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Un tumor cerebral es una masa dentro del cerebro cuyo origen está en el crecimiento
descontrolado de células derivadas, bien de componentes propiamente cerebrales, o bien
provenientes de células tumorales localizadas en otras zonas del organismo (metástasis).
1. TIPOS
Las células cancerosas que comienzan a crecer en otras partes del organismo y
luego se trasladan al cerebro forman tumores cerebrales metastásicos.
Todos los tumores cerebrales metastásicos son, por definición, malignos, y pueden
ser llamados verdaderamente “cáncer cerebral”.
2. CLASIFICACION
a) Los tumores de grado I son los menos malignos y generalmente se asocian con
una supervivencia a largo plazo. Los tumores crecen lentamente y tienen un
aspecto casi normal cuando se visualizan al microscopio. La cirugía por sí sola
podría ser un tratamiento eficaz para este grado de tumor. Los astrocitomas
pilocíticos, los craneofaringiomas y muchos tumores de neuronas, por ejemplo
gangliocitoma y ganglioglioma, son tumores de grado I.
3. ETIOLOGIA
Las causas y los factores de riesgo pueden ser ambientales, como estar expuesto a
sustancias tóxicas en el hogar o en el trabajo, comer o no comer determinados
alimentos, o si hacemos o no hacemos ejercicio, fumamos cigarrillos o bebemos
alcohol. También pueden ser genéticos, como nacer con una mutación genética o una
susceptibilidad que uno hereda de los padres.
a) Factores ambientales
b) Factores genéticos
Solamente entre el 5 y el 10% de todos los tipos de cáncer son realmente heredados
de una generación a otra en una familia (también llamado hereditario). Hay algunos
síndromes genéticos heredados, muy poco comunes, que involucran tumores
cerebrales. Por lo tanto, son muy pocas las familias en las que varias personas de
esa familia tienen un tumor cerebral. En esos síndromes, una mutación en un gen
específico es pasada de los abuelos a los padres y a los hijos. Estos síndromes, junto
con el gen heredado, son: Neurofibromatosis 1 (gen NF1), Neurofibromatosis 2
(gen NF2), síndrome de Turcot (gen APC), síndrome de Gorlin (gen PTCH),
Esclerosis tuberosa (genes TSC1 y TSC2) y síndrome de Li-Fraumeni (gen TP53).
No obstante, la amplia mayoría de los factores de riesgo genéticos no son heredados
al nacer, sino que en realidad se acumulan con el paso del tiempo a medida que
crecemos o envejecemos (llamados también somáticos o adquiridos). Mientras la
mayor parte de nuestros genes hacen sus tareas tal como se espera, una pequeña
cantidad podrían quedar inactivos o comenzar a funcionar en forma anormal. El
resultado final de tener un gen anormal puede ser tan simple como tener los ojos de
colores diferentes o tan complejos como el inicio de una enfermedad. Hay muchos
tipos diferentes de genes que se cree que no funcionan correctamente en los tumores
cerebrales.
4. SINTOMAS
a) Síntomas focales:
1. Crisis epilépticas:
Las crisis epilépticas se producen como consecuencia de que una parte del
cerebro sufre una actividad eléctrica anormal.
Se pueden clasificar en tres tipos distintos:
• Crisis epilépticas parciales, que suelen afectar a extremidades o a regiones
anatómicas limitadas. Pueden sintomatizarse en un movimiento de la cara,
un movimiento de la mano, un movimiento de la pierna, etc.
• Crisis epilépticas generalizadas, que son las crisis que afectan a todo el
organismo.
• Crisis complejas, que pueden ser simplemente, por ejemplo, quedarse un
momento distraído. Se trata de fenómenos complejos en los que existe una
actividad cerebral anormal pero que no se asocian o no se acompañan de
movimientos anormales. Si las crisis son muy prolongadas, más de 30
minutos, o son muy frecuentes, se debe consultar de forma urgente al
médico.
2. Déficits neurológicos
Se producen en función del área del cerebro que esté afectada.
5. EVALUACIONES
a) Pruebas de imagen
Lo correcto ante la descripción de los síntomas es que se realicen determinadas
pruebas de imagen que permitirán conocer cómo está el cerebro en su interior:
• El TAC (Tomografía Axial Computerizada) es una prueba basada en rayos X
que se analizan con un sistema de análisis gráfi co por ordenador. Es una
prueba muy rápida que se suele utilizar en el screening, de forma que suele
ser la primera prueba que se lleva a cabo a un paciente con sospecha de
tumor cerebral.
