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El desarrollo desde

ENSAYOS FORHUM 19
una perspectiva
semántica

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Miradas al hábitat
María Cecilia Múnera López1

Este artículo es parte de un trabajo de investigación, que la autora viene realizando en la Escuela del Hábitat-
Cehap, y que apunta a identificar nuevos enfoques acerca de la noción “desarrollo”. El aparte sobre el desarrollo
desde una perspectiva semántica, se ofrece para ser publicado en Ensayos FORHUM,
considerando su pertinencia temática y como introducción al tema.

El concepto de desarrollo, concepto capital y Aproximación


onusiano de este medio siglo, es una palabra
maestra sobre la cual se reúnen todas las vulgatas semántica a la noción
idológico-políticas de los decenios cincuenta y
sesenta. Pero ¿se ha pensado realmente en él? Es
de desarrollo
un concepto que se ha impuesto como concep-
to maestro, a la vez evidente y empírico (medible Para comprender mejor el asunto del “desa-
mediante índices de crecimiento de la producción rrollo” es interesante abordar el concepto
industrial, de la elevación del nivel de vida) rico, como tal; ¿qué significa?, ¿de dónde pro-
(significativo tanto del crecimiento, como de la viene?, ¿qué implicaciones tiene como con-
expansión y progreso de la sociedad y del
cepto?.
individuo). Pero casi no se ha tenido en cuenta
que este concepto es también oscuro, incierto,
mitológico y pobre. (Morin, 1995: 390). Varios autores están de acuerdo en identi-
ficar un origen del concepto en la biolo-
gía, lo que le da una connotación orgáni-
ca y evolutiva. Al respecto, Cornelius
Introducción Castoriadis (1980:191) se pregunta: “¿qué
es el desarrollo? un organismo se desarro-
El presente texto hace parte de un trabajo lla cuando progresa hacia su madurez bio-
más extenso que apunta a identificar distin- lógica” y continúa más adelante: “El de-
tos enfoques acerca de la noción “desarro- sarrollo es el proceso mediante el cual el
llo” y así mismo a resignificar el asunto del germen, el huevo, el embrión, se desplie-
desarrollo. Para ello, se inicia con una ga, se abre, se extiende, en que el ser vi-
aproximación semántica; a partir de los sig- viente en general llega a su estado de ‘ma-
nificados que se le han otorgado al término, durez’ ” (212).
y de la evolución de dichos significados, de
los que se desprenden en parte, los distintos Para Edgar Morin, “El concepto de desa-
enfoques del desarrollo. rrollo basa su evidencia en la evidencia del
concepto biológico del que es la
El trabajo se realiza desde una perspectiva extrapolación y del que se considera sim-
metodológica de los estados del arte, para lo plemente el analogon sociológico-econó-
cual se recogen ideas y conceptos expuestos mico. Es evidente, en efecto, que los or-
por distintos autores; a partir de allí, se van cons- ganismos biológi-
1
Profesora Asociada, adscrita a la Escuela del Hábitat-Cehap,
truyendo categorías de análisis que permiten la cos se desarrollan Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Colombia,
caracterización de los distintos enfoques. a partir de un hue- Sede Medellín.
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vo, durante un período en el que se produce figuración del discurso del desarrollo, resal-
al mismo tiempo el crecimiento de sus uni- tan en la teoría económica neoclásica, el se-
dades constitutivas y de expansión de sus ñalamiento de Marshall de algunos princi-

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capacidades.” (1995: 390). pios de la economía tales como la
gradualidad en su evolución y la caracteri-
Con el mismo enfoque biológico Lebret, zación de ésta como un proceso ascendente
plantea que la noción de desarrollo arranca y armónico. La definición de estos princi-
de una imagen tomada del mundo viviente: pios la inscriben en una visión organicista:

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“la planta, el animal, el hombre, crecen, se así la definición de la economía como

