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INTRODUCCIÓN
«El trabajo del escultor implica un mayor esfuerzo físico, mientras que el del
pintor supone un mayor esfuerzo mental. El escultor, al tallar su estatua de
mármol o de otra piedra en la que aquella se halla potencialmente escondida, ha
de quitar las partes supérfluas y sobrantes con la fuerza de sus brazos y los
golpes de martillo, lo cual es un ejercicio evidentemente mecánico» (Leonardo)
I.
DE LA MONTAÑA AL ESCAPARATE, DE LA PIEDRA AL OBJETO.
Hoy sólo me gustaría que entendiésemos dos elecciones, dos paseos. Imaginemos
dos escenas: Miguel Angel paseando por Carrara y Duchamp paseando por los
escaparates de París... Imaginemos a Miguel Angel instalado en Carrara para
conseguir la mejor piedra, caminando por la cantera hasta descubrir aquél bloque
del que intuye podrá salir una estatua. La elección en Miguel Angel proviene de
consideraciones técnicas: masa y consistencia, la existencia de vetas que auguren
posibles grietas, dureza, color... Imaginemos a Duchamp paseando por el Hotel
de Ville: El hombre moderno que adopta la ciudad como su cantera, pero su
elección del material es determinante, y constituye sino la primera, sí una
operación fundamental del escultor.
1
Apuntes para la 1ª clase del tema II. Asignatura PROCESOS DE ESCULTURA. Pontevedra 1997.
Para Miguel Angel, el bloque de mármol significa una norma sagrada a
inmutable. En esa piedra original que tanto le cuesta elegir, se esconde la forma
ideal que el artista sólo tiene que desvelar, sacar a la luz. Desde su creencia en las
ideas filosóficas del neoplatonismo cristiano, la forma preexiste en la materia.
«el artista verdaderamente grande no tiene concebida forma alguna Que no
yazca confinada en el bloque de mármol» (Miguel Angel cit. Wittkower p. 172)
«Los mejores artistas no piensan en mostrar lo que la áspera piedra en su
superfluo revestimiento no incluye; romper el hechizo del mármol es todo lo que
puede hacer la mano al servicio del cerebro» (Miguel Angel. p. 118)
Para Giovanni Bologna y más aún después para Bernini, el bloque de mármol ya
no significará una norma sagrada e innmutable. Su libertad para unir unas piedras
con otras hará que Bernini no tenga inconveniente en usar cuatro bloques de
mármol en su estatua de Longinos. Aún poco más tarde, Picasso no tendrá
inconveniente en utilizar todo tipo de materiales sin ningún vínculo entre sí para
configurar sus resultados.
Pero nos importa ahora reflexionar sobre la elección. Una elección de lo que
constituye el material de partida (o de llegada) de un gesto que singulariza al
escultor al mismo tiempo que comienza a (o a acaba de) conferir existencia a la
escultura. La elección presupone un sujeto más o menos intencionado o
indiferente (habremos aquí de volver a la supuesta «indiferencia» de Duchamp).
Para Duchamp, no se trata de "cualquier" objeto, sino de una clase bastante
selecta y restringida que aludiese a su “cualquierismo”, a la “cualquieridad”
ajeno a las categorías del gusto y disgusto...
La elección presupone también una materia que está ahí fuera inerte o a la
espera de ese gesto electivo. Este presupuesto confiere a tal realidad previa una
categoría precisa que la diferencia de la realidad conformada, posterior. El gesto
activo del sujeto frente a la existencia pasiva de la materia que ofrece
resistencia... En otro contexto habíamos interpretado el contenido sexista de esta
categorización que habrá sido traslada y referida a las diferencias de género. Se
trata además de la presuposición de una Tierra Virgen, sin Derechos…
“Pensar no es un hilo tensado entre un sujeto y un objeto, ni una revolución de
uno alrededor del otro. Pensar se hace más bien en relación entre el territorio y
la tierra [...] la tierra procede sin cesar en un movimiento de desterritorialización
in situ a través del cual supera cualquier territorio” (Deleuze y Guatari)
2
La Tierra se supone como sustancia incognoscible y original, no tratada, no
mediatizada.
