¿Dónde quedaron los “Megaproyectos” en Colombia?

La corrupción en Colombia es un tema que cada vez tiene un auge y a su vez ha afectado a la

población a nivel económico, social y cultural. Como muchos países se ha notado la presencia de

actos ilícitos que paulatinamente se ven reflejado en la economía y en la imagen que tiene el país

con respecto a los países más desarrollados. Aunque es catalogado como uno de los países que

tiene mayor privilegio en temas de los recursos naturales lo cual es un apoyo para el desarrollo

socioeconómico del país frecuentemente veo en noticias como juegan con el dinero de los

ciudadanos, las regalías de los departamentos y obras que frecuentemente no culminan, estos

obstáculos son directamente proporcional a la productividad, competitividad y superación de la

pobreza afectando también la inversión en la salud y educación que son elementos

fundamentales para el desarrollo socioeconómico de los países.

Según estudio realizado por Transparencia Internacional (2017), a pesar de que cada día

desarrollan leyes y movimientos legales para combatir la corrupción el progreso que muestran

los países es mínimo o casi nulo. Colombia está ubicado en el puesto 96 de los 180 países para

los cuales aplica este estudio, a pesar de los acuerdos que han firmado, la Ley Anticorrupción,

los desarrollos en la industria minera y petrolera esto no ha contribuido a darle un giro a la

situación actual del país, sino que por el contrario presenta un puntaje más bajo a diferencia de

los años anteriores pasando de 57 en 2002 a 94 en 2017. Aunque las industrias de extracción han

aportado a la economía del país, considero que esto no será suficiente mientras no haya una

regulación adecuada, una planeación transparente y un mecanismo para rendir cuenta acerca de

las actividades que ejerce el estado.

Este es el caso del proyecto de la refinería “Llanopetrol”, pienso que en vez de ser un proyecto es

una pesadilla para todas las personas que se han visto involucrada en este acto de irregularidad y
corrupción. Si bien es cierto Ecopetrol es una compañía que está posicionada ante el Estado, sin

embargo, el gobernador Alan Jara decidió asumir un incierto proyecto de refinería de petróleo,

debido al gran impacto que tiene este sector en los departamentos se declaró como un proyecto

de interés social sin importar el monopolio que mantiene Ecopetrol. El rasgo característico de

este caso son los problemas con la ejecución que mostro desde el comienzo como la ineficiente

documentación aparentemente falsa, el mal manejo de los recursos debido a que se estima que el

25% de la inversión realizada por el gobierno de Jara para analizar la viabilidad de la refinería

que hoy no se sabe el destino de estos recursos, además de la irregularidad en los estudios de pre-

factibilidad ya que se supone que un proyecto con alto riesgo como este requiere especialistas

que elaboren los estudios técnicos y fases necesarias para hacer buen uso de los recursos y

evidentemente los antecedentes y soportes no reflejan tal caso sino que solo querían llevar acabo

la inversión y ejecución de la refinería.

El departamento del Meta lidera la producción de crudo en Colombia con un 49,9% y es evidente

que Llanopetrol era de gran importancia para la posición del departamento frente a la producción

teniendo que cuenta lo que habían expresado los funcionarios que la refinería seria

autosostenible después de tres años de ejecución y a los cuatro años aumentaría la capacidad de

producción motivos por los cuales se consideraba que iba a generar más ingresos y fortalecer el

empleo en esta región, sin embargo, todo esto quedo en palabras y en papeles falsos como

muchas de las obras que se planean en Colombia debido al despilfarro en el presupuesto.

Esto es el resultado de una mala planeación y control que se ejerce en el país que hasta la fecha

no tienen definido quienes son los culpables de este acto de corrupción donde se han visto

involucrados funcionarios que se supone que su objetivo debe ser contribuir al desarrollo

socioeconómico de país. Para que esta situación mejore se es necesario promover la honestidad,
responsabilidad y transparencia en los hogares para que esto se vea reflejado en las personas

encargadas de dirigir a Colombia, además de desarrollar leyes que conlleven a dar un castigo a

los que cometan actos de corrupción.