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Luxaciones de la rótula, el resultado de un impacto o giro de rodilla

Las luxaciones de la rótula son generalmente el resultado de un impacto fuerte o un movimiento


de giro de la rodilla. En la mayoría de los casos, la rótula vuelve fácilmente a la posición correcta
mediante la extensión de la rodilla o la contracción brusca del cuádriceps, sin embargo este
movimiento es muy doloroso.

Factores de riesgo de la luxación de rótula


Algunos de los factores de riesgo que pueden favorecer la luxación de rótula incluyen:

Poca fuerza de VMO (Vastus medialis obliquis), que es parte del músculo cuádriceps y tiene como
una de sus funciones mantener la rótula en la posición deseada durante los movimientos,
colocándola así en el surco intercondíleo y llevándola por lo tanto al centro de la rodilla. Si el
músculo no es lo suficientemente fuerte, o sus fibras no tienen la orientación adecuada, se es
mucho más susceptible a la luxación de la rótula.
Excesiva pronación del pie o pie plano, ya que se producen desalineaciones en el cuerpo que
hacen que la rótula pueda desplazarse y salirse de su lugar.

La luxación de la rodilla es una lesión grave donde se desencaja el fémur de la tibia, esta lesión
puede ocurrir debido a accidentes deportivos, accidentes de tráfico o lesiones de alta energía. Si
hay una luxación de rodilla significa que hubo una lesión o rotura de varios ligamentos que
estabilizan la rodilla; ligamentos laterales, cruzados y otros más pequeños. Cada lesión es
diferente y el tratamiento dependerá de qué estructuras se lesionaron.

Tratamiento
El hecho de que se hayan descrito más de 100 procedimientos quirúrgicos para la prevención de
una rótula con luxaciones múltiples y de la inestabilidad crónica que esta conlleva, nos hace
pensar en la importancia de la búsqueda de una buena solución para evitar las lesiones de una de
las articulaciones más importantes de nuestro cuerpo.

El tratamiento de fisioterapia inmediato después de la lesión y siempre y cuando que el


diagnóstico esté confirmado; consiste en controlar las señales inflamatorias (rubor, aumento de la
temperatura, hinchazón, dolor y disminución de la función), a través de:
Reposo: detener inmediatamente las actividades que debían realizarse, caminar con muletas.
Caminar normalmente y seguir la rutina diaria puede significar un agravamiento de su lesión.
Hielo: aplicar compresas de hielo sobre el área lesionada colocando una toalla fina o trapo entre el
hielo y la piel. Utilizar el hielo durante 12-20 minutos y luego esperar por lo menos 40 minutos
antes de aplicar hielo otra vez.
Elevación: el pie necesita elevarse un poco por encima del nivel del corazón para disminuir la
hinchazón a través de la reducción del riego sanguíneo a la zona lesionada.

Se debe buscar seguimiento médico/sanitario tan pronto como sea posible, cuanto antes sea la
reducción de la luxación mejor será el pronóstico de recuperación. El médico puede recetar
medicamentos para reducir el control del dolor y la inflamación, generalmente anti-inflamatorios
no esteroideos (AINES) e indicar monitoreo en la rehabilitación mediante fisioterapia.

En las primeras dos semanas después de la lesión, el plan de la terapia física debe incluir:

Aplicación de una férula para mantener la pierna en extensión (dependiendo del nivel de lesión)
Hielo y compresión para controlar la hinchazón de la rodilla
Corrientes interferenciales (que disminuirán el dolor e igualmente la inflamación)
Un vendaje de recolocación de la rótula
Ejercicios isométricos de cuádriceps de fortalecimiento y estiramiento de la musculatura posterior
de la pierna.
En las siguientes semanas (tercera, cuarta y quinta) los objetivos son los siguientes:

Fortalecimiento y estiramiento activo y en forma gradual. Al final de la cuarta semana el paciente


deberá de ser capaz de soportar el peso de su cuerpo sin complicaciones y aumentar
progresivamente la amplitud de movimiento.

Conoce más sobre la lesión SLAP


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El SLAP es una lesión en el hombro, específicamente en la parte superior del
Labrum Glenoideo y es conocida como “SLAP” debido a sus siglas en inglés (Superior
Labrum Anterior to Posterior) es decir que el labrum ha sufrido una rotura o se
ha desgarrado de anterior hacia posterior y por lo general se debe a la tracción que ejerce el
tendón de la porción larga del músculo bíceps braquial sobre el labrum, esta lesión fue
descrita por Andrews (1985)

La lesión del labrum del hombro se produce, por lo general, debido a lesiones repetitivas en
la zona. Es una lesión común en lanzadores, escaladores, trabajadores que usan mucha
fuerza y en deportes de lucha. La lesión del labrum del hombro genera dolor en la parte
interna del hombro, sobre todo en actividades que sean por encima de la línea horizontal.

Causas de la lesión de SLAP del hombro


Los dos mecanismos de lesión del SLAP son una caída con el brazo extendido, o por la
excesiva extensión del brazo, como en los lanzamientos repetitivos, Se debe principalmente
al resultado de trasmisión de fuerzas internas (fricción interna de la articulación), la
inestabilidad del hombro, la tracción de la porción larga del bíceps (PLB) durante la
rotación externa máxima del hombro que es común en deportes de lanzamiento OverHead,
ya que la porción del bíceps puede limitar la rotación externa y al ser excesiva, aumenta la
tracción sobre el labrum. (3)

Signos y síntomas
Provoca Dolor inespecífico en todo el hombro, debilidad, inestabilidad articular y
chasquidos o clics, deben evaluarse por las técnicas de imagen y pruebas traumatológicas
además las posibles lesiones asociadas que existen en el hombro como por ejemplo la
rotura del manguito rotador y la inestabilidad.

Cirugía y Tratamiento médico


En la literatura, los resultados excelentes o buenos varían entre el 80 y el 90% y mencionan
a la lesión de SLAP Tipo II como la de mayor dificultad para la reparación artroscópica. (4)
El paciente con lesión de SLAP debe ser recomendable una etapa de Fisioterapia pre y post
quirúrgica.