“La tierra es lo que tiene por esencia el ocultarse a sí misma. Hacer la tierra
quiere decir: hacerla patente como ocultarse ella misma. La obra ejecuta la
hechura de la tierra al retraerse a ella” (Heidegger)
Esta elección es, pues, rapto, colonización, desterritorialización (de lo
preexistente) y reterritorialización (de lo construido).
Mc
Me Me
Mp
Mc (materiales conocidos)
Me (materiales escultóricos) Me=Mc
Mp (idem. escultura popular)
3
Desde la piedra hasta el chocolate, desde la madera a el papel ...todo lo
imaginable ha sido utilizado artísticamente como material. Entre la plastilina -un
material sin destino- y la piedra -un destino hecho material- discurre una línea
categorial que determina transversalmente los sentidos y los usos de los
materiales, que hace que, por ejemplo el yeso, la cera o el barro sean materiales
procesuales, no definitivos, mientras que el bronce, la piedra o el oro sean
materiales definitivos. ¿Qué hace que en determinado contexto cultural sean
ciertas clases de materiales las que se empleen para realizar esculturas? ¿Que
condiciona esa elección? ¿Que hace que Hanna Sterback realice un vestido con
filetes de carne de ternera o que Janine Antoni lama su escultura de chocolate, o
se bañe con su escultura de jabón?
Todos comenzamos a recorrer nuestro mundo como el animal curioso que recorre
su selva original, sólo que nuestra selva es la de nuestra casa, nuestra ciudad.
Como en cada cultura, la categorización de los materiales viene jerárquicamente
condicionada por la persistencia de contenidos arcaicos y por la impronta de
nuevos sentidos. Pero no podemos olvidar que estas categorías son históricas,
epocales, culturales, y por lo tanto no universales, sino regionales.
La escultura ha estado recorrida por las categorías pertenecientes a campos
simbólicos de valores. A campos jerarquizados con atribuciones peyorativas y
meiorativas aplicadas a los materiales, y al propio estatuto de la materialidad. Las
categorías de arriba/abajo, claro/oscuro, peremne/caduco, inmutable/mutable,
suave/rugoso, duro/blando, formado/amorfo, etc... han forjado las categorías de
lo escultórico. (Recordemos que estamos utilizando la base de una epistemología
para la que “representación” significa : “sistema de oposiciones/distinciones
computables).
Desde las grandes monumentos imperiales de las culturas estatales del
mundo antiguo, hasta los monumentos entrópicos de Robert Smithson, la
escultura aparece recorrida por las categorías de lo noble -o imperecedero y lo
innoble -o perecedero-. Esta categoría ha mediatizado los comportamientos
artísticos y escultóricos que aún hoy resulta bastante usual encontrarla entre los
comentarios críticos, entre las declaraciones de artistas, e incluso entre sus
producciones objetuales. El contenido cultural de nobleza material a su vez ha
estado ligado a los símbolos de trascendencia, sacralidad y poder, es decir, a un
campo categorial de valores jerarquizados según órdenes de importancia
simultáneamente ética, política, económica... La fuerza territorial, la escasez, el
valor de cambio habrían contribuido a convertir a ciertos materiales en preciosos.
Así, si bien la sal o la pimienta han sido materiales fundamentales en los
desarrollos de la cultura, no han obtenido en todo caso el estatuto de nobleza que
sí se ha atribuido a el oro. El campo de los materiales simboliza el campo de lo
simbólico, el modo en el que cierta cultura organiza sus valores... Los materiales
nobles, son los derivados de los símbolos de perpetuidad y exclusividad, de
exceso y poder de Gran Proveedor: piedras preciosas, metales preciosos ...ligados
a los contenidos de preeminencia y ostentación de culturas clásicas, fuertes. Su
inmutabilidad, su esplendor (brillo, color transparencia) los han situado en el
lado opuesto a la contingencia y precariedad de la materia viva.... Monedas,
4
armas, estatuas, templos, palacios, muebles, enseres... Madera, piedras y metales
que han servido para construir, ara cazar, para cultivar, para poder... aquellos
mismos materiales que otorgan singularidad a cierto asentamiento cultural, serán
aquellos que entren a formar parte de su campo material; desde el hacha de silex
hasta el chip, también de silex (en el Silycon Valley). Incluso en la construccion
arquitectónica, madera y barro habrán sido materiales de construcción pobres,
mientras la piedra ha dado materia al palacio, al templo y a la tumba...