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desarrollan. Un equilibrio interno dirige este un proceso gradual, ascendente y armónico,
crecimiento que corresponde a la naturale- define en realidad una visión organicista, op-
za misma del ser en vías de desarrollo. [...] timista y de clase. […] Marshall, adopta una
‘analogía orgánica’; según ésta la economía
Un principio de unidad lleva a cabo la per-
crece como un organismo vivo; en el siste-
manencia en la sucesión, con vistas a lo ma económico se registran cambios de natu-
mejor… el desarrollo es avanzar hacia lo raleza cualitativa; las fuerzas que operan a
óptimo” (1977: 2). largo plazo no poseen un carácter aditivo ni
tienden a ninguna situación de equilibrio.
Ahora bien, el enfoque biológico adquiere […] Cuando se define la visión marshalliana
un carácter particular cuando se incorpora como organicista, se está admitiendo una he-
la noción de evolución. Desde una perspec- rencia cultural, reconociendo la influencia
tiva evolucionista, Antonio Elizalde plantea: del desarrollo científico de la época, en es-
“cuando hablamos de desarrollo estamos pecial la de las obras de Darwin y de Spencer.
pensando en algo que es bueno, algo que
nos conduce en pos de algo mejor de lo que Desde otra perspectiva, el concepto de de-
somos o tenemos. La noción dice relación sarrollo lleva implícita la idea de algo que
con un cambio, con una evolución con un no existe, pero que puede llegar a ser; una
pasaje desde un momento inferior a un mo- aproximación filosófico-ontológica aporta
mento superior.” (1996: 3). elementos interesantes a la reflexión. En esta
dirección vale la pena retomar a Castoriadis:
Desarrollamos una idea cuando explicitamos
Michel Foucault, señala la relación que existe
todo lo posible, lo que creemos que esa idea
entre las nociones de desarrollo y evolución, “contiene” implícitamente. En una palabra:
y a la vez resalta su capacidad de unificar el desarrollo es el proceso de la realización
dinámicas y procesos diferentes: de lo virtual, del paso de la dynamis a la
las nociones de desarrollo y de evolución, energeia, de la potentia al actus. Esto impli-
permiten reagrupar una sucesión de aconte- ca, que hay una energía o un actus que pue-
cimientos dispersos, referirlos a un mismo y den ser determinados, definidos, fijados, que
único principio organizador, someterlos al hay una norma perteneciente a la esencia de
poder ejemplar de la vida (con sus juegos de lo que se desarrolla; o como habría dicho
adaptación, su capacidad de innovación, la Aristóteles, que esta esencia es el devenir
correlación incesante de sus diferentes ele- conforme a una norma definida por una for-
mentos, sus sistemas de asimilación y de in- ma ‘final’: la entelequia.2 (1980: 191).
tercambios) descubrir, en cada comienzo, un
principio de coherencia y el esbozo de una
unidad futura, dominar el tiempo por una re-
En esta misma dirección señala Jean Marie
lación perpetuamente reversible entre un ori- Domenach: “desarrollar se opone a envol-
gen y un término jamás dados, siempre ope- ver; desarrollo evoca la revisión y la exhibi-
rantes. (1970: 34). ción de lo que estaba oculto, implícito; se
desarrolla una intuición, una fotografía….”
Por su parte, Osvaldo Sunkel y Pedro Paz (1980: 22).
(1971:203), analizando las concepciones de
los economistas clásicos y neoclásicos que A su vez Castoriadis (212) plantea:
2
Por entelequia se entiende: una cosa real que lleva en sí el tuvieron gran in- Hablar de desarrollo es referirse a la vez a
principio de su acción y tiende por sí misma a su fin propio. fluencia en la con- un “potencial” que ya está ahí y a una rea-
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lización, una conclusión, un acto, una Por su parte Arturo Escobar (1996:165) ano-
energeia dados, definidos, determinados; ta, en el mismo sentido y cuando ya el dis-
es oponer una ‘materia’ ya rica en determi- curso de desarrollo empieza a configurarse:

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naciones no explicitadas a la forma a que el contexto histórico de los países del Ter-
va a llegar, y esta forma es una norma. Ahí cer Mundo después de la Segunda Guerra
está el lenguaje de Aristóteles, de la onto- Mundial era completamente distinto al de
logía aristotélica; pero esta ontología, bajo Estados Unidos e Inglaterra un siglo antes.
una forma y otra, sostiene a todo el pensa- Mientras los países del centro se
miento occidental. Así por lo que se refiere industrializaron en una época en que po-

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al problema que nos ocupa; se habla de

