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María de los Ángeles

Luengo Martín
“Vivimos en una sociedad que piensa más
en castigar que en prevenir”

En los últimos tiempos los


medios se han hecho eco de Su tesis sobre la reinserción choca con
delitos graves cometidos por un sector de la sociedad que desconfía
de que estos chicos puedan reconducir
adolescentes. Ello ha sus vidas.
provocado encendidos debates Es verdad que en los últimos tiempos
que alcanzan a la propia Ley del el ambiente se ha enrarecido, pero yo
sigo apostando por la prevención por-
Menor. Esta catedrática de que creo que el problema hay que
Psicología Clínica no cree que abordarlo desde sus inicios, incluso an-
las cosas mejoren endureciendo tes de que se manifieste. En estos mo-
mentos existen conocimientos suficien-
la normativa. Su intensa e tes para saber cómo adelantarnos a los
innovadora experiencia en un trastornos de conducta.
centro de menores, y los
muchos años dedicados a la ¿Y qué hacer en los casos que algunos
investigación, la convierten en llaman “perdidos”?
voz autorizada. Según ella, los Es verdad que los mal llamados “ca-
sos perdidos” tienen a su alrededor
hechos más deleznables unas circunstancias nada favorables
cometidos por menores para provocar el cambio. Pero hemos
deberían llevarnos a reforzar el de ser optimistas, porque igual que
se ha avanzado mucho en prevención,
trabajo de prevención. Es también hoy conocemos estrategias
preciso intensificar una para que los autores de delitos graves
educación que prime la puedan adquirir una visión crítica y
comprensiva de la sociedad en la que
convivencia y alcance a la viven.
familia y a la escuela.

¿Existen datos sobre esto?


GENA BORRAJO Los estudios sobre eficacia de los pro-
Pedagoga. gramas para delincuentes han demos-
Fotografías de Fernando Bellas trado que, cuando se orientan al casti-

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go y al control, producen efectos


negativos, mientras que si tienen como
objetivo lograr cambios, tanto en los
patrones afectivos y de pensamiento
del transgresor, como en el medio so-
cial en el que se mueve, acaban redu-
ciendo la reincidencia alrededor de un
25%. Por otro lado, existe apoyo teóri-
co y empírico para concluir que, de en-
tre los enfocados a la rehabilitación, lo-
gran mayores éxitos los que emplean
tratamientos cognitivo-conductuales y
centran sus esfuerzos en cambiar los
factores predictores. Estos son los que
se destinan principalmente a los delin-
cuentes de alto riesgo.

En los últimos tiempos, el caso Rafita


ha hecho tambalear ese optimismo del
que habla. ¿Sirve la Ley del Menor o
hay que cambiarla?
Lo mejor que se puede hacer con esta
ley es velar por su cumplimiento, pues-
to que regula las infracciones teniendo
en cuenta, como principio fundamental,
el interés del menor. Es una norma pro-
gresista, que acentúa la necesidad de
evaluación y tratamiento con medidas
en la comunidad, tan necesarias para
reorientar a los jóvenes delincuentes.
Estos son los pilares básicos en los que
se debe asentar la legislación, e insisto,
todo ello ya está contemplado.

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También hay que entender que los áni- Esto puede considerarse un éxito, si Es muy conocida su buena mano con
mos se enciendan, cuando los delitos tenemos en cuenta que en los centros estos jóvenes. ¿Cómo consigue dar el
son tan graves. de menores de Madrid nunca había re- primer paso?
Sí, es comprensible que así sea, pero sistido más de un día. Luego volvió Con algunos es difícil conectar, pero en
también es verdad que vivimos en una por segunda vez, pero estuvo poco general todos reaccionan bien cuando
sociedad que piensa más en castigar tiempo. Su pasado fue un lastre que se sienten respetados y reconocidos
que en prevenir. Como he dicho, hoy no fuimos capaces de modificar. Aun como personas; cuando experimentan
sabemos cómo actuar, por lo tanto así, de no haber fallecido a edad tan el afecto que la vida les ha negado de-
hay que centrar los esfuerzos en apli- temprana, probablemente habría lo- masiadas veces, y se les da protagonis-
car las medidas necesarias y acompa- grado cambiar e insertarse en la socie- mo en las tareas educativas.
ñarlas de recursos suficientes. Se trata dad, donde vivió una infancia y adoles-
de agotar las vías posibles antes de cencia marginal y desadaptada.
recurrir al ingreso en centros, pues lle-
gado ese momento los chicos suelen
estar muy deteriorados y es más difícil El centro de menores al que se refiere
su adaptación. Prevenir antes que la- es el Santo Anxo de Rábade, en Lugo.
mentar deber ser la idea que guíe Usted cambió allí el castigo por un sis-
La enseñanza demasiado
nuestras acciones. tema de puertas abiertas, incluso para
los chicos con sentencias judiciales.
teórica y apartada de la
Así es. La experiencia de puertas abier- formación integral del
¿Lo que quiere decir es que no se apli- tas fue enormemente positiva y las es- estudiante alimenta los
can de manera adecuada las medidas capadas muy limitadas. Desde luego problemas de conducta
disponibles? muchas menos que en los centros ce- en los centros
Las cifran hablan por sí solas. Del nú- rrados. A veces incluso teníamos pro-
mero de jóvenes internados en cen- blemas con las visitas a las familias,
tros, un 48,2% cuenta con expedien- pues algunos preferían permanecer en
tes anteriores en el servicio de el colegio que ir a sus casas.
protección y tutela de menores y un
69,2 ha estado sometido a otras medi-
das judiciales por la comisión de otros Esto ocurría en la década de los setenta.
delitos. Luego, no parece que se haya ¿En qué han cambiado estos lugares? Esto es lo que hizo usted con otro chi-
intervenido de manera muy eficaz en Pienso que hoy tienen que hacer frente co de la banda del Jaro. Incluso vivió
estos casos. Creo que es necesario a situaciones aún más difíciles que las un tiempo en su casa…
realizar una mejor evaluación de nece- que afrontábamos nosotros. Pero tam- En efecto, con ese joven tuvimos pa-
sidades y diseñar tratamientos ade- bién es verdad que cuentan con más ciencia y tiempo para cambiar sus mo-
cuados. Esta idea es la que ha llevado recursos que hace 40 años. Actualmen- dos de vida marginal. Fue realmente
al grupo UDIPRE (Unidad de Investiga- te tienen mucho personal educativo. En un éxito. A día de hoy vive en el con-
ción en Prevención de Problemas de nuestros tiempos cinco educadores texto de una familia normal, afrontan-
Conducta) a formalizar un convenio de atendíamos a 60 menores. Ahora son do los problemas propios de cualquier
colaboración con la Asociación Cami- 36 para 35 chicos. En cualquier caso, si ciudadano.
ña Social para elaborar un protocolo queremos que estos centros sean efica-
de recogida sistemática de informa- ces, han de permanecer dentro el me-
ción, que permite identificar a los me- nor tiempo posible, porque para inte- Volvamos a la prevención. ¿Cuáles son
nores con mayor riesgo, y que puede grarse no pueden estar separados de la los mínimos que debe reunir un pro-
ser utilizado, tanto para planificar el sociedad. grama para que sea realmente preven-
tratamiento, como para valorar perió- tivo, y cuándo empezar?
dicamente su eficacia. La prevención debe extenderse a lo lar-
¿Y cómo combinar ambas cosas? go de todo el proceso educativo y re-
Hay que darles el mayor apoyo posible forzarse en los periodos especialmente
Usted puso mucho empeño en rehabili- dentro y dejar que experimenten sus críticos, con programas destinados a fa-
tar al Jaro, cuya vida fue llevada al cine progresos fuera. Incluso en ciertos ca- vorecer la comunicación y la adquisi-
en la película Navajeros. Aun así, con sos habría que valorar si el dinero que ción de habilidades para afrontar los
este chico la cosa no acabó muy bien. gasta la Administración en cada menor problemas. Por otro lado, hay que desa-
El joven Jaro estaba envuelto en enor- no se rentabilizaría más invirtiéndolo en rrollar la autoconfianza y el control
mes dificultades por una inadaptación la familia; con un seguimiento adecua- emocional, promover el pensamiento
acumulada durante quince años. Cuan- do, claro está. Es verdad que hay casos crítico y la toma de decisiones de forma
do lo acogimos, salía de la cárcel de muy conflictivos que sólo tienen como libre y responsable, aprender estrate-
jóvenes de Zamora y venía a un medio alternativa el internamiento, pero exis- gias no violentas en el manejo y resolu-
abierto en el que conseguimos que ten experiencias de atención en familia ción de conflictos y educar en la tole-
permaneciera algo más de un mes. con bastante éxito. rancia y la solidaridad.

