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NOTA CLÍNICA

Síndrome de Capgras
ALCOVERRO FORTUNY, O. y SIERRA ACÍN, A. C.
Servicios Asistenciales Torribera. Santa Coloma de Gramenet. Barcelona.

Capgras’ Syndrome

Resumen Summary

Se describe un caso de Síndrome de Capgras en un The authors report a case of Capgras’ syndrome in a 16-
adolescente de 16 años que fue ingresado por un trastorno years-old child, who had been hospitalized for psychotic
psicótico. Se hace una revisión de la literatura publicada en disorder. A review of the literature is perfomed. Most authors
los últimos años en relación a este tema. La mayoría de state that Capgras’ syndrome would represent a symptom of
autores opinan que aunque se utiliza el término «Síndrome underlying medical o functional disorders, although the
de Capgras», correspondería más a un síntoma que aparece term «syndrome» is used. The main etiopathogenic
tanto en enfermedades de base orgánica conocida como en hipotheses of this syndrome are put forward
trastornos funcionales. Se exponen algunas de las (psychodynamic, «disconnection», neuropsychological and
principales hipótesis etiopatogénicas de este síndrome medical).
(psicodinámicas, de desconexión, neuropsicológicas y
orgánicas). Key words: Capgras’ syndrome. Adolescence.
Schizophreniform disorder. Mental retardation.
Palabras clave: Síndrome de Capgras. Adolescencia.
Trastorno esquizofreniforme. Retraso mental.

CASO CLÍNICO mico y aumentan los conflictos en la escuela («empuja y


se pelea con los compañeros que no le hacen caso, se
aciente de 16 años que ingresa en el hospital por pre-
P sentar trastornos conductuales y heteroagresividad
hacia los padres. Sin antecedentes psiquiátricos previos.
muestra mas agresivo»). Aumentan sus dificultades en la
orientación espacial, perdiéndose con facilidad en el co-
legio. Se inicia tratamiento psicoterapéutico, atribuyén-
Como antecedentes somáticos: a los tres días de vida dose las alteraciones conductuales al cambio puberal y
cuadro de hidrocefalia comunicante congénita que re- desarrollo propio de la adolescencia.
quirió válvula de derivación ventrículo-atrial del LCR. En En la semana previa al ingreso aparecen trastornos de
el EEG se detectaron «puntas de hipervoltaje en hemisfe- conducta en forma de heteroagresividad hacia los pa-
rio derecho». Hemiplejía izquierda. Miopía. A los 11 años dres. Se practica TAC craneal sin mostrar lesiones que
intervención quirúrgica por pie equino-varo severo iz- justifiquen las alteraciones conductuales. Refieren una
quierdo. Desde la infancia dificultades en la orientación gran inquietud psicomotriz, grita por la ventana diciendo
espacial (le cuesta reconocer la separación izquierda-de- que los padres lo tienen prisionero, y los rechaza de una
recha, se pierde con facilidad, falta de habilidades para la forma importante. Intentos de fuga del domicilio; quiere
escritura y el dibujo). telefonear a la policía porque piensa que algunos de sus
Como datos biográficos: hijo único. Retraso en el de- compañeros de clase han cambiado de nombre. Apare-
sarrollo psicomotor. Inicio de escolaridad a los cinco cen sonrisas inmotivadas y persisten los períodos de en-
años, con problemas sobre todo en el área de la escritura simismamiento de los cuales se recupera espontánea-
y el cálculo. Círculo social muy restringido. mente. Insomnio pertinaz. El día previo al ingreso pre-
Siendo difícil de precisar el inicio, seis o siete meses senta un episodio de enuresis. Ante esta clínica se decide
antes del ingreso actual se acentúa su tendencia al aisla- su ingreso. La exploración psicopatológica en ese mo-
miento social. Los padres refieren que en ocasiones se mento mostraba: orientado en tiempo y parcialmente en
queda ensimismado, ausente. Como posibles desencade- espacio. Reticente y desconfiado en la entrevista. Inquie-
nantes, ruptura de la amistad con su único amigo y el ini- tud psicomotriz. Lenguaje acelerado con un discurso co-
cio del curso escolar que le provoca gran ansiedad. De herente y elevada ansiedad. Alucinaciones auditivas que
una forma progresiva, empeora en el rendimiento acadé- repiten su nombre y el de sus compañeros. Soliloquios.

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Ideación delirante centrada en la identidad de sus com- nerabilidad a los trastornos mentales. Debido a la pérdi-
pañeros, los cuales piensa que han cambiado de nombre da de habilidades y ante situaciones vitales adversas o
y apellidos (creía que sus compañeros actuales eran los generadoras de altos niveles de estrés aparecen actitu-
del pasado pero con nombres diferentes). Duda de la des totalmente disfuncionales (algunos autores hablan
identidad de sus padres, negando la paternidad de éstos. de «desintegración cognitiva») (4). Una manifestación
Conjuntamente con esta ideación delirante, de estructu- frecuente ante el estrés psicológico es la pérdida de con-
ración escasa, existe vivencia paranoide y de hostilidad tinencia de esfínteres (nuestro paciente presenta un epi-
hacia el entorno (profesores, psicólogos...). No se detec- sodio de enuresis el día previo al ingreso) y la presencia
ta trastorno de la afectividad. En la exploración psicomé- de trastornos psicóticos con alucinaciones o ideas deli-
trica (WAIS) se aprecian déficits en el componente mani- rantes, subestimándose en muchas ocasiones el cuadro
pulativo mayores que en el verbal. Analítica general de afectivo (5).
sangre y orina sin datos destacables. Se inicia tratamiento Referente a las dificultades de orientación descritas,
con tioridazina 300 mg/día y 2 mg/día de biperideno. coinciden con algunos estudios (6) que han demostrado
Progresivamente remite la ideación delirante haciendo la tendencia de las lesiones en el hemisferio derecho a
crítica de todo el episodio. Se propone en el momento asociarse especialmente con deterioro de las tareas vi-
del alta, su asistencia al Hospital de Día. suoespaciales.
Desde un punto de vista etiológico, han sido diversas
las aproximaciones que se han realizado sobre este sín-
DISCUSIÓN drome. Las psicodinámicas proponen la existencia de fe-
nómenos de ambivalencia, proyección y escisión («split-
Al analizar el caso y siguiendo criterios del DSM-IV el ting») como mecanismos implicados. Para otros autores
diagnóstico que nos planteamos fue el de trastorno es- (Todd, 1957) la existencia de un trastorno psicótico cau-
quizofreniforme en un paciente con déficit intelectual saría una regresión hacia formas arcaicas de pensamiento
leve. Además observamos la presencia de la creencia de- (7). Este autor afirma que el concepto de doble y los dua-
lirante de que sus padres y los compañeros de escuela lismos son prominentes en la mitología y en la mayoría
eran unos impostores que habían suplantado a los autén- de religiones antiguas. Mediante la desintegración de la
ticos. Estaríamos ante un caso de «Síndrome de Capgras» personalidad debido a la enfermedad (por ejemplo en la
que formaría parte de los denominados «Síndromes de esquizofrenia) aparecerían estos fenómenos primitivos.
identificación errónea delirante» que comprenden iden- Considera el fenómeno similar a la liberación de meca-
tificaciones erróneas de la identidad física y/o psíquica nismos neurológicos primitivos que tienen lugar en algu-
de uno mismo o de los otros. nas enfermedades neurológicas como resultado de una
El primer caso va a ser descrito por Capgras y Reboul- desintegración del sistema nervioso central.
Lachaux en 1923 (1). En el síndrome de Capgras el suje- Desde el punto de vista neuropsicológico, los síndro-
to reconoce la topografía del objeto y sabe quién o qué mes de identificación errónea delirante serían trastornos
supuestamente es, pero niega la realidad del mismo y lo psiquiátricos en los que se da alguna alteración en el pro-
identifica errónea y delirantemente con un impostor o ceso normal de reconocimiento de la gente. Siguiendo a
doble. De una forma característica, reconoce la aparien- Bauer (8), existirían dos vías neurológicas para el reco-
cia externa de la otra persona, pero niega su identidad. nocimiento facial, una principal (ventral) que correspon-
Generalmente el cuadro se limita a las personas más pró- de al reconocimiento consciente, y otra dorsal, que se re-
ximas (familiares), y piensan que esta persona ha sido lacionaría con el significado emocional de la percepción.
raptada o asesinada, siendo suplantada por un impostor Los pacientes con Síndrome de Capgras tendrían intacta
que generalmente está dotado de intenciones hostiles, la ruta ventral o primaria del reconocimiento facial, pero
persecutorias o de índole sexual hacia el paciente. Preci- presentarían una desconexión con otras áreas cerebrales,
samente esta frecuente asociación del síndrome de iden- o un daño interno en la ruta dorsal o secundaria. Existiría
tificación errónea delirante al componente paranoide una alteración en el juicio de la identidad o unicidad re-
hace que se diagnostiquen más los trastornos paranoides lacionado con disfunción hemisférica derecha (9).
que los síndromes de identificación errónea (2). Sin descartar totalmente las hipótesis anteriores, pen-
Estos síndromes se han descrito en adultos pero tam- samos que el caso descrito se aproxima más a las aporta-
bién, aunque menos frecuentemente, pueden aparecer ciones teóricas que sustentan una base orgánica de dicho
en adolescentes. Así en una revisión de la literatura pu- síndrome. A veces los síndromes de identificación erró-
blicada llevada a cabo por Chabrol y Bonnet (1995) (3), nea delirante preceden el desarrollo de la enfermedad de
encontraron sólo 19 casos en adolescentes, siendo el Alzheimer o la afectación del sistema nervioso central en
trastorno esquizofrénico el diagnóstico acompañante el SIDA y pueden aparecer en otras enfermedades de
más frecuente. base orgánica conocida (meningioma, encefalopatía he-
En la descripción del caso hemos visto que existe un pática, diabetes mellitus, hipotiroidismo, AVC, migraña
déficit intelectual. Este déficit puede favorecer la apari- etc. (10-16), lo que apoyaría la hipótesis de la etiología
ción de trastornos psiquiátricos, entre ellos el Síndrome orgánica del síndrome. Por otra parte, Christodoulu
de Capgras. En niños o adolescentes con retraso mental (1977) (9) en 5/8 pacientes con síndrome de Capgras o
o discapacidades en el aprendizaje existe una mayor vul- de Fregoli ha encontrado discrepancias de más de 10