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dían dictar las reglas del juego y extraer
“desarrollo” de los países del Tercer Mun- excedentes de sus colonias -aunque no siem-
do estableciendo que existe un estado de pre y no en todas sus posesiones colonia-
madurez definible que deben alcanzar. [...] les- los países del Tercer Mundo en tiem-
En ese lenguaje, decir que una cosa es, es pos de la posguerra tenían que hacer los
decir que su forma corresponde a una nor- préstamos en condiciones opuestas: dete-
ma, que su eidos está definido por su telos rioro de los términos de intercambio en
y que no es “verdaderamente” o “plena- contra de la periferia, extracción del exce-
mente” mas que si está conclusa, determi- dente por los países del centro, y posición
nada, definida. subordinada respecto de la formulación de
políticas. Dicho francamente, mientras que
Pero, ¿cuál es esa “forma” que se debe al- Europa se alimentaba de sus colonias du-
canzar?, ¿cómo es el proceso que se debe rante el siglo XIX, el Primer Mundo de hoy
seguir? Aun antes que el “desarrollo” se se alimenta del Tercer Mundo.
estructurara como un discurso, la cultura
occidental se establece como modelo a al-
canzar por los distintos pueblos que entran
Algunas nociones
en contacto con ella. Luis Guillermo Lum- asociadas al concepto
breras expresa esta situación:
Europa descubrió América [...] y una fácil de desarrollo
racionalidad evolucionista nos clasificó
como iguales a los primigenios habitantes El concepto de desarrollo, a pesar de sus
bárbaros o salvajes europeos, consideran- posibilidades semánticas, se construye a
do por ello que el nivel de desarrollo por partir de otras nociones con las cuales se le
ellos alcanzado era superior al de cualquiera
relaciona y en algunos casos se le identifica:
de los nuestros. […] Comenzamos a cami-
nar juntos con una neta ubicación históri-
ca diferenciada donde nosotros éramos sus Progreso
contemporáneos primitivos; nuestro futu-
ro tenía la tarea de alcanzar las fases histó-
Una vez definido el norte, la meta a al-
ricas ya superadas por ellos. Esa concep-
ción la hemos hecho nuestra a lo largo de
canzar, el avance en esa dirección prefi-
estos cinco siglos, con graves conflictos gurada se plantea como un progreso. Pro-
de ubicación y operación y serias dudas greso ha sido una de las nociones con las
respecto a nuestras capacidades. […] Quie- que más se ha asociado el concepto de de-
nes asumen como suya esta ubicación his- sarrollo.
tórica de nuestros pueblos consideran que
el paradigma occidental es una meta posi- Osvaldo Sunkel y Pedro Paz se refieren a
ble y deseable, con prescindencia de lo la noción de “progreso” como una noción
ocurrido en nuestra etapa de gestación en
“desarrollada en la segunda mitad del si-
la matriz colonial. […] Quienes comparten
esta concepción pasan por alto que no so-
glo XVIII y que tuvo uno de sus más ca-
mos países nuevos ni recién llegados y que racterizados expositores en Condorat.”
precisamente la condición colonial nos (1971:24). Además, señalan los autores, que
impidió avanzar sobre nuestros pies con con esta noción “se introduce una nota opti-
un proyecto propio (1992:200). mista y secularizadora; […] por otro lado está
ligada directamente a la aplicación de la cien-
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cia a las actividades productivas, a la incor- Más adelante señala el mismo autor:
poración de nuevas técnicas y métodos y, otra cuestión importante ligada a la idea
en general, a la modernización de las insti- de progreso es una pretensión de universa-

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tuciones sociales y de las formas de vida.” lidad que la ha llevado a ser aplicada con
(24). Para los autores, la idea de progreso se un carácter tan falaz como uniformizante
más allá de las diferencias culturales y so-
instaló cuando el pensamiento científico
ciales. ¿Es o debe ser el progreso igual para
moderno abrió caminos a un gran número todos? Ante el enigmático conjunto de di-
de invenciones que significaban un “avan- ferencias culturales, ya en los inicios de la

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ce” o “adelanto”, los cuales discurren a lo modernidad, se dio la solución más

