Dashiell Hammett, Willan R. Burnett,
Raymond Chandler, James Mi.Cain,
Horace Mc Coy
CUENTOS
DE LA SERIE NEGRA
Seleceiin
¥ nota preliminar:
Ricardo Pigia
LA NUEVA BIBLIOTECA
CENTRO EDITOR DE AMERICA LATINA‘Antonio Bonanno trade los cbsntos. de W. A. Bumett, 3
ain'y rey.
1270 ca
Gece Ate
1 Editor de América ating 8.A. - Junin 981
bro de edieisn argentine. im
proso at detonbve. de 77a. Tope: ISIS, alos Cal
io'fxg, Buonoa Alves. Pllegos Interores: chmouesto en
note girs Rocamora 4148, Buenos Aires: Impreso an Te
Teves Grficas PAVANO, SAIC) F, Independencts 8277/7,
ooros alee
introduccién
‘
Cémo dofinir e88 género paticial al que hemos
convanido en llamar de la serie negra segin ol
titulo de una coleccién francesa? A primera vista
parece une especie hibrida, sin limites precises,
aiffell de caracterizar, en la'que es posible incluir
los relatos més diversos. Basta leer Le Jungla de
astalta de Burnett, cAcaad mo metse a los caballos?
e McCoy, EI cartero llama des veces de Cain, El
largo adiés de Chandler 0 La maldicién de los
Dain de Hammett (chtando solamente fos mejores
libros de los autores Incluides en esta antologia)
Para comprender que es dificil encontrar aquello
que tos unifica. De hecha el género se consticuye en
1926 cuando el “Capitén” Joseph T. Shaw ge ha
cargo de la direesion de Black Mask, pula mage.
ine fundado ea 1920 gor el muy refinado critica
Henry L. Mencken. I "Capitén” (personaje digne
de un film de Samuel Fuller, tipico en la mitalo.
gfe de Ia literatura norteamerizana) campedn de 5.
ble, afecto al poker y al whisky de maiz, no eserIbio
‘nunca una linea pero fue el verdadero creador del
género. {Esto es, sin dude, Jo que raconoce Ham
ett al dedicerle Cosecha roja, su primera novels.)
Shavi curaple en la historia de la literatura norte-
‘americans el mismo papel mitico que aque) jefe
de redaccion del Toronto Star que
gway, le ensefié a escribir en pro
fa'importanela que tone ei esior on la-defniion
de la narrativa narteamericana lo da en estos afos
Harold Ross, director dal New Yorker: ios cuentos:
de Salinger, Updike, Cheever, entre otros, llevan,
fen mas de un sentido, el sello de la revista.) Shaw
le dio a Black Mask una linea y una orientacidn
y todos los grandes eseritores del género (antes‘que nade Dashiell Hammett, pero también Horace
MeCoy, William Burnett, Raoul Whitfield, James
Cain, Raymond Chandler) publicaron sus primeros
relatos en la revista. De entrada definié un pro-
‘grama: su ambicién ere publicar un tipo de relato
policial “diferente del establecido por Poe en. 1861
y, seguido flelmente hasta hoy". Determinado, en
8 comienz0, por su diferencia con ta policial ‘clé-
sica, el généro encuentra alli, provisoriemente, su
Unidad, Asi podemas empezar a analizar esos re-
latos por lo que.no son::no son narraciones poll:
elales clésleas, con enigma, y si se los lee desde
8a éptica (como hace, por ejemplo, Jorge Luis
Borges) son malas novelas policiales.
Lo que en principio une @ los relatos de la serie
regra y loe diferencia de la policial clasica es un
trabeio diferente con le determinacién y la cause:
lided. La polieial inglesa separa el crimen de su
motivacisn social. El delito es tratado como un
Problema matemético y el crimen es siemore Io
tro de la razén, Las relaciones sociales sparecen
sublimadas: los crimenes tienden 2 ser gretuitos
porque la gratulded del méuil fortalece la comple.
fided del enigma. Habrie que decir que en esos
relatos se trabaja con al esquema de que a mayor
‘motivacién menos misterio. | que tiene razones
ara cometer un crimen no debe ser nunca ¢l ase-
sino: la retdrica del género nes ha ensehado que
el sospechoso, al que todos acusan, es siempre
Inocente, Hay una Irrisién de la detarminacién que
responde a las reglas mismas dei género. El de-
fective: nunca se Bregunta por qué, sino cémo se
comete un crimen y el milagro del indicio, que
sostiene la investigacién, es une forma figurada
de la causalidad. Por eso el modelo del criman
perfecto que desafia {a segacidad del investiga
dor es, en ultima instancia, el mito del crimen sin
causa.’ La utopia que el género busca como caml-
no de perfeccién es construlr un crimen sin rl.
‘minal que a pesar de todo se logre descifrar: en
‘este sentido si la historle Interna de le rarracion
policial cldsica se clerra en elgin lado hay que
pensar en Ef proceso de Kafka que invierte el pro:
edimiento y construye un culpable sin crimen.
Los relatos de la. serie negra {los thriller como
fos flaman en Estados Unidos) vienen justemente
a narrar lo que excluye y censura la novela policiat
ciésica, Ya no hey misterio siguno en la causall
dad: asesinatos, robos, estaiss, extorsiones, la
cadena siempre es econémice. Ei dinero que le-
gisle la moral y sostiene fa ley es ta Unica rezin
‘do estos relatos donde todo se paya, Alli se ter-
‘mina con el mito dal enigma, 0 mejor, se lo des-
plaza. En estos relatos el detective (cuando exis.
te) no descifra solamente los misterlos de la tra
ma, sino que encuentra y descubre a cade pasa
lo determinacién de las relaciones sociales. 1
crimen es el espejo de la sociedad, esto es, ia
sociedad es vista desde el crimen: en ella {para
epetir a un filésofo slemén) se ha desgarrado el
yelo de emocionante sentimentalismo que. enc
bria las relaciones persoreles hasta re a
simples relaciones de interss, convirtiendo ele
‘moral y a la dignidad en un simple valor de car
bio, Todo esta corrompido y ess sociedad (y su
Ambite privilegiado: la ciudad) e¢ una jungle: “el
autor realista de novelas policiales (escribe Chand-
ler en E/ simple arte de matar) habla de un mundo
en el que los gangsters pueden dirigir paises: un
‘mundo en el quo un Juez que tiene una bodega
clandestina lena de alcohol puede enviar a le
cércel a un hombre apresado con una botella de
Whisky encima, Es un mundo que no huele bien.
ero es el mundo en el que usted vive. No es
extrafio que un hombre 9ea asesinado pero es ex
trafio que su muerte sea la marca colo que fle
En el fondo, como se ve, no hay nada que des-
cubrir, y en ese marco no sélo se desplaza el
‘enigma sino que se modifica e! régimen del releto,
°