10. PROZAC O ADIDAS?
El panico de Bernard
Bernard es productor cinematografico; a sus 40 afios, todo
parece irle bien. Es grande, elegante, y su sonrisa irresistible ha
debido ganar Ia confianza de la gente de su medio: gcémo no
caer inmediatamente bajo su encanto? No obstante, Bernard
esta en las dltimas, a causa de los ataques de ansiedad que
envenenan su vida desde hace diez afios.
La primera vez fue durante una comida de negocios en un
restaurante que estaba a reventas. Todo se desarrollé muy
hasta que subitamente se sintié mal. Sintié nauseas, el corazén
le empezé a latir desbocado, como si se le fuese a salir del
r. Enseguida pensé en uno de sus
amigos de la infancia, fulminado el afio anterior por un infarto.
Frente a este pensamiento, su corazén latié todavia con mas
fuerza, y fue incapaz de pensar en otra cosa. Tenia la vision
borrosa, y la impresién de que la gente y el decorado a su
alrededor se tornaban extrafiadamente distantes, como si no
fuesen reales. En un instante, Bernard comprendié lo que era
estar a punto de morir. Murmuré una vaga excusa y se dirigié a
la salida del restaurante titubeando. De repente Ilamé a un taxi
pecho, y le costaba res)que le Ilevase a urgencias del hospital mas cercano.
dijeron que no se estaba muriendo. Al contrario, le
explicaron que acababa de pasar su primer ataque de ansiedad
9, mas bien, de panico.
Una persona de cada cinco victimas de este tipo de
ataques acude primero a urgencias de un hospital, no al
psiquiatra (iy casi la mitad de estos legan en ambulancia!). Asi
es, en el transcurso de los ajios siguientes, Bernard pasé
bastantes veces por urgencias, asi como por la consulta de
jogos. Le aseguraron repetidamente que sus
sintomas no eran de origen cardiaco, e incluso le recetaron un
tranquilizante, <>, le dijeron.
Al jo, este medicamento le ayudé mucho. Los
ataques cesaron, y se acostumbré a depender cada vez mas de
‘su pastilla. Incluso empezé a tomarla cuatro veces por semana
para evitar que la ansiedad le incomodase en el trabajo. Poco a
poco se fue dando cuenta de que si se retrasaba en su dosis
siguiente, la ansiedad era mas intensa. Un dia, cuando se
encontraba en el extranjero, le robaron el equipaje. De repente
se encontré sin tranquilizantes. Al cabo de unas pocas horas, la
ansiedad era tan grande, y su corazén latia con tanta fuerza
que todavia recuerda ese dia como el peor de su vida. Al
regresar de ese viaje, se prometié liberarse de la dependencia
de los tranquilizantes y no volver a tomarlos nunca mas.
Bernard habia observado que unos afios antes, si nadaba
durante treinta minutos, se sentia mejor durante una o dos
horas. Asi que reanudé Ia natacién, pero la sensacién de
bienestar no duré tanto. La moda del cycling, la practica
intensiva y en grupo de la bicicleta estatica hacia furor, y
Bernard se dejé convencer por un amigo para probar. Tres
veces por semana se libraba a un ritmo desenfrenado impuesto
por un instructor que no dejaba que nadie estuviese ocioso, en
una sala ocupada por doce personas. La pulsacién de la musica
tecno y la emulacién de sus vecinos le animaban a aguantar
durante toda la hora que duraba el ejercicio. Salia de esas
sesiones a la vez agotado y de un humor excelente. Esta
intensa sensacién de bienestar perduraba durante horas. De
hecho, enseguida comprendié que no debia practicar cycling
después de las siete o las ocho de la tarde si luego queria
dormir. Pero el resultado mas notable fue que empezé a tener
cada vez mas confianza en su capacidad de hacer frente a losataques de panico. Estos desaparecieron por completo al cabo
de unas cuantas semanas...
Ahora, dos afios después, Bernard continéa hablando de
los sorprendentes ben: s del cycling a todo aquel que esta
dispuesto a escucharle. Sigue practicando ese deporte tres
veces por semana, sobre todo cuando se estresa. Nunca ha
vuelto a sufrir ningun ataque.
Bernard se describe a si mismo como <>, y no deja de tener razén. Si deja de practicarlo, se
cabo de unos dias. Cuando
unas zapatillas de jogging para <>, como
dice. No obstante, se trata de una toxicomania que le sienta
bien: le permite controlar su peso, aumentar su libido, mejorar
el suefio reducir Ia tensién arterial, reforzar el sistema
inmunitario, le protege contra las enfermedades cardiacas e
incluso contra algunos tipos de cAncer. Aunque tenga
“dependencia”, su intoxicacién de ejercicio le proporciona ta
sensacién de manejar mejor su vida; exactamente al contrario
de lo que le sucedia con el tranquilizant:
Un tratamiento para la ansiedad...
y las células inmunitarias
Bernard no es el tinico. Lo que ha descubierto por si mismo es
algo de lo que Platén ya hablaba, y que en el transcurrir de los
Ultimos veinte afios ha sido demostrado por la ciencia
occidental: el ejerci es un tratamiento notable de Ia
ansiedad. En la actualidad, los estudios al respecto son tan
numerosos que incluso existen varios “estudios de estudios”,
meta-anal
is." Un estudio realizado precisamente acerca de los
jos de la bi
benet icleta estatica -menos intenso que el
cycling al que Bernard era adepto- mostraba que, en efecto, la
mayoria de los participantes experimentan un aumento de
energia a la vez que se sientes mas relajados.? Este estudio
constata también que los efectos posi jen siempre
presentes al cabo de un afio, y que la gran mayoria de los
participantes han elegido por ellos mismos continuar con dicha
practica de manera regular.