Todos somos consumidores en la medida que adquirimos bienes y servicio para
satisfacer nuestras necesidades. Sin embargo, no todos consumimos de la misma manera. Existen factores que explican esa diversidad. La familia es la unidad económica representativa de los consumidores, pues es la que determina que es lo que se va a comprar, dónde, cuándo, cuánto y cómo. Las empresas y el Estado también son entidades consumidoras, pues necesitan implementar sus oficinas de trabajo y abastecer a su personal.
FACTORES QUE DETERMINAN EL CONSUMO
El ingreso de la familia: Puede provenir de distintas fuentes: sueldos,
honorarios por servicios profesionales, trabajo independiente, negocio, venta ambulatoria, etc. Otra fuente de ingreso familiar es el patrimonio redituable, constituido por el alquiler de una casa, las acciones en la Bolsa, los depósitos de ahorro en bancos o las remesas que se reciben en el extranjero.
Los precios de los bienes y servicios: El consumo de una familia depende
de los precios y la relación entre estos y el poder adquisitivo. Si algunos bienes elevan sus precios, el consumidor comprará en menor cantidad o dejará de adquirirlos si no son muy necesarios.
Los gustos y preferencias: La tendencia hacia determinados bienes y
servicios también depende de su utilidad y de las preferencias de los consumidores. Estas se determinan por aspectos socioeconómicos y culturales: la edad, el nivel de educación, la ocupación, el ámbito geográfico, la moda, etc.
Los estudios de mercado: Las empresas realizan investigaciones sobre las
preferencias de los consumidores para adaptar su producción a los gustos de estos.
La publicidad: Influye en las decisiones de la compra de las personas porque
expone las cualidades de los productos y capta la atención de los consumidores.
DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES
Si un consumidor se siente defraudado luego de adquirir un producto o de
contratar un servicio, debe tener presente que cuenta con los siguientes derechos: a. Estar informado por parte de los proveedores de todas las características del producto o servicio que va a adquirir. b. Recibir un producto idóneo, es decir, que la calidad de este coincida con la calidad que se ofreció. c. No ser discriminado, esto es, permitir el acceso de cualquier consumidor potencial al producto o servicio ofrecido. d. Realizar pagos anticipados de las cuotas obtenidas luego de un préstamo en el banco. Después de esto, el banco está obligado a recalcular la deuda, descontando así los intereses, cuotas y gastos extras. e. Reclamar al proveedor en caso de algún problema o defecto en el producto o servicio adquirido, exigiendo la reparación, cambio o devolución del dinero pagado. EL PRESUPUESTO
Es una herramienta para planificar, controlar y ordenar el costo de las
actividades, que realizará una familia, una empresa o el Estado en función de los recursos con los que cuenta. Permite distribuir los recursos disponibles de acuerdo con las necesidades y siguiendo un orden de prioridad. Un presupuesto familiar, por ejemplo, minimiza el riesgo de no contar con dinero para poder cubrir todos los gastos básicos de la familia. En el caso de las empresas, los presupuestos permiten prever las estrategias de inversión. Finalmente, en el caso del Estado, el presupuesto público permite priorizar los gastos según las necesidades de la población.
LA LÍNEA DE PRESUPUESTO
En una línea de presupuesto se presentan
las diversas combinaciones de consumo que se pueden realizar con un presupuesto determinado. Por ejemplo: Mariana cuenta con S/. 30 de propina. A ella le gusta mucho el cine, pero también los afiches para decorar su cuarto. Cada entrada al cine cuesta S/.10, y cada afiche S/. 5. Mariana puede invertir toda la propina en el cine, en los afiche a combinar ambos.