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SOLDADURAS HETEROGENEAS

Las soldaduras heterogéneas son las que se realizan con un metal de


aportación distinto al de las piezas a unir. El material de las piezas a unir
puede ser del mismo o de distinto material.

Durante la operación fluye la soldadura fundida (metal de


aportación) entre los metales calientes, pero conservando estos su estado
sólido (Ilustración 1). Esta clase de uniones son del tipo de las que no
pueden deshacerse. Ilustr. 1

Las condiciones que se


piden a una unión por soldadura
heterogénea son diferentes según
la aplicación que haya de tener la
pieza soldada. Puede pedirse:

• Estanqueidad en el caso de
recipientes (cubos, latas de conservas).

• Capacidad de resistencia contra choque, compresión y tracción


(uniones de tubos, placas de corte en útiles de torno y de
acepilladora).
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• Consistencia o resistencia ante el calentamiento (calderas, placas


de corte). Estabilidad contra la humedad y las acciones químicas
con vistas a la duración (recipientes de líquidos).

• Aspecto no llamativo conseguido por no tener el mismo color el


metal de soldadura que las piezas a unir (esto especialmente en
objetos de tipo decorativo).

• Rapidez y sencillez de ejecución con vistas al precio.

• Conductibilidad eléctrica en el caso de conductores en aparatos


eléctricos.

Entre el metal líquido y la Ilustr. 2


superficie de los metales sólidos se
producen, e condiciones favorables,
aleaciones. Si el metal de soldadura y los
metales unir tienden a alearse, basta con
que uno de los dos metales sea líquido
(Ilustración 2).

La resistencia de la capa de la junta aleada es más elevada que la del


metal de soldadura (metal de aportación). Las costuras con pequeño
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espesor de metal de soldadura son las que presentan la mayor resistencia.


Cuando el espesor del metal de soldadura es pequeño y las condiciones de
soldadura son especialmente favorables se alea todo el metal de la
soldadura heterogénea con el material de las piezas. El pequeño espesor de
la rendija entre las piezas (0,03 hasta 0,2 mm) favorece, además, la mejor
penetración y paso del metal de soldadura en virtud de la acción de
capilaridad de las superficies a soldar, muy próximas la una de la otra
(Ilustraciones 3 y 4).
Ilustr. 3

Las más importantes condiciones para que pueda llegar a feliz


término una soldadura perfecta son las siguientes:
SOLDADURAS HETEROGENEAS

Ilustr. 4 Acción capilar de la rendija entre las piezas a soldar.

Las partes a soldar tienen que ser metálicamente puras, es decir


tienen que estar exentas de suciedad y de capas de óxido.

Durante la ejecución de las soldaduras heterogéneas hay que evitar


la formación de una nueva capa de óxido. Esto se consigue mediante el
empleo de fundentes o de gases protectores.

La capa de metal de soldadura tiene que ser tan delgada como sea
posible. La pieza y el metal tienen que tener en el sitio a soldar la
temperatura de trabajo.

La temperatura de trabajo es la temperatura más baja de la


superficie de la pieza en la parte a soldar, para la cual, el metal de
soldadura moja, fluye y se alea (ilustración 5). Para temperaturas de la
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pieza por debajo de las de trabajo el metal de soldadura ni moja, ni fluye


aun cuando pueda estar en estado líquido.

El sitio a soldar tiene que permanecer libre de sacudidas y


movimientos durante el paso del estado líquido al sólido en el metal de
soldadura.

El proceso de soldadura se realiza en tres etapas:

• Mojado (humectación): Después de haberse alcanzado la


temperatura de trabajo y de haber actuado el fundente, éste es
empujado por el metal fundido y comienza a mojar la superficie de
las piezas, es decir se llega a establecer el íntimo contacto entre el
metal de soldadura y la pieza.