Aunque los métodos quirúrgicos pueden ser controversiales, la rotura del labrum debe ser
reparado por mediante una Artroscopia en la cual se vuelve a anclar el labrum al borde de
la cavidad glenoidea, se recomienda un tratamiento inicial conservador, cuya finalidad es:
Disminuir el dolor, Fortalecimiento de los músculos del Manguito rotador, el bíceps
braquial, deltoides y la musculatura periescapular además de modificar la actividad, que
tiene como objetivo aumentar la estabilidad de la articulación. (5).

Tratamiento Fisioterapéutico de la lesión de


SLAP
De estar indicada la cirugía artroscopica en una lesión de SLAP tipo II o IV el
Fisioterapeuta con las cientos de herramientas que dispone deberá diseñar un programa para
la rehabilitación del hombro, iniciando con una valoración funcional, posteriormente:

 Tratamiento del Dolor.

 Movilizaciones Pasivas / Activas.

 IMPORTANTE Evitar Capsulitis adhesiva de Hombro (inmovilización prolongada)

 Tratamientos de puntos gatillos adyacentes.

 Ejercicios neurodinámicos.

 Ejercicios Isométricos (en una primera fase).

 Conservar Fuerza Muscular en el complejo del hombro.

 Conservar y/o aumentar la amplitud de movimiento articular.

 Técnica de Lanzamiento.

 Reevaluación Funcional.
La lesión del LCA no es tan frecuente

Lesión en rodilla

La lesión del Ligamento Cruzado Anterio(LCA), conlleva un estiramiento o rotura del


ligamento en la rodilla. Puede ser completa o parcial. No es tan frecuente como la del LLI
(ligamento lateral interno) pero si que es la que requiere cirugía con más asiduidad.

Esta lesión suele ser debida a traumatismos indirectos en los que el muslo y la pierna actúan
como largos brazos de palanca. Puede existir una falta de control motor en el momento de
la lesión.

Rotura completa: Es necesaria la intervención quirúrgica. El periodo de recuperación se


encuentra en torno a los 6 meses. Para la reconstrucción del ligamento, se suele utilizar
parte del tendón rotuliano o del semitendinoso.

Causas / Mecanismo Lesional del esguince de


rodilla
Las lesiones más graves suelen producirse por un mecanismo indirecto como:

 Cambios bruscos de posición dejando el pie fijo en el suelo (giros)

 Mal apoyo tras una caída

 Extensión excesiva de la rodilla

 Golpe fuerte en la rodilla

 Parada rápida y cambio de dirección.

Síntomas
 “Crujido” en el momento de la lesión.
 Inflamación de la rodilla

 Dolor
 Inestabilidad

 Pérdida del rango articular

Esta lesión supone estar lejos del terreno de juego durante mucho tiempo. Una buena recuperación
será clave para la continuidad del jugador. Los programas de prevención son una buena herramienta
para prevenir esta lesión.

Luxaciones de codo, la segunda lesión más frecuente

Luxación de codo.

Las luxaciones de codo son la segunda luxación más frecuente después de la luxación de
hombro y supone entre el 10-30% de todas las lesiones del codo.

A pesar de que la articulación del codo es muy estable en flexión y pronación, cuando se
someten sobre ésta fuerzas intensas en extensión y supinación, el ligamento colateral
medial puede llegar a romperse. Sin el principal estabilizador primario del codo la cabeza
radial se desplaza hacia valgo, provocando la luxación y posibles lesiones asociadas.
Tratamiento
1. Reducción urgente. Es incluso más urgente que en la luxación de hombro, y al
contrario de ésta, ninguna posible fractura a nivel del codo impedirá su reducción.
Para reducirla se guiarán los movimientos contrarios al mecanismo lesional (flexión
de codo y pronación de antebrazo con una tracción)

2. Si tras la reducción, la luxación es estable, no hará falta su inmovilización y se pautará


una rehabilitación con inicio precoz de la movilización, pero sin forzar, por riesgo de
calcificaciones heterotópicas. Todas las luxaciones que lleven consigo fracturas
asociadas serán inestables.

3. Osteosíntesis del coronoides. Si no se interviene el codo a este nivel quedará inestable


con tendencia a salirse por no tener estabilidad ósea.

4. Osteosíntesis de la cabeza radial. Se pauta cuando la fractura genera un


desplazamiento mayor al 30% en la articulación o provoca un bloqueo de la prono-
supinación. Si no es así, el tratamiento será ortopédico. Por el contrario, si la fractura
de la cabeza radial es conminuta y no se da en ancianos, en lugar de osteosíntesis se
pautará una sustitución protésica.

5. Reconstrucción del ligamento colateral lateral y estabilizadores secundarios


(musculatura epicondílea y cápsula articular).

6. Si persiste la inestabilidad, reparar el ligamento colateral medial y sus estabilizadores


secundarios (musculatura flexora y pronadora).

7. Si la reconstrucción es estable se inmoviliza en 90º y una pronación completa durante


2 ó 3 semanas (posición de relajación). Después de la inmovilización, se movilizará el
codo de forma progresiva y precoz, haciendo hincapié en la prono-supinación en
flexión y limitando los últimos 30º de extensión de codo por riesgo de una nueva
luxación. Se suele colocar una codera que controle la supinación y la extensión del
codo completa (no llegar a los últimos 30º de extensión).

8. Cuando aparecen recidivas y se producen reluxaciones, se coloca un fijador externo y


se sutura de nuevo el ligamento colateral lateral.

Tratamiento en fisioterapia
El tratamiento en fisioterapia el objetivo final es regresar al codo a una funcionalidad
normal, para eso contamos con una serie de técnica que nos ayudarán a cumplir con los
objetivos específicos que nos llevarán a esa meta:

 Disminución del dolor: Usamos agentes físicos, masaje terapéutico y la electroterapia

 Aumentar la movilidad articular: Usamos ejercicios que nos ayuden a alcanzar el


movimiento articular completo, además de técnicas manuales que tengan la misma
finalidad.

 Neurorehabilitación: Buscamos recuperar la sensibilidad normal de los nervios que


pasan por esta zona con técnicas neurodinámicas

 Mejorar la propiocepción: Utilizamos ejercicios propioceptivos.

 Aumentar la fuerza muscular: Contamos con una variedad de ejercicios que nos
ayudaran a regresar la fuerza normal en el antebrazo y mano.

