Portafolios,

objetivos y tipos

Evaluación del
Aprendizaje
Portafolios – Objetivos y Tipos

El portafolio es un instrumento que permite evaluar el desempeño de los

alumnos. Pueden asumir diversos formatos y utilizarse con distintos
propósitos, como por ejemplo mostrar el proceso de trabajo y el avance que
van realizando los alumnos. Su utilización evidencia cronológicamente lo que
ellos pueden hacer en una disciplina mediante la presentación de trabajos,
proyectos, prácticas de laboratorio, registro de actividades y otros, que se
materializa en una carpeta de trabajo, en cada una de las disciplinas del
Diseño Curricular.

Podríamos decir que se trata de la recopilación documental de la historia del

proceso de aprendizaje de un alumno en un periodo y materia determinada.
Tienen como objetivo:

• Comprometer a los alumnos con su proceso de aprendizaje.

• Favorecer en los alumnos la adquisición del proceso de reflexión y

autoevaluación

• Promover la comunicación entre los actores institucionales

Documentar el aprendizaje de los alumnos en las áreas curriculares.

• Posibilitar la evaluación continua del alumno.

Entre los tipos de portafolios encontramos los siguientes:

• Portafolios de Trabajo: Colección deliberada de trabajos orientada

por objetivos de aprendizaje. Su finalidad es actuar como depósito
de reserva de trabajo de los alumnos. Se estructura en un área de
contenido y se relaciona con el propósito de la enseñanza.

• Portafolios de Presentación: Se utilizan para demostrar el mayor

nivel alcanzado por los alumnos. También se los denomina de
exhibición. El alumno incluye aquí sus mejores producciones.

• Portafolios de Evaluación: Evidencia el aprendizaje del estudiante en

relación con objetivos curriculares específicos. El contenido del
currículo es el punto clave en el portafolio de evaluación.

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 Organización, elaboración y aplicación de los portafolios

Un portafolio puede estar organizado del siguiente modo:

• Título

• Portada

• Índice

• Documentación seleccionada – Temáticas trabajadas

• Actividades realizadas – Competencias adquiridas

• Propósitos o metas

• Criterios de la selección

• Planilla de reflexión

• Comentarios
Podemos distinguir cuatro instancias en el proceso de elaboración de un
portafolio. Ellas son:

1. Recolección: Actividad primaria que indica qué trabajos se deben

reunir. No todos los trabajos deben incluirse, el criterio de selección lo darán
los propósitos planteados para el cursado de esa disciplina.

2. Selección: Instancia de decisión acerca de las producciones

recolectadas, para determinar cuáles formarán parte del portafolio.

3. Reflexión: Los alumnos expresan sus ideas y percepciones acerca de

Se sugiere realizar las cada uno de los elementos que componen el portafolio. La reflexión del
actividades de
aprendizaje y
alumno una vez finalizado el trabajo se constituye en el elemento decisivo
autoevaluación de la del proyecto de elaboración, dado que en este proceso de reflexión puede
Bibliografía Obligatoria verse a sí mismo como persona que aprende. Al inicio de esta práctica, el
“Evaluación Educativa Docente propondrá indicadores de reflexión.
de
Aprendizajes y 4. Proyección: Se centra en la elaboración de metas para el futuro, en
Competencias” Capítulo esta instancia los alumnos tienen la posibilidad de observar sus
IV -Castillo Arredondo S.-
producciones en su totalidad, asignar un valor al mismo y considerar su
Cabrerizo Diago J.
reelaboración o mejorarlo.

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Los trabajos en el portafolio pueden ordenarse de diversos modos o bien
siguiendo ciertos criterios planteados por el Docente. Algunos se ordenan
cronológicamente, otros según las áreas de contenido o las habilidades
desarrolladas.

Su aplicación en el campo educativo favorece el proceso de metacognición

es decir, que el alumno pueda reflexionar sobre su propio aprendizaje. El
aspecto que hay que destacar en esto es la claridad de las consignas y los
criterios de evaluación que darán lugar a la estrategia de portafolio como
práctica evaluativa.

El e-portafolio
El e-portfolio posee las mismas características que el portafolio, pero se trata
de un recurso virtual, que el alumno posee en un espacio virtual, donde va
recopilando toda la documentación y material producido en una
determinada área de conocimiento, a fin de ir recuperándolo a medida que
lo necesite para su revisión, consulta o reelaboración.

Lo conveniente del e-portfolio para el estudiante es que el recurso

informático posibilita almacenar gran cantidad de documentación y
establecer diversos modos de abordarla, a partir de las herramientas de
organización y procesamiento de la información que los software poseen.
Presenta la ventaja de un trabajo más independiente por parte del alumno
que seguramente posibilitará el desarrollo de su autoestima, seguridad y
confianza en sí mismo.

En sintesis:
La autoevaluación como autorreguladora del proceso de Enseñanza-
Aprendizaje centra su atención en la participación activa de los alumnos. Es
el medio pedagógico que le posibilita al alumno lograr su autonomía
personal, favorece su autoestima, lo motiva y despierta su interés ya que lo
convierte en contralor y regulador de su proceso de aprendizaje.

Sin dudas, las estrategias de autoevaluación conducen a cambios tanto en

los modos de aprender como en los modos de enseñar. El Docente guiará su
acción educativa al progreso constante de sus alumnos mediante la
evaluación formativa o de proceso que le permite sobre la marcha reajustar
y orientar el proceso, pero además, mediante la evaluación formadora les

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dará a sus alumnos la posibilidad de pensarse como sujeto de aprendizaje,
es decir, reflexionar acerca de lo que sabe y no sabe, de la adquisición y
desarrollo de sus habilidades, de sus actitudes y valores puestos en juego en
la convivencia escolar.

Generar una cultura evaluadora entre los alumnos y los centros educativos
significa reconocer los errores, modificar las acciones, buscar vías de
solución, lograr calidad de los aprendizajes y calidad en la enseñanza.

Tanto el portafolio como la rúbrica o matríz valorativa se constituyen en

novedosas e interesantes estrategias de evaluación que permiten evaluar
instancias de procesamiento de la información, resolución de problemas y
productos, resultando de suma utilidad tanto para los Docentes como para
los alumnos.

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Referencias
Castillo Arredondo, S. y Cabrerizo Diago, J. (2009). Evaluación Educativa de
Aprendizajes y Competencias. Madrid, España: Prentice Hall PEARSON.