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Universidad autónoma de Baja California campus Tijuana

Prof. José Antonio Altamirano Trujillo

Didáctica de la historia

Ensayo sobre la “pedagogía del oprimido” de Paulo Freire

Grupo: 372

Leonardo Isaac Soto Gárate

14-09-2018
Antes de comenzar con lo aprendido de la lectura de “pedagogía del oprimido” de Paulo
Freire considero prudente hacer mención de la relevancia que tiene este personaje para la
disciplina pedagógica, así como un pequeño párrafo de su vida y obras realizadas, puesto que
se le ha considerado como uno de los más relevantes en el campo de la educación del siglo
XX.

Paulo Freire fue un brasileño nacido en 1921, decidió dedicar su vida a la enseñanza sus
ideas sobre la educación se formaron en la observación de la cultura de los estudiantes y del
papel elitista de la escuela. En 1963 en su etapa adulta dirigió un programa de alfabetización
donde logro alfabetizar a 300 personas en un mes, pero sus progresos fueron rápidamente
pasados a segundo plano puesto que en 1964 en Brasil se estaba dando un golpe de estado y
fue considerado como traidor por la nueva fuerza política impuesta que llevo a su
encarcelamiento y su posterior exilio. Fue durante su exilio que se conformaría la imagen
que se tiene de hoy de Paulo Freire, debido a la creación más famosa y más representativa de
el “pedagogía del oprimido” a si mismo organizo movimientos para la alfabetización de los
países analfabetas del continente africano. Paul Freire se consolido como uno de los mayores
educadores del mundo, por su desarrollo en el pensamiento pedagógico, donde sobresale su
ideal de que la educación sea igual para todos.

La obra “pedagogía del oprimido” está íntimamente relacionada al pensamiento político del
autor, donde presentaba los problemas de la educación y la necesidad de formar una escuela
pública o popular en América latina. En que a través de la educación popular señala la
creación de una conciencia colectiva en las sociedades para la liberación de la enseñanza y
llegar a la justicia social. Critica el sistema tradicional de la educación y busca la creación de
una nueva pedagogía en donde los profesores y alumnos trabajen a la par para desarrollar una
visión crítica del mundo.

El primer capítulo Freire busca dar al lector las bases para la comprensión de lo que él
considera como el oprimido y el opresor. ¿Qué es un oprimido y que es opresos?, se puede
entender que como oprimido es aquel que no cuenta con factores para ejercer dominio, ya
sea un jornalero que trabaja las tierras del patrón o un estudiante que está a la disposición de
los conocimientos del profesor, por consiguiente, el opresor es aquel que tiene en su
disposición los factores para oprimir, usando los ejemplos anteriores seria la propiedad de la
tierra y el conocimiento. Son los oprimidos quienes son conscientes de su situación y de su
necesidad de liberación, no el caso contrario de los opresores quienes ignoran su situación de
opresor y no anhelan una liberación puesto que no tienen la misma visión que un oprimido.

Desde la visión de Freire se busca la superación o mejor dicho la liberación del oprimido,
pero esto no significa que el que una vez fue oprimido se convierta en un opresor, si no que
al poder estar consciente de su situación logre cambiar el actuar de opresor para poder llegar
a si a una situación de igualdad. El oprimido tiene que liberarse así mismo lo que por
consiguiente liberarse de su opresor, pero a través del uso del dialogo, que es la herramienta
que le permitirá alcanzar su libertad.

Los problemas que vemos entre los oprimidos y los opresores es que los opresores han
prohibido libertades en los oprimidos, en particular su voz, exigir cambios o reprochar
actitudes están completamente subyugadas a las decisiones del opresor y estos a su vez han
reaccionado con violencia, violencia de cambio que no es la solución definitiva puesto que
comúnmente el oprimido al dejar de serlo se vuelve un opresor y esa no es la finalidad que
busca Freire plantear.

