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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS


ESCUELA DE DERECHO
ASIGNATURA: DERECHO PROCESAL CIVIL I

Conflictos de Jurisdicción y Competencia

Alumno(a):
Hernández, Dariannys CI: 25.895.211
3er año, Sección 03
Prof. Ganem Jesús

Bárbula, febrero de 2016


La jurisdicción

Es la función pública realizada por órganos competentes del Estado, con las
formas requeridas por la ley, en virtud de la cual, por acto de juicio se determina el
derecho de las partes, con el objeto de dirimir sus conflictos y controversias de
relevancia jurídica, mediante decisiones con autoridad de la cosa juzgada.

Hay quienes consideran que la jurisdicción no es más que la potestad


dimanante de la soberanía del Estado, ejercida exclusivamente por tribunales
independientes y predeterminados por la ley, para la solución de conflictos,
ejecutando lo juzgado para satisfacer pretensiones; no obstante hay acepciones
utilizadas que establecen que la jurisdicción se utiliza para referirse al conjunto de
órganos encargados de administrar justicia y en este sentido se habla de jurisdicción
civil, jurisdicción penal y de la jurisdicción contencioso-administrativa.

Los equívocos se han tratado de superar, pero quedan “residuos” en leyes e


incluso la doctrina, cabe destacar que: Todos los jueces tienen jurisdicción, pero no
todos tienen competencia.

La jurisdicción para referirse a la autoridad o poder de los órganos públicos,


especialmente del Poder Judicial y así se alude a la investidura, más que a la función.
Esta expresión es una visión parcial del concepto, porque la jurisdicción, además de
un poder, es un deber inherente al juez de administrar justicia.

Alcance de la definición: Es una función, no se trata sólo de un conjunto de poderes


sino también deberes de los órganos del Poder Público, la jurisdicción se cumple
mediante un adecuado proceso; con iguales posibilidades de defensa y pruebas para
las partes, de tal manera que puedan cumplir con sus cargar procesales y puedan
recibir una tutela jurídica efectiva.

La función jurisdiccional asegura la vigencia del derecho. Las normas serían


ilusorias si no se hicieran efectivas, cuando se infrinjan, con las sentencias de los
jueces. La función jurisdiccional es declarativa simultáneamente, declara derechos y
crea nuevos estados jurídicos de certidumbre y de coerción, inexistentes antes de la
cosa juzgada.

El cometido inmediato de la jurisdicción es resolver conflictos de relevancia


jurídica, pero no toda función jurisdiccional supone un conflicto, ya que hay
intervenciones jurisdiccionales necesarias. Por ejemplo en el caso de la separación de
cuerpos por mutuo acuerdo; o el divorcio por el artículo 185-A del Código Civil
vigente, para el supuesto de que los cónyuges hubiesen permanecido separados de
hecho por más de cinco años.

Origen de la jurisdicción

La civilización a medida que evoluciona llega a la conclusión de que para


lograr una solución pacífica a los conflictos es necesario sacarlos de la autotutela de
los particulares, quieres por defender su propio interés no valoran serenamente las
razones de su contrario y se coincide en que lo conveniente es confiar la decisión a un
tercero extraño, quien por no tener interés personal será imparcial; la idea se traduce
en el adagio: “nadie puede ser juez y parte”. El concepto evoluciona más y se
considera, que el Estado no debe limitarse a imponer a los contrincantes, árbitros
privados y el Estado asume directamente la función de resolver conflictos mediante
órganos investidos de autoridad. Éste es el origen de la jurisdicción como función del
Estado y además, cabe recordar, que incurren en delito quienes deciden hacer justicia
por sí mismos; salvo las pocas excepciones permitidas de autotutela.

Posición de la jurisdicción dentro del orden jurídico

Supone determinar si la jurisdicción pertenece al campo del Derecho


Constitucional o si está dentro del campo del Derecho Procesal.

La constitución Nacional establece que el ejercicio de la administración de


justicia recae sobre el Poder Judicial y dentro de la división de poderes, el Poder
Judicial lo ejerce el Tribunal Supremo de Justicia y los demás Tribunales previstos
en la Ley Orgánica del Poder Judicial. La constitución establece los principios
jurídicos fundamentales y por lo tanto, en cuanto a las funciones de las ramas que
forman el Poder Nacional, sus atribuciones y relaciones, podemos afirmar que esto lo
rige el Derecho Constitucional, pero existe un criterio distintivo, basado en la
diferencia entre la función y la actuación jurisdiccional. Y entonces se dice que la
jurisdicción pertenece al ámbito de la Constitución como atribución de una función
pública. Pero la actuación jurisdiccional consiste en llevar a cabo actos proyectivos
procesales y en este sentido, la jurisdicción cae bajo el ámbito del Derecho Procesal.

