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TTM: TRICOTILOMANÍA

Zulema de 14 años, es una adolescente que cursa el tercer año de educación secundaria. Su
desarrollo evolutivo ha sido normal en todas las áreas de interés. Convive con sus padres y un
hermano de 18 años. En el ámbito escolar presenta alto rendimiento y adecuada relación con sus
compañeros. Entre sus principales aficiones destacan ver películas, quedar con sus amigas, cuidar
de su perro y hacer manualidades. Respecto al nivel educativo de sus padres, el padre (43) presenta
estudios superiores, y la madre (40 años) estudios medios. Su nivel económico es medio-alto y
vive en un departamento en el centro de la ciudad.
La madre se muestra participativa y colaboradora. Considera a su hija como un gran apoyo en su
vida, cariñosa, responsable y trabajadora. El padre se muestra menos participativo, ocupando un
papel secundario. Considera a su hija como una adolescente responsable en sus estudios, pero
rencorosa, distante y con mal genio.
Respecto a su problemática, la adolescente es consciente de esta y dice querer solucionarlo, pero
se muestra reticente respecto a la figura del psicólogo debido a una experiencia negativa previa
con otro profesional, quien, según ella, no sentía que se pusiera en su lugar en lo que al problema
de TTM se refiere.
Zulema acude a consulta con sus padres debido a que presenta TTM desde hace 4 años. Desde
entonces casi nunca ha conseguido tener las cejas y pestañas completas y ha presentado alguna
calva en la cabeza que cubre con otro mechón de cabello. Un año después de la aparición del
problema, acudieron al psicólogo, pero, debido a la negativa de Zulema y a la falta de mejoría,
dejaron de ir. Los padres comentan que cuando le regañan no sirve para nada, solo llora y promete
no volver a hacerlo.
HISTORIA DEL PROBLEMA
Cuando Zulema tenía 10 años, sus padres descubrieron que tenía un hueco sin pelo en la ceja. La
niña no sabía explicar por qué se lo había hecho. No le daba importancia y le extraño que todos
se fijasen en eso. Sus padres se lo contaron a la familia, hecho que la avergonzó. Desde entonces,
y dice sin saber por qué, fue haciéndose un hueco más grande. Con el tiempo empezó a tirarse del
pelo de la cabeza, pestañas y, por último, para que no fuese tan visible, de las piernas y el pubis.
Explica que ya no podía para a pesar de haberlo intentado. Al principio solía hacerlo a solas, pero
luego frente a sus padres y hermano. Fuera de casa no lo hacía.
Manifiesta que, antes de arrancarse el cabello, experimenta una gran tensión y que se siente
aliviada cuando lo hace. Le gusta contemplarlo, pero poco después se siente culpable y va
corriendo al espejo. Si ve que se ha hecho una calva se siente aun peor y se arranca más. Po el
contrario, si comprueba que no ha aparecido una calva siente alegría y tranquilidad y deja de
arrancarse. En otras ocasiones lo hace por simple placer.
Se estira el pelo cuando esta realizando actividades como ver tv o cuando esta aburrida, haciendo
deberes, o se pone nerviosa. No le gusta salir a la calle porque la gente la mira y conocidos de sus
padres le preguntan. Le produce mucha rabia que piensen que lo hacer queriendo. Si sale con su
grupo de amigas se siente segura, pero cuando tienen que ir a lugares en los que habrá más gente
se angustia por el temor a que noten la falta de pelo. En estas situaciones busca excusa para no
asistir.
Antes de la aparición del problema tenia buena relación con la madre y regular con el padre,
Ahora se ha distanciado de su madre porque siente mucha presión por parte de ella. Los padres
no entienden por qué realiza esta conducta. Sin embargo, Zulema no ha dejado de llevar una vida
normal, aunque evita mirar a los ojos y se muestra inhibida y triste. No existen antecedentes
familiares con este problema, aunque los padres reconocen que en su familia son muy nerviosos
y “se toman las cosas muy a pecho”.
El padre opina que algún día dejara de hacerlo. No obstante, la madre se muestra preocupada y se
lo cuenta a la gente de su alrededor para desahogarse, mostrar lo impotente que se siente como
madre y encontrar a alguien que le proporcione una solución. No entienden que una niña con alto
rendimiento escolar, sin graves quejas disciplinarias, con buen circulo de amistades y “que lo
tiene todo” empezara con 10 años a presentar un problema como este.
Criterios diagnósticos

DSM-V CIE-10
-Recurrencia en la conducta de tirarse del -Pérdida evidente de cabellos debida a un
pelo, lo que da lugar a la pérdida del mismo. fracaso repetitivo para resistir al impulso de
-Intentos para disminuir o detener el jalarlos.
comportamiento de tirarse del pelo. -El jalarse los cabellos es precedido
-Malestar clínicamente significativo y habitualmente por tensión creciente y seguida
deterioro en el área familiar, social, etc. de un sentimiento de alivio y de gratificación.
-La pérdida de cabello no puede ser atribuida
a otra condición medica.
-La pérdida de cabello no puede explicarse por
los síntomas de otro trastorno mental.
Diagnóstico diferencial: no fobia social y no presentaba síntomas obsesivo-compulsivos, ni de
depresión.
Normalidad o Anormalidad:
Existen distintas formas de manifestar ansiedad, desde morderse las uñas, sudoración, mover
repetidamente pies y manos, hasta jalarse los cabellos. Es decir, hay distintas formas de reaccionar
ante la ansiedad. Sin embargo, tales comportamientos son considerados fuera de la normalidad
cuando incluyen un elemento mayor: la compulsión. Dentro de la tricotilomanía, y
específicamente hablando del caso de Zulema, se identifica incapacidad para controlar el impulso
de arrancarse los cabellos, intentos reiterados y sin éxito para detener dicho comportamiento, y la
aparición de zonas calvas. Estos indicadores generan un malestar significativo y afectan
simultáneamente esferas del desarrollo del individuo, tales como la esfera familiar, social y
escolar.
Orgánico vs emocional
Según el DSM-V, hay pruebas que demuestran la existencia de vulnerabilidad genética a la
tricotilomanía. También señala que el trastorno es más frecuente en individuos con TOC y en sus
familiares de primer grado que en la población general. Por otro lado, el tratamiento
farmacológico es usado frecuentemente junto a este cuadro, ya que ayuda a disminuir los síntomas,
bajando los niveles de ansiedad a través de la serotonina y el uso de antidepresivos como la
fluoxetina.
No obstante, este trastorno presenta un componente emocional fuerte ligado a los sentimientos de
culpa, tristeza, ansiedad, rechazo, etc., dificultando el desenvolvimiento de la persona en su
ámbito social. En el caso de Zulema se evidencia que en un inicio se arrancaba el cabello debido
a un aprendizaje de asociaciones inadecuadas (aprendió a responder a las situaciones de
nerviosismo arrancándose el cabello), como estrategia de afrontamiento de problemas y como
conducta reguladora de afecto (para calmar aburrimiento, tristeza, rabia por la incomprensión de
su problema de parte de su familia). Con el tiempo se produjo una generalización de su conducta,
convirtiéndose en un hábito, haciéndolo no solo por ansiedad sino por placer. Todos estos
aspectos le producían una ansiedad que no sabía canalizar adecuadamente por la falta de
actividades placenteras.
Sintomatología:

 Presencia de “calvas” en la cabeza, cejas y pestañas


 Apariencia desigual del cabello
 Jalar constantemente el cabello
 Aumento de la sensación de tensión antes de jalarse el cabello
 Sensación de alivio, placer o gratificación después de jalarse el cabello acompañado, en
ocasiones, de sentimiento de culpa. Culpabilidad, ansiedad y aumento en la cantidad de
cabellos arrancados ante la reacción de su madre frente a las nuevas calvas que Zulema
se hacía.
 Evita contacto social por miedo a que otros noten su estado
 Intentos fallidos por detener dicho comportamiento
Factores causales:
1. Factores Psicológicos
 Excesiva autoexigencia
 Perfeccionismo
 Personalidad introvertida
 Baja autoestima. Vergüenza que le produjo el hecho de que toda su familia la regañara
por el hueco que se hizo en la ceja y la rabia producida a raíz de que sus padres lo
difundieran.
 Baja estabilidad emocional
 Dificultad en la regulación afectiva
 Afrontamiento de la ansiedad de forma desadaptativa
2. Factores familiares y sociales
 Aislamiento y retraimiento social, por temor a que otros noten la falta de cabello en sus
cejas y cuero cabelludo.
 Ambivalencia de la madre que a veces se involucraba mucho y otras poco. Así, Zulema
presentaba un rol invertido al funcionar como figura protectora y de descarga emocional
de la madre.
 Indiferencia del padre frente a la problemática de Zulema
3. Factores culturales.
 Es más frecuente en mujeres que en hombres debido a los factores culturales relacionados
con el aspecto físico, pues se acepta que los hombres tienden a perder el cabello, pero no
las mujeres.
Tratamiento:
El tratamiento se llevó a cabo en un total de 11 sesiones de 60 minutos, una vez por semana.
Dentro de las sesiones, se proporcionó psicoeducación sobre el problema, así como la elaboración
de un contrato conductual en el que los padres se comprometían con el tratamiento de Zulema.
Por otro lado, junto a Zulema se planteó los objetivos terapéuticos: disminuir la ansiedad
producida por su imagen, expresar la tensión e ira de un modo adaptativo, mejorar la
comunicación con sus padres, y disminuir y/o acabar con el número de cabellos arrancados.
Las siguientes sesiones consistieron en:

 Explicación del modelo cognitivo ABC de Ellis y asignación de tareas para la casa, de
modo que adquiera mayor control sobre sus pensamientos y sentimientos.
 Análisis de pensamientos para identificar sus verdaderos temores mediante la técnica de
la flecha descendente. Explicación de sus creencias irracionales.
 Trabajo con padres: desmitificar las interpretaciones erróneas acerca de la TTM.
 Entrenamiento en competencia: elaboró una lista con respuestas incompatibles a la
conducta de arrancarse el cabello para hacer alguna de ellas si sentía ganas de hacerlo
(apretar una pelota, ponerse un gorro, etc).
 Entrenamiento para eliminar conductas de comprobación de cuanto cabello se había
arrancado: evitar la estimulación táctil y visual que reforzaba el circulo vicioso.
 Técnica de relajación muscular de Koeppen.
 Trabajo con las creencias irracionales y pensamientos automáticos al exponerse a
situaciones sociales.
 Proporcionar actividades agradables con el objetivo de realizar una actividad no
relacionada a la escuela y que disminuyese su ansiedad, y para que experimentara que no
tenía por qué arrancarse el cabello para obtener placer.
 Solución de conflictos pendientes con los padres a través de cartas.
 Continuo autorregistro en el que se incluía el número de cabellos que se arrancaba por
día, así como la revisión de las tareas para la casa y estrategias desarrolladas la sesión
anterior.

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