Fusco Cap.

6 LA ARQUITECTURA ORGANICA

Principales exponentes: F. LL. Wright y A. Alto

“A través de la historia se perpetúan dos tendencias distintas, una hacia lo racional y geométrico y otra hacia
lo irracional y lo orgánico”.
La cultura estética , critica y teórica de la arquitectura europea de finales del siglo XIX y comienzo del siglo
XX está impregnada en mayor o menor medida por el organicismo, orgánico en un sentido amplio que
comprende el design y la urbanística. Por lo tanto, sin representar el paralelo romántico del racionalismo
como ha sido erróneamente interpretado por algunos, la arq. Orgánica constituye una actitud cultural
peculiar y autónoma cuyos signos se manifiestan antes, durante y después del periodo racionalista.
Es significativo que para hablar de la arq orgánica se debe tomar como referencia el parámetro racional (la
racionalidad del arte clásico), (el racionalismo europeo de entreguerras), Los arquitectos orgánicos tratan de
poner en duda tanto la tradición del pasado como la de lo moderno; aparece en escena internacional culturas
nuevas y más jóvenes como la americana y la escandinava, nuevos centro culturales tienden a sustituir a las
viejas capitales europeas, el parís de Picasso y de los cubistas es remplazado por Nueva York de Pollock y
de la pintura informal, que posee un indudable carácter orgánico.
La arq orgánica al rechazar todo tipo de clasificaciones, sistematizaciones, instituciones de normas, no ha
sido capaz de ofrecer una metodología operativa mediante un cuerpo de postulados aceptables y
transmisibles, Cuando la arq orgánica, al final de la segunda guerra, se inserta en la crisis del racionalismo,
propone una mayor libertad estereométrica, la recuperación de los valores individuales y psicológicos.
Desde el punto de visa lingüístico la arq orgánica aparece más como una tendencia del gusto con formas
libres , ángulos diferentes de 90°, variedad y riqueza en los materialesu.
El movimiento orgánico ha demostrado también sus limites en el plano de lo ideológico, ha formulado, por
otra parte, una serie de previsiones que no se han cumplido y no siempre aclaratorias de las condiciones
reales en que ha operado la cultura arquitectónica: la reconstrucción, la planificación urbanística, la
incidencia sobre las autoridades políticas y sobre la opinión pública. Como ha escrito Argan “la
contraposición de la formula organica a la racional es un recurso humanamente comprensible como intento
dialectico de forzar una situación sin salida. Entendemos como situación sin salida a todo aquello que,
fundamentalmente en forma de dificultades políticas ha impedido en casi todos los países la realización de
aquel modelo sociológico, debemos reconocer que si el socialismo humanista preconizado por los
racionalistas, en el que la arq habría contribuido a la superación de muchas contradicciones, está todavía por
realizar aquella democracia como expresión de lo individual en un todo armónico que era tan propia del
movimiento orgánico.
El texto sigue con los análisis particulares de Wright y Alto…