La forma de vivir, la importancia dada a aquello de lo que se depende,
el modo en el que una cultura establece relaciones con su medio ambiente,
conduce a modos diversos de concebir la materia. No es extraño que para una
población que se ha fortalecido culturalmente en la pertenencia territorial, en la
sedentarización agrícola y ganadera, y en su formalización lingüística -mediante
la fijación de un idioma propio, y sobre todo en los principios tecnológicos que le
han hecho prosperar, proyecten en la tierra y la alfarería su mitología sobre la
creación. La creación de “su” mundo es realizada como tarea de escultor sobre
una materia que no es neutra. Como sucede en los mitos, se producen juegos de
sustitución e inversión, de modo que el creador representa al pueblo que relata, -
al sujeto del discurso- en un gesto mediante el que entra a formar parte de la
historia, se singulariza y se crea a sí mismo. Estos materiales, barro y costilla,
imponen ya una diferencia; surgen cualificando, atribuyendo propiedades de
sentido que serán cruciales en la vida cotidiana, en la historia, en la evolución
cultural del “género”.
2
. En las profecías de Daniel aparece una imagen ilustrativa de tales cualificaciones simbólicas en
tadición judeocristiana. En el texto, el Rey Nabucodonsor tiene un sueño que olvida al despertar.
Acuciado por el significado desconocido de un sueño que no consigue rescatar de la penumbra, acude a
sus sabios y adivinos, pero estos son incapaces de interpretar un sueño sin conocerlo. Daniel acude para
ofrecer en un único relato, la interpretación y el sueño: una interpretación legitimada en el propio sueño,
y un sueño que surge en la interpretación... En el sueño, en fin, aparece la figura de una estatua
monumental cualificada respecto a la altura y la nobleza de los materiales según un orden que, en el
sueño es además temporal... Los momentos posteriores son representados por las partes inferiores en un
descenso por el cuerpo que corresponde con un transcurso del tiempo: La cabeza era de oro, mas el
pecho y los brazos de plata, y el vientre y los muslos de bronce. Las piernas de hierro y una parte de los
pies eran de barro... Después, una piedra desprendida de una montaña golpeó los pies de barro de la
estatua, que parte a parte se fué desmoronando, y sólo quedó un amasijo de polvo, mientras que la piedra
que había golpeado el barro se hizo un gran monte e hinchió toda la tierra.
5
La materia como opuesto a forma: lo que permanece en una alteración formal.
La materia como pasividad, como ambivalencia axiológica
Ligada a signos peyorativos o meiorativos (el valor de los caballos fundidos
en bronce radica en su forma, no en el bronce... El bronce importa porque
posibilita la peremnidad de la forma, etc.)
6
además verbo referente a deshacer, a soltar, vinculado con la LISIS (disolución)
y la LITIS (gr. disputa, querella). El liturgo griego es el cantero, el constructor. Y
de ese lithos griego derivará el LITO latino, significando sacrificio.
7
Rico: Las Reglas del Caos. Anagrama. Ver Marx: El Capital.). Para el hombre
moderno, el mundo entero comienza a ofrecérsele como un espectáculo a su
merced, como un botín interminable. La secularización permitió una libertad
productiva impensable desde los ámbitos religiosos de las fuertes culturas
clásicas. Y al mismo tiempo, la omnipresencia de un mundo construido artificial,
hizo que los impulsos colonizadores del hombre (encontrar como descubrir
nuevos mundos) acabarían haciendo que el hombre moderno descubra (elija) lo
que tiene alrededor, en su entorno urbano o rural...
El hombre, nacido culturalmente como consumidor (cazador-recolector),
desarrollará su cultura como constructor (agricultor, ganadero, urbano, estatal).
Pero el desarrollo extremo de esa tendencia fabril, volverá a dejar paso, con la
epifanía de la mercancía, al hombre consumidor, de modo tal que el valor de uso
se transciende por el valor de cambio.
¿Cómo se ha producido este cambio? ¿Qué cambios se han producido en los
sentidos de la Materia para que estos cambios hayan sido posibles?