• Flujo: El metal de soldadura en estado líquido se va abriendo


camino, expulsa al fundente de la rendija que forman las piezas a
soldar y la llena.
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Ilustr. 5

• Aleación: El metal que fluye puede ahora penetrar en las zonas


marginales de las piezas a soldar a lo largo de los límites de los
granos y asearse con ellos. La profundidad de penetración es aquí,
en todo caso, muy pequeña. Por encima de la temperatura de
trabajo máxima se vaporizan componentes de aleación del metal
de soldadura (Ilustración 5), se forma además en la pieza grano
basto y, a mayor abundamiento, bajan la eficacia del fundente y la
resistencia de la parte soldada. Entre las temperaturas de trabajo
inferior y superior se halla situada la zona de soldadura del metal
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de aportación o de soldadura empleado. La altura de esta zona de


soldadura en ºC depende de la composición del metal de soldadura
empleado y del material de las piezas a soldar.

I. PROPIEDADES DE LOS METALES QUE PUEDEN UNIRSE


MEDIANTE SOLDADURAS HETEROGENEAS.

Para la soldabilidad de metales mediante metal de soldadura son


de especial importancia las siguientes propiedades:

La solubilidad de los materiales y sus capas de óxido en el


fundente. De esto depende la obtención de una zona a soldar que esté
químicamente limpia.

La rapidez de formación de la capa de óxido en estado caliente.


Cuanto más rápidamente se forma la película de óxido, tanto más difícil
será la obtención de una zona de soldadura limpia.

El punto de fusión de los materiales. Según ese punto de fusión


se rige la clase de soldadura (soldaduras blanda o fuerte.
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La dilatación térmica. Los metales a soldar y el metal de


soldadura deben dilatarse y contraerse del modo más parecido posible. Si
sus dilataciones son diferentes puede «saltar» la soldadura.

El flujo entre metal de soldadura y metales a soldar. Se entiende


por este flujo la tendencia del metal de soldadura a extenderse sobre el
sitio a soldar y a formar aleación con los metales que se quieren unir. Se
habla de un buen flujo cuando el metal de soldadura se extiende
rápidamente y se alea con facilidad.

II. APORTACIÓN DEL METAL DE SOLDADURA.

Hay un sistema que podríamos llamar de metal de soldadura


añadido (angesetztem Lot) en que las piezas se calientan en la zona de
unión a la temperatura de soldadura llevándose el metal de soldadura al
estado de fusión por contacto con las piezas y con la fuente de calor.

En el procedimiento de soldadura por inserción (Löten mít


eíngelegtem Lot) se calientan las piezas totalmente o sólo en la zona a
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soldar hasta la temperatura de soldadura con una cantidad medida de


metal de soldadura.

En la soldadura por inmersión (Tauchlóten) se calientan las


piezas hasta la temperatura de soldadura mediante inmersión en un baño
de metal de soldadura líquido, con lo cual este metal fundido llena
completamente la rendija entre las piezas a soldar.

III. CLASES DE SOLDADURAS HETEROGENEAS.

Según sea la clase de metal empleado como material de aportación


para la soldadura tendremos lo que se llaman soldaduras blandas y
soldaduras fuertes o duras.

A. SOLDADURAS BLANDAS.

La soldadura blanda se realiza uniendo las piezas a soldar, que


SOLDADURAS HETEROGENEAS

pueden ser de un mismo metal o de metales diferentes por medio de una


aleación metálica de bajo punto de fusión.

Se emplea principalmente para la soldadura de piezas de cinc,


estaño, hojalata y el cobre y sus aleaciones.

El metal de aportación se emplea generalmente en forma de barras, y


está formado por una aleación de estaño y plomo, en proporciones
variables según la aplicación de la soldadura.

Para efectuar las soldaduras deben limpiarse previamente las


superficies que se han de soldar con desoxidantes, como el cloruro cinc o la
sal de amoníaco.

Para la soldadura de conexiones eléctricas se emplea como


desoxidante la resina (artificial).

