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Eduardo Cuesta1, Pablo García2, Vicente Castro2, Pedro Fernández1, Braulio Álvarez1
1 Área de Ingeniería de los Procesos de Fabricación. Universidad de Oviedo. E.P.S.Ingeniería de Gijón, Campus
de Gijón, Edif.5 – 33203, Gijón.
2 Noguera Maquinaria. Polígono de Silvota, C/Peña Santa, parc.12 - 33192 - Llanera - Asturias.
NGRMAQ (www.ngrmaq.es) es distribuidor para España de COPRA®, de dataM Sheet Metal Solutions GmbH.
1. INTRODUCCIÓN
1.1. EL PROCESO DE PERFILADO DE CHAPA
El perfilado es un proceso de fabricación por deformación plástica que se aplica a chapa
metálica (Figura 11). Suele definirse como el conformado del material según líneas de plegado
rectas, longitudinales y paralelas mediante herramientas (rodillos) que tienen por contorno la forma
del perfil que se quiere obtener, todo ello efectuado a temperatura ambiente y sin modificar el
espesor del material.
El conformado se produce de forma gradual en estaciones situadas de manera sucesiva, en
cada una de las cuales se realiza una pasada o etapa de conformado. Cada una de estas estaciones
está formada por dos ejes horizontales (eje superior y eje inferior) a los que se acoplan los diferentes
rodillos, que están diseñados de modo que la sección transversal del material se va acercando etapa
a etapa a la del perfil que se quiere obtener. En ocasiones se añaden a los ejes superior e inferior ejes
auxiliares dispuestos en otras direcciones, por ejemplo los laterales de las estaciones 4 y 5 de la
Figura 11.
Para moverse de estación a estación, la chapa va avanzando en dirección longitudinal gracias
al movimiento que los propios rodillos le transmiten por fricción, ya que todos o sólo algunos tienen
su giro accionado a través del eje en que van montados. La principal ventaja del proceso es su
elevada productividad, al ser las velocidades típicas de avance de la chapa de 60, 80 m/min [5],
pudiéndose alcanzar hasta 180 m/min. El rango de espesores de chapa en que actualmente es
aplicable el proceso abarca desde 0,1 hasta 20 mm.
Esta rapidez hace que actualmente el perfilado sea uno de los procesos de fabricación más
empleados en la transformación de productos de chapa, resultando ideal en series elevadas de
piezas largas y con sección transversal constante. De hecho, mediante perfilado se puede producir
casi cualquier perfil imaginable, siempre que sea constante a lo largo de la longitud de la pieza. No
obstante, para cada producto se requiere el diseño y fabricación de un conjunto de rodillos
específico, lo cual encarece notablemente la inversión requerida. Además, la puesta a punto de toda
la línea es compleja y puede consumir días o semanas, afectando el problema tanto al diseño de cada
rodillo como a los ajustes de la perfiladora, como las distancias entre ejes o la alineación transversal
de las diferentes estaciones [16, 17]. En el presente trabajo se detallan distintos aspectos
relacionados con la lubricación y con el arrastre que ejercen las etapas de rodillos motrices del
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 2
perfilado, mostrando su vital importancia no solo para lograr el conformado (tema de esfuerzos,
conformabilidad, etc.) sino para posibilitar un producto con la calidad superficial adecuada.
F IGURA 11. R EPRESENTACIÓN ESQUEMÁTICA DEL PROCESO DE PERFILADO .
1.2. PROBLEMAS ASOCIADOS A LA TRIBOLOGÍA EN EL PERFILADO
El contacto entre chapa y herramientas es uno de los principales problemas a que se
enfrentan los fabricantes que utilizan el perfilado como proceso de transformación. El movimiento
relativo entre ambos produce efectos indeseados: el desgaste genera la aparición de marcas
superficiales sobre la chapa (Figura 1.2) y el deterioro de las herramientas (Figura 1.3), mientras
que la fricción aumenta el consumo de la máquina perfiladora.
Juzgar la apariencia superficial de un producto es subjetivo. En este sentido, el fabricante de
la pieza perfilada y su cliente deben establecer de forma clara qué magnitud de marcas se considera
aceptable dentro del producto. Para ello, es útil el empleo de patrones o muestras de lo que se
considera admisible e inadmisible. El nivel de aceptabilidad depende principalmente de los
requerimientos estéticos del producto, puesto que el rayado superficial no afecta al comportamiento
de la pieza en servicio. Además, debe tenerse en cuenta que la importancia de este defecto puede no
ser la misma en todas las caras. Por ejemplo, en el perfil en C de la Figura 1.2 sólo existe una
superficie crítica, la lateral exterior, que será la única visible durante la vida útil de la pieza.
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 3
F IGURA 1.2. M ARCAS SUPERFICIALES EN DIRECCIÓN LONGITUDINAL EN LA SUPERFICIE CRÍTICA DE UN PERFIL EN C
OBTENIDO MEDIANTE PERFILADO .
El desgaste de los rodillos suele controlarse a través de un programa de revisión periódico
mediante galgas de espesor o micrómetro (Figura 1.3). Cuando supera el valor considerado como
excesivo, las herramientas son remecanizadas. Este desgaste crítico es fijado por el fabricante de
acuerdo con su experiencia, basándose en garantizar que se sigan cumpliendo las especificaciones
del producto. Suele ser superior en las zonas de los rodillos correspondientes a las líneas de plegado
de la chapa, ya que es ahí donde la presión de contacto es más fuerte (Figura 1.4). No obstante, el
número de veces que un rodillo puede ser remecanizado es reducido y, cuando se alcanza, debe
desecharse. De este modo, el coste de herramental es uno de los principales costes de operación que
afectan al perfilado.
F IGURA 1.3. M EDICIÓN CON MICRÓMETRO DEL DESGASTE DE UN RODILLO DE PERFILADO .
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 4
F IGURA 1.4. D IAGRAMA DE FUERZAS DE CONTACTO OBTENIDO A PARTIR DE UNA SIMULACIÓN MEDIANTE ELEMENTOS
FINITOS DEL PERFILADO DE UNA SECCIÓN EN Z.
Finalmente, la fricción genera una pérdida de potencia que aumenta el consumo del proceso.
El coeficiente de rozamiento del perfilado sin lubricación es aproximadamente 0,4 [7]. Además, la
energía disipada por fricción en forma de calor provoca el aumento de temperatura en el contacto,
que es indeseado porque, aunque no llega a modificar la microestructura de los materiales, sí puede
producir daños superficiales tanto en la chapa como en los rodillos [13]. Además, los gradientes
térmicos, si son fuertes, pueden producir en combinación con la abrasión el inicio de grietas en los
mismos, ya que la superficie endurecida del acero para herramientas es frágil [9]. Estas grietas
pueden llevar a la fractura del rodillo.
2. CARACTERÍSTICAS TRIBOLÓGICAS DEL CONTACTO CHAPA
RODILLOS
2.1. PRESIÓN Y VELOCIDAD RELATIVA
La fricción y el desgaste se producen cuando existe movimiento relativo entre dos superficies
en contacto entre las que actúa un determinado esfuerzo normal. Como se ha visto en el Apartado
1.1, durante el perfilado los rodillos arrastran la chapa para que avance a la vez que la van
deformando plásticamente para imprimirle la geometría transversal del perfil que se desea fabricar.
De este modo, por un lado existe siempre una diferencia de velocidad entre las herramientas y el
material y, por otro, una carga normal entre ambos (presión) que se corresponde con la componente
correspondiente de las fuerzas de conformado. Evidentemente, el tipo de movimiento relativo
existente entre chapa y rodillos es de deslizamiento.
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 5
En el perfilado el contacto entre chapa y herramientas es especialmente problemático,
porque la velocidad tangencial de la porción de la superficie de los rodillos que está en contacto con
el material no es la misma en todos sus puntos. Sin embargo, todos los puntos de la chapa sí se
desplazan con la misma velocidad, ya que de lo contrario el material no permanecería unido a sí
mismo. La distribución de velocidades tangenciales en el contorno de los rodillos sigue la Ecuación 1.