• La resonancia nuclear magnética utiliza un sistema más complejo para
obtener la imagen. No utiliza los rayos X, sino la aplicación de un fuerte
campo magnético. La duración de la exploración es superior a la del TAC.
• La espectrografía por resonancia magnética, es un examen que permite el
estudio del metabolismo cerebral in vivo y entrega información bioquímica
no invasiva de los tejidos.
• La resonancia dinámica, nos permite conocer si se está produciendo una
vascularización nueva para el tumor.
b) Biopsias
La biopsia es un procedimiento quirúrgico para obtener un fragmento del tumor y
poder analizarlo posteriormente. Se pueden distinguir dos tipos de biopsias:
6. TRATAMIENTO
El tipo de tratamiento recomendado depende del tamaño y tipo de tumor, su tasa de
crecimiento y la salud general del paciente. Las opciones de tratamiento incluyen:
a) Cirugía
También llamada resección quirúrgica, la cirugía está indicada generalmente para
el tratamiento de tumores primarios del cerebro. Un cirujano extirpa todo el
tumor, o parte del tumor, sin causar daños graves en los tejidos circundantes. La
cirugía también se puede utilizar para reducir la presión dentro del cráneo
(llamada presión intracraneal) y para aliviar los síntomas (llamado tratamiento
paliativo) en los casos en que no se puede extirpar el tumor.
b) Radioterapia:
La radioterapia convencional utiliza haces de rayos X, rayos gamma o protones
dirigidos al tumor para matar las células cancerosas y encoger los tumores
cerebrales. La terapia puede ser administrada en uno o más tratamientos durante
un período de varias semanas. La radioterapia moderna se realiza generalmente
con la ayuda de la guía por imágenes e incluye la terapia arco, la radioterapia de
intensidad modulada (IMRT), la radiocirugía estereotáctica y la braquiterapia.
c) Quimioterapia:
Se puede recomendar la quimioterapia, o medicamentos anticancerosos. La
quimioterapia, junto con la radiación (terapia concurrente), se ha convertido en el
tratamiento estándar para los tumores cerebrales malignos primarios. El uso de
estas drogas para frenar o matar las células que se dividen rápidamente puede
llevarse a cabo antes, durante o después de la cirugía y/o radioterapia, para ayudar
a destruir las células tumorales, y evitar que regresen. La quimioterapia puede
administrarse en forma oral o mediante inyección, y generalmente se administra
en combinación con la radioterapia.
a) Tipos
La mayoría de los tumores cerebrales y de la médula espinal pediátricos son
tumores primarios, lo que significa que se originaron en el cerebro o la médula
espinal. Los tipos de tumores pediátricos son:
ATRT
Glioma del tronco encefálico
Tumores del plexo coroideo, carcinoma del plexo coroideo, papiloma
del plexo coroideo
Craneofaringioma
Quistes
Astrocitoma infantil desmoplásico
Ependimoma
Tumores de células germinales
Meduloblastoma
Neurofibromatosis
Oligodendroglioma
Glioma óptico
PNET
b) Opciones de tratamiento
El tratamiento de tumores cerebrales y de la médula espinal en niños es diferente
al tratamiento en adultos. Los cerebros y cuerpos de los niños aún se están
desarrollando, por lo que hay que tener consideraciones y estándares de atención
diferentes. Para la mayoría de los niños, el tratamiento comienza con cirugía. Una
biopsia después de la cirugía ayudará a clasificar y graduar al tumor. Después de
la cirugía, es posible que se requiera tratamiento adicional. Las terapias posibles
incluyen:
Quimioterapia
Radioterapia convencional
Radiocirugía estereotáctica, una forma precisa de radioterapia
Rescate de células madre, trasplante de sangre y médula ósea
Intervenciones para tratar los efectos secundarios del tumor o del
tratamiento
Rehabilitación para recuperar la fortaleza y destrezas perdidas
Atención de seguimiento continua para el manejo a largo plazo y para
detectar una recidiva del tumor
BIBLIOGRAFIA