Contenido de la jurisdicción

Se refiere a la existencia de un conflicto con relevancia jurídica que debe


decidirse mediante resoluciones susceptibles de adquirir autoridad de cosa juzgada.

La cosa juzgada es característica esencial de la jurisdicción. Si el acto no


adquiere real o eventualmente autoridad de cosa juzgada, no es jurisdiccional.

Pertenece a la esencia de la cosa juzgada y por lo tanto a la jurisdicción, la


coercibilidad o posibilidad de ejecutar la sentencia. La jurisdicción es tal por su
contenido y por su función, no por la forma.

Tipos de garantías jurisdiccionales

 Como fuente de las sentencias declarativas, la jurisdicción proporciona una


declaración de certeza del derecho, frente a la incertidumbre de una situación
jurídica existente, sobre el contenido de la norma y su aplicación a los hechos.
 Como origen de las llamadas sentencias constitutivas, la jurisdicción tiene una
finalidad constitutiva frente a los cambios jurídicos que originan la creación o
modificación de situaciones anteriores.
 En las llamadas sentencias de condena ordena la restitución que puede ser directa
caso en el cual se está frente a la restitución del propio derecho violentado, o
mediante un equivalente que es la indemnización del daño.
 En las llamadas sentencias cautelares, la jurisdicción proporciona las medidas
preventivas o cautelares, cuya finalidad es asegurar el cumplimiento del fallo,
frente al riesgo de que la condena se haga ilusoria por imposibilidad de ejecutarla
y, contra la eventual insolvencia del obligado o la posibilidad de un daño.

Momentos de la jurisdicción

 La cognición: Normalmente los particulares adaptan su conducta a las


previsiones de la ley, a los condicionamientos contenidos en las normas generales
y abstractas. Cuando la conducta no corresponde a esos presupuestos, no se
cumple con el fin del legislador previsto en la norma, o sea, preservar la paz y el
orden en las relaciones sociales. Al afectarse un interés es necesario la tutela del
juez, quien tiene la función de juzgar, pero para juzgar el juez debe crear los
condicionamientos concretos que le dan significación jurídica a la conducta de los
sujetos que intervienen en el proceso. El juez no es libre de hacer
discrecionalmente las valoraciones de la conducta de las partes en conflicto, sino
que debe basarse en los condicionamientos generados y establecidos en la ley.
 La ejecución forzada: Basándose en lo expuesto anteriormente, de nada serviría
todo el conocimiento que el juez adquiere de los hechos para encuadrarlos en la
norma y sentenciar, si la decisión no se cumple por el obligado. De manera que la
jurisdicción asegura mediante la fuerza, si la parte no cumple, la ejecución de la
norma concreta creada con la sentencia.

Conflictos de Jurisdicción

Son los problemas que surgen por el conocimiento de un asunto que pueden
llegar a presentarse no sólo entre tribunales de una misma jurisdicción, sino también
entre órganos jurisdiccionales de distintas jurisdicciones; y entre los órganos de la
administración y los tribunales.

En ejercicio de soberanía cada Estado fija, por medio de normas expresas, el


marco de su propia jurisdicción y la competencia de sus órganos jurisdiccionales.
Sujeto a las pocas restricciones que le impone el Derecho Internacional Público, el
Estado determina de manera unilateral los límites de su esfera jurisdiccional: “Todo
lo que puede ser exigido a un Estado es que no traspase los límites que el Derecho
Internacional Público señala al ejercicio de su jurisdicción; dentro de estos límites, el
criterio que asuma para ejercer su jurisdicción corresponde a su soberanía”.

En el Derecho Procesal Internacional las normas sobre jurisdicción se aplican


cuando los tribunales de un Estado deben decidir acerca de si tienen competencia, o
carecen de ella, para conocer de un litigio con elementos foráneos. Asimismo, se
ocurre a dichas normas en los casos en que el Estado debe cooperar en el
cumplimiento (reconocimiento y ejecución) de sentencias extranjeras.

El principio general sobre jurisdicción implica la asignación a los tribunales de un


país determinado el conocimiento de los juicios que se intenten contra personas
domiciliadas en ese país. Más allá de esta regla, la jurisdicción puede extenderse a los
pleitos instaurados contra personas que tienen su domicilio fuera de los límites
territoriales del Estado sentenciador, pero sólo en aquellos supuestos expresamente
señalados en la ley.

Estamos en presencia de conflictos jurisdiccionales cuando se discute la falta


de potestad en relación con una causa determinada y, en consecuencia, ningún
tribunal puede conocer, tramitar y decidirlo; en cambio, estamos en conflictos de
competencia cuando se discute a quién, de entre varios tribunales, le corresponde la
potestad de dictar sentencia y resolver el mérito del asunto debatido en el proceso.

En el ejercicio de la jurisdicción está involucrada la soberanía del país, es


decir, se constituye la manifestación más pura del ejercicio del poder sobre los
ciudadanos que habitan determinado territorio.

Según nuestro ordenamiento procesal, se resuelve, en caso de la jurisdicción


como un presupuesto del proceso y en caso de la competencia como un presupuesto
de la sentencia.

En la determinación de la jurisdicción de un tribunal, el punto está en saber si


determinado asunto puede o debe ser decidido por los órganos jurisdiccionales o no;
mientras que la determinación de la competencia supone la existencia de la
jurisdicción pero se trata de determinar cuál de varios tribunales, igualmente con
jurisdicción, pueden o deben decidir el mérito de la causa o el fondo de la pretensión;
concluyendo que:

 Todo juez o tribunal por el solo hecho de serlo o estar constituido, tiene
jurisdicción, aun cuando la competencia se distribuya en uno de varios jueces o
tribunales.
 La falta de jurisdicción es una incapacidad subjetiva de juzgar un asunto en modo
absoluto, es decir, la falta de jurisdicción con respecto de un tribunal significa la
falta de jurisdicción de todos los demás tribunales.
 La incompetencia de un tribunal supone que, necesariamente, debe haber otro
tribunal que si sea competente.

Configuración legal:

Sección V “De la falta de jurisdicción, de la incompetencia y de la


litisdependencia” se inserta en el capítulo I “Del juez”, del libro primero,
“Disposiciones generales” del CPC.

Artículo 59 La falta de jurisdicción del Juez respecto de la administración pública,


se declarará aun de oficio, en cualquier estado e instancia del proceso.

La falta de jurisdicción del Juez venezolano respecto del Juez extranjero, se


declarará de oficio en cualquier estado e instancia del proceso cuando se trate de
causas que tienen por objeto bienes inmuebles situados en el extranjero. En
cualquier otro caso, mientras no se haya dictado sentencia sobre el fondo de la
causa en primera instancia, la falta de jurisdicción sólo podrá declararse a
solicitud de parte.

En todo caso, el pronunciamiento del Juez sobre la jurisdicción se consultará en la


Corte Suprema de Justicia, en Sala Político-Administrativa, conforme a lo
dispuesto en el artículo 62.
Teniendo entonces tres supuestos que configuran la falta de jurisdicción del
Poder Judicial para conocer determinados asuntos:

1. Cuando el asunto sea de atribución a la Administración Pública (nacional,


estatal o municipal).
2. Cuando el asunto se refiera a bienes inmuebles situados en el extranjero, en
cuyo caso la jurisdicción la tiene los jueces del lugar de ubicación del
inmueble.
3. Cualquier otro caso previsto en la ley.

Planteamiento de oficio

El planteamiento de la falta de jurisdicción responde a varias modalidades que


es necesario separar. En primer lugar, la falta de jurisdicción puede declararse de
oficio o a instancia de parte en cualquier estado y grado de la causa, cuando se refiere
a la atribución de la Administración Pública y la jurisdicción del juez extranjero; en
cualquiera de los demás casos que determine la ley, solamente en primera instancia,
antes del pronunciamiento de la sentencia, o en el texto mismo del fallo. Declarada la
falta de jurisdicción, entonces se procede a una consulta obligatoria por ante la Sala
Político-Administrativa.