Posibles razones de dolores en las


articulaciones
in Lesiones, Salud
Artritis

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Hay muchas razones por las que puedes sentir dolor en tus articulaciones, incluyendo los
ejercicios, y si es tan obvio no hay necesidad de entrar en pánico, pero si no desaparece,
debes buscar el consejo de tu médico.
Este dolor podría ser una señal de que algo bastante grave está ocurriendo, incluyendo la
posibilidad de una enfermedad de transmisión sexual o un trastorno autoinmune.
Aquí algunas de las posibles razones que podrían causar dolor en las articulaciones:
1. Artritis infecciosa (séptica)
Si te haces una herida pero no se limpia bien, una articulación cercana puede infectarse con
bacterias comunes como Staphylococcus aureus o Streptococcus. Los síntomas incluyen
una inflamación intensa y dolor en el área. La fiebre y los escalofríos probablemente
aparecerán. Las rodillas tienden a ser la articulación más comúnmente afectada, pero las
caderas, los tobillos y las muñecas también son posibles blancos. El tratamiento es
necesario ya que puedes necesitar antibióticos intravenosos y tu médico puede necesitar
drenar el líquido de la articulación infectada. Si no se trata, la artritis séptica puede
conducir a la sepsis completa del cuerpo que puede ser fatal.
Gota:
Una dieta que incluya demasiada proteína también puede afectar a tus articulaciones.
Cuando comes demasiada proteína, tu cuerpo produce una gran cantidad de ácido úrico.
Como el cuerpo es incapaz de expulsarlo todo, puede causar una reacción inflamatoria
intensa. Conocido como la gota, es uno de los tipos más dolorosos de artritis que puedes
experimentar. Los síntomas pueden incluir calor, inflamación enrojecimiento y dolor que es
difícil de ignorar. El dolor por lo general comienza en tu dedo gordo y finalmente se
propaga a otras articulaciones. La sobrecarga de proteínas no es el único factor que
contribuye. Beber demasiado alcohol o bebidas azucaradas, la deshidratación e incluso
ciertos tipos de medicamentos pueden causar la gota. El sobrepeso es también un riesgo.
Enfermedad de Lyme
Unas 30.000 personas son mordidas por una garrapata cada año, provocando esta
enfermedad. La garrapata se engancha sobre la piel, succionando la sangre del cuerpo. Al
hacerlo, el torrente sanguíneo puede infectarse. Los primeros síntomas de la enfermedad de
Lyme incluyen fatiga, fiebre, dolor de cabeza y en muchos casos, una erupción de ojo de
buey. Tiende a ser difícil de diagnosticar si no estás en un área endémica de garrapatas. Por
lo tanto, si la enfermedad de Lyme no se trata, la bacteria puede propagarse a las
articulaciones, especialmente a las rodillas. También puede desarrollar rigidez en el cuello
y manos y pies doloridos. Con el tiempo, el corazón y el sistema nervioso también pueden
verse afectados.
Lupus:
Este trastorno autoinmune puede causar dolor en todas tus articulaciones si no se trata. El
lupus es el resultado de un sistema inmunológico hiperactivo que puede equivocadamente
dirigirse a tus articulaciones, piel, sangre, riñones y otros órganos. Además de las
articulaciones inflamadas y dolorosas, los síntomas también incluyen una erupción en
forma de mariposa en las mejillas. Sin embargo, no todos los síntomas aparecen igualmente
para todos. La pérdida de cabello, dificultad para respirar, problemas de memoria, llagas en
la boca, así como los ojos secos y la boca también puede ser un signo de lupus.
Artritis Remautoide:
La artritis reumatoide es un tipo diferente de desgaste que comúnmente se desarrolla con la
edad. Más bien, es un trastorno autoinmune y es más común entre las mujeres. Las
articulaciones blandas e hinchadas y la sensación de rigidez por la mañana son síntomas
clásicos de AR. También puedes experimentar fatiga, fiebre o pérdida de peso inexplicable.
El dolor articular no siempre puede curarse, aunque puede tratarse. Algunos síntomas
requerirán un curso de antibióticos u otra medicina. Cualquier dolor persistente en tus
articulaciones debe ser una razón suficiente para consultar con tu médico.

La neuralgia del trigémino puede llegar a ser un problema realmente


incapacitante

Nervio trigémino

La neuralgia del nervio trigémino puede llegar a ser un problema realmente incapacitante,
ya que el tipo de dolor que provoca, es en muchas ocasiones violento y exacerbado.

El nervio trigémino también llamado quinto par craneal, es un nervio mixto, es decir
sensitivo y motor, este nervio facial tiene tres ramas nervio oftalmico V1, nervio
maxilar V2 y nervio mandibular V3, el nervio trigémino da sensibilidad a parte de la cara,
zona del ojo y la nariz, la mejilla y la zona de la mandíbula y además es motor de los
músculos de la masticación.

Se conoce como neuralgia del trigémino al dolor facial lancinante, paroxístico que provoca
la irritación del nervio trigémino, este dolor se siente como una descarga eléctrica, de
segundos de duración que según el doctor G.R. Boto del Servicio de Neurocirugía del
Hospital Clínico “San Carlos”. Facultad de Medicina. Universidad Complutense. Madrid.
(Raramente llega al minuto) aunque otros autores describen casos de dolor constante.
En la neuralgia del trigémino los síntomas dolorosos aparecen cuando se estimulan zonas
especificas denominadas zonas gatillo, estas zonas, pueden ser estimuladas por causas
como, lavarse los dientes, tocarse la cara, masticar o el aire frío, entre otras. Estos episodios
de intenso dolor tienden a ser esporádicos y usualmente, tienden a ser menos frecuentes por
la noche, dadas las menores posibilidades de activación de zonas tigger durante el sueño, si
bien, pacientes aquejados de bruxismo pueden sufrir crisis nocturnas con frecuencia, lo cual
incrementa el carácter irritante de la enfermedad.

El dolor de la neuralgia del trigémino, tiende a seguir su recorrido en todas o alguna de sus
tres ramas, provocando así dolor en las zonas a las que el nervio da sensibilidad, alrededor
del ojo, la mejilla y la parte baja de la cara.

Causas
Las causas de aparición de la neuralgia del trigémino pueden ser de dos tipos:

1. Primarias: en las que no hay o no se encuentra causa aparente por la que aparezcan los
síntomas.

2. Secundarias: entre las cuales se encuentran, tumores, metástasis en la base craneal,


adenomas pituitarios, neurinomas o atrapamientos en zonas de conflicto neural entre
otros, ademas de esto se describe que cierto porcentaje de pacientes con esclerosis
múltiple sufren una neuralgia de este tipo.

