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propias que identifican a cada cultura y comunidad indígena o local. Es práctico y se adapta a las
circunstancias. Tiene sus propias
• Las tradiciones y costumbres son elementos que fortalecen la organización y la unidad de las
comunidades. Son la expresión de sus formas de hacer y entender la vida. El conocimiento
tradicional abarca el territorio donde se desenvuelve la comunidad y es donde se crea y
comparten los conocimientos. Conservar el territorio, la biodiversidad y los ecosistemas es
una forma de mantener la identidad delas comunidades indígenas y locales
CONABIO (2017) “CONOCIMIENTO TRADICIONAL ASOCIADO A LOS RECURSOS BILÓGICOS” En
Cuaderno de divulgación 1; México
Es difícil proponer una sola definición de los conocimientos tradicionales (CT) que incorpore todas
las formas de expresión incluidas en ellos y que deje satisfechos a todos los interesados. Uno de los
acercamientos más aceptados suele ser el de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
(OMPI), que ha utilizado el término CT para referirse a las creaciones artísticas e innovaciones
científicas que han sido desarrolladas durante generaciones (de ahí el adjetivo “tradicionales”)1
por parte de comunidades indígenas, campesinas, nativas, locales y afroamericanas.2
1 Sin embargo, algunos grupos consideran que la expresión “tradicional” es una forma equívoca de
referirse a los conocimientos de estas comunidades pues los hace ver como si fueran
conocimientos estáticos, que no evolucionan
2. CARACTERÍSTICAS DE LOS CT
b. Relación cercana con el hábitat: la mayoría de los CT se basa en el uso de los recursos naturales
que rodean a los pueblos indígenas. Las condiciones climáticas, ambientales, geográficas inciden
de forma absoluta en el tipo de conocimiento que se desarrolla y el tipo de problemas que se
busca solucionar.3
c. Falta de fijación material: la mayoría de los conocimientos se trasmite oralmente y rara vez existe
una constancia escrita del proceso seguido para obtener el objeto o mezcla donde se materializa el
CT.
Muchos científicos de Occidente consideran que el componente cultural y espiritual de los CT tiene
poco o ningún valor comercial pues no es práctico ni tangible. Esa posición es, en nuestra opinión,
poco respetuosa con las comunidades, desafortunada a la hora de una negociación pues crea
desconfianza entre las partes y miope comercialmente, pues desconoce las sales appeal que tiene
para la sociedad actual todo lo que tiene que ver con temas étnicos.
Tobón, Natalia (2007) “Un enfoque diferente para la protección de los conocimientos tradicionales
de los pueblos indígenas”; En Estud. Socio-Juríd., Bogotá (Colombia), 9(1):96-129, enero-junio
Reconocer el valor
Promover el respeto
ii) promover el respeto de los sistemas de conocimientos tradicionales, así como de la dignidad, la
integridad cultural y los valores intelectuales y espirituales de los [poseedores]/[propietarios] de
conocimientos tradicionales que preservan, desarrollan y mantienen esos sistemas; de la
contribución que han realizado los conocimientos tradicionales al mantenimiento de los estilos de
vida y la identidad de los [poseedores]/[propietarios] de conocimientos tradicionales; y de la
contribución que han realizado los [poseedores]/[propietarios] de conocimientos tradicionales a la
[conservación del medio ambiente] conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica, a la
seguridad alimentaria y a la agricultura sostenible, así como al avance de la ciencia y la tecnología;
De lo que se trataba ahora era de dirigir una pluralidad de discursos y de relatos a un público
anónimo, desconocido, sin rostro, sin nexos preexistentes entre sí, y susceptible de ser convocado
para conocer, debatir y tomar partido frente a los temas de actualidad, pero también frente a
asuntos referidos a la filosofía, las ciencias, la literatura y la estética modernas.
en una sociedad global más inclinada a rendir culto al entretenimiento y menos dispuesta a
reconocer la diversidad de las culturas alternativas. La existencia de esas culturas —aún no
absorbidas por los estándares vigentes— tiende a localizarse con miras a preservar ciertos rasgos
de identidad y pertenencia en el escenario de la mundialización.
Vivimos un momento singular de la historia. Por un lado, el mercado compite por los grandes
públicos poniendo al espectáculo en el centro de sus desvelos,1 a la par que empuja hacia la
estandarización. Y, por otro lado, se van conformando públicos muy diversos que exigen cosas muy
distintas. En ese contexto, los medios de comunicación —y específicamente, el periodismo cultural
— diversifican su oferta y su discurso con la intención de sumar nuevas audiencias.
En ese escenario, nuevas formas estéticas y cosmovisiones, que antaño eran consideradas
demasiado provincianas o contrarias a la sensibilidad masiva, se hacen más visibles.2 En el actual
diálogo planetario, se reinventan los mensajes, las tendencias, los gustos y las expresiones por
la necesidad de seguir en carrera.
¿Entretener es cultura?
La difusión cultural, desde el mercado editorial, apuesta también al entretenimiento como meta.
Superada con la cultura de masas la vieja controversia entre alta cultura y cultura popular, las
grandes industrias apuestan a creadores y productos capaces de lograr el mayor éxito, porque eso
asegura mejores beneficios económicos. Poco importa si, para lograrlo, la rotación de esos
productos culturales (esto se advierte muy claramente en el sector del libro) acorta su vida útil. Lo
importante no es asegurarle una larga vida a un producto cultural, sino mantener alto el listón del
consumo de bienes culturales.
En este contexto, algún sector del periodismo cultural pasa a sacralizar los números en detrimento
de otros valores.
.
Por supuesto, la generación de conocimiento implica que este sea divulgado y difundido, teniendo
en cuenta no solo que el conocimiento no
publicado en realidad no existe, como afirman algunos autores, sino que,
además, si este no genera impacto, es equivalente a que no se hubiese publicado (Ramírez,
Castellanos y Rodríguez, 2011).
Se reconocen especialmente dos ámbitos sobre los cuales puede ejercer un alto impacto la
comunicación científica, cuando se realiza una correcta apropiación de los conocimientos allí
transmitidos: el académico y el
social. Adicionalmente, los procesos de innovación que toman de base el
conocimiento científico comunicado también logran generar un alto impacto sobre la sociedad y la
academia.
En la figura 1.1 se representa íntegramente la manera en que la comunicación científica se
convierte en un puente esencial para el desarrollo
de procesos de innovación a partir del conocimiento generado en procesos
de investigación, desarrollados desde la academia, pero que tienen en cuen-
2 En Colombia, las cuatro estrategias planteadas en el Plan Nacional de Desarrollo
2010-2014 respecto a la innovación son: i) conocimiento e innovación, ii) emprendimiento
empresarial, iii) propiedad intelectual, instrumento de innovación y iv) promoción y protección de
la competencia en los mercados.BioGestión – Universidad Nacional de Colombia 35
ta las necesidades y condiciones que el entorno social y gubernamental le
presentan. Se representa también, cómo el proceso de innovación incluye
tareas de investigación y trabajo conjunto en redes académicas para la generación de impacto
social y académico que afectan los sectores empresa,
Estado y academia desde los que se percibieron las dinámicas y condiciones
del entorno que promovieron el desarrollo de las investigaciones mencionadas.