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largo de recorridos lineales de causa-efecto, reduccionista y a la vez más interesada: la
que a su vez son controlados por interven- negación de las diferencias culturales y su
ciones racionales y voluntarias. Esta falsa identificación con distintos grados de
progresividad es a su vez figurativamente realización en un proceso universal de de-
ascendente, siendo cada estado superior al sarrollo, considerando, eso sí, a Europa
anterior. como el exponente máximo de ese proce-
so. Se trata de una conceptuación
etnocéntrica, por supuesto nada ajena a la
En esta misma dirección, Jordi De Cambra dominación económica, política y cultu-
Bassols (2000: 83) plantea que ral que Occidente ha ejercido y ejerce so-
la idea moderna de progreso se alimenta bre el resto del planeta (84).
de la tesis racionalista de la perfectibilidad
del hombre, que, a partir del siglo XVII,
En esta misma dirección, resaltando el ca-
hace creer en un perfeccionamiento inevi-
table de la especie humana. Se trata de esta
rácter uniformizante del progreso, Antonio
razón […] que se opone a toda imposición Campillo afirma:
fideísta de la teología y a toda afirmación La historia es concebida como un progre-
no confirmada por los hechos de la metafí- so lineal que va de la ignorancia al saber,
sica. Pero esta fe en la razón, trascendente y de la tiranía a la libertad, de la infancia a la
crítica en sus orígenes, se ve menguada en madurez, de lo accidental a lo sustancial,
el siglo XIX por una razón “científica” y de lo particular a lo universal, de la multi-
“positiva” que se atiene a los “hechos” […] plicidad a la unidad […] Este movimiento
La fe en Dios, sustituida primero por la fe hacia delante es, pues, el que proporciona
en la razón, más tarde por la fe en la ciencia el criterio de superioridad, el que manifies-
y, finalmente, por la fe en la técnica, reduce ta la validez específica de las distintas
también única y peligrosamente las ideas racionalidades: la última será, por defini-
de progreso y de desarrollo al mejoramien- ción, superior a la precedente. Y la superio-
to de los aspectos materiales y consumistas ridad consiste en la progresiva abolición
de la existencia humana, amén de que su de las diferencias, en la progresiva
disfrute esté solo al alcance de una exigua subsunción de las particularidades, en la
minoría de la especie. He aquí un aspecto progresiva superación de las limitaciones
esencial del subdesarrollo del concepto de propias de cada forma histórica. Se produ-
desarrollo. ce un progreso hacia la universalidad, pero
se trata de una universalidad que no estaba
previa y naturalmente dada, sino que ha
En otro aparte del mismo texto, De Cambra
sido elaborada trabajosamente, mediante
afirma que universalizaciones parciales, mediante
la idea de progreso es una de las más com- subsunciones sucesivas, en el curso mismo
plejas cuestiones no resueltas del pensamiento de la historia; […] este progreso implica
social occidental moderno y contemporáneo. una relación de dominación y de coloniza-
Esta idea remite a la dimensión temporal y ción entre los hombres y los pueblos, […]
refleja una concepción del presente como su- no es que se domine para imponer un ideal,
perior al pasado y la creencia de que el futuro es que se idealiza la dominación misma, ya
será aún mejor. Mientras en un extremo nos que es la dominación el único criterio real
encontramos con los más fervorosos parti- de progreso. De modo que la universaliza-
darios de esta idea, en el otro se ubican ción no se producirá por la imposición de
quienes - los menos - la consideran una un modelo, sino por el esfuerzo que los
perniciosa superstición. (84).
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propios dominados llevarán a cabo para leza; […] el siglo XX ha puesto al hombre en la
ponerse a la ‘altura’ de los dominadores; dimensión que antes estaba reservada para los
[…] para acabar con el dominio de las po- dioses”. Pero, por otra parte,

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tencias extranjeras, los pueblos coloniza- el proyecto propuesto por la revolución
dos no encontrarán mejor vía que la de industrial creó una secuela de revolucio-
imitar los procedimientos técnicos, econó- nes tecnológicas que convirtieron a nues-
micos, políticos y culturales empleados por tro siglo en el escenario de los cambios más
esas mismas potencias (1985:19-24). dramáticos y acelerados de la historia. A la
vez, el cumplimiento de las promesas ori-

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Miradas al hábitat
Enrique Peña Forero (1993) plantea el desa- ginarias, que estaban contenidas en la idea
rrollo como una idea que ha sido entendida de “progreso universal”, nos ha dado un
de muy diversas maneras, dentro de las cua- mundo dividido, con distancias abismales
les destaca la identificación que se hace con entre los países y los hombres […] El pro-
los cambios en la función de la producción greso se mide por la capacidad de acceso
que tenemos los hombres y los pueblos a
y con el progreso tecnológico, con la acu-
todo eso que el siglo XX ha puesto a dispo-
mulación de riqueza, con el crecimiento eco- sición de la humanidad, pero no de toda la
nómico, con la evolución a través de esta- humanidad. Al finalizar el siglo XX nos
dios predeterminados y con el cambio so- encontramos divididos según nuestra ca-
cial pacidad de disponer de todo aquello ( 201).