Las causas de la neuralgia del trigémino debidas a atraimiento en zonas de conflicto neutral
son las mas interesantes desde el punto de vista de la fisioterapia, estas zonas son espacios
reducidos por donde el nervio tiene que pasar, siendo mas fácil un conflicto que pueda
dañar o irritar el nervio. Existen varias zonas en las que el nervio trigémino puede tener un
conflicto de espacio, especialmente su rama mandibular V3 que pasa por diferentes
túneles osteofibrosos.

Si los músculos maletero, temporal o pterigoideos tienen una tensión excesiva, pueden
también afectar al nervio y generar una neuralgia del trigémino
Hay que tener en cuenta además las disfunciones articulares de las vértebras superiores C0-
C1-C2 ya que determinados movimientos de la columna cervical superior aumentan la
tensión del nervio y generan una neuralgia del trigémino

Tratamiento
Los tratamientos que se aplican para manejar la neuralgia del trigémino son los siguientes:

Médico
El tratamiento médico para la neuralgia del trigémino tiene dos vertientes, la farmacológica
en la que se administran medicamentos como la carbamazepina, o el blacofén o la
quirúrgica en la que se realizan actuaciones como la microdescompresión vascular o
la rozotomia trigémina posterior.

Farmacológico
Entre un 50 y 69% según algunos autores, por no hablar de los efectos secundarios y
de los elevados indices de recurrencia,tras las actuaciones quirúrgicas , es decir, que el
problema se repita y los riesgos que estas intervenciones suponen.

Fisioterapia
El tratamiento de la neuralgia del trigémino en fisioterapia es mediante técnicas de
neurodinámia, por medio de movimientos concretos con los que se pretende realizar
deslizamientos y puestas en tensión selectivas del nervio con el objetivo de eliminar los
conflictos de atrapamiento a los que pueda verse sometido el nervio.

Desde el punto de vista de la terapia manual, el restablecimiento de la correcta biomecánica


de la columna cervical superior y el tratamiento de la musculatura masticatoria disfuncional
pueden aportar a la resolución de la neuralgia del trigémino.
Ejercicios de klapp para la
escoliosis

Ejercicios de Klapp

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Los ejercicicios de Klapp es un método para el tratamiento de la escoliosis muy antiguo que
data de principios del siglo XX en el año 1905, por Rudolf Klapp (1873-1949), un cirujano
alemán que basó su tratamiento en las deformidades de columna vertebral, pero con una
particularidad ya que todos los ejercicios fueron diseñados en posición de cuadrupedia.

Posiciones
A continuación presentamos cuáles son las posiciones de los ejercicios del Klapp y cómo
deben ser ejecutados correctamente.

Posición Baja:
La cintura escapular se hunde entre los dos antebrazos situados verticalmente, mientras que
en la región lumbar queda fuertemente bloqueada en cifosis. La columna dorsal superior
desde D1 hasta D4 puede ser movilizada electivamente en lordosis. Se estabiliza cadera y
se lleva el movimiento contrario de la curvatura; la cabeza se coloca al mismo lado
para inhibirla.

Posición Semibaja:
Se sitúa la cintura escapular en la horizontal que pasa por los brazos. Permaneciendo la
región lumbar en cifosis puede movilizarse la columna dorsal en lordosis más
selectivamente D5-D7.

Posición Horizontal:
Los músculos y los miembros superiores están verticales la columna pende en hamaca. La
movilización máxima se sitúa hacia D8-D10. Movimiento lateral de columna y cabeza
estable en la línea media del cuerpo.

Posición Semierguida:
Con apoyo en rodillas y los puños la movilización en Iordiosis desciende hacia D10- D12-
L1 el dorso esta recto en cifosis. El movimiento lateral de la columna es en sentido
contrario a la escoliosis.

Posición Erguida:
El paciente se apoya sobre las extremidades la movilización en lordosis desciende
hacia L1-L3 pudiendo el dorso estar recto o en cifosis.

Posición Invertida:
El paciente no se apoya con las manos. Los miembros superiores están dirigidos un poco
hacia atrás según que el dorso sea mantenido o no en cifosis. El máximo de lordosis se sitúa
en L4-S1.
La fascitis plantar una de las lesiones más comunes en el deportistas

Fascitis plantar

Cuando la parte de fascia que sostiene el arco del pie se inflama, ocurre la fascitis plantar,
una de las lesiones más frecuentes en la práctica deportiva de todas las edades, desde
corredores profesionales hasta la gente mayor a la que le gusta dar largas caminatas.

La fascitis no es grave en términos médicos, pero acarrea muchas molestias, sobre todo
dolor en la zona del talón, e incluso puede ser incapacitante para la práctica deportiva. A
continuación te contamos 10 formas de prevenir fácilmente la molesta fascitis plantar:
Fortalecer la musculatura de tus pies
Puede parecer que no, pero el pie está repleto de musculatura, y al igual que otras zonas con
este tejido se puede trabajar, estirar y fortalecer. De esta manera se reduciría drásticamente
la incidencia de fascitis plantares.
La poca libertad que concede el calzado actual al pie y la dureza de los pavimentos hacen
que la musculatura intrínseca del pie vaya quedando atrofiada, cada vez más si no se
contrarestan esos efectos.

