Вы находитесь на странице: 1из 16

Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

Conferencia No. 20
Tema 3. Tratamiento térmico
Título: Equipos empleados

Sumario: 3.8 Equipos, fuentes de calor y otros medios para los tratamientos
Térmicos.
3.9 Transferencia de calor.

Objetivo

 Definir los equipos que se emplea y medios para realizar el tratamiento térmico
y termoquímico en los aceros.
 Enumerar los controles correspondientes que se deben realizar durante el
tratamiento térmico que garanticen las propiedades esperadas.
Bibliografía
Texto Básico:
Amstead B. H., Procesos de Manufactura, Versión SI. Cecsa, México, 1994.
Malishev, Tecnología de los Materiales, MIR, Limusa, Grupo Noriega Editores,
México, 1994.
Martínez Pérez F. Y Gordon C. J. Teoría y Tecnología del Tratamiento Térmico.
Pueblo y Educación. Cuba. 1985.

Textos Auxiliares:
Askeland D. R. Ciencia e Ingeniería de los Materiales. Grupo Editorial
Iberoamérica. México. 1987
Doyle, L.E., Materiales y Procesos de Manufactura para Ingenieros, Prentice Hall,
México, 1988.

Textos Complementarios:

Guliaev. Metalografía Tomo I y II. MIR, Moscú, 1978.


Figueroa H.C. Tecnología del Tratamiento Térmico. Universidad Central de las
Villas. Cuba.1989

Pregunta de control a los estudiantes


Cuales son lo defectos que se originan en el tratamiento térmico.
Rememoración
En la clase anterior recibimos los conocimientos sobre defectos en piezas tratadas
térmicamente se estudiaron los tratamientos termoquímicos su aplicación
Motivación
Que equipos se emplean para realizar el tratamiento térmico.

3.8 Equipos, fuentes de calor y otros medios para los tratamientos Térmicos.

1
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

Introducción
Un horno es un dispositivo que genera calor y que lo mantiene dentro de un
compartimiento cerrado. En la industria metalúrgica, se lo utiliza para realizar
tratamientos térmicos sobre los materiales, de modo de obtener propiedades
mecánicas y microestructuras deseadas para algún uso particular (mediante el
agregado de aleantes y/o el método de enfriado).
Según su principio de funcionamiento, se los puede agrupar en 3 tipos:
• Calentamiento por efecto Joule, entre los cuales se encuentran los hornos de
inducción eléctrica y arco eléctrico.
• Calentamiento por elevación de la temperatura del medio circundante, como los
hornos de calentamiento por resistencia eléctrica y los de calentamiento por
combustión.
• Calentamiento por interacción de radiación con la muestra, entre ellos, los que
emplean radiación láser y los de haces de electrones.
Hornos utilizados para el tratamiento térmico
Se pueden clasificar a partir del proceso de calentamiento, por la atmósfera o por
la solera del horno.
El calentamiento por gas
Los hornos de gas pueden ser del tipo de fuego directo, en el cual los productos
de la combustión entran a la cámara de calentamiento. Alternativamente, pueden
ser de combustión indirecta, de manera que la cámara del horno quede aislada de
los productos de la combustión. Un tercer tipo de horno calentado por gas, es el
de tubos radiantes, en el cual un gas en combustión dentro de tubos metálicos,
que se proyecta dentro de la cámara de calentamiento, y que constituyes la fuente
de calor radiante. El calentamiento por gas tiene como ventaja la economía y
como inconveniente la dificultad del control de la temperatura. La temperatura
alcanzada por el horno suele llegar a 1100 ºC y el control de la atmósfera es muy
difícil por ello se emplea poco este proceso de calentamiento para tratamientos
térmicos.
Calentamiento por resistencia eléctrica
Es el más usado para los hornos de tratamiento térmicos que aprovecha el calor
generado según la ley de joule. La disposición de la resistencia da nombre a los
hornos, que son de tipo mufla o caja, la resistencia esta instalada a lo largo de las
paredes interiores y por lo tanto en contacto con las paredes del horno. El material
de la resistencia suele ser nicrom (Níquel 70%, Cromo 30%), que alcanza
temperaturas de 1100 ºC y de aleación de carburo de silicio que alcanza
temperaturas de 1300 ºC. Para lograr temperaturas superiores se utilizan
resistencias de molibdeno (1800 ºC), de tungsteno (2500 ºC), y de grafito (2700
ºC). Para temperaturas aun mayores se utilizan los hornos de inducción (3000 ºC).

