Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
INTRODUCCIÓN
en torno al Dasein, guiados por Rueda, intentaremos repasar los más relevantes.
Algunas de estas ideas nos ayudarán a entender por qué el autor abandona el
camino del Dasein en su búsqueda del ser, pues este siempre quedará mediado por
el existente humano, dadas las condiciones existenciales en las que se encuentra.
El Dasein, un ser arrojado al mundo, un ser-en-el-mundo, como dice Heidegger,
y en este mundo debe enfrentarse a otros Dasein, especialmente a sí mismo, a sus
limitaciones, contradicciones, a su carácter inacabado, pues todos sus proyectos se
ven interrumpidos por el hecho inevitable de su propia muerte. Es por ello que
Heidegger habla de temporalidad como una de las categorías más relevantes del
Dasein, pues, desde el primer momento de su existencia es un ser para la muerte, es
hacia la muerte a donde el Dasein se dirige.
La aceptación de este hecho marca la distinción realizada por Heidegger entre
existencia auténtica y existencia inauténtica. La existencia inautética se da por la
relación que el Dasein mantiene con el mundo, pues, en ocasiones el hombre se
cosifica, queda aferrado en el mundo sufriendo un proceso de alienación, la palabra
alemana que Heidegger utiliza para designar el concepto de alienación es
Entfremdung, que puede traducirse como «proceso de extrañamiento». Esto indica
que el hombre está dejando de ser existente, se está convirtiendo en algo diferente
de sí, ajeno a sí mismo al dejarse arrastrar por otros Dasein hacia el estado de
existencia inauténtica, donde, según Heidegger, se hallan la mayoría de los Dasein.
Por el contrario, en el estado de existencia auténtica el Dasein se observa a sí
mismo y comprende que es un ser arrojado al mundo, se ve a sí mismo como un
proyecto, como un poder ser en un estado de abierto al mundo; este es el sentimiento
inicial en la situación existencial del Dasein, provocando una sensación de angustia
que desvelada por la nada, por el vacío. Debe asumir que la muerte le es constitutiva
para poder llegar a una comprensión de sí mismo, y para ello tiene que estar en un
estado de abierto a la muerte. Heidegger define la muerte como la posibilidad de
toda imposibilidad. Con ello, Heidegger constata la finitud radical del Dasein, quien
se comprende a sí mismo como un ente abierto al poder ser, aunque cualquier
4 En 1949 Heidegger pronunció una conferencia a la que tituló Die Kehre la que en 1962 fue incluida
en el libro Die Technik und die Kehre. Aunque Heidegger usa la palabra Kehre desde antes del año que la
hace tema de su conferencia, es a partir de ésta cuando ella queda vinculada raigalmente en su
pensamiento al problema de la técnica contemporánea. Para Heidegger la técnica es una forma del
develamiento del Ser y, aún más, la forma en la que en su ir dándose epocalmente, se destina en el fin de
esta era que vivimos. Por eso pareciera lícito -así considerada- que hablar de su esencia correspondiera
a la metafísica. Pero esta correspondencia tiene para el pensador germano una raíz más honda: la técnica
es la culminación y la etapa terminal de la metafísica de Occidente. Lo que viene después de ella es la
6
superación de la metafísica y el gran reto lanzado al pensar en esta hora que, como sucede en todo fin y
en todo comienzo, es una hora crepuscular.
7
5 Es en este punto en el que se sitúa la cuestión esencial en torno a las consecuencias que puede traer
consigo el uso actual de la técnica, que desde su origen ha perseguido el dominio del hombre sobre la
naturaleza y ello, como afirma Heidegger supone una provocación, una imposición denunciada desde la
filosofía por otros muchos pensadores y corrientes de la época, como la Escuela de Frankfurt, el
existencialismo de Sartre o el pensamiento postmoderno.
8
BIBLIOGRAFÍA: