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zó Jung (y como explicaré en este capítulo), se lleva a cabo
fundización, a lo largo del tiempo, de una estructura de ca-
<:~_i~.~g!~j~~,EJ.?'y'~~i~I1t9S. El primero tiene que ver con
rácter dada.
d,~s:~~p_()n._e.r_elin~C?n.~c~~n~e,p~,rJP.~4iodel análisis. Un al-
Lejos de representar la clase de afianzamiento psíquico
quimista lo habría llamado separatio, separación de elemen-
del que habla Buber aquí, el proyecto de la individuación, tal
,tos mezclados. Esta separación analítica pasa, entre otras co-
como lo formuló Jung en multitud de escritos es inmensa-
. ' sas, por d.,.~sa.rticular tanto l~side~~~ que nos hemos
mente má.s complejo y,en esencia, equivaldría a aportar luz
forjado con ~ras y contenidos cuya base primordial se ha-
a la oscundad ~e la vida psicológica, a interpretar las diver-
lla en la realidad ~erior a la psique (es decir, en otras per-
sas polaridades y tensiones que encontramos en ella. Es un
sonas y objetos) 'como aquellas que radican en primer lugar
proyecro de toma de conciencia, de desarrollo, por décido
en la psique misma (las denominadas figuras interiores, so-
de la manera más sencilla. Implica establecer una relación
bre las que trataremos más adelante). El segundo movimien-
consciente con los diversos aspectos delapropia personali-
to, que entra en juego simultáneamente, requiere prestar
da~~ no a-través de una mayor identificación con los rasgos
muc~~atención, y de manera constante, a la emergencia de
másdestacados (como lo entendería Buber) sino más bien
i~agenes arquetípicas del inconsciente colectivo conforme
conteniéndolos al máximo dentro de la con~ciencia sin esta-
a~~¿eñ'en,lo.s sllefros, en-la imaginación a~ti~~~~~~-
blecer, pr~cisamente, esa identificación. Si acaso, este pro-
s2~_.':~~~~~!~()~~' Este movimiento implica tomar todo
yecto va Justamente en dirección contraria a lo que Buber
este material nuevo y aplicarlo a los patrones de funcio-
entiende por individuación en el párrafo arriba citado.
namiento consciente y a la vida cotidiana. Se trata de un movi-
Como demostraré más adelante, la individuación no anula,
miento s0téEieo (coniunctio, en jerga alquímica), que pode-
en absoluto, el marcado énfasis que hace Buber en el contacto
mü's'Cleséribir como u~.<=:~:upa.:fSe esmeradamente del espíritu
con el mundo en lo que célebremente bautizó como «relación
de lo in,<:onsciente e integrar conscientemente los elementos
I-Thou [Yo-TúJ».2 De hecho, el proceso de individuación
hace más plenamente posible este tipo de relación. Tal como
q~~ñIorm-~. Ambos movimientos r~vI~ten ilna impor-
rancia crúcial, y la individuación no alcanzará su pleno po-
demo.strarán tanto .mis palabras como los ej emplos que
tencial si prescindimos, de alguno de ellos. .:
mencionaré, la relación Yo-Tú está IDchúda dentro de la in-
Así pues, por un lado la individuación exige separar las
diyi~u_a<:~?n,;i.~ien ~º-~~tIDºdo ~~~lu;iv~~~té ext;~~~rtido
piezas que componen la intrincada urdimbre de motivos y
que dess:rlEe'Bu'be;~n sus obras. . . . ..
yoes parciales que constituyen nuestra psique, y dejar bien
'-Mi tesis es que elproyecto de individuación, que debe-
diferenciada cada pieza. Dicho de otro modo: echarle un
mos to~ar co.mo una opus que va haciéndose a lo largo de
pulso a nuestro carácter para conseguir distanciamos un poco
t.()da l~ vida, VI~~ ::.~,i.!?Jer<l:tivoE~i~ológico in~ato cuyo
de éL Por otro lado, pasa por dejar que entren en la conscien-
e~p~~~()..~~~~rnentar l~ ~?nscien~ia a toda costa.-S-a:fud y cre-
cimiento son tan nulamente optativo s en la esferapsicológi-
cia estos rasgos de la psique ;eci¿n:~~ergíé[~s, e,- ;~t~g~;:dos .