2
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

Hornos según su atmósfera


En tratamientos térmicos se entiende por atmósfera la masa gaseosa encerrada
dentro del horno que esta en contacto con la pieza a tratar las atmósfera pueden
tener carácter neutro, oxidante o reductor el papel desempeñado por la atmósfera
controlada es doble, por una parte evita que se produzcan reacciones perjudiciales
como la oxidación y la descarbonizacion de las piezas. Por otra parte permite
realizar las acciones previstas a saber, la reducción de óxidos superficiales y la
eliminación de gas sean absorbidas.
En vacío
Se utiliza para sintetizar carbonos cementados y para el tratamiento térmico
especial de aceros aleados se consiguen mediante bombas mecánicas y de
difusión de aceite o mercurio. Las atmósferas neutras de argón helio y nitrógeno
apenas se emplean debido al precio de estos gases y a las trazas de oxigeno que
suelen contener. Las atmósferas carburantes o descarburantes obtenidas por
combustión o disociación de mezclas de hidrocarburos (metano, propano, butano,
gas natural), con aire estas suelen contener N2, CO, H2, CO2, y pequeñas
cantidades de vapor de agua.
Hornos de atmósfera del tipo de generador Exotérmico o endotérmico
En el generador exotérmico de introducen hidrocarburos y aire secos limpios
convenientemente dosificados se queman en la cámara de combustión se filtran y
se separan en del agua. El gas seco resultante se introduce al horno de
tratamiento térmico. La mezcla que se introduce al generador endotérmico es
parecida a la inyectada en el exotérmico pero el generador endotérmico no tiene
quemador sino los gases reaccionan entre si en un catalizador calentado
exageradamente

CALENTAMIENTO POR RESISTENCIA ELÉCTRICA


Esta clase de hornos produce la elevación de temperatura de un ambiente en
donde se introduce el material a fundir. Tal elevación de temperatura es realizada
por el paso de altas densidades de corriente eléctrica a través de una resistencia
elegida para tal fin. El calor llega desde la resistencia al material a través de
radiación y convección. Se debe aislar adecuadamente el ambiente de
calentamiento para no perder eficiencia calorífica. La mayoría de estos hornos
suelen llegar hasta los 1100. En un horno de este tipo fue donde se realizó el
calentamiento de las probetas para realizar, con ellas, las comparación de los
distintos métodos de endurecimiento.
CALENTAMIENTO POR COMBUSTIÓN
Estos hornos generan calor a través de la combustión de ciertas sustancias con
poderes caloríficos altos, este calor se transmite al material a través del medio
circundante o por contacto directo. Existen hornos por combustión que producen
una llama, a la cual se expone al material y otros donde el material
combustionante no genera llama.

3
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

Calentamiento por interacción de radiación:


CALENTAMIENTO LÁSER
Los hornos láser, como su nombre lo indica, hacen incidir uno o varios haces láser
en la superficie del material a fundir, con lo que se eleva la temperatura del mismo
hasta la condición deseada. Las configuraciones son diversas, pero en general se
trabaja con atmósfera controlada de gases inertes o vacíos. Tiene la gran ventaja
de ser altamente preciso en la focalización del calentamiento producido y las altas
temperaturas logradas.
CALENTAMIENTO POR HAZ DE ELECTRONES
Este horno trabaja con condiciones similares al horno láser, con la diferencia que
en este caso se hacen incidir electrones sobre la superficie de la muestra, lo cual
permite mayor penetración y permite derretir mayor volumen de material. Este tipo
de hornos funden en atmósfera de vacío dado el bajo camino libre medio de los
electrones en pequeñas presiones absolutas de gas.
HORNO DE RESISTENCIA ELÉCTRICA
Uno de los hornos de resistencia eléctrica observado se muestra en la figura

