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BELTRAN MONTES DE OCA LUZ MARIA

JUICIO DE LESIVIDAD

luz2793@gmail.com
 
Contenido
TEMA I CONCEPTO.............................................................................................................................1
JURISPRUDENCIA EN RELACION 1..................................................................................................1
Tema II: Principios rectores del Juicio de Lesividad............................................................................2
CONTRADICCION DE TESIS EN RELACION 1....................................................................................3
III. Procedencia del Juicio de Lesividad...............................................................................................4
TESIS AISLADA EN RELACION 1.......................................................................................................5
IV. Termino para interponer el Juicio de Lesividad.............................................................................5
TESIS AISLADA EN RELACION..........................................................................................................6
V. Las partes en el Juicio de Lesividad................................................................................................7
VI. Sentencia.......................................................................................................................................7
Bibliografía.......................................................................................................................................10
TEMA I CONCEPTO

Lesividad se deriva del adjetivo lessivo (de lesso). El vocablo lessivo deriva de la voz latina laesio-
onis que se traduce como perjuicio o detrimento.
El Maestro Aurelio Guaita ha definido al Juicio de Lesividad como:…” proceso administrativo
especial, promovido por un sujeto jurídico administrativo, en demanda de que se revoque un acto
administrativo anterior de aquel mimo sujeto público” .
Andrés Serra Rojas, define al Juicio de Lesividad como… “Procedimiento administrativo Especial
Iniciado por la contemplado en el artículo 14 constitucional
Se entiendo como resolución favorable, aquella que es emitida por una autoridad administrativa o
fiscal, escrita o no, colectiva o personal, en donde se deduce que una pretensión del interesado o
interesados, que lesiona con su ejercicio a la Administración Pública
Lo anterior se corrobora con lo preciado en el Poder Judicial Federal en su siguiente tesis que
establece:
Administración Pública para revocar o nulificar un acto administrativo dictado por la misma autoridad,
por error o que perjudique al Fisco.
Podemos concluir que el Juicio de Lesividad es: “el juicio contencioso administrativo, que hace valer
la autoridad fiscal o administrativa, para anular una resolución con vicios de legalidad, emitida a un
particular de manera favorable y que se hace valer a través de un juicio, en respecto al derecho
humano de audiencia y defensa de los particulares”
JURISPRUDENCIA EN RELACION 1

RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS FAVORABLES A LOS PARTICULARES A QUE SE REFIERE


EL ARTÍCULO 36 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. SU NATURALEZA JURÍDICA.- La
resolución administrativa de carácter individual favorable a un particular, a que se refiere el citado
precepto, consiste en el acto de autoridad que se emite de manera concreta y particular, y que
precisa una situación jurídica favorable a una persona determinada, sin que de modo alguno se den
o se fijen criterios generales que puedan o no seguirse por la propia autoridad emisora o por sus
inferiores jerárquicos. Además, la mayoría de las veces, dicha determinación obedece a una
consulta jurídica sobre una situación real, concreta y presente, que realiza el particular a la autoridad
fiscal, por lo que al vincular a ésta no puede revocarla o modificarla por sí y ante sí, pues aquélla
goza del principio de presunción de legalidad, de manera que debe someter su validez al juicio
contencioso administrativo ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, conforme a lo
dispuesto en el precepto en cita.

1
Amparo directo en revisión 782/2001.-Agroservicios Ragasa, S.A. de C.V.-31 de octubre de 2001.-
Unanimidad de cuatro votos.-Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo.-Ponente: Juan N. Silva Meza.-
Secretaria: Martha Llamile Ortiz Brena. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XV, abril de 2002, página 470, Primera Sala, tesis 1a. XXII/200

Tema II: Principios rectores del Juicio de


Lesividad

El doctor Fix-Zamudio ha destacado la importancia de la justicia administrativa, porque comprende


un conjunto de instrumentos jurídicos y procesales para la tutela de los particulares frente a la
Administración Pública, dentro de estos mecanismos se encuentra la jurisdicción especializada (los
tribunales administrativos).
Una de las bondades del Juicio Contencioso Administrativo, es poner al Estado y al particular en el
mismo plano, es decir se le quita al Estado si “imperium” y se le somete por igual, a un juicio, en el
cual se van a respetar los mismos principios, derechos y obligaciones; lo mismo sucede con el Juicio
de Lesividad, pero con la diferencia que la autoridad ni puede alegar violación a sus derechos, pues
no es titular como lo fuere el particular, que en el juicio de nulidad si puede alegar su violación; pues
si es obligación de la autoridad respetar las garantías de los gobernados no puede alegar su
violación, cuando ella misma fue la que no las respeto al momento de emitir la resolución.
El juicio de Lesividad no es un procedimiento que se haya establecido para atentar contra los
derechos de los particulares, como pudiera erróneamente creerse, sino que se instaura en respecto
al derecho humana de seguridad jurídica de audiencia, la cual contempla las fases esenciales de
todo procedimiento, pues aun y cuando pudiera existir una irregularidad en un derecho otorgado al
particular, este tiene el derecho de demostrar lo contrario a la pretensión de la administración
pública, a través de un juicio donde se le va a dar la oportunidad de ser oído y vencido; es decir la
autoridad no puede por mutuo propio revocar una resolución favorable, sino es a través de un juicio,
ello en respecto a los artículos 14 y 16 de la Constitución.
Los principios de seguridad y certeza jurídica no se vulneran al ejercitarse el Juicio de Lesividad,
porque este obedece a la pretensión de la autoridad de anular uno de sus actos, por lo tanto el
gobernado tiene cuando menos el derecho de verificar que, de ser procedente la anulación del acto.
Esta se realice con total apego a derecho.
El juicio sometido a estudio no viola el derecho humano de la legalidad contenida en el artículo 16
Constitucional: porque al ubicarse en el ámbito de lo contencioso administrativo como ya se dijo,
garantiza que se salvaguarde la seguridad jurídica como un valor fundamental del derecho de los
particulares, pero también respecto de los actos del Estado, evitando que los que se encuentran
investidos de ilegalidad produzcan sus efectos en el mundo jurídico. Al respecto el Poder Judicial de
la Federación ha establecido en su Contradicción de tesis 15/2016-PL, lo siguiente:

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CONTRADICCION DE TESIS EN RELACION 1

JUICIO DE LESIVIDAD. EL ARTÍCULO 36, PRIMER PÁRRAFO, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA


FEDERACIÓN QUE LO PREVÉ, SIN ESPECIFICAR LAS CAUSAS Y EFECTOS DE LA
DECLARACIÓN DE NULIDAD, NO VIOLA LA GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA. El citado
precepto que establece la facultad de las autoridades fiscales para promover juicio a fin de modificar
una resolución de carácter individual favorable al particular y la competencia del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa para resolverlo, sin precisar las causas y las consecuencias jurídicas
de la sentencia que declara total o parcialmente la nulidad de esa resolución, no viola la garantía de
seguridad jurídica contenida en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, pues este juicio se ubica en el ámbito de lo contencioso administrativo, proceso que
desde su creación tuvo como fin salvaguardar la seguridad jurídica como valor fundamental del
derecho de los particulares, pero también respecto de los actos del Estado, evitando que los que se
encuentran investidos de ilegalidad produzcan sus efectos en el mundo jurídico, facultando al
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa para reconocer la validez o declarar la nulidad de
los actos cuya impugnación ha estado sujeta al juicio respectivo, de tal suerte que la acción de
nulidad en sede contenciosa administrativa puede ejercitarse por el particular que estima que se han
lesionado sus derechos o por la autoridad administrativa, cuando estime que la resolución que
reconozca derechos al particular lesionan los del Estado. En este caso, el juicio de lesividad
constituye un juicio contencioso administrativo regido por la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo, que en sus artículos 51 y 52 establece las causas de ilegalidad y los
alcances de la sentencia que llegue a dictarse, por lo que el aspecto relativo a las consecuencias de
la sentencia de nulidad decretada en un juicio de lesividad se rige por esas normas y que ésta sea
absoluta o para determinados efectos, atiende, como en todos los juicios contenciosos, a los vicios
propios del acto impugnado y a la especial y diversa jurisdicción de que está dotada la autoridad
administrativa; esto es, si la resolución impugnada nació con motivo de un procedimiento de
pronunciamiento forzoso o en el ejercicio de una facultad discrecional de una autoridad.

Contradicción de tesis 15/2006-PL. Entre las sustentadas por la Primera y la Segunda Salas de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación. 15 de marzo de 2007. Unanimidad de diez votos. Ausente:
José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Oliva Escudero Contreras.
El Tribunal Pleno, el quince de octubre en curso, aprobó, con el número 81/2007, la tesis
jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a quince de octubre de dos mil siete

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III. Procedencia del Juicio de Lesividad

Según la Ley Orgánica del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de México, es


procedente el juicio de nulidad cuando: “Las Salas Jurisdiccionales son competentes para conocer
….X de los juicios que promuevan las autoridades para que sean nulificadas las resoluciones
favorables a las personas físicas o morales.”
Este juicio es procedente cuando nos encontramos ante una resolución favorables a una persona
física o moral. Las características esenciales de las resoluciones favorables son:
a) Presunción de legalidad
b) Que sea emitida por una autoridad administrativa
c) Que haya constancia de su existencia, es decir que este por escrito, aunque existe una
excepción denominada, afirmativa ficta, contenida en algunas leyes como el Código Fiscal de la
Ciudad de México, el cual señala es su artículo 54 que:
ARTÍCULO 54.- Las instancias o peticiones que se formulen a las autoridades fiscales deberán ser
resueltas en un plazo de hasta cuatro meses; transcurrido dicho plazo sin que se notifique la
resolución expresa, se considerará como resolución afirmativa ficta, que significa decisión favorable
a los derechos e intereses legítimos de los peticionarios, por el silencio de las autoridades
competentes, misma que tendrá efectos, siempre y cuando no exista resolución o acto de autoridad
debidamente fundado.
d) Individualizada o colectiva. Que la resolución impugnada afecte a una persona o a un grupo
de personas, que se debidamente identificadas
e) Que lesione jurídicamente a la administración. El aspecto de lesión a la Administración, no
solo se refiere al aspecto económico, sino que también las que le causen una lesión jurídica
Se entiende por lesión jurídica de la administración pública, a la violación de los derechos objetivos
al momento de emitir una resolución.
Procede el Juicio de Lesividad en contra de las resoluciones emitidas por la autoridad fiscal o
administrativa, cuando son emitidas en mandato por un órgano jurisdiccional, pero solo sobre
aquellas partes que no hayan formado parte del juicio, sino que la autoridad haya actuado en
ejercicio de sus facultades de ejecución; no procederá el Juicio de Lesividad sobre aquella parte en
donde la autoridad haya actuado como ejecutora de lo ordenado por la autoridad jurisdiccional. Sirve
de sustento lo señalado por el poder Judicial Federal en su tesis aislada que establece:
TESIS AISLADA EN RELACION 1

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JUICIO DE LESIVIDAD. EL ARTÍCULO 36 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, AL
PREVER SU PROCEDENCIA CONTRA LAS RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS DE CARÁCTER
INDIVIDUAL FAVORABLES A UN PARTICULAR, NO ATENTA CONTRA LA INSTITUCIÓN DE LA
COSA JUZGADA. La resolución emitida por una autoridad administrativa al dar cumplimiento a una
sentencia dictada por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa puede contener
conjuntamente dos tipos de actos: 1) los que dicta como autoridad ordenadora (resolución en sentido
estricto) cuando el tribunal le otorga libertad de jurisdicción para emitir una nueva determinación en
sustitución de la anulada, cuando, ante la anulación del acto impugnado, la autoridad, al contar con
facultades discrecionales para ello, emite uno nuevo en sustitución de aquél; y 2) los que dicta como
mera ejecutora cuando al haberse decretado la nulidad para efectos, el tribunal se sustituye en las
funciones de la autoridad administrativa ordenándole la realización de ciertos actos concretos. En
este último caso, los actos de ésta no pueden considerarse como emitidos en ejercicio de sus
atribuciones, sino como simples actos de ejecución. Así, cuando el artículo 36 del Código Fiscal de
la Federación establece que el juicio de lesividad procede contra todas las resoluciones
administrativas de carácter individual favorables a un particular, el término resolución debe
entenderse en sentido estricto, es decir, como un acto jurídico emitido por la autoridad en ejercicio
de sus atribuciones; y no en su acepción de documento. En congruencia con lo anterior, si el juicio
de lesividad sólo procede contra actos jurídicos dictados por la autoridad administrativa en su
carácter de ordenadora, independientemente de que tales actos puedan estar contenidos en un
documento que además incluya actos emitidos en ejecución de un fallo, es inconcuso que el aludido
artículo no atenta contra la institución de la cosa juzgada, en tanto que a través del referido medio de
defensa no pueden analizarse las determinaciones alcanzadas por el tribunal contencioso-
administrativo, cuya ejecución ordenó cumplir a la autoridad administrativa.

Amparo directo en revisión 1221/2007. Ford Motor Company, S.A. de C.V. 24 de octubre de 2007.
Cinco votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretario: José Alberto Tamayo Valenzuela .

IV. Termino para interponer el Juicio de


Lesividad
El artículo 73 de la Ley Orgánica de lo Contencioso Administrativo de la Cuidad de México, establece
que:
“Artículo 73.- El término para interponer la demanda, en contra de los actos o resoluciones de las
autoridades a que se refiere el artículo 31 de la presente Ley, es de quince días hábiles contados a
partir del día siguiente al en que surta efectos la notificación del acto que se impugne o del día
siguiente al en que se hubiera tenido conocimiento u ostentado sabedor de los mismos o de su
ejecución.
Cuando mediante el juicio de lesividad se demande la nulidad de una resolución favorable a una
persona, la demanda deberá presentarse dentro de los cinco años siguientes a la fecha en que sea
notificada la resolución, salvo que se hubiesen generado efectos de tracto sucesivo, caso en el cual

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la autoridad podrá demandar la nulidad en cualquier época, pero los efectos de la sentencia, en caso
de nulificarse la resolución favorable, sólo se retrotraerán a los cinco años anteriores a la
presentación de la demanda”.
de lo anterior mente señalado se desprende que la autoridad tiene un término de cinco años para
demandar la nulidad de una resolución favorable, contados a partir de que se notificó la resolución y
si el acto fuere de tracto sucesivo, no se tiene un término, la autoridad podrá demandar su nulidad
en cualquier momento. Al respecto el Poder Judicial se ha pronunciado en la siguiente tesis aislada
que establece:
TESIS AISLADA EN RELACION

JUICIO DE LESIVIDAD. EL PLAZO DE CINCO AÑOS PARA PROMOVERLO, QUE PREVÉ EL


ARTÍCULO 207, PÁRRAFO TERCERO, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, NO
TRANSGREDE LAS GARANTÍAS INDIVIDUALES PREVISTAS POR EL ARTÍCULO 17
CONSTITUCIONAL. Como todo derecho fundamental, el acceso efectivo a la justicia que imparten
los tribunales del Estado no es absoluto, por lo que su ejercicio debe someterse a cauces que al
limitarlo justificadamente posibiliten su prestación adecuada con el fin de lograr que las instancias de
justicia constituyan el mecanismo expedito, eficaz y confiable al que los gobernados acudan para
dirimir cualquiera de los conflictos que deriven de las relaciones jurídicas. Los presupuestos,
requisitos o condiciones que el legislador prevé para lograr tales fines no pueden ser determinados
arbitrariamente, sino que deben tener sustento en diversos principios y derechos consagrados o
garantizados en la Constitución Federal, atendiendo, por ende, a la naturaleza de la relación jurídica
de la que deriven las prerrogativas cuya tutela se solicita y al contexto constitucional en el que se
actualicen. La justicia pronta se garantiza cuando el legislador establece plazos generales,
razonables y objetivos a los cuales tienen que sujetarse tanto la autoridad como las partes en los
procesos jurisdiccionales. Atendiendo a los principios anteriores, es evidente que el plazo de cinco
años que prevé el artículo 207 del Código Fiscal de la Federación, para que la autoridad promueva
juicio contra las resoluciones favorables a los gobernados cuyos efectos sean inmediatos, encuentra
sustento en principios garantizados en la Constitución Federal como son el bien común y la
protección del patrimonio colectivo destinado a satisfacer necesidades públicas y, por ende,
razonable y lógico por la naturaleza de la relación jurídica de la que derivan las prerrogativas cuya
tutela se solicita en el proceso, esto es, la situación que guarda la autoridad fiscal ante el
contribuyente que se vio beneficiado por un acto ilícito cuya modificación o anulación sólo puede
obtenerse mediante la tramitación del juicio de lesividad, circunstancia que está vinculada con los
plazos que le otorga la ley para determinar y hacer efectivos los créditos fiscales (caducidad y
prescripción). Además, el plazo en cuestión es general, en la medida en que rige para todas aquellas
autoridades que acudan al juicio de lesividad impugnando resoluciones de efectos instantáneos; es
razonable, porque su prudencia deriva de la situación jurídica que se actualiza entre el contribuyente
y la hacienda pública con motivo de adeudos de carácter fiscal; además, el plazo está expresamente
previsto por la ley, de lo que deriva su objetividad.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

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Amparo directo 70/2007. Ford Motor Company, S.A. de C.V. 8 de junio de 2007. Unanimidad de
votos. Ponente: Carlos Ronzon Sevilla. Secretario: Rodrigo Mauricio Zerón de Quevedo.

V. Las partes en el Juicio de Lesividad

Serán partes en el procedimiento :


a) El actor, que en este caso será la autoridad administrativa o fiscal que pretenda obtener la
anulación de una resolución administrativa favorable al gobernador;
b) El demandado, que será el particular o particulares a los que fue dirigida la resolución
favorable
c) El tercero interesado, o sea, cualquier persona cuyos interés puedan verse afectados por las
resoluciones del Tribunal, o que tenga un interés contrario o incompatible con la pretensión del
demandante. Se puede denominar tercero interesado o coadyuvante pues debe de tener un interés
incompatible con la pretensión del demandante, pero es difícil que alguien pueda tener esta calidad
en el Juicio de Lesividad
d) El juzgador nemoiudexin re propia. El juzgador es uno de los sujetos principales de la
relación jurídica procesal, el cual no podrá tener interés jurídico en la controversia debiendo ser
imparcial

VI. Sentencia

La sentencia en el acto procesal con el que se da fin al proceso, y debe de resolver y poner fin al
asunto controvertido, el Juicio de Lesividad no es la excepción, y deberá ser concluido con la
emisión de una sentencia que siguiendo los requisitos de la legalidad de los artículos 124, 125 y 126
de la Ley Orgánica Administrativa de la Ciudad de México que de manera sustancial señala:
a) La sentencia se pronunciara por unanimidad o por mayoría de votos de los magistrados
integrantes de la Sala y dentro de los treinta días siguientes a aquel en que se celebre la audiencia
de ley;
b) En el Juicio de Lesividad, no opera la figura de la suplencia de las deficiencias de la
demanda. En todos los casos se contraerá a los puntos de la litis planteada;

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c) Las sentencias que emitan las Salas del tribunal, no necesitan formulismos alguno, pero
deberán contener: la fijación clara y precisa de los puntos controvertidos, así como el examen y
valoración de las pruebas que se hubieren admitido, según el prudente arbitrio de la Sala;
d) Las documentales públicas e inspección judicial siempre harán prueba plena en los términos
de la Ley;
e) Los fundamentos legales en que se apoyen, debiendo limitarlos a los puntos cuestionados y
a la solución de la litis planteada;
f) Los puntos resolutivos en los que se expresaran los actos cuya validez se reconociere o
cuya nulidad se declarase
g) Los términos en que deberá ser ejecutada la sentencia por parte de la autoridad
demandada. Así como el plazo correspondiente para ello, que no excederá de quince días contados
a partir de que la sentencia quede firme; y
h) Se declarara que una resolución administrativa es nula cuando se demuestre alguna de las
siguientes causas:
• Incompetencia del funcionario que la haya dictado, ordenado o tramitado el procedimiento
del que deriva dicha resolución
• Omisión de los requisitos formales exigidos por las leyes, siempre que afecte a la
Administración Pública y trasciende al sentido de la resolución impugnada
• Vicios del procedimiento siempre que afecte a la Administración Pública y trasciendan al
sentido de la resolución impugnada.
• Si los hechos que la motivaron no se realizaron, fueron distintos o se apreciaron en forma
equivocada, o bien si se dictó en contravención de las disposiciones aplicadas o dejo de aplicar las
debidas, en cuanto al fondo del asunto.
• Cuando la resolución administrativa distada en ejercicio de facultades discrecionales no
corresponda a los fines para los cuales la ley confiera dichas facultades.

El efecto primordial de la sentencia coincide con el fin que buscan las autoridades al iniciar el Juicio
de Lesividad, el cual consideramos que es la anulación de la resolución favorable.
Según el artículo 128 de la Ley Orgánica del Tribunal de lo Contencioso Administrativo administrativa
del Distrito Federal la sentencia definitiva podrá:
a) Reconocer la validez del acto impugnado
b) Declarar la nulidad lisa y llana del acto impugnado
c) Declarar la nulidad del acto impugnado para determinados efectos, debiendo precisar con
claridad la forma y términos en que la autoridad debe cumplirla, salvo que se trate de facultades
discrecionales; y

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d) Sobreseer el juicio en los términos de la ley.
En el caso del Juicio de Lesividad, la sentencia solo podrá declarar la nulidad lisa y llama del acto
impugnado, reconocer su validez o sobreseer el juicio.
No puede dictar una sentencia para efectos porque la obligación caería en la parte actora
(autoridad), porque es ella quien emitió el acto o la resolución cuestión, por esa razón tampoco
contendrá un término para ser ejecutada la sentencia por parte de la autoridad demandada, porque
como ya se dijo, no se le pueden atribuir obligaciones a la autoridad que emitió el acto.

9
Bibliografía
Gustavo, E. V. (2012). El Juicio de Lesivilidad y otros estudios. México: Porrua.

Romero, A. (2012). Derecho Administrativo. Segundo Curso . Mexico: Porrua.

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