~_nuna nue~atota~id;l9.. En resumidas cuentas, signifi¿;-~~;-
ca como en la esfera física. En la una la psique tiene sus exi-
g~r.P?te.ncialmente todas las facetas del Y9 con cierto grado
gencias, exactamente igual que en la otra el soma tiene sus
de, aceptación y respeto. Lo que nos ofrece la psicología jun-
necesidades. P~r supuesto, también se puede optar por la
guiana es un método para plantear las paradojas de la psique
enfer~edad, fíSIC~o psicológica, y muchos así lo hacen por
en la consciencia y aceptar al fin su complejidad.
complicados motivos que escapan a su comprensión. ,
El proceso Ae individuación en el adulto;' como ya avan- r
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El mouimiento analítico (Separatio) para la creaturai, separarse y diferenciarse es cuestión de
vida o muerte:
Comenzaré por el aspecto analítico de la individuación. En
respuesta a una pregunta ~~bre la ~xpenencíada aimañ -(el'yo), ¿ En qué perjudica no diferenciarse? Si no nos diferenciamos,
Jung respondió:
nos desviamos de nuestra esencia, de la Creatur, y caemos en
la indiferenciación, que es la otra propiedad del Pleroma. Cae-
Lo que hace el análisis [...] es, primero, una reducción. Anali- mos en el Pleroma mismo y dejamos de ser Creatur. Degradamos
za tu actinñl. Tenemos que ser -¿on~~i~ntesde muchas resis- el desenlace en la nada. Esto es la muerte de la Creatur. Así
tencias y cosas personales qué suprimen nuestra actividad pues, morimos en ~_g}~ª,id,a_~!l-9.:tl..!_no_nos_º,iferen~~mQs.
Por
mental genuina o nuestros procesos psicológicos. Cada una de ello, 1~~pirac16-;;'-naturalde la Creatur apunta a la diferencia-
estas inhibiciones es una impureza, y antes de que pueda dar ción, a la lucha contra la identidad originaria peligrosa. A esto
comienzo el procesopsicológíco de la transformación debe- se lo denomina el PRINCIPIUM INDIVIDUATIONIS. Este princi-
mos purificar la mente." . pio es la esencia de la Creatur. Vosotros veis, pues, por qué la
indiferenciación y la no-diferenciación es un gran peligro para
la Creatur?
El primer movimiento de la individuación tiene que ver
con purificar la psique de las identificaciones inconscientes.
En resumen, el principio de individuación define algo
Esto es una reducción.
~sencial acerca del ser humano. P_c:ra._el,~uje~ºhumano, Aif~-
Para entrar en faena, perIIÚtaseme hacer una breve intro-
renciarse de su entorno es un-instinto absolutamente fun-
ducción histórica al concepto junguiano de l~-l:ndT;id~-;:~ió~. J~rñeína[-Esi:o'~s -G--~di~id~~~{Ó;:ai .menosenparte, y la
Susaniécede'~t~s son filosÓficos además de psicolóiic~~.-"
Uno de los primeros ejemplos de uso del término «indivi-
-energí;;:necesaria para su creación es un elemento inherente
a la consciencia humana. Al volverse persona, uno debe crear
duación» en las obras de Jung aparece en un texto sumamen-
necesariamente diferenciaciones y separaciones. El instin-
te insólito del año 1916 que lleva el título de Septem Sermones
to de crear especificidadenlaconsciencia human~-~~-fol-
ad M ortuos (<<Si~.te~~~mones por los difuntos»). 5 Por lo gene- q
verseIo que-liñü(O 1:tien uno) naturalmente es, es de ongen
ral, se considera que esta obra contienela versión más antigua
ñitllraL Así pues, perseguir la individuación está de acuerdo
de la teoría psicológica de la individuación de Jung, sólo que
conla naturaleza humana. El movimiento en pos de la indi-
bajo forma mítica y filosófica. El contenido de este texto,
viduación no es optativo, no es condicional, no depende de
e : como explica Jung en Recuerdos, sueños: pensamientos, le lle-
las veleidosas diferencias culturales. Es un elemento inhe-
gó durante un breve estado de trance, y le fue. «dictado» por
rente, aunque por supuesto mucha gente no le haga ningún
una figura llamada Basílides de Alejandría. La obra fue emer-
caso, lo reprima y se distorsione a sí misma con enrevesados
giendo a lo largo de varios días durante su período de más
esfuerzos para evitar reconocer su presencia, por temor a pa-
intenso trabajo interior (los años de «confrontación con el in-
recer inconformistas o a que nos tilden de «diferentes».
consciente», como él mismo alude a esta época en Recuerdos),
Frente al individuo (la creatura), el pleroma es Todo y
cuyos frutos aparecen recogidos en el famoso Libro rojo?
N ad~'-Contiene todas las «cualidades» psicológicas posibles,
En Septem Sermones Basílidesafirma que el principium
pero sin distinción o separación unas de otras. ~:}a.~~Ee-::
individuationis es la esencia de la creatura y diferencia la crea-
ria psíquica primi~~r:i~?J"~_QEan Ma~re,~_IP.:~~~:' de la que
=« del pleroma. Para el' ser- humano individual (es decir,
emergerañ-toda:slas cosas que algUna vez pod~án hacerse
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conscientes. El principio fundamental del pleroma es la in-
clusión sin distinción. Fuera de esto, y por encima, y contra Las propiedades pertenecen al Pleroma y nosotros podemos y
ello, está la consciencia emergente del sujeto individual debemos poseerlas o vivirlas sólo en nombre y signo de la di-
cuya ~a:uraleza esencial ~~ la diferenciación y cuyo impuls~ ferenciación. En el Pleroma se anulan, en nosotros no. La dife-
renciaciónde ellas salva.f .
mas básico es el de adquirir consciencia individual, es decir
sensación de singularidad, lo cual requiere separación y exi-
ge establec~r difere~ciaciones .constantemente entre el Yo y Por tanto, prosigue el trabajo de separación, pero ahora
· el ~~- Yo: ~Qsto, ru aquello, smo otra cosa, una cosa aparte
y u~ca. MI.entras la persona va adquiriendo dicha sensac. ión
en un nivel mucho más profundo.
punto, va creandouna
La consciencia, en este
d.if,erencias:ióf:1~I:íi~~~G;(liyI4"~ó
yJas
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para ~ompensarnos por lo que perdimos con el análisis del
El movimiento sintético (Coniunctio)
personaje. . .
Cuando yo tenía cerca de cuarenta y cinco años, acudió a mí
En un importante pasaje de la ponenCIa de 1916.de la que
una muje~_~Q2~3_~_<:..nta añQ§ para preguntarme si querría
he estado extrayendo citas, Jung define lo que él entiende por
~;;analizarla. Todavía recuerdo lo que m~ dijo ~urant~
«individualidad»:
nuestra primera sesión: «Desde que era una jovencita y mi
Hay que contraponer la psique colectiva [...] al c~ncepto de mad~e fue a analizarse con Jung grabé en mi mente lo que
in dividua'l'idad. Lo individual se sitúa, por así decir, entre la me contó. Me dijo que Se--Ru~9_~_~~gt¡i.t: <::r:e~i<::p4.~~~l1tras
parte consciente y la parte inconsciente de la psique col~ctiv~. uno está vivo. Se lo dijo Jung. Por eso yo soy junguiana y
E~la superficie reflectora en la que el mun?o de l~ c~n~CIencla quierosometerme a ~niTI~i~ en estos momentos, pese a mi
puede percibir su propia imagen incons~lente, hist~)[1ca,aun avanzada edad».
aceptando que Schopenhauer diga que el llltele.cto.s~rvede e:- Acepté analizar a Saralr" y estuvimos trabajando en ello,
pejópara la Voluntad universal. Según.e~to, .10 l~dlvld~al sen~ a intervalos, a lo largo de unos quince años, hasta sus ochen-
un punto de intersección o una línea divisoria, ru consciente ru ta y muchos. N os separaban varios cientos de kilómetros,
..
inconsciente, SIno un poco 1as dOScosas. 22 pero ella venía a .verme varias veces al año para someterse a
sesiones diarias durante una semana. Y sucedió que en todo
Así pues, podríarrios figurarnos este aspecto de la opus
ese tiempo verdaderamente siguió creciendo. Ella me enseñó
de la individuación como el proceso de transformar una
que el imperativo de la individuación no cesa nunca y que el
pintura al óleo ~Il. un espejo, reconociendo de este modo
trabajo nunca termina. .
que los contenidos que vemos dentro del. marco no son
Si el proceso de individuación implica despojarse del per-
permanentes sino temporales. Podemo~ dep.r que ap~rez-
sonajey des~antelar la identidad, podría preguntarse: ¿qué
can y desaparezcan, en función de las eX1g~ncI~s de la SItua-
es lo' que crece? j N o por nada ~os a!1_<llista_~~o~s_~~.len.:llan:-ar
ción. Est<?-~2~~_::~ __ ~~~~i_?_.c:n.:
_~<:'~~~_~.9~E.c..~~"q~~
_~§ ca-
en inglés, col09uiª"~eme, shrinks (literalmente: <~uctC?E.~s
R~A~ ~~r_a_t::.avés de las i~entIdad~s JU~a.:§
__Y de-?~.smmL.9.ue
d;cab~zas;;rY no growers (<<criadores») o gardeners (<<jardi-
entren y salgan de s~.pu~to .de ~!,r,~. ~~r:.,~~~~sld~~_~afe-
;eros» )! Hasta ahora he estado hablando únicamente de re-
ii~isea-el1as]i}~,5Jerivar de la ~~c_~~_~~gº~m~rg:n-
ducción y de limpiar el espejo de la consciencia, con lo cual
t~~.-escén~-·que se halla reflejada sólo ~empora~me~te en la
casi ,pod!ía _P~!l~!!.r.§~-qge.
~l.pro_c:~~ode individuación tiene
~onsciencia. Diferenciar nuestra pr~pla consciencia de las
ra;go'sbudistas, haciendo q~e el, objetivoAe todo el proyec-
imágenes ofrecidas por la sicigia (ánima/animus), por un
lado, y de la identidad del personaje social, por el ~t~o, crea
to sea el vacío, el vaciamiento. Ciertamente, cuando Sarah
inició él análisis y empezó a reflexionar intensamente acerca
un espejo capaz de reflejar, con mayor o menor nitidez, lo
de su historia y a analizar sus patrones e identificaciones, fue
que pase por delante de él. Como resultad?, h~brá muc.ha
desapegándose cada vez más de su personaje y dejándose.ma-
menos proyección y distorsión en la consciencia, los obje-
nejar cada \Tez m~n,C?syor.su animus. En cierto sentido, ~~ta-:
tos se verán con más claridad y las asociaciones que haga-
mos con ellos responderán a lo que verdaderamente son.
mafiü ..Es~é~ló.gi.fQ..~~fe(hljo,o por lo menos en algunas de sus
d~siones. Es unaespecie de .crecimiento negativo, si se
Ahora es posible entablar genuinas relaciones íntimas, rela-
me permite la expresión. Tuvo que hacer frente a la crisis que
ciones Yo-Tú.
supone dejar de confiar en una identidad social totalmente
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· ,
desarrollada y depurada, y además tampoco podía seguir con- diatas, porque no estaba proyectándose en los otros tanto
fiando igual que antes en sus creencias y opiniones no cues- como antes; y, por consiguiente, se convirtió en una perso-
tionadas de «profesora» y «experta» en una gran variedad de nalidad más rotunda, capaz de participar activamente en su
temas (su identidad animus). Descubrió la sombra que se es- recién ganada libertad. Podía decir «sí, adelante» o «de eso
condía en estos rasgos y cara;t~~í~ti~asde su personalidad. nada» con más seguridad y claridad. Por ejemplo, dio a sus
El análisis fue una conmoción. Al principio, conforme la es- hijos una parte de la herencia, pero sin sentirse culpable por
table y firme pintura se convertía poco a poco en un espejo reservarse para sí una parte suficiente para vivir el resto de su
vacío, reflectar; impersonal, ella sintió que perdía pie, que va- vida. Era capaz de reafirmarse cuando se hallaba entre ami-
gaba a la deriva. Este estado es lo que denomino «Íiminali- gos o familiares, en lugar de vivir en un estado de confusión
dadv-en mi libro In MidLife, en el que describo la transfor- entre el dar demasiado y el dar demasiado poco.
~ón"'posible de la consciencia en el punto intermedio de la Conforme vamos liberándonos del pasado y vivimos
vida. La liminalidad es una característica inevitable de la trans- más plenamente en el presente, podemos también prestar
formación, sea cual sea el momento de la vida en el que se mayor atención a lo inconsciente en lo que tiene de relevan-
produzca. El concepto hace referencia a un período, que en te para el momento presente. ~~ g~é1:!l_n~y_e~.a~ en la c<?.Qs:ep-
ocasiones se alarga v~rios años, de incertidumbre, de existir ción de J~E-gA~ la relación de lo inconsciente ~?'l}l~. con-
«en tierra de nadie», entre identidades firmes y estables, de cleñci¡-~¿nsistió en que, para él, loinconsciente no sólo es la
vagar sin mucha idea de adónde nos dirigimos. Pero c¿nforme presen~i-;:Sie~pí-e-acech~nteder p<l~a.-a-o en"érpres-eÍlte; tal
el espejo va volviéndose nítido, podemos vemos con mayor éOmo r~ha5ía-cori~{derado Freud (en forma de material re-
nitidez nosotros mismos también -quizás por primera vez en Pri~id~ -p;o~~d~nte de antiguos complejos, de traumas, de
..nuestra vida-, y esto genera un nuevo centro de gravedad y la sexualidad infantil, etc.), sino también la presencia activa,
... =» --.--- ._..,,_.-. __
¡ de estabilidad. El descubrimiento de que nuestro equilibrio
o •• .- ••• _._. ••
Llegados a este punto del análisis, Sarah se dio cuenta con nazadoras».25 Una línea de la vida es una construcción más:
más claridad de cuáles eran sus fronteras personales inme- fl'Ui-¿a:-qUe"'seelabora en un momento dado y que posee el va-
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(~ .,
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..
E'u otra ponencia escrita en 1916, titulada «La función cado en Psicología y Alquimia, profundizó y amplió sus
trascendente», Jung describe la manera de poner'e;;]u~"Cío- ideas sobre la imaginación activa y su relevancia para la
üarruento'este proceso irracional del desarrollo. La función individuación. En ambos textos explica por qué podría en-
trascendente «surge de la unión de contenidos conscientes e tenderse la individuación como un esfuerzo de colaboración
inconscientess " y, por ende, representa un cuadro de toda la entre lo consciente y lo inconsciente -el proceso irracional
psique y de la individualidad más completo de lo que el com- del que habló ya en 1916-. Muchas de las obras posteriores
plejo del ego puede obtener a través de su propia reflexión de Jung tenían que ver con el imperativo de individuación si-
introspectiva y de su inventario de lo que aparece en el espe- guiendo estos mismos argumentos. Su formulación definiti-
jo de la consciencia. El método más importante para crear la va llegó con la magistral Mysterium Coniunctionis, publica-
función trascendente es la imaginación activa, descrita por da en 1955, a';lli'-¡;chenta ~i1~s.
J ung por primera vez en el referido texto. Lo que hace la ima- En·er~asoa·es'~rah er;~curso a la imaginación activa re-
ginación activa es sacar a!pivel de 1;1 consciencialas ~~e~~~ vistió una importancia crucial en los últimos años de su aná-
inconscientes y las1;:;;i~sí;:Sque en el complejo del ego op~- lisis. Lo que al final desveló fue un impresionante compen-
ranenunsegundo plano. Una vez ahí, puederi'refl~J"~;~~n el dio de imágenes que giraban en torno a tGt.~ :.~pr~~entaciones
espejo y obse~~~s~~J~ng advirtió que las imágenes genera- de la Gran Diosa y de Quan Yin (una figura de la deidad, fe-
das a través de la imaginación activa s?p:má~ cohere~] meñlna, com~iv;-y alimentadora). En un principio esta fi-
útiles para crear la función trascendente que 1<?~ __~u_égs.32 gura se hallaba en claro contraste, por no decir en flagrante
Con la imaginación activa se entabla un-aí:ilog(; entre aspec- contradicción, con su posición egoísta. A través de esta figu-
tos conscientes e inconscientes de la psique, en el que tan ra imaginaria Sarah se había topado verdaderamente con un
pronto uno lleva la voz cantante, como otro," h~t,~ g~~~l fi- «antónimo» de su actitud corisciente y de su complejo del
.1 i2.., "
--,
},~'-jc';-"
El '
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,',
; "o'
nal se forma una «tercera cosa» que representa
dos'partes?4-É-sta'e'sLi .. '
función trascendente,
..... ..
. .
la unión delas
," -"".-
que manaron de su pluma en las décadas siguientes. En su fiJ.{al Sarah se vivió a sí mismacorno esa «tercera cosa» de la
f..'O ~. ', «Comentario sobre El secreto de la flor de.oro», de 1929, y en que hablaba Jung: la función trascendente «como una cuali-
.::. I ~< süestíldio del proceso de individuación visto a través de los dad de opuestos en conjunción». En este sentido, Sarah se
h 0.<, sueños y la imaginación activa de un joven científico, publi- transformó en una persona nueva .
--.-c:... 1>
r
:2,. ~7
t :1
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Por el camino de este proceso irracional hubo una serie
de importantes sincronicidades.V Ij:~"~~$.-,=~bierto que, en
2
cuanto toma el m~ndo-déT; situación el proceso irracionalal
" 1 que me estoy refiriendo.Tasincronicidad se presenta como
..,.,·,{t una fiable compañera de la individuaciónvSi se puede indu-
El papel de la experiencia numinosa
l
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