Está revestido interiormente por ladrillos refractarios que se calientan por medio de
resistencias de FeNi o Kanthal 1400 (no oxidable) colocadas entre ellos.
El material a fundir se coloca dentro del horno en un crisol. El material del crisol
varía dependiendo de las temperaturas a las que debe ser sometido y del tipo de
acero o aleación que debe fundirse. Una vez fundido el material se vierte en el
molde deseado.
Los hornos de resistencia presentes son del tipo mufla, de pequeñas dimensiones.
Estos hornos no son utilizados como hornos principales de fundición sino para
realizar tratamientos térmicos, que fue para lo que lo utilizamos nosotros. En ellos
se puede regular la temperatura con una precisión de un grado centígrado.
En el caso de necesitar una mayor capacidad de aislación se puede utilizar
material refractario poroso, el cual posee un tercio de la densidad de los ladrillos
anteriores y en caso de querer mayor aislación aún se pueden utilizar mantas de
alúmina.
Horno de baño de sales, hasta 1000 °C El revenido en baño de sales se efectúa
con mezclas de sales de nitratos que pueden utilizarse hasta 500-600 ºC incluso
para aceros rápidos. Los hornos de revenido en baño de sales se componen de un
crisol metálico para la contención de las mismas, calentado exteriormente por

4
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

resistencias eléctricas, gas o gas-oil. Estos hornos están dotados generalmente de


regulación automática de temperatura por medio de termopares angulares, que se
encuentran sumergidos en las sales fundidas y un sistema de seguridad instalado
en la cámara de calentamiento. Las piezas a revenir se calientan rápida y
uniformemente al quedar sumergidas en las sales fundidas, debiendo tener las
precauciones necesarias al trabajar con sales fundidas a altas temperaturas.
Horno a combustión con carro automatizado El horno más adecuado para la
ejecución de cualquier revenido es el de circulación de aire caliente, del cual
existen infinidad de variantes adaptadas a las necesidades de los diferentes tipos
de revenido, temperatura y forma de las piezas, así como los integrados dentro de
líneas continuas de producción completamente automatizados. Estos hornos
garantizan un calentamiento rápido y uniforme de las piezas debido a la forzada
del aire caliente que las envuelve en su totalidad. . La recirculación está provocada
por uno o varios grupos moto-ventiladores centrífugos, montados en los lugares
más idóneos del horno, de forma que procuren la recirculación más adecuada a la
forma de las piezas en sentido vertical u horizontal, haciendo pasar el aire a través
de los elementos de calefacción que pueden ser de diferentes tipos, resistencias
eléctricas, tubos radiantes, vena de aire, etc. Los hornos estarán dotados de
regulación automática de la temperatura y opcionalmente puede instalarse
programador temperatura-tiempo a base de microprocesador que garantiza una
reproducibilidad en todos los tratamientos.

Horno a combustión con carro automatizado

Horno con atmósfera controlada a 800 °C

5
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

Dispositivo de Calentamiento por Inducción Aplicado a un Proceso de


Manufactura de Caños

¿Qué es el calentamiento por inducción?

El método de calentamiento por inducción se utiliza para tener una fuente de calor
constante y rápida en aplicaciones de fabricación en las que se necesitan
soldaduras, uniones, o en las que hay que modificar las propiedades de un metal u
otros materiales conductores de electricidad. El proceso depende de corrientes
eléctricas dentro del material para producir calor. Gracias a nuestra tecnología
valvular o la más moderna de semiconductores, el calentamiento por inducción se
convierte en un método de calentamiento sorprendentemente simple y económico.
Los componentes básicos de un sistema de calentamiento por inducción son una
fuente de alimentación de CA, una bobina de inducción y la pieza que se va a
calentar. La fuente de alimentación transmite corriente alterna por la bobina, con lo
que se genera un campo magnético. Cuando se coloca la pieza dentro del campo
magnético de la bobina, aparecen corrientes por efecto de la inducción en su
interior, generándose calor puro en cantidades precisas y localizadas sin que
exista un contacto físico directo
Ventajas principales del calentamiento por inducción se resumen en:
• Ausencia de contacto físico
• Generación del calentamiento en el lugar requerido, el calor inducido se puede