II
DE MATERIA A MATERIALISMO
“Materia” significa a veces el tema o sujeto de una charla, aquello de lo que algo
trata, lo que caracteriza su cualidad. “Materialista” identifica en América latina, a
quien transporta materiales de construcción. Materialista, en contextos
filosófico/teológicos, significa una renuncia a una concepción espiritualista o
esencialista de la realidad; La primera aparición del término “materialismo”
puede encontrarse el texto de Boyle The Excelence of the Mechanical Philosophy
(1674), aludiendo a una filosofía referida a una base corpuscular (partes) que
componen el mundo (todo). Es decir, a una teoría sobre las relaciones entre el
Todo y las partes, basada en la evidencia y la originalidad de las partes sobre el
Todo.
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de monismo materialista o materialismo monista apunta a considerar la unicidad
del universo, de acuerdo a esa indiferenciación uterina donde de modo exclusivo
se realiza la identificación.
De esa carne, de esa leche y esa luz derivarán la tierra, el fuego, el aire, el agua...
materias en las que los filósofos presocráticos sugerían diferentes modalidades de
ser de una materia original única que se encontraría en todo... modos diferentes
de una única materia original. Desde aquellos cosmólogos griegos a los
científicos actuales, de los átomos de Demócrito o el Fuego de Heráclito hasta
los quarks y los espines de la ciencia actual, la consideración sobe la materia
atraviesa la escultura y la cultura, las concepciones filosóficas y mundanas.
Desde la idea de una materia amorfa «de la cual todo procede» (Al-Isq), a el
anomalismo (Sgl. XX) sugerido por la termodinámica, irreversibilidad de las
trasnformaciones...
Para acercarnos a cómo la escultura ha entendido la materia no podremos
tampoco dejar del todo de lado cómo la materia ha sido conceptuada en los
campos mundanos, científicos y filosóficos. Materia categorizada desde factores
tecnológicos, económicos, religiosos, sociales, políticos, científicos... Materia
vinculada a los contenidos de sacralidad (y su política sumergida)... Materia que
recorre en sus transformaciones el camino que conduce desde el noumenismo al
politeismo, al monoteismo y a la metafísica y ontología... en una sucesiva y
progresiva determinación de Sentido de carácter retroactivo (ver supra, el sueño
de Daniel).
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Para Heráclito, todas las cosas son un fuego que se enciende y se apaga
con medida, y de cuyas transformaciones surgen todas las cosas, del mismo
modo, -dice, que el oro puede ser intercambiado por todas las cosas.
Pitágoras, la materia original el principio (arjé) es el número, el orden
sustancial (M3)... o la Idea, para Platón, lo que se ve. O el Ser, para Parménides:
para que algo fluya, tiene que haber antes algo que fluya, el Ser.
Los Sofistas retrotraen el problema a su raíz epistémica: el espíritu
reflexiona sobre sí mismo. Protágoras: «el hombre es la medida de todas las
cosas» (M2)
3
. La tradicción esotérica define la Alquimia como una tarea de transformación: Transformar la materia
en espíritu y el espíritu en materia. Esta transformación conviene a una metáfora ética para la cual la
química implica su modo referente. La transformación de la materia bruta hacia la materia cultivada, de la
materia amorfa a la formada, implica una transformación espiritual, del hombre tosco al cultivado, de la
maldad a la bondad. Según Jung, aquello a lo que los alquimistas llamaban su «materia» no era sino su
propia personalidad y su finalidad consistía en liberar su «espíritu» de ella. La Piedra Filosofal habrá
tenido ese ambivalente según el cual la transformación de los metales implicaría una transformación de la
persona, de modo que su contenido tendría en sentido de un cultivo, una cultura. Las «materias primas» -
sal, azufre y mercurio- refieren más bien a categorías materiales, formales y simbólicas : azufre, «fuego
celeste que, introduciéndose en los gémrnes inferiors, crea y fija la forma interior de lo más profundo de
la materia»: mercurio, «la sustancia húmeda primigenia nacida de la semilla de todas las cosas»; sal,
«asiento fundamental de toda naturaleza, en general y en particular... principio de corporeización que es
nudo y lazo de los otros dos principios, azufre y mercurio, y que les da cuerpo» (arte y Alquimia. p. 26)...
