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10 Revista T Marzo de 2017 Marzo de 2017 Revista T 11

La mala educación

télam
n Inés Dussel*

¿Tsunami digital o
más de lo mismo?
La incorporación del uso de nuevas tecnologías a las aulas argentinas
sigue siendo un desafío irresuelto. De las falsas profesas de
revolución educativa a la exploración consciente y participativa de
herramientas que consoliden una escuela más justa y democrática.

E
s difícil pensar un futuro de la escuela, o incluso muy productivas, como las que parten del conocimiento a aquel que les parece mejor por criterios que ni siquiera pue-
un presente, sin imaginar una presencia impor- transmitir (historia, geografía, matemática) y se preguntan den formular claramente (usualmente, el más espectacular en
tante de las tecnologías digitales. Para algunos, por los cambios que están teniendo lugar en esos ámbitos, términos visuales). Y en relación al mundo de las imágenes,
estamos viviendo un verdadero “tsunami” di- tanto en las prácticas sociales como en las formas de produc- aunque YouTube contiene maravillosas escenas y creaciones
gital que arrasará con la institución escolar; para otros, las ción de conocimiento. Por ejemplo, hay docentes que están profesionales y amateurs, lo que los chicos eligen ver mayori-
escuelas se las ingeniarán, como lo han hecho hasta ahora, trabajando con sistemas de posicionamiento geosatelital, tariamente son “videos graciosos” (sic), copiados del formato
para incorporar las tecnologías y seguir haciendo lo mismo, como Google Maps, no solamente para enseñar a usarlo en la televisivo del blooper donde se ridiculiza a las personas.
cada vez más aisladas y limitadas. Ninguno de estos escena- vida cotidiana –lo que es bastante sencillo y muchas veces ya En este aspecto, la escuela podría intervenir para proponer
rios parece muy promisorio: en un caso, las escuelas perece- se sabe- sino para desplegar la forma de construir esos mapas, otro tipo de uso y apropiación de los medios digitales, consi-
rán por arrollamiento, y en el otro por irrelevancia. y cuestionar lo que incluyen y lo que excluyen. Estos nuevos derados precisamente como medios. Facebook, YouTube, Go-
¿Hay algún otro futuro para la escuela? ¿Podemos encontrar sistemas proponen un vínculo con el espacio centrado en ogle, Grand Theft Auto o Angry Birds suponen un protocolo de
en el presente indicios o rasgos que permitan imaginar opcio- la navegación y en la abstracción de los uso, tienen una dimensión económica
nes diferentes para la institución escolar a las que plantean es- espacios concretos; si tienen indudables Es difícil pensar un y política, proponen géneros narrativos,
tas posiciones? Creo que sí, y que para eso hay que mirar algu- ventajas, también imponen una distan- futuro de la escuela, nos construyen como audiencia. Habría
nas prácticas que ya tienen lugar en las escuelas y las aulas. cia de los sujetos respecto a su habitar o que incorporar al currículum, como ya
o incluso un presente,
En primer lugar, hay una búsqueda –no sólo una demanda estar concreto, y un aplanamiento de las hacen algunos docentes, el objetivo de
sin imaginar una
externa– de los educadores para incorporar las tecnologías a diferencias entre los distintos espacios. ayudar a visibilizar y posicionarse frente
la educación que va creciendo día a día. Los docentes son, en En tercer lugar, hay que estar atentos presencia importante a estas dimensiones de los medios digi-
muchos casos, usuarios de los medios digitales en sus vidas a las nuevas diferenciaciones que intro- de las tecnologías tales. Pero además habría que entender
cotidianas; usan la red para buscar recursos, generar redes con ducen las tecnologías digitales. Así como digitales. mejor estos lenguajes y enseñar a usar-
pares, recuperar bibliografía, pescar ideas sobre cómo traba- se ve que hay una extensión muy grande los en otras direcciones; en relación a los
jar ciertos temas. Esas búsquedas y esa generación de redes de los medios digitales, también se evidencia una gran des- ejemplos mencionados, podría retomarse la búsqueda de lo
son, a veces, realizadas en solitario, pero otras veces vienen igualdad en los usos. Hay amplias posibilidades de acceso y gracioso en YouTube con otras experiencias humanas con el
encuadradas en proyectos de formación colectivos (como de creación cultural y participación ciudadana, pero los usos humor, o bien trabajar en el aula sobre los conflictos de infor-
los que propuso Nuestra Escuela y los postítulos del Instituto mayoritarios son poco autónomos respecto a lo que promue- mación de los buscadores con casos relevantes que ilustren
Nacional de Formación Docente, y los que surgen de grupos ven las industrias culturales masivas. Por ejemplo, todos los criterios y decisiones a tomar. También podría plantearse un
o movimientos horizontales como el Memoriazo, que está chicos toman fotos con sus celulares, pero ¿qué fotografían? uso de la imagen que vaya más allá de lo “entretenido” o “di-
desarrollándose este mes de marzo), que ayudan a dar direc- Hay prácticas muy comunes (sacar fotos de amigos, eventos dáctico” (“engancha más a los alumnos”) y ayude a pensarla
ción y profundidad a esa producción pedagógica. No todo es sociales) pero hay otras menos usuales como la experimen- como forma de conocimiento sobre la realidad, con sus apor-
acertado en ese proceso, y hay bastante confusión respecto a tación estética, el buscar producir recuerdos más duraderos, tes y limitaciones. En el uso de los celulares, seguramente los
qué se trae de los medios, que muchas veces toma el mismo o relatos menos estandarizados que la imagen para Facebo- chicos nos sacan mucha ventaja en producir textos económi-
tinte espectacular o banal de los mensajes viralizados en la ok. Un segundo ejemplo tiene que ver con los buscadores: cos en su lenguaje y su costo; pero habría que insistir en que
red; pero hay en esa preocupación por dialogar con las formas todos los chicos consultan información a través de Google o otros soportes exigen otro tipo de explicitación de los códigos y
culturales y sociales contemporáneas un aspecto muy promi- de otros buscadores comerciales, pero muy pocos se hacen suponen otra legibilidad de los enunciados. Saber moverse en
sorio para el trabajo escolar. Puede decirse, parafraseando y preguntas sustantivas sobre la confiabilidad de la información esas plataformas podría ser una virtud y no un defecto; tradu-
homenajeando a Umberto Eco, recientemente fallecido, que que encuentran. En investigaciones recientes se halló que los cir entre ellas podría enriquecer y no empobrecer el lenguaje.
no hay que ser apocalípticos ni integrados: el vínculo con la chicos generalmente toman los dos primeros resultados, y Lo que tenemos que plantearnos, más allá de la metáfora del
cultura digital desde las escuelas tiene que asumir una cierta si hay conflicto de información, prefieren ignorarlo y tomar tsunami que nos arrolla o de las falsas promesas de revolu-
tensión, que viene de intentar poner los productos y proce- ciones educativas, es algo que los buenos educadores siem-
sos culturales más amplios en diálogo con lo que se quiere pre se han planteado: cómo podemos contribuir a ampliar las
transmitir y llegar a las nuevas generaciones. Esa transmisión conectar igualdad posibilidades expresivas y las formas de participación de los

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requiere de visiones de largo plazo, menos efímeras y a la mo- chicos en la sociedad y en la cultura contemporáneas, para
da, y organizadas a partir de cuestiones como la democracia y millones de netbooks fueron tener una sociedad más justa y más democrática. 
repartidas gratuitamente a
la justicia, la vida buena para todos, la verdad, y no de lo que
alumnos de todo el país por el
resulta más popular o viral en la red. plan creado en 2010, en busca *La autora es investigadora del Departamento de Investigaciones
En segundo lugar, puede verse en esas prácticas algunas de reducir la brecha digital. Educativas del CINVESTAV-IPN, México.

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