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Colpsic - Ascofapsi

Separata
Trabajando por la Paz
y la Reconciliación
Diciembre 2016
ISBN No. 978-958-59476-3-4

COLPSIC ASCOFAPSI
© Colegio Colombiano de Psicólogos Asociación Colombiana de Facultades Secretaria
Consejo Directivo Nacional
www.colpsic.org.co de Psicología Liliana Stella Quiñonez Torres
Presidencia
Bogotá, D.C., Colombia www.ascofapsi.org.co Universidad Autónoma de Bucaramanga
Claudia María Sanín Velásquez
Bogotá, D.C., Colombia Directora Programa de Psicología
Vicepresidencia
Sala Nacional Colegial Germán Antonio Gutiérrez Domínguez
Presidentes Capitulares Junta Directiva Vocal
Miembros Consejo Directivo Nacional
Betty Luz Ruiz Andrés Manuel Pérez Acosta Gabriel Arteaga Díaz
Carolina Aguilar Bedoya Presidenta Universidad del Valle del Cauca
José Rodríguez Valderrama
Esmeralda Torres Betancourt Claudia Consuelo Caycedo Espinel Director Instituto Psicología
Juan Diego Tobón Lotero
Fabio Alexander Salazar Piñeros Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Leonidas Castro Camacho
Francisco Apolinar Larrañaga Pineda Decana Facultad de Psicología Presidente Saliente
Martha Leonor Restrepo Forero
Hélmer Chacón Peralta Nancy Vargas Espinosa Gonzalo Tamayo Giraldo
Henry Sánchez Olarte Vicepresidenta Universidad de Manizales
Olga Lucía Hoyos de los Ríos
Juan José Cañas Serrano Olga Lucía Hoyos de los Ríos Decano Facultad de Ciencias Sociales
Juliet Vanessa Salazar Rodríguez Universidad del Norte y Humanas
Dirección Ejecutiva Nacional
Nelson Ricardo Vergara Chaparro Directora Programa de Psicología
Evelyn Carrioni Denyer
Rodrigo Mazo Zea Directora Ejecutiva
Tesorero Martha Restrepo Forero
Dirección de Campos, Programas y Proyectos
Oscar Emilio Utria Rodríguez
María Claudia Peralta Gómez
Universidad de San Buenaventura
Decano Facultad de Ciencias Humanas
Dirección de Comunicaciones
y Sociales
Ana María Houghton Illera

Editores Revisión de estilo Diseño y diagramación


Nelson Molina Valencia – Universidad del Valle Maria Paula Arteaga Avendaño Leonardo Aldana
Wilson López López – Pontificia Universidad Javeriana Ana Lucía Arbaiza Bayona www.estudioaldana.com
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Trabajando por la Paz y Reconciliación

Editorial Visibilizar lo callado, un propósito conjunto.


Texto inicial por: Nelson Molina Valencia, Profesor del Instituto de Psicología
de la Universidad del Valle

Contar lo que no se ve es el propósito de la separata Trabajando


en la Paz y Reconciliación. La Asociación Colombiana de Facultades
de Psicología - ASCOFAPSI y el Colegio Colombiano de Psicólogos –
COLPSIC deseamos visibilizar el trabajo que, desde la profesión que
representamos, se adelanta en pro de la construcción de la paz en Co-
lombia. Desde hace décadas los profesionales de la psicología hemos
asumido compromisos en diversos escenarios donde las consecuen-
cias de la violencia y las necesidades de convivencia se hacen eviden-
tes. Cada vez es mayor el número de profesionales de la psicología
que entienden y atienden situaciones orientadas a la mitigación de las
consecuencias de la violencia, a su prevención, así como la promoción
de la convivencia y el buen trato.

Este año, 2016, ha sido particularmente intenso por la variedad de


acontecimientos políticos y sociales orientados a la construcción de
paz. La psicología como profesión y proyecto académico en Colombia
ha participado de manera activa, silenciosa y poco visible en muchos
esfuerzos para consolidar la paz en el país. El trabajo en atención a víc-
timas de las violencias que aquejan el país, el acompañamiento a los
procesos de reintegración de actores armados, el acompañamiento a
comunidades que reconstruyen sus dinámicas y la promoción de la no-
violencia son apenas algunos de los esfuerzos que como gremio esta-
mos realizando. En este amplio conjunto de acciones, los aprendizajes
son múltiples y derivan no sólo para el trabajo de los psicólogos, sino
para otros profesionales que de manera conjunta trabajamos por un
mejor país. Así mismo los aprendizajes no pertenecen sólo a los profe-
sionales sino a las personas con quienes y para quienes se trabaja.

Trabajando en la Paz y Reconciliación, es un esfuerzo gremial para


visibilizar lo que pocos conocen y que modestamente se calla. La exis-
tencia de este documento desarrolla al menos dos propósitos adi-
cionales. El primero de ellos es reconocer la diversidad de trabajos y
aprendizajes de la psicología en Colombia alrededor de la construc-
ción de paz y la atención a las consecuencias de la violencia. El segun-
do es acercar la experiencia de la psicología colombiana a la mayoría
de la población del país, mediante la divulgación masiva y gratuita de
este material. Consideramos que la construcción de paz es un esfuerzo
conjunto, complejo, con experiencias múltiples y en escenarios diver-
sos que debe darse a conocer.

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Colpsic - Ascofapsi

Los psicólogos que han aportado reflexiones en esta separata, ejer-


cen la profesión desde diversos campos de la profesión en diferentes
lugares de la geografía nacional. Tenemos la convicción que se trata
de un esfuerzo que visibiliza el trabajo de la psicología colombiana en
torno a la construcción de paz, en el que se proponen reflexiones y
acciones que dejan en evidencia el amplio compromiso existente, así
como la magnitud del conocimiento acumulado en una práctica di-
versa y específica. Desde ASCOFAPSI y COLPSIC reconocemos este
conocimiento teórico y práctico al tiempo que deseamos socializarlo
a la mayor cantidad de personas posible. Queremos contribuir no sólo
con acciones profesionales cotidianas sino también con la reflexión y
transformación ética de nuestro contexto.

ASCOFAPSI está comprometida con la búsqueda de la calidad de


la formación de los psicólogos en Colombia. Es un tarea de todos los
días a través de la cual cada una de sus facultades miembro, discute,
actualiza e interactúa para ofrecer la mejor formación posible. El ca-
mino para la paz es largo pero siempre en presente, y por esa razón la
reflexión en torno a la paz y la mitigación de la violencia se ha incorpo-
rado gradualmente a los procesos de formación profesional.

COLPSIC mediante la promoción de un ejercicio profesional res-


ponsable de la psicología, reconoce la diversidad de experiencias exis-
tentes y que deben ser visibles. La práctica de la psicología ha tomado
parte de programas estatales y privados que atienden situaciones deri-
vadas del conflicto armado y de la actualidad futura de la paz. No cabe
duda que el trabajo de los psicólogos hace parte del acumulado de
experiencias de paz que Colombia debe conocer y de las que puede
aprender.

Invitamos a leer, reflexionar, compartir y discutir los documentos


que hacen parte de esta publicación, con la firme convicción que es
apenas uno de los tantos esfuerzos que se han realizado, que se reali-
zan y se realizarán desde la psicología colombiana en pro de la cons-
trucción de un mejor país, con alta calidad de vida y mejores indicado-
res de salud mental.

Claudia Consuelo Caycedo Espinel Claudia María Sanín Velásquez


Presidenta Ascofapsi Presidenta Colpsic

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

Índice de
Contenidos

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Colpsic - Ascofapsi

• La Paz con Psicología


– Nelson Molina Valencia

• Contribuciones de la Psicología a la Paz


- Wilson López López

• Aportes Desde la Psicología Social Para Una Sociedad Que Sepa


Vivir en el Conflicto

• Arte, Cultura y Paz


– Florencia Buenaventura

• Atención Integral a la Primera Infancia Como Herramienta Para


la Humanización en el Posacuerdo
– Alejandro Baquero Sierra y Julie Pauline Trujillo

• Cómo Vivir en la Diferencia


– Sandra Milena Serrano Mora

• Conflicto, Paz y Acontecimiento


– Jairo Gallo Acosta

• Construir Confianza: el Reto de la Psicología en el Posacuerdo


– Juan Diego Tobón Lotero

• Desde el No Olvido y la Memoria


– Clemencia Ramírez Herrera

• Deporte y Ejercicio Físico Por y Para la Paz


– Christian Puertaguardo

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

• El Campo de la Psicología del Desarrollo y el Ciclo Vital en


el Posacuerdo – Alfredo Rojas Otálora

• El Cuidado a Cuidadores ¿De Qué Nos Tenemos Que Cuidar?


- Wilfredy Victoria

• El Ejercicio de la Psicología es Una Acción de Cuidado y Por lo


Tanto Una Acción Política – Dora Lucía Lancheros

• El Desafío LGBTI Para la Psicología Colombiana


- Marithza Cecilia Sandoval Escobar

• El Papel de la Psicología Colombiana en el Posconflicto:


Oportunidades y Retos - Leonidas Castro Camacho

• El Papel de la Psicología en la Construcción de Paz


– Carlos Enrique Garavito Ariza

• El Papel de la Psicología en la Reintegración de Excombatientes


– Ángela María Correa Villegas

• El Psicólogo Organizacional y Su Papel Protagónico en la


Construcción de Paz Desde las Organizaciones
- Eleonora Enciso Forero

• Enfoque de Acción Sin Daño: Una Postura Ética


- Patricia Lasso Toro

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• La Convivencia y la Calidad de Vida Urbana: Un Aporte Desde la


Psicología y la Pedagogía a la Construcción de la Paz en Colombia
- Irma Yaneth Gómez

• La Escucha del Otro Como Aporte a la Construcción de Paz


- Emilio Herrera-Pardo y Miguel Gutiérrez-Peláez

• La Escucha del Sufrimiento


– Lina Paola Rondón Daza

• La Generación de la Igualdad y la Paz


– Myriam Carmenza Sierra Puentes

• La Psicología del Consumidor y Su Aporte en la Construcción


de Paz – Jorge Andrés Orrego Martínez

• La Psicología en Tiempos de Guerra y Paz


– Liz Arévalo Naranjo

• La Tarea de la Reincorporación de Excombatientes en Colombia


– Luisa Fernanda Mejía Gómez

• Lo Escuchado y lo Aprendido
- Edith Teresa Aristizábal Díaz-Granados

• Los Desafíos de la Paz. Notas Desde la Psicología


– Gina Marcela Arias Rodríguez

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

• Paz, Memoria y Significados Conjuntos


- Roberto E. Reyes Gámez

• Psicología Comunitaria, Salud Mental y Pueblos Indígenas:


Aportes a la Construcción de la Paz
- Sergio Cristancho Marulanda

• Psicología de la Educación y Pedagogía Para la Paz


– Oscar Gilberto Hernández

• Psicología de la Paz
– Blanca Patricia Ballesteros de Valderrama
y Mónica María Novoa Gómez

• Psicología y Posacuerdo
– Nelson Ricardo Vergara

• Reconstruir Proyectos de Vida y Comunidades: el Papel de


los Psicólogos en el Posconflicto
– Juan David Villa Gómez

• Reflexionar y Actuar… Paz… ando


– Stella Sacipa Rodríguez

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• Sanar las Heridas, el Rol del Psicólogo en el Posacuerdo –


Ángela María Gómez Duque

• Sobre la Empleabilidad y el Futuro de los Trabajos en el País


- Nodo de Investigadores en Psicología Organizacional y del Trabajo

• Una Paz Desde la Guerra o Desde la Paz: Reflexiones Desde el


Sur de Colombia - Claudia Mercedes Calvache Cabrera

• ¡Víctimas en Colombia, del Dolor a la Dignidad!


– Ángela María Robledo Gómez

• Referencias

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

La psicología está participando


en diferentes procesos en los
que toman parte personas
afectadas por el conflicto así
como quienes perpetraron
crímenes diversos. Los
profesionales de la psicología
también atienden, cada vez
con mayor intensidad a
personas que sin pertenecer
a uno de estos grupos se han
sentido ofendidas, afectadas o
sensibilizadas por las acciones
de la guerra.

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Colpsic - Ascofapsi

La
Nelson Molina Valencia, Universidad del Valle
Correo electrónico: nelson.molina@correounivalle.edu.co

En el año 2000 uno de mis profesores insinuó que el mundo sin


psicología sería más o menos el mismo. Quizá algunos aportes
han cambiado de forma relevante el curso de la humanidad de
occidente o de nuestro país, pero posiblemente la psicología
no sea ese recurso que llevaremos en un viaje al fin del
mundo. No obstante, en el proceso de construcción de paz
que ha comenzado en Colombia la psicología juega un papel
importante y está llamada a ganar la relevancia que hasta el
momento no ha sido reconocida.

La violencia ejercida en nues- El proceso de paz entre el Go-


tro territorio desde la conquista bierno colombiano y las FARC-EP
ha mutado en expresiones y ac- conduce gradualmente hacia un
tores, pero siempre ha sido una posacuerdo, en el que la violencia
de las formas de relación común —en el escenario político— pierde
y constante a lo largo de nuestra relevancia y se posiciona la pala-
historia como nación. La violen- bra como una forma de relacio-
cia partidista de las guerrillas, del narse. Este enriquecimiento en el
paramilitarismo, del narcotráfico, escenario político también debe
del Estado y de diferentes sec- servir para desinflar la tensión de
tores urbanos son muestras de las violencias urbanas, de las eco-
la familiaridad con esta forma de nomías marginales y de los con-
relación, aunque familiaridad no troles territoriales en los que parti-
supone aceptación, complacencia cipan otros actores, pero que son
o deseabilidad. De la misma for- una evidencia más de las violen-
ma que se reconocen conflictos cias heredadas. Sin embargo, el
gestionados a través de la violen- posicionamiento de la palabra en
cia, también se identifican pro- medio de las relaciones para que
cesos de paz exitosos o no que la fuerza quede desplazada tomará
han transformado gradualmente un tiempo. Es precisamente en ese
nuestras formas de acción, de tiempo que la psicología colom-
pensamiento y de sentir hacia la biana cumplirá un papel relevante,
guerra o la convivencia. más fuerte y central del que hasta
el momento ha desempeñado.

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

La psicología está participando la construcción de paz desde la


en diferentes procesos en los que psicología. Sin embargo, esta co-
toman parte personas afectadas lección se convierte en una invita-
por el conflicto así como quienes ción para otros desafíos.
perpetraron crímenes diversos.
Los profesionales de la psicolo- El proceso de construcción de
gía también atienden, cada vez paz debe ayudar en la superación
con mayor intensidad a personas del fatalismo en Colombia. Es im-
El proceso de construcción que sin pertenecer a uno de estos portante asumir responsabilidades
de paz debe ayudar en la grupos se han sentido ofendidas, por los acontecimientos persona-
superación del fatalismo en afectadas o sensibilizadas por las les y colectivos. Para que cada vez
acciones de la guerra. Las activi- se empleen menos argumentos
Colombia.
dades de la psicología no han sido cuasilógicos de la suerte, el azar, la
menores y día a día forman parte magia o los seres superiores como
de esfuerzos institucionales. Sin los entes responsables de todo lo
dichos aportes la transformación que nos pasa. La convivencia exige
de la guerra en convivencia sería el reconocimiento de la respon-
casi imposible. La relevancia de sabilidad en lo que sucede tanto
tales contribuciones es máxima a en lo colectivo y político, como en
lo largo del territorio nacional con lo familiar y personal. Nada es res-
una visibilidad apenas perceptible ponsabilidad de entes externos a
para la mayoría de los colombia- la relación y siempre es posible dar
nos. Sin embargo, esto es impres- cuenta de lo sucedido. Por consi-
cindible para quienes reciben la guiente, si la construcción de paz
atención directa de los profesio- es una responsabilidad de todos,
nales de la psicología. el fatalismo que nos despoja de la
voluntad, debe quedar marginado
No obstante las tareas en re- y limitado solo a las memorias que
construcción comunitaria y de garanticen su no repetición.
memoria; atención terapéutica a
afectados y ofensores; atención Colombia necesita una terapéu-
familiar e individual; el fortaleci- tica colectiva en la que se naturalice
miento de procesos colectivos, in- la palabra y la gestión de la diferen-
clusión educativa, diseño y puesta cia como escenarios para la convi-
en marcha de políticas públicas; y vencia. Una terapéutica que nos
el desarrollo de programas para la ayude a elaborar condiciones rela-
no-violencia no son acciones sufi- cionales que han hecho normal la
cientes. Es por ello que la psicolo- guerra mediante la presencia de las
gía debe hacer presencia efectiva armas en escenarios cotidianos, así
en tareas para la convivencia en como todos los objetos bélicos, mi-
el posacuerdo. Al mismo tiempo litares o de imposición mediante la
debe fortalecer las acciones ac- fuerza. Colombia debe superar el
tuales. Algunos de esos retos se trauma psicosocial que nos ha he-
desarrollan en los documentos cho el normalizar las atrocidades de
compilados a continuación y son la guerra y comprender como leja-
una referencia contundente para nas las ventajas de la convivencia.
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Colpsic - Ascofapsi

Finalmente, la psicología debe manera los habitantes de Colom-


aportar al enriquecimiento sim- bia tendremos recursos a partir
bólico de la realidad compartida. de los cuales pensar nuestra ac-
Los referentes para nuestra acción ción, reflexionar nuestros pensa-
no pueden delegarse de forma mientos y sentir nuestra presencia
exclusiva a medios de comunica- en el mundo. Todo esto para no
ción que normalizan la violencia repetir lo que un alumno dijo a un
en los noticieros, las películas, psicólogo en un aula: “Uy, psicó-
los formatos que promueven o logo. Y eso que usted me dice de
los lenguajes que utilizan. Tam- negociar… ¿eso qué es?”
poco podemos delegar el resto
a una institución educativa que La paz podría construirse sin
se debate entre la instrucción y la psicología, pero no será este el
formación, y menos aún a las fa- escenario. La paz se construye
milias que se construyen entre es- con psicología gracias al esfuerzo
tos textos. El trabajo profesional ingente de miles de colegas que
de la psicología debe aportar en día a día nos seguiremos prepa-
comunicar, promover, construir y rando con excelencia para los re-
recrear escenarios posibles y al- tos de un anhelado, necesario e
ternativos a los repertorios que impostergable posacuerdo.
han sido descritos. Solo de esta

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

Contribuciones de la
Psicología a la Paz
Wilson López López, Pontificia Universidad Javeriana. Secretario para América Latina,
Federación Iberoamericana de Asociaciones de Psicología, FIAP. Presidente División
Psicología Política, International Association of Applied Psychogy
Correo electrónico: lopezlopezwilson@gmail.com

La psicología ha tenido múltiples desarrollos que han


beneficiado a la sociedad en su conjunto, ha permitido alimentar
el conocimiento que tenemos sobre cómo aprendemos,
conocemos, hablamos, sentimos, nos relacionamos, cómo
construimos comunidad y, también cómo odiamos, destruimos
y provocamos sufrimiento. De igual manera ja aclarado
cómo vamos cambiando a lo largo de la vida y cómo los
acontecimientos nos van cambiando, cómo esta unidad que
somos biología, psicología y sociedad se transforma y estabiliza.
También ha desarrollado múltiples formas de intervención que
vemos en diversos campos de acción como son la educación, el
trabajo, la salud, el deporte, la política, las comunidades y otros
incontables ámbitos.

Muchos de sus conocimientos sociojurídicos (funcionamiento


y prácticas han estado ligados a ágil, transparente e incluyente de
explicar la violencia y más recien- la justicia, justicia restaurativa), so-
temente, la paz. Las contribucio- cioambientales (contaminación,
nes que ha hecho y que puede extractivismo y destrucción o cui-
hacer la psicología a la paz son dado de los recursos ambienta-
múltiples y complejas por cuanto les), socioculturales (historia de
además suelen implicar diálogos prácticas machistas, violencia en
con otras disciplinas y con múl- las prácticas de crianza, de into-
tiples prácticas. Así, estas contri- lerancia a la diversidad, fanatismo
buciones están cruzadas por las religioso, la violencia legitimada
realidades socioeconómicas (in- contra la mujer y comunidades
equidad, desempleo, pobreza, LGTBI), de seguridad (la segu-
exclusión social), sociopolíticas ridad nacional supeditada a la
(transparencia de la democracia, seguridad ciudadana) y evidente-
participación política, gestión pa- mente, a las dinámicas de orden
cífica de las dinámicas del poder), psicológico y social. Todas estas

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son realidades que se entrecru- reconstruidas, lo cual suele dina-


zan para dar cuenta (cuando las mizar económicamente a actores
conocemos), de la instalación y en la guerra (una de las mayores
justificación de prácticas violentas dificultades para salir del conflicto
o pacíficas de una sociedad. violento son precisamente los se-
ñores de la guerra que viven de la
La construcción de una cultura misma y buscan sostenerla a toda
de paz implica el aporte del co- costa no solo en forma directa
nocimiento y las prácticas que la sino indirecta por medio de la co-
La reconciliación, otro disciplina psicológica hace para rrupción). Sin embargo, la recons-
proceso entrelazado a la acercarnos a entender, por ejem- trucción psicológica y social suele
construcción de una cultura plo, procesos complejos como ser más compleja pues tarda más
el perdón, la reconciliación, la tiempo en reconstruir la confian-
de paz, implica que los
memoria, la empatía, el compor- za; por ejemplo, suele implicar
procesos de convivencia y tamiento prosocial, la capacidad que los estados y las sociedades
diálogo no violento se abren para recuperarnos ante el sufri- aseguren la no repetición de las
a toda la sociedad miento o aprender del mismo, el acciones violentas; que la justi-
manejo del dolor ante una pér- cia reparadora se incorpore en el
dida, reconstruir la confianza, la discurso social como modelo de
solidaridad y los tejidos sociales, construcción de sociedad.
entender la forma como las emo-
ciones pesan en nuestras decisio- La reconciliación, otro proceso
nes, como construimos nuestros entrelazado a la construcción de
juicios morales y éticos, como su- una cultura de paz, implica que
ceden nuestras relaciones con los los procesos de convivencia y diá-
grupos y orientan no solo al gru- logo no violento se abren a toda
po sino nuestras formas de ver y la sociedad; implican instaurar
actuar frente a otros grupos, a las prácticas de tolerancia a la dife-
formas como nos comunicamos y rencias en especial de grupos vul-
gestionamos nuestros permanen- nerables y buscar que los actores
tes conflictos. sociales mediáticos deslegitimen
las acciones violentas como recur-
Los procesos de paz en ge- so de gestión de los conflictos.
neral implican acciones recons-
tructivas de tipo material pues La reconstrucción psicológica
las infraestructuras de los países supone también que procesos
en guerra son las que primero como el perdón pueda producir-
son destruidas y, en la posguerra, se sin presiones sino como parte
evidencian la necesidad de ser de un acompañamiento compasivo

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

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de la sociedad para quienes han La memoria como proceso


sido víctimas y un acompañamien- psicológico nos debe, en primer
to reconstructivo para quienes lugar, permitir reparar dignamen-
han hecho daño; reconociéndose te a nuestras víctimas y dejar inde-
como actores que han producido leble el camino que no podemos
daño que no saben cómo pedir volver a recorrer; las víctimas que
perdón sincero y tampoco cómo el Estado permitió y en muchos
reparar. casos generó, tienen en los pro-
cesos de memoria una parte cen-
Las acciones de reparación in- tral de la reparación y es un men-
Es claro que una sociedad dividual y colectiva requieren de saje necesario a la sociedad de lo
herida por 60 años de guerra acompañamientos de las comuni- que no puede olvidar.
continua no puede sanar sus dades, de los actores y en ocasio-
nes del saber y el conocimiento Es claro que una sociedad he-
heridas en poco tiempo y
que la psicología ha generado. rida por 60 años de guerra conti-
que estas heridas están en las nua no puede sanar sus heridas en
víctimas, los victimarios, las Uno de los retos de mayor difi- poco tiempo y que estas heridas
comunidades y la sociedad en cultad es construir con los actores están en las víctimas, los victima-
su conjunto de la guerra que han naturalizado rios, las comunidades y la socie-
la muerte y la violencia como re- dad en su conjunto; es evidente
curso y no reconocen el daño que que las mismas no se han cerrado
han hecho sino que lo legitiman y que parte de nuestro rol como
y ponen sus intereses políticos investigadores, profesionales y ciu-
y económicos por encima de la dadanos que entienden su partici-
vida; esta es una de las tareas más pación en la construcción de una
difíciles, construir paz y reconstruir sociedad más justa, más cuidado-
socialmente con estos actores im- sa del ambiente, más tolerante con
plica hacer públicos sus intereses la pluralidad, sin pobreza, respe-
y sus discursos. En este sentido tuosa de los derechos humanos
la comunicación para la paz y las y que defienda la vida como valor
pedagogías para la paz juegan un supremo, es seguir aportando
papel determinante en la recons- para reconstruir en términos psi-
trucción psicológica y social re- cológicos y sociales nuestra socie-
querida para construir una cultura dad. Ese es el camino de los psicó-
de paz. logos como constructores de paz.

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

Aportes Desde la Psicología


Social Para Una Sociedad Que
Sepa Vivir en el Conflicto
Red Colombiana de Psicología social y crítica - Ascofapsi
Correo electrónico: adiaz@utp.edu.co

Acercarnos psicosocialmente a la problemática colombiana


del conflicto respecto al proceso de paz es comprender cómo
construimos las realidades de nuestra cotidianidad tanto privada
como pública. Lo anterior, a partir de las maneras en que nos
relacionamos e interactuamos.

Nos encontramos en un mo- Reconocemos el conflicto como


mento histórico crucial en el que, un proceso histórico-social que
independientemente de los re- acuña experiencias de supera-
sultados del plebiscito, el pueblo ción exitosas más allá del pro-
colombiano está en la búsqueda ceso vigente y promovemos la
de escenarios de participación co- interacción pública y privada en
lectiva, de apropiación de sus de- una dirección que permite avan-
rechos y de incidencia; más allá de zar hacia la Colombia que todos
las urnas en el devenir de la nación. queremos. Para ello necesitamos
Hoy podemos ver de qué manera construir acuerdos de convivencia
elegimos estilos para relacionarnos y paz entre los colombianos. Un
y también observamos las estrate- primer paso que proponemos —
gias utilizadas por los que tienen para esta nueva Colombia que ya
el poder sobre la opinión pública ha comenzado a andar — es que
para encauzar nuestras actitudes nos sentemos a conocernos. En
y emociones. Esto tanto hacia la medio de nuestra rica diversidad,
solución dialogada de los conflic- los colombianos hemos vivido
tos como hacia el manejo de otras negando las diferencias. Re-co-
fuerzas que no apelan a la cons- nocernos implica escuchar y leer
trucción de la democracia. Los al otro y descubrir los potenciales
psicólogos sociales colombianos aportes del prójimo para la cons-
estamos comprometidos con ayu- trucción de un país mejor. Esto es
dar a entender las rutas y mapas de darnos la oportunidad de apren-
entrada y de salida del conflicto a der de las diferencias y convivir
través de nuestras relaciones. respetuosamente con ellas.

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Colpsic - Ascofapsi

Durante muchos años, desde para generar procesos de miedo,


la psicología social, la psicología desesperanza y con ello, proce-
comunitaria y la psicología políti- sos de docilidad y dependencia.
ca hemos investigado e interveni-
También hemos do sobre los efectos psicosociales También hemos acompañado
acompañado procesos de del conflicto armado que nos ha procesos de investigación acción
investigación acción desde correspondido vivir. Por ello co- desde los cuales reconocemos
los cuales reconocemos nocemos los efectos psíquicos los conocimientos ancestrales del
que la guerra ha tenido sobre cuidado de la vida y de lo vivo, de
los conocimientos
las víctimas, el dolor y desarraigo rituales para preservar la armonía
ancestrales del cuidado de
después de un evento de despla- sin negar el conflicto, de mane-
la vida y de lo vivo zamiento, la deshumanización y la ras comunitarias de convivir y con
ruptura de las solidaridades en el ello la potencia de la palabra y la
conjunto de la sociedad. Al igual deliberación que se despliega en
que la construcción de la imagen las asambleas comunitarias y los
del enemigo, estilos de liderazgo cabildos populares. Por ello, tene-
político, elaboración social de los mos esperanzas y trabajamos por
estereotipos y prejuicios, meca- una sociedad incluyente, justa y
nismos de distorsión de la verdad en paz.

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

Arte, Cultura y Paz


Florencia Buenaventura
Correo electrónico: florenbu2@gmail.com

En Colombia estamos viviendo entre una información


abrumadora sobre paz y guerra. El Gobierno y entidades privadas
plantean la necesidad de que los movimientos culturales
se sumen al propósito de la paz. Lo anterior, con proyectos
que faciliten el proceso de transformación en la etapa del
posconflicto. Sin embargo, ¿hay una verdadera inclusión de todo
lo que significa hacer arte y formar cultura en este llamado?

Es importante reconocer Los artistas podrían integrar por ese camino, a los intereses y
que el arte en Colombia en sus propuestas los acuerdos discursos que codifican y conge-
ahora es un invitado de poniendo en escena todas las lan el verdadero malestar o con-
perspectivas del conflicto. Por flicto. Hay que ser muy cautelosos
honor en la articulación
ejemplo, las voces silenciadas, entonces para que las libertades
del proceso social
las imágenes de dolor, los acto- del arte y la cultura no se consti-
res políticos, los beneficiados de tuyan en placebos de la política
la guerra, los oasis dentro de la mientras esta se empantana en
guerra e incluso lo que no tiene espirales sordas y en laberintos de
que ver directamente con ella. numerosos orígenes.
Y de esta manera, develar ese
sentimiento que subyace al dra- Pese a lo anterior, es impor-
ma. De lo contrario, los artistas tante reconocer que el arte en
terminarían con la necesidad de Colombia ahora es un invitado de
asumir de manera sumisa las po- honor en la articulación del pro-
líticas administrativas impuestas ceso social que se está gestando.
por las instituciones. En este caso Ahora está siendo considerado
se confunde la identificación de como elemento fundamental en
esa forma creativa con la gestión las nuevas políticas de abordaje
impuesta por el reglamento y el necesarias para el posconflicto.
artista termina aceptando en si- Esto da pie para hablar de las
lencio la censura sutil por la sub- funciones terapéuticas del arte y
vención y la propaganda. de su eficacia en la intervención
psicosocial en situaciones de vio-
El arte puede perder su liber- lencia y guerra en el mundo. Ac-
tad para ponerla al servicio de la tualmente se reconoce la eficacia
industria cultural que va adherida del arte como intervención a las
a sectores políticos que prometen problemáticas que requieren de
integrarla al mercado cultural; y un cambio social y para construir

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Colpsic - Ascofapsi

nuevas maneras de hacer visibles se rediseñe de nuevo la emoción. Es


fenómenos como la violencia, la entonces un medio para reconstruir la
inequidad, falta de oportunida- representación de nuevos símbolos
des laborales y educativas, entre que exteriorizarían lo incomunicable.
otras.
El arte y promoción de la cultu-
Cuando hablamos de arte ne- ra son materias que carecen de un
cesariamente nos referimos a un objetivo verdadero y serio dentro
acto de creación y no solo a un de nuestro sistema educativo. Los
plano del pensamiento racional. El alumnos se mofan diciendo “ese
acto creativo es producto de una perdió hasta arte”. Desde la orilla
actividad mental en el que operan educativa es el punto de donde se
dos mundos, el de la objetividad y debe iniciar el proceso de adhe-
el de la fantasía. Es un medio para rir la cultura y las artes como parte
reconstruir la representación de fundamental de la construcción
nuevos símbolos que exteriorizan integral de nuestro colectivo. La
lo incomunicable. subvención a los artistas y a la cul-
tura en Colombia es mísera. Institu-
Cuando se abordan estas ex- ciones que promocionan la cultura,
periencias desde un espacio tera- al igual que las educativas en este
péutico se encuentran elementos ámbito, no reciben a tiempo sus
que aproximan al consultante a su recursos y lo más lamentable los
miedo, vergüenza, culpabilidad y recortan por fines presupuestales.
enojo; que en otros espacios po-
drían sumirlo en el silencio. Estas Esos espacios blancos del arte
experiencias creadoras tienen y la cultura no pueden ser el me-
gran potencial exploratorio y re- dio donde se congele el conflicto
parador. Ya que conecta el mun- para que tan solo cambie de apa-
do exterior y lo une con el interior riencia, para mantenerse simple-
para realizar un espacio donde mente narcotizado sin saber hacia
dónde vamos y dónde estamos.

21
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Atención Integral a la Primera


Infancia Como Herramienta
Para la Humanización en el
Posacuerdo
Alejandro Baquero Sierra, Colpsic
Correo electrónico: gruposaludmentalcolpsic@gmail.com
Julie Pauline Trujillo, Telar de Vida
Correo electrónico: telardevida@gmail.com

La atención integral a los niños menores de 6 años se ha


convertido en una prioridad para los gobiernos de América
Latina, entre ellos Colombia. Para ello existe una importante
destinación de recursos técnicos, políticos y financieros y entre
los distintos profesionales que hacen parte del complejo proceso
de atención se ha posicionado el rol del psicólogo.

Como punto de partida es desarrollo (contextos proximales),


necesario indicar que se busca así como las relaciones comunita-
potenciar el desarrollo infantil in- rias, concepciones culturales en
tegralmente. Este no es una acu- la interacción de los adultos con
mulación de nuevas acciones que los niños, las políticas públicas
los niños pueden hacer según sobre infancia y la infraestructura
cumplen una edad determinada, de atención en servicios sociales
sino un proceso individual, no (contextos distales). Esta tarea co-
lineal, variado, holístico y depen- bra mayor relevancia en los con-
diente de los contextos proxi- textos sociales golpeados por el
males y distales. En este sentido, conflicto armado pues en muchas
para comprender las capacidades ocasiones son los únicos progra-
infantiles, se requieren conocer las mas estatales presentes y por ello
prácticas de cuidado y de crianza las únicas fuentes de ayuda.
de los padres, madres y otros cui-
dadores familiares o agentes edu- De tal suerte, los psicólogos
cativos. Los cuales proponen so- se han acercado a la valoración
porte para la vivencia de nuevas del desarrollo infantil y de esos
experiencias potenciadoras del contextos proximales. Esto es al

22
Colpsic - Ascofapsi

reconocer en la variedad de prác- generación de redes de cuidado


ticas culturales de las familias de calificado para los niños menores
distintos orígenes, aquellas que de 6 años y sus familias. Lo ante-
promueven el ejercicio de los de- rior, a través de la cooperación y
rechos de los niños desde la ges- co-gestión de los familiares, veci-
tación, así como posibles afec- nos y diferentes miembros de la
taciones que se viven en medio comunidad. Con miras a conse-
del conflicto armado. Por ello se guir asistencia social, promover
requiere atender en lo cotidiano entornos protectores y reconstruir
las consecuencias invisibles de sus propias respuestas ante las
Los psicólogos han la guerra en la vida de los niños dificultades de ingresos, de re-
desarrollado la tarea y sus familias. Cuyas huellas se conocimiento de sus derechos,
rastrean en juegos, repertorios reparación, la no repetición de las
(a veces quijotesca)
lingüísticos, reacciones emocio- violencias —en especial aquellas
de promover el nales, estilos de crianza y comu- que vive la primera infancia— y el
fortalecimiento nicación y patrones de desarrollo fortalecimiento de las formas de
comunitario y la sobre los que se demanda aten- afrontamiento.
recomposición del ción diferencial y comprometida.
tejido social roto como En este sentido, se necesita cua- Estas pequeñas acciones sos-
resultado de la violencia lificar el acompañamiento a los tenidas en el tiempo han contri-
adultos cuidadores frente a situa- buido y contribuirán a la mejora
sociopolítica.
ciones de la crianza para prevenir en la calidad de vida de los niños
violencias, descuido y negligencia pequeños y sus comunidades.
y fortalecer los lazos afectivos y Al caminar hacia la consolida-
las normas construidas sensible y ción de relaciones, contextos y
participativamente. prácticas distantes de los patro-
nes deshumanizantes de la gue-
Del mismo modo, en estos rra. En escenarios azotados por
contextos distales de vulnerabi- el conflicto armado, con aten-
lidad económica, social y políti- ciones pertinentes, oportunas y
ca en Colombia, los psicólogos suficientes como las que aporta
han desarrollado la tarea (a ve- la psicología, es claro cómo se
ces quijotesca) de promover el ha logrado visibilizar las heridas
fortalecimiento comunitario y la de la guerra en la primera infan-
recomposición del tejido social cia. A su vez, dicha atención ha
roto como resultado de la violen- contribuido a consolidar contex-
cia sociopolítica. De tal suerte, es tos de protección para los niños
fundamental que el psicólogo en y los adultos luego de las rupturas
estos escenarios siga buscando la que deja la violencia.
23
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Cómo Vivir en la Diferencia


Sandra Milena Serrano Mora, Universidad de Santander-UDES
Correo electrónico: sserrano@udes.edu.co

Pensar en Colombia hoy, después de más de cincuenta años de


violencias con diferentes intensidades, actores y modalidades
con millones de víctimas y con un sinnúmero de heridas en el
tejido social, es un reto para la psicología. Especialmente, para la
psicología comunitaria, cuyos procesos han sido un poco lentos
en nuestro país.

Es innegable que nos enfrenta- c) Romper con la lógica ami-


mos a varios procesos de transfor- go-enemigo (Pécault, 2013),
mación social frente a los cuales la la cual es una forma polari-
psicología no puede asumir solo zante de tramitar las diferen-
el rol de testigo pasivo. En este cias que ha posibilitado las
sentido, propongo dos tareas fun- más cruentas formas de vio-
damentales, la primera que deno- lencia en el país.
mino las rupturas y la segunda, la
voz de los sobrevivientes. d) Romper con las dinámicas de
exclusión que han segmenta-
En cuanto a las rupturas, es- do la sociedad colombiana,
tas giran en torno a cuatro ejes entre los buenos y los malos,
que se deben trabajar en los mi- los católicos y los ateos, los ri-
crosistemas que funcionan como cos y los pobres, entre otros.
primer anillo de la estructuración
subjetiva del ser humano. En este Se trata entonces de generar
caso de los colombianos, la fami- procesos de intervención psicoso-
lia, el barrio y la comunidad: cial orientados a transformar estas
prácticas de interacción social. Las
a) Romper con la homogeniza- cuales están fundamentadas en
ción de la sociedad es reco- el desconocimiento del otro, en
nocer la heterogeneidad y la la discriminación o en el estable-
diferencia como posibilidad cimiento de rótulos que impiden
de construcción social. descubrir no solo la condición
humana sino las igualdades que
b) Romper con los prejuicios y compartimos.
estereotipos que se han ins-
taurado como forma de cono- Ahora bien, en cuanto a la voz
cimiento acerca de lo que el de los sobrevivientes, creo que la
otro puede o no puede ser. psicología tiene una deuda con

24
Colpsic - Ascofapsi

Colombia, con las víctimas de es- … no se trata de abandonar


…no se trata de tas violencias. Debemos buscar la la Psicología; se trata de poner el
abandonar la Psicología; forma de permitir que sus voces saber psicológico al servicio de
se trata de poner el saber hablen, que sus voces cuenten las la construcción de una sociedad
historias y también nos enseñen donde el bienestar de unos pocos
psicológico al servicio
como vivir en la diferencia. Las no se asiente sobre el malestar de
de la construcción de personas, las familias y las comu- los más, donde la realización de
una sociedad donde el nidades han tenido que aprender los unos no requiera la negación
bienestar de unos pocos en la cotidianidad a “sobrevivir”, a de los otros, donde el interés de
no se asiente sobre el tramitar el dolor, a enfrentar una los pocos no exija la deshumani-
malestar de los más... sociedad adversa que les ha sido zación de todos. Como psicólo-
ajena y que los ha hecho invisibles. gos no podemos volver la espal-
Es necesario que la psicología da a los procesos socio – políticos,
sirva como vehículo a través de la bajo la disculpa de que no son
investigación y de la construcción de nuestra incumbencia. Lo son
de proyectos que aporten a la y ello por requisito de nuestro tra-
construcción de nuevas formas de bajo a favor del desarrollo huma-
relación, de comunicación y de re- nizador e integral de los grupos y
conocimiento del otro. En palabras personas.
de Ignacio Martín Baró (1987):

25
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Conflicto, Paz
y Acontecimiento
Jairo Gallo Acosta, Universidad Piloto de Colombia
Correo electrónico: jairo-gallo@unipiloto.edu.co

El problema de la paz en Colombia es precisamente la paz,


o para ser más preciso con pocas palabras es la ilusión de la
paz. Ilusión que se fundamenta en sociedades armoniosas
y paradisiacas. Estanislao Zuleta cuestiona precisamente
ese anhelo utópico de sociedades homogéneas donde se
establecen relaciones humanas idílicas, sin sombras, sin peligros,
sin conflictos. “… la noción de una sociedad armónica es una
contradicción en los términos” (Zuleta, 2005, p. 29). Para este
pensador eliminar el conflicto implica eliminar la sociedad que lo
produce y que a su vez es producida por ello. Lo que posibilita la
sociedad es el conflicto.

Para crear comunidad hay El cuestionamiento a la idea dola porque no es definitiva, no


que exponerse a lo otro, al de acabar los conflictos no fun- hay verdades estáticas” (Zuleta,
afuera, a lo extraño. damenta una apología a la guerra 2009).
ni el elogio a la perpetuación de
un conflicto armado que ningún Nuestra tarea desde algunas
gobernante ha podido acabar prácticas psicológicas tiene como
en más de medio siglo en Co- mira comprender, analizar y estu-
lombia; tampoco la defensa de diar esos conflictos. Y así apuntar
borrar el conflicto armado de un a que los conflictos sirvan para
tajo armándose hasta los dientes convivir con los otros y no contra
como en ocasiones han preten- los otros. Por eso el conflicto es el
dido gobernantes y gobernados. espacio en el cual esa comunidad
Siguiendo con Zuleta, en el con- puede ser posible. Para crear co-
flicto habría posibilidades de dis- munidad hay que exponerse a lo
cutir, debatir, construir e incluso otro, al afuera, a lo extraño. En esa
de amar. Es así que en su confe- dificultad que implica el conflic-
rencia en el campamento del M to radica la sustentabilidad de lo
-19 (previo a su desmovilización) otro. Allí donde hay conflicto exis-
comenta que “el debate no es un te la posibilidad de una alternativa
momento para llegar finalmente a a él, desde lo contingente, es de-
la verdad, es una forma, un méto- cir desde un acontecimiento. Otra
do permanente de seguir buscán- tarea es construir espacios socia-

26
Colpsic - Ascofapsi

les donde el conflicto no signifi- ellos, sino productiva e inteligente-


que la supresión del prójimo ma- mente en ellos” (Zuleta, 2005).
tándolo o silenciándolo. Zuleta,
como buen lector de Nietzsche y Por último, y para seguir con
de Freud, creía que el conflicto es Zuleta, él tenía una frase que to-
lo que permite que una sociedad maba de Kant y que repetía en
se dinamice y se ponga en mo- algunos escritos y que era contun-
vimiento. “Una sociedad mejor es dente: ¡atrévete a pensar! A lo que
una sociedad capaz de tener me- agregaría: ¡atrévete a pensar en el
jores conflictos. De reconocerlos y conflicto! Para una posibilidad de
contenerlos. De vivir, no a pesar de paz.

27
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Construir Confianza: el Reto de


la Psicología en el Posacuerdo
Juan Diego Tobón Lotero
Correo electrónico: psicologojuandiegotobon@gmail.com

Cuando un conflicto se instala una de las mayores consecuencias


es la afectación de la confianza. Aquello que debería funcionar
de cierta manera ha fallado y la sensación de desprotección,
de abandono y de angustia comienza a aparecer. El conflicto
tiene un efecto a veces devastador en el individuo al instalarse
una certeza acerca de la incapacidad para responder a las
necesidades de la vida cotidiana. Igualmente, acerca de la
imposibilidad para confiar en sí mismo, en sus aprendizajes, en
sus recursos y en sus potencialidades.

En lo colectivo se sugiere que que se pone en juego para el pre-


opera el mismo mecanismo y que sente y el futuro de nuestro país.
aquello que en lo individual se Algo se ha roto en la manera en la
convierte en una dificultad para cual nos relacionamos y las cons-
confiar, en lo social se replica. El tantes angustias, los grandes do-
utilizar la metáfora del psiquismo lores y la muerte, han quebrado la
individual para aproximarse a la confianza.
realidad de Colombia; la instala-
ción y permanencia del conflicto Erik Erikson hace décadas pos-
armado de décadas; la violencia, tuló —dentro de su teoría de de-
la muerte y la devastación han sarrollo psicosocial— que la crisis
construido una sensación de in- inicial en la primera infancia ha de
capacidad para resolver lo que resolverse en la construcción de
ocurre. Así como una sensación la confianza o desconfianza. Ello
de desesperanza en torno a las es un reto y se convierte en una
propias capacidades. postura de vida que acompaña a
cada individuo no solo en la re-
¿En quién confiar y en qué lación consigo mismo sino en la
confiar? Estas son preguntas construcción de los vínculos con
centrales, en las cuales nos de- los demás. Este es uno de los ele-
batimos dentro del proceso de mentos teóricos que la psicología
acuerdo con las Fuerzas Armadas aporta acerca de la importancia
Revolucionarias de Colombia. Lo de la confianza; como factor es-

28
Colpsic - Ascofapsi

tructurante de la realidad de los En el marco del posacuerdo


individuos y de los grupos humanos. la construcción de la confianza se
convierte en un reto que atraviesa
Dentro de su legado social, la la formación del psicólogo y que
psicología tiene una tarea vincu- se actualiza en el ejercicio diario
lada a la construcción de la con- de cada profesional en el país. Al
fianza. En la clínica individual, en partir de la pregunta por su pro-
Los psicólogos en los procesos de intervención so- pia realidad, los psicólogos en
Colombia desde su cial, en las actividades de acom- Colombia desde su acción diaria,
acción diaria, han pañamiento organizacional o en han de acompañar la reconstruc-
cualquiera de las labores que el ción de la confianza. Así, serán
de acompañar la
psicólogo realice se busca que puntos de anclaje para el presen-
reconstrucción de la el individuo, el grupo u organiza- te y para el futuro que comienza
confianza. ción se haga cargo de sus propias a tejerse. La psicología del siglo
capacidades. Asimismo, que identi- XXI en Colombia tiene esta gran
fique sus potencialidades y desarro- responsabilidad. Más allá de sus
lle sus propias vías de enunciación. cuerpos teóricos, de sus prácticas
Ello ha de devenir en la construc- o de sus campos de acción, han
ción de la confianza y en la recupe- de acompañar la construcción de
ración de las condiciones propias la confianza en los individuos y en
para enfrentar la cotidianidad. los grupos humanos.

29
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Desde el No Olvido
y la Memoria
Clemencia Ramírez Herrera
Correo electrónico: clemenciarh73@gmail.com

Más que la intervención aislada de cada uno de los profesionales


de la psicología el momento que vivimos exige un compromiso
real para redefinir los procesos de reconciliación mediante un
enfoque psicosocial. En el cual el no olvido y la memoria tengan
un lugar de privilegio para la reconstrucción de los vínculos de
confianza entre los colombianos.

La psicología aporta En uno de los viajes que he las instituciones tienen la posibili-
a la comprensión del realizado por el territorio colom- dad de un óptimo desarrollo. Sin
humano en su contexto biano en busca de las causas y orí- embargo, quiero hacer énfasis en
genes de nuestros problemas, me que son todas las personas quie-
ya que cuenta con las
llamó la atención la abrumadora nes deben gozar de todos sus
teorías que explican la
relación de desigualdad entre el derechos y alcanzar niveles de
naturaleza del hombre número de habitantes en la zona vida adecuados que garanticen
desde lo disciplinar y rural y la cantidad de psicólogos su bienestar. El desarrollo huma-
desde lo profesional. en capacidad de atender esta po- no es un paradigma que se ha
blación. El informe Colombia ru- fortalecido en las últimas décadas
ral, razones para la esperanza de porque implica que todas las per-
las Naciones Unidas (publicado sonas desarrollen sus potenciali-
por el PNUD desde 2011) señala dades en el país donde viven. De
que la brecha entre lo urbano y tal manera, el desarrollo humano
lo rural dificulta en proporciones y los derechos humanos constitu-
enormes el desarrollo con el cual yen los dos pilares fundamentales
el país está comprometido. No en la construcción de la paz.
solo según el Plan Nacional de
Desarrollo 2014-2018, sino por- La psicología aporta a la com-
que es uno de los principales ob- prensión del humano en su con-
jetivos para la construcción de la texto ya que cuenta con las teo-
paz. rías que explican la naturaleza
del hombre desde lo disciplinar
Un país en paz tiene muchas y desde lo profesional. Estas per-
más posibilidades de crecer, lo miten formular modos de acción
que significa que las personas y que facilitan alcanzar la calidad

30
Colpsic - Ascofapsi

de vida deseable para lograr el sean aplicadas por equipos pro-


desarrollo integral. La paz es po- fesionales de alta calidad con li-
sible siempre y cuando existan los neamientos claros y protocolos
entornos necesarios y suficientes establecidos. De otra parte, la psi-
para garantizar el bienestar de los cología es un apoyo importante
colombianos. Lo anterior desde la para la implementación de estra-
perspectiva de la inclusión en la tegias psicosociales en el proceso
que hombres y mujeres, niños y de desarme, desmovilización y re-
niñas, comunidades afro e indíge- integración de los grupos al mar-
nas tengamos igualdad de opor- gen de la ley a la sociedad civil.
tunidades.
Para implementar un desarrollo
Un proceso de paz incluye de país y garantizar las estrate-
tanto la reparación como la re- gias del desarrollo sostenible
conciliación. Para comprender el aún tenemos que profundizar en
aporte de la psicología en estos investigaciones que identifiquen
procesos es preciso enmarcarlos con mayor profundidad las nece-
en la normatividad vigente y en sidades reales de los colombia-
los acuerdos a los que se ha lle- nos. Tanto en las urbes como en
gado en torno a la justicia transi- el campo porque llegó la hora de
cional. Tienen dos dimensiones, asumir los retos que impone la
la primera, que se cumplan las salud mental. Y con esto, no solo
medidas de reparación integral la rehabilitación de quienes han
para las víctimas, en lo individual y perdido dicha salud por causa de
en lo colectivo; y la segunda, que la guerra, sino en la promoción y
haya justicia para aquellos que la prevención de los trastornos de
cometieron graves violaciones las personas que han estado ex-
contra los derechos humanos. puestas circunstancias violentas.

Es entonces tarea de la psi- Pensemos pues en una era de


cología asegurar que la atención posacuerdo en la que a pesar de
psicosocial, que corresponde a los vacíos que tenemos tanto en
la rehabilitación, esté fundamen- el conocimiento como en las ne-
tada en modelos de intervención cesidades en las zonas rurales, los
centrados en las necesidades de servicios de la atención psicológi-
las víctimas y sus comunidades. ca tienen que fortalecerse y ofre-
A su vez, que las intervenciones cerse a todos por igual.

31
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Deporte y Ejercicio Físico Por


y Para la Paz
Christian Puertaguardo, Universidad de Buenos Aires Argentina
Correo electrónico: puertaguardo@gmail.com

Es provechoso comenzar este escrito con la frase de Galtung


(2003, citado en Calderón, 2009, p. 6): si vis pacem para pacem
(si quieres paz, prepárate para la paz). Esta frase nos demuestra
que el único camino para lograr la paz es la misma paz. Al
dejar claro lo anterior vemos que es posible utilizar diversas
herramientas para ir construyendo ese camino pacífico. Dos de
ellas son el deporte y el ejercicio físico, por lo que aquí serán
reconocidos como herramientas de paz. Según la declaración
de interés efectuada por la UNESCO en el año 1999 se designa
al deporte y ejercicio físico como una herramienta para la
enseñanza de los valores sociales, de los cuales hoy carecemos
muchos de los adultos.

De acuerdo con lo anterior y te- Lo anterior demuestra que la


niendo en cuenta lo que está pre- enseñanza de valores sociales a
parado para Colombia, se obtie- través del ejercicio físico es un pi-
nen las siguientes tesis. El deporte lar importante. El cual permitirá
y ejercicio físico son considerados que la violencia que se presenta
entonces como herramientas para en las calles, hogares y también
solucionar diversos conflictos. Esto en las canchas o espacios recrea-
dado que este último al no ser so- tivos se vaya diluyendo poco a
lucionado generará violencia. De poco hasta desaparecer. A pesar
acuerdo con Galtung (2003, cita- de esto, la violencia hoy se sigue
do en Calderón, 2009): presentando en sus diversos ti-
pos. Hablamos de la violencia
El conflicto es obvio en la so- física que aún en el deporte y
ciedad, pero no así la violencia ejercicio físico se manifiesta. Las
(la guerra es una manifestación patadas y las entradas fuertes dan
de esta), por lo tanto no siempre paso a las barras bravas con sus
el conflicto tiene que terminar en muertes a cuestas. Sin embargo,
violencia. El fracaso en la transfor- esta violencia física tiene sus raí-
mación del conflicto es lo que ge- ces a través del tiempo y hoy ha-
nerará la violencia. cen parte de nuestra cultura vio-

32
Colpsic - Ascofapsi

lenta. La cual a su vez determina espacios de recreación y ense-


el tipo de organización social ac- ñarles la importancia del respeto
tualmente y que tiene como co- por sí mismos y el otro, a com-
mún denominador la exclusión, prender las diferencias entre seres
la explotación, la marginación, humanos, a ayudar y buscar siem-
entre otros. pre la no-violencia son requisitos
Darles a los niños espacios esenciales para prepararnos para
de recreación y enseñarles A pesar de lo expuesto ante- la paz. En palabras del mismo
la importancia del respeto riormente, es conveniente seña- Galtung (2003 citado en Calde-
lar que la violencia no es inheren- rón, 2009, p. 5) “el hombre es un
por sí mismos y el otro
te al hombre, lo que demuestra ser con capacidad de paz”. Esto
que sí es posible disminuirla has- demuestra que la paz la llevamos
ta su desaparición total y la cul- dentro, solo hay que hacer un
tura de paz a través del deporte pequeño esfuerzo para que se
es un medio. Darles a los niños manifieste.

33
Trabajando por la Paz y Reconciliación

El Campo de la Psicología del


Desarrollo y el Ciclo Vital en el
Posacuerdo
Alfredo Rojas Otálora
Correo electrónico: caribecol@yahoo.com

Desde los tiempos más remotos del origen del país se ha vivido
y convivido con la violencia en Colombia, y tal vez los antiguos
pobladores de nuestra nación podrían tener otros modelos de
crianza y educación para la formación del niño, sin embargo
lo cierto es que nuestra independencia de España necesito un
tipo de violencia para liberarnos y después se mantuvo otra
violencia que en más de 200 años ha estado presente en el
país. Hoy, mientras otros países superaron dificultades, pobreza
y otras clases de violencia y actualmente viven en estructuras
donde los niños se educan y crecen sin temores; en nuestro país
la violencia ha generado todo un modelo de desarrollo en la
familia que incluye y acepta la violencia y en donde los medios
de comunicación como la televisión, el cine y los video juegos
promueven estos modelos.

Otros países superaron En las condiciones del cambio modelos en que la aceptación del
dificultades, pobreza y por la negociación del fin de los valor del otro, la comprensión de
otras clases de violencia conflictos armados con las fuer- la diferencia y la importancia de
zas guerrilleras en Colombia se la expresión y promoción de los
y actualmente viven en
debe trabajar en el apoyo a las afectos sean la base de la segu-
estructuras donde los niños
personas que se desmovilizan, así ridad emocional y del desarrollo
se educan y crecen sin como a los que han sufrido des- intelectual y creativo de las perso-
temores. plazamiento para mirar otros mo- nas.
delos de desarrollo y crianza del
niño y los jóvenes. En estos nue- En este sentido la psicología
vos enfoques en donde el uso del tiene suficientes herramientas
temor, el castigo, la falta de afecto para apoyar la labor de los padres
y la resolución de conflictos -tan- y maestros, en el logro de creci-
to grandes como pequeños- por miento personal con adecuada
medio de la violencia se cambie a autoestima, valoración de lo pro-

34
Colpsic - Ascofapsi

El apoyo y orientación a las pio y mejora en la comunicación tos de vida desde la niñez, que
personas en sus proyectos de interpersonal como base del cre- permita comprender sus roles y
vida permite comprender roles cimiento y desarrollo individual. asumirlos con propiedad tanto en
Estos conocimientos se deben lo laboral, lo económico, lo pro-
y asumirlos con propiedad
proyectar a las comunidades fesional, como en lo familiar y so-
tanto en lo laboral, económico
donde, a partir de la elaboración cial. Así se prepara a los jóvenes
y profesional como en lo y resignificación de las vivencias para una maternidad y paternidad
familiar. comunitarias, para reparar lo mal- orientada y consciente de la im-
tratado y recuperar lo tradicional portancia de su influencia sobre
permita generar la base de apoyo la formación y estructuración de
a la comunidad. De esta manera los niños que vienen y los que ya
las personas de todas las edades están desarrollándose, para que
podrán sentir una estructura bien sean personas que tengan una
organizada de ese tejido social mejor actitud hacia el otro y una
que facilita y fomenta la autoes- menor atracción hacia el uso de
tima, el sentido de pertenencia y la violencia como herramienta de
el orgullo de ser parte de una co- habitual manejo en la comunidad.
munidad valiosa.
Con estas perspectivas el cam-
Igualmente el apoyo y orienta- po de la psicología del desarrollo
ción a las personas en sus proyec- y del ciclo de vida tiene un gran
trabajo que realizar en los tiempos
del posacuerdo en Colombia.

35
Trabajando por la Paz y Reconciliación

El Cuidado a Cuidadores. ¿De


Qué Nos Tenemos Que Cuidar?
Wilfredy Victoria
Correo electrónico: wvictoriar@unal.edu.co

¿Qué precauciones tener cuando trabajamos con víctimas de la


violencia? Esta puede ser una pregunta de alguien que observe
curioso desde afuera. A lo que retóricamente respondería “de
sí mismos” o “que se ejerza la violencia sobre ellos mismos”.
Con esto quiero decir que dado que las víctimas han sufrido al
atenderlas se es susceptible de reaccionar automáticamente,
sin identificar las dinámicas de la violencia. Por ejemplo, cuando
un profesional atiende a una víctima y siente frustración por
no poder responder a sus necesidades, a veces puede aceptar
solicitudes ajenas a su responsabilidad que no ayudan. Al igual
que al establecer compromisos que no puede cumplir, también
puede aceptar condiciones de trabajo que no son dignas y
resultar validando la violencia simbólica.

El ayudar a otros es gratificante En este marco de referencia, identificación que se genera con
y fortalece por sí mismo la el cuidado es la posibilidad de el rol establecido o asignado. Es
sensación de bienestar. hacer el trabajo dignamente sin decir, algunas personas fraguan
dejar de velar por las necesidades su identidad con la causa de ser
de quien está sufriendo. Por eso, defensores de derechos huma-
atender víctimas no es solo un nos, cuidadores, héroes o már-
tema de buenas intenciones, sino tires. Lo que en la práctica oscu-
una mezcla de conocimiento, ha- rece el panorama y genera una
bilidades personales y experien- perspectiva equivocada de la rea-
cia. Sin embargo, debo advertir lidad, pues se está minimizando
que la mayoría de personas que el punto de apoyo que da cierta
trabaja en este campo, no ve los distancia. El ayudar a otros es gra-
riesgos, solo siente el agotamien- tificante y fortalece por sí mismo
to y no lo puede relacionar con la la sensación de bienestar. Sin em-
violencia. bargo, quien no conoce a fondo
las dinámicas de la violencia y se
El origen de las situaciones de deja obnubilar por su rol se ex-
falta de cuidado deviene de la pone a los riesgos sin establecer

36
Colpsic - Ascofapsi

medidas preventivas en función de enfrentar la tarea. Al igual


de su cuidado y el de los demás. que ser moderados al tra-
A veces es difícil poder diferenciar bajar en escenarios difíciles,
entre la sensación de bienestar al para no sobre exigir el cuer-
ayudar y el poder que da tener la po y la mente.
vida de otros en sus manos. Se
requiere mucho trabajo personal - Mantener la sensibilidad frente
para esto y no quedar paralizados al sufrimiento de los otros. Es
por las demandas, respondiendo decir, relacionarse como seres
solo a cosas inmediatas y no a los humanos y no como máqui-
procesos. nas, instituciones o héroes.

Hay varios niveles en los que - No dejar la responsabilidad


se puede fortalecer el cuidado frente a su propia vida y salud
para que el personal que reali- en manos de otros, pues nadie
za atención y acompañamiento más que uno mismo o su fami-
a víctimas pueda contrarrestar el lia asumirá las consecuencias
imaginario de ser héroes o márti- de la falta de estas.
res. En un nivel personal:
- Buscar apoyo cuando sienta
- Evitar al máximo los escena- agotamiento frente a la tarea
rios de alta exposición que desarrollada, preferiblemente
franqueen sus barreras y lími- fuera de la institución.
tes de seguridad.
- En el nivel institucional:
- No ayudar sin evaluar el im-
pacto de lo solicitado. Si bien - Formalizar una política institu-
hay situaciones que deman- cional que prevea unas condi-
dan una respuesta inmediata, ciones de trabajo dignas. De
a veces responder de manera este modo, quien está al frente
desordenada genera más da- de la tarea no tiene que pre-
ños que beneficios. ocuparse también por su su-
pervivencia sino que se puede
- Conocer las dimensiones del enfocar en la labor encomen-
riesgo es importante antes dada.

37
Trabajando por la Paz y Reconciliación

- Asumir el proceso como un he estado expuesto al agota-


tema importante de gestión miento y he permitido que se vul-
permanente por parte de las neren mis límites personales. De
entidades. Esto es, para el eso me queda la experiencia para
desarrollo de acciones que no repetirlo y el conocimiento de
impacten al personal y a las que es muy importante no validar
víctimas. los escenarios que perpetúan la
violencia. Finalmente, considero
- Permitir espacios instituciona- que para la construcción de un
les para el cuidado incluyén- escenario de paz es importan-
dolo dentro de la tarea, dado te realizar un trabajo personal. El
que esto responde a los ries- cual permita dimensionar mi con-
gos asociados a la violencia. dición de ser humano para poder
ver a los otros de la misma forma.
A pesar de considerarme un pro- Lo cual no es algo natural sino
fesional cauteloso, en ocasiones una construcción permanente.

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Colpsic - Ascofapsi

39
Trabajando por la Paz y Reconciliación

El Ejercicio de la Psicología es
Una Acción de Cuidado y Por lo
Tanto Una Acción Política
Dora Lucía Lancheros, Corporación AVRE
Correo electrónico: direccion@corporacionavre.org

Asumir la psicología como un medio de comprensión y


contribución para disminuir los efectos psicosociales y en salud
mental causados por la violencia es el eje fundamental para la
Corporación AVRE – Acompañamiento Psicosocial y Atención
en Salud Mental a Víctimas de Violencia Política. Lo cual es
evidenciado en su trabajo de acompañamiento a víctimas de
violaciones de derechos humanos e infracciones al Derecho
Internacional Humanitario.

La psicología permite Contribuir a evitar que se per- hemos contribuido a la construc-


comprender y comprendernos. petúen ciclos de violencia y pro- ción de paz con cada proceso de
curar desinstalar los impactos y acompañamiento. Por ello, tres
daños que deja la violencia inten- reflexiones centrales del rol de la
cional ha sido parte del trabajo psicología en contextos de violen-
del equipo en sus 24 años. Esto cia sociopolítica se hacen eviden-
ha generado el reconocimiento tes durante años de experiencia.
de la forma cómo la psicología
facilita la comprensión y actuación La primera, la psicología per-
de cara a un contexto altamente mite comprender y comprender-
complejo y saturado de desafíos. nos. Esto tiene varias connotacio-
Por definición la psicología está nes para actuar en un contexto
concebida para comprender, tras- de violencia sociopolítica. Por un
formar y contribuir a restablecer y lado es entender a las personas,
fortalecer procesos que en el pla- sus familias, comunidades y or-
no individual, familiar y colectivo ganizaciones defensoras de de-
se han alterado. Nada más vincu- rechos humanos como sujetos
lante con la construcción de paz. políticos. Es decir, con un poder
propio, con recursos que les per-
Desde el origen de la orga- mite afrontar los efectos de la vio-
nización con nuestro quehacer lencia, pero que también sufren

40
Colpsic - Ascofapsi

Los psicólogos estamos por las acciones cometidas que nes les acompañamos. Si bien
llamados a romper las trastocan integralmente la vida. la psicología traza horizontes de
lógicas de la competencia, la Así mismo, ubicar su origen en actuación, la comprensión de la
la intencionalidad humana ha- historia de violencia, de la inten-
exclusión, la polarización, la
ciendo uso del poder tiene di- cionalidad de estos hechos, sus
discriminación, del silencio y
mensiones que a veces resultan objetivos e intereses, sustentan la
de la violencia. incomprensibles. Para lo cual la opción para definir un horizonte.
psicología aporta elementos de Y es la opción por estar al lado de
carácter comprensivo si son ubi- quienes sufren, para acompañar-
cados en un contexto político les contrarrestando los efectos de
determinado, y de carácter prag- estas acciones, muchas de ellas
mático si su horizonte es el pleno sistemáticas, y así prevenir ser
ejercicio de los derechos humanos. un eslabón más en la cadena de
violencia implícita y explicita. Ele-
Como segunda reflexión, los mento igualmente vinculante con
psicólogos que aportamos en la construcción de paz.
estos procesos nos ubicamos en
una posición ética y política que La tercera y última reflexión.
define las formas y vinculaciones Los psicólogos estamos llama-
con estos procesos. Es el lugar dos a romper las lógicas de la
que Elizabeth Lira ubica como competencia, la exclusión, la po-
la posibilidad de dejarse interpe- larización, la discriminación, del
lar por el dolor, lo cual refuerza silencio y de la violencia. Estamos
Jung como “un alma dejándo- llamados a la revolución del cui-
se tocar por otra alma”. Desde dado, del interés genuino por el
AVRE hemos constatado que la otro, de los espacios colectivos
construcción en estos años de de expresión y elaboración de
un saber específico en relación las emociones, y sobre todo de
al acompañamiento psicosocial y la salud mental de todos. Esto no
en salud mental, parte de recono- es otra cosa que el procurar “vivir
cer y sorprenderse por la esencia juntos” cada vez mejor, principio
humana de las víctimas y de quie- general de la política. (Esta última
reflexión la realizaron practicantes
de psicología en AVRE. Con lo cual
gratamente afirmamos que existirá
un relevo generacional dispuesto
a dar continuidad a la concreción
de escenarios de paz. Sean cuales
sean los ejercicios del poder con
certeza los sabrán descifrar y gene-
rar procesos acordes a las necesi-
dades de quienes sufren.)

www.corporacionavre.org
Corporación AVRE en Facebook
@CorporacionAvre en Twitter

41
Trabajando por la Paz y Reconciliación

El Desafío LGBTI Para la


Psicología Colombiana
Marithza Cecilia Sandoval Escobar, Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Correo electrónico: marithza.sandoval@konradlorenz.edu.co

En días pasados hemos sido testigos de la victoria del No


al plebiscito para aprobar los acuerdos de Paz, triunfo que
posiblemente esté basado en algunos prejuicios, estereotipos
y manipulación de un electorado sin buenos hábitos lectores,
como consecuencia de un sistema educativo desigual y
fragmentado y hemos presenciado un intenso debate por la
supuesta presencia de la denominada “ideología de género”
presente en dichos acuerdos de paz, hecho al que le antecedió
un fuerte movimiento mediático de grupos religiosos, colegios
y padres de familia, al cual se sumaron la Procuraduría y la ultra
derecha de Colombia, exigiendo también una educación “sin
ideología de género” para la niñez de nuestro país.

Para este gran segmento de respetar como a cualquier otro ser


la población resulta inapropiado humano, que ser lesbiana o ser gay
educar para la aceptación y com- implica una perversión y deforma-
prensión de la diversidad, lo que ción de las relaciones humanas y
inmediatamente implica el mante- que las categorías LGBTI en conjun-
ner el rótulo negativo y prejuicioso to deben ser ocultadas al educar a
de la sigla LGBTI, normalizando los niños en los conceptos de fami-
la vulneración de sus derechos lia, amor, paternidad y convivencia.
a partir de los preceptos de nor-
malidad derivados de una moral Frente a esta situación obser-
cristiana acomodada. A los pocos vamos un silencio incómodo por
días del rechazo a esta la iniciativa parte de la psicología colombiana;
de educación, que por demás hace no se generaron movimientos so-
décadas existe en los países desa- ciales ligados a nuestra profesión
rrollados, el gobierno nacional se y que hicieran algún contrapeso a
excusa indicando que eliminará las informaciones falaces, confu-
dicha “ideología” de las iniciativas sas y sesgadas relacionadas con la
de formación, aceptando implíci- “ideología de género”, tampoco se
tamente que es un error mostrar a realizó una difusión masiva de una
los niños la existencia de personas posición científica, pública y civili-
trans a las que se debe aceptar y zada respecto de la educación con

42
Colpsic - Ascofapsi

enfoque de género, que permitie- Los currículos de formación deben


ra a la niñez del país tener la opor- emprender la tarea de mostrar una
tunidad de conocer la existencia de psicología comprensiva y ajustada
otras identidades y orientaciones al contexto colombiano, con unos
sexuales, bajo un marco de respe- campos profesionales relevantes a
to, ciencia e inclusión. Décadas las necesidades de cambio y a la
de investigación, construcción teó- vulnerabilidad, conectándose con
rica y debates profesionales de la las nuevas categorías identitarias,
psicología fueron confinados a un sus debates y los conceptos emer-
asunto “ideológico”, lo que al mis- gentes. De otra parte, los progra-
Colombia sigue a la espera de
mo tiempo significa aceptar que mas de investigación tendrán que
una respuesta de la psicología
los hallazgos científicos presentes desarrollarse no solo a partir del
y es nuestra obligación no solo en la psicología del desarrollo, la interés conceptual y metodológico,
generar aportes restringidos a psicología del aprendizaje, la psi- sino con el objetivo final de aportar
los claustros universitarios. cología educativa, la psicología al proceso de transformación de
social, la psicología clínica, entre estereotipos y prejuicios. Del mis-
otras áreas, representan mo modo, la práctica profesional
conceptos y explicaciones exige del psicólogo un compro-
de libre elección y que se miso ético mandatorio y es el de
debe aceptar cualquier otra mantener actuaciones profesiona-
cosa que algún grupo social les producto de las mejores prác-
requiera, por tratarse de un ticas, las cuales han sido derivadas
tema simplemente ideoló- de programas de investigación
gico. Este silencio también científica; en otras palabras, pro-
implicó aceptar que como mover alternativas de educación,
profesión nos encontramos intervención clínica o psicosocial
en el nivel de la ideología y derivadas del trabajo las comuni-
que la búsqueda sistemáti- dades científicas psicológicas en el
ca del conocimiento que ha mundo es también un principio éti-
caracterizado a la psicología co. Colombia sigue en espera de
científica poco o nada tiene una respuesta de la psicología y es
que ver con la educación, la paz, la nuestra obligación generar no solo
convivencia y la transformación cul- aportes restringidos a los claustros
tural que requiere el país. universitarios, tenemos una deuda
con la sociedad y es necesario apo-
Aceptar que los asuntos LGBTI yar iniciativas para la educación de
implican una ideología y que no Colombia en diversidad como un
comprometen el desarrollo de di- camino a la paz y la convivencia.
ferentes campos de investigación
de la psicología nos aleja del rol
que nos corresponde como parte
del cambio social. En un país como
Colombia la psicología como disci-
plina y como profesión tiene diver-
sos desafíos en la formación, inves-
tigación y práctica de la profesión.

43
Trabajando por la Paz y Reconciliación

El Papel de la Psicología
Colombiana en el Posconflicto:
Oportunidades y Retos
Leonidas Castro Camacho, Universidad de Los Andes y Colegio Colombiano de Psicólogos - Colpsic
Correo electrónico: leonidascastro@me.com

Al finalizar la II Guerra Mundial, una gran cantidad de soldados


regresaban a los Estados Unidos para reincorporarse a la vida
normal. Muchos llegaban con heridas de guerra y secuelas del
conflicto. Para dar respuesta a esta necesidad, el Gobierno
desarrolló la Administración de Veteranos tendiente a
proporcionar sus servicios de salud. Sin embargo, muchas
de las heridas de guerra no eran solamente médicas, eran
psicológicas. De hecho, una gran cantidad de soldados sufría
de serias condiciones emocionales como Trastorno de Estrés
Postraumático, otros problemas de ansiedad y depresión. A
pesar de que había profesionales de la salud listos para resolver
las condiciones médicas, no había suficientes recursos para
cubrir las necesidades emocionales. El número de psiquiatras
era muy reducido y estaban más centrados en atención médica
o en psicoterapias psicoanalíticas. Los psicólogos, por otra parte,
estaban más dedicados a la investigación, a la academia y a la
acción profesional en el campo de la evaluación y la educación.

El gobierno recurrió entonces mental. Ese fue el nacimiento de


a la Asociación Americana de Psi- la Psicología Clínica como cien-
cología - APA, para que ofreciera cia y como profesión y que ha
soluciones concretas a esta crisis. florecido como una de las áreas
Como resultado, el Presidente más productivas y efectivas de la
de dicha institución nombró un psicología y a través de la cual se
Comité presidido por D. Shakow han desarrollado métodos efec-
que en 1947, propuso una ac- tivos para aliviar el sufrimiento y
ción integral para formar psicólo- mejorar la calidad de vida de las
gos que pudieran dar respuestas personas. Se podría afirmar, que
efectivas a los problemas de salud una situación de crisis social y de

44
Colpsic - Ascofapsi

salud mental dio lugar a la movi- 8 millones de víctimas registradas,


lización de recursos que generó algunas de ellas con serias secue-
avances fundamentales en la in- las emocionales y que requieren
vestigación en psicopatología y ayuda inmediata. La OMS ha es-
en nuevas aplicaciones clínicas. tablecido que cuando estas con-
Los psicólogos supieron respon- diciones no son adecuadamente
der a través de nuevos modelos tratadas, tienden a volverse cróni-
de formación, así como mediante cas y a aumentar el deterioro en la
En Colombia hay en la la investigación y la acción pro- salud general y en el medio social.
actualidad más de 100.000 fesional, a necesidades sociales
apremiantes. En contraste con esta situa-
psicólogos graduados y esta
cifra puede ir aumentando ción, en Colombia hay en la ac-
La situación actual de poscon- tualidad más de 100.000 psicólo-
aproximadamente en 10.000
flicto que vive el país, tiene algu- gos graduados y esta cifra puede
por año. nas similitudes con la situación de ir aumentando aproximadamente
posguerra que vale la pena anali- en 10.000 por año. Sin embar-
zar y de la cual podemos apren- go, a pesar de que este número
der los psicólogos. Por una parte, supera ampliamente al de otras
la salud mental en nuestro país, profesiones, son pocos los que
está claramente en crisis. Las ne- han recibido la formación en las
cesidades de atención básica en competencias efectivas para dar
salud no están siendo adecuada- respuesta a estas necesidades.
mente cubiertas, y cuando lo son, Este es un momento histórico y
no necesariamente las personas coyuntural para que los psicólo-
están recibiendo los tratamien- gos en Colombia estemos en ca-
tos que necesitan sino los que pacidad de demostrar el aporte
están disponibles. Gran parte de fundamental que podemos hacer
los problemas de salud mental para mejorar las condiciones de
solamente se están cubriendo a vida de nuestra población, en es-
través de medicamentos, mien- pecial la más vulnerable.
tras que las acciones psicológicas
efectivas no se están proporcio- Puesto que los problemas
nando por falta de profesionales de salud mental y los efectos del
con las competencias para apli- conflicto armado se manifiestan
carlas. Además, la situación de en distintos niveles: individual, fa-
posconflicto está dejando más de miliar, social y comunitario; si se

45
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Se requiere adaptar y actúa en forma coordinada, distin- Se requiere con urgencia, in-
desarrollar procedimientos tas especialidades de la psicolo- vestigación y desarrollo de pro-
que hayan mostrado gía como clínica, social, educativa cedimientos válidos y eficientes
y comunitaria, así como distintas de evaluación de las condiciones
evidencia sobre efectividad,
áreas de investigación, pueden y necesidades y de los resulta-
eficacia y que respondan
dar lugar a acciones integradas dos de las acciones profesionales
al contexto socio-cultural y efectivas. Para esto se requiere con el fin de generar evidencia
e histórico de nuestra una acción coordinada entre el científica sobre los programas de
población gremio, representado por Colpsic, promoción, prevención e inter-
la academia por la Asociación de vención. A nivel de intervención,
Facultades de Psicología - Asco- también se requiere adaptar y
fapsi, investigadores, psicólogos desarrollar procedimientos que
profesionales y otras asociaciones hayan mostrado evidencia sobre
de psicólogos en conjunto con en- efectividad, eficacia y que respon-
tidades del estado y las ONG para dan al contexto socio-cultural e
desarrollar un plan conjunto de histórico de nuestra población,
estrategias de acción en términos pero que sobretodo sean con-
de condiciones de formación y ca- tinuamente evaluados para ase-
pacitación de psicólogos tanto en gurar efectividad y que no estén
formación básica y de postgrado, produciendo efectos nocivos en
como en programas de educa- una población ya de por sí so-
ción continuada y capacitación en metida a violencia y adversidad.
competencias en nuevos métodos La improvisación no es admisible
de evaluación e intervención, así en salud mental, y mucho menos
como la oferta de programas per- con población vulnerable. Las
manente evaluados de educación personas merecen las interven-
y promoción, prevención e inter- ciones que hayan demostrado
vención en contextos individuales, evidencia de efectividad y de no
familiares grupales, comunitarios producir daños colaterales. Cuan-
y sociales. Para este efecto y por do no las hay en nuestro contex-
solicitud del Ministerio de Salud y to, es necesario producirlas.
Protección Social, Colpsic con la
participación de psicólogos, aca- Es el momento para que los
démicos y previa consulta con el psicólogos demostremos con ac-
gremio, elaboró las competencias ciones concretas la importancia
básicas que deben tener los psicó- de nuestra contribución a las ne-
logos para la atención en poscon- cesidades del país, y que nuestra
flicto en los distintos niveles de for- profesión ocupe el puesto que
mación, que pueda servir de guía merece en la reconstrucción de la
para los programas de formación. paz.

46
Colpsic - Ascofapsi

47
Trabajando por la Paz y Reconciliación

El Papel de la Psicología
en la Construcción de Paz
Carlos Enrique Garavito Ariza, Universidad Piloto de Colombia
Correo electrónico: carlos-garavito@unipiloto.edu.co

Los largos años de cruenta, sanguinaria e inhumana guerra en


Colombia han dejado un rastro imborrable en la memoria
histórica de todos los colombianos. La violencia ha fortalecido
y justificado los más atroces actos entre compatriotas y ha
provocado una idea de una paz imposible de consolidar para
todos. Las heridas físicas, morales, ideológicas y sociales no
únicamente se reflejan en los combatientes. Están presentes en
toda la dinámica de la realidad de Colombia. Tanto como para
asumir que la pobreza, la marginación, la falta de calidad de vida,
el creciente sentido de desesperanza por la participación política,
la percepción de inequidad, la polarización de los discursos,
la injusticia e impunidad son producto de una representación
extendida del conflicto en los ciudadanos, la sociedad y el
Estado. Evidencia de lo anterior es la alta desconfianza que
se tiene por el otro, la criminalización de las juventudes, la
constante aparición de nuevos grupos armados ilegales y otra
serie de fenómenos civiles y económicos que denigran el
presente y el futuro de los colombianos.

El trauma y el dolor del conflic- do de paz entre los colombianos.


to es un hecho que marca la cons- Este reto invita y condiciona el co-
trucción de realidad para muchas nocimiento disciplinar a gestionar
generaciones pasadas y presen- un saber útil para trasformar la
tes. El poder superar esta condi- realidad de todos. Demarca un
ción requiere de aprender a vivir camino de re escritura de la éti-
sin miedo a pensar, participar, ha- ca humana bajo el imperativo de
blar o criticar. Es así que nuestra proveer medios de reconciliación,
sociedad exige que la mirada perdón y recuperación de la dig-
de la psicología como disciplina, nidad que despoja la guerra.
ciencia y profesión proponga y
apalanque alternativas viables y En este momento nuestra dis-
seguras para recuperar el senti- ciplina también debe zanjar sus

48
Colpsic - Ascofapsi

diferencias. Al igual que articu- en aportar a la trasformación de


lar los discursos de la academia, la guerra como forma de política
la investigación, la empresa y los y participación. La salud se consti-
colectivos hacia la recuperación tuye en el valor final de la paz y es
de un rumbo en el cual hay más deber de nuestra psicología ha-
incertidumbre que tranquilidad. cer que Colombia sane de forma
El papel de la disciplina trascien- definitiva los daños materiales
de el conocimiento e implica la e inmateriales que ha dejado la
persona. El profesional en psico- violencia dentro de nuestra rea-
logía debe orientar su quehacer lidad.

49
Trabajando por la Paz y Reconciliación

El Papel de la Psicología
en la Reintegración de
Excombatientes
Ángela María Correa Villegas, Agencia Colombiana para la Reintegración
Correo electrónico: angelacorrea@acr.gov.co

Desde hace 13 años en Colombia se viene llevando a cabo el


proceso de reintegración de excombatientes que han dejado
voluntariamente las armas, luego de haber estado vinculados
a los grupos armados organizados al margen de la ley. Tanto del
lado de las guerrillas como de los grupos paramilitares. Desde
sus inicios, la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR)
ha contado con la participación de psicólogos que en todo el
país han estado comprometidos con el acompañamiento a esta
población, buscando aportarle a la paz y la convivencia nacional.

Dadas las particularidades Este acompañamiento ha esta- blación. De manera que su tejido
del contexto colombiano, do enfocado en la re-significación social, su capacidad organizativa
la construcción e de las experiencias vividas antes e institucionalidad puedan res-
y durante el paso por el conflicto ponder efectivamente a los de-
implementación del
armado. Igualmente, tanto hacia safíos que implica la convivencia
proceso de reintegración ha
el fortalecimiento de los vínculos entre personas víctimas, personas
representado un gran reto. entre estas personas, sus familias en proceso de reintegración y co-
y comunidades, como el fortaleci- munidad en general.
miento de capacidades para que
logren desarrollar un proyecto de Dadas las particularidades del
vida en la legalidad. contexto colombiano, la construc-
ción e implementación del proce-
Igualmente, al comprender so de reintegración ha represen-
que no basta con que las perso- tado un gran reto. El cual se ha
nas desmovilizadas estén prepara- traducido en una apuesta por la
das para retornar a sus comunida- innovación social constante y res-
des, el proceso de reintegración ponsable, así como por el trabajo
ha implicado también la sensibi- interdisciplinario entre profesio-
lización y fortalecimiento de los nales de la psicología y de otras
entornos que reciben a esta po- áreas de las ciencias humanas y

50
Colpsic - Ascofapsi

sociales en la búsqueda de obte- fortalecimiento de las capacida-


ner los mejores resultados. des locales para la construcción
de paz, prevención de nuevos
Ahora, en el escenario que fenómenos de violencia y la dis-
vive el país, en el cual se han he- minución de la estigmatización
cho evidentes las rupturas del y exclusión de las personas des-
tejido social y la polarización en movilizadas.
torno a las visiones de país, el
reto para psicología no es me- Para tal fin es necesario que
nor. Especialmente cuando se la psicología colombiana siga
trata de pensar en el aporte que participando activamente de los
se puede hacer desde este cam- debates sociales. A su vez, que
po a la reconciliación de los co- tenga apertura a la comprensión
lombianos. Por tal razón, debe- de la violencia sociopolítica que
mos continuar fortaleciendo los hemos vivido en los últimos 60
desarrollos propios que ofrezcan años y sus efectos en la construc-
mejores formas de comprender ción de la identidad de indivi-
y abordar los escenarios com- duos y colectivos. Así como que
plejos de acompañamiento a continúe el fortalecimiento de la
las personas que se van a seguir formación de psicólogos capaces
reintegrando a la sociedad, a de realizar un ejercicio profesional
sus familias y comunidades. De ético, contextualizado y crítico,
manera que sea posible lograr con miras a aportar a la transfor-
procesos de convivencia pacífica, mación del país.

51
Trabajando por la Paz y Reconciliación

El Psicólogo Organizacional
y Su Papel Protagónico en la
Construcción de Paz Desde las
Organizaciones
Eleonora Enciso Forero, Magister en Psicología, Universidad Católica de Colombia.
Socia Fundadora Team Consultores, Asociados, Cía Ltda.
Correo electrónico: eleonora.enciso@gmail.com

Las organizaciones públicas y privadas como los actores sociales


con mayor capacidad económica están llamadas a reconocer
la importante labor que tienen en la construcción de paz
sostenible en Colombia.

Ya hay empresas que están Dar pasos significativos en esta


apoyando económicamente las dirección requiere dejar atrás pre-
iniciativas de los programas para juicios y puede generar temor,
el desarrollo de la paz y están no solo en los empresarios, sino
atentas a ofrecer respaldo a las co- también a quienes tendrán que
munidades en las cuales están in- compartir la cotidianidad laboral
mersas. Sin embargo, la exigencia con personas señaladas con ró-
aumenta con el paso del tiempo y tulos tales como “víctimas”, “des-
se hace necesario comprometer- plazados”, “re-insertados”, entre
se en mayor medida para lograr la otros. Por esta razón el papel de
prosperidad social colectiva. Los las áreas de gestión humana se
empresarios están convocados a debe focalizar en la capacidad de
pasar del discurso a la acción. De elaborar y llevar a la práctica estra-
añorar a crear escenarios de paz y tegias que permitan asegurar am-
generar alternativas reales de vin- bientes laborales sanos, positivos,
culación a toda la población que no discriminatorios y que al mis-
—por diferentes motivos volunta- mo tiempo permitan a todos los
rios o no— terminó implicada en colaboradores sentirse tratados
esta historia de violencia en Co- de modo equitativo.
lombia.

52
Colpsic - Ascofapsi

El psicólogo organizacional Así, resulta fundamental el Actualmente está en curso una


debe comenzar a rol de psicólogo organizacional investigación que indaga acerca de
cuestionarse sobre las dentro de este nuevo escena- las prácticas exitosas que realizan
rio de la Responsabilidad Social las empresas públicas y privadas
políticas de vinculación,
Empresarial (RSE), como lo es la en materia de construcción de paz.
selección, contratación y
construcción de paz. Se deberán Esto con el fin de darlas a conocer
desarrollo. diseñar e implementar prácticas y que sean implementadas en otras
que permitan a la organización y organizaciones. Las prácticas que
sus colaboradores estructurar y se han logrado recolectar mues-
poner en marcha una nueva cul- tran que sí existen acciones con-
tura organizacional más incluyen- cretas realizables, enmarcadas en
te, equitativa y justa, que basada un propósito superior como lo es
en estos valores, le permitirá a su la prosperidad colectiva de los co-
vez ser más rentable, socialmente lombianos.
responsable y ambientalmente
sostenible. En consecuencia, el rol prota-
gónico del psicólogo organiza-
El psicólogo organizacional cional debe centrarse en propi-
debe comenzar a cuestionarse ciar y fortalecer la participación
sobre las políticas de vinculación, activa del sector empresarial
selección, contratación y desa- para que se puedan identificar
rrollo. Se agrega a la difícil tarea prioridades de actuación y gene-
de atraer, acoger, retener y desa- rar alianzas entre el sector públi-
rrollar el talento en las organiza- co, el privado y las comunidades.
ciones, al igual que fortalecer los Lo anterior con el fin de realizar
aspectos relacionales que nos acciones que permitan lograr
permitan convivir juntos y en paz la inclusión, el cambio cultural y
pues solo de esta forma logra- el clima propicio que contribu-
mos más. ya con las transformaciones que
demanda la construcción de una
paz sostenible en Colombia.

53
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Enfoque de Acción Sin Daño:


Una Postura Ética
Patricia Lasso Toro, Universidad de San Buenaventura
Correo electrónico: plasso@usbcali.edu.co

En nuestro contexto el enfoque de acción sin daño se consolida


de modo formal a partir del trabajo de la Universidad Nacional
de Colombia en el año 2009 con la traducción y ajuste a
nuestro escenario del libro Acción sin daño: cómo la ayuda
humanitaria puede apoyar la paz o la guerra (Anderson, 1999).
La acción sin daño es una perspectiva que en el marco del
conflicto armado invita a ser sensibles frente a las disputas que
vive un país y a actuar en relación con los contextos donde se
quiere impactar (Vela et al., 2011). Sin embargo, tal enfoque era
trabajado también por los comités de ética en investigación y
advertido por diferentes comunidades.

Como el caso de las comuni- jo con comunidades. En especial,


dades indígenas del suroccidente aquellas que han sido fuertemen-
colombiano, las cuales a través te vulneradas por las situaciones
de uno de sus líderes expresaron de inequidad y procesos de con-
a las universidades en un foro en flicto armado. El modo usual de
la ciudad de Cali en el año 2010, acercarnos a estas poblaciones ha
que cada proyecto de investiga- sido desde un lugar de asistencia
ción que fuese a llevarse a cabo o de “población objeto”. Esta últi-
con las comunidades indígenas ma postura a partir de la cual se
debía ser siempre presentado toma “algo” constantemente de
ante sus autoridades. También esta comunidad sin retornarles.
debía ser considerado por ellos
como pertinente para sus proce- El enfoque de acción sin daño,
sos y la producción debía retornar plantea justamente lo contrario.
a la comunidad. Invita a reconocer como lo diría
Mignolo (2000) esos “saberes
Estos planteamientos que pa- otros” en relación a las formas en
recieran principios básicos en que perciben, sienten, viven, tra-
términos de una ética mínima a la mitan y agencian sus procesos.
hora de trabajar con otros, de fon- Lo anterior, en un plano de rela-
do contemplan un llamado a la ciones horizontales donde esos
manera como se concibe el traba- saberes otros tienen total validez,

54
Colpsic - Ascofapsi

Nuestras acciones de cara aunque a ojos por ejemplo de vez puede contener postura crí-
a la construcción de paz, la academia parezcan extraños. tica que se enuncia una vez esta-
invitan como primera medida Desde esta perspectiva ese otro blecido un marco de confianzas
no es considerado como “obje- recíprocas que permita sostener
a “bajarnos del pedestal”
to” de una producción de cono- tensiones y diferencias. Nues-
académico convencional
cimiento específico, sino que se tras acciones de cara a la cons-
en el cual hemos fundado constituye una relación de co- trucción de paz, invitan como
lugares de distancia nocimientos conjunta que debe primera medida a “bajarnos del
basarse en el respeto de contex- pedestal” académico conven-
tos, condiciones, autorías y ela- cional en el cual hemos fundado
boraciones. Las cuales permitan lugares de distancia y desconoci-
colectivamente sobrellevar los im- miento de lo otro. Y desde otros
pactos del conflicto en aras de su escenarios se llega a “intervenir”
transformación. las comunidades sin su consen-
timiento, conocimiento de sus
El enfoque de acción sin procesos, respeto por sus mo-
daño invita, como lo plantea dos y maneras colectivas. Acción
Leonardo Boff, a una postura de sin daño, implica co-construir
cuidado. Cuidar del otro, de sus confianzas que permitan la inte-
creencias, de su cosmovisión, rrogación, la consulta, la crítica y
de sus modos de comprender, en mayor medida la posibilidad
de negociar y de tramitar el con- de construir tejido social coope-
flicto mismo. Cuidado que a su rativamente.

55
Trabajando por la Paz y Reconciliación

La Convivencia y la Calidad de
Vida Urbana: Un Aporte Desde
la Psicología y la Pedagogía a
la Construcción de la Paz en
Colombia
Irma Yaneth Gómez
Correo electrónico: irmayanethgomez@gmail.com

Como psicóloga me interesa la conducta de las personas en


diferentes contextos y este interés me ha llevado al diseño de
modelos para el estudio de estas dinámicas sociales. Hoy día,
ese interés se orienta a la identificación de la estructura de la
organización social de los habitantes de conjuntos residenciales
y su entorno inmediato. En este caso, identificar la pedagogía
subyacente en estas dinámicas sociales, a fin de poder generar
propuestas y modelos que aporten al mejoramiento de la
convivencia y de la calidad de vida urbana.

La ciudad es donde se genera distintos ambientes se constitu-


la identidad cultural y las nuevas yen en escenarios de aprendizaje
pautas de relación entre las per- y de formación de las personas.
sonas. Por esto debemos procu- Desde esta perspectiva, se de-
rar la sostenibilidad de la ciudad vela la importancia de diseñar la
mejorando las condiciones que ciudad de tal forma que se privi-
hacen posible su habitabilidad. legien escenarios de aprendizaje
En la ciudad se dan los aprendi- urbano donde se propenda por
zajes de las reglas de convivencia una mejor calidad de vida de sus
entre extraños. Vivir en la ciudad habitantes. Es aquí donde tanto
demanda aprendizajes de tipo la psicología como la pedago-
social para poder hacer la vida gía juegan un papel central en la
sostenible. La ciudad misma y sus formación de ciudadanos. Al ins-

56
Colpsic - Ascofapsi

Las prácticas culturales truirlos a través de estrategias pe- de convivencia y la calidad de vida
surgen cuando las dagógicas que los lleven a exhibir urbana. Las prácticas culturales
personas forman grupos y conductas urbanamente responsa- surgen cuando las personas for-
bles las cuales contribuirán a su vez man grupos y comportamientos
comportamientos similares
en dinámicas sociales pacíficas o similares debido a que comparten
debido a que comparten
tolerantes. un ambiente en común, historias,
un ambiente en común conductas verbales, normas y re-
Dentro de este marco, y al en- glas. Estas se ven influenciadas por
tender que la pedagogía es un el ambiente sociocultural y familiar
conjunto de teorías que explican la dentro del cual se desenvuelven
relación enseñanza–aprendizaje, el como agentes de modificación de
aporte específico de la pedagogía la conducta. Lo anterior a partir de
debe enmarcarse dentro de la pe- contingencias y metacontingencias
dagogía urbana y ambiental, la cual culturales que tienen en conside-
incorpora a su vez el concepto de ración todos los factores y eventos
ciudad educadora. Dicha ciudad contextuales que contribuyen a la
educadora es un sistema comple- explicación del comportamiento
jo en constante evolución y puede de los individuos dentro de grupos
tener expresiones diversas; pero y comunidades (Caycedo, et al.,
cediendo prioridad absoluta a la 2004).
inversión cultural y a la formación
permanente de su población (Car- Dentro del anterior contexto, la
ta de Ciudades Educadoras, 2002). convivencia y la calidad de vida, es-
tudiadas desde disciplinas como la
En torno al aporte de la psico- Psicología y la Pedagogía, aportan
logía, este se enmarca en la gene- sin duda alguna a la generación de
ración de prácticas culturales que paz en la población en cualquier
propendan por el mejoramiento contexto social.

57
Trabajando por la Paz y Reconciliación

La Escucha del Otro Como


Aporte a la Construcción
de Paz
Emilio Herrera-Pardo, Pontificia Universidad Javeriana, Universidad de los Andes &
Universidad del Rosario
Correo electrónico: e.herrera@uniandes.edu.co
Miguel Gutiérrez-Peláez, Universidad del Rosario
Correo electrónico: miguel.gutierrez@urosario.edu.co

De los múltiples aportes que puede hacer la disciplina


psicológica en un escenario de posconflicto, nos centramos
en un aspecto puntual y que hemos aprendido tanto de
la investigación como del trabajo clínico y de las diversas
intervenciones psicosociales. La posibilidad de escuchar la
diferencia del otro y a partir de ahí transformar nuestro contexto.
Partimos de la premisa que la paz, en términos psicológicos, es la
posibilidad de encontrarnos con la ajenidad del otro, permitir su
existencia, tolerar la imposibilidad de controlarla o conocerla y,
más allá de dotarla de sentido, buscar la construcción de nuevas
realidades a partir de ese encuentro.

Hemos constatado que escu- le conoce, sino que se le ideali-


char lo nuevo y mantener la paz za. Sus características propias son
no es fácil. Por lo general, escu- borradas por nuestro deseo y por
chamos al prójimo (proximus) a nuestra ilusión. A diferencia de la
partir de nuestra memoria, de escucha con memoria, el otro no
nuestros recuerdos, y de nuestros queda borrado por lo que fue el
prejuicios. Surge con esto un sen- pasado, sino que esta vez es bo-
timiento de rencor y miedo. Tam- rrado por lo que queremos de él
bién puede surgir la gratitud. Pero en el futuro.
en ninguno de estos casos nos
permitimos transformarnos en Otra forma de escucha es a
ese encuentro con el otro. partir del saber académico. El
cual predomina muchas veces en
También encontramos la escu- nuestra formación universitaria.
cha a partir del deseo, surge de En esta, el otro no es borrado por
la esperanza. Al otro tampoco se el pasado o el futuro, sino por el

58
Colpsic - Ascofapsi

discurso instituido de las ciencias. cucha miedo. El del deseo, espe-


No importa si son ciencias hu- ranza. El del saber, considera que
manas, sociales o naturales. To- es el único que entiende lo que
das corren el peligro de borrar la sucede y se cree con una respon-
singularidad de lo nuevo a partir sabilidad y autoridad moral frente
categorías universales de saberes a los otros que no poseen ese sa-
considerados ciertos por provenir ber. Y el que escucha sin querer
de lugares hegemónicos. Lo an- escuchar lo vive de una manera
terior, a partir de la producción de vacía, con un desinterés por su
un saber generalizable, sistemati- realidad y la de su prójimo.
zable y útil para la predictibilidad
de respuestas y resultados. Surge Proponemos otra forma de
entonces la arrogancia, se desvali- escucha, propia del ejercicio
da el saber del otro, su propia dife- terapéutico que es la escucha
rencia y se le violenta al entregarle desde el no saber. Esta ha sido
un sentido arbitrario en el que él la que ha primado en las sema-
mismo no se reconoce. nas después del plebiscito y que
ha sido impulsada por el conoci-
Proponemos otra forma de Pero tal vez la más impactan- miento derivado de la disciplina
escucha, propia del ejercicio te es la escucha que no quiere psicológica. Ya nadie puede atar-
terapéutico que es la escucha escuchar, la cual produce desin- se ni a su pasado, a su saber o a
desde el no saber. terés e, incluso, la anulación del su deseo para afrontar la nove-
otro. El no querer saber puede dad que nuestra época y la aje-
ser una estrategia defensiva para nidad que el otro nos supone. En
no exponernos a un horror que esta escucha desde el no saber,
nos desborda. No es posible exi- se recibe y acoge ese sentimien-
girle a alguien que quiera saber, to de incertidumbre, se tolera la
pero tal vez sí acompañarlo en su frustración y es posible acercar-
proceso de acercarse a la verdad nos a lo nuevo de forma distinta.
a un ritmo que pueda soportar y Aparece el asombro, la transfor-
elaborar. mación propia, del semejante y
de nuestro contexto. Esta escu-
Consideramos que estas cua- cha, este caminar en la incerti-
tro formas de escuchar fueron las dumbre, es la genuina forma de
que predominaron durante los pensar del humano que busca
meses previos al plebiscito. Cada construir conocimiento. Es acep-
una generó diferentes sentimien- tar que nunca se conoce al otro
tos y formas variadas de actuar totalmente, pero a su vez que es
políticamente. Una forma de es- posible encontrar en él nuevas
cuchar es difícil de modificar. El posibilidades, nuevas singulari-
que escucha desde el pasado, es- dades y un asombro renovado.

59
Trabajando por la Paz y Reconciliación

La Escucha del Sufrimiento


Lina Paola Rondón Daza
Correo electrónico: linarondondaza@gmail.com

Parece que la experiencia dolorosa que sobreviene ante los


hechos que han ocurrido en el contexto del conflicto armado,
alcanza a extender el trauma a quienes se ven abocados a
escuchar. El trauma, en el sentido de ser algo que desborda el
aparato psíquico, no encuentra suficientes elementos para ser
integrado por la víctima y por quien se dispone a fungir como
destinatario del relato de dolor.

Es en el encuentro Es en la noción de sufrimiento el corresponder con la escucha a


con las víctimas en que hay una mayor apertura a la quien se dispone a narrar el dolor
donde el quehacer de escucha de lo que le ha ocurrido tal y como puede ser contado, es
a las víctimas, en especial porque solo la intención de evitar el olvi-
la atención psicosocial
para dar cuenta de él, se acom- do del sufrimiento.
puede convertirse en un
pasan las palabras y los silencios,
escenario de protección se entrelazan las formas narra- La traza social y cultural que
a los derechos humanos tivas que hablan de los efectos enmarca las palabras de quien
de la guerra, que en sí mismas y está sufriendo, antes pretendió
por fortuna sobrevivieron a ella. ser aniquilada para impedir su
Así, estas formas narrativas son transmisión. ¿La asimilación de
transmitidas a nosotros, quienes ese dolor a las palabras de una
representamos la posibilidad de disciplina, no reproduciría el arra-
ser —para las víctimas— un reflejo samiento? Es en el encuentro con
de la humanidad que aún no se las víctimas en donde el quehacer
ha desvanecido. de la atención psicosocial puede
convertirse en un escenario de
Esta forma de ser para el otro, protección a los derechos huma-
un receptor de las palabras no nos, si en él habita la integridad
dichas, de las pausas, de las con- de la víctima, la de su dolor y la de
fusiones, parece ser subversiva su supervivencia.
frente al coloniaje que ha sufrido
la psicología en Latinoamérica, la Las víctimas han creado sen-
cual ha pretendido asimilar con tidos múltiples y coexistentes a
taxonomías de síntomas y diag- sus identidades, en contextos en
nósticos, de técnicas y modelos, donde surge la necesidad de ins-
una escucha del dolor que en rea- cribir en la mente la noción del
lidad está descrita con una prosa carácter violatorio de los hechos
infinita y subjetiva. Frente a esta, que sufrieron, y así ha aparecido

60
Colpsic - Ascofapsi

en ellas su identidad de víctima. en todos nosotros con los 8 millones


Luego, una vez emerge la inter- de víctimas que hasta ahora se
pelación frente a la guerra y la han registrado.
actualización de los aspectos que
no dejaron que la guerra consu- Hay quienes piensan que este
miera a la persona, aparece en las trabajo está lleno de sacrificios,
víctimas la identidad del sobrevi- que los oídos se han secado con
viente, y así, progresivamente se el tiempo y que estamos hacien-
Pero no es así, en cada crean lecturas polisémicas que do curso a la pérdida de ellos
historia y cada persona, van configurando diversas posibi- como pacientes de una lepra
el dolor coexiste con la lidades de identidad. exacta que ataca precisamente
supervivencia, quizás por las dos orejas. Pero no es así, en
advertir el carácter infinito Es verdad que algo de estas cada historia y cada persona, el
historias alcanza a minar la vida dolor coexiste con la superviven-
del primero y por estar
y el cuerpo de las personas que cia, quizás por advertir el carácter
menos entrenada en ver la
trabajamos escuchando a las víc- infinito del primero y por estar
resistencia de la vida frente timas y nos hace estar frente al menos entrenada en ver la resis-
a la guerra. horror de lo que ha ocurrido en tencia de la vida frente a la guerra.
el país. En este punto es cuando La tenacidad con que esta per-
realmente se siente el carácter de siste siempre me ha provocado
lesa humanidad de las victimiza- reverencias. Me he devuelto con
ciones, algo que no es digerible ellas del camino en fila que tam-
y que nos recuerda que algunas bién transité cuando deseé un
cosas de la guerra simplemente cambio en la repartición de voca-
no son remediables. Es esa ins- ciones, me he devuelto conmo-
cripción del vacío la que lesiona la vida, como cuando las lágrimas
humanidad, la cual se ha perdido asoman frente a la belleza.

61
Trabajando por la Paz y Reconciliación

La Generación de la Igualdad
y la Paz
Myriam Carmenza Sierra Puentes
Correo electrónico: mcsierrap@gmail.co

La guerra sólo trae dolor, muerte, venganza, pobreza y


desigualdad

Las consecuencias de la brutalidad de la guerra se viven de


forma distinta si eres hombre o si eres mujer, como también si
eres una persona con identidad y expresión de género diversa
(LGBT). Los conflictos armados legitiman la construcción cultural
de la superioridad del varón sobre la mujer y el rechazo a lo que
consideramos diferente.

En el caso de las mujeres di- cho mayor en la fragmentación


rectamente victimizadas o viudas, posterior de las familias. Esto se
la soledad y la desconfianza son evidencia en el siguiente frag-
dos de las primeras dificultades mento:
a las que se tienen que enfren-
tar. Además de estar devastadas Desde que mataron a mami,
emocional y psicológicamente cada uno anda por su lado…
por los hechos traumáticos, se Yo vivo en Sincelejo con una tía.
ven obligadas a continuar con sus Mi hermano que me sigue, vive
responsabilidades y a hacerse car- con nuestra abuela paterna;
go de los impactos emocionales mi otro hermano, con nuestra
que los acontecimientos violentos abuelita materna, y tengo una
generaron en sus familias. Esta hermanita pequeña que se la
situación es aún más evidente en llevó el papá para Bogotá, y
las mujeres que fueron expulsa- de la que no volvimos a saber
das de sus territorios. Las que son nada. Casi no nos vemos; el pa-
madres deben seguir sacando saje para venir desde Sincelejo
adelante a sus hijas e hijos. Así, a es caro y yo ya casi no puedo
sus múltiples y pesadas labores venir a Montería, donde vive la
domésticas, se le suma la carga mayoría. (Grupo de Memoria
económica familiar. Histórica, 2011, p. 358).

En este sentido, cuando una No hay que desconocer a las


madre muere hay un impacto mu- mujeres que son madres, espo-

62
Colpsic - Ascofapsi

sas e hijas de los integrantes de la violaciones correctivas perpetradas


fuerza pública, a quienes la gue- especialmente a mujeres lesbianas
rra les ha arrebatado a sus hijas o y trans, como los múltiples asesina-
hijos, con lo que se han converti- tos realizados por los actores de la
do en viudas con hijas e hijos que guerra a las personas incluidas den-
crecerán sin un padre. tro de esta categoría. Esto evidencia
que los prejuicios por la orientación
El impacto de la guerra en los sexual construidos culturalmente se
hombres es diferente, los sobrevi- muestran con más fuerza en los ac-
vientes experimentan la culpa por tos bárbaros de la guerra.
Como sociedad, estamos no haber podido defender a su
llamados a hacer familia, sus tierras o su país. Un alto De acuerdo con lo comenta-
porcentaje quedan mutilados físi- do anteriormente, en Colombia
transformaciones de fondo,
camente y devastados psicológica- no se puede construir la Paz sin
en las instituciones, en la mente. pensar en el Género. Como so-
legislación y especialmente ciedad, estamos llamados a hacer
en todos los niveles de la La pérdida de los recursos los transformaciones de fondo, en las
educación. lleva a experimentar la impotencia instituciones, en la legislación y es-
de no poder mantener a su fami- pecialmente en todos los niveles de
lia, lo que los sume en la droga y el la educación. El cambio debe estar
alcohol. Este es el caso de un alto centrado en el respeto a la vida y a
porcentaje de hombres victimas del la diferencia, para que así las nuevas
desplazamiento. generaciones puedan vivir en un
país incluyente, en el que los con-
La población LGBT vive la vio- flictos sean una oportunidad para
lencia de la guerra de forma dife- crecer y no un espacio para aniquilar
rente. Un ejemplo de ello son las al otro.

La Paz en Colombia es una tarea de todos,


la construimos día a día con nuestros actos.

63
Trabajando por la Paz y Reconciliación

La Psicología del Consumidor


y Su Aporte en la
Construcción de Paz
Jorge Andrés Orrego Martínez
Correo electrónico: andresorrego@indeep.com.co

Es absolutamente claro que entre todos los campos de acción


reconocidos para la psicología, el menos plausible (en términos
de su loable aporte al ser humano), es el de la psicología del
consumidor, por lo que en esta ocasión me tocó “bailar con la
más fea”.

En los últimos años hemos Como en todos los campos mente. Para responder a estas ne-
vivido un fenómeno bastante de acción de la psicología, la éti- cesidades se requiere de estudios
complejo en nuestro país: el ca cumple un papel fundamental profundos que nos permitan ca-
y la psicología del consumidor no racterizar a ese consumidor que
crecimiento de la población
es ajena a ello. Aunque puede ser no se encuentra en la zona urbana
urbana en contraste con la
cierto que a través de la psicolo- y que tiene una manera distinta
disminución de la población rural. gía se pudiesen formular estrate- de ver el mundo. Cuando hablo
gias de mercado que solo tengan de este consumidor me refiero no
como fin “vender a cualquier cos- solamente a los guerrilleros que
to”, también es cierto que el co- regresarán a la vida civil, incluyo
nocimiento del comportamiento también a todas las personas de
humano puede ser usado de ma- esa “otra Colombia”, que viven en
nera responsable en este terreno. el campo y que en muchos casos
son invisibles en el mercado.
Con la firma del acuerdo de
paz tendremos la tarea de inte- En los últimos años hemos
grar a la sociedad una gran can- vivido un fenómeno bastante
tidad de personas que (como complejo en nuestro país: el creci-
todos los seres humanos) tienen miento de la población urbana en
necesidades de consumo. La so- contraste con la disminución de
lución a estas necesidades debe la población rural. De hecho, mu-
estar alineada con las caracterís- chos creen que la única forma de
ticas de las personas, sus posibi- salir adelante y progresar es “¡irse
lidades económicas y el entorno para la ciudad!”. Así, hoy en el Eje
en el cual interactúan cotidiana- Cafetero, en plena temporada de

64
Colpsic - Ascofapsi

cosecha, no hay quien recoja el sueño de muchos de los que ha-


café. bitan el contexto urbano). El psicó-
logo del consumidor es el experto
Para lograr impactar y hacer en identificar estas características
agradable la vida de nuestros y en compañía de un equipo mul-
campesinos requerimos recurrir tidisciplinario puede ser capaz de
a procesos de diseño de bienes y desarrollar los bienes y servicios
servicios centrados en el humano, que propendan por el progreso de
en los que más allá de la tecnolo- esa “otra Colombia”, esa Colombia
gía empecemos a proponer solu- que se mantiene aislada de la Co-
ciones y propuestas de consumo lombia urbana, que de una vez por
que respondan a su estilo de vida, todas debe fusionarse en una sola
para así brindarles garantías en tér- Colombia, una Colombia diversa y
minos de calidad de vida (que por rica en colombianos, porque mu-
cierto no creo que sea muy difícil, chas veces “bailando con la más
puesto que vivir en el campo es el fea” se pasa muy bien en la fiesta.

65
Trabajando por la Paz y Reconciliación

La Psicología en Tiempos de
Guerra y Paz
Liz Arévalo Naranjo, Corporación Vínculos
Correo electrónico: corporacionvinculos@corporacionvinculos.org

La Corporación Vínculos es una organización no gubernamental


fundada en el año 2003 y su labor ha estado centrada en dos
ámbitos. El primero es la atención psicosocial a las personas,
familias y comunidades victimizadas por diferentes actores
armados ilegales y legales en el conflicto armado del país.
Se consideran victimizadas aquellos cuyos derechos han
sido vulnerados por delitos como la desaparición forzada, el
desplazamiento forzado, el secuestro, la tortura, la violencia
basada en género como la violencia sexual, así como las
comunidades victimas de masacres y reclutamiento forzado de
niños, niñas y jóvenes. El segundo ámbito en el que actuamos
es en la construcción de una cultura de paz, a través del
fortalecimiento de organizaciones juveniles y el trabajo basado
en modelos comunitarios para la construcción de estrategias
de prevención de la vinculación de niños, niñas y jóvenes a
los grupos armados. Hemos desarrollado modelos de trabajo,
fundamentados en el enfoque sistémico, lo que nos ha
permitido abordar la atención a partir del trabajo terapéutico
ajustado a ámbitos culturales, comunitarios y políticos, desde un
marco de análisis contextual e integral.

A partir de esta experiencia, ción en atención psicosocial. En


consideramos fundamental el este sentido, el mayor reto a ni-
aporte de la psicología. Al respec- vel educativo es incluir dentro de
to, es de señalar que la mayoría los currículos cátedras y ámbitos
de las instituciones universitarias de práctica en este campo. Así,
han formado a los psicólogos/as es de destacar que la psicología
de espaldas a la realidad del con- debe aportar en la comprensión
flicto armado en Colombia. Cabe de los daños psicosociales que la
destacar la excepción de la Uni- violencia sociopolítica ha dejado
versidad Javeriana, que adelanta en las personas, las familias y en la
desde hace varios años la forma- sociedad colombiana, para desde

66
Colpsic - Ascofapsi

allí plantear estrategias de aten- violencia sociopolítica, para así es-


ción que posibiliten escenarios tablecer una interrelación entre lo
reflexivos y debates sociales so- social, lo emocional y la construc-
bre cómo nos hemos construido ción de ciudadanía. De este modo
como sociedad, y cómo los prin- podrá fomentar la identificación
cipios y valores que fundamentan de recursos individuales y comuni-
la convivencia humana han sido tarios, y visibilizar las experiencias
Es necesario que los psicólogos permeados por la lógica enemi- construidas por diferentes comu-
sean irreverentes frente a las go-amigo. Dicha lógica ha exa- nidades. Para ello, es necesario
fronteras de la disciplina, así cerbado la cultura patriarcal en la que los psicólogos sean irreveren-
que prevalece la utilización de la tes frente a las fronteras de la disci-
como incluir un abordaje
violencia como ejercicio del po- plina, así como incluir un abordaje
desde el marco de los derechos der, en lugar de fomentar la cola- desde el marco de los derechos
humanos, boración, la solidaridad y el valor humanos, en el que se visibilice el
de la vida como sagrado. Desde papel de la verdad y la justicia en
nuestra experiencia, los psicólo- la recuperación emocional de las
gos deben comprender un as- personas victimizadas. A esta pers-
pecto característico de la guerra pectiva y forma de actuación se le
con respecto a otras situaciones ha dado el nombre de atención
que generan sufrimiento e impac- psicosocial.
to emocional, y es que en dicha
situación este dolor ha sido deli- Para ello, es fundamental partir
beradamente ocasionado. Esto de una comprensión integral de
hace que no sea posible abogar la salud, en la que se identifiquen
por una neutralidad o posturas las conexiones entre el dolor infli-
escépticas frente a dichos actos, gido y las enfermedades físicas,
sino que por el contrario, debe de modo que estas se conciban
visibilizarse la manera como los como metáforas de las experien-
métodos infames planeados bus- cias extremas a las que fueron so-
can paralizar a la gente a través metidas las personas. Al respecto,
del terror, y así obstruir sus sueños los psicólogos deben verse como
y lesionar el anhelo conjunto de vi- actores políticos que contribuyen
vir en una democracia fortalecida. y demandan al Estado una política
pública de atención especializada
Por lo anterior, la psicología, en dirigida a las personas victimiza-
lugar de patologizar las expresio- das. Así, se debe desarrollar un
nes del daño y privatizarlas en los programa de salud integral que
individuos, debe describir el con- parta de un enfoque psicosocial y
texto anormal que ha generado la reparador.

67
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Una psicología que privilegie el Los psicólogos deben aportar ta o una lesión directa hacia todos
reconocimiento de lo singular a lo anterior con base en investiga- los ciudadanos para que estos le-
y único de cada experiencia, ciones rigurosas que permitan res- gitimen la violencia. A partir de la
ponder cómo se ha visto afectada presentación de información falsa
de tal forma que las personas
la sociedad en Colombia a partir o parcializada en un tiempo pro-
se sientan reconocidas en su
del conflicto y cómo actores como longado y de forma recurrente, las
singularidad los medios de comunicación han personas incorporan esta visión de
utilizado la mentira para crear es- la realidad, que se vuelve una ver-
tigmatizaciones y realidades que dad incuestionable.
invisibilizan las condiciones histó-
ricas y sociales de la violencia, las Por otro lado, se requiere de
cuales crean prejuicios que per- una psicología crítica para com-
petúan la dominación de las elites prender y realizar procesos de
sociales, económicas y políticas, y atención, que esté alejada de téc-
favorecen la impunidad. Más aun, nicas estándar. Una psicología que
estos estudios deben dar respues- privilegie el reconocimiento de lo
tas sobre cómo el miedo y el te- singular y único de cada experien-
rror instalado en las victimas, las cia, de tal forma que las personas
comunidades y la sociedad son se sientan reconocidas en su sin-
instrumentalizados para justificar la gularidad, de modo que el proce-
violencia. so que llevan adelante responda
genuinamente a sus condiciones
Desde la experiencia de la Cor- de vida y no a formatos preesta-
poración Vínculos, la guerra ha blecidos, tanto en términos de
creado escenarios micropolíticos categorías de comprensión como
(concepto tomado de Marcelo de estrategias de atención. Orien-
Pakman) constituidos por guiones, tar la atención desde esta
creencias y formas de relación que perspectiva contribuye a
orientan el actuar y pensar de las subvertir lo que ha ge-
personas frente a la violencia. De nerado la violencia so-
lo anterior surgen justificaciones ciopolítica, que es la ne-
hacia este tipo de actos como el gación de la diferencia
clásico: “algo habrán hecho”. En como valor intrínseco de
este sentido, no se requiere que lo humano. Lo anterior
las élites de poder antes mencio- requiere de una formación
nadas dirijan una represión explici- rigurosa, que aunque debe

68
Colpsic - Ascofapsi

contemplar el conocimiento de un
repertorio muy variado de formas
de intervención, no debe centrar-
se en dichas herramientas sino en
la persona, la familia y la comuni-
dad implicadas. En este sentido,
la psicología debe abogar por la
libertad y acompañar a las perso-
nas, comunidades y a la sociedad
en general a revisarse a sí misma
y hacer memoria. Además, debe
facilitar la toma de decisiones a lo
largo de la vida y cuestionar éti-
camente cómo se ha contribuido
al mantenimiento de la violencia,
para así fomentar un aprendizaje
colectivo que aliente cambios cul-
turales, sociales y políticos.

Finalmente, los psicólogos de-


ben propender a reconstruir el
sentido de la vida y a generar nue-
va esperanza frente a lo que so-
mos y a lo que podemos ser. Para
ello, es necesario que estos profe-
sionales crean profundamente que
el cambio hacia una cultura de paz
es posible y que su tarea en dicho
proceso es fundamental.

69
Trabajando por la Paz y Reconciliación

La Tarea de la Reincorporación
de Excombatientes en
Colombia
Luisa Fernanda Mejía Gómez. Psicóloga
Correo electrónico: luisaf82@gmail.com

Las generaciones actuales de colombianos hemos vivido gran


parte de nuestra vida en medio del conflicto armado y tal
realidad ha determinado significativamente nuestras decisiones,
nuestra postura frente a la vida y en esa medida nuestra
perspectiva en relación con lo que creemos debe hacer el
país para acabar con su guerra interna, así como para mitigar
el impacto que la misma ha dejado en la vida de millones de
ciudadanos.

Colombia a lo largo de casi Superar dicho conflicto implica, ¿Qué tan dispuesta está la so-
tres décadas muestra que gran en el marco de sus más trascen- ciedad colombiana a facilitar la
parte de los colombianos aún dentales decisiones, el favoreci- reincorporación? La experiencia
miento de la reincorporación de los que ha recogido Colombia a lo
no se encuentran preparados
hombres y mujeres enlistados en largo de casi tres décadas mues-
ni dispuestos a favorecer la
los grupos armados, con los que, tra que gran parte de los colom-
reincorporación de quienes desde hace varias décadas, el Go- bianos aún no se encuentran pre-
deponen sus armas a cambio de bierno Nacional ha venido nego- parados ni dispuestos a favorecer
reconstruir su vida en el marco ciando. Debemos tener en cuenta la reincorporación de quienes
de la legalidad. que la decisión de la reincorpora- deponen sus armas a cambio de
ción social y económica supera el reconstruir su vida en el marco de
ámbito de la toma de decisiones la legalidad. Lo anterior, pese a
políticas y legales del país en tanto los esfuerzos que desde diferen-
que, volver a la legalidad y recons- tes instituciones y organizaciones
truir el proyecto de vida individual y ha realizado el Gobierno Nacional
colectivo lejos de las armas, implica y algunos grupos de la sociedad
en esencia la disposición de quien civil.
se desmoviliza y de la sociedad que
le recibe, razón por la cual la tarea La construcción social de la
de la reincorporación es un com- paz y el favorecimiento de la rein-
promiso de todos los colombianos. corporación de excombatientes,

70
Colpsic - Ascofapsi

aunque es un ejercicio que pare- las razones que le llevaron a to- nes. Este es el caso de miles de
ciera obvio para muchos ciudada- mar esta decisión. personas que terminaron hacien-
nos, políticos y académicos, no lo do parte de los grupos armados
es para una gran proporción de Reportes recientes de la Agen- con los que desde hace varios
colombianos, quienes desde sus cia Colombiana para la Reintegra- años ha intentado negociar el
diversas y muy respetables pers- ción indican que cerca del 40% país.
pectivas no justifican que supues- de la población que actualmente
tos “delincuentes” sean absueltos se encuentra en proceso de rein- Reconocer por qué y bajo
de su responsabilidad legal. Co- tegración, ingresó a los grupos ar- qué condiciones las personas “eli-
lombia, “sorprendida”, ha debido mados siendo menor de edad. Si gieron” ir a un grupo armado no
reconocer, en especial durante estas personas logran ser recupe- les libera de la responsabilidad
los últimos meses, que un alto radas o se desvinculan antes de de sus actos, pero sí favorece la
porcentaje de la sociedad no está cumplir su mayoría de edad, son comprensión integral de los fenó-
dispuesta a asumir muchas de las catalogadas como víctimas del menos sociales que han gestado
decisiones tomadas en el marco conflicto armado, según la nor- y mantenido el conflicto armado
de la negociación con las FARC- matividad nacional. Sin embargo, nacional, así como la humani-
EP, algunas de ellas relacionadas si esta no fue su suerte y salen de zación de los excombatientes.
directamente con las condiciones la organización luego de haber La anterior es una las tareas que
de su reincorporación. cumplido 18 años, entonces se hoy, ante un posible escenario
reconocen como victimarias, es de construcción de paz, asume
Antes de juzgar a quienes ven decir, como los “malos” de la his- la sociedad colombiana de cara
como inviable el camino de la re- toria. Ahora, más allá de la edad al favorecimiento de la reincor-
incorporación o a aquellos que de ingreso a la vida armada, es poración social y económica de
aún no están dispuestos a respal- necesario que la sociedad iden- quienes deponen las armas y al
dar desde su accionar cotidiano tifique cuáles fueron las razones respecto, mucho tenemos por ha-
este proceso, debemos favorecer que llevaron a miles de hombres cer y decir los profesionales de la
en toda la sociedad colombiana y mujeres a enlistarse en este tipo psicología.
el reconocimiento y la compren- de organizaciones, al igual que
sión de los diferentes fenómenos las condiciones y particularidades
y realidades sociales que caracte- de sus contextos de vida antes de
rizan el conflicto armado nacio- ingresar al grupo.
nal. En el marco de mi experien-
cia profesional como psicóloga Quienes hemos tenido la po-
dedicada a acompañar procesos sibilidad de escuchar cientos de
de reintegración y reparación, he historias de vida de personas des-
logrado comprender que este movilizadas y victimizadas, con
conflicto, no puede simplificarse certeza podemos afirmar que el
en una lógica de buenos y ma- fenómeno de la guerra, las vio-
los, en la que el rótulo de “malo” lencias, la injusticia y la inequidad,
es otorgado a todas las personas ha tocado la puerta a millones de
que llegaron a hacer parte de un colombianos, determinando gran
Grupo Armado Ilegal, sin conocer parte de sus decisiones y eleccio-

71
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Lo Escuchado y lo Aprendido
Edith Teresa Aristizábal Díaz-Granados, Universidad del Norte
Correo electrónico: earistiz@uninorte.edu.co

A lo largo de estos 18 años de trabajo clínico e investigativo con


personas que se identificaban a sí mismos como víctimas y
también con otros que se autodenominaban excombatientes
de grupos armados ilegales, he podido ser testigo de crueles y
despiadados actos de violencia que se han ejecutado contra
muchos colombianos. Se conocen bien los efectos devastadores
que estos actos han tenido para las personas en condición de
victimización, pero no resultan tan evidentes las afectaciones
de aquellos que fueron obligados a ejecutar forzadamente
estos actos agresivos, puesto que el grupo armado ilegal al que
pertenecían les exigía el uso de técnicas violentas bajo amenaza
de muerte. Así, estas violencias que se han desplegado en el
marco del conflicto interno, han sido de una atrocidad poco
reconocida por gran parte de los colombianos.

A partir de la participación aún en contextos en los que no


voluntaria de estas personas en parecía posible seguir viviendo o
investigaciones y entrevistas clí- coexistiendo con otros. Esas téc-
nicas, he podido diseñar una nicas que fueron comprendiendo
metodología de tratamiento que algunos o construyendo otros en
he denominado: ARIADGE. Su el trabajo terapéutico conmigo,
implementación ha hecho posi- constituyen un patrimonio cul-
ble que algunos salgan de esas tural invaluable. Con cada uno
prisiones mentales en las que sus de estos niños, jóvenes y adul-
traumas los mantenían inhibidos, tos, me comprometí a hacer pú-
encerrados, atemorizados, en- blicos esos actos descarnados
tristecidos o devastados. Lo que que sobre ellos ejecutaron, pero
más me ha causado sorpresa, también a publicar las singulares
una y otra vez, es que las técnicas técnicas que cada uno inventó o
más eficaces de curación de estos extrajo de historias de sus ances-
traumas ha provenido siempre de tros y familiares para superar o so-
sus palabras y decires durante las brellevar sus traumas. En esa tarea
entrevistas. Cada uno de ellos ha estoy y ese es mi compromiso.
sido capaz de relatar como ha-
cía para calmarse, para continuar, Estos años de trabajo me han
para tener coraje y esperanza, enseñado que hay una salida al

72
Colpsic - Ascofapsi

Lo esperanzador, lo que conflicto diferente al ejercicio de lución de este conflicto interno


me llena de alegría en este la violencia sobre otros. Es la so- colombiano.
momento, es que niños y lución que encontraron muchos
de los hombres y mujeres, niños Lo esperanzador, lo que me
niñas, jóvenes y jovencitas,
y niñas, jóvenes y jovencitas que llena de alegría en este momen-
mujeres y hombres han
atendí: ellos hallaron una salida — to, es que niños y niñas, jóvenes
levantado sus voces para no sin esfuerzo— para contrarres- y jovencitas, mujeres y hombres
hacer valer y exigir respeto tar esa violencia. Algunos lucha- han levantado sus voces para ha-
por los derechos de aquellos ron por hacer valer sus derechos cer valer y exigir respeto por los
que hasta hace poco no eran y otros lograron contrarrestar con derechos de aquellos que hasta
reconocidos como semejantes. diversas técnicas esas violencias hace poco no eran reconocidos
que intentaron minar o acabar sus como semejantes. Estas personas
mentes, cuerpos y espíritus. —y me incluyo entre ellas— hemos
salido a las calles, a los campos o
No fueron todos. Algunos hemos hablado en plazas públi-
otros lo que eligieron fue ejercer cas y/o en recintos cerrados pues
más violencias, desquitarse o ven- creemos y apostamos por una sa-
garse de aquellos que considera- lida diferente a la violencia.
ban culpables de su sufrimiento.
Esta postura y la falta de eficacia Estas protestas, marchas, mo-
del Estado colombiano para sal- vimientos sociales, eventos cientí-
vaguardar los derechos de cada ficos y no científicos que se suce-
ciudadano, explica la persistencia den en cada rincón de Colombia,
del conflicto armado. Estos fac- hoy nos muestran un camino po-
tores, según lo que puedo com- sible hacia la resolución de esta
prender ahora, parecen eviden- lucha interna que tanto dolor y
ciar una creencia muy arraigada devastación nos ha causado. Y
en nuestra sociedad respecto a ese es el camino que espero tran-
una categorización que se aplica sitemos.
a personas, grupos o comunida-
des, a las que arbitrariamente se
les adjudica un valor o un signi-
ficado diferencial. Mientras esta
creencia no logre ser erradicada
de nuestras mentes, mientras no
haya en la realidad de los actos
un reconocimiento del otro como
mi semejante, no habrá una reso-

73
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Los Desafíos de la Paz. Notas


Desde la Psicología.
Gina Marcela Arias Rodríguez, Universidad Católica de Pereira
Correo electrónico: gina.arias@ucp.edu.co

En mi experiencia profesional y política en la Ruta Pacífica, he


tenido la oportunidad de conocer mujeres maravillosas: víctimas,
sobrevivientes, agentes y ciudadanas. De ellas he aprendido que
la construcción de la paz se hace desde abajo, reconstruyendo la
vida cotidiana, insistiendo y persistiendo a pesar de que quienes
ejercen la violencia se ensañan contra ellas con particular
vehemencia. Una de estas mujeres me dijo hace poco —días
antes del plebiscito—:
Nosotros como indígenas no venimos de una guerra de
cincuenta años, la de nosotros es milenaria. Hemos nacido
en la violencia, nos criaron en la violencia, nuestros ancestros
no conocieron la paz. Imagínese yo voy por la mitad de mi
vida y aquí luchando y trabajando y yo quiero verla o quiero
pues por lo menos ayudar a construirla que es algo que los
mayores no conocieron, no tuvieron esa oportunidad.

(Lisinia Collazos, lideresa sobreviviente de la masacre del Naya).

Lamentablemente no pode- han calado profundamente en


mos decir que habitamos un es- los colombianos y han moldeado
cenario idóneo para avanzar en nuestras subjetividades y las for-
la construcción de la paz, aun- mas como nos relacionamos con
que también cabe la pregunta el otro. Un otro encarnado en las
¿cuál sería ese escenario? El ideal víctimas, en guerrilleros, en solda-
de terminar la guerra de manera dos, en el que simplemente pien-
negociada no se agota en los 6 sa distinto, es de otro color de
años de conversaciones entre el piel o ha construido su identidad
gobierno de Juan Manuel San- de género y orientación sexual de
tos y la guerrilla de las FARC-EP. una manera diferente, etc. Otro
Con los resultados del plebisci- al que se rechaza y se le dice ex-
to del pasado 2 de octubre, nos plícitamente que no es aceptado
quedó clarísimo que las violencias y, por supuesto, con el que no se

74
Colpsic - Ascofapsi

desea convivir. El odio contenido otro como la única vía para apa-
contra esos otros encontró por ciguar los conflictos.
fin la posibilidad de expresarse Ya nos lo había enseñado Ig-
sin vergüenza, lo que se hablaba nacio Martín-Baró, nuestra pro-
en privado tuvo su expresión en lo fesión no puede ser indiferente
público. Tal vez aquí radique uno ante el sufrimiento humano, nues-
de los mayores desafíos que en- tro deber es comprender las in-
frentamos los colombianos, por lo justicias e inequidades y ayudar a
que nuestro ejercicio profesional transformarlas. El cuestionamien-
debe atender las dificultades que to es qué tanto lo hemos logrado.
enfrenta una sociedad que se de- Es claro que la psicología no tie-
Es claro que la psicología bate entre las continuidades de la ne la potestad ni la capacidad de
no tiene la potestad ni la guerra (ya no necesariamente con transformar enteramente las des-
armas) y las posibilidades de cerrar igualdades sociales, económicas
capacidad de transformar
estos círculos de violencia. y políticas; sin embargo, es nues-
enteramente las desigualdades tra responsabilidad formar pro-
sociales, económicas y Las catástrofes sociales, las fesionales más capacitados para
políticas; sin embargo, es crisis humanitarias, la producción hacer frente a estos enormes de-
nuestra responsabilidad formar de un vasto universo de víctimas, safíos. Así mismo, debemos ayu-
profesionales más capacitados sus demandas, necesidades y ex- dar a encarar el pasado doloroso
pectativas, exigen a los profesio- aceptando las responsabilidades
para hacer frente a estos
nales expertos y a las disciplinas y acompañando a quienes lo han
enormes desafíos.
—entre ellas la psicología— una padecido, para así construir un fu-
multiplicidad de respuestas o turo que por lo menos abra otros
por lo menos de actuaciones horizontes contrarios al horror y al
pertinentes que ayuden a aten- padecimiento. Tenemos que pen-
der estas necesidades. Sin em- sar cuáles son las fracturas micro-
bargo, es importante no aten- sociales que la guerra nos ha deja-
derlas de manera paliativa sino do, qué deberes morales, éticos y
avanzando en la restitución de políticos tenemos los psicólogos,
la dignidad de los sujetos, en la y qué deberes tenemos como
reconstrucción de los lazos socia- ciudadanos ante la posibilidad de
les que han sido dañados por la cerrar los ciclos de violencia y la
guerra, y en la superación de la construcción de una paz estable y
aniquilación física y simbólica del duradera desde los territorios.

75
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Paz, Memoria y Significados


Conjuntos
Roberto E. Reyes Gámez, Centro Nacional de Memoria Histórica
Correo electrónico: robertoreyes214@hotmail.com

En un ejercicio de reflexión frente al lugar del trabajo psicosocial,


la memoria y la paz, la pregunta clave sería ¿y recordar para qué?
Uno de los grandes retos que representa el ejercicio de hacer
memoria, tiene que ver con los significados que se le otorgan a
eso que recordamos. Con toda seguridad esos significados no
cambian o eliminan lo ocurrido, pero sí transforman la manera
en la que lo vemos, lo recordamos, lo reconstruimos y lo usamos
como base para la construcción del futuro. Por lo tanto, no es el
ejercicio de memoria en sí, sino los significados alrededor de lo
ocurrido, los que le dan sentido al recordar.

Ahora bien, la memoria no do los significados cambian de


puede confundirse con la ver- valor y dejan de ser significativos
dad, o mejor, con las verdades para nosotros, cuando el olvido
que puedan plantearse sobre aparece. Como lo mencionaba
una misma realidad. La memoria Halbwhachs en 1968, los hechos
implica entonces un reencuentro siempre son interpretados con la
con los hechos, siempre media- mediación de la cultura y la ideo-
do por las emociones personales logía de los individuos y colecti-
y colectivas, las de antes y las de vos, la cual nunca es la misma en
ahora, que nunca son las mismas. todos, pero siempre tiene puntos
El recordar, el hacer memoria, de encuentro y convergencia.
nos lleva a una labor inconsciente
de incorporar a los recuerdos las En tanto nuestra realidad nos
emociones que vamos constru- recuerde lo importante y significa-
yendo en el camino. En la medi- tiva que nuestra memoria es para
da en la que vamos recordando, la vida y visión de futuro que ten-
cada recuerdo trae consigo dife- gamos, se tendrá conciencia de
rentes emociones, algunas repen- lo que podemos hacer con ella,
sadas, algunas revividas y otras ya sea transformarla en memorias
nuevas. Estas están cargadas de significativas o de reencuentro,
los significados que otorgan va- perdón, reconciliación con noso-
lor al recuerdo. Así, es solo cuan- tros, con el otro, con nuestro con-

76
Colpsic - Ascofapsi

texto, con nuestra realidad y hasta colectiva de los significados de


con nuestro Dios (como quiera la historia, en la que lo principal
que lo denominemos). Diferentes no es etiquetar con calificativos y
tipos de memorias que nos per- juicios de valor, sino identificar lo
miten encontrarnos con nuestro significativo que puede resultar
pasado, con el único propósito un hecho para la historia de un
de construir un futuro. colectivo, pero principalmente
para la construcción de un colec-
La realidad actual de nuestro tivo deseado.
país nos ha llevado a pensar en
otras alternativas de paz que im- En ese sentido, los psicólo-
pliquen una transformación de lo gos estamos llamados a trabajar
que hemos construido como his- sobre esta memoria colectiva y a
toria colectiva. Así, es el momen- transformarla en una herramienta
En ese sentido, los psicólogos to para que la historia, las emo- de restauración del colectivo, que
estamos llamados a trabajar ciones y los significados se unan al ser usada por todos nos debe
sobre esta memoria colectiva en torno a una visión de colectivo llevar a pensar cómo hemos con-
y sociedad, para así restaurar las cebido la experiencia que hemos
y a transformarla en una
confianzas, recuperar nuestros la- vivido, lo que ha significado y lo
herramienta de restauración del zos culturales y sociales, y asumir que queremos ser como socie-
colectivo nuestra realidad como propia y dad. A partir de ello, podemos
como el resultado de lo que so- esclarecer conceptos que hoy
mos y lo que hemos sido, con la en día no resultan tan ambiguos,
responsabilidad de ser lo que que- como la paz para Colombia.
ramos ser. Cada colombiano le ha otorgado
diferentes significados a esta paz,
En el último siglo, las ciencias de acuerdo con su propia viven-
sociales y en particular la psico- cia, por lo que es tiempo de cons-
logía, han avanzado de mane- truir un significado compartido,
ra importante en la definición y uno que nos permita sentirnos re-
comprensión de lo que implica cogidos y representados, uno en
recordar para el ser humano, prin- el que podamos aportar desde
cipalmente en el ámbito de las las diferencias, esas mismas que
emociones. No obstante, cuan- nos hacen ser iguales. Así, llegó el
do este ejercicio se traslada al tiempo de la inclusión, de resig-
colectivo, el impacto cambia y se nificar nuestro pasado y construir
le otorga una mayor importancia juntos un nuevo futuro colectivo,
a las “emociones compartidas”. incluyente, reparador y reconci-
Esto genera una construcción liador.

77
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Psicología Comunitaria, Salud


Mental y Pueblos Indígenas:
Aportes a la Construcción
de la Paz

Sergio Cristancho Marulanda, Universidad de Antioquia y Universidad de Illinois


Correo electrónico: sergio.cristancho@udea.edu.co

Uno de aportes más importantes que puede hacer la psicología al


actual proceso de construcción de paz en el país, es la generación
de conocimientos y acciones orientadas al mejoramiento de las
condiciones de vida y la atención a las problemáticas en salud
mental de las comunidades de base que han sido víctimas y a
su vez han aportado un sin número de
actores al conflicto (López, julio 8 de
2015). Las inequidades sociales de
estas comunidades, particularmente
de aquellas que se encuentran en
situación de mayor vulnerabilidad
(e.g., indígenas, afrodescendientes,
campesinos, desplazados, etc.) han
contribuido a la génesis del conflicto
pero también se han magnificado
como consecuencia de los más de
50 años de este. En parte, dichas
inequidades han aumentado
por el desconocimiento del
Estado, particularmente de
las instituciones sociales y de
salud, acerca de las condiciones
y necesidades prioritarias en salud
mental de estas comunidades
“minoritarias”.

78
Colpsic - Ascofapsi

Aunque algunos cambios requeridos son estructurales, la psicología tiene mucho por aportar
en este sentido, más aun ahora que tanto víctimas como excombatientes se reintegrarán a sus
comunidades de origen.

La psicología comunitaria se (“buen vivir”) en dos comunidades de otras sustancias psicoactivas


concibe como la psicología de Tikuna y Cocama del Amazonas (obviamente excluyendo el uso
las comunidades desfavorecidas colombiano (Cristancho, Garcés de plantas sagradas), son las prin-
(Musitu & Buelga, 2004). Uno de & Peters, 2012), y (f) más reciente- cipales problemáticas de salud
sus principales objetivos es la libe- mente, un estado del arte sobre la mental de la mayoría de comuni-
ración y el bienestar (Nelson & Pri- salud mental de los pueblos indí- dades indígenas del país. Algu-
lleltensky, 2010), el fortalecimiento genas de Colombia (Cristancho nos de los determinantes que he-
comunitario a partir del estudio et al., 2016). A través de cada una mos identificado tienen que ver
de los factores psicosociales que de estas experiencias, he podido con problemas en la crianza tem-
permiten mayor control por par- constatar que la psicología comu- prana; problemas de identidad
te de los individuos sobre su am- nitaria es un potente campo disci- por procesos desadaptativos de
biente individual y social, para así plinar que desde una perspectiva aculturación; sufrimiento psíquico
solucionar los problemas que los crítica ha ofrecido aportes con- debido a las presiones económi-
aquejan (Montero, 1984). Mi pra- ceptuales y metodológicos claves cas, culturales y militares a las cua-
xis investigativa y profesional en para comprender y promover la les estas comunidades han sido
este campo de la psicología me transformación social que urgen expuestas; cambios a nivel am-
ha permitido hacer algunos apor- estas comunidades con miras a la biental (e.g., pérdida de territo-
tes a varios procesos de fortaleci- consolidación de la paz. rios ancestrales, cambio climático,
miento comunitario e institucional minería, deforestación y contami-
a lo largo de los últimos años des- Durante los más de 4 años que nación); y dificultades de acceso,
de varios ámbitos. Estos incluyen: viví en el Amazonas recién gra- baja calidad y falta de adecuación
(a) el desarrollo de protocolos de duado de la Universidad de Los cultural de los servicios de salud.
atención interculturales; (b) la for- Andes (vinculado en ese entonces Aunque algunos cambios reque-
mulación del segundo Plan De- a la Secretaría de Salud Departa- ridos son estructurales, la psico-
partamental de Atención Básica mental y al Hospital Regional), así logía tiene mucho por aportar
(PAB) indígena del país (después como en los últimos 17 años en en este sentido, más aun ahora
del de la Sierra Nevada); (c) el es- los que he estado trabajando en que tanto víctimas como excom-
tudio de los aspectos psicológi- proyectos de investigación y trans- batientes se reintegrarán a sus
cos en la interacción hombre-na- formación social comunitarios comunidades de origen. El acom-
turaleza en el contexto de una desde la academia, he podido pañamiento psicosocial a nivel in-
comunidad Letuama (Cristancho identificar dinámicas relacionadas dividual y colectivo para prevenir
2001); (d) la investigación de la con el conflicto, así como gran- y atender tanto los problemas de
transmisión intergeneracional de des oportunidades para nuestro base comunitarios mencionados
conocimientos ecológicos tradi- quehacer como psicólogos. A anteriormente como los que sur-
cionales en una comunidad Uito- partir de nuestras investigaciones jan en el proceso de reintegra-
to (Cristancho & Vining, 2009), (e) y experiencias comunitarias he- ción, son fundamentales para el
un proyecto de investigación ac- mos encontrado que problemas éxito del mismo a mediano y lar-
ción participativa basada en la co- como la violencia intrafamiliar, el go plazo.
munidad en salud y salud mental suicidio, el abuso del alcohol y

79
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Psicología de la Educación y
Pedagogía Para la Paz
Oscar Gilberto Hernández, Universidad Nacional de Colombia y Universidad Pedagógica Nacional
Correo electrónico: oghernandezs@pedagogica.edu.co

Una de las ideas pedagógicas fundamentales es que todo lo


importante de la vida se puede enseñar y aprender. Por eso
en los contextos educativos formales (escuelas, colegios y
universidades), se cuentan cada vez más clases y seminarios
sobre la convivencia y la resolución de conflictos. En estas
participan estudiantes, maestros, orientadores y psicólogos.
Poco a poco la sociedad colombiana está reconociendo la
importancia de esos temas, debido a los constantes problemas
que en esos contextos se presentan.

Es distinto saber sobre la paz La psicología de la educación paz. Medio siglo de confronta-
que practicar la paz. es un área específica que se en- ción entre colombianos es sufi-
carga de responder preguntas ciente. En distintos grados, todo
como las siguientes: ¿de qué for- el país debe comprometerse a
ma inciden las emociones y los una transformación. Aunque es
prejuicios en las actividades co- claro que las escuelas, colegios
tidianas de las instituciones edu- y universidades no son las únicas
cativas?, ¿cómo se puede enseñar instituciones sociales llamadas a
más y mejor?, ¿de qué manera promoverlas, sí son algunas de las
se puede apoyar el desarrollo in- más significativas. Así, el reto que
telectual de los niños y jóvenes la psicología de la educación co-
menos favorecidos?, y ¿cómo po- lombiana tiene por delante es en-
demos optimizar las experiencias contrar las formas más adecuadas
de aprendizaje? Estos son interro- para enseñar y aprender la paz.
gantes que exigen respuestas de-
rivadas de la investigación científi- Aquello que se conoce como
ca, y en ese sentido, esta área de “la pedagogía para la paz” no se
la psicología procura fundamen- reduce a la presentación de in-
tarlas. formación sobre una ley o sobre
reglas de comportamiento basa-
Es poco probable que actual- das en la tolerancia y el respeto.
mente exista en el país un asunto Es distinto saber sobre la paz que
más trascendental que el de la practicar la paz. En el anhelado

80
Colpsic - Ascofapsi

estado de posacuerdo, esta área demás. Es grato pensar que las


de la psicología puede aportar nuevas generaciones de colom-
experiencias en la construcción bianos tengan la participación
de estrategias pedagógicas y di- como baluarte cultural.
dácticas basadas en el uso del co-
nocimiento sobre la paz en la vida En últimas, los aportes de la
cotidiana. psicología de la educación se
orientan a desarrollar una autén-
En los departamentos de tica pedagogía para la paz. El
orientación escolar se pueden im- término “auténtico” se refiere a
pulsar acciones que fomenten la la práctica de la paz, no solo a su
participación entre los miembros conocimiento. Aspectos como la
de las comunidades educativas. formación de maestros, las estra-
La participación es una actividad tegias didácticas, la promoción de
contraria a la exclusión y promue- la convivencia y la inclusión estu-
ve el ejercicio real de todos los va- diantil, constituyen una plataforma
lores asociados a la paz. En el fu- para consolidar escuelas, colegios
turo se espera diseñar programas y universidades comprometidas
cimentados en el reconocimiento con la paz de Colombia. Esto es
de la condición humana de los muy importante para la vida.

81
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Psicología de la Paz
Blanca Patricia Ballesteros de Valderrama y Mónica María Novoa Gómez
Correo electrónico: bpballesteros@gmail.com

La comprensión del funcionamiento psicológico de las personas


en sus distintos contextos de actuación permite entender
las consecuencias de las múltiples violencias en la vida de la
gente, experimentar el dolor de las víctimas y reconocer que ha
llegado el momento de hacer que no se repitan sus historias de
aislamiento, pobreza, discriminación, exclusión y miedo.

Reconciliarse es hacer cosas Desde la psicología contextual los otros, reconoce su fuerza de
con y por otro, a quien por una se considera que la manera de no transformación, se permite hablar
historia concreta, plagada de repetir la historia es comprender con la verdad sin deseos de re-
cómo las condiciones del entor- vancha, y promueve la integración
prácticas de deshumanización,
no donde hemos vivido nos han y el trato equivalente entre distin-
hemos aprendido a considerar
marcado nuestras pautas de rela- tos. Ya hemos visto que las per-
como enemigo, amenaza o ción con nosotros mismos y con sonas que se recuperan del daño
peligro los demás. Además, resulta claro de la guerra, lo hacen porque
que reconocer en función de qué encuentran posible la confianza
hemos actuado permite elegir basada en la verdad, logran
patrones de reciprocidad positiva ser más compasivas consigo
constructores de paz que nos lle- mismas y logran la humani-
ven a respetar la diversidad y reco- zación del otro. Todo esto
nocer la unidad que nos conjuga es la reconciliación.
como humanos. Nuestro sistema
educativo tiene mucho que hacer Reconciliarse es ha-
en esa dirección. cer cosas con y por otro,
a quien por una historia
Es difícil pero posible aceptar concreta, plagada de
de forma decidida la responsabi- prácticas de deshumani-
lidad de adoptar distintas formas zación, hemos aprendido
de relación que permitan nom- a considerar como ene-
brar para dejar atrás las experien- migo, amenaza o peligro.
cias innombrables y desvanecer el Esto significa comprometer-
dolor. De esta manera se puede se con qué se hace, con quién
ejercer una ciudadanía basada se hace y para qué se hace.
en la equidad, la cooperación y
la solidaridad. En el ejercicio de la Respecto a qué cosas hacer,
psicología hemos constatado que es necesario hacer explícito el de-
cuando cada cual entiende que seo de contribuir conjuntamente,
su bienestar es el bienestar de como integrantes de una comu-

82
Colpsic - Ascofapsi

nidad, a lograr resultados colec- - Cooperar de forma generosa


tivos de paz. Aceptar que lo que para construir oportunidades
decimos y hacemos afecta directa que beneficien a la colectivi-
o indirectamente al otro y que a dad, no a personas o grupos
su vez nosotros somos afecta- particulares. Esto es concien-
dos por los demás. Así mismo, cia social y ética.
implica reactivar la capacidad de
ponerse en el lugar del otro de Por otro lado, en cuanto a con
manera honesta y sincera. Otras quién hacerlas, es necesario llevar-
acciones concretas son: las a cabo con todas las personas
a quienes de una u otra manera
- Reconocer comportamientos hemos considerado responsables
de beneficio mutuo, es decir, de un daño personal o social.
los procesos de reciprocidad
positiva, y ponerlos a favor Por último, estas acciones se
de construir prácticas de deben llevar a cabo para convivir
paz en el día a día y con de forma pacífica y construir una
una visión de futuro. cultura de respeto por la diferen-
cia, para convencernos de que
- Ofrecer recursos el control coercitivo es el camino
personales de com- equivocado que lleva a repetir
prensión y ayuda una historia de guerra.
ante los errores aje-
nos, y reconocer y Invitamos a aplicar estos con-
pedir ayuda ante los ceptos para cambiar nuestro pre-
propios. sente.

83
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Psicología y Posacuerdo
Nelson Ricardo Vergara C., Colegio Colombiano de Psicólogos
Correo electrónico: presidentecapbta@colpsic.org.co

Colombia fue fundada en 1810 como respuesta a la unión e


identidad nacional y en contraposición al virreinato de Nueva
Granada (1572). Desde su fundación, en este país no han parado
los conflictos. A continuación se listan los más representativos:
(a) patria boba (1823), conflicto entre centralistas y federalistas;
(b) guerra de los mil días (1899 – 1909), conflicto entre el partido
liberal, el partido nacionalista que gobernaba y el partido
conservador; (c) la gran violencia (1948-1965), que condujo
a que en 1958 se repartiera el poder solo entre liberales y
conservadores, con lo que se excluyó a otros grupos políticos; (d)
conformación de grupos guerrilleros a principios de 1960, grupo
que se ha incrementado causando un mayor desequilibrio social,
pobreza y retraso como nación, y en el cual han crecido muchas
generaciones. De esto surgen preguntas: ¿incide la historia
violenta de Colombia en la perduración del conflicto?, ¿cuál es el
papel de la psicología en los procesos de posacuerdo y paz?

Hoy en día el ejercicio de la La psicología es ancestral en de la psicología va más allá de las


psicología va más allá de las su contexto de orden filosófico y universidades, empresas o con-
universidades, empresas o del pensamiento humano, y muy sultorios. Demanda acción fuerte
joven como ciencia en el contex- frente a lo humano, lo social y lo
consultorios.
to científico. Mantiene el interés relacionado con la salud mental,
por la comprensión del pensa- la educación, la justicia, etcétera.
miento y la conducta humana En el marco del posacuerdo, se
con el fin de tomar acciones para requiere que los profesionales de
mejorar la vida de las personas. esta disciplina participemos en la
Así, se puede afirmar que su gran reconstrucción del tejido social,
propósito es generar el mayor la gestión en acompañamiento y
bien posible para las mayorías y atención psicosocial, el diálogo
por supuesto de la mejor mane- con las víctimas y demás personas
ra. El fortalecimiento del gremio del conflicto, la restauración del
de psicólogos en el país ha sido dialogo intercultural, el fortaleci-
constante desde 1947 y se con- miento de la confianza en sí mis-
solidó en gran medida a partir de mos y en la comunidad que habi-
la conformación de la Ley 1090 tan, entre otras acciones.
de 2006. Hoy en día el ejercicio

84
Colpsic - Ascofapsi

El papel de la psicología en diálogo y el trabajo interdiscipli-


el posacuerdo para la paz es de nario. De este modo, la psico-
mayor importancia, dado que logía empleará la investigación
trabajaremos para mejorar la vida para facilitar la comprensión de
de la gente y facilitar el desarro- los contextos de conflicto y per-
llo del país en todos los aspectos mitir el reconocimiento de las
que involucran a las personas, acciones ejecutadas en estos, así
la familia y la sociedad. El apor- como de los saberes propios de
te de la psicología solidifica el cada grupo atendido. Así surgi-
ejercicio profesional; para esto rán las mejores soluciones, con
es importante la formación con un acompañamiento psicosocial
calidad, la actualización en temas efectivo. Esto implica recoger in-
relacionados con la atención psi- formación y tener comprensión
cosocial, y el fortalecimiento del de los estados de miedo que
se convierten en agresión, des-
esperanza, desconfianza y más,
para luego generar estrategias y
proceso efectivos y basados en
evidencia que permitan restaurar
la confianza, resignificar lo vivido
y reconstruir de manera durade-
ra y con acciones propositivas y
proactivas a las personas, la co-
munidad y la nación.

85
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Reconstruir Proyectos de Vida


y Comunidades: el Papel de los
Psicólogos en el Posconflicto
Juan David Villa Gómez, Universidad de San Buenaventura, Medellín
Correo electrónico: juand.villa@usbmed.edu.co

Después de casi 20 años de trabajar a lo largo y ancho de este


país me pregunto por el papel que tenemos los psicólogos
en el marco del proceso del posconflicto colombiano, en un
momento en que la historia de violencia política y horror que
hemos vivido durante más de cinco décadas pareciera empezar a
revertirse.

En primer lugar, creo que te- misma gente, de modo que facili-
nemos un papel que va más allá ten esa recuperación de confian-
del rol tradicional de hacer psico- zas, relaciones familiares y colec-
terapia individual para centrarnos tivas. Así, se abrirá un espacio de
mucho más en aportar a la recu- soporte para familias y personas.
peración de la dignidad de las
víctimas, reconstruir proyectos de Estas personas pueden ser
vida de carácter individual y colec- fundamentales para facilitar espa-
tivo, fortalecer los lazos sociales, cios de apoyo y ayuda mutua en-
recuperar la confianza entre los tre iguales, donde se comparta la
colombianos y fomentar la recon- propia historia de vida y el horror
ciliación. padecido, o se converse sobre
las experiencias cotidianas. Así
Desde mi experiencia, para lle- se propiciarán posibilidades para
gar a estos logros, los pasos que el encuentro. De este modo, se
deben darse implican fortalecer irá recuperando esa solidaridad
las capacidades de afrontamien- que permite que los individuos se
to y resiliencia de las personas y descentren de su propia historia
comunidades, de manera que se de dolor y se hagan partícipes del
potencien todas sus capacidades. apoyo hacia otros que están en
Considero que para ello es clave condiciones similares.
la formación y capacitación de
agentes comunitarios que pue- Según la experiencia que he
dan acompañar desde abajo a su desarrollado, con equipos de tra-

86
Colpsic - Ascofapsi

Por tanto, nuestro papel es ser acompañantes de procesos


personales, familiares y comunitarios, en los que la gente
potencialice sus propias fortalezas, descubra sus propios
medios y desarrolle su propia reconstrucción entre iguales.

para así reconstruir tiene un grupo de quince per-


relaciones cotidianas. sonas, ese granito de arena
A partir de ello se po- que hemos aportado, esa re-
drán retomar los pro- construcción de tejido social,
yectos de vida. porque se han visto los resul-
Desde el 2003 tados: las personas expresan
hasta la actualidad cómo se sienten ahora, tienen
venimos desarrollan- una nueva visión; porque an-
do procesos de estas tes no les provocaba siquiera
características en co- asearse, experiencias muy do-
munidades del orien- lorosas, relegadas aparte de
te Antioqueño, el sur la sociedad. Lo bonito es que
de Córdoba, algunos logramos arrebatarles una
municipios del Mag- sonrisa, personas que llega-
dalena Medio y en al- ban agachadas, no hablaban,
gunas comunidades pero a medida que se les ayu-
bajo con los que hemos llevado de la ciudad de Medellín. Dichas da, van saliendo adelante...
a cabo estos procesos en varias experiencias han tenido efectos
regiones del país, cuando perso- significativos y evidentes a nivel Por tanto, nuestro papel es
nas que han vivido experiencias individual, familiar y comunita- ser acompañantes de procesos
similares logran formarse y desa- rio. Al respecto, he escrito varios personales, familiares y comu-
rrollar habilidades de apoyo, se textos, realizado varias investiga- nitarios, en los que la gente po-
abren espacios para la expresión. ciones, además de un proceso tencialice sus propias fortalezas,
Si además de esto, las manifesta- de sistematización pedagógica, descubra sus propios medios y
ciones sintomáticas producidas que dan cuenta de la valoración desarrolle su propia reconstruc-
por el horror de la violencia de- ampliamente positiva de los par- ción entre iguales. Esto debido
jan de ser tratadas como trastor- ticipantes, quienes han logrado a que, al acompañar, formar,
nos o patologías y, sencillamente la reconstrucción de sus proyec- abrir escenarios y potenciar los
se acompaña el sufrimiento de la tos de vida y de tejido social, tal saberes y procesos de la gente,
gente desde su propia vivencia como lo enuncia esta mujer del al aportar herramientas y abrir
y forma de nombrarlo, se podrá oriente Antioqueño: un encuentro y un diálogo con
develar lo oculto, nombrar lo in- los saberes de la gente, favore-
nombrable, recordar lo que se ...yo digo de los procesos cemos los procesos de transfor-
ha querido olvidar a toda costa, bandera que han existido es mación personales y colectivos,
enunciar lo silenciado y tejer un el grupo de apoyo mutuo; para así reconstruir un nuevo
lazo con los demás afectados, cada promotor comunitario, país.

87
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Reflexionar y Actuar
…. Paz…ando
Stella Sacipa Rodríguez
Correo electrónico: stesaciro@gmail.com

Al pensar, hace algunos años, en el cómo de la construcción de


la paz en Colombia, acogí la noción de la UNESCO que habla
de la cultura de paz como paz en acción. Una cultura de vida
que promueve la convivencia de las diferencias, basada en una
ética de solidaridad, escucha y responsabilidad, en una sociedad
que lucha contra la exclusión y garantiza la igualdad política, la
equidad social y la diversidad cultural. La cultura de paz se funda
en la no violencia activa y en el pluralismo.

En varios sectores de la Entender la paz de esta ma- entiende la deshumanización


población colombiana durante nera implica reflexionar acerca de como la modificación de esque-
años se negó la verdad, se las dificultades y los retos que ello mas cognoscitivos y patrones de
impone. A continuación enuncio conducta, que implica la pérdida
negaron las violaciones
algunas de las dificultades que en o el empobrecimiento de la capa-
gravísimas que se cometieron
mi comprensión obstaculizan la cidad de pensar lúcidamente, de
contra millones de personas construcción de las culturas de paz la capacidad de comunicarse con
en Colombia. veracidad, de la sensibilidad ante
el sufrimiento, del respeto y de la
El conflicto armado prolonga- solidaridad.
do produjo numerosas heridas en
las familias colombianas, acumuló En varios sectores de la po-
sentimientos de dolor, miedo e ira. blación colombiana durante años
Diversos sectores sociales, inunda- se negó la verdad, se negaron las
dos por la ira, pidieron opciones violaciones gravísimas que se co-
de fuerza y presionaron la liquida- metieron contra millones de per-
ción total del otro, del enemigo. sonas; negación que estuvo atada
Así, sustituyeron la reflexión por el a una gran indiferencia frente a las
odio y se negaron a la convivencia. víctimas, que son en su gran mayo-
ría campesinos, pobres, indígenas
Con la intensificación de la y afrodescendientes. Esta indife-
guerra, tanto quienes cometieron rencia mostraba lejanía emocional
los actos violentos como quie- y ausencia de sensibilidad ante el
nes promovieron su ejecución, se sufrimiento de los demás colom-
deshumanizaron. Samayoa (1990) bianos.

88
Colpsic - Ascofapsi

El impulso abierto de la con- ficultades y asumir el reto de medios. Estas acciones en con-
frontación promovió la ruptura de poner en marcha acciones con- junto, lograrían la renovación de
la confianza en las interacciones cretas a nivel interpersonal y co- la confianza.
psicosociales. Al instaurar la des- lectivo para iniciar el camino de
confianza como principio básico la construcción de culturas de Propongo un movimiento de
de relación se hizo imposible el paz. Acciones que impliquen la personas reflexivas de diversos
encuentro desprevenido entre los aceptación de las diferencias, la sectores de la población, uno
ciudadanos. Las relaciones se ma- recuperación de la sensibilidad que no acepte el autoritarismo
tizaron de sospecha y la presencia y el reconocimiento de los dere- y en su lugar promueva la auto-
de la diferencia fue considerada chos de los otros, ya sean cam- ridad ejercida desde una postu-
objeto de delación, de manera pesinos, indígenas, afrodescen- ra democrática, orientado por
que se excluyó la diversidad y se dientes, habitantes de los barrios el deseo de construir una nueva
reforzó la intolerancia. Se produjo marginales, mujeres, personas manera de ser colombianos. Un
una ruptura en la convivencia. En LGTB u hombres. Acciones de movimiento hacia la renovación
diversos escenarios de la vida co- reconocimiento de la verdad, y ética, que desde una postura crí-
tidiana la diferencia se consideró para ello, de reflexión acerca del tica apunte hacia un cambio en
una amenaza y ello llevó a muchas daño causado por los actores ar- las maneras de hacer la política.
personas a privarse de relaciones mados y por quienes los mantu-
fundamentales para sí mismas. vieron, que conduzcan a su vez La reconciliación será viable
Dado que, como anotaba Castillo a acciones de reparación social si este movimiento, es decir, to-
del Pino (2000), la confianza es la para asumir de forma decidida la das estas acciones, tienen como
actitud básica que preside todas opción por la no violencia. Accio- fundamento orientador el amor,
las interacciones. nes que cambien el lenguaje con entendido como vínculo, unión
el que nos comunicamos en to- y encuentro con el otro. El amor
En este sentido, la vía que das las esferas: personal, grupal, que nos conecta con otros seres
propongo a los ciudadanos es colectiva, comunitaria, institucio- humanos, en esa relación nos
tomar conciencia de estas di- nal, y en especial el que usan los humaniza.

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

Sanar las Heridas, el Rol del


Psicólogo en el Posacuerdo
Ángela María Gómez Duque, Médicos sin Fronteras – España
Correo electrónico: msfe-buenaventura-psymanager@barcelona.msf.org

Las consecuencias humanitarias del conflicto armado traen


consigo afectaciones emocionales individuales y colectivas.
En estos contextos, la salud mental de la población tiene un
alto riesgo de verse afectada. Las secuelas del conflicto armado
no pueden resumirse solo en muertes y heridas físicas en sus
víctimas, también provocan trastornos psicológicos, heridas
invisibles poco atendidas por los profesionales de la salud y el
sistema en general.

Ante esta situación, las perso- 23%; trastorno por estrés agudo
nas desarrollan mecanismos de – estrés postraumático 9%; tras-
defensa que les permiten adap- torno adaptativo - relacionados
tarse a condiciones de violencia con situaciones traumáticas 11%;
extrema. El conflicto colombiano ansiedad 10%; trastornos emocio-
no solo se ha vivido en las zonas nales y del comportamiento - en
rurales, la guerra y la violencia ha niños, niñas y jóvenes en un 8%; y
trasmutado de las montañas y los por último duelo 6%.
ríos del pacífico a las zonas ur-
banas, con lo que ha instaurado Dado el momento coyuntural
nuevas formas de violencia que en la historia colombiana, vale la
revictimizan y crean un círculo que pena destacar la importancia de
perpetúa el sufrimiento de las víc- la salud mental y por ende, el rol
timas o, en el peor de caso, su pa- de los profesionales de la salud
tologización. en este momento del país. Como
se evidencia, las lesiones psico-
De los 1.821 pacientes atendi- lógicas se pueden dar en niveles
dos por los psicólogos de MSF en mucho más profundos que no
lo transcurrido de este año (Enero solo afectan al individuo sino que
a Diciembre de 2016); el 58% de repercuten en el tejido social, en
nuestros pacientes refirió haber las costumbres, en las formas de
experimentado una situación de relacionarse y hasta de afrontar las
violencia, acompañada de un alto situaciones de violencia.
número de afectaciones emocio-
nales: trastorno depresivo en un

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Colpsic - Ascofapsi

Ante el reto que supone un como facilitadores, agentes de


acuerdo entre las partes im- cambio y bastones para una so-
plicadas en el conflicto, el tra- ciedad completamente atrave-
bajo de los psicólogos debe ir sada por las violencias y el con-
mucho más allá. Debe contri- flicto, una sociedad dividida,
buir a mitigar el sufrimiento de fragmentada y maltratada por
esta población y ayudar a sanar las heridas invisibles.
brindando un acompañamiento
que permita restaurar la salud Médicos sin Fronteras es una
emocional de las personas, sus organización médica humani-
comunidades y del país en ge- taria de carácter internacional
neral. Esto implica ingresar a lo que se rige bajo los principios
más profundo de los territorios de independencia, neutrali-
y entender lo que las personas dad, imparcialidad y humani-
han vivido y lo que supone ini- dad. MSF entra en acción ante
ciar un nuevo camino. “Pasar la el deterioro brusco de las con-
página” requiere de un esfuer- diciones médico-humanitarias
zo mayor, dado que quienes de poblaciones afectadas por
nos hemos formado para ayu- crisis que ponen en peligro su
dar a otros debemos estar ahí supervivencia o salud. Se pres-
para propiciar espacios para el ta atención especial a quienes
encuentro, la convivencia y la no reciben ningún tipo de asis-
expresión de lo que se ha ca- tencia, en contextos de guerra
llado por temor, miedo o por el o conflictos armados, desastres
olvido obligado. naturales y/o epidemias. Desde
el año 1985, MSF está presente
Ejercer la psicología en un en Colombia, brindando aten-
país como el nuestro, exige ción médica, psicológica y apo-
competencias y habilidades yo social de manera gratuita, en
que pocas veces se enseñan en las zonas más afectadas por el
las facultades. Han sido las ex- conflicto armado.
periencias propias las que han
ido ubicando a los psicólogos

En Buenaventura, Colombia, los equipos de Médicos Sin Fronteras ofrecen apoyo psicológico a víctimas de la
violencia, así como atención integral (médica y psicológica) a sobrevivientes de violencia sexual.
Fotografa: Marta Soszynska/ MSF 2016 91
Trabajando por la Paz y Reconciliación

Sobre la Empleabilidad y el
Futuro de los Trabajos
en el País Nodo de Investigadores en Psicología Organizacional y del Trabajo
Texto inicial por Erico Rentería
Correo electrónico: pjean@uninorte.edu.co

Cuando nos presentamos socialmente iniciamos con mencionar


nuestro nombre y después se espera que digamos lo que
hacemos y dónde lo hacemos. En qué y dónde trabajamos. ¿Qué
pasa cuando estamos desempleados o inactivos? Esto es un
ejemplo de la importancia del trabajo y de estar trabajando en
nuestra sociedad.

En momentos como el actual vos” tipos de trabajo que se han


aparecen discusiones sobre gru- consolidado oficialmente desde
pos específicos que deben ser hace más de tres décadas (e.g.,
incorporados a las economías for- los servicios independientes, el
males o informales, quienes están trabajo asociativo, la terceriza-
saliendo de la ilegalidad o la cri- ción, los emprendimientos). Una
minalidad. Así, cabe preguntarse tercera economía, la ilegal, es la
sobre el futuro de los trabajos en fuente de trabajo e ingresos de
Colombia y sobre la empleabili- muchas personas en nuestro país,
dad de estas personas. En Amé- y al igual que la informal, general-
rica Latina —Colombia incluida— mente no hace parte de las dis-
más de la mitad de la población cusiones o de las estadísticas de
ha desarrollado históricamente trabajo, sino que se presenta en
trabajos informales, en condicio- una dimensión jurídica o policial.
nes y formas diversas, totalmente Sin embargo, ¿dónde quedan en
diferentes al tan anhelado empleo este contexto otros trabajos como
del que hablan los libros —incluso lo rural o del campesinado que
los de psicología— y las estadísti- escapan a estas lógicas urbanas,
cas del DANE. industriales y tecnológicas?

En la economía formal el em- Las tendencias globales se ca-


pleo es solo una forma de tra- racterizan por la fragmentación
bajo que acompaña otros “nue- de los trabajos, por su precarie-

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Colpsic - Ascofapsi

dad, por “nuevas formas” de tra- pero hay que tener en cuenta que
bajo que conviven con “viejas for- esta también depende de cues-
mas” de este y por la contratación tiones sociales, económicas, cul-
paralela en las tres economías. turales, legales y educativas; de las
Uno de los principales desafíos características de empleadores,
que debemos enfrentar ante la si- contratadores o clientes; y de as-
tuación actual del país es pregun- pectos personales que solo son
tarnos por las maneras como se- adquiridos en condiciones ade-
guimos concibiendo el trabajo y cuadas y en contextos concretos.
si el empleo tradicional asociado La empleabilidad de los colom-
a una jubilación —que está claro bianos como problema actual y
que no va a llegar para muchos— futuro debe considerar las diversas
debe seguir siendo el patrón a formas de trabajo, contratación y
La empleabilidad de los seguir. Es necesario reflexionar si los diversos segmentos del mer-
colombianos como problema debemos aceptar este modelo, cado en los que están inmersas las
actual y futuro debe considerar empezar a pensar, prepararnos personas de acuerdo a su región
las diversas formas de trabajo, y preparar a las personas desde y al grupo específico al cual hacen
contratación y los diversos diferentes profesiones y ocupa- parte. De esta manera, será posi-
segmentos del mercado en ciones, para así enfrentar los retos ble no reducir esto a un asunto
y las condiciones que la emplea- individual, lo que es fundamental
los que están inmersas las
bilidad requiere como problema en un país en el que la diversidad,
personas de acuerdo a su social. aceptada o no, es una de sus prin-
región y al grupo específico al cipales características. El trabajo y
cual hacen parte. La preparación parece afectar las formas de trabajar deben estar
directamente la empleabilidad, incluidos en dicha diversidad.

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

Una Paz Desde la Guerra o


Desde la Paz: Reflexiones
Desde el Sur de Colombia
Claudia Mercedes Calvache Cabrera, Universidad de Nariño y Centro de Intervención Psicosocial
I.U. CESMAG
Correo electrónico: claudiamcc7@gmail.com

Con la mirada puesta en el territorio en el que habito, en el


que el verde es de todos los colores, tierra de montañas y
costa, de contrastes, donde también habitan las secuelas del
conflicto armado y a la vez la resiliencia y el empoderamiento
comunitario, con la mirada en Nariño, inicio esta reflexión frente
a la paz con la pregunta: ¿es necesario pensar la paz desde la
paz o desde la guerra? El conflicto y la paz se pueden asumir
desde estos dos ángulos. Por un lado, cuando la paz se concibe
como ausencia de guerra, su descripción se centra en acciones
de cese al fuego y en general de disminución o erradicación
de las distintas formas de violencia. Pensar en la paz como
ausencia de algo sitúa las soluciones al conflicto en un plano
absolutista de todo o nada que puede generar desesperanza
frente al alcance de los resultados esperados. No obstante,
es claro que los aportes teóricos realizados desde la dualidad
paz-guerra han motivado el entendimiento de la violencia
como un fenómeno social en el que convergen elementos
socioculturales, políticos y estructurales (Galtung, 2003). Así
entonces, comprender la violencia como un fenómeno
estructural en el que se entremezclan problemas sociales como
la inequidad, la pobreza y la falta de oportunidades, genera un
camino orientado a la construcción de paz y no al alcance de
un estado absoluto idealmente llamado paz. Al respecto, ya no
se trata exclusivamente de la ausencia de manifestaciones o
acciones de violencia directa, sino también de progresar hacia
una comprensión de la paz que parta de las condiciones o
circunstancias deseadas para su realización.

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Colpsic - Ascofapsi

Pensar en la paz desde la recursos, que permite reconocer


paz implica la consideración de las riquezas culturales y sociales
elementos posibilitadores y la de una región, para desde allí dar
concepción de una paz positi- soporte a la reconstrucción del
va, como la denominó Galtung tejido social y la concreción de
(2003). Este concepto hace énfa- formas alternativas de vida y con-
Finalmente, la paz y la sis en la justicia y el desarrollo, en vivencia. Es en las regiones don-
transformación de los la satisfacción de las necesidades de se construye la paz positiva, la
conflictos requieren de un de seguridad, bienestar, libertad paz con derechos, la paz en clave
e identidad. Esta forma de paz de desarrollo (Jiménez, 2009).
enfoque territorial, lo que
también se puede definir como la
podemos denominar como transformación no violenta de los Así mismo, este tipo de paz
paz territorial o construcción conflictos. La paz no es una meta, guarda coherencia con una con-
de paz desde las regiones es un camino de transformación cepción multidimensional de la
profunda de la sociedad salud mental, en la cual un ser
en su dimensión política, humano es entendido en su in-
económica, ambiental y tegralidad y no solo con una
cultural. La paz positiva denominación asignada por la
es la que se construye de norma (víctima afectada por la
manera paralela al desa- violencia). Su salud mental no se
rrollo humano sostenible, reduce a la presencia o ausencia
el cual puede ser medi- de síntomas, sino a la interacción
do con indicadores de permanente del individuo con su
crecimiento económico, entorno, en el que los sentires,
de acceso a la salud y a la los significados y las construc-
educación, de empode- ciones colectivas cobran sentido
ramiento de género, de como elementos de paz y recon-
participación ciudadana ciliación. En este contexto la paz
e incidencia política. implica retomar el pasado, para
desde allí entretejer la vida, dar
Finalmente, la paz y la transfor- sentido al presente y visualizar el
mación de los conflictos requie- futuro. Al respecto, los ancianos
ren de un enfoque territorial, lo Táitas Ingas del Valle de Sibundoy
que podemos denominar como nos dicen que “adelante es atrás”,
paz territorial o construcción de con la clara certeza indígena de
paz desde las regiones. Es en las que el futuro y sus promesas no
zonas afectadas por el conflicto serán alcanzables con la inven-
donde han surgido diferentes ción de nuevas formas de estar
experiencias locales de reconci- en el mundo, sino a través del re-
liación, resiliencia y desarrollo. Se cuerdo de las viejas maneras de
trata de una paz centrada en los vivir en la tierra y convivir con ella.

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

¡Víctimas en Colombia, del


Dolor a la Dignidad!
Ángela María Robledo Gómez
Correo electrónico: amrobledo1@gmail.com

Las guerras contemporáneas son máquinas de victimización de


la población civil, son organizaciones para la matanza, según el
filósofo Serres. La guerra colombiana no escapa a esa realidad con
su macabro repertorio de violencia: masacres, desplazamientos,
desapariciones, violencia sexual, reclutamiento forzado,
secuestros, despojo de tierras, amenazas, torturas, cadáveres
descuartizados y arrojados a los ríos, hornos crematorios, cuerpos
desmembrados, fosas comunes, desapariciones forzadas. Según
el informe “¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad”,
entre los años 1958 y 2012, 220,000 colombianos y colombianas
fueron asesinados, de los cuales 176,000 eran civiles. Se trata
de una guerra sin límites en la que más que acciones entre
combatientes, han prevalecido los ataques a la población
civil. De acuerdo con el citado documento, en el periodo
señalado ocho de cada 10 personas muertas han sido civiles;
1,982 masacres se perpetraron en más de 500 municipios; se
realizaron 27,000 secuestros entre 1996 y 2005; 10,189 personas
fueron afectadas por minas antipersonas, de los cuales 3,885
eran civiles y 6,034 miembros fuerza pública; cerca de 14,000 de
niños y adolescentes han sido reclutados; alrededor de 5’700,000
personas han sido desplazadas, lo que corresponde al 15% del
total de la población. Al respecto de esto último, entre 1985 y
2012 cada hora fueron desplazadas 24 personas. Colombia es hoy
el primer país del mundo con el mayor número de personas en
situación de desplazamiento. Así, en este informe se afirma que
todos los actores armados han acudido a atacar la población civil
como estrategia de guerra.

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Colpsic - Ascofapsi

Esta es una guerra de guerras Como psicólogos conocemos igual manera, cabe resaltar la Ley
que se libra especialmente en la los traumas que producen las gue- 1719, que busca romper la impuni-
periferia, a cuenta gotas, cuyo rras. Dejan marcas, huellas y heri- dad en torno a la violencia sexual,
horror no ha logrado atravesar la das profundas en las personas, y por supuesto, los puntos relacio-
burbuja en la cual vivimos millo- pero además de su impacto indivi- nados con los derechos de las víc-
nes de colombianos en las gran- dual, Martín-Baró siempre reivindi- timas que se recogen en el acuer-
des y medianas ciudades. Una có su carácter dialéctico y las afec- do por una paz estable y duradera
guerra que rompió al país en dos taciones peculiares que genera en del Gobierno y las FARC.
como lo mostró el mapa electoral las personas y las comunidades en
del pasado 2 de octubre. A pro- razón de la clase social, el status Son nueve las sentencias de
pósito del plebiscito por la paz, y su relación con el conflicto. Por la Corte Interamericana de Dere-
el centro del país dijo No, mien- ello, el concepto de trauma psico- chos Humanos y dos las de la Cor-
tras que la periferia voto por el SI. social utilizado en sus investigacio- te Constitucional que obligan al
Ya nos lo recordaba el psicólogo nes señala la urgencia de trabajar Estado colombiano a desarrollar,
social Ignacio Martín-Baró en sus a nivel individual y colectivo sobre dentro de una perspectiva de re-
trabajos sobre El Salvador que la estas afectaciones, pero también paración integral a las víctimas, la
guerra exacerba la polarización, de reconocer los recursos psicoló- atención psicosocial en el marco
el miedo al otro, la mentira insti- gicos que desarrollan las personas de graves violaciones a los dere-
tucionalizada y la militarización de en situaciones límite en términos chos humanos. En palabras de la
la vida cotidiana. Hemos llenado de solidaridad, altruismo y prácti- magistrada María Victoria Calle
nuestro territorio de estas carac- cas políticas. “… ésta atención no es un asun-
terísticas, pero también vale decir to solamente relativo a enfoques
que en medio de tanto dolor y Con el trabajo adelantado por y contenidos técnicos: encierra
destrucción, millones de víctimas integrantes de la Asociación Co- un posicionamiento ético y moral
nos han mostrado cómo trans- lombiana de Facultades de Psico- que ubica la acción psicosocial del
forman su dolor en exigencia, en logía y el Colegio de Psicólogos, lado de la víctima”. En este senti-
denuncia, en acción política, para en el año 2010 logramos que la do, este es hoy en día un mandato
pedir que el mal padecido por perspectiva de atención psicoso- ético para los psicólogos: acom-
ellas, no se repita, a manera del cial quedara incorporada en la Ley pañar en su travesía del dolor a la
precepto socrático: es preferible 1448, conocida como Ley de Víc- dignidad a las víctimas de nuestro
sufrir el mal que causarlo. timas y Restitución de Tierras. De país.

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Trabajando por la Paz y Reconciliación

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