Se han descrito los desoxidante o fundentes mas clásicos o


comunes al objeto de conocer de forma lo mas sencilla estas clases o
procesos de soldadura, posteriormente se verán con un poco mas de
detalle al igual que se hará con los de las soldaduras fuertes, también se
verán los metales de aportación.
SOLDADURAS HETEROGENEAS

1. METALES PARA SOLDADURA BLANDA

En estos metales las temperaturas de trabajo son inferiores a los


450 ºC.

La soldadura hecha con estos metales se llama soldadura blanda


porque los metales empleados para ello son los llamados blandos (por
ejemplo, estaño-plomo). Estas uniones se pueden doblar o curvar
fácilmente. La desventaja de estas soldaduras es su poca resistencia. Por
esta razón no se usan las soldaduras blandas nada más que en trabajos de
lampistería y en las uniones de conductores en electrotecnia.

Las más importantes y más generalmente utilizadas soldaduras


blandas son de aleaciones de estaño y plomo. Si la proporción de estaño
es mayor que el 50% la soldadura se llama, soldadura de estaño-plomo;
si por el contrario esa proporción es menor del 50% el metal de
soldadura se llama de plomo-estaño. Las principales o más importantes
propiedades de estos metales para el proceso de soldadura pueden verse
en la Ilustración 6.
SOLDADURAS HETEROGENEAS

Ilustr. 6

En el eje horizontal del diagrama se indican los porcentajes de


estaño y de plomo y, en eje vertical, el estado térmico en grados
centígrados. El plomo puro funde a 327 ºC, o sea que a esa temperatura
pasa directamente del estado sólido al estado líquido. En el enfriamiento se
comparte inversamente. El estaño puro funde a 232 ºC, es decir, que a esta
temperatura pasa directamente del estado sólido al estado líquido; en el
enfriamiento pasa lo contrario.

Si se calienta metal de soldar estaño-plomo con 65 % de contenido


de estaño y 35 % de contenido de plomo, funde este metal exactamente
al llegar a los 182 ºC, se pasa directamente del estado sólido al estado
líquido y en el enfriamiento, al revés. Este metal de soldadura se llama
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«eutectico» «<Síckerlot»). Únicamente los dos metales puros, estaño y


plomo, y éste eutectico tienen un punto claro y definido de fusión. En
estos tres metales no existe ningún estado «pastoso» intermedio entre el
estado sólido y el estado líquido. Todos los demás metales de soldadura
al ser calentados a temperatura de 182 ºC (línea d-d) pasan del estado
sólido al estado pastoso (zonas II y V) En un sucesivo calentamiento por
encima de la línea de temperaturas a-b-c pasa la aleación al estado
líquido. En el enfriamiento al salir de la zona 1 por de bajo de la línea a-
b-c, la aleación va haciéndose cada vez más pastosa y, por debajo de la
línea d-d (182 ºC), todos los componentes vuelven a ser sólidos.

Ejemplo: Si un metal de soldadura con 30 % de estaño se calienta a 300


ºC lo tendremos en estado líquido (zona I, punto x). Si la temperatura
llega, en un subsiguiente enfriamiento, a unos 260 ºC (línea a-c, punto y)
empiezan a formarse en el metal liquido costras sólidas. El metal de
soldadura se hace pastoso. Si sigue enfriándose a partir del punto z en la
línea d-d (182 ºC) el metal de soldadura se solidifica.

Los datos contenidos en el Formulario de la Colección Europa


para las temperaturas de trabajo de las soldaduras estaño-plomo no
coinciden con los del diagrama de la Ilustración 6, porque en los talleres
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usan soldaduras blandas que, en general, tienen algo de antimonio


adicionado, el cual influye sobre las temperaturas de fusión.

El eutectico es el que tiene más bajo punto de fusión. Todos los


demás metales de soldadura pasan a los 182 "C al estado pastoso, No son
por ello más resistentes al calor que el eutectico.

Las aleaciones son, en general, más duras y resistentes que


cualquiera de los metales de la aleación. En las soldaduras estaño-plomo,
la aleación que tenga mayor proporción de estaño es la más dura y la de
más resistencia.

Para la soldadura y estañado de aparatos que hayan de estar en


contacto con productos alimenticios no puede emplearse nada más que
metal de soldadura que tenga como máximo un contenido de plomo del
10 % (el plomo es venenoso).

Las soldaduras blandas para metales pesados se pueden clasificar


en 3 grupos A, B y C. En la designación abreviada se indica en primer
término el componente más importante en cuanto a cantidad.
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Grupo A: Soldaduras blandas plomo-estaño y estaño-plomo con


diferentes proporciones de antimonio, por ejemplo, para la fabricación de
refrigeradores, trabajos de lampistería y estañados.

Grupo B: Soldaduras blandas estaño-plomo con adición de cobre


o de plata; por ejemplo, para construcción de aparatos eléctricos.

Grupo C: Soldaduras blandas especiales, por ejemplo, para


soldaduras de tubos de cobre.

Estos metales o aleaciones de soldadura se suministran en


lingotes, bandas, láminas, barras y en forma de alambre macizo, de-
alambre hueco con alma de material fundente, así como también en
forma de polvo.

Además de las normalizadas existen soldaduras blandas especiales


no normalizadas con un punto de fusión especialmente bajo, que
contienen, por lo general, cadmio o bismuto. Según sea su composición,
los puntos de fusión pueden estar comprendidos entre los 60 y los 160
ºC.

Las soldaduras blandas para materiales de aluminio sirven para la


soldadura blanda de Al y aleaciones de Al. La soldadura de estos metales
ofrece dificultades, porque la película de óxido en los puntos de
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soldadura es difícil de eliminar. Las temperaturas de trabajo se hallan


comprendidas entre los 210 y los 300 ,C.
B. SOLDADURAS FUERTES.

Las soldaduras fuertes son las que emplean como metal de


aportación, aleaciones de un punto de fusión relativamente elevado, pero
siempre inferior al de los metales base, que en ningún momento deben
fundirse en el curso de la soldadura. Las temperaturas de trabajo de las
soldaduras fuertes están por encima de los 450ºC. La soldadura fuerte se
emplea cuando la unión ha de tener una gran resistencia o cuando los
metales que se quiere unir no se prestan para ser unidos mediante
soldadura blanda (metales preciosos).

Como elemento desoxidante en la soldadura fuerte se emplea el


bórax.

1. CLASES DE SOLDADURAS FUERTES.

Según sea la clase de metal de aportación, se distinguen dos clases


de soldaduras fuertes: la soldadura fuerte amarilla, para la que se
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emplean aleaciones de cobre, y la soldadura fuerte con plata, para la que


se emplean aleaciones de plata.

a. SOLDADURA FUERTE AMARILLA.

Se realiza a temperaturas comprendidas entre los 650o y los 950o;


utilizando como metal de aportación el latón de 60% cobre y 40% cinc, al
que se le suele adicionar silicio o aluminio para reducir las perdidas de cinc
por volatilización.

La soldadura fuerte amarilla puede realizarse a la fragua o con


soplete. Tiene un amplio campo de aplicaciones para la soldadura del
hierro y sus aleaciones, del cobre y sus aleaciones y, en general de todos los
metales y aleaciones de temperatura superior a los 900o.

b. SOLDADURA FUERTE A LA PLATA.

Se diferencia de la amarilla, además del metal de aportación, en la


técnica de operación, que es distinta, ya que la soldadura con plata es una
soldadura capilar y las piezas han de ajustar lo mejor posible entre ellas.
SOLDADURAS HETEROGENEAS

La aleación empleada tiene como base la plata, aleada


principalmente con cobre, con cinc y cadmio, para bajar el punto de fusión
de la aleación.

Una aplicación muy extendida de este tipo de soldaduras es la de las


plaquitas de metal duro (widias) a los mangos de las herramientas.

2. METALES PARA SOLDADURA FUERTE.

Esos metales de soldadura para metales pesados se clasifican


según su composición, su aplicación y su temperatura de trabajo.

Los materiales de soldadura de cobre constan de cobre o de


aleaciones de cobre y se emplean para la soldadura fuerte de piezas de
materiales férreos, de cobre y de níquel. Las adiciones de cinc, estaño y
fósforo determinan, en lo esencial, las temperaturas de trabajo de las
soldaduras. Estas temperaturas se hallan por encima de los 710 ºC. Este
material de soldadura se suministra en forma de alambre de soldar, barra
de soldar, láminas de soldar y granos de soldar.
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Los materiales para soldadura fuerte que contienen plata en


proporción de menos del 20 % tiene, siempre que contenga cadmio,
temperaturas de trabajo relativamente bajas y hacen posible una rápida
soldadura fuerte sin deterioro ni del material ni de la pieza. El material
para soldadura fuerte que contiene níquel y manganeso se emplea
también, a causa de su propiedad de activar la humectación, para soldar
plaquitas de metal duro.

Los materiales para soldadura fuerte que contiene plata se


suministran en forma de alambre y de barra.

Los metales para soldadura fuerte de materiales de aluminio son


aleaciones con más del 72% de aluminio y adiciones de silicio, cobre,
níquel, estaño y cadmio. Sus temperaturas de trabajo están comprendidas
entre los 450 y los 590 ºC. Estos materiales para soldadura fuerte se
suministran en forma de barras, alambres y granos. La soldadura
heterogénea del aluminio se reemplaza generalmente por la soldadura
mediante fusión.

IV. FUNDENTES
SOLDADURAS HETEROGENEAS

Los metales calientes se combinan con el oxígeno del aire más


rápidamente que los fríos. Con esta combinación se forma sobre el metal
una delgada capa de óxido. Esta capa impide, al soldar, la penetración
del material de soldadura fluido hasta el metal limpio.

Para obtener una soldadura correcta lo que se hace es emplear un


fundente. Éste tiene que desprender la capa de óxido existente, dejarse
expulsar fácilmente por el metal de soldadura que fluye e impedir el
nuevo acceso de oxígeno al sitio de la soldadura.

Los fundentes tienen la misión de desprender del metal la capa de


oxido y proteger la superficie brillante del metal contra nueva oxidación.

Las diferentes temperaturas de trabajo y los distintos metales de


soldadura en los casos de soldadura blanda y soldadura fuerte exigen
también distintos fundentes. También el metal de soldadura y el fundente
tiene que estar mutuamente sintonizados. Tienen que repelerse entre sí
con objeto de que el metal de soldadura al llenar la rendija entre las
superficies a soldar pueda expulsar completamente al fundente y no
queden restos de éste ocluidos. Después de realizada la soldadura hay
que eliminar los restos de fundente que pudiera haber en-la zona soldada
pues en caso de no hacerlo podría sobrevenir una corrosión.
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A. FUNDENTES PARA SOLDADURAS BLANDAS DE


METALES PESADOS

El agua para soldar es un fundente líquido. Se emplea para


soldar acero, latón, estaño, cobre, etc. Se prepara o bien disolviendo en
agua cloruro de cinc en barras, o bien con ácido clorhídrico al que se han
añadido recortes de zinc (atención: formación de gas detonante).

La grasa para soldar y el aceite para soldar se emplean cuando


se quiere obtener una costura bonita y limpia por ejemplo en trabajos de
hojalata. Tanto la grasa como el aceite para soldar no están
completamente exentos de ácido.

La colofonia (exenta de ácido) encuentra sobre todo aplicación en


la unión de conductores eléctricos.

