Construcción de la UE.

De 1986 a 2018

La Unión Europea llevo a cabo una historia, como todos sabemos cada país a
formado tratados, leyes. Gobiernos, que hacen una complementación para llegar a
un fin acabo bueno para la sociedad desde mi punto de vista, la construcción
europea es un proyecto único que ha logrado que los Estados europeos hayan
superado un pasado marcado por el conflicto y desarrollen conjuntamente un nuevo
marco común de entendimiento político, económico y social. La Unión Europea
surgió del anhelo de paz, así como del hastío del conflicto en que la II Guerra
Mundial sumió a los países europeos. Dado que las confrontaciones que desde la
Guerra franco-prusiana se habían venido desarrollando en el continente tenían a
Francia y Alemania como protagonistas, se dispuso la creación de una asociación
que incluyendo a estos dos países pusiese en común la producción de dos sectores
industriales esenciales: carbón y acero. El 1 de enero de 1993 se hacía realidad el
mercado interior consagrado en el Acta Única Europea de 1986. La libre circulación
de personas, de bienes, servicios y capitales constituyen los cuatro pilares del
mercado único. En el debate sobre Unión Monetaria, con el euro ya tan cerca de
nosotros, todavía son muchos los que se niegan a aceptar que
el Tratado de Maastricht contiene elementos de gran interés. Y, entre ellos,
fundamentalmente la necesidad de cumplir con criterios de indudable racionalidad:
baja inflación para conservar el valor del dinero; déficit público con tope máximo
para mejor administrar el dinero de los contribuyentes; tipos de interés en declive
que fomenten la inversión y el empleo, y deuda pública contenida para que nuestras
alegrías manirrotas no tengan que pagarlas las generaciones venideras. A pesar de
todas esas aspiraciones, y de otras muchas de las que ahora baremos gracia, la
verdad es que Maastricht continúa siendo en España algo así como un misterio; en
parte porque desde el Gobierno se han dado pocas explicaciones, y también porque
ciertos colectivos de detractores --algunos de ellos partidarios de las inercias
laborales, aunque sea con inflación y paro-- se han ocupado de que Maastricht (que
en realidad es la 3.a edición del Tratado de Roma, después de la 2.a del Acta Unica

Pedraza Bolívar Yareli Susana

Grupo: 205
Estudios Regionales de la Unión Europea
Evidencia No. 2
Monterrey, N.L., a 05 de febrero de 2018.
de 1987) se considere más bien como un ataque al Estado del bienestar, o en el
sentido contrario la senda hacia el IV Reich.

Pero con ser tan importantes como discutibles esos alegatos contra Maastricht, y
considerando también las observaciones peyorativas de no pocos juristas sobre su
redacción, y sin olvidar tampoco a quienes ejercen la funesta manía de no leer, a
mi juicio el que no se entienda bien la verdadera naturaleza del tan vituperado
convenio radica en factores filosóficos, culturales e incluso antropológicos. Quiero
decir con ello que el Tratado es un texto asaz calvinista y darvinista.

El Acuerdo de Schengen es un tratado vigente entre 26 países europeos por el cual

se comprometen a eliminar los controles de seguridad en sus fronteras y a
garantizar un régimen de libre circulación para todos los ciudadanos de los países
firmantes. El primer acuerdo se firmó el 14 de junio de 1985. Permite la supresión
de controles fronterizos y la libre circulación de personas y mercancías. Ahora
algunos países han decidido suspender el acuerdo por la crisis migratoria. Ha sido
largo el camino de la unificación económica europea: los primeros pasos se dieron
con la creación del Benelux, después se formó el Mercado Común, luego la
"serpiente europea", el Sistema Monetario Europeo y finalmente el último paso fue
la invención del euro y la creación de la segunda potencia mundial con la
aprobación del Tratado de la Unión Europea o Tratado de Maastricht, el 10 de
diciembre de 1991. En el Tratado se establece un "marco institucional único" para
la Unión Europa, se adopta una significativa coordinación de las políticas
económicas, se ratifican las tres fases que habría que pasar hasta la creación de la
moneda única y se establecen acuerdos para la creación de instituciones clave,
como el Banco Central Europeo Se acuerdan criterios de convergencia para el
acceso a la UEM. En dichas fases se establecía la conclusión del mercado interior,
la estabilidad de las monedas europeas y de los precios, la reducción de los déficit
gubernamentales, la eliminación de todas las restricciones al movimiento de los
capitales entre Estados miembros y con relación a terceros países, tipos de interés
a largo plazo que expresen la convergencia del Estado miembro, la creación de la
moneda única, la prohibición a la concesión de préstamos a los gobiernos de parte
de los bancos centrales, etc. Fueron once los países que adoptaron el curo como
su moneda común a partir del 1 de enero de 1999.

Referencias bibliográficas

 Cita de fuente (MLA 8th Edition)

Tamanes, Ramon. "Unas gotas de calvinismo y darvinismo no nos haran

daño." Tribuna de Actualidad, 3 Feb. 1997, p. 39. Informe
Académico, http://link.galegroup.com/apps/doc/A19785232/IFME?u=uanl1&sid=IF
ME&xid=029b9770. Accessed 5 Feb. 2018.

 Cita de fuente (MLA 8th Edition)

Sandoval, Luis. "Arranca el euro - Nace la segunda potencia." Siempre!, 21 Jan.

1999, p. 52. Informe Académico,
http://link.galegroup.com/apps/doc/A54359130/IFME?u=uanl1&sid=IFME&xid=2b0
9977d. Accessed 5 Feb. 2018.

 Cita de fuente (MLA 8th Edition)

Sahagún, Felipe. "Manuel Marín." Tribuna de Actualidad, 17 Nov. 1997, p.

64+. Informe
Académico, http://link.galegroup.com/apps/doc/A20005952/IFME?u=uanl1&sid=IF
ME&xid=98d18ddc. Accessed 5 Feb. 2018.

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