se aplica. Puede ser
selectivo si se aplica en dosis menores.
Selectivo: Son aquellos que en condiciones normales destruyen las malas hierbas y no
el cultivo.
En un tratamiento selectivo hay que tener en cuenta:

 Dosis exacta que recomienda la casa comercial.


 La máxima uniformidad posible en la distribución del producto.
 Naturaleza de la planta.
 Empleo del producto adecuado.
Por su modo de actuación
Residuales: Son aquellos que permanecen en el suelo el suficiente tiempo como para ir
matando las malas hierbas en el momento de su germinación o nascencia; estos
productos no son tóxicos para la planta cultivada o se descomponen en productos no
tóxicos antes de que nazca ésta.
Se aplican después de la siembra del cultivo y antes de su nascencia.
 De contacto: Aquellos que matan las plantas sobre las que caen, pero su acción
tóxica es de muy poca duración y se descomponen rápidamente en sustancias
no Fito tóxicas o se evaporan.
En este tipo de herbicidas hay que tener en cuenta el factor mojabilidad, ya que
solamente quema las partes que moja.
 Sistémicos: Penetran en el interior de la planta, mezclándose con la savia y
repartiéndose por toda ella. Actúan por translocación.
Según el momento de aplicación
 Presiembra o preplantación: Son los que se aplican después de la preparación
del suelo, pero antes de la siembra o plantación.
 Pre emergencia: Son los productos que se aplican después de la siembra de la
planta cultivada, pero antes de su nascencia.
 Post emergencia: Son aquellos que se aplican después del nacimiento de las
malas hierbas y de la planta cultivada.
COMO ACTÚAN LOS HERBICIDAS

 Pueden actuar vía radicular o vía foliar.

 Los que se absorben por vía foliar deben atravesar la cutícula o entrar por los
estomas.

 Los que penetran por las raíces lo hacen disueltos conjuntamente con las
sustancias alimenticias del suelo.
Una vez que ha penetrado en el interior del vegetal, puede ejercer su acción alrededor
de su zona de penetración o moverse a lo largo de la planta si es de translocación. En
este caso el herbicida produce su acción tóxica en donde se almacena, o a lo largo de
su trayecto.
VENTAJAS DEL FERTILIZANTE

La utilización de productos fitosanitarios produce un aumento extraordinario


del rendimiento de la tierra sin el que no hubiera sido posible alcanzar los niveles
actuales de producción alimentaria. Su empleo está en la base de la
denominada Revolución verde
También mejoran la posibilidad de comercialización de los productos (retrasando su
deterioro, posibilitando su almacenaje y transporte a largas distancias), disminuyen su
precio y mejoran su aspecto ante el consumidor.

DESVENTAJAS DEL FERTILIZANTE


La utilización de productos fitosanitarios trae como consecuencias negativas principales
la disminución de la biodiversidad, la contaminación del suelo y la contaminación del
agua (donde junto con otros productos, como los fertilizantes, producen a veces
fenómenos de eutrofización).
Si no son aplicados adecuadamente son peligrosos para la salud de los que los utilizan,
cosa que ocurre habitualmente si los trabajadores agrícolas no han recibido
una formación profesional o una instrucción adecuada al trabajo que desempeñan.
También pueden llegar a ser peligrosos para el consumidor y pueden producir
una intoxicación alimentaria si se han utilizado en exceso o de forma incorrecta, o no se
han respetado los periodos de tiempo necesarios para su degradación.
CONTAMINACIÓN POR FITOSANITARIOS
El interés por la contaminación provocada por los productos fitosanitarios se ha centrado
tradicionalmente en las aguas superficiales, a las que pueden llegar por vertidos directos
accidentales, durante las operaciones de limpieza de los equipos de aplicación, por la
deriva producida por el viento durante la realización de los tratamientos o junto con las
partículas del suelo al ser erosionado. En principio, estos productos son sustancias poco
solubles, fácilmente degradables y se absorben fuertemente por el suelo, lo que limita
su afección a los acuíferos. Pero sí se da la circunstancia de que alcancen a las aguas
subterráneas, los procesos de degradación y retención de los contaminantes se
ralentizan notablemente y los efectos pueden ser muy graves.
La presencia de plaguicidas se ha constatado en los acuíferos de todos los países
desarrollados. Las técnicas analíticas actuales no permiten detectar algunos
fitosanitarios o sus productos de degradación a concentraciones muy bajas, es posible
que los estudios realizados sean poco realistas, pues el muestreo representativo de
pesticidas es bastante complejo, y los elevados costes de las analíticas han limitado a
unas pocas las sustancias rastreadas. En definitiva, no se conoce exactamente la
contaminación por fitosanitarios de las aguas subterráneas, pero si se sabe con certeza
que estos productos están presentes en los acuíferos de todas las regiones con
agricultura intensiva.
QUE PODEMOS HACER PARA EVITAR LA CONTAMINACIÓN POR
FITOSANITARIOS