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puntos entre la representación verbal y manipulativa en tarded Urban Children and Adolescents: Epidemiolo-
el WAIS; discrepancia que también encontramos en el pa- gical Aspects. Br J Psychiatry 1996;149:68-74.
ciente descrito. Dentro de este apartado también tendría 6. Rutter M. Secuelas psicológicas del daño cerebral en
cabida la hipótesis que entiende estas entidades como niños. En: Valls Blanco JM, Luque Luque R, eds. De los
síndromes de desconexión (Joseph, 1986), según la cual, hallazgos en la investigación a la práctica clínica. Cór-
causas orgánicas producen desconexión entre áreas del doba: Fundación Castilla Del Pino; 1996. p. 243-65.
córtex cerebral derecho e izquierdo, que decodifican in- 7. Christodoulou GN. The Delusional Misidentification
formación sensorial aferente (7). El resultado de este fa- Syndromes. Br J Psychiatry 1991;159(Supl 14):65-9.
llo daría lugar a la falta de representación integrada del 8. Ellis HD, Young AW. Accounting for delusional Misi-
mundo exterior y a la formación de dos imágenes física- dentifications. Br J Psychiatry 1990;157:239-48.
mente idénticas pero separadas, de las cuales sería cons- 9. Cutting J. Delusional Misidentification and the role of
ciente el paciente. the right Hemisphere in the Appreciation of identidy.
Como se ha descrito por otros autores, cuando se ha Br J Psychiatry 1991;159(Supl 14):70-5.
descartado la organicidad, es importante diagnosticar el 10. Lipkin B. Capgras Syndrome Heralding the Develop-
trastorno mental subyacente (7), ya que al tratar el mis- ment of Dementia. Br J Psychiatry 1988;153:117-8.
mo, puede remitir el síndrome delirante de identifica- 11. Mendez M. Delusional Misidentification of Persons in
ción errónea. Así, la medicación antipsicótica, antidepre- Dementia. Br J Psychiatry 1992;160:414-6.
siva, TEC y/o eutimizantes, junto al tratamiento psicote- 12. Bhatia MS. Capgras Syndrome in a Patient with Mi-
rapéutico han demostrado su efectividad (5). graine. Br J Psychiatry 1990;157:917-8.
13. Lewis SW. Brain Imaging in a case of Capgras’ Syn-
drome. Br J Psychiatry 1987;150:117-21.
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Drugs 1996;5:89-102.
3. Chabrol H, Bonnet D. Le Syndrome de Capgras à
l´adolescence: une revue à propos d’un cas. Encép-
hale 1995;21:477-80. Correspondencia:
4. Des Noyers Hurley A. Psychiatric Disorders in chil- Óscar Alcoverro o Ana Cristina Sierra Acin
dren and adolescent with mental retardation and de- Servicios Asistenciales Torribera
velopmental disabilities. Curr Opin Pediatr 1996;8: Avenida Prat de la Riba, 171
361-5. 08921 Santa Coloma de Gramenet
5. Gillberg C, Persson E, Grufman M, Themner V. Psi- E-mail: Sierra aa@diba.es
chiatric Disorders in Mildly and Severely Mentally Re-

Actas Esp Psiquiatr 2001;29(1):70-72

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