El oprimido tiene que educarse, una cuestión central es que la educación es un proceso que
se lleva a lo largo de toda la vida, no se debe relacionar exclusivamente a un salón de clases,
sino que debe verse como un acto que se ejecuta durante toda la vida en todos los momentos.
En el proceso de educación el que es oprimido se dará cuenta de su situación de oprimido y
buscará su propia liberación, siempre y cuando esté dispuesto a liberarse, porque depende de
una intención personal buscar o no la finalización de la búsqueda por la libertad.

En el capítulo segundo Freire señala las deficiencias en el sistema tradicional de educación


y cómo los opresores se aprovechan de ella. El educador u opresor, se presenta como sujeto
indiscutible, cuyo trabajo es el de aportar a los alumnos con la información de su discurso.
Catalogando este sistema como un pensamiento “bancario” de la educación, Freire menciona
que cuando más información sea transmitida a los alumnos con sus conocimientos, mejor
educador se convertirá. Si resulta fácil trasmitir sus conocimientos a las mentes de los
alumnos, estos últimos serán dóciles al conocimiento lo que por consiguiente se convierten
en mejores alumnos. Bajo una realidad opresiva.
La concepción bancaria de la educación tiene relación con lo mencionado anteriormente,
pero en palabras de Freire los alumnos u oprimidos son vistos como “depósitos” los cuales
necesitan ser “llenados” de conocimiento impartido por un profesor u opresor que “vertiera”
su conocimiento sobre ellos. Dicha práctica es una acción de dominación, donde el
“educador” u opresor, va a tratar al alumno como un individuo ignorante donde su libertad
queda subyugada y no tiene opción de opinar o dudar de los conocimientos que le son
transmitidos.

La educación bancaria no desarrolla una conciencia crítica que es la necesaria para


transformar al mundo, esto último según Freire. Así mismo anula el poder creador de los
educados, y no permite la convivencia y la comunicación, no comprende la concepción
bancaria que es necesaria la interacción entre individuos para el desarrollo de ideas y
conocimientos. La educación bancaria es usada como un instrumento de la opresión porque
pretende modificar el pensamiento de los educados.

Freire menciona acertadamente que la educación bancaria por más opresiva que pueda
parecer y que no deja espacio para la liberación individual o colectiva, o al menos eso intenta,
puede despertar la toma de acción de los oprimidos, debido a que evidencia las
irregularidades de los opresores sobre los oprimidos. Este tipo de educación no tendrá
ninguna variante puesto que no aceptará ningún cambio a su estructura y pensamiento,
mantendrá un fuerte apego a la memorización y una admiración hacia lo que transmite el
educador. Sin tomar en cuenta los pactos individuales de aprendizaje de cada alumno u
oprimido, puesto que no busca una verdadera comprensión del conocimiento.

Por otro lado, existe desde la perspectiva de Freire la educación libertadora que tiene el fin
de contrarrestar lo mencionado en el párrafo anterior, se refiere a que el educado y el
educador se vuelvan uno mismo, dicho de otro modo, que el educador pueda enseñarle al
educado y que a su vez el educador aprenda del educado, se abren los canales de
comunicación que anteriormente estaban estrictamente cerrados y no dejaban paso a una
interacción docente-alumno.

En el capítulo tercero Freire nos comenta sobre dialogicidad que es el uso del dialogo como
elemento del aprendizaje y como práctica de la libertad es indispensable, debido a que el
hombre se forma a partir del dialogo con otras personas mediante la reflexión y la crítica,
Freire insiste que la dialogicidad debe darse primordialmente entre el educado y el educador
puesto que de ellos depende la correcta función de la educación libertadora.

El dialogo verdadero está íntimamente relacionado con la fe, la confianza y la esperanza,


debido a que los sujetos oprimidos necesitan tener fe en el conjunto de oprimidos en su
decisión de liberarse y transformar el pensamiento crítico del mundo, necesita de confianza
para fraternizar unos con otros en las mismas luchas y esperanza por la búsqueda de la
finalidad de la libertad de buscan. Lo anterior se puede resumir en que es necesario un dialogo
verdadero entre el pueblo para unificarlo y apoyar la lucha hacia un mismo sentido que es la
igualdad de condiciones, nunca la superación del oprimido sobre el otro.