De este modo, la velocidad v de un punto cualquiera de la superficie de las herramientas es
directamente proporcional al radio D/2 a que se encuentra de su eje, siendo la de rotación ω del
mismo la constante de proporcionalidad.
E CUACIÓN 1. D ISTRIBUCIÓN DE LA VELOCIDAD TANGENCIAL EN LA SUPERFICIE DE UN RODILLO DE PERFILADO .
En la Figura 2.1 se representa la distribución de velocidades tangenciales a lo largo del
contorno de un rodillo inferior que está conformando un perfil en C. Las herramientas transmiten la
potencia de arrastre a la chapa a través del tramo horizontal (base) de la sección. Por ello, para que
el material avance correctamente, la altura a la que se dispone el perfil en la estación se calcula de
manera que las velocidades tangenciales de los contornos de los rodillos superior e inferior coincidan
en la base. Esta velocidad se denomina motriz (vmot) y se corresponde con la de avance de la chapa
entre las diferentes estaciones. Por el contrario, aplicando la Ecuación 1, se observa que la velocidad
de los puntos del contorno de los rodillos inferiores que están en contacto con el perfil aumenta
linealmente desde un valor mínimo que es precisamente vmot hasta un máximo, vmáx.
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 6
E CUACIÓN 2. V ALOR MÁXIMO DEL GRADIENTE DE VELOCIDAD ENTRE LA CHAPA Y LA SUPERFICIE DE UN RODILLO
INFERIOR TÍPICO DE PERFILADO .
En el ejemplo de la Figura 2.1 la velocidad de avance del material es vmot = 10 m/min y la
altura del perfil H = 140 mm. Para cumplir ambas condiciones, el eje gira a ωinf = 17 rpm y el diámetro
motriz es Dmot‐inf = 187,31 mm. Por tanto, aplicando la Ecuación 2, ∆vmáx‐inf vale 14,95 m/min. En
cuanto a la componente normal de las fuerzas de conformado, con una simulación mediante
elementos finitos realizada con el software comercial para perfilado Copra® FEA RF se ha
comprobado que es del orden de 20 N y que no está aplicada donde el gradiente es máximo, sino a
24 mm de la base (vector azul de la Figura 2.2). El gradiente de velocidad ahí tiene un valor
aproximado de ∆vF‐inf = 2,6 m/min.
F IGURA 2.2. D IAGRAMA DE FUERZAS DE CONTACTO OBTENIDO A PARTIR DE UNA SIMULACIÓN MEDIANTE ELEMENTOS
FINITOS DE LA ESTACIÓN DE PERFILADO DE LA F IGURA 2.1.
El desarrollo seguido puede aplicarse análogamente para el rodillo superior de la Figura 2.1
(Figura 2.3). En su caso es la chapa la que se desplaza más rápido que el contorno de los rodillos. El
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 7
valor máximo del gradiente de velocidad entre ambos ∆vmáx‐sup tiene el valor que se deduce en la
Ecuación 3.
E CUACIÓN 3. V ALOR MÁXIMO DEL GRADIENTE DE VELOCIDAD ENTRE LA CHAPA Y LA SUPERFICIE DE UN RODILLO
SUPERIOR TÍPICO DE PERFILADO .
La velocidad de rotación del eje superior es ωsup = 3,67 rpm y el diámetro motriz mide Dmot‐sup
= 433,7mm. Aplicando la Ecuación 3, ∆vmáx‐sup = 3,23 m/min. En la Figura 2.2 se observa que ahora el
contacto está aplicado cerca de la zona más alta de la sección (flecha roja), con lo que ∆vmáx‐sup ≈ ∆vF‐
sup. La carga normal es del orden de 60 N. Por tanto, el contacto con el rodillo superior en este caso es
más crítico desde el punto de vista de la presión, pero menos exigente en cuanto a la velocidad
relativa.
F IGURA 2.3. T RIÁNGULO DE VELOCIDADES TANGENCIALES A LO LARGO DEL CONTORNO DE UN RODILLO SUPERIOR TÍPICO
DE PERFILADO .
2.2. NATURALEZA Y ESTADO SUPERFICIAL DE LOS MATERIALES INVOLUCRADOS
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 8
Mediante el proceso de perfilado puede conformarse chapa de cualquier metal dúctil,
aunque en la industria los que más frecuentemente lo emplean son los aceros, los inoxidables y las
aleaciones de aluminio, muy especialmente los primeros. Las marcas superficiales se producen por la
abrasión de los rodillos sobre la chapa. Por ello, los materiales más problemáticos en este sentido
serán los más blandos, como aleaciones de aluminio o cobre (Tabla 2.1). También deben perfilarse
con cuidado los inoxidables por su elevado brillo [5]. Así, los aceros son los menos sensibles al rayado
superficial.
Material Dureza Brinell (HB)
Acero 100‐250
Inoxidable 150‐250
Al.Aluminio 15‐130
Al.Cobre 45‐95
T ABLA 2.1. V ALORES TÍPICOS DE DUREZA B RINELL DE LOS MATERIALES QUE MÁS FRECUENTEMENTE SE PROCESAN POR
PERFILADO PARA ( ESPESOR = ½”) [3].
Además, en muchas ocasiones la chapa de partida para el perfilado lleva recubrimiento
previo, pudiendo distinguirse dos tipos:
• Recubrimientos metálicos, siendo los más habituales zinc (galvanizado) y aluminio. En
estos casos el principal problema ante gradientes de velocidad es la adhesión del
revestimiento a los rodillos y su consiguiente agrietamiento (Figura 2.4), que puede
acelerar la corrosión del acero. Además, la eliminación del zinc adherido es una tarea
engorrosa e incluso peligrosa. El desgaste adhesivo se produce sobre todo cuando los dos
materiales en contacto tienen temperaturas de fusión similares, es decir, alta
compatibilidad ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.. En estos casos, como
consecuencia de la presión y del calor disipado en el contacto, se producen
microsoldaduras entre las respectivas asperezas superficiales que, al existir movimiento
relativo, se rompen por la unión más débil, en este caso la existente entre la chapa y el
revestimiento. En la Figura 2.5 se observa que el aluminio y el zinc son altamente
compatibles con el material del rodillo (acero), lo que explica la adhesión.
• Recubrimientos no metálicos, sobre todo pinturas. En estos casos el inconveniente suele
serla abrasión del revestimiento. El motivo es que las pinturas son relativamente blandas
en comparación con el acero de las herramientas. El rayado puede verse agravado si se
usan los mismos rodillos para conformar chapa pintada y galvanizada, debido a las
formas irregulares del zinc adherido a su contorno.
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 9
F IGURA 2.4. A GRIETAMIENTO DE UN RECUBRIMIENTO GALVANIZADO DEBIDO A SU ADHESIÓN A LOS RODILLOS DE
PERFILADO [5].
P OR OTRO LADO , EL MATERIAL MÁS HABITUALMENTE USADO EN LOS RODILLOS DE PERFILADO ES EL ACERO PARA HERRAMIENTAS
AISI D2 (F IGURA 2.6), YA QUE OTROS DEL MISMO TIPO COMO EL AISI O1, QUE SE USABA ANTERIORMENTE POR SU MEJOR
MAQUINABILIDAD , PUEDEN LLEGAR A DESGASTARSE HASTA NIVELES INACEPTABLES EN MENOS DE 100 HORAS DE USO , DEBIDO A LA
NATURALEZA ABRASIVA DEL ÓXIDO DE HIERRO PRESENTE EN LA CHAPA DE ACERO LAMINADA [5]. E L MATERIAL LAMINADO EN
CALIENTE ES A ESTE RESPECTO MÁS CRÍTICO QUE EL LAMINADO EN FRÍO , PUES PRESENTA PEOR ACABADO SUPERFICIAL (
Tabla 2.2).
Material Ra (μm)
Acero laminado en caliente 2‐8
Acero laminado en frío 0,4‐2
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 10
F IGURA 2.5. C OMPATIBILIDAD DEL MATERIAL DE LOS RODILLOS DE PERFILADO ( ACERO ) CON EL DE LOS
RECUBRIMIENTOS METÁLICOS MÁS TÍPICOS EN LA CHAPA DE PARTIDA ( ZINC Y ALUMINIO ) ¡E RROR ! N O SE ENCUENTRA EL
ORIGEN DE LA REFERENCIA ..
El acero D2 (DIN 1.2379 ó UNE‐EN X153CrMoV12) reduce la abrasión de las herramientas por
tener gran resistencia al desgaste. Esta propiedad proviene en su caso de la combinación de dos
factores:
• Una dureza elevada. Para los rodillos de perfilado se recomienda que sea de 60‐62 HRC
[6]. Se alcanza mediante un tratamiento térmico de bonificado, que consiste en un
temple seguido de dos revenidos. Así, se logra un equilibrio entre dureza y tenacidad,
propiedad que es necesaria porque la chapa somete los rodillos a continuos impactos
durante el proceso.
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 11
• Un alto contenido en carburos metálicos, de en torno a un 15‐20% [6]. Esta elevada
proporción se debe a la composición química de la aleación (Tabla 2.3), abundante tanto
en elementos formadores de carburos metálicos (cromo, molibdeno y vanadio) como en
carbono.
La elevada dureza de las herramientas puede acentuar la abrasión sobre la chapa. Para
evitarlo, es necesario que la superficie de los rodillos que va a estar en contacto con el material tenga
un acabado superficial muy bueno. Así, el último paso de su fabricación suele ser una operación de
pulido, que se debe efectuar en dirección de avance del material para evitar que durante el perfilado
se produzcan microabrasiones sobre la chapa (Figura 2.6). El acabado superficial suele especificarse
a través del parámetro normalizado rugosidad media, siendo valores típicos del mismo para los
rodillos Ra = 0,02‐0,05 μm [6].
DIRECCIÓN
DE PULIDO
F IGURA 2.6. R ODILLOS DE PERFILADO FABRICADOS EN ACERO AISI D2. D IRECCIÓN EN QUE SE DEBEN PULIR PARA
EVITAR LA MICROABRASIÓN DE LA CHAPA .
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 12
3. ACCIONES DE MEJORA DE LA EFICIENCIA TRIBOLÓGICA DEL
CONTACTO
3.1. MODIFICACIONES EN EL DISEÑO DEL PROCESO
En muchas ocasiones, realizar cambios en el diseño de las estaciones de perfilado es
suficiente para evitar el rayado de la chapa, minimizar el desgaste de los rodillos y reducir el
consumo de potencia de la máquina. Por ejemplo, el empleo de un mayor número de etapas de
conformado suele ser efectivo, ya que disminuye la carga normal que ejercen los rodillos sobre el
material en cada una. Sin embargo, esta solución incrementa la inversión en máquina y herramientas
en proporciones muchas veces inasumibles. A continuación se detallan algunos ejemplos de
alternativas con un coste inferior que pueden ser igualmente eficaces. En lugar de reducir la presión,
se centran en evitar el diferencial de velocidad.
F IGURA 3.1. E MPLEO DE RODILLOS LATERALES LOCOS PARA REDUCIR LAS MARCAS SUPERFICIALES EN EL CONFORMADO
DE UN PERFIL EN C.
La más extendida es la utilización de rodillos no accionados en las zonas críticas de contacto
con el material. Al no ser motrices, es la chapa la que los arrastra, evitándose así el diferencial de
velocidad y con él la posibilidad de marcar la pieza. En estos casos los rodillos locos se introducen
sólo en las estaciones en que la sección obtenida es de altura considerable, ya que aumentan el coste
y como se vio en la Ecuación 2 y la Ecuación 3 el diferencial de velocidad es directamente
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 13
proporcional a dicha dimensión. Estas pasadas normalmente serán sólo las últimas, por ejemplo, en
el caso de la Figura 11, sólo la 4 y 5.
Como se comentó en el Apartado 1.2, las superficies críticas del perfil en C son las laterales
exteriores. Por tanto, para evitar que en ellas se produzcan marcas, se pueden sustituir los rodillos
inferiores que contactan con ellas y en los que se producía el gradiente de velocidad (Figura 2.1) por
rodillos laterales (Figura 3.1). De este modo, al ir montados en ejes separados, estos últimos pueden
ser locos al mismo tiempo que los que están en contacto con la base siguen teniendo accionamiento,
lo cual como se ha mencionado es necesario para el avance longitudinal de la chapa. Mientras que
con la configuración de la Figura 2.1 todos los ejes estaban accionados, en la de la Figura 3.1 sólo
son motrices el inferior y el superior, girando los laterales a la ωinducida que la chapa les imprime por
fricción.
Si se quisiera evitar el problema del rayado también en la superficie superior de la sección
(Figura 2.3) podría optarse por desconectar el eje de arriba. Así, ωsup pasa a ser también inducida.
Esto hace que la fuerza de arrastre sobre la chapa se reduzca a la mitad en la estación en que se
aplica esta medida. No obstante, el empuje de las primeras etapas suele ser suficiente para que el
material no se detenga. En la industria del perfilado se acepta como regla no desconectar ningún eje
inferior, aunque sea sólo en las últimas pasadas.
Una tercera forma de conseguir que sea el material quien mueva los rodillos problemáticos
es permitir su giro libre sobre del eje apoyándolos en rodamientos. Así, el que transmite la potencia
de arrastre puede seguir accionado (Figura 3.2).
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 14
F IGURA 3.2. U TILIZACIÓN DE RODILLOS INFERIORES APOYADOS EN RODAMIENTOS PARA REDUCIR LAS MARCAS
SUPERFICIALES EN EL CONFORMADO DE UN PERFIL EN C.
En otras ocasiones puede ser conveniente modificar la orientación del perfil dentro de la
máquina. Por ejemplo, la pieza de la Figura 3.3 se obtiene tradicionalmente en posición horizontal.
Sin embargo, el gradiente de velocidad en la superficie crítica es menor si se gira 90°, ya que vmot no
cambia de valor pero vmín2 > vmín1. No obstante, aumenta la altura de la sección en máquina (H2 > H1),
lo que tiene como consecuencia el incremento del coste de la solución. Con la altura, además de
aumentar el coste por precisarse un mayor diámetro de rodillos, también lo hace por incrementarse
la magnitud de las deformaciones longitudinales generadas durante el proceso. Las deformaciones
longitudinales residuales están relacionadas con algunos de los defectos típicos de las piezas
perfiladas (Figura 3.4) y la solución para minimizarlas es utilizar más estaciones para producir el
mismo perfil.
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 15
F IGURA 3.3. C AMBIO EN LA ORIENTACIÓN DEL PERFIL EN LA MÁQUINA PARA REDUCIR EL GRADIENTE DE VELOCIDAD EN
LA SUPERFICIE CRÍTICA .
F IGURA 3.4. D EFECTOS TÍPICOS EN LAS PIEZAS DE PERFILADO RELACIONADOS CON LAS DEFORMACIONES
LONGITUDINALES INDUCIDAS DURANTE EL PROCESO .
3.2. EMPLEO DE LUBRICANTES
La lubricación del contacto entre el material y los rodillos es beneficiosa desde el punto de
vista de todos los problemas vistos anteriormente y se utiliza en la mayoría de los casos (Figura 3.5):
• Disminuye la abrasión que produce tanto el desgaste de los rodillos como el rayado de la
chapa.
• Permite eliminar la adhesión de los recubrimientos metálicos a las herramientas, ya que
dificulta la aparición de microsoldaduras al establecer una película en la intercara y/o
mermar su resistencia.
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 16
• Reduce la fricción y disipa gran parte del calor generado por el rozamiento. La chapa
prepintada puede conformarse en ocasiones incluso sin lubricante, ya que tiene de por sí
excelente lubricidad.
• Ayuda a evacuar las partículas desprendidas por el desgaste, que pueden producir
erosión sobre las superficies involucradas en el proceso.
• Además, puede incrementar la resistencia a la corrosión del producto perfilado.
F IGURA 3.5. L UBRICACIÓN DEL CONTACTO CHAPA RODILLOS EN EL PROCESO DE PERFILADO .
El mecanismo de lubricación ideal es el hidrodinámico, ya que elimina casi por completo el
desgaste y reduce la fricción a coeficientes de rozamiento del orden de 0,001‐0,2. No obstante, en
perfilado es imposible de alcanzar salvo en zonas aisladas [7].
Por ello, se opta por el de untuosidad, que consiste en la adhesión física de una fina capa de
lubricante a las superficies en contacto. En este caso, el desgaste y la fricción dependen de la tasa de
creación‐destrucción de la película, que será superior cuanto más fuerte sea la unión. El coeficiente
de rozamiento en el perfilado lubricado es habitualmente de 0,1‐0,3 [7].
En ocasiones también es importante el mecanismo denominado lubricación límite o de
extrema presión, que produce la creación de sales en la intercara mediante reacciones químicas.
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 17
Estas sales reducen la resistencia de las microsoldaduras y además se rompen fácilmente, con lo que
disminuyen tanto el desgaste por adhesión como la fricción. La lubricación límite se consigue
añadiendo aditivos específicos al lubricante.
La elección del lubricante es un proceso crítico, ya que uno inadecuado puede no cumplir su
función adecuadamente e incluso corroer la chapa. Por ello, cada caso concreto debe estudiarse por
separado, puesto que en la selección influyen factores como la naturaleza y estado superficial de los
materiales, las condiciones de conformado, la productividad necesaria o cuestiones
medioambientales relacionadas con su eliminación. Los tipos más empleados en la industria del
perfilado son los siguientes [7]:
• Aceites minerales.
• Macroemulsiones.
• Microemulsiones.
• Aceites sintéticos.
• Lubricantes evaporativos.
3.3. MATERIALES ALTERNATIVOS PARA LAS HERRAMIENTAS
Para obtener productos libres de marcas y herramientas con un desgaste razonable, su
material debe elegirse de acuerdo con la naturaleza y el estado superficial de la chapa a perfilar. Sin
embargo, en la industria habitualmente se opta por el más común, que como se explicó en el
Apartado 2.2 es el acero AISI D2, sin reparar en las ventajas que podría reportar el empleo de uno
alternativo. Algunos los que están siendo empleados actualmente para fabricar rodillos de perfilado
son los siguientes (Figura 3.9 y Tabla 3.2):
• Carburo de wolframio (WC). Su ventaja es la reducción del coste que suponen las
herramientas si las series del producto son largas. A pesar de que los rodillos tienen un
coste inicial aproximadamente cuatro veces superior, tardan en torno a diez veces más
en desgastarse que el D2 debido a su elevada dureza. Además, es un material insoldable,
lo que elimina la posibilidad de adhesión de los recubrimientos metálicos y, como su
coeficiente de fricción con los metales es menor que el del acero, produce menos
abrasión en la chapa perfilada [12]. Si los rodillos son grandes, pueden usarse insertos de
este material en herramientas de acero para mantener la reducción de costes. Como
ejemplo, la compañía Ameristar Fence Products afirma que en una de sus líneas de
producción este material ahorra 13 sustituciones de juegos de rodillos de D2 [11].
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 18
F IGURA 3.6. C OMPARATIVA ENTRE LA PRODUCTIVIDAD A LO LARGO DE TODA SU VIDA ÚTIL DE RODILLOS DE PERFILADO
FABRICADOS EN AISI D2 Y EN CARBURO DE WOLFRAMIO [11].
INSERTO DE
CARBURO DE
WOLFRAMIO
F IGURA 3.7. I NSERTOS DE CARBURO DE WOLFRAMIO PARA REDUCIR EL DESGASTE EN RODILLOS DE PERFILADO [11].
• Aleaciones bronce‐aluminio, especialmente las del grupo AMPCO®. Se usan cuando el
marcado de la chapa es muy crítico, por ejemplo para conformar aluminio o inoxidable,
ya que son relativamente blandas y tienen muy buena calidad superficial. Además, tienen
gran resistencia al desgaste en comparación con su dureza. La más recomendable es el
AMPCO®18 (Tabla 3.1), ya que las de número inferior tienen una resistencia al desgaste
demasiado baja y las superiores son más difíciles de mecanizar [5].
• Plásticos que, como el nylon y sobre todo el uretano, tengan altas resistencias al
desgaste. Son el último recurso cuando las marcas son inaceptables [10], especialmente
en chapa de aluminio muy blando e inoxidable. No obstante, tienen el inconveniente de
ser dañados fácilmente por los impactos de la chapa [5].
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 19
• Aceros sinterizados, como los CPM 10V y 15V, cuyo elevado contenido en vanadio les
confiere alta resistencia al desgaste. Su origen pulvimetalúrgico proporciona a su
microestructura mayor homogeneidad, lo que reduce la abrasión sobre los rodillos.
Además, la distribución globular de los carburos metálicos, frente a la lineal de los aceros
convencionales, les proporciona mayor resistencia al desgaste (Figura 3.8) [6]. Como
consecuencia, pueden durar de 2 a 3 veces más en algunas aplicaciones.
F IGURA 3.8. C ARBUROS METÁLICOS DISTRIBUIDOS EN LÍNEAS ( IZQUIERDA ) Y DE FORMA GLOBULAR ( DERECHA ) [6].
F IGURA 3.9. R ODILLOS DE PERFILADO FABRICADOS EN MATERIALES ALTERNATIVOS AL ACERO AISI D2 [10].
4. CONCLUSIONES
La tribología es uno de los asuntos clave a tener en cuenta para que el proceso de perfilado
sea económico, medioambientalmente amigable y adecuado a productos con requerimientos
estéticos. El desgaste abrasivo genera costes muy relevantes al obligar a remecanizar y luego
reemplazar los rodillos periódicamente, así como un rayado superficial sobre la pieza que debe
controlarse en multitud de aplicaciones. El desgaste adhesivo también ha de ser tenido en cuenta,
especialmente en materiales como el acero galvanizado o con otro recubrimiento metálico. Por su
parte, la fricción debe ser reducida al máximo para tener consumos de máquina contenidos y evitar
problemas debidos al calentamiento de los materiales.
Para minimizar la magnitud de estas cuestiones, deben adoptarse soluciones de forma
transversal en todo el ciclo de desarrollo de la línea de perfilado:
Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 21
• El diseño del proceso debe buscar la reducción, dentro de lo económicamente posible,
de los gradientes de velocidad y de la presión entre las herramientas y la chapa.
• La selección del material de los rodillos, bien sea realizada por el diseñador de la línea o
por el fabricante que la opera, debe evitar el conservadurismo y razonar si el acero para
herramientas es el material más adecuado para cada caso. La investigación de nuevos
materiales y la progresiva implementación de los mismos en la industria debería ser un
objetivo del sector.
• El operador de la línea debe seleccionar el lubricante de forma justificada, acudiendo a
expertos si es necesario, para evitar la aparición de problemas derivados de la propia
lubricación y minimizar efectivamente con ella los efectos de la fricción y del desgaste.
Además, debe establecerse y llevarse a cabo un programa de mantenimiento periódico
que controle el desgaste de los rodillos y la adecuada lubricación de los contactos.
5. BIBLIOGRAFÍA
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[10] Roll Kraft Inc. (2010). Roll form tooling materials. http://www.roll‐kraft.com/roll‐
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Aspectos tribológicos del perfilado de chapa 22
[11] Roll‐Kraft Inc. (2010). Selecting the correct style of tooling to minimize production costs.
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[13] RUETER, A. (2002). Examining roll forming machinery, tooling and lubrication. The
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[17] Eduardo Cuesta, Pablo García, Vicente Castro, Pedro Fernández, Braulio Álvarez. Avances
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