Para este autor, el factor común es la creen- Crecimiento


cia en el progreso, la cual se basa, citando a
Bury “en una interpretación de la historia
Para Sunkel y Paz la noción de crecimiento
que considera al hombre caminando len-
se asemeja al concepto de evolución en lo
tamente […] en una dirección definida y
que se refiere al aspecto de mutación gra-
deseable e infiere que este progreso con-
dual y continua que le es inherente; también
tinuará indefinidamente” (1993: 5). Esto
incorpora el de progreso, en el sentido de
significa que la historia posee una orien-
acentuar la importancia fundamental de las
tación teleológica que se concreta en la
innovaciones técnicas en el proceso de cre-
medida en que avanza el tiempo, sin tener
cimiento. A partir de esta noción, se cons-
en cuenta los tiempos históricos que cons-
truye la teoría del crecimiento con un énfa-
truyen los actores sociales protagónicos de
sis netamente económico. Dicha teoría se-
las diversas sociedades. Particularmente,
gún los autores
señala como una variante de la concep-
nace de la preocupación por las crisis y el
ción del desarrollo la del progreso tecno- desempleo, y la aparente tendencia al es-
lógico en el sistema productivo de la so- tancamiento del sistema capitalista. Tal
ciedad, “el cual debe exhibir niveles cada problemática exige un análisis del com-
vez más altos de productividad, eficien- portamiento de conjunto del sistema eco-
cia y flexibilidad” (6). Como objeción a nómico, como lo hicieron los clásicos, y
esta forma de entender el desarrollo el mis- lleva a destacar la importancia de la acción
mo autor señala la magnificación que se deliberada de la política económica para
hace de un medio que se utiliza para la mantener un ritmo expansivo que asegure
obtención de un fin (el incremento de bie- la ocupación plena. Se preocupa por el cre-
cimiento del ingreso, de la capacidad pro-
nes), sin tener en cuenta los elementos cua-
ductiva y de la ocupación (1971: 24).
litativos de orden cultural, además de re-
ducir el desarrollo sólo a la esfera produc- Ahora bien, la asociación que se hizo en el
tiva de la sociedad. enfoque clásico del desarrollo, entre la no-
ción de crecimiento y la noción de desarro-
Luis Guillermo Lumbreras (201) resalta cómo llo por una parte, y por otra parte la reduc-
ese progreso ha contribuido a crear una brecha ción del desarrollo a las dinámicas eco-
entre los pueblos; afirma que “El progreso re- nómicas, llevó a concebir básicamente el de-
presenta el avance del hombre sobre la natura- sarrollo como crecimiento económico. No obs-
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tante, estas nociones comportan elementos que de las ciencias, la perspectiva de un progreso
las distinguen e incluso las separan. Julio indefinido del conocimiento y la idea de que
Carrizosa distingue las dos nociones en los si- el uno apropiado de la Razón es la condición

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guientes términos: “el crecimiento significa necesaria y suficiente para que nos volvamos
dueños y poseedores de la Naturaleza (Des-
aumento de tamaño por adición de materiales
cartes)”(1980: 193).
y desarrollo significa expansión o realización
de potencialidades”(1998: 3). En este sentido,
De hecho, como el autor lo señala en otro apar-
un organismo desarrollado no necesariamente
te del mismo texto, se trataba de ‘flotar’ “entre