La estearina y el sebo, ambos libres de ácido, se emplean en las


soldaduras al plomo.
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El ácido clorhídrico en forma diluida se usa en el caso de cine y


de chapas cincadas.
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B. FUNDENTES PARA SOLDADURAS FUERTES DE


METALES PESADOS

El bórax crudo es un polvo blanco. Evita el oxígeno solo


incompletamente por espumar fuertemente a causa del contenido de
agua.

El bórax calcinado no contiene agua de cristalización (se expulsó


con la calcinación). Mantiene al oxígeno del aire separado de la zona de
soldadura. Esto permite la obtención de una buena soldadura.

El bórax en polvo es una mezcla de bórax calcinado finamente


pulverizado, sal común y carbonato potásico. Absorbe fácilmente
humedad por lo cual hay que guardarlo en recipiente hermético. Con él
se obtienen soldaduras limpias y muy buenas.

Tanto los metales para soldadura blanda como los que se emplean
para soldadura fuerte llegan al comercio también en forma de alambre
hueco. La envolvente es de metal para soldadura y el hueco está relleno
de algún fundente.
SOLDADURAS HETEROGENEAS

C. FUNDENTES PARA LAS SOLDADURAS BLANDA Y


FUERTE DE LOS METALES LIGEROS

Son sales que tienen la propiedad de desprender en corto espacio


de tiempo la capa de óxido de aluminio haciendo posible que el metal
líquido de soldadura moje la pieza. Son pulverulentos y absorben
humedad del aire por lo cual han de conservarse cerrados y secos.

V. TRABAJOS DE SOLDADURA

A. SOLDADURA BLANDA: Soldadura de dos chapas.

Las piezas a soldar se limpian bien con rascador, lima, cepillo de


alambre o papel de esmeril ajustándolas bien una contra otra. Según sea
la forma de las piezas a soldar se empleará un soldador de cobre tipo
martillo o uno de tipo punta (Ilustración 7).
SOLDADURAS HETEROGENEAS

Los soldadores de punta se Ilustr. 7


prestan especialmente bien para
las soldaduras interiores. Los
soldadores son de cobre. El cobre
conduce rápidamente el calor al
sitio que se ha de soldar, acumula
él mismo mucho calor y no se
oxida tan rápidamente corno otros
metales.

El calentamiento del soldador puede realizarse por aportación


continua de calor, por ejemplo mediante corriente eléctrica (Ilustración
8), gas o bencina. Esto hace posible una soldadura ininterrumpida y
abrevia el tiempo de trabajo. Si se emplea para el calentamiento un horno
de soldar harán falta dos o tres soldadores.

Es importante la correcta temperatura del soldador. Cuando el


soldador está demasiado «frío» no llega a producirse la necesaria fusión.
SOLDADURAS HETEROGENEAS

En el caso de un soldador sobrecalentado se obtiene una costura de


soldadura áspera, granuloso a causa de que el metal de soldadura está
quemado. Antes de empezar el trabajo de soldadura la punta caliente del
soldador se frota contra una piedra de amoniaco (NH4CI) y se estaña por
adición de metal de soldadura para eliminar óxidos y grasa que pudiera
tener adherida la citada punta del soldador.
Ilustr. 9
Después de la aportación del
fundente se pasa el soldador lenta y
regularmente a lo largo de la
costura. Se atiende a que el metal de
soldadura fluya completamente a
través de la rendija.

Las aristas de corte de las


chapas (hojalata, chapas cincadas y emplomadas) deben quedar cubiertas
por la soldadura para evitar la corrosión (Ilustración 9). El metal de
soldadura debe solidificarse en reposo, pues de lo contrario se hace
polvoriento y pierde la resistencia. A continuación se lava la costura y se
frota hasta que seque.
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B. SOLDADURA FUERTE

Soldadura de una placa de corte de metal duro sobre el vástago del


útil (Ilustración 10).