Sección VI De la Regulación de la Jurisdicción y de la Competencia

Artículo 62 A los fines de la consulta ordenada en el artículo 59, el Tribunal


remitirá inmediatamente los autos a la Corte Suprema de Justicia, en Sala Político-
Administrativa, suspendiéndose el proceso desde la fecha de la decisión. La Corte
procederá luego de recibidas las actuaciones, a decidir la cuestión, lo cual se hará
dentro de diez días, con preferencia a cualquier otro asunto.

Impugnación de la jurisdicción por vía de cuestión previa

La segunda manera de postular la falta de jurisdicción es a través de la institución de


cuestiones previas establecidas en el artículo 346 CPC. Estableciendo que, en la
oportunidad de contestar la demanda, el demandado, en vez de hacerlo, puede
promover, entre otras cuestiones previas, la falta de jurisdicción del juez.

Regulación de la Jurisdicción

La falta de jurisdicción del Juez venezolano respecto del Juez extranjero


puede ser declarada de oficio o a solicitud de parte en cualquier estado o grado de la
causa. En el caso de que se proceda a instancia de parte, se suspende el juicio hasta
que el asunto de jurisdicción sea decidido. Si el fallo afirma la jurisdicción, la causa
sigue su curso en el estado en que se encuentre; si se niega, la sentencia que así lo
declare tiene consulta con la Sala Político-Administrativa del máximo Tribunal, que
resolverá en definitiva.
En sentencia del 11 de agosto de 1999 la Corte Suprema de Justicia, con
criterios posteriormente reiterados por la Sala Político Administrativa, resolvió un
caso de regulación con estricto apego a la nueva normativa sobre esta materia, de
reciente vigencia para entonces.
El fallo de la Corte reafirmó el criterio de que la falta, o defecto de
jurisdicción existe, cuando el conocimiento de una causa no corresponde a los
órganos del Poder Judicial por ser de la competencia de la Administración o de un
Tribunal extranjero. En sus considerandos, el fallo dice fundarse en el artículo 39 de
la Ley de Derecho Internacional Privado (LDIP) que fija el régimen de la
jurisdicción, el cual, “salvo la diferencia terminológica en cuanto al vocablo
jurisdicción en lugar de la expresión competencia general, reproduce el contenido del
artículo 53 del Código de Procedimiento Civil, que resulta derogado por ley especial
de reciente data”.
Sostiene la sentencia que, al igual que en el régimen anterior, el criterio
fundamental para atribuir jurisdicción a los tribunales nacionales es el domicilio de
las personas, pero entendido, según la nueva concepción, como el territorio del
Estado donde las personas física tienen su residencia habitual.
Observó el sentenciador que la Ley especial vigente no se pronuncia acerca de
la acepción del domicilio cuando se trata de personas jurídicas; sin embargo
consideró el Tribunal que “en estos supuestos permanece vigente el concepto que se
desprende del Código de Comercio en su artículo 23, es decir el lugar que determina
el contrato constitutivo de la Sociedad, ya falta de esta designación, el lugar de su
establecimiento principal”.
Este criterio supletorio fue concretamente apreciado por el Juzgador en el
referido caso de regulación jurisdiccional, en virtud de que la demandada era una
sociedad de comercio. Por ello, la Corte al verificar la no existencia en los autos del
documento constitutivo de la empresa, pudo constatar que su domicilio era una
ciudad del país, circunstancia que fue considerada como “fundamento suficiente para
determinar que el domicilio de la sociedad mercantil demandada se halla en
Venezuela”; en vista de lo cual fue desechado el argumento de falta de jurisdicción
alegada en la solicitud de regulación, afirmándose en consecuencia la jurisdicción de
los tribunales nacionales.

La competencia

Alsina citado por Calvo Baca define la competencia así: “Es la aptitud
del juez para ejercer su jurisdicción en un caso determinado”.

De tal manera, que la competencia nos da la pauta para individualizar el


tribunal que puede conocer un determinado asunto, ya sea un tribunal ordinario o
un tribunal especial.

Es difícil que todos los tribunales ejerzan la jurisdicción plena en todos sus
grados y clases dentro del país; y por ello es necesario limitarle a los jueces el
ejercicio de la función jurisdiccional por la extensión del territorio, por la
especialidad de los asuntos que puedan conocer y además, deben estar divididos
en categorías o grados, de tal manera que los interesados sepan antes de acudir a
ellos tienen posibilidad de impartir justicia en el caso concreto, de acuerdo con las
atribuciones y poderes que objetivamente le asigna la ley al tribunal respectivo.
La función jurisdiccional la ejerce el Estado a través de muchos tribunales y para
cumplir con la garantía constitucional de la justicia para todos los ciudadanos, es
necesario dividir la función entre un número de tribunales creados
proporcionalmente con la población de acuerdo a la división político-territorial
del país.

Aspectos de la competencia

 Aspecto negativo: Está dado por el hecho de proponer una demanda ante un
juez a quien no le corresponde reconocer el asunto según las normas sobre
competencia. Este aspecto negativo también está configurado por el supuesto del
juez que declina el conocimiento de un asunto porque se considera
incompetente.
 Aspecto positivo: Así como la incompetencia es una situación de signo
negativo, esta determinación también conlleva un aspecto positivo ya que al
mismo tiempo supone la determinación de cuál es el juez competente. Este
aspecto positivo también podría darse desde el punto de vista de un juez que
plantea un conflicto de competencia por considerar que él es competente para
conocer el asunto. Esta última posibilidad sólo ocurre en materia penal, los
jueces civiles no tienen esa facultad.

Incompetencia y falta de jurisdicción

La incompetencia se plantea solamente dentro del orden judicial interno y se


configura por el hecho de excluir a un juez del conocimiento de una causa por las
limitaciones señaladas en la ley, toda vez, que el asunto debe ser conocido por otro
juez de la República.

El juez incompetente, tiene jurisdicción en Venezuela, ya que está investido


de la función de administrar justicia, pero no tiene competencia para reconocer el
asunto concreto sometido a su conocimiento, porque dentro de la esfera de poderes y
atribuciones, que establecen las normas sobre competencia el asunto debe conocerlo
otro juez venezolano.

En cambio hay falta de jurisdicción cuando el asunto sometido a la


consideración de un juez, no corresponde al conjunto de poderes, atribuciones y
deberes que comprenden la función de administrar justicia, porque más bien el asunto
corresponde a otras atribuciones y deberes asignados por la Constitución y demás
leyes, a otros entres del Poder Público; o porque el asunto debe ser considerado por
un juez extranjero.

La Sala Político-Administrativa en sentencia con fecha 6 de mayo de 2003


consideró que el órgano judicial si tiene facultad para pronunciarse sobre la validez
de la cláusula de arbitraje, por ej. Si se han cumplido los requisitos del Art. 6 de la
Ley de Arbitraje (Cf. Sent. Sala P.A N° 962 con fecha 1° de julio de 2003) y en el
caso de considerar válida la cláusula, entonces el Tribunal se pronunciará sobre la
falta de jurisdicción.

El otro supuesto de falta de jurisdicción se configura porque el asunto no


puede ser conocido por un juez nacional, porque la jurisdicción debe corresponder a
un juez extranjero, en este caso la falta de jurisdicción en relación al juez foráneo es
definitiva y absoluta.

Diferencias entre los procedimientos de regulación de la jurisdicción y de la


competencia

 La regulación jurisdiccional la concede la Sala Político Administrativa del


Tribunal Supremo de Justicia quien en definitiva decide el conflicto de
conocimiento de un asunto entre los órganos jurisdiccionales y la administración
pública, o entre un juez nacional y otro extranjero.
 La regulación de la competencia sólo se plantea dentro del orden judicial interno.
El asunto lo resuelve el tribunal superior común a los jueces en conflicto. Y si el
problema es entre tribunales superiores entonces el asunto lo resuelve el Tribunal
Supremo de Justicia, pero en la respectiva Sala afín a la materia.
 La regulación de la jurisdicción suspende el juicio hasta que sea decidida. En
cambio, en principio, la regulación de la competencia no suspende el juicio civil
salvo que sea solicitada luego de la apelación o se haya decidido una incidencia
de cuestión previa por incompetencia.

Clasificación de la competencia

 En razón del territorio: En este supuesto el juez sólo puede ejercer su función
jurisdiccional dentro de un determinado territorio, que se denomina
Circunscripción Judicial.
 Por la materia (ratio materia): Se toma en cuenta la naturaleza de la relación
jurídica objeto de la controversia y con fundamento a esa naturaleza se determina
el conocimiento de la causa.
 En razón de la cuantía (ratio cuantitativa): Según el valor de la demanda se
reparte el asunto entre los jueces. Este criterio permite a un determinado grupo de
jueces conocer del litio y de allí la importancia de saber cómo se determina el
valor de la demanda.