-
es mayor que otro en volumen. Sin embargo,

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la simple imitación de la naturaleza (nimesis) y
da la impresión que mientras el crecimiento
la creación propiamente dicha (poiesis), entre
puede ser ilimitado, el desarrollo está conteni-
la repetición de una norma ya dada y […] la
do dentro de las propias posibilidades del asunto
posición efectiva de una nueva norma encar-
que se desarrolla.
nada” (193). Esta nueva norma coincide con
la ascensión del racionalismo occidental y con
Sobre el asunto de los límites y el horizonte
la expansión de la burguesía. Son dos proce-
ilimitado de posibilidades con relación al desa-
sos cuya expansión y victoria final marchan,
rrollo y el crecimiento, Castoriadis (1980: 191)
según el autor,
hace las siguientes reflexiones: al unísono con la emergencia, la propagación
El desarrollo implica la definición de una ‘ma- y la victoria final de una nueva idea: la idea
durez’, y luego el de una norma natural: el de que el crecimiento ilimitado de la produc-
desarrollo no es más que otro nombre de la ción y de las fuerzas productivas es de hecho
fisis aristotélica, pues, en efecto, la naturaleza la finalidad central de la vida humana. Esta
contiene sus propias normas como fines ha- idea es lo que llamo una significación imagi-
cia los cuales los seres se desarrollan y que naria social. Le corresponden nuevas actitu-
alcanzan efectivamente. La naturaleza es fin des, valores y normas, una nueva definición
(telos), dice Aristóteles. El desarrollo se define social de la realidad y del ser, de lo que cuenta
por el hecho de esperar este fin como norma y de lo que no cuenta. Dicho brevemente, lo
natural del ser […]. Si esto es posible, es por- que cuenta en lo sucesivo es lo que puede
que existe tal estado propio, una norma, un contarse (193).
límite (peras) […] el cual si se alcanza, no
puede ser rebasado; rebasarlo sería simple-
mente volver hacia atrás3 […]. El límite (pe- De esta manera el concepto originario de desa-
ras) definía a la vez el ser y la norma. Lo ilimi- rrollo se confunde con el concepto de creci-
tado, lo infinito, lo sin fin (apeiron) es, con miento, y de lo cualitativo que constituía la
toda evidencia, no terminado, imperfecto, ser esencia del primero, se pasa a lo cuantitativo,
incompleto. Así para Aristóteles, no hay mas como esencia del segundo; y de una idea origi-
que un infinito virtual, no hay un infinito efec- naria del desarrollo como algo ‘naturalmente’
tivo […] Así, no puede haber desarrollo sin un finito se pasa a una de posibilidades infinitas
punto de referencia, un estado definido que del desarrollo. Continuando con Castoriadis:
se debe alcanzar; y la naturaleza provee, para Así no puede haber un punto de referencia
todo ser, tal estado final. fijo para ‘nuestro’ desarrollo, un estado de-
finido y definitivo que se tiene que alcan-
Ahora bien el dominio de ‘lo finito’ termina zar, sino que ese ‘desarrollo’ es un movi-
según el autor cuando miento con una dirección fija y, desde lue-
el infinito invade este mundo; […] a partir del go, ese mismo movimiento puede medirse
siglo XIV, entre el nacimiento y expansión de sobre un eje del que ocupamos, en todo
la burguesía, el interés obsesivo y creciente momento, una abscisa de valor creciente.
que se siente por los inventos y los descubri- En una palabra, el movimiento se dirige
mientos, el desmoronamiento progresivo de hacia más y más; más mercancías, mas años
la representación medieval del mundo y de la de vida, más decimales en los valores nu-
sociedad, la Reforma, el paso del mundo ce- méricos de las constantes universales, mas
rrado al Universo publicaciones científicas, más personas con
3
Relacionado con este tema, Manfred Max Neef , realizará infinito, la un doctorado de estado… y ‘más’ quiere de-
posteriormente una interesante reflexión que dará como matematización
resultado su teoría sobre “el umbral del desarrollo”
cir ‘bien’ (…) Por ello, finalmente el desarro-
llo ha venido a significar un crecimiento in-
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definido y la madurez la capacidad de crecer te significativas, en cuanto repliegues o
sin fin. (194 -195). puntos de inflexión desde los que puede
retomarse un cauce imprevisto y diferen-

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Con relación al crecimiento ilimitado y a la te.(...) Es un proceso inteligente –aunque
asimilación del concepto de desarrollo con tal inteligencia está distribuida en el con-
junto y no es asequida totalmente por nin-
él, Antonio Elizalde (1996:5) plantea que “El
guna de las partes-, es plenamente abierto
desarrollo-crecimiento entendido como pro- y no está necesariamente limitado a un ci-
gresión ilimitada supone la posibilidad siem- clo, pudiendo ser virtualmente indefinido

-
pre abierta a expandir los horizontes, dado (2000: 17-18).