6
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

dirigir con facilidad; se puede calentar un área reducida sin que afecte a las áreas
que la circundan
• Ausencia de perdidas en transferencia calóricos
• Rapidez y precisión, el calor se genera directa e instantáneamente (>2000º F. o
1093° C en < 1 segundo) dentro de la pieza.
• Fácil automatización y control del ciclo de trabajo, con nuestras estaciones de
calentamiento a distancia, la bobina de inducción se puede situar a una distancia
de hasta 61 metros de la fuente de alimentación eléctrica
• El proceso es limpio, no crea polución ni produce emisiones dañinas, gases de
escape, humo ruidos fuertes o contaminación térmica.
Aplicación de la inducción térmica
Las aplicaciones mas difundidas del calentamiento por inducción son las
siguientes:
Tratamiento térmico: recocido, endurecido superficial

Fusión; forjado en caliente

Perforado

7
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

Soldaduras de: Bronce, termoplásticos

Expansión para embutido: Alivio de tensiones (recocido)

Las ejemplos detallados más arriba son solo algunos ejemplos de aplicación,
existen otras aplicaciones de inducción térmicas para las más variadas industrias
como ser:
• Aplicación de revestimientos; Curado o Secado de epoxi o fibra de carbono
• Soldadura de caucho sobre metal
• Termoformado de piezas (hot forming)
• Fijación de puntas de material sobre herramientas de corte o piezas especiales
• Fusión de metales o componentes en crisol
Componentes Básicos
Los componentes básicos de un sistema de calentamiento por inducción son: la
fuente de potencia, la estación de calentamiento, el espiral inductor, y la pieza a
trabajar o material a calentar.
Fuente de potencia: Normalmente recibe 380/400V, que es rectificada y regulada.
Luego alimenta el conversor de frecuencia, quien permite la generación del campo
magnético en el espiral.
La potencia de la fuente determina la velocidad relativa del calentamiento de la
pieza. Los equipos de menores potencias son de 5-15kW, y los mayores de 50-
250kW. Todos estos equipos, y los mayores principalmente requieren agua de
enfriamiento, que circula en todo el equipo (conversor de frecuencia) incluso el
espiral.

8
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

Estación de calentamiento: En la mayoría de las aplicaciones es una estación


remota, vinculada a la fuente a través de un cable flexible. Esta puede ser ubicada
hasta una distancia de 60 m de la fuente. En aplicaciones de menor potencia la
estación están integrada a la fuente. Para aplicaciones de menor potencia los
equipos tienen integrada la fuente.
Las estaciones poseen una serie de capacitores de resonancia que tienen por
finalidad ajustar la frecuencia y/o el voltaje de operación a la aplicación y material
particulares. Las estaciones de calentamiento son enfriadas por circulación de
agua. Son por lo tanto, las terminales de conexión eléctrica y de agua de
enfriamiento para los tubos de espiral.

Espiral inductor: Normalmente esta fabricado con tubos de cobre enfriados por
agua, normalmente de diámetros entre 1/8” y 3/16”, y el tamaño y la forma del
mismo dependen de la pieza a calentar y de las variables del proceso particular.
Un adecuado diseño del espiral es critico para logra un perfil de calentamiento
apropiado y una máxima eficiencia de la energía consumida, sin sacrificio de la
facilidad de inserción y extracción de la pieza a trabajar.
Los espirales inductores pueden ser de lazo simple o múltiple, de perfil helicoidal,
redondo o rectangular, internos o externos, con una variedad infinita de
espiralados para calentamientos localizados o para superficies irregulares y
complicadas.