Conflictos de Competencia

En la práctica es un problema común determinar cuál es el momento


determinante para la competencia, pero el CPC ha establecido expresamente en las
disposiciones fundamentales del título preliminar señalando que la jurisdicción y la
competencia se determinan conforme a la situación de hecho existente para el
momento de la presentación de la demanda, y no tienen efecto respecto de ellas los
cambios posteriores de dicha situación, a menos que la ley disponga otra cosa.

Existe anomalía competencial cuando un juez afirma o niega tener


competencia para conocer sobre determinado asunto y tal decisión es impugnada; o
cuando dos o más tribunales se declaran igualmente competentes o igualmente
incompetentes para conocer y decidir una determinada causa, en cuyo caso se hace
alusión a “los conflictos de competencia”.

Se produce conflicto de competencia cuando dos o más tribunales de la República


se consideran igualmente incompetentes para conocer de una misma causa o
cuando se consideran recíprocamente competentes para conocer el mismo asunto.

A su vez este punto está relacionado con el principio de la perpetuatío


jurisdictionis donde se ha establecido que la competencia del juez después de que se
realiza la citación del demandado, no sufre alteración por los cambios posteriores a
las circunstancias que lo habían determinado.

Tomando en cuenta el artículo 3 del CPC donde el momento determinante de


la jurisdicción es el de la presentación de la demanda en base a la situación existente
en el momento que la demanda es propuesta, en resguardo de la seguridad jurídica.

Este principio no significa que la competencia no pueda modificarse en el


curso del proceso por los efectos de la reconvención o de las excepciones del
demandado, que justifican un desplazamiento de la competencia en razón de la
conexión.
Declaración oficiosa

El juez, de oficio puede declarar su propia incompetencia de acuerdo a las


siguientes modalidades:
1. En la competencia por la materia (en cualquier estado y grado del proceso).
2. En la competencia por la cuantía sólo en la primera instancia (aun cuando se
encuentre en estado de sentencia o en el texto de la misma).
3. En competencia por el territorio sólo en aquellos casos donde sea indispensable la
intervención del Ministerio Público en los casos previstos en la ley.

La incompetencia como defensa previa


Además de la declaración oficiosa, las partes pueden conocer la falta de
competencia como cuestión previa, de conformidad con el ordinal 1° del artículo 346
CPC. En este caso el juez debe resolver dentro de los cinco días siguientes al
vencimiento del lapso del emplazamiento, ateniéndose únicamente a lo que resulte de
autos. La decisión que se dicte sólo será impugnable a través del recurso de
regulación de competencia. En esta decisión de cuestión previa, el juez puede afirmar
su competencia o declarar su incompetencia que, como se dijo, puede ser impugnada
con la regulación. Pero en caso de incompetencia y quedar firme esta decisión, el
efecto es pasar los autos al tribunal que se considere competente para que se continúe
la causa en el mismo estado en que se encuentra, dentro de los tres días siguientes al
recibo del expediente (art. 75). En caso de declarar su propia competencia y no es
solicitada la regulación, entonces la contestación de la demanda se debe producir
dentro de los cinco (5) días siguientes a la resolución del tribunal.

Conflicto negativo de competencia

Se produce cuando dos o más tribunales se consideran igualmente


incompetentes, pero se atribuyen recíprocamente la competencia para conocer de la
causa.

Artículo 70 Cuando la sentencia declare la incompetencia del Juez que previno,


por razón de la materia o por el territorio en los casos indicados en el artículo 47, si
el Juez o Tribunal que haya de suplirle se considerare a su vez incompetente,
solicitará de oficio la regulación de la competencia.

Conflicto positivo de competencia

Se da cuando dos o más tribunales se consideran igualmente competentes para


conocer de la misma causa.

El Tribunal Supremo de Justica y los conflictos de competencia

Artículo 266 CRBV (atribuciones del TSJ)


7. Decidir los conflictos de competencia entre tribunales, sean ordinarios o
especiales, cuando no exista otro tribunal superior o común a ellos en el orden
jerárquico.

La atribución señalada en el numeral 1 por la Sala Constitucional, las señaladas en los


numerales 2 y 3, en la Sala Plena; y las contenidas en los numerales 4 y 5 en la Sala
Político-Administrativa. Las demás atribuciones serán ejercidas por las diversas Salas
conforme a lo previsto en la Constitución y en la ley.

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