Вы находитесь на странице: 1из 8

VOLANTÍN

Data del año 200 A.C., tiene como cuna a China. Su uso se popularizó de tal forma que el
calendario chino le dedicó el noveno mes del año. En Europa, conocido también como
cometa, se popularizó hacia el siglo XII. En España, por ejemplo, se le conoce con nombres
tales como, dragón, pandorga, pájaro y cambucho, entre otros.
El volantín llegó a Chile a mediados del siglo XVIII conquistando adeptos y también
alborotos que terminaron con la promulgación de un bando, el 2 de octubre de 1875, que
condenaba a seis días de prisión al que encumbrara volantines provocando daños en las
techumbres de las viviendas. Esta medida se tomó debido a los accidentes y heridas que
sufrían los transeúntes cuando un volantín echaba abajo una teja.
Este juego tradicional chileno incluso se transformó en motivo de apuestas y peleas. Era
una pasión popular que encantaba a toda la sociedad.
Dentro de la competencia existe la “comisión” que consiste en mandar cortado el volantín
del contrincante. Esto se consigue con el roce o fricción de los hilos. Finalmente, el volantín
libre es perseguido por niños y adultos. Quien lo atrapa se adjudica el cometa.
EL TEJO O RAYUELA
El tejo es un juego criollo que se realiza con fanatismo en las zonas rurales y se ha
convertido en el protagonista de muchas festividades criollas. El juego consiste en lanzar
los tejos, piezas circulares de plomo o bronce, de modo que caigan sobre una cuerda tensa
o un lienzo que ha sido extendido sobre un cajón de arena, formando una línea. Quienes
sean capaces de lanzar los tejos de tal manera que caigan exactamente sobre el lienzo
tomarán la delantera. Les seguirán aquellos jugadores cuyos tiros se ubiquen lo más cerca
posible del lienzo.
La cancha debe prepararse especialmente. Un rectángulo de barro es la zona de juego. Este
debe medir alrededor de 90 cms. de ancho por 50 cms. de largo. Los bordes se marcan con
maderos y antes de cada juego se verifica que el terreno esté lo suficientemente plano y
húmedo como para dar buena acogida a los tejos.
Previo al tiro, los jugadores toman una distancia de entre 18 y 25 pasos y luego lanzan los
tejos tratando de que caigan en la mejor ubicación posible. Se participa en forma individual,
de a parejas o se arman equipos.
Bolitas
Este juego es tremendamente atractivo para los niños chilenos. Irrumpió con toda su fuerza
en el siglo pasado y ha llegado hasta nuestros días constituyendo un indudable juego
folclórico infantil.
Básicamente el juego consiste en hacer chocar entre sí, dos o más bolitas, derivándose de
ello una gran variedad de juegos. Uno de ellos es la “troya”. Para jugarlo se dibuja un círculo
sobre la tierra y, dentro de él, cada niño que participa coloca una cantidad de bolitas
previamente acordada. Luego se elige al que va a comenzar, ya sea con el sistema del
“cachipún”, tirando todos los niños sus bolitas al suelo y, el dueño de la bolita que quedó
más cerca del círculo es el que empieza. El primer jugador lanza una bolita hacia el círculo,
intentando sacar de él el máximo de bolitas juntas con la bolita que lanzó. Si, sacando o no
bolitas de dentro del círculo, las suya queda adentro, se dice que se ahogó y debe retirarse
del juego. Si por el contrario su bolita sale del círculo pero no logra sacar ninguna otra, sólo
pierde su turno y debe esperar que jueguen los demás.
El TROMPO
Es un cuerpo cónico de madera con una púa de metal en la punta y una cuerda que se
enrolla en ella. Éste ha sido protagonista de muchas horas de entretención y festividades en
la vida criolla. Hay distintas formas de jugar con el trompo. La más simple es hacer una
competencia de cuál se mantiene más en pie. También puedes jugar a trasladar una
moneda desde un punto de partida hasta una meta utilizando el trompo o hacer
competencias dentro de un círculo sacando a los demás jugadores chocando sus trompos.
El Emboque
El emboque es un juguete de madera con forma de esfera o campana con un agujero de
cuatro a cinco centímetros de profundidad. De su cuerpo sale un cordón delgado en cuyo
extremo tiene amarrado un madero o palito que habrá que tratar de meter al agujero del
emboque.
El juego consiste en tomar el madero de forma vertical con una mano, de manera que el
emboque quede colgando. Con el movimiento del brazo el emboque comenzará a adquirir un
movimiento oscilante.
El emboque tiene que ser lanzado al aire. La idea es que el madero logre entrar al agujero.
Esto es el “emboque”. Se juega de manera individual o con más personas. Gana quien hace
más número de emboques ininterrumpidamente.
Hay diferentes tipos de embocadas que se conocen con el nombre de simple, doble,
vertical, mariquita, puñalada, purtiña o dominio del revés.
La fabricación de este juguete se hace en el torno, pero también los hay hechos a mano o
los que utilizan tarros de conservas en vez de madera. Su origen, según Oreste Plath, viene
de las bolitas, bolos y bochas. El emboque es conocido a través de toda Latinoamérica.
La Pallalla
Para este juego sólo necesitas 5 piedritas. Tienes que equilibrar las cinco piedras en el
dorso de la mano, lanzarlas hacia arriba y tomarlas con la palma. El que agarra más
piedritas gana.

Carrera de sacos
Si el espacio en tu casa te lo permite puedes hacer una entretenida carrera de ensacados.
Éste es un juego para toda familia. Cada jugador debe meterse dentro un saco papero o de
harina y saltar con él hasta llegar a la meta. El primero en cruzarla es el ganador.
LAS CARRERAS A LA CHILENA
Para los campesinos ni la fonda, ni la chicha, ni tampoco la empanada son suficientes para
que una verdadera celebración de Fiestas Patrias esté completa. Pero si se incluyen las
competencias de las “carreras en pelo” o “a la chilena”, las festividades tendrán un
verdadero toque criollo campesino. Dicen que cuando hay carreras, mujeres y niños se
acercan al lugar de la competencia, que por lo general es entre una larga alameda para ver
a los valientes hombres que correrán los caballos a “capela”, es decir, sin montura, sin
estribos, sin espuelas y sólo agarrados de las crines. Suelen competir dos jinetes, quienes
concitan las apuestas de los espectadores.
Si bien las ganancias de quienes apostaron por el ganador le dan un toque de emoción a las
carreras, éstas no son el principal objetivo de las competencias. Lo más importante es
compartir todos juntos en torno a una tradición que resalta al caballo chileno y su osado
jinete del campo. El espectáculo concita apuestas, comilonas y cuecas que son imperdibles
en este evento típicamente criollo.
EL PALO ENCEBADO
Este juego consiste en un palo o vara de 20 centímetros de diámetro y de 5 a 6 metros de
alto que se encuentra enterrado en tierra. El palo untado en grasa deberá ser trepado para
alzanzar el premio que está en la cima.
El objetivo es subir, resbalando una y otra vez hasta que uno de los competidores logra
atrapar el premio que puede consistir en dinero o alimentos.

Pillar el chancho
Este juego se realiza en recintos grandes, pero cerrados, como la pista de una medialuna.
Se unta de aceite o grasa a un chancho y se lo deja correr. Luego, un grupo de niños debe
salir en su persecución para atraparlo.Gana quien consiga hacerlo.

Вам также может понравиться