Вы находитесь на странице: 1из 2

Donna, una mujer casada de 36 añ os de edad y madre de dos hijos (un niñ o de 8 añ os de edad y una niñ a

de 6) fue enviada a la Clínica de Trastornos de Ansiedad por su mé dico de cabecera. Tras recopilar
informació n sobre las moles- tias que le ocasionaba la ansiedad, el mé dico le comentó la posibilidad de
probar benzodiacepina a corto plazo, pero a Donna le preocupaba que pudiera hacerse adicta a las
pastillas, como le había sucedido a su amiga Jill. Donna manifestó que toda la familia se había trasladado a
Oregó n 8 meses antes a consecuencia de la recolocació n laboral de su marido. Donna reconoció que, dos
añ os antes, había asistido a una terapia marital breve y en la actualidad su matrimonio era estable. En ese
momento Donna trabajaba media jornada.
El siguiente tratamiento REBT se orienta en el tratamiento de control de la preocupació n elaborado por
Craske et al. (1992). Sugiero a los terapeutas que vayan a practicar la REBT, se familiaricen con este
protocolo porque parece ser uno de los má s efectivos entre los recientes tratamientos TCC para el TAG.
Sesió n 1
Durante la primera sesió n, obtuve la informació n anterior y a continuació n empecé a clarificar la razó n de
la cliente para solicitar tratamiento y dirigí la entrevista clínica para establecer el diagnó stico.
T: Bien, Donna, si entendí correctamente, me dijo por telé fono que su mé dico le ha recomendado que
acuda a mi consulta porque siente mucha ansiedad.
Lo que me gustaría hacer hoy es entender mejor su ansiedad y a continuació n tratar de concluir la sesió n
ofrecié ndole mi opinió n sobre su situació n. Si aú n disponemos de tiempo le comentaré algunas cosas que
le podría recomendar para el tratamiento. ¿Qué le parece?
C: Bien, supongo. No sé por qué soy tan ansiosa. Siempre he sentido ansiedad, pero parece como si
estuviera empeorando. Siento como si lo estuviera perdiendo
T: Me parece que trata de decirme que está sintié ndose superada, quizá algo asustada por no ser capaz de
manejarse si las cosas no mejoran.
C: Así es, me siento como fuera de control. Me cuesta concentrarme y cada vez duermo peor.
T: Entonces, me está diciendo que su concentració n y sueñ o no son buenos. Permítame preguntarle por
otros síntomas físicos que a menudo acompañ an a la ansiedad.
(En este punto, había planeado preguntarle las cosas que le hacían sentir ansiedad, pero como había
mencionado los síntomas físicos, decidí comentar é sos en primer lugar.)
C: Lo má s sobresaliente es que me siento atada, o tensa. Me duelen el cuello y los hombros
continuamente. Parece que no puedo relajarme en ningú n momento. Me siento muy agitada. Al final del
día me siento exhausta.
T: ¿Ha sentido que su corazó n late con mucha frecuencia o ha sentido instantes de miedo intenso?
C: ¿Se refiere a las crisis de angustia? He tenido algunas hace mucho tiempo, pero en la actualidad no.
Como Donna está haciendo referencia a los tipos de síntomas físicos caracte- rísticos de los clientes TAG,
supongo que é ste puede ser su diagnó stico. Tambié n quiero comprobar si la depresió n está presente y a
continuació n empezar a con- trolar la preocupació n.
T: Donna, ¿qué me dice de la depresió n? ¿Ha pensado alguna vez que pueda ser depresiva?
C: Bueno, es probable que en este momento sienta depresió n, pero no como hace dos añ os cuando mi
matrimonio parecía pender de un hilo. En aquel enton- ces me costaba hasta salir de la cama. Ahora mi
estado de á nimo no es tan bueno y parece que no disfruto de las cosas tanto como creo que debería, pero
no diría que estoy deprimida.
T: Muy bien, cuando nos estemos acercando al final de la sesió n le daré algunos cuestionarios para que
los rellene. Uno de ellos será un inventario de depre- sió n. Veremos qué tal sale. Pero, por el momento,
me gustaría saber má s sobre su ansiedad. ¿Podría decirme qué le hace sentir ansiedad? ¿Mantiene el
mismo nivel de ansiedad todo el tiempo o varía dependiendo de la situació n?
C: Bueno, siento ansiedad casi la mayor parte del tiempo, pero empeora ante determinadas
circunstancias.
T: Algunas veces las personas sienten ansiedad durante mucho tiempo porque se preocupan mucho.
¿Cree que usted es una persona con tendencia a preocuparse mucho?
C: Efectivamente, siempre me he preocupado mucho. Mi madre dice que de niñ a me preocupaba que algo
malo le sucediera a ella. Recuerdo que en la escuela lloraba cuando no lograba que mis tareas fueran
perfectas. Supongo que soy algo perfeccionista.
T: Donna, permítame preguntarle esto, ¿qué porcentaje de sus horas de vigilia dedica usted a
preocuparse?
C: ¡Bueno, bueno, el 100%! No, vamos a ver...diría que el 70%. Realmente se me está escapando de las
manos.
T: No me extraña que le cueste concentrarse. Probablemente tambié n es muy difícil desenchufar su
mente para conciliar el sueñ o.
C: Así es. Por la noche, en la cama, parece que empiezo a recordar todas mis preocupaciones del día.
Cuando me despierto a medianoche, ¡me preocupo! Entonces todo parece má s terrible, y... ¡algunas veces
son estupideces las que me preocupan!
T: ¿Có mo qué ? ¿Qué preocupaciones le parecen absurdas?
Aquí me interesa comprobar si Donna se preocupa por “pequeñ eces”, otra
prueba potencial que apoyaría el diagnó stico TAG.
C: Bueno, me preocupa haber dicho algo que haya podido herir los sentimien- tos de alguien. Me
preocupa llegar tarde a una cita que pueda tener al día siguiente.
T: Parece que las cosas empeoran por la noche.
C: Efectivamente,peroduranteeldíatambié nmepreocupoporestemismotipo
de cosas.
T: ¿De qué otras cosas se preocupa durante el día?
C: (Comienza a llorar) Realmente me preocupa que despidan a mi marido des-
pué s de habernos trasladado hasta aquí desde la costa este. Se ha oído hablar de recortes de mano de
obra. Nunca nos dijeron eso al aceptar el trabajo.
Mantuve esta línea de entrevista y la cliente reveló preocupaciones adiciona- les relacionadas con (a) las
dificultades de relació n que había tenido su hijo con los compañ eros de la escuela, (b) fracasar en su
trabajo actual y (c) si su cé sped tenía buen aspecto en comparació n con los del vecindario. Aunque le
preocupa- ba la evaluació n social, Donna no parecía satisfacer los criterios de la fobia social. Sin embargo,
parecía satisfacer los criterios de la distimia.
Cuando la sesió n se acercaba hacia el final, quise detenerme a su debido tiempo para devolver feedback a
Donna sobre mis impresiones diagnó sticas, comentar las recomendaciones del tratamiento y explicarle
las primeras tareas para casa.
T: Donna, antes de que se acabe el tiempo me gustaría comentarle mis impresiones sobre su ansiedad. Me
parece que usted puede estar sufriendo un tras- torno de ansiedad llamado trastorno de ansiedad
generaliza. Bá sicamente, é ste es el trastorno de la “verruga de la preocupació n”. El principal problema de
este trastorno es la excesiva preocupació n, difícil de controlar. Los síntomas físicos parecen derivarse de
su preocupació n. Pero es como un círculo vicioso. Cuando se siente tensa y agitada, é sa es la base fé rtil
para que se produzca la preocupació n. Creo que su depresió n tambié n está relacionada con lo anterior.
Cuando su mente se centra en la posibilidad de que se produzcan tantos sucesos negativos, es bastante
difícil estar de buen á nimo o concentrarse en las actividades agradables.

C: ¡Puf!, Soy un auté ntico desbarajuste, ¿verdad?

Вам также может понравиться