9
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

Materiales: magnéticos, principalmente los ferromagnéticos, se calientan mas


fácilmente que los materiales no-magnéticos (diamagnéticos), debido al
calentamiento adicional por el efecto de histéresis. La diferencia entre ambos tipos
de materiales es que los magnéticos, ante la presencia de un campo magnético
exterior, generan su propio campo magnético que refuerza el exterior (imantación)
Al variar el campo magnético exterior, la imantación remanente produce la
histéresis, que se puede entender como la resistencia natural de los material al
cambio rápido en el sentido del flujo magnético. Por el contrario, los materiales
diamagnéticos generan en si mismo un campo magnético opuesto, que debilita el
campo magnético exterior.
En definitiva, y debido a la estructura atómica de las sustancias, todos los
materiales poseen propiedades magnéticas.
La medida que representa la resistencia de los materiales a seguir la alternancia
de un campo magnético que lo excita, es la permeabilidad magnética. Los
materiales denominado no-magnéticos o diamagnéticos tienen valores de
permeabilidad de alrededor de 1. Para los ferromagnéticos oscila entre 100 y 500.
A igualdad de otros parámetros del proceso de inducción magnética, a mayor
permeabilidad, menor profundidad de penetración del calentamiento sobre la
superficie, y mayor rapidez de calentamiento (calentamiento adicional por
histéresis).
Otro punto a tener en cuenta en relación a la pieza o material a trabajar es la
distancia entre esta y el espiral inductor. Cuando este apareamiento es más
cercano, se induce flujo de corriente mayor sobre la superficie inducida, y por
ende, se incrementa la cantidad de calor producida.
Si bien el calentamiento por inducción es usado normalmente sobre materiales
ferromagnéticos, es posible el calentamiento de materiales plásticos y otros no-
magnéticos, de manera eficiente y rápida, haciendo uso de materiales susceptivos
que sean magnéticos (metales). El material susceptivo es utilizado para trasferir el
calor a la pieza o material objetivo por medio de la conducción y/o radiación
térmica. Los materiales normalmente usados como susceptivos son el grafito,
molibdeno, carburo de silicio, acero inoxidable, aluminio y otros metales. Algunas
aplicaciones donde se utilizan materiales susceptivos pueden ser:

10
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

• Fusión de materiales no conductores como vidrio


• Calentamiento de fluidos en tuberías
• Sellado de plásticos
• Fabricación con termoplásticos reforzados
• Curado de adhesivos y secado de pinturas.
3.9 Transferencia de calor.

Transmisión de calor

Una barra al rojo-vivo, transfiere calor al ambiente principalmente por radiación


térmica y en menor medida por convección, ya que la transferencia por radiación
es y la convección .
En física, la transferencia de calor es el paso de energía térmica desde un
cuerpo de mayor temperatura a otro de menor temperatura. Cuando un cuerpo,
por ejemplo, un objeto sólido o un fluido, está a una temperatura diferente de la de
su entorno u otro cuerpo, la transferencia de energía térmica, también conocida
como transferencia de calor o intercambio de calor, ocurre de tal manera que el
cuerpo y su entorno alcancen equilibrio térmico. La transferencia de calor siempre
ocurre desde un cuerpo más caliente a uno más frío, como resultado de la
Segunda ley de la termodinámica. Cuando existe una diferencia de temperatura
entre dos objetos en proximidad uno del otro, la transferencia de calor no puede
ser detenida; solo puede hacerse más lenta.
Aislamiento y barreras de radiación
Aislamiento térmico.
Los aislantes térmicos son materiales específicamente diseñados para reducir el
flujo de calor limitando la conducción, convección o ambos. Las barreras de
radiación, son materiales que reflejan la radiación, reduciendo así el flujo de calor
de fuentes de radiación térmica. Los buenos aislantes no son necesariamente
buenas barreras de radiación, y viceversa. Los metales, por ejemplo, son
excelentes reflectores pero muy malos aislantes.

11
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

La efectividad de un aislante está indicada por su resistencia (R). La resistencia de


un material es el inverso del coeficiente de conductividad térmica (k) multiplicado
por el grosor (d) del aislante. Las unidades para la resistencia son en el Sistema
Internacional: (K•m²/W).