Es necesario lograr el diálogo con el pueblo, pero se requiere el uso de un lenguaje similar
al de las costumbres de los individuos para que exista una interacción, es necesario formar
parte de la vida del individuo, así como ser conscientes de su actividad y pensamiento que a
través de la educación problematizadora estos elementos se unirán para producir
conocimiento, esto se encuentran en la realidad que rodea al individuo, sólo que están
envueltos por los factores dominantes que los opresores generan, pero pueden ser eliminados
por medio de la educación que el maestro problematizador propicie. El cambio no es de abajo
hacia arriba o inversamente, el cambio se tiene que dar de forma horizontal.

Freire expresa, cuando ya el pueblo tiene sus ideas claras y fundamentadas y la unidad entre
los miembros se consolida, debe haber una revisión de los aspectos a cambiar en la educación,
en la revisión donde se encuentra todas las personas del pueblo están siendo fomentadas a
introducir nuevos temas sobre los que creen que debería cambiar. Por medio de este sistema
“horizontal” de la educación, cuando los alumnos y el profesor son complementarios entre
sí, los hombres se sienten libres de pensar y dar su propia visión del mundo, así como de
compartir sus sugerencias, se abre la puerta al dialogo, justicia e igualdad entre los sujetos de
la masa.

En el capitulo cuarto, el autor hace una mención mas detallada sobre la antidialogicidad y
dialogicidad que fungen dentro de la teoría de la acción cultural, por acción cultural
entiéndase por las acciones tomadas tanto por los opresores sobre los oprimidos como por la
masa oprimida que busca liberarse por medio de la educación y el uso del dialogo como
principal herramienta conexionaría entre los miembros del grupo.
Los oprimidos o educados son seres de acción que buscan contantemente llevar a la practica
el conocimiento que han aprendido, usar sus conocimientos para compartirlos, así como una
profunda reflexión entre la practica y la educación, para lograr ser libres.

La antidialogicidad usada por los opresores es la necesidad de conquista, la búsqueda por


quien oprimir, un nuevo ser al cual deba estar oprimido. De la misma forma a través de la
manipulación los opresores intentan conformar las masas a sus objetivos. Los opresores
buscaran la forma en transformar la cultura o simplemente invadir la cultura del oprimido
para imponer sus propias concepciones de la realidad, lo que se traduce como un obstáculo
en la individualidad que el oprimido pudiera presentar en base a su creatividad.

La dialogicidad por el contrario a la antidialogicidad busca encontrar apoyo en sus


semejantes para así poder transformar el mundo, la necesidad de compartir ideas y
reflexionarlas crea individuos libres y transformadores del mundo. Es necesario que en los
grupos de oprimidos exista una organización para lograr la meta planteada, puesto que si un
grupo dentro de la masa no esta convencido o decidido sobre su libertad, la masa deja de
serlo y se complica aun mas el logro de las metas, por eso es necesario que se organicen y
enfoquen sus ideas hacia los mismos intereses.

Como conclusión se podría decir que Paulo Freire propone que la persona se forme, no que
lo formen. Su pensamiento llego a todos los continentes y cambio muchas formas de pensar,
contradijo las teorías que estaban impuestas e impulso la horizontalidad entre alumno y
maestro, poniéndolos en un plano de igualdad en el que ambos buscaban el llegar al
conocimiento juntos a través del dialogo, considero fundamental e indispensable para el
desarrollo humano el dialogo con el cual se lograba una vinculación entre el educador y el
educado, por el hecho de posibilitar que educadores y educados se puedan comunicar y así
expresar sus dudad e inquietudes. La verdadera libertad del oprimido se encuentra en el saber,
en el propio saber, que es comunicado a otros individuos que puedan razonar y reflexionar
los conocimientos transmitidos entre uno y otro y así poder llegar a la reflexión crítica.
Bibliografía

-Freire,P.(2005),Pedagogía del oprimido. Argentina: Siglo XXI

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