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Cuando las conductas antisociales se cimientos aportados por la investigación


cuelan en los centros ordinarios, el pro- y, quizás en colaboración con la univer-
fesorado se queja de lo difícil que les sidad, pongan en marcha y evalúen pro-
resulta reconducirlas ¿Falta una mayor gramas específicos para estos casos.
coordinación interdisciplinar?
Sí, no cabe duda. Hay que trabajar más
para lograr una mejor coordinación de Los trastornos de conducta afloran a
los recursos y ayudar al profesorado a edades cada vez más tempranas. ¿Qué Lograr el enganche
prestar atención a los alumnos especial- está fallando? afectivo
mente problemáticos. Parece necesario Fallan los padres y a veces también la Es lo que busca esta catedrática de Psicolo-
crear equipos de apoyo externos a los escuela, que prefiere castigar y expulsar gía de la Universidad de Santiago de Com-
centros, que tengan en cuenta los cono- en lugar de tratar el conflicto de mane- postela cuando trabaja con jóvenes delin-
cuentes. Recuperar a los chicos de la
marginalidad ha sido su causa a lo largo de
más de 30 años. Nacida en Salamanca, llega
a Galicia en 1977. Su marido, profesor de
Secundaria, acababa de ser nombrado direc-
tor del Centro Tutelado de Menores Santo
Anxo de Rábade, en Lugo. Allí ambos cam-
biarán la disciplina del castigo por un sistema
en el que los internos aprenden a gestionar
su libertad y a asumir responsabilidades. La
institución alcanza tal fama que pronto se
convierte en lugar de destino para los casos
más difíciles, llegados incluso desde Madrid.
Uno de ellos fue el Jaro, un delincuente con
todo un historial de fugas, que encontrará en
ese lugar una calidez hasta entonces desco-
nocida. Pero el embarazo de su novia lo de-
vuelve a la calle, cae de nuevo en las drogas
y poco más tarde muere en un atraco, con
tan sólo quince años. “Una lástima. Con este
chico me faltó tiempo” –diría entonces su
gran apoyo–. Hubo más suerte con otro
miembro de la misma banda. Éste se escapa
del centro tutelado cuando Ángeles y su ma-
rido cambian de destino para vivir en Santia-
go. Vuelve a robar y acaba en la cárcel, pero
el matrimonio paga la fianza y se lo lleva a
casa, donde será uno más de la familia. Tie-
ne entonces 17 años y vivirá con ellos hasta
los 23, en un ambiente de horarios, respon-
sabilidades y respeto. Así comienza a labrar-
se su futuro: consigue el Graduado Escolar y
estudia mecanografía. “Cuando nos íbamos a
trabajar lo dejábamos levantado, con deberes
y algunas tareas de la casa. También me lo
llevaba con cierta frecuencia a la facultad,
donde colaboraba en la biblioteca”.
Dos experiencias, de entre las muchas vivi-
das, que marcarán para siempre la trayecto-
ria profesional de una profesora de universi-
dad que un día decidió tomar el mundo de la
delincuencia juvenil y de las drogas como
punto de mira en sus investigaciones. Inicia-
ba así una lucha contra reloj que tiene como
objetivo evitar el sufrimiento de unos jóvenes
desorientados y faltos de lo necesario. Y
“para lograrlo –dice– es imprescindible el en-
ganche afectivo”.