Se ajustan bien entre sí la placa de corte de metal duro y el vástago


de la herramienta. Con objeto de conseguir que el metal de soldadura
moje bien hay que eliminar cuidadosamente en las superficies a soldar
del metal duro y del vástago de la herramienta todo vestigio de aceite,
grasa, cascarilla y óxidos. Esta eliminación se realiza enjuagando las
piezas, por ejemplo, en tricloroetileno o en tetracloroetileno. Mediante
esmerilado o chorro de arena se eliminan especialmente bien los óxidos
difícilmente solubles adheridos a la superficie de los metales duros.
Antes del calentamiento se embadurnan bien con el fundente el metal
duro, el vástago y el cobre de soldadura. Es conveniente secar
ligeramente el fundente al principio del calentamiento. En los tipos de
metal duro altamente resistentes al desgaste se dispone una capa
intermedia de tela metálica delgada de níquel (de 0,2 mm de espesor)
para disminuir la tensión y la soldadura fuerte se aplica sobre la placa de
metal duro (Ilustración 10).
SOLDADURAS HETEROGENEAS

En el caso de tipos más tenaces de metal duro basta con colocar el


metal de soldadura en forma de lámina sin capa intermedia debajo de la
placa de metal duro.

En el caso de soldadura por inserción se mete el metal de


soldadura en la rendija de modo que tras el calentamiento a la
temperatura de trabajo pueda ser expulsado el fundente de la citada
rendija.
Ilustr. 10
SOLDADURAS HETEROGENEAS

Para calentar las piezas a la temperatura de trabajo pueden


utilizarse la llama oxiacetilénica, el horno de gas, el horno eléctrico y
máquinas eléctricas para soldadura fuerte.

En muchos casos se utiliza para soldar la llama oxiacetilénica


porque se dispone de ella en todos los talleres. Para el calentamiento con
la llama tiene que adecuarse el soplete al tamaño de las piezas que se van
a soldar. la llama ajustada con algo de exceso de acetileno tiene que
dirigirse de tal modo que caliente más el material de vástago o mango de
la herramienta que el metal duro con objeto de evitar un
sobrecalentamiento de este metal.

Después de alcanzarse la temperatura de trabajo se funde el metal


de soldadura y llena la rendija. Se ha visto que resulta conveniente
empujar la plaquita de metal duro a su posición correcta solamente
después de haberse fundido el metal de soldadura empleando para ello
una varilla y manteniéndola hasta que la soldadura se ha solidificado.
Esta varilla de sujeción tiene que ser puntiaguda con objeto de que la
plaquita de metal duro no se enfríe demasiado fuertemente por el
contacto con ella.

La placa de metal duro y el material del mango del útil se dilatan


de diferente modo con el calentamiento. Por ello con el enfriamiento se
SOLDADURAS HETEROGENEAS

presentan tensiones. Si se enfrían las herramientas lentamente en carbón


eléctrico molido, en arena seca o en ceniza, hasta la temperatura
ambiente, se equilibran ampliamente estas tensiones por deformaciones
de la soldadura.

C. REGLAS PARA EL TRABAJO

• El punto de fusión de la pieza que tenga el punto de fusión más


pequeño es quién marca la pauta para la elección del material de
aportación a emplear.

• La costura de soldadura debe ser limpiada a fondo antes de pro-


ceder a soldar.

• Antes de soldar deben ajustarse bien las piezas a unir.

• Hay que mantener la temperatura de trabajo correcta.

• Después de efectuada la soldadura hay que eliminar de la zona


de la unión los restos de fundente.
SOLDADURAS HETEROGENEAS

• Los recipientes de agua de soldar y de ácido clorhídrico no deben


mantenerse abiertos junto a máquinas y herramientas por el
peligro de oxidación que ello representa.

• Los ácidos son venenosas y por esto deben manejarse con


precaución.

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