Miradas al hábitat
el desconocimiento de las limitaciones
sistémicas. Se piensa que a las limitaciones Es interesante resaltar en la aproximación
que puedan irse presentando en el proceso que Capalbo hace a las tres nociones, la ri-
de crecimiento constantemente se les encon- queza que le otorga a la del desarrollo; de
trará alguna forma de superación, por me- hecho, la posibilidad de continuar con un
dio de la manipulación de alguna de las va- proceso queda abierta, pero no ya mediante
riables.” la ‘adición de materia’ como sucedería con
el crecimiento, sino a partir de las múltiples
Lucio Capalbo tiene una comprensión dife- probabilidades que tiene dicho proceso. De
rente de las nociones de progreso, crecimien- hecho para el autor, el crecimiento de por sí
to y desarrollo; no obstante reconoce que tiene límites; cumple un ciclo. Por otra par-
dichas nociones han actuado como motores te, el desarrollo, como ‘des-pliegue’ no se
para la actividad científica, técnica, econó- da de manera lineal y ascendente -como su-
mica política y social durante las últimas cede con el progreso- sino de manera múlti-
décadas. Según el autor direccionada, que a su vez admite ‘re-plie-
la idea de progreso [...] está fuertemente vin- gues’ y nuevos ‘des-pliegues’.
culada a la de un ‘avance’ o ‘adelanto’, los
cuales discurren a lo largo de recorridos
De hecho, Morin y Kern (1993: 132) no sólo
lineales de causa-efecto, controlados estos
últimos por intervenciones racionales y
reconocen los momentos de retrocesos o
voluntarias. Esta progresividad es a su vez inflexión como parte del proceso de desa-
figurativamente ascendente, siendo cada rrollo, sino que desde una perspectiva
estado superior al precedente. El crecimien- ‘dialógica’, señalan la importancia de valo-
to tiene en cambio una connotación rarlos como una búsqueda de lo originario,
biologista, pudiendo por lo tanto involu- del lugar de nacimiento. Se trata de realizar
crar tramos no lineales o saltos cualitativos, la acción contraria al desarrollo (desenvol-
tal como ocurre con los organismos vivos. ver), es decir, se trata de volver al ‘arrollo’
Persigue sin embargo un final, describe un como un ‘en-volver’ (volver sobre aquello,
ciclo, acotado dentro de un entorno en el
volver ‘en si’, sobre lo propio):
que los márgenes de variabilidad están da-
Debemos considerar la insuficiencia del
dos por las condiciones ambientales
concepto, hominizante incluso, de desa-
actuantes a lo largo del proceso, pero sin
rrollo que, como la palabra indica, desplie-
poder apartarse demasiado de la previsión
ga, desarrolla, extiende. Debemos
genéticamente determinada. El concepto
dialectizarla con la idea de arrollo (envol-
de desarrollo es, posiblemente, el más
vimiento) y de involución -que nos apor-
abarcativo, y el que reviste potencialmen-
ta un regreso a los orígenes o al ante-mun-
te mayor complejidad. Remite a algo ‘ple-
do- sumida en las profundidades del ser,
gado’ o implicado, que podrá volverse ma-
zambullida en lo antiguo, en la reitera-
nifiesto, pero no necesariamente dentro de
ción, el olvido de sí, la introyección casi
una previsión fijada en las condiciones ini-
fetal en un baño amniótico beatificante,
ciales. Aunque puede incluir segmentos
inmersión en la naturaleza, regreso a los
progresivos, admite instancias que si bien
mitos, búsqueda sin objetivo, paz sin pa-
desde una perspectiva lineal y cuantitati-
labras.
va pueden ser vistas como retrocesos o
involuciones, también pueden ser altamen-

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De la aproximación casi en una religión y asimismo en una
fantasía que desata aún todo tipo de pa-
semántica a la siones, ideologías y violencias.

ENSAYOS FORHUM 19
aproximación Pero el concepto de desarrollo no sólo se
ideológica del ha visto infiltrado por intereses políticos y
económicos de distintas naciones, sino por
desarrollo lo que el documento preparatorio a la

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Asamblea General de las Naciones Uni-