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ra educativa. También falla el sistema, dinada, mientras que otros los conciben nados a los alumnos y a los padres;
que presenta la enseñanza demasiado como un mero formulismo. Para que a los centros de enseñanza y a las
teórica, muy basada en los programas y sean realmente eficaces se necesita ma- familias. Todos ellos enseñan a pre-
apartada de la formación integral del yor formación y centrarlos en la preven- venir y afrontar la cuestión de mane-
estudiante como persona que ha de vi- ción de conflictos y en atender los pro- ra adecuada.
vir en una sociedad concreta. Los pro- blemas de convivencia con medidas
yectos de prevención apenas llegan a educativas.
los colegios, y cuando lo hacen suele ¿El proyecto Construyendo salud va en
ser de manera desorganizada y como esta línea?
algo testimonial y poco serio. ¿No cree que deberían sustentarse en Así es. Construyendo Salud es una in-
una buena educación en valores? tervención orientada a prevenir los co-
Por supuesto. Las acciones que se mienzos del consumo de drogas, y la
¿Es posible que los grandes cambios lleven a cabo deben estar conecta- implicación en otro tipo de conductas
experimentados por la sociedad nos das con la nueva materia de problemáticas al inicio de la adoles-
hayan cogido con el paso cambiado? Educación para la ciudadanía y cencia. Gracias a este estudio dispo-
No creo que ese sea el problema. Hoy abordar contenidos apoyados en los nemos de gran cantidad de datos, re-
existen muy buenos profesionales en valores, los derechos humanos y la copilados a lo largo de continuas
colegios e institutos y también mayor convivencia. aplicaciones en centros educativos de
conocimiento sobre estos temas. Pero diversas localidades españolas, en una
es verdad que necesitamos, más que muestra total de más de 9.000 adoles-
nunca, actualizar nuestros conocimien- Es muy frecuente que la delincuencia centes. Se trata de un programa avala-
tos y estar preparados ante los conflic- comparta escenario con las drogas. do por más de diez años de investiga-
tos que se nos plantean cada día. Hoy éstas ya no son preocupación ex- ción. Uno de los aspectos más
clusiva de las familias, sino también de destacados es que se ha conseguido
la escuela. la implicación escolar y familiar. Preci-
¿Los planes de convivencia pueden El tema de las drogas es muy com- samente la confluencia de estos dos
contribuir a mejorar la situación? plejo, pero también la investigación componentes nos ha llevado a conse-
Depende de como se lleven a cabo. Al- ha avanzado en este campo y en la guir resultados preventivos muy satis-
gunos centros trabajan de manera coor- actualidad existen programas desti- factorios.