Aumentar la distancia de entrenamiento


Acumular mucha carga de trabajo al pie, de tipo repetitivo como andar y correr, en muy
poco tiempo es la manera más fácil de provocar una lesión o sobrecarga en la fascia plantar.
Intenta repartir más tus entrenamientos y aumentar la intensidad de forma progresiva con
una progresión de menos a más para dar tiempo a la musculatura a adaptarse al volumen de
trabajo realizado.
Mejorar tu técnica
Cuanto más parecidos sean nuestros movimientos a los considerados como ideales menos
va a repercutir el esfuerzo en lesiones. La espalda recta, los hombros hacia atrás y relajados,
los brazos balanceándose, la pelvis neutra, los pies mirando hacia adelante, relajados
(incluyendo los dedos de los pies “abiertos”, relajados) y apoyando completamente la
planta, son factores biomecánicos que van a evitar que se sobrecarguen músculos y fascias.
Hacerse un estudio biomecánico
Si te lo puedes permitir, realizarte un estudio biomecánico de la marcha y la carrera por
parte de un podólogo deportivo será muy esclarecedor.
Si quieres saber si todo está funcionando bien, o ya padeces sobrecargas y molestias,
analizar cómo está trabajando tu cuerpo servirá para averiguar qué se puede mejoraro
entrenar.
Parámetros como la simetría de tu cuerpo, los desplazamientos del centro de gravedad, el
famoso prono o supino, la técnica de carrera, tipo de zapatillas que usamos, el tiempo de
contacto del pie con el suelo, etc. una vez analizados te permitirán diseñar una estrategia
centrada exactamente en mejorar en aquellos aspectos que necesites y en potenciar tus
puntos fuertes.
Escoger el mejor calzado para ti
Cuanta más información tengas y consideres de ti mismo, de tu morfología, peso, altura,
etc. y de los aspectos biomecánicos que mencionábamos, unida al asesoramiento
profesional más fácil te será encontrar el calzado adecuado para ti. Antes de adquirirlo,
piensa bien para qué actividad lo vas a usar, cuanta amortiguación necesitas o hasta que
punto te compensa gastar más para evitar molestias.
Con información de Todo-mail
Visitar al fisioterapeuta
Así como un estiramiento nos puede ayudar a relajar la tensión que se produce en la planta
del pie en estadios más iniciales, cuando la cosa se complica, aumenta el dolor o antes que
aparezca el mismo para realizar una verdadera prevención, nuestro aliado debe ser un
fisioterapeuta de confianza, pues es quien va a realizar el trabajo de descarga y liberación
de toda la zona más eficaz.
El molesto síntoma de cadera de resorte

Cadera de resorte.

La cadera en resorte es a lo que se denomina el chasquido producido en la articulación o


alrededor de la cadera, que en sí misma no tiene porqué doler de no ser por la presencia de
bursitis añadida o por la presencia de espasmos musculares.

Bursitis es lo mismo que decir que las bolsas serosas que hay en la cadera se inflaman
(habiendo 4 bolsas en total y 3 de ellas siempre constantes anatómicamente en todas las
personas). Cuando la bolsa serosa se irrita, por la fricción de los tendones al movimiento,
desencadena el proceso inflamatorio o edematoso que producirá dolor.

Las molestias o el dolor aumentan con la actividad física y ceden con el reposo. Los
resaltos pueden estar producidos por desgastes en el labrum (desgaste de la superficie
articular), cuerpos libres dentro de la articulación u otras patologías intra-articulares que
dan como consecuencia cadera en resorte. No obstante, la verdadera cadera en resorte se da
con origen extra-articular.

Tratamiento
Una vez descartado otro tipo de patología y teniendo certeza de que se trata de una cadera
en resorte se procede al tratamiento conservador.

En caso de aparición de bursitis es mejor el cese de la actividad física hasta la


desaparición del proceso inflamatorio. Solo se podrá usar frío y analgésicos para aliviar
el dolor. Ahora bien, ¿cómo evitar que el dolor aparezca de nuevo o cómo conseguir que
disminuya por la presencia de tensión muscular?

En ocasiones, la cadera en resorte no obtiene buenos resultados del tratamiento


convencional y el paciente debe de optar por tratamiento quirúrgico directamente sobre el
tendón afecto. Por regla general, los resultados por tratamiento convencional son buenos.

Se debe de disminuir la tensión muscular por medio de los estiramientos necesarios. Por
ello, no está demás que el fisioterapeuta mediante testing musculares y el método
exploratorio, anteriormente descrito, detecte cuáles son los músculos que tienen su tono
alterado y puedan ser responsables del síndrome de cadera en resorte.

La osteopatía juega igualmente un papel muy importante, pudiendo mejorar las dismetrías
de piernas, debidas a retracciones musculares o alteraciones de apoyo podal (del pie). Por
otra parte, liberar las alteraciones vertebrales que puedan ocasionar compromiso de las
raíces nerviosas influyentes en el proceso álgido de la cadera, es otra intervención de la
osteopatía en el terreno fisioterapéutico nada menospreciable.

Una vez tratada la parte estructural se procederá a mejorar la función del componente
muscular realizando una secuencia de calentamiento, estiramientos y ejercicios excéntricos
para la última fase de tratamiento (lo cual es útil en caso de que la persona sea deportista).
Conseguir una buena estabilización lumbopélvica y función muscular disminuyen las
recurrencias.
La artrosis de cadera,
enfermedad degenerativa crónica

Artrosis de cadera

La artrosis de cadera es una enfermedad degenerativa crónica de la articulación. Se produce


en rodillas, manos, cadera y columna de forma muy frecuente. Esta se produce cuando el
cartílago articular que recubre las dos superficies óseas se deteriora.

Síntomas
Entre los síntomas principales que se pueden padecer en la artrosis de cadera, destaco los
siguientes:

Dolor
El dolor es el síntoma más importante en la artrosis de cadera. El dolor se hace presente en
la zona de la ingle, pudiendo descender por la pierna y llegando a aparecer en la rodilla.
Mucha gente piensa erróneamente que el dolor que aparece en la “zona de la cadera”, que
es la zona lateral abarcando parte de pelvis y parte del fémur en el trocánter, se relaciona
con lesiones en la cadera, pero este dolor se suele deber a lesiones con la musculatura de la
zona, como pueden ser tendinitis en musculatura de la pelvis y glúteos.

Es un dolor mecánico que al principio de la enfermedad solo aparece con la actividad,


como puede ser caminar o bajar y subir escaleras, pero desaparece con el reposo. Conforme
avanza la enfermedad el dolor se vuelve continuo y más intenso, y puede aparecer incluso
en reposo. El paciente ve limitado actividades de la vida diaria como atarse los cordones o
cruzar una pierna por encima de la otra.

Limitación progresiva de la movilidad


A medida que avanza la enfermedad aumenta la rigidez en la articulación y contracción en
la musculatura. Los movimientos que primero se limitan son la rotación externa, la
abducción y la extensión.

La limitación va a suponer problemas para acciones como puede ser el simple gesto de
entrar en la bañera o subirme al coche. También nos podemos encontrar con deformidad en
la articulación, crepitaciones y dolor a la presión.

