¿QUÉ ES LA GEOINGENIERÍA?

La geoingeniería se entiende como el conjunto de tecnologías diseñadas para manipular el

clima global y los sistemas de la Tierra, es decir, los océanos, los suelos, la atmósfera, entre
otros (Brotons, 2015) (Delgado, 2012). Dentro de esta, se encuentran estrategias enfocadas
en bloquear la luz solar o reflejarla hacia el espacio para reducir la acumulación de CO2 en
la atmósfera y permitir que el calor se disipe en la exósfera (“Carbon Dioxide Removal”
CDR); además, busca proveer una defensa al planeta ante los cambios climáticos drásticos,
inclusive se plantea una especie de escudo (“Solar Radiation Management” SRM) que se
podría desplegar cuando fuera necesario, lo cual dependería de decisiones políticas de cada
nación (Victor, et. Al., 2009) e implicaría un estudio ético, económico y social de las
consecuencias que esto conllevaría.

Las anteriormente mencionadas, entre otras, hacen parte de los proyectos centrales de la
geoingeniería, sin embargo, son técnicas que generan bastante controversia debido a las
implicaciones socioambientales, los impactos negativos de las tecnologías, la ilusión de
soluciones “reales” que podrían volverse dañinas, la falta de conocimiento sobre los efectos
de tales experimentos a gran escala y los costos que ciertos proyectos podrían generar,
convirtiéndolos en poco viables. Es en este punto donde se dividen las opiniones, algunas a
favor y otras en contra del apoyo a esta ingeniería.

Sanhueza (2010) se declara a favor de estas tecnologías, afirmando que como civilización
generamos involuntariamente el antropoceno y que hay un impacto cada vez más notorio de
la actividad humana en el planeta, por lo que las investigaciones deberían ser apoyadas y
financiadas para evitar cambios extremos en el planeta. Adicionalmente, otros autores
consideran que las naciones no han hecho suficiente para enfrentar al calentamiento global
y que para evitar daños a los intereses, se deberían comprometer con la geoingeniería,
teniendo en cuenta que existen técnicas asequibles y sencillas que pueden ser costeadas por
corporaciones privadas (Victor et. Al., 2009).

Por otra parte, Delgado (2012), postula que propuestas como la fertilización de océanos
(usar nanopartículas para estimular el crecimiento del fitoplancton) podría inducir cambios
en la composición química de estos (acidificación), reducir niveles de oxígeno en aguas
profundas, entre otras consecuencias; y que a pesar de todo esto, ya se están realizando
pruebas y se encuentran en comercialización estas tecnologías. También cuestiona a el
SRM, ya que sugiere un uso militar, el costo es muy elevado y la viabilidad actualmente es
prácticamente nula, pues colocar uno o varios escudos es complejo y requiere medidas para
que los espejos no colisionen. Finalmente, se refiere al lanzamiento de partículas a la
atmósfera para provocar un enfriamiento y asevera que debido a la diferencia de escala
temporal de los efectos del CO2, este tipo de geoingeniería demandaría intervenciones por
varios siglos, de manera que, habrían efectos negativos debido a la alta inyección de
sulfatos.

Es así como en las diferentes escuelas científicas se encuentran posturas contrastantes,

algunos defendiendo intereses económicos y buscando una medida desesperada para
contrarrestar el actual problema del cambio climático, y otros recordando la importancia
que tiene estudiar las consecuencias que todos estos procesos pueden traer, para crear una
visión más amplia y a largo plazo sobre lo que ahora se podría considerar “correcto”, pero
que al final, acarreará incluso más problemas.

Michelle Negrette.

REFERENCIAS

 Brotons, J. (2015). Geoingeniería y modificación del clima. El Ecologista No. 85.

Recuperado de https://www.ecologistasenaccion.org/article30328.html.
 Delgado Ramos, Gian Carlo. (2012). Geoengineering, an uncertain response to face
up climate change. Estudios sociales (Hermosillo, Son.), 20(40), 213-236. Recuperado
de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-
45572012000200008&lng=es&tlng=en.
 Victor, D., Morgan, G., Apt, J., Steinbruner, J., Ricke, K. (2009). The
Geoengineering: A last resort against global warming?. Foreign Affairs, 88(2), 64-76.
Recuperado de http://www.jstor.org/stable/20699494.
 Sanhueza, E. (2010). Manipulación del antropoceno con geoingeniería. Interciencia,
35. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=33913153002.