La fibra de vidrio rígida, un material aislante usado comúnmente, tiene un valor R


de 4 por pulgada, mientras que el cemento, un mal conductor, tiene un valor de
0.08 por pulgada.1
La efectividad de una barrera de radiación está indicada por su reflectividad, la
cual es una fracción de la radiación reflejada. Un material con una alta reflectividad
(en una longitud de onda) tiene una baja absorbitividad, y por consiguiente una
baja emisividad. Un reflector ideal tiene un coeficiente de reflectividad igual a 1, lo
que significa que refleja el 100% de la radiación entrante. Por otro lado, en el caso
de un cuerpo negro, el cual tiene una excelente absorbitividad y emitividad de la
radiación térmica, su coeficiente de reflectividad es casi 0. Las barreras de
radiación tiene una gran aplicación en ingeniería aeroespacial; la gran mayoría de
los satélites usan varias capas aislantes aluminizadas que reflejan la luz solar, lo
que permite reducir la transferencia de calor y controlar la temperatura del satélite.
Transferencia de calor, en física, proceso por el que se intercambia energía en
forma de calor entre distintos cuerpos, o entre diferentes partes de un mismo
cuerpo que están a distinta temperatura. El calor se transfiere mediante
convección, radiación o conducción. Aunque estos tres procesos pueden tener
lugar simultáneamente, puede ocurrir que uno de los mecanismos predomine
sobre los otros dos. Por ejemplo, el calor se transmite a través de la pared de una
casa fundamentalmente por conducción, el agua de una cacerola situada sobre un
quemador de gas se calienta en gran medida por convección, y la Tierra recibe
calor del Sol casi exclusivamente por radiación.

12
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

El calor puede transferirse de tres formas: por conducción, por convección y por
radiación. La conducción es la transferencia de calor a través de un objeto sólido:
es lo que hace que el asa de un atizador se caliente aunque sólo la punta esté en
el fuego. La convección transfiere calor por el intercambio de moléculas frías y
calientes: es la causa de que el agua de una tetera se caliente uniformemente
aunque sólo su parte inferior esté en contacto con la llama. La radiación es la
transferencia de calor por radiación electromagnética (generalmente infrarroja): es
el principal mecanismo por el que un fuego calienta la habitación.
CONDUCCIÓN
En los sólidos, la única forma de transferencia de calor es la conducción. Si se
calienta un extremo de una varilla metálica, de forma que aumente su
temperatura, el calor se transmite hasta el extremo más frío por conducción. No se
comprende en su totalidad el mecanismo exacto de la conducción de calor en los
sólidos, pero se cree que se debe, en parte, al movimiento de los electrones libres
que transportan energía cuando existe una diferencia de temperatura. Esta teoría
explica por qué los buenos conductores eléctricos también tienden a ser buenos
conductores del calor. En 1822, el matemático francés Joseph Fourier dio una
expresión matemática precisa que hoy se conoce como ley de Fourier de la
conducción del calor. Esta ley afirma que la velocidad de conducción de calor a
través de un cuerpo por unidad de sección transversal es proporcional al gradiente
de temperatura que existe en el cuerpo (con el signo cambiado).
El factor de proporcionalidad se denomina conductividad térmica del material. Los
materiales como el oro, la plata o el cobre tienen conductividades térmicas
elevadas y conducen bien el calor, mientras que materiales como el vidrio o el
amianto tienen conductividades cientos e incluso miles de veces menores;
conducen muy mal el calor, y se conocen como aislantes. En ingeniería resulta
necesario conocer la velocidad de conducción del calor a través de un sólido en el
que existe una diferencia de temperatura conocida. Para averiguarlo se requieren
técnicas matemáticas muy complejas, sobre todo si el proceso varía con el tiempo;
en este caso, se habla de conducción térmica transitoria. Con la ayuda de
ordenadores (computadoras) analógicos y digitales, estos problemas pueden
resolverse en la actualidad incluso para cuerpos de geometría complicada.
CONVECCIÓN
Si existe una diferencia de temperatura en el interior de un líquido o un gas, es
casi seguro que se producirá un movimiento del fluido. Este movimiento transfiere
calor de una parte del fluido a otra por un proceso llamado convección. El
movimiento del fluido puede ser natural o forzado. Si se calienta un líquido o un
gas, su densidad (masa por unidad de volumen) suele disminuir. Si el líquido o gas
se encuentra en el campo gravitatorio, el fluido más caliente y menos denso
asciende, mientras que el fluido más frío y más denso desciende. Este tipo de
movimiento, debido exclusivamente a la no uniformidad de la temperatura del
fluido, se denomina convección natural. La convección forzada se logra