Causas
La artrosis de cadera se puede clasificar en dos tipos:

Artrosis primaria
Se produce por el sobreuso y envejecimiento de la articulación. Aparece de forma lenta, y
en personas mayores a los 65 años.

Artrosis secundaria
Producida por factores locales, como una luxación mal tratada, factores
vasculares, traumáticos y factores infecciosos entre otros. Existen otros factores generales
como enfermedades reumáticas (la artritis reumatoide), factores metabólicos (gota,
diabetes), factores hereditarios, consumo de corticoides de forma prolongada, trastornos del
crecimiento, trastornos del desarrollo fetal, dismetrías, etc.

Tratamiento
El principal objetivo en el tratamiento de la artrosis es disminuir el dolor y mejorar la
incapacidad funcional del paciente.

Farmacológico
En el principio de la enfermedad suele ser suficiente con la toma de paracetamol o aspirina
para disminuir el dolor. Con el paso del tiempo el uso de antiinflamatorios se hace
necesario.

Fisioterápico
Podemos realizar diferentes tratamiento en fisioterapia como los siguientes:

1.Calor
Nos ayuda a mejorar la circulación de la zona ayudando a disminuir el dolor y la
inflamación.

2. Electroterapia
El uso de electroterapia en este tipo de lesión suele ser de tipo analgésico, como puede ser
las corrientes de tipo TENS. También las RUSAS aunque son poco utilizadas, se pueden
colocar en cuádriceps para en caso de inmovilización prolongada no perder masa muscular.
Estas corrientes para que sean eficaces, se le debe pedir al paciente cada vez que note la
contracción de la corriente que el también contraiga de forma activa el músculo.

3. Ultrasonido
Ayuda a calentar a nivel profundo ayudando a bajar la inflamación de la articulación.

4. Masaje
El masaje mejora la circulación y el metabolismo local. Ayuda a mantener la musculatura
más relajada para una mejor movilidad y menor dolor.

5. Movilizaciones pasivas y activas


Debemos realizar tanto pasivamente el fisioterapeuta como el propio paciente movilización
de su cadera en todos las direcciones, flexión, extensión, abd, add y rotaciones.

1. Boca arriba pedimos que realice deslizamiento del talón hasta flexionar la pierna.

2. Boca arriba abrir y cerrar piernas.

3. En la misma posición que realice flexión y extensión de pies.

4. Colocados detrás de una silla apoyados al respaldo con las manos, flexión de la pierna
primero flexionando la pierna hacia atrás y luego hacia delante flexionando rodilla y
cadera.
6. Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento
Para tonificar la musculatura y mantener un buen estiramiento de la articulación
trabajaremos con ejercicios de fortalecimiento. Se realizan de forma suave y de forma
progresiva.

1. Bicicleta estática. La bicicleta es un buen ejercicio donde podemos empezar sin


resistencia, y poco a poco ir añadiendo.

2. Caminar con pesos en los tobillos.

3. En decúbito supino con pesos en los tobillos realizar flexión de cadera.

4. En decúbito lateral con el peso en tobillos realizar abd de cadera.

5. En decúbito prono con pesa en tobillos se realiza flexión de rodilla y flexión de


cadera.

6. Sentadillas con espalda apoyada en pared.

7. Realizamos puentes de la cadera, en decúbito supino flexionamos las dos rodillas y


levantamos glúteos. Podemos elevar una pierna y levantamos glúteos apoyando solo
una pierna.

8. En decúbito lateral con una liga atada a nivel de las dos rodillas realizamos apertura
de piernas, primero sobre un lateral y luego sobre el otro.

9. De pie ponemos una liga atada a nivel de tobillos y realizamos


El espolón calcáneo, causas y
tratamientos
in Fisioterapeuta, Lesiones

Espolón.
El espolón calcáneo es un tumor benigno de hueso en la parte inferior del talón. Es popular
la creencia de que el crecimiento de hueso en forma de lanza es lo que genera todos
los problemas que trae la presencia de un espolón, pero en realidad en sí mismo el espolón
no es doloroso; igual que como sucede en las articulaciones artrósicas o desgastadas con los
osteofitos que se forman en ellas lo que duele son los tejidos blandos que se clavan en el
hueso nuevo.

Es un recrecimiento de hueso que se crea en la parte posterior de la planta del pie, es decir,
es un recrecimiento óseo que se forma en el hueso calcáneo (hueso que forma el talón del
pie) y que tiene forma de lanza.

Causas del espolón calcáneo


Entre las causas de la inflamación de la fascia plantar tenemos:

 La edad. El envejecimiento conlleva a la aparición de distintas alteraciones.

 El sobrepeso. El exceso de peso produce más presión en la bóveda plantar, generando


distensiones continuas de la fascia plantar.

 Enfermedades reumáticas (artritis reumatoide, gota) que favorecen el acúmulo de


sustancias.
 Problemas posturales (como el pie plano, calzado inadecuado o alteraciones de la
marcha).

 Aumento de la actividad física. Muchos atletas, debido a la actividad repetitiva,


produce ésta alteración.

El espolón calcáneo no es la misma patología que la fascitis plantar, y no hay que confundir
estos dos trastornos, porque el tratamiento es diferente. Aunque es cierto que, a menudo se
dan de manera conjunta. La fascitis plantar genera un aumento de tensión general del tejido
fascial de la planta, pero esta tensión es muy importante en la zona de inserción de la fascia
en el hueso, y para soportar mejor esta tensión se produce el recrecimiento óseo.

Tratamientos:
– Natural:
Los síntomas del espolón calcáneo pueden ser tratados a través de plantas medicinales y
homeopatía ya que las plantas tienen cualidades depurativas hacer una limpieza de las
toxinas que forman espolones y calcificaciones en el cuerpo. Además de eso, deben mejorar
el trabajo del riñón.

Las disfunciones del riñón están asociadas a la presencia del espolón calcáneo, por eso su
tratamiento homeostático debe estar dirigido a la recuperación de la función normal del
riñón.

– Quirúrgico:
Es importante entender que el espolón no puede ser eliminado con la fisioterapia, la
fisioterapia va a eliminar los síntomas.

Únicamente a través de la cirugía se elimina al espolón calcáneo, pero sus resultados no


siempre son los mejores (no todos los pacientes mejoran). Antes de llegar a un tratamiento
quirúrgico es necesario haber agotado las demás opciones (fisioterapia, terapias
alternativas, entre otros), solo si no se ha logrado ninguna reducción de los síntomas se
aplicaría el tratamiento quirúrgico.
La operación consiste en cortar la inserción de la fascia plantar o la inserción de los
músculos para disminuir la tensión que se genera en ese punto, además de eso también se
puede limar el espolón calcáneo. Es importante destacar que limar el espolón no disminuye
realmente el dolor, solo se realiza para que el paciente se sienta más tranquilo al ver las
radiografías y que no esté el espolón calcáneo.

Hernia discal, tratamiento y


prevención
in Ejercicios, Fisioterapeuta, Lesiones

Hernias discales

La hernia discal, bien sea lumbar o cervical, es una patología muy extendida y sufrida por
muchas personas. Es una herniación o salida del contenido del interior del disco vertebral
(núcleo pulposo gelatinoso) hacia el exterior comprimiendo diferentes estructuras nobles
como los nervios o raíces nerviosas generando una lumbalgia o lo que es lo mismo un dolor
a nivel lumbar.

A la hora de valorar las causas de una hernia discal, siempre se tienen en cuenta los factores
mecánicos como ejercicios repetitivos, malas posturas… De hecho, estos factores
siempre están presentes.
Sin embargo, hay factores causales más complejos e importantes que en realidad pueden ser
la raíz del problema. Estas causas más profundas y reales se ven subordinadas por
justificaciones más sencillas, típicas y tangibles como una mala postura, un mal gesto.

Tratamiento que se puede hacer con


fisioterapia
Antes de cualquier tipo de tratamiento quirúrgico o mínimamente invasivo, está indicado
realizar un tratamiento fisioterapéutico de la hernia discal. Por medio de una buena
anamnesis, sustentada en una correcta exploración y valoración del paciente, sabremos
valorar las causas de la lesión discal y la implicación de todos estos factores añadidos
anteriormente descritos.

Los objetivos del tratamiento a corto plazo para la fase aguda tras la cirugía serán:
 Disminuir el dolor.

 Reducir la hipertonía de la musculatura lumbo-pélvica.

 Postura general correcta.

Las técnicas aplicadas para conseguirlos serán:

1. Masoterapia o masajes:

 Glúteo y piramidal: para descomprimir el nervio ciático y relajar la musculatura.

 Lumbares: reducir el dolor y las contracturas.

2. Tratamiento de la cicatriz para disminuir las adherencias y evitar retracciones de tejidos.

3. Electroterapia con corrientes analgésicas, TENS.


4. Magnetoterapia para aumentar la nutrición de los tejidos y analgesia.
5. Termoterapia: el calor ayudará a mejorar la circulación en los tejidos y relajará la
musculatura. (Ej.: infrarrojos).
6. Ejercicios en seco y en piscina. La piscina ayudará a perder el miedo a moverse debido a
la propiedad de desgravitación del agua, y la temperatura relajará los músculos. Si los
ejercicios provocan dolor hacia la pierna, no en la espalda, entonces debes detenerte y no
seguir con ellos.
 Para la corrección de cifosis dorsal baja.

 Relajación de lumbares con pelota.

 Fortalecer músculos.

7. Estiramientos:

 Psoas

 Isquiotibiales

Los objetivos a medio plazo serán:


 Eliminación de la lumbalgia y la irradiación a piernas.

 Ganar funcionalidad en las actividades de la vida diaria.

Añadiremos estas técnicas a las anteriores:

1. Higiene postural, tanto sentado, de pie, como para agacharse, coger peso y realizar otras
actividades.
2. Estiramientos: de la columna para ganar movilidad.
3. Ejercicios de estabilización lumbar: activación del transverso del abdomen y báscula
pélvica para mejorar la movilidad lumbo-pélvica. Enseñanza de tiempos respiratorios para
movilizar el diafragma.
Los objetivos a largo plazo serán:
 Cumplir y mantener los objetivos anteriores.

 Comenzar alguna actividad deportiva o retomar aquella que el paciente realizara antes
de la limitación por la hernia discal.

Prevención de una hernia discal


Una hernia discal puede evitarse pero para ello la persona debe tener conocimientos de
cómo cuidar la espalda baja y para ello estas recomendaciones:

La higiene postural:
La correcta higiene postural, en las actividades de la vida diaria laboral y deportiva, es
fundamental de las malas posturas, sedestación prolongada, movimientos repetidos de
flexión de tronco, cargas de peso inadecuadas, porque los discos intervertebrales ante estos
movimientos inadecuados se deforman y de ahí se produce la hernia discal con sus
respectiva lumbalgia o cervicalgia.

Estabilidad Lumbo-Pélvica (CORE):


La inestabilidad lumbar está directamente relacionada con la lumbalgia y con el tiempo
puede progresar a una hernia discal. En la actualidad cientos de estudios han demostrado
que la estabilidad de la zona lumbar depende de la musculatura del grupo abdominal y de la
pelvis, estos ejercicios son altamente efectivos y seguros para todo tipo de personas, se ha
popularizado como el “Entrenamiento del CORE” el cual es aplicado obteniendo grandes
resultados en pacientes con hernias discales post-quirúrgicas y que padecen de una
lumbalgia.

Movilidad y flexibilidad lumbar:


Se debe tener un equilibrio entre estabilidad y una correcta movilidad en la columna
lumbar, ya que si es muy rígida también aumenta la probabilidad de lesión sobre la zona
lumbar, por esto también se recomiendan ejercicios de movilidad pélvica y flexibilidad
lumbar.

Periostitis tibial, lesión de los


corredores
in Lesiones

Periostitis

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La periostitis tibial es una de esas lesiones molestas, incómodas e incapacitantes. Es la
inflamación del periostio que envuelve la superficie ósea de la tibia, hueso localizado en el
miembro inferior en la parte inferior, junto al peroné.

Ésta es una patología que ataca sobre todo a corredores, por lo que el principal síntoma será
dolor en la carrera. Al principio el dolor empezará a notar una molestia en la parte anterior,
tendrá la sensación de que le quema, y puede llegar a sufrir calambres a nivel de la pierna.
Si la actividad continúa, puede verse obligado a parar, ya que el dolor se hará bastante
intenso. Puede presentar dolor en puntos muy específicos y localizados en la parte anterior
de la tibia.

