FORO REGIONAL ANDINO AMAZÓNICO DE DESARROLLO RURAL
MODELOS DE DESARROLLO PARA LA AMAZONIA RIBERALTA, BENI, BOLIVIA; 20 AL 22 DE SEPTIEMBRE DEL 2018
Las organizaciones indígenas y campesinas de la Amazonía Norte de Bolivia, representadas por el
Bloque de Organizaciones Campesinas e Indígenas del Norte Amazónico de Bolivia (BOCINAB), conformada por las Federaciones, Centrales y subcentrales Campesinas, las organizaciones Bartolina Sisa, Centrales Indígenas y Organizaciones Económicas, además de la Federación Sindical Única de Trabajadores Gomeros y Castañeros de Bolivia (FSUTGC-B) y otros actores de la Amazonía Norte de Bolivia, reunidos en Riberalta, Beni, los días 20, 21 y 22 de septiembre de 2018, presentes en el Pre-Foro Regional Andino Amazónico – Modelos de desarrollo en la Amazonía, reflexionamos y compartimos nuestras experiencias y visiones sobre estas temáticas que nos preocupan, afectan y ponen en riesgo a nuestros territorios y comunidades, vulnerando nuestros derechos colectivos e individuales, nuestros bosques, sistemas de producción, y nuestro medio ambiente. Los pueblos indígenas y campesinos vivimos históricamente en la Amazonía, este es nuestro hábitat, nuestra casa grande, en ella vivimos desde tiempos remotos, logrando el reconocimiento y restitución de nuestros territorios con movilizaciones y marchas protagonizadas por nuestros hermanos, así como la inclusión y reconocimiento de nuestros derechos en leyes y normativas nacionales e internacionales. Sin embargo, estos logros y conquistas no se están respetando ni mucho menos cumpliendo, estamos siendo vulnerados por actores y sectores que implementan y pretenden imponer modelos de desarrollo diferentes a nuestras formas de vida, con complicidad de algunas autoridades e instituciones públicas. Nos sentimos y estamos siendo acorralados por todos lados, por empresas agroindustriales (con sus transgénicos y agroquímicos), ganaderos, megaproyectos, hidrocarburos y minería; proyectos que nos están imponiendo y que atentan contra nuestros derechos y libre determinación; nadie nos consultó, nadie tomó en cuenta nuestro autogobierno y nuestra forma de vida propia. La Amazonia no es un bosque abandonado, aquí vivimos comunidades campesinas e indígenas, que tenemos nuestra propia cosmovisión, somos respetuosos de la madre tierra y de nuestra casa grande, aportamos a la seguridad alimentaria de la región y a la economía del país, por ello, nuestras formas de producción deben ser reconocidas y acompañadas de políticas públicas como la Ley de Desarrollo Integral de la Amazonía, Ley de Bosque y Tierra, Seguro Agroforestal, entre otras, que valoren y potencialicen estas formas de producción; al contrario quieren imponernos formas de producción ajenas a nuestra realidad, por eso debemos rechazar las propuestas y modelos de desarrollo pensados únicamente desde una visión económica, y más bien, planteamos modelos sostenibles y viables que generen beneficios a nuestros pueblos sin acabar con nuestra Amazonía.
En el marco con estos antecedentes resolvemos las siguientes conclusiones:
Considerando el mandato constitucional y las gestiones realizadas por más de una década por nuestras organizaciones, exigimos a la Asamblea Legislativa Plurinacional el tratamiento y la aprobación inmediata de la Ley de Desarrollo Integral para la Amazonia – Bruno Racua, en beneficio de todos los sectores de la Amazonía boliviana. En reconocimiento de nuestra libre determinación, exigimos que cualquier obra, actividad o proyecto – ya sea de empresas privadas o instituciones públicas – que afecte nuestros modos de vida, sea planificada y ejecutada en coordinación con nuestras organizaciones matrices y autoridades locales, cumpliendo con nuestro derecho a la consulta previa, libre e informada. Además, nos deben informar sobre los beneficios para nuestras familias, las compensaciones y regalías. Así mismo demandamos al Estado garantizar estos derechos y ayudarnos con nuestro rol como control social en nuestros territorios. Repudiamos la persecución de líderes que defienden y denuncian la vulneración de nuestros derechos. Resaltamos la importancia de los bosques para nuestros modos de vida, y el potencial de las frutas amazónicas para la economía de nuestras familias, la región amazónica y el país en general. Considerando el reconocimiento de su potencial económico, ambiental y social, en la constitución política del Estado, el Plan de Desarrollo Económico y Social, y diversos otros programas y normas, exigimos un mayor apoyo a la consolidación de las Organizaciones Económicas Campesinas que transforman y comercializan frutas amazónicas, y mayores inversiones públicas en forma de un verdadero programa estatal que permite consolidar el complejo productivo de frutas amazónicas, a favor de la transformación a mayor escala con industrialización e innovaciones tecnológicas coherentes con las necesidades locales, como por ejemplo plantas liofilizadoras y pasteurizadoras que permiten la comercialización extra-regional, con la promoción de su consumo, el apoyo para el cumplimiento de la inocuidad alimentaria y mecanismos de certificación, programas de capacitación y apoyo para planes de gestión y manejo integral de los bosques. Para tal demandamos un apoyo más integral del Estado con facilidades para la comercialización y administración, un seguro agroforestal amazónico y un trato diferenciado en temas impositivos, además de la facilitación de las transferencias públicas-privadas a favor de nuestros emprendimientos. En cuanto a las propuestas de mecanización de la agricultura, tomando en cuenta los resultados de proyectos pilotos, exigimos que las inversiones públicas correspondientes sean realizadas de forma