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Es hora de estructurar la canción

Depende de cada canción, pero es bastante habitual que las canciones tengan un
estribillo que se va repitiendo varias veces a lo largo de la canción.

Ese estribillo puede ser un resumen en pocas líneas del tema sobre el que quieres
hablar.

Puede ser lo primero que escribas, ya que te puede ayudar a escribir el resto de la
canción, ya que con él definirás aún más la temática.

Por ejemplo, si la temática es amor, puedes hablar de dos amantes que viven
separados por la distancia y ya tienes una variación más.

Una vez tienes el estribillo, puedes definir cuánto quieres que dure la canción.

En función de eso, tendrás que escribir las estrofas. Una, dos, tres… depende de
cuán larga quieres que sea tu canción.

En algunas ocasiones se suele escribir un puente que conecta la estrofa con el


estribillo. Suele ser más corto que la estrofa, y puede ser todo el rato igual o lo
puedes ir cambiando en cada estribillo.

Puedes designarlos con letras para que después sea mucho más fácil componer
la música.

Por ejemplo, la estrofa sería A, el puente sería B y el estribillo sería C.

Es bastante habitual encontrarte una estructura como esta: A + B + C + A + B + C


+A+B+C

Pero tú puedes ponerlo como quieras.

Es importante que el orden que elijas para escribir tenga sentido en tu historia.

Longitud de cada frase


Que cada frase tenga más o menos la misma longitud te ayudará mucho a la hora
de ponerle música a tu letra.
Una estructura muy cómoda para luego componer la música suele ser con 4
frases de igual longitud para las estrofas, dos frases para el puente y cuatro frases
para el estribillo, aunque por supuesto, nuevamente depende de ti y de lo que
quieras hacer con tu canción.

Si es tu primera canción, quizás prefieras no complicarte mucho y hacerla


sencilla, pues a medida que vayas cogiendo práctica te irá saliendo cada vez
mejor.

Ahora que tienes tu letra para la canción, queda ponerle música y melodía de voz.

¿Cómo lo hago si tengo la música pero


no tengo ni la melodía de voz ni la letra?
De esta manera también es importante seguir unos pasos.

Más o menos vas a tener que hacer lo mismo que antes, pero en este caso vas a
tomar menos decisiones a la hora de escribir la letra de la canción.

No obstante, sí puedes decidir respecto a la temática y la manera de explicar la


historia y la manera de trabajar hasta ahí, va a ser la misma que te he indicado
antes.

Te recomiendo que escuches la música antes de decidir la temática para ver si


encaja.

Por ejemplo, si es una canción alegre, hablar de un tema como la muerte puede
quedar un poco raro, aunque por supuesto se puede hacer, ¿porqué no?

Descifra la estructura de la canción


Tienes que analizar con mucho cuidado la música y estructurarla.

Es lo mismo que hemos hecho antes, sólo que ahora te viene dado por la música,
sólo tienes que prestar atención y coger un papel y lápiz.

Escucha cuántas veces se repite cada parte a lo largo de la canción.

Identifica cuántas estrofas caben, cuántos estribillos y si hay puentes.


Ponles una letra identificadora. ¿Por ejemplo, A + B + C?

Quizás prefieras hacer esto antes de decidir la historia (imagínate que hay sólo
dos estrofas y tú quieres estructurar pasado – presente – futuro). Aunque siempre
puedes añadir una estrofa más a la canción.

La longitud de la frase la decides tú


A la vez que decides la longitud de la frase tienes que decidir cómo quieres que
sea la melodía de voz.

Lo primero es saber cuántas frases van a haber. Para ello puedes contar las
vueltas que da la música.

Lo habitual es que si son pares hagas un número par de frases y si son impares
impar, aunque no tiene que ser así obligatóriamente, la penúltima la puedes dejar
en silencio o dejarla sostenida para que cubra la frase que falta.

Una vez definas cuantas frases hay en cada parte (A, B o C), sabrás de donde a
donde tiene que ir tu frase.

Puedes empezar por escribir una frase e intentar encajarla en ese intervalo. Ten
en cuenta que puedes jugar con la velocidad.

Cantando más deprisa o más despacio podrás encajar más sílabas por nota o
menos.

Y ahora, ¡a escribir!

¿Y si ya tengo la música y la melodía de


voz pero aún me falta escribir la letra?
En este caso, será lo mismo que cuando no tienes la melodía de voz, la única
diferencia es que no decidirás tú la longitud de cada frase.

Cada nota de la melodía te dirá cuántas sílabas puedes poner en una frase,
aunque algunas veces puedes jugar con eso y poner una palabra entera en una
sola nota.
Así sabrás qué duración aproximada tiene que tener cada frase.

Cuántas frases tienes que poner en cada estrofa, en el puente (si lo hay) y en el
estribillo, también vendrá definido.

Vuelve a coger papel y lápiz para escribir la estructura de la canción, las frases por
estrofa y el número de sílabas por frase.

Un truquito que a mi me va muy bien es escribir lo primero que te venga a la


cabeza, aunque no tenga ningún sentido, con las sílabas correctas por frase. Eso
te da una guía escrita que te ayudará mucho a la hora de escribir la letra definitiva.

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