El Valle del Cauca comenzó en el siglo XX sin resolver su secular problema de falta de vía de

comunicación y aislamiento, respecto del centro del país y del exterior. No obstante, los
signos nuevos de reanimación, se acentuaron, entre cruzándose con la mayor integración
nacional que propiciaba la economía cafetera y la consolidación del Viejo Caldas. La región se
vio favorecida por estos factores, convirtiéndose además, por su situación geográfica, en un
espacio decisivo para los procesos de cambio en el Occidente colombiano. En respuesta a las
necesidades de los empresarios del Valle, se impulsó la construcción del ferrocarril

Cali tiene cerca de dos millones y medio de habitantes, es la tercera

ciudad más poblada de Colombia y en gran medida esto se debe a la
antigua vía del tren. y fue clave para el desarrollo industrial de la
ciudad.
Tanto así que Cali creció rodeando el ferrocarril, y éste se volvió su
columna vertebral.
Sin embargo, con el paso del tiempo y la llegada del automóvil, el tren
dejó de ser el medio de transporte por excelencia y cayó en desuso,
convirtiendo a esa columna en una cicatriz que divide a la ciudad en
dos.
Todo esto está a punto de cambiar.
Como la antigua vía férrea conecta los extremos, pasa por todo el
centro y está llena de vegetación, es un espacio ideal para unir a la
ciudad, y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Durante varios años se ha discutido con la comunidad qué podría
hacer Cali con este espacio y hemos llegado a una decisión.
El proyecto se llama “El corredor verde de Cali” y el diseño de la
primera fase inició en marzo de 2015.
Ante la pregunta de cómo debemos aprovechar este espacio, la
respuesta fue encontrar un balance entre tres elementos: movilidad,
medio ambiente y recreación.
El Corredor Verde de Cali es un proyecto de renovación urbana que
incluye un tranvía, una enorme ciclo ruta, lugares para la recreación y
además es un proyecto verde, que será un pulmón para la ciudad.
Para entender cómo se relacionan los tres elementos es importante
conocer el espacio.
Primero, está la carrera Octava, que aunque no hace parte de la
antigua vía férrea, está incluida en el proyecto porque es el punto de
conexión perfecto con el oriente de la ciudad.
Son 5 de los 22 kilómetros que conformarán el Corredor Verde.
Los otros 17 son la antigua vía del tren que atraviesa a Cali de norte a
sur.
En algunos puntos del trayecto, su amplitud llega a ser de 150 metros
y, en los tramos más estrechos, tiene 40 metros.
Hay vegetación a lo largo de toda la vía y 6 de los siete ríos de Cali
tienen contacto con ella.
¿Cómo será utilizado este espacio? Seguramente habrán notado que
la carrera Octava tiene dos calzadas para carros que van en sentido
oriental, pero sólo una calzada en dirección opuesta.
La idea es convertir una de esas 3 calzadas en un parque de 5
kilómetros con una ciclo ruta, senderos peatonales, puntos de
recreación y zonas verdes.
Por su parte, en la antigua vía férrea habrá un tranvía eléctrico que
además de recorrer los 17 kilómetros de Cali, transitará 40 más para
comunicarla con los municipios vecinos.
Al lado del tranvía estará la ciclo ruta.
Y estas dos formas de transporte, con bajas emisiones de carbono, se
convertirán en una alternativa eficiente, cómoda y, sobre todo,
agradable para miles de personas.
Una enorme autopista podría ser más útil en términos de movilidad
para el vehículo particular, pero la idea del Corredor Verde es mejorar
la calidad de vida de todos los caleños y eso implica lograr un
equilibrio.
El Corredor estará lleno de especies nativas de árboles y será a través
de esta vegetación que se unirán las cuencas de los ríos que por allí
pasan.
Los animales que habitan la cuenca de un río podrán moverse hacia
los otros.
Esa comunicación entre distintas fuentes hídricas es clave para
generar vida.
Pero este proyecto no sólo será amigable con el medio ambiente,
también que la gente disfrutará del Corredor Verde; ya que se
generará un espacio útil, placentero y seguro, el cual se convertirá en
uno de los lugares públicos más importantes y preferidos de la
comunidad.
Entonces, cada vez que el ancho de la vía férrea lo permita, habrá
lugares pensados para la recreación: como gimnasios al aire libre,
venta de comida, centros culturales y mucho más.
Por ejemplo, se va a construir un enorme bailódromo para el disfrute
de la comunidad.
Y no se les haga raro que la ciudad comience a crecer hacia lo alto
como consecuencia de esta transformación.
Pues se producirán espacios de comercio y vivienda Alrededor del
Corredor.
Ahora bien, ¿cuándo va a ocurrir todo esto? La construcción del
Corredor Verde está dividida en tres fases. La primera fase, comenzó
en marzo, con los diseños de la carrera Octava. y se espera que inicie
su construcción a finales de 2015 para que los caleños puedan
disfrutar de sus beneficios
La segunda fase, que consiste en adecuar todos los espacios públicos
del trayecto norte-sur, incluyendo la ciclo ruta, está estimada para
construirse en los próximos dos años.
Finalmente, la construcción del tranvía constituye la tercera fase del
proyecto.
Esta tomará un poco más de tiempo, ya que es necesario garantizar la
sostenibilidad financiera del sistema de transporte, algo que depende
de la demanda diaria de pasajeros; por eso es fundamental que los
caleños nos apropiemos del proyecto, utilicemos sus espacios y
habitemos sus alrededores, haciéndolo sostenible y eficiente.
Este proyecto es una realidad que empieza desde ahora.
Y así como pasó en el siglo XX con el Ferrocarril del Pacífico, el
Corredor Verde transformará por completo a nuestra ciudad.