«La raíz del arte es el jabón de los sabios (sal)» p. 42. «El vapor es nuestra piedra [...] el principio de la
materia de nuestra operación» p. 45
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(a) Asunción de un proceso histórico decisivo: La secularización y
superación de la temática filosófica del sujeto entendido como sustancia
inextensa espiritual. Y, por ello,
(b) la necesidad de reinterpretar la escisión medieval/cartesiana
desde su núcleo epistemológico.
Las conexiones y contaminaciones entre estos «momentos» son continuas, de
modo que no puede establecerse una auténtica cronología. Se trata de una especie
de calendario que no indica no en qué momento estamos, sino de qué tipo de
momento se trata, una historia cualitativa.
«se denomina masa de un cuerpo a la cantidad de materia que contiene» (A.
Ganot. B. Baillière. 1868. cit. Bueno, Materia. p. 15)
«es lo que impresiona nuestros sentidos» (Ferriére, Mach)
«es lo que existe más allá de nuestros sentidos y pensamiento» (Lenin)
4
. Lucrecio, vers. 140 y 360 ss. cit. Bueno. Materia. p. 35)
11
Leibniz o Malebranche, en tradición cristiana, entenderán la materia como
un fenómeno en la percepción de las almas, en un mundo compuesto -y la
expresión no es nada casual- de «átomos espirituales»
Demócrito, Epicuro extensio
Anaxágoras, Aristóteles, Pitágoras, Platón cogitatio
MONISMO Materia
DUALISMO materia/espíritu
PLURALISMO M1, M2, M3 miniaturización/holismo
Desde un punto de vista materialismo radical, no hay tal cosa como La realidad
como tal. El monismo, como el cosmismo afirman la existencia de un Todo de la
Materia, y de la Materia como un Todo. Así, esta forma de reducción asumirá
una complicidad con aquellos otros principios de materia que tiendan a
legitimarse en una noción estructural, es decir, abstracta, de Todo. La idea de una
sustancia primordial, al absorber en sí todas las cosas, convertidas en accidentes,
no podría ser material, puesto que la materia dice multiplicidad y esa sustancia
material única es como un círculo cuadrado (el Ser de Parménides). Esta materia
primorial es contraria al materialismo (pluralismo).
«Entre las regiones del ser -el mundo de los fenómenos- habría
inconmensurabilidades, y la Idea General de Materia no podrá por ello consistir
en una generalidad que prescindiera de diferencias y obtuviera notas comunes,
sino que expresaría la radical inconmensurabilidad de la realidad» (Bueno).
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prescindiera de diferencias, sino que expresaría la radical inconmensurabilidad
de la realidad.
Pero no deberíamos confundir esta materia resistente a toda reducción con
las figuras clásicas de lo inconmensurable, como el Uno de Plotino
(incategorizable), el Dios de Santo Tomás (inconmensurable), el noûmeno de
Kant (incognoscible) o el apeirón de Anaximandro (el trasfondo infinito, lo que
no tiene Todo)... Una pluralidad sin Todo
Visto de este modo, la materia no es un género con especies, ni un orden
que cancele las expectativas de una infinita diversidad, ni un todo con partes,
sino más bien lo que desde el punto de vista de la llamada lógica borrosa,
quedaría definido como la probabilidad, o, dicho de otro modo, el Todo en la
parte.
La materia se definiría desde su MULTIPLICIDAD (pasiva, dispersiva,
extensa), CANTIDAD (realidad), y CODETERMINACION (gravitación) 5 .
Todo tipo de entidad que, dotada de algún tipo de unidad, consta necesariamente
de multiplicidades de partes variables (cuantitativas o cualitativas) que, sin
embargo, se codeterminan recíprocamente (causalmente, estructuralmente)
Géneros de materialidad:
M1. materialidades
M1-Mundo físico, exterior: realidades físicas
(naturalismo minimalismo)
materialidades dadas en el espacio y el tiempo
M2-Interioridad:realidadesespirituales/psicológicas
(idealismo expresionismo)
materialidades antes dadas en el tiempo que en el espacio
(subjetivas)
M3-Idealidad: realidades ideales/abstractas
(esencialismo, abstracción, neoplatonismo)
materialidