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Argumentos en contra de las células madres

• Mirándolo del punto religioso, estamos en contra porque el uso de células


madres permite al hombre crear seres iguales o muy parecidos a la persona
que se le fue extraído estas células, y esta misión es única y exclusiva de Dios,
por lo tanto, pasa a llevar la idea de único ser creador en el que piensan las
diferentes religiones.
• Las células madres para diferentes usos, pueden ser extraídas de cuerpos
humanos vivos o muertos. Y esto pasa a llevar la forma de pensar de muchas
personas y religiones debido a la ambición de algunas puede llevar al
aprovechamiento de cuerpos vivos.
• Por otra parte también es malo porque este procedimiento de congelar el
cordón umbilical, solo lo podrían realizar las familias más acomodadas o de
más altos recursos, esto quiere decir que las demás familias nunca tendrían la
posibilidad de llevar a cabo este proceso. Esto pasa a llevar la moral, porque al
igual que siempre en nuestro país solo la gente con dinero puede optar por
cosas mejores y en este caso por una vida más larga a costo de células de
seres muertos o aun pero no nacidos.
• El uso de células madres en la regeneración de tejidos y órganos puede traer
como consecuencia graves enfermedades y problemas en la salud como
tumores y hasta malformaciones.
• El uso de las células madres en el proceso de clonación es inestable porque,
aunque esté prohibido en todos los países del mundo, hay rumores de que hay
gente que en secreto lleva a cabo estos procedimientos de clonación o como
también puede llamarse duplicación de seres vivos.
• Esto también se puede mirar del punto de vista en el que se han hecho
muchos abortos para realizar estos estudios ósea que se podría decir que
Matan vidas para salvar otras.
(Sepulveda, s.f.)

Células madre: un debate necesario

La investigación sobre células madre de origen embrionario, con sus enormes


posibilidades terapéuticas, ha despertado un debate en la comunidad científica
primero, y en la sociedad en general, centrado sobre la licitud de utilizar los
embriones humanos congelados, resultantes y excedentes de procesos de
fertilización in vitro con fines, primero, de investigación y, finalmente,
terapéuticos.

La mayoría de científicos en todo el mundo justifican la utilización de este


preciosísimo material biológico de los embriones sobrantes congelados,
alegando que podrían servir como valiosa herramienta terapéutica para la
biorremediación mediante regeneración celular y así poder curar enfermedades
neurodegenerativas como el Alzheimer, el Parkinson, traumas, infartos de
miocardio, diabetes y muchas otras actualmente crónicas e incurables.

Por otro lado, sectores poderosos e influyentes de la sociedad, liderados en


este país por nuestros gobernantes, se posicionan en la no utilización de
embriones con fines de investigación y terapéuticos por motivos conceptuales o
éticos, manifestando que no es lícito, ni moralmente admisible, utilizarlos para
conseguir células madre, aduciendo que en ellos hay todo un ser humano a
desarrollar y tildando de irresponsables a los científicos que opinan de forma
diferente.

Sin embargo, la sociedad se pregunta: ¿por qué un debate tan específico ha


cobrado una magnitud tan amplia y a veces limítrofe con lo supersticioso,
alejada de cualquier argumentación mínimamente científica?, ¿qué es una
célula madre?, ¿qué posibilidades terapéuticas encierran estas células
troncales? y ¿para qué sirven?

Tratemos de precisar. Las células troncales -también llamadas madre,


germinales o estaminales- son células distintas del resto de tipos celulares al
estar especialmente dotadas de una doble capacidad: la de dividirse y con ello
autoperpetuarse y la de transformarse en otros tipos celulares especializados,
incluidos los que integran los diferentes órganos como el corazón, páncreas,
músculos o piel. ¿Dónde encontramos habitualmente a estas células madre?
Actualmente se conoce la existencia de células troncales tanto en embriones
como en tejidos adultos. Una buena parte de lo que sabemos sobre células
madre deriva de las investigaciones realizadas con células madre embrionales
en animales de laboratorio, especialmente el ratón.

El óvulo fecundado por un espermatozoide se transforma en una célula


totipotente, el zigoto, capaz de sustentar la gestación y generar un sujeto
completo. En la especie humana, hasta el cuarto día, esta célula se divide
varias veces, originando otras nuevas, y cada una de ellas posee la misma
capacidad que el zigoto. Es la fase de mórula (denominada así por su aspecto).
A partir del cuarto día, las células del embrión, hasta ese momento
indistinguibles y totipotentes, empiezan a transformarse y especializarse
formando una capa externa, de la que derivará fundamentalmente la placenta,
y otra capa interna, que se sitúa en uno de los lados del embrión y dará lugar a
todos y cada uno de los tejidos del organismo adulto. Esta fase del desarrollo
embrionario se conoce con el nombre de blastocisto y sus células internas son
las células madre embrionales pluripotentes, capaces de producir la totalidad
de las células, tejidos y órganos existentes en un sujeto adulto, aunque
incapaces de generar, por ejemplo, las células que conforman la placenta. Por
ello no se consideran totipotentes.

En adultos también existen células madre con capacidad de regenerar un


repertorio limitado de tipos celulares. Son las células madre multipotentes,
capaces de reproducirse y generar tejidos especializados. En determinadas
condiciones estas células madre adultas pueden variar su programa vital y
pasar, por ejemplo, de generar células de la sangre a contribuir, por ejemplo, a
la aparición de nuevas células musculares cardiacas, regenerando así un
corazón dañado por un infarto de miocardio. Y, dado que las células madre
adultas pueden provenir del mismo paciente a tratar, desaparecen los
problemas de rechazo inmunológico.

Así expuesto, sin matices, parece evidente que la investigación con células
madre adultas puede aportar valiosos beneficios. Sin embargo, es necesario
apuntar que las células madre adultas son escasas y difíciles de aislar,
expandir y mantener en el laboratorio, al contrario que las células madre
embrionales. Desconocemos la capacidad real que poseen de derivar a otros
tipos celulares distintos de aquellos que habitualmente producirían. Los
experimentos actuales sugieren una capacidad limitada de transformación y
diversos autores han aportado datos que inducen a pensar que los cambios de
comportamiento observados podrían ser producto de fusiones celulares (con la
previsible desorganización celular y alteración genética de las células), dato
éste que se debe evaluar.

Las células madre embrionales pueden mantenerse indefinidamente y en gran


número en el laboratorio sin perder su capacidad pluripotente; las
investigaciones actuales, prometedoras pero todavía limitadas, persiguen la
puesta a punto de protocolos fiables que transformen las células madre
embrionales al tipo celular deseado, de forma controlada por el investigador y
evitar el posible riesgo de la aparición de tumores. Los datos actuales son muy
esperanzadores.

Lamentablemente, en países como el nuestro se aplaude y fomenta la


investigación con células madre humanas adultas, pero no parece aceptable, ni
tan siquiera razonable, que se demonice la posibilidad de utilizar los embriones
sobrantes de los procedimientos de fertilización asistida y así poder usar las
células madre embrionarias humanas con fines, primero, de investigación, y
posteriormente, terapéuticos. La existencia innegable de estos embriones,
producto de varias causas (entre otras, imposibilidad legal de congelar óvulos
por el momento, limitación máxima del número de embriones que pueden
implantarse en una mujer para garantizar la gestación de al menos uno de
ellos, obligación de criopreservación para todos aquellos embriones generados
y no implantados) no puede tener como única salida la congelación eterna ni su
eventual destrucción. La existencia de muchas personas afectadas de
enfermedades congénitas, degenerativas, crónicas e incurables debería hacer
reflexionar a nuestros gobernantes para no cerrarles las puertas de la
esperanza a futuras terapias que podrían paliar o solucionar sus dolencias.

Algunos países, como el Reino Unido y Suecia, ya se han dado cuenta de la


extraordinariamente importante decisión que supone permitir, y regular, la
investigación con células embrionales pluripotentes con fines terapéuticos y
han apostado decididamente por ello. Otros países, como los Estados Unidos
de América, líderes en muchos ámbitos del desarrollo científico, han optado por
moratorias o prohibiciones, aunque algunos Estados, como California, uno de
los más avanzados en investigaciones biomédicas, ha decidido no seguir las
recomendaciones federales y apostar por invertir en las investigaciones con
células madre embrionales pluripotentes humanas.

La posibilidad de aplicación de las células madre embrionales en la terapia de


diversas enfermedades degenerativas está generando una corriente de opinión
cada vez más favorable en la sociedad y promoviendo que la comunidad
científica especializada estemos reclamando con argumentos que el Gobierno
permita (mediante reforma legislativa) la utilización, estrictamente regulada, con
fines de investigación y terapéuticos de los más de 40.000 embriones
congelados que hay en España y que son excedentes de los protocolos de
reproducción asistida, y muchos con más de cinco años, periodo máximo que
marca la ley para su implante y gestación. Por tanto, ¿por qué no permitir,
mediante ley consensuada en el Parlamento, a los científicos la posibilidad de
explorar y rentabilizar el ingente potencial médico que encierran las células
madre embrionarias humanas? Iniciativas como la de la Junta de Andalucía,
que ha decidido apostar por una interpretación favorable de la ley actual de
reproducción asistida para posibilitar el uso para investigación de embriones
humanos que hayan superado los 5 años de criopreservación, merecen nuestra
consideración y deberían ser exploradas con celeridad para evaluar su
posibilidad legal de ser puestas en práctica.

Por el contrario, el Gobierno se ha instalado en una posición extraña en donde


habla de 'irresponsabilidad', 'lado oscuro' y 'camino sin retorno' y dilata en el
tiempo la solución al problema planteado. Nuevamente nuestro país deja pasar
otra oportunidad histórica de compartir y contribuir con sus investigaciones a un
campo que está en constante evolución y del que, si seguimos por este
camino, no tendremos más remedio que, en el mejor de los casos, importar los
beneficios de otros países que, con una mayor cultura científica entre su clase
política, hayan apostado decididamente por explorar todas las alternativas
terapéuticas derivadas del uso de células madre, tanto embrionarias como
adultas. Porque, en efecto, es un falso debate exponer este tema de forma
contrapuesta, sin argumentos científicos, basado en posicionamientos
ideológicos, respetables pero no asumibles por la totalidad de la sociedad (en
especial por aquellas personas afectadas de enfermedades degenerativas e
incurables a quienes se niega la esperanza de poder disponer, en un futuro, de
terapias alternativas). Queremos afirmar que en este debate el tiempo juega a
favor del mismo, y defendemos que la investigación se ha de llevar a cabo
tanto en células embrionarias como adultas humanas porque no está
demostrado que las células madre adultas posean las mismas posibilidades
que las células madre embrionarias. Solamente estas últimas pueden
considerarse pluripotentes, esto es, con capacidad para restituir cualquier
célula dañada de nuestro cuerpo.

(Jose, Aránega, & Ríos Guadix, 2002)

"No todo son ventajas con las células madre embrionarias"

Juan Carlos Izpisúa Belmonte dirige dos laboratorios de investigación en


células madre, uno en el Instituto Salk de California -el centro de donde ha
salido el trabajo de hoy- y otro en el Centro de Medicina Regenerativa de
Barcelona. Su grupo es uno de los más avanzados en el desarrollo de las
células iPS, o células de pluripotencia inducida, sobre las que ha publicado
varios trabajos de referencia. Ayer asistía a una reunión científica en California
que analizaba, justamente, los problemas de reprogramación de las células
iPS. Atendió a este diario justo antes de iniciar su conferencia.

Pregunta. ¿Es un revés grave para las células iPS?

Respuesta. No lo creo, lo que estos estudios revelan son las limitaciones de la


tecnología actual para generar y mantener células iPS. Estamos usando virus
para generarlas, desconocemos todos los factores implicados en el proceso,
las células están mucho tiempo en cultivo y sometidas a estrés, etcétera. Son
problemas técnicos, pero en absoluto problemas conceptuales que supongan
un revés insalvable para su posible uso en medicina regenerativa

P. ¿Puede haber más problemas imprevistos con las iPS?

R. Posiblemente. Pero esto siempre ocurre en ciencia. A medida que la


tecnología avanza, surgen métodos más sofisticados de detección de
alteraciones que indican que lo que creíamos que estaba bien en realidad no
estaba tan bien. Por ejemplo, estudios que nuestro grupo ha publicado esta
semana, y los que publicaremos en las próximas en Nature, demuestran
alteraciones no ya epigenéticas, sino mutaciones en los propios genes. No
obstante, todas estas alteraciones, tanto genéticas como epigenéticas, eran en
cierto modo predecibles, y se deben al escaso conocimiento que todavía
tenemos sobre los factores y los mecanismos que definen a una célula
pluripotente. Todos estos resultados identifican problemas que, estoy
convencido, van a recibir una rápida respuesta de la comunidad científica. No
tardaremos mucho en empezar a ver otros trabajos que resuelvan estos
mismos escollos.

P. ¿Será necesario volver a dirigir los mayores esfuerzos a las células madre
embrionarias?

R. La investigación en células embrionarias y en iPS son investigaciones


complementarias. Necesitamos las células madre embrionarias para poder
comparar y mejorar las células iPS. También necesitamos las células
embrionarias para comparar las consecuencias funcionales de las mutaciones
en las iPS. Pero no todo son ventajas con las células madre embrionarias:
acumulan mutaciones por su manipulación y cultivo. Y tienen inconvenientes
respecto a las iPS, ya que, a diferencia de estas, son inmunológicamente
incompatibles con el paciente, y suscitan controversias éticas. Las células
embrionarias y las reprogramadas tendrán ventajas e inconvenientes.
Estudiarlas en paralelo es lo mejor para dominar su uso en beneficio de la
salud humana.

P. ¿Qué ha ocurrido con el freno judicial del año pasado a la investigación?

R. La justicia sigue su curso y el parón sigue vigente.


(SAMPEDRO, 2011)
Pros y contras de las investigaciones con células madre

Durante décadas, tanto científicos como charlatanes han estado publicitando la


promesa de las células madre –células incipientes que pueden ser
manipuladas para transformarse en diferentes tipos de tejido, utilizados
potencialmente para curar enfermedades–. Ahora, un grupo de investigadores
de células madre quiere reducir las expectativas.

Nuevas pautas de la Sociedad Internacional para la Investigación de Células


Madre, que representa a 4.100 investigadores, instan a sus colegas a ser más
cuidadosos al hablar sobre un tipo de ciencia que hasta ahora ha demostrado
pocos beneficios médicos.

“La comunidad de investigación de células madre debería promover


representaciones públicas precisas, equilibradas y receptivas sobre la
investigación de células madre”, dicen las normas, que la sociedad publicó hoy.
Apuntan a que cuando los científicos hablen sobre cómo sus descubrimientos
podrían algún día ayudar a los pacientes, lo hagan “de manera precisa,
cautelosa y contenida”.

Esto podría no sonar muy drástico, pero es un regaño público extraño por parte
de la comunidad de investigadores. Los comunicados de prensa, los medios
populares e incluso algunos artículos inflan rutinariamente las expectativas
para futuras terapias basadas en descubrimientos que probablemente nunca se
transformen en una cura.

“Este es un problema que afecta a toda la investigación médica y a los informes


sobre investigación médica”, dijo Steven Woloshin, profesor en el Dartmouth
Institute for Health Policy & Clinical Practice, que estudia las comunicaciones
científicas.

La publicación de las normas ocurre luego de que se conocieron reportajes de


que atletas de alto perfil como Peyton Manning, Rafael Nadal y Cristiano
Ronaldo han probado tratamientos de células madre no aprobados en el
exterior. Algunos informes dijeron que los tratamientos tenían beneficios que
todavía no han sido demostrados en ensayos rigurosos. A pesar de la escasez
de tratamientos aprobados, los centros de células madre están floreciendo a lo
largo de los Estados Unidos, ofrecen tratamientos cosméticos y ortopédicos y
explotan tecnicismos que permiten a los proveedores hacer declaraciones
injustificadas y cobrar precios exorbitantes basándose simplemente en la
esperanza.

En realidad, la lista de tratamientos con células madre aprobados en los


Estados Unidos “es bastante pequeña”, dijo Tim Caulfield, director de
investigación en el Health Law Institute en la Universidad de Alberta. Incluye
trasplantes de médula para algunos tipos de cáncer y algunos procedimientos
para reparar quemaduras en la piel o lesiones en los ojos. Un artículo del año
pasado publicado en The New England Journal of Medicine tituló a los centros
de células madre “el lejano oeste de la medicina” y dijo que sus tratamientos
“no son aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA,
por sus siglas en inglés) ni apoyados por estudios clínicos ni cubiertos por las
aseguradoras”.

Caulfield ha advertido sobre los peligros del canal de publicidad. Entre el


tiempo en que los científicos llevan a cabo un experimento y el tiempo en que
el público escucha sobre él, todo a lo largo del camino pueden verse tentados a
exagerar la importancia de lo ocurrido. Descubrimientos importantes ayudan a
los investigadores a progresar en sus carreras. Las universidades y periódicos
se benefician del prestigio, y los resultados dramáticos atraen cantidades de
clics en los medios de comunicación. La publicidad también puede significar
millones de dólares de inversores para las compañías que tratan de
transformar investigaciones en medicinas.

Las células madre han atraído una gran cantidad de atención en particular,
comenzando a fines de la década de 1990, debido al polémico debate sobre el
uso de células obtenidas de embriones humanos. Hoy, la mayor parte de las
investigaciones utilizan células derivadas de tejidos adultos. Pero la temprana
controversia polarizó la discusión sobre la ciencia de células madre, dijo
Caulfield.

Tim Henry, director de cardiología en el Cedars-Sinai Heart Institute en Los


Ángeles, cree que el esfuerzo vale la pena. “Cuando se publicita demasiado,
los pacientes se vuelven poco realistas”, dijo. “Uno necesita ver a la terapia con
células como cualquier otro tipo de procedimiento: ¿Cuáles son los riesgos?
¿Cuáles son los beneficios?

(Tozzi & Fay Cortez, 2016)

La oposición al uso de células madre embrionarias se debe ya que comparan la


destrucción de un embrión al aborto, se cree que el embrión constituye la vida y
ven como poco moral y falto de ética usar una vida para salvar otra.
Muchos grupos religiosos que son firmemente han condenado la investigación
con células madre embrionarias y todas sus aplicaciones.
Los que apoyan la investigación con células madre embrionarias creen que un
embrión no es equivalente a la vida humana porque no está dentro del vientre
materno, también traen a colación que los costos sociales de muchas
enfermedades y condiciones representan un gasto económico y un sufrimiento
innecesario.
También sostienen que los embriones son restos de la fertilización in vitro y de
otra manera serían destruidos, por lo que de esta manera no se desperdicia su
uso.

 DESVENTAJAS:
Claramente las desventajas son casi nulas, pero también hay que citarlas.
1. Son difíciles de controlar, por ello la manera de tratar
enfermedades debe de estar optimizada bien definida.
2. Problemas éticos hay quienes piensan que esto es inmoral y que
no podemos experimentar con embriones, ya que habría que destruirlos.
3. Al igual que cualquier otra tecnología nueva, también es
completamente desconocido lo que los efectos a largo plazo de tal
injerencia con la naturaleza podrían materializarse.

CÉLULAS MADRE ADULTAS:

 VENTAJAS:
1. Pueden ser usadas para crear otros tipos de tejidos humanos.
2. Están más especializadas que las embrionarias, por lo que
inducirlas es más sencillo.
3. No generan conflictos en el sistema inmune de la persona, debido
a que los recipientes donde están contenidas no experimentan rechazo
inmunológico alguno.
 DESVENTAJAS:

1. Aquellas que hayan sido cosechadas pueden originar mutaciones


causantes de enfermedades, o con riesgo de ser dañadas en la
experimentación.
2. No viven mucho bajo cultivo, al contrario que las embrionarias.
3. Solo pueden obtenerse en cantidades muy pequeñas.
4. Como ya hemos citado antes, es completamente desconocido lo
que los efectos a largo plazo de tal injerencia con la naturaleza podrían
materializarse.

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