Pueden ser muchas las causas que desencadenen la lesión. En primer lugar, un
mal calzado puede condicionar la biomecánica de la marcha. A veces, “lo barato sale
caro”, por lo que si se suele salir a correr con frecuencia se debe usar un calzado adecuado.

Otro factor que también influye es la superficie sobre la cual se realiza la actividad. Si
solemos salir a correr sobre una superficie dura, (asfalto), se van a producir
microtraumatismos de repetición que se van a transmitir a través del eje tibial y provocar
una inflamación de la lámina que envuelve al hueso. También afectará el tipo de pisada del
paciente ( ya sea pronador o supinador), la sobrecarga de trabajo, que llevará a la fatiga
muscular, y otros factores que son comunes a distintas patologías, como es una mala
nutrición, el estrés, cansancio, etc.

Cómo prevenir esta lesión


Lo primero, analizar la causa de por qué ha aparecido. Como ya hemos mencionado
anteriormente, un buen calzado será necesario, sobre todo si se realiza la actividad con
relativa frecuencia. Además, existen estudios de la pisada, que analizan como funciona
nuestros pies a la hora de correr, y si se estima oportuno, se coloca una ortesis correctora de
la marcha.
Además, como para cualquier deporte, un buen calentamiento será necesario, progresivo y
adaptado a la actividad que se va a desempeñar. Tras la actividad, será idóneo realizar
estiramientos tanto globales como específicos de la musculatura afectada, que ayudará a
disminuir la tensión muscular y a mejorar la nutrición y el trofismo.

El hielo actuará como perfecto antiinflamatorio local para disminuir la inflamación. Como
siempre, pequeños consejos nutricionales como disminuir la ingesta de lactosa o grasa hará
que el cuerpo depure mejor las toxinas y funcione mejor. Debemos recordar que el mejor
tratamiento es la prevención.

Consejos ante un esguince de


tobillo

Esguince de tobillo

El esguince de tobillo implica un desgarro o rotura, de mayor o menor grado, de uno o


varios ligamentos del tobillo. En el tobillo se pueden romperlos ligamentos tanto de la parte
externa como de la parte interna, pero el más frecuente y el que ocurre en casi todos los
casos es concretamente en los ligamentos laterales externos.

Los esguinces de tobillo se clasifican según el grado de lesión del ligamento:


 Grado I: Es leve, el ligamento solo presenta micro-roturas. El dolor es leve y pocas
veces hay inflamación.

 Grado II: Es moderado, en este caso el ligamento está parcialmente roto. El dolor es
mayor y hay dificultad para caminar, hay presencia de inflamación.

 Grado III: Son graves debido a que hubo una rotura completa del ligamento. Dolor
severo e imposibilidad para caminar, se puede apreciar un gran hematoma.

Cómo prevenirlo
Es de las lesiones más comunes, pero puede se puede prevenir:

 Utilizar un calzado adecuado durante las actividades que aplique tensión sobre el
tobillo

 Evitar usar zapatos con tacón alto.

 Correr sobre superficies planas y secas.

 Siempre realizar estiramientos y un calentamiento adecuado antes de comenzar una


actividad física.

 Realizar ejercicios de propiocepción, estos mejorarán tu coordinación y equilibrio.

 Realizar ejercicios que fortalezcan la musculatura del tobillo.

Tratamiento:
 Emplasto de arcilla roja con vinagre de vino tinto para reducción y reabsoción del
hematoma

 Tomar tratamientos de homeopatía (árnica 9HC)

 Igualmente mover el tobillo lo más que sea posible, apoyar incluso si el dolor lo
permite. Si no es posible el movimiento del tobillo mueve los dedos del pie

 Aplicar un vendaje funcional (que proteja al tobillo del movimiento que generó la
lesión)

 Utilizar compresas frías o bolsas de hielo.

Tendinitis de Aquiles
in Ejercicios, Fisioterapeuta, Lesiones

Tendinitis de Aquiles.

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La Tendinitis de Aquiles es una irritación del tendón de Aquiles –banda gruesa de tejido
que se ubica a lo largo de la parte posterior e inferior de la pierna, conecta los músculos de
la pantorrilla con el talón. El tendón de Aquiles ayuda a equilibrar la fuerza que ejercen los
diversos músculos de las piernas y provee cierta movilidad a la articulación del tobillo.

La lesión puede ocurrir después de un solo episodio (lesión aguda) o después de irritación
repetitiva o “microtraumatismos” (lesión crónica). La gravedad de las lesiones agudas se
clasifica en función de la cantidad de daño al tendón:

 Grado I: deformación leve, alteración de unas pocas fibras, dolor leve o moderado,
sensibilidad, inflamación y rigidez. Normalmente se cura con un manejo conservador.

 Grado II: deformación moderada, alteración de varias fibras, dolor moderado,


inflamación, dificultad para caminar normalmente. Normalmente se espera que se
cure con un manejo conservador.

 Grado III: rotura completa a menudo caracterizado por un “pop”, dolor inmediato,
incapacidad para soportar peso. Normalmente requiere cirugía para reparar.

La tendinitis de Aquiles puede resultar de una combinación de diversas variables,


incluyendo: rigidez del tobillo, tensión y/o debilidad de la pantorrilla, mecánica o estructura
anatómica anormal del pie, uso de calzado inapropiado, cambios en la rutina de ejercicios o
actividad deportiva.
El dolor puede estar presente en cualquier punto a lo largo del tendón, sin embargo, el área
más común que presenta dolor es justo por encima del talón. Además, puedes experimentar
rigidez en el tobillo y pantorrilla, inflamación en la parte posterior del tobillo y dolor y
rigidez al caminar, más con los primeros pasos.

Tratamiento en Fisioterapia
Junto a tu fisioterapeuta trabajarás para desarrollar un plan que te ayude a alcanzar tus
metas específicas. Para ello, tu fisioterapeuta seleccionará estrategias de tratamiento que
incluyan cualquiera o todas las siguientes:

 Manejo del dolor: se pueden implementar muchas estrategias de alivio del dolor
como aplicar hielo a la zona, utilizar un aparato ortopédico, aplicar electroterapia y/
ultrasonido terapéutico.

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