Tarta de galletas y miel

DESCRIPCIÓN
Una tarta muy sencilla de hacer y muy resultona... que gusta a
todo el mundo. Ya verás cómo ésta tarta de galletas y miel te saca
de muchos apuros.

Paso 1:

Para hacer esta tarta de galletas y miel, lo primero que debes

hacer es picar los orejones lo más pequeño posible. Cuanto más
picaditos queden, mejor será el resultado.

Paso 2:

Ahora, separa las claras de las yemas de los huevos. Hazlo con
mucho cuidado para que no se rompan las yemas, y de uno en uno.
En esta ocasión no vamos a usar las yemas, pero no las tires, que
puedes usarlas en otra elaboración. Monta las claras con el azúcar
destinado a esto... para hacer un merengue. Puedes hacerlo a
mano, aunque lo ideal es hacerlo con el robot de cocina. Reserva
en la nevera el resultado.

Paso 3:

Ahora, monta la nata con la otra parte de azúcar. La nata, para

montar debe estar muy muy fría... incluso puedes poner debajo del
bol en el que están montando la nata otro con hielo. Una vez que
la nata esté montada, mezcla con el queso crema y con los
orejones picados. Mezcla bien con mucho cuidado, haciendo
movimientos envolventes para que no se baje la nata montada. El
resultado final debe ser una especie de mousse.

Paso 4:

Coloca la mantequilla en un bol, y derrítela en el microondas.

Paso 5:

Disuelve la miel en medio vaso de agua para obtener un jarabe. Si

el agua está templada en lugar de fría, te será más sencillo
disolverla.

Paso 6:

Por otro lado, tritura las galletas. Puedes hacerlo en el mortero,

con la batidora o bien en el robot de cocina.

Divide las galletas trituradas en dos. Una mitad de galletas,

mézclala con la mantequilla y con la ralladura de un limón (al
rallarlo ten cuidado de tomar solo la parte amarilla, que es donde
están los aromas, y no parte blanca, que amarga). La otra mitad,
mézclala con el jarabe de miel.

Paso 7:

Coloca en la base de un molde rectangular y desmontable parte de

las galletas con mantequilla. Aplasta bien para dejar una base bien
apretada.
Paso 8:

Coloca encima una capa de merengue, cubre con galletas con

miel. Pon otra capa de crema de queso, otra de galletas con miel,
otra de merengue... ya sí hasta hacer varias capas.

Paso 9:

Cuando hayas acabado, termina con una capa de galletas con

mantequilla.

Paso 10:

Mete tu tarta de galletas y miel en la nevera y deja reposar toda la

noche en la nevera.

Presentación:

Sirve tu tarta de galletas y miel bien fresquita, partida en

porciones rectangulares. ¡Deliciosa!