13
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

sometiendo el fluido a un gradiente de presiones, con lo que se fuerza su


movimiento de acuerdo a las leyes de la mecánica de fluidos.
Supongamos, por ejemplo, que calentamos desde abajo una cacerola llena de
agua. El líquido más próximo al fondo se calienta por el calor que se ha
transmitido por conducción a través de la cacerola. Al expandirse, su densidad
disminuye y como resultado de ello el agua caliente asciende y parte del fluido
más frío baja hacia el fondo, con lo que se inicia un movimiento de circulación. El
líquido más frío vuelve a calentarse por conducción, mientras que el líquido más
caliente situado arriba pierde parte de su calor por radiación y lo cede al aire
situado por encima. De forma similar, en una cámara vertical llena de gas, como la
cámara de aire situada entre los dos paneles de una ventana con doble vidrio, el
aire situado junto al panel exterior —que está más frío— desciende, mientras que
al aire cercano al panel interior —más caliente— asciende, lo que produce un
movimiento de circulación.
El calentamiento de una habitación mediante un radiador no depende tanto de la
radiación como de las corrientes naturales de convección, que hacen que el aire
caliente suba hacia el techo y el aire frío del resto de la habitación se dirija hacia el
radiador. Debido a que el aire caliente tiende a subir y el aire frío a bajar, los
radiadores deben colocarse cerca del suelo (y los aparatos de aire acondicionado
cerca del techo) para que la eficiencia sea máxima. De la misma forma, la
convección natural es responsable de la ascensión del agua caliente y el vapor en
las calderas de convección natural, y del tiro de las chimeneas. La convección
también determina el movimiento de las grandes masas de aire sobre la superficie
terrestre, la acción de los vientos, la formación de nubes, las corrientes oceánicas
y la transferencia de calor desde el interior del Sol hasta su superficie.
RADIACIÓN
La radiación presenta una diferencia fundamental respecto a la conducción y la
convección: las sustancias que intercambian calor no tienen que estar en contacto,
sino que pueden estar separadas por un vacío. La radiación es un término que se
aplica genéricamente a toda clase de fenómenos relacionados con ondas
electromagnéticas. Algunos fenómenos de la radiación pueden describirse
mediante la teoría de ondas, pero la única explicación general satisfactoria de la
radiación electromagnética es la teoría cuántica. En 1905, Albert Einstein sugirió
que la radiación presenta a veces un comportamiento cuantizado: en el efecto
fotoeléctrico, la radiación se comporta como minúsculos proyectiles llamados
fotones y no como ondas. La naturaleza cuántica de la energía radiante se había
postulado antes de la aparición del artículo de Einstein, y en 1900 el físico alemán
Max Planck empleó la teoría cuántica y el formalismo matemático de la mecánica
estadística para derivar una ley fundamental de la radiación. La expresión
matemática de esta ley, llamada distribución de Planck, relaciona la intensidad de
la energía radiante que emite un cuerpo en una longitud de onda determinada con
la temperatura del cuerpo. Para cada temperatura y cada longitud de onda existe
un máximo de energía radiante. Sólo un cuerpo ideal (cuerpo negro) emite

14
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

radiación ajustándose exactamente a la ley de Planck. Los cuerpos reales emiten


con una intensidad algo menor.
La contribución de todas las longitudes de onda a la energía radiante emitida se
denomina poder emisor del cuerpo, y corresponde a la cantidad de energía
emitida por unidad de superficie del cuerpo y por unidad de tiempo. Como puede
demostrarse a partir de la ley de Planck, el poder emisor de una superficie es
proporcional a la cuarta potencia de su temperatura absoluta. El factor de
proporcionalidad se denomina constante de Stefan-Boltzmann en honor a dos
físicos austriacos, Joseph Stefan y Ludwig Boltzmann que, en 1879 y 1884
respectivamente, descubrieron esta proporcionalidad entre el poder emisor y la
temperatura. Según la ley de Planck, todas las sustancias emiten energía radiante
sólo por tener una temperatura superior al cero absoluto. Cuanto mayor es la
temperatura, mayor es la cantidad de energía emitida. Además de emitir radiación,
todas las sustancias son capaces de absorberla. Por eso, aunque un cubito de
hielo emite energía radiante de forma continua, se funde si se ilumina con una
lámpara incandescente porque absorbe una cantidad de calor mayor de la que
emite.
Las superficies opacas pueden absorber o reflejar la radiación incidente.
Generalmente, las superficies mates y rugosas absorben más calor que las
superficies brillantes y pulidas, y las superficies brillantes reflejan más energía
radiante que las superficies mates. Además, las sustancias que absorben mucha
radiación también son buenos emisores; las que reflejan mucha radiación y
absorben poco son malos emisores. Por eso, los utensilios de cocina suelen tener
fondos mates para una buena absorción y paredes pulidas para una emisión
mínima, con lo que maximizan la transferencia total de calor al contenido de la
cazuela.
Algunas sustancias, entre ellas muchos gases y el vidrio, son capaces de
transmitir grandes cantidades de radiación. Se observa experimentalmente que las
propiedades de absorción, reflexión y transmisión de una sustancia dependen de
la longitud de onda de la radiación incidente. El vidrio, por ejemplo, transmite
grandes cantidades de radiación ultravioleta, de baja longitud de onda, pero es un
mal transmisor de los rayos infrarrojos, de alta longitud de onda. Una
consecuencia de la distribución de Planck es que la longitud de onda a la que un
cuerpo emite la cantidad máxima de energía radiante disminuye con la
temperatura. La ley de desplazamiento de Wien, llamada así en honor al físico
alemán Wilhelm Wien, es una expresión matemática de esta observación, y afirma
que la longitud de onda que corresponde a la máxima energía, multiplicada por la
temperatura absoluta del cuerpo, es igual a una constante, 2.878 micrómetros-
Kelvin. Este hecho, junto con las propiedades de transmisión del vidrio antes
mencionadas, explica el calentamiento de los invernaderos. La energía radiante
del Sol, máxima en las longitudes de onda visibles, se transmite a través del vidrio
y entra en el invernadero. En cambio, la energía emitida por los cuerpos del
interior del invernadero, predominantemente de longitudes de onda mayores,
correspondientes al infrarrojo, no se transmiten al exterior a través del vidrio. Así,

15
Procesos de Manufactura I Jorge Rodríguez García

aunque la temperatura del aire en el exterior del invernadero sea baja, la


temperatura que hay dentro es mucho más alta porque se produce una
considerable transferencia de calor neta hacia su interior.
Además de los procesos de transmisión de calor que aumentan o disminuyen las
temperaturas de los cuerpos afectados, la transmisión de calor también puede
producir cambios de fase, como la fusión del hielo o la ebullición del agua. En
ingeniería, los procesos de transferencia de calor suelen diseñarse de forma que
aprovechen estos fenómenos. Por ejemplo, las cápsulas espaciales que regresan
a la atmósfera de la Tierra a velocidades muy altas están dotadas de un escudo
térmico que se funde de forma controlada en un proceso llamado ablación para
impedir un sobrecalentamiento del interior de la cápsula. La mayoría del calor
producido por el rozamiento con la atmósfera se emplea en fundir el escudo
térmico y no en aumentar la temperatura de la cápsula.
Resumen
En la clase recibimos los conocimientos sobre los hornos empleados en el
tratamiento térmico y los conocimientos básicos de su funcionamiento.

Orientaciones al estudio individual

El estudiante tiene que estudiar los diferentes hornos que se emplean en este
procedimiento de acuerdo a los objetivos que se desean alcanzar.

Motivación a la próxima actividad

En la próxima conferencia se estudiara los Medios de enfriamiento y Tecnología y


elementos del tratamiento térmico.

16

Вам также может понравиться