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¿No hay cierta tendencia a considerar Usted ha estudiado la relación entre la medios de comunicación, alumnos, jus-
que esta cuestión sólo la pueden resol- autoestima y el consumo de drogas en ticia, policía.). Hemos de esforzarnos en
ver las familias? la juventud. ¿Cree que habría que tra- lograr que los adolescentes encuentren
No cabe duda de que el problema bajar mejor la educación emocional en verdadera comprensión y apoyo, po-
afecta más a la familia que a la escuela, los centros educativos? tenciando las relaciones entre profeso-
pero la prevención es una tarea educa- Sin duda se debería trabajar mejor la res y alumnos y entre padres e hijos.
tiva y, por lo tanto, debe comprometer educación emocional en nuestros me- Conseguir que la familia participe en la
a ambas. Los datos recopilados hasta la nores y en nuestra juventud. dinámica de los centros escolares.
fecha indican que el componente esco- Atender adecuadamente las dificulta-
lar es eficaz en la reducción del inicio, des de aprendizaje de los alumnos y
frecuencia y progresión del consumo ¿El programa El Semáforo de los Pro- sustituir los vínculos de dominio y sumi-
de tabaco y alcohol. También tiene blemas apunta en esa dirección? sión por relaciones de respeto mutuo,
efectos preventivos sobre los compor- El Semáforo de los Problemas ha sido en el hogar, en la escuela y en la socie-
tamientos antisociales, y positivos sobre desarrollado en el contexto de los cen- dad en general.
variables vinculadas al riesgo del consu- tros de menores propios de la comuni-
mo de drogas. Por otro lado, nuestros dad gallega. El modelo parte del pro-
trabajos nos permiten aseverar que la yecto Construyendo Salud y trata de Tal como están las cosas ¿no suena un
implicación del profesorado logra una conseguir que los chicos aprendan a poco a utopía?
mejor acogida por parte de las familias manejar las situaciones psicosociales a Puede que sea así, pero necesitamos
participantes, y que las actitudes y con- las que han de enfrentarse mediante un cambiar el foco de nuestras miradas.
ductas manifestadas por los padres y mejor control de sus emociones y con- Nos empeñamos en ver alumnos pro-
madres muestran una tendencia al cam- ductas, y una mayor capacidad para re- blemáticos, cuando lo que abundan
bio positivo. solver sus problemas. son entornos educativos que no res-
ponden adecuadamente a los proble-
mas. No deberíamos olvidar que los ni-
Las familias disponen cada vez de me- ños son niños y lo que se espera de
nos tiempo para estar cerca de los hi- nosotros es que los eduquemos de la
jos. ¿Cree que esta realidad influye en mejor manera posible.
el aumento de conductas no deseadas
en la adolescencia?
Existe una relación directa entre las
conductas problemáticas y el ambiente
Hay que potenciar las familiar. Normalmente un estudiante
Algunas publicaciones
relaciones entre profesores conflictivo deriva de una familia que no Ángeles Luengo ha publicado numerosos artículos
y alumnos y entre padres en revistas científicas. Todos ellos en colaboración
cumple adecuadamente con sus obliga-
con otros profesionales de su equipo de investiga-
e hijos ciones educativas. ción. Éstos son algunos de los títulos:

> (1999): La prevención del consumo de drogas


y la conducta antisocial en la escuela: análisis
¿Quiere lanzar un mensaje de esperan- y evaluación de un programa. Madrid: Plan Na-
za a todas las personas interesadas en cional sobre Drogas.
este tema?
> (2002): “Prevención del consumo de drogas en
Creo que se puede mejorar la situación la escuela: cuatro años de seguimiento de un
actual, pero ello requiere que nos for- programa”, en Psicothema, Vol. 14, nº 4, pp.
memos cada vez mejor, no sólo como 685-692.
profesionales de la educación, sino > (2003): “Una propuesta de evaluación de varia-
Con respecto al alcohol estamos asis- también como padres. En la medida en bles familiares en la prevención de la conducta
tiendo a un nuevo fenómeno entre los que todos seamos más responsables en problemática en la adolescencia” en Psicothe-
jóvenes. Me refiero al botellón. ¿Cómo la formación de nuestros menores po- ma, Vol. 15, nº 4, pp. 581-588.

lo ve? ¿Cómo un espacio de relación o drá existir una sociedad más pacífica y > (2006): “Estrategias de afrontamiento en el ini-
cómo una excusa para consumir? democrática. Por lo tanto, todos debe- cio de la adolescencia y su relación con el con-
sumo de drogas y la conducta problemática”,
El botellón se ha convertido en un fe- mos arrimar el hombro: instituciones
en International journal of clinical and health ps-
nómeno social. Es indudable que afecta políticas, centros de enseñanza, familias ychology, Vol. 6, nº 3, pp. 581-597.
a la conducta de un colectivo de gente y ONG…
> (2008): “El botellón y el consumo de alcohol y
joven de nuestra sociedad. Pero aquí
otras drogas en la juventud”, en Psicothema,
confluyen muchas causas. Falta infor- Vol. 20, nº 2, pp. 211-217.
mación y educación ciudadana acerca ¿De qué manera?
> (2009): “EmPeCemos: un programa multicom-
del consumo responsable de alcohol y Lo que propongo es aumentar el cono-
ponente para la prevención indicada de los pro-
de la aproximación a determinados va- cimiento de los problemas y compro- blemas de conducta y el abuso de drogas”, en
lores, como respeto a los demás, res- meter en la prevención a todos los Revista Española de Drogodependencias, Vol.
ponsabilidad y vida sana. agentes implicados (padres, profesores, 34, nº 4, pp.420-447.

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