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INTRODUCCIÓN
Voluntariando en San Juan de Dios es una manera de nombrar a una experiencia vivida
en un Albergue ubicado en la ciudad de Quito en el Sector de San Diego.
He decidido titularlo así pues para ser una primera experiencia en un acto de voluntariado,
hubo esfuerzo y dedicación sin interés alguno con cada una de las actividades que se me
puso a realizar, sintiendo al final de un largo día en este albergue un sentimiento de
confort personal.
Entre las experiencias aprendidas está la de ayudar sin interés alguno al gran conjunto de
personas (personas de tercera edad, niños, jóvenes, extranjeros) que a diario hacen de este
lugar su hogar.
Otra experiencia que vale la pena mencionar es que se observa como ciertas empresas y
personas comunes realizan donaciones a este lugar con el único fin que es el de poder
ayudar de alguna manera a este albergue ya sea donando ropa, comida, víveres, productos
farmacéuticos que a diario un ser humano utiliza.
Y como una experiencia que marco personalmente en mi vida fue la de poder ver como
un ser humano puede llegar a ser prácticamente un fantasma en esta sociedad, orillado en
el olvido de los seres quienes algún día dijeron ser su familia.
En fin, diferentes casos que se pudieron observar durante las horas de voluntariado que
hacen que se valore la vida cada día mientras se pueda.
DESARROLLO
Recuerdo que todo parecía un sábado normal, ir, cumplir con una misión y sentirme bien,
pero aquel sábado viví una experiencia que marco mi vida, pues al llegar aquel día en la
mañana en una pequeña capilla se encontraba ya una caja con un ser que un día nació y
decidió vivir y formar parte de los que es una familia.
Aparentemente eso se pensaba, pero al escuchar las palabras de una de las personas
encargadas del lugar, se puedo entender la triste realidad, pues esa persona no tenía a
nadie más que a aquellos que en ese día y hora realizábamos voluntariado, guardando luto
y respeto, es así que lo que a diario no se vive, siendo testigo de aquella experiencia solo
así se entiende la fragilidad de la vida.
En cuanto al conjunto de personas que viven allí, se puede aprender que el tiempo hace
de nuestros cuerpos frágiles y de nuestras vidas totalmente dependientes de otras.
Una de las actividades que prácticamente me gustó fue el de poder ayudar en la cocina
que a diario sacia el hambre de muchas personas que no solo viven en el sitio, sino que
llegan de las calles de Quito por un poco de energía para poder seguir en pie.
Una actividad cansada pero satisfactoria, pues al ver la cantidad de personas que llegan,
se conoce que no solo abuelos llegan sino niños, extranjeros, jóvenes, de la misma ciudad,
país y de países vecinos.
En esta experiencia vivida podría decir que yo entiendo la relación fe con el compromiso
social y político muy deficiente por no decir totalmente ilógica a esta relación, pues la fe
en estos tiempos con respecto al mundo político prácticamente en este albergue pareciera
que no existe, ya que existen personas que con su voluntad deciden ayudar de alguna
manera en este lugar, pero en el mundo de la política estos tipos de lugares son olvidados
pues personas que dicen ser políticos que en un inicio dicen ser del y para el pueblo con
el pasar del tiempo el poder es quien se encarga de olvidar sus aparentes objetivos de
ayudar en diversos sectores a la sociedad.
CONCLUSIÓN
ANEXOS