PRACTICAR LA AGRICULTURA ECOLÓGICA:


La Agricultura Ecológica basa el control de las plagas y enfermedades en conseguir un
equilibrio en la parcela que impida la proliferación de los patógenos a niveles que causen
daños. Para ello se procura la mayor diversidad posible, se potencia la presencia de
enemigos naturales de las plagas, se realizan asociaciones y rotaciones de cultivos y
se selecciona las variedades más rústicas y adaptadas a la zona.
Cuando es necesario realizar algún tratamiento se emplean productos naturales que
resulten inocuos tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas y se
degradan rápidamente en sustancias que no presentan ningún riesgo. Estos productos
son derivados de plantas y minerales, como maceraciones, aceites o polvos de roca
finamente molida.
Aún así, debemos tener en cuenta que algunas sustancias de origen vegetal son tóxicas
para la fauna acuática, como la rotenona o las piretrinas, por lo que deben extremarse
las precauciones al manejarlos en la proximidad de ríos y lagos.
EMPLEAR METODOS DE CONTROL BIOLÓGICOS FISICOS Y CULTURALES
Numerosas plagas y enfermedades se pueden controlar sin recurrir a la aplicación de
productos químicos. Numerosos insectos útiles son enemigos naturales de los
patógenos. Protegerlos puede significar evitar el problema, para ello se debe cuidar que
los tratamientos no les
perjudiquen y crear zonas donde puedan refugiarse y encontrar alimento cuando no
exista la plaga (setos, vegetación de los márgenes). En otros casos estos insectos útiles
pueden ser liberados como forma de tratamiento.

Actualmente existen en el mercado diversos tipos de trampas con las que capturar las
plagas, medida que en algunos casos puede ser suficiente. En otros casos el control de
una plaga puede realizarse a través de labores culturales como el laboreo, el riego o la
poda.

La elección de la variedad, de la fecha de siembra y de la densidad del cultivo puede


determinar que aparezcan o no problemas sanitarios. Las variedades rústicas, típicas
de la comarca, son mas resistentes y están mejor adaptadas a las condiciones
climáticas de la zona, aunque en algunos casos pueden ser sensibles a patógenos
introducidos recientemente.

¿DEBEMOS TRATAR?
La presencia de una plaga no siempre hace necesario su tratamiento, incluso en muchos
casos dicho tratamiento puede causar más perjuicio que beneficio al dañar la fauna útil
que controla ésta u otras plagas. Decidir cuando debemos tratar depende de la plaga,
de su densidad, de las condiciones ambientales y de la sensibilidad del cultivo. Para
cada zona y cultivo se conocen se conocen los niveles de plaga a partir de los cuales
se hace necesario el tratamiento y podemos conocer, para cada parcela en concreto,
los niveles de una plaga mediante conteos directos o a través de trampas.
BIBLIOGRAFIA
 http://conomedioblog.blogspot.com/2011/11/causas-y-consecuencias-de-la.html

 http://www.einicio.com/paginas/contaminacion-del-suelo.html

 http://www.inspiraction.org/cambio-climatico/contaminacion/soluciones-a-la-
contaminacion

 http://www.zonacatastrofica.com/consecuencias-de-la-contaminacion-del-
suelo.html

 https://ambienteubv.wordpress.com/

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