Miradas al hábitat
das de 1994, y retomado por los participan-
En el recorrido realizado de los signifi-
tes en la Cumbre de Desarrollo Social en
cados que el desarrollo tiene para dis-
1995, ha definido como ‘el espíritu del tiem-
tintos autores, se puede constatar, en al-
po’. Antonio Elizalde cita dicho texto:
gunos casos, cómo su comprensión no
El espíritu del tiempo es un conjunto,
está exenta de elementos ideológicos; así vago en sus perfiles, pero con frecuen-
mismo se observa cómo algunos signi- cia preciso en sus componentes, que re-
ficados se han visto infiltrados por inte- presenta una especie de opinión media
reses políticos y económicos. Con rela- del ciudadano medio de un país típico
ción a los contenidos ideológicos infil- de la civilización contemporánea.
trados en la noción de desarrollo, De Compuesto de ideas y convicciones, de
Cambra Bassols, plantea los siguientes prejuicios e impresiones, de juicios e
interrogantes seguidos por interesantes informaciones, es espíritu del tiempo
reflexiones: refleja sin duda la cultura dominante,
¿qué desarrollo, para qué y para quién? así como las apreciaciones que se ha-
Es absolutamente necesario denunciar cen sobre esa cultura. Salvo en casos
que el desarrollo, tal como se está rea- excepcionales que dependen de la crea-
lizando, comporta un posicionamiento ción artística o científica, el espíritu del
ideológico que encubre la defensa de tiempo impregna fuertemente las deci-
intereses particulares bajo la pretensión siones individuales y colectivas. Aun-
de responder tecnocientíficamente y que maleable, constituye una especie
neutralmente a intereses universales: de ideología que penetra las mentali-
poder, ciencia y tecnología están dades y los comportamientos. Las ideas
inextricablemente unidos. E igualmen- nuevas y las políticas innovadoras son
te necesaria es la determinación de unos las que modifican el espíritu del tiem-
objetivos de desarrollo alternativo. po. (1996: 4).
Todo lo cual pasa por la asunción y la
denuncia de los vínculos existentes Ahora bien, como rasgos característicos
entre poder, perspectivas históricas, in- del espíritu del tiempo que obstaculizan
tereses y sistemas éticos. (2000: 82). el progreso social se señalan los siguien-
tes:
Antonio Elizalde (1996: 8), a su vez, y 1. El culto al dinero que amenaza a la
partiendo de los mismos interrogantes de humanidad y su porvenir […] 2. El cul-
De Cambra Bassols, señala cómo el desa- to a la eficiencia que es incompatible
rrollo se ha configurado como un verda- con la armonía social. Identifican como
dero mito: expresiones de este culto las siguien-
¿Desarrollo, para qué y para quiénes? El tes: a) el darwinismo social que condu-
‘desarrollo’ ha ido mucho más allá que ce al desprecio y la exclusión de la
ser un enorme esfuerzo colectivo de ca- mayoría de la humanidad; b) la eficien-
rácter socio-económico. Ha llegado a ser cia económica, que tal como se define
una forma de percepción que ha modela- hoy, hace difícil la protección del me-
do la realidad, ha generado un sistema dio ambiente. 3. El culto a la satisfac-
de lenguaje que ha domesticado a las po- ción inmediata que se opone a la bús-
blaciones de los países más pobres, ha queda de un porvenir común y solida-
llegado a ser un mito que ha alienado y rio. (4).
conforta a las sociedades convirtiéndose
15
A modo de conclusión sible deshacer la noción, deconstruirla y por
lo tanto reconstruirla de manera diferente.

ENSAYOS FORHUM 19
Para concluir este texto, se puede decir que Arturo Escobar (1995: 6) lo ve de la si-
el desarrollo no es un hecho objetivo ni guiente manera:
natural, sino que es básicamente una cons- Decir que el desarrollo fue un invento no
trucción social, una noción, a la cual se le equivale a tacharlo de mentira, mito o
han otorgado unos contenidos particula- conspiración sino a declarar su carácter

-
res. Se plantea como una ‘entelequia’, estrictamente histórico y, en el tradicio-

Miradas al hábitat
como una situación prevista, para la cual nal estilo antropológico, diagnosticarlo
se formulan estrategias y mecanismos de como una forma cultural concreta
realización; o bien, se conceptúa como una enmarcada en un conjunto de prácticas
situación indefinida e ilimitada, y cuyos que pueden estudiarse etnográficamente.
Considerar el desarrollo como una inven-
mecanismos de valoración son de orden
ción también sugiere que esta invención
cuantitativo, establecidos a partir de incre- puede “desinventarse” o reinventarse de
mentos o crecimiento de volúmenes y can- modos muy distintos.
tidades. Como construcción social es po-

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