Los cuatro secretos de la obra enigmática de Leonardo Da Vinci: " Salvator Mundi"⚘

Da Vinci no firmó ninguna de sus pinturas. Su nombre no figura en alguna esquina de La

Gioconda (1503-19), ni siquiera en los inmensos ocho metros de largo y cuatro de alto de La
Última Cena (1495-97) hay señal alguna que refiera la autoría del genio florentino. En las trece
obras restantes de Da Vinci que se conocen en la actualidad, el patrón se repite una y otra vez,
como un enigma más de la vida y personalidad del polímata que carga con el arquetipo de
"hombre del Renacimiento" sobre sus hombros.

Como si fuera poco el halo de misterio que envuelve la obra de Da Vinci, una pintura que se
consideraba perdida apareció recientemente en una subasta, en noviembre de 2017 en la casa
Christie's de Nueva York. Adquirida por un coleccionista privado por la friolera de 450 millones
de dólares, su venta rompió un récord histórico.

Se trata de Salvator Mundi, una representación que a primera vista no tiene demasiado que
ofrecer. No hay detalles al fondo, ni controversia entre personajes, ni siquiera una sonrisa que
cause más incertidumbre que certezas; sin embargo, la apariencia inicial del lienzo es sólo una
fachada que —como todo lo que hizo Da Vinci—, oculta símbolos abiertos a distintas
interpretaciones. ¿Cuáles son los secretos que guarda la pintura más cara de la Historia?.

-El misterio del rostro de Jesús.

El enigmático rostro del Salvator Mundi representa a Cristo, eso está claro. No obstante, tanto
el desgaste natural de la obra, como el sfumato característico de Da Vinci (técnica dominada
por Leonardo que consiste en difuminar los contornos a través de la aplicación de distintas
capas extremadamente finas) provocan una dificultad aún mayor para reconocer los rasgos
faciales con claridad, provocando una pregunta obligada: ¿quién es el modelo detrás de la
pintura?
La posible explicación a este enigma no llegó por sí misma, sino en la búsqueda de una
respuesta a otro misterio aún más profundo en sus implicaciones históricas: el sudario de
Turín.

-El Sudario de Turín y el Salvator Mundi.

La hipótesis de Lynn Picknett y Clive Prince sobre el origen de la supuesta Sábana Santa afirma
que lejos de pertenecer al rostro de Jesús (pruebas científicas han demostrado que se trata de
un objeto del siglo XIII aproximadamente), se trata de una protofotografía realizada por el
mismo Da Vinci.

Para sostener esta teoría, los postulantes compararon el rostro que resulta del negativo de la
reliquia con el presentado en Salvator Mundi, y presentaron las conclusiones en una versión de
2006, afirmando que ambos poseen idéntica simetría y dimensiones. ¿Será que tanto el
Sudario de Turín como el Salvator Mundi sean autorretratos del florentino?.

-La bola de cristal

La mano izquierda del protagonista de la obra sostiene un objeto con suavidad, pero ¿de qué
se trata?. En las representaciones de ese tema es habitual encontrar un orbe de cristal, que
simboliza el poderío de Dios como salvador del mundo. No obstante, la esfera plasmada por
Da Vinci es única, empezando por un detalle impensado en la obra plástica del polímata: un
error.

El orbe del Salvator Mundi carece de los detalles reales propios de la refracción y distorsión de
la luz cuando esta pasa a través de una esfera de cristal. En realidad, el reflejo del orbe debería
devolver una imagen (diminuta y de cabeza) de la parte de la túnica y la mano que la sostiene.
Leonardo conocía de óptica, poseía un concepto avanzado de la refracción de la luz para la
época y era obsesivo con los detalles. Con todo esto en mente, ¿es probable que da Vinci
faltara a las leyes de la física en su Salvator Mundi o bien, omitió pintar el reflejo con toda la
intención?.

La teoría más aceptada al respecto, es que el autor del Hombre de vitruvio (1490) decidió
ignorar deliberadamente el reflejo en el orbe, con la intención de mostrar la supremacía de
Dios sobre las leyes que rigen al mundo; una cualidad milagrosa que confirma su status de
salvador.

-El movimiento corporal

Una de las características particulares de la obra de da Vinci estriba en la naturalidad de las

personas que aparecen en sus retratos, donde el movimiento da cuenta de un profundo
realismo del que no escapa ningún detalle. Todas las pinturas del renacentista que presentan a
un personaje evitan el plano frontal y en su lugar, presentan una postura corporal relajada, con
una típica flexión del cuello o los hombros respecto al rostro.

Esta característica es notoria en La dama del armiño (1490) o el San Juan Bautista (1508) y
mundialmente reconocida en La Mona Lisa, cuya pose clásica ha sido reproducida hasta el
cansancio. Sin embargo, el Salvator Mundi presenta una postura frontal, una razón de peso
que ha hecho sospechar a historiadores del arte y expertos en da Vinci sobre la autenticidad
de esta obra.

Os quatro segredos da obra enigmática de Leonardo da Vinci: "Salvator Mundi".⚘

Da Vinci não assinou nenhuma das suas pinturas. O seu nome não figura em algum canto da
Monalisa (1503-19), nem mesmo nos imensos oito metros de comprimento e quatro de alto
do último jantar (1495-97) há sinal alguma que refira a autoria do gênio florentino. Nas treze
obras restantes da da Vinci que se conhecem na atualidade, o padrão se repete uma e outra
vez, como um enigma mais da vida e personalidade do polímata que carrega com o arquétipo
de "Homem do renascimento" sobre os seus ombros.

Como si fuera poco el halo de misterio que envuelve la obra de Da Vinci, una pintura que se
consideraba perdida apareció recientemente en una subasta, en noviembre de 2017 en la casa
Christie's de Nueva York. Adquirida por un coleccionista privado por la friolera de 450 millones
de dólares, su venta rompió un récord histórico.

Se trata de Salvator Mundi, una representación que a primera vista no tiene demasiado que
ofrecer. No hay detalles al fondo, ni controversia entre personajes, ni siquiera una sonrisa que
cause más incertidumbre que certezas; sin embargo, la apariencia inicial del lienzo es sólo una
fachada que —como todo lo que hizo Da Vinci—, oculta símbolos abiertos a distintas
interpretaciones. ¿Cuáles son los secretos que guarda la pintura más cara de la Historia?.

- o mistério do face de Jesus.

O enigmático face do Salvator Mundi representa a Cristo, isso é claro. No entanto, tanto o
desgaste natural da obra, como o sfumato característico da da Vinci (técnica dominada por
Leonardo que consiste em esbater os contornos através da aplicação de diferentes camadas
extremamente finas) provocam uma dificuldade ainda maior para reconhecer os traços faciais.
Com clareza, provocando uma pergunta obrigada: quem é o modelo por trás da pintura?

A possível explicação a este enigma não chegou por si mesma, mas sim na busca de uma
resposta para outro mistério ainda mais profundo em suas implicações históricas: o sudário de
Turim.

- o sudário de Turim e o salvator mundi.

A hipótese de lynn picknett e clive prince sobre a origem do suposta lençol santa afirma que
longe de pertencer ao rosto de Jesus (provas científicas demonstraram que se trata de um
objeto do século XIII aproximadamente), trata-se de uma protofotografía realizada pelo
Mesmo da Vinci.

Para sustentar esta teoria, os candidatos compararam o rosto que resulta do negativo da
relíquia com o apresentado em Salvator Mundi, e apresentaram as conclusões em uma versão
de 2006, afirmando que ambos possuem idêntica simetria e dimensões. Será que tanto o
sudário de Turim como o salvator mundi sejam autorretratos do Florentino?.

- a bola de vidro

A mão esquerda do protagonista da obra sustenta um objeto com suavidade, mas do que se
trata?. Nas representações desse tema é habitual encontrar um orbe de cristal, que simboliza
o poder de Deus como salvador do mundo. No entanto, a esfera estampada pela da Vinci é
única, começando por um detalhe irregular na obra plástica do polímata: um erro.

O orbe do Salvator Mundi carece dos detalhes reais próprios da refracção e distorção da luz
quando esta passa através de uma esfera de vidro. Na verdade, o reflexo do orbe deveria
devolver uma imagem (minúscula e de cabeça) da parte da túnica e a mão que a sustenta.
Leonardo conhecia de ótica, possuía um conceito avançado da refracção da luz para a época e
era obsessivo com os detalhes. Com tudo isso em mente, é provável que dá Vinci faltasse às
leis da física em sua salvator mundi ou bem, omitiu pintar o reflexo com toda a intenção?.

La teoría más aceptada al respecto, es que el autor del Hombre de vitruvio (1490) decidió
ignorar deliberadamente el reflejo en el orbe, con la intención de mostrar la supremacía de
Dios sobre las leyes que rigen al mundo; una cualidad milagrosa que confirma su status de
salvador.

- o movimento corporal

Uma das características particulares da obra da da Vinci reside na naturalidade das pessoas
que aparecem em seus retratos, onde o movimento dá conta de um profundo realismo do
qual não escapa nenhum detalhe. Todas as pinturas do renascentista que apresentam a um
personagem evitam o plano frontal e em seu lugar, apresentam uma postura corporal
relaxada, com uma típica flexão do pescoço ou os ombros em relação ao face.

Essa característica é notória na dama do arminho (1490) ou o são João Batista (1508) e
mundialmente reconhecida na mona lisa, cuja pose clássica foi reproduzida até o cansaço. No
entanto, o salvator mundi apresenta uma postura frontal, uma razão de peso que tem feito
suspeitar de historiadores da arte e especialistas em da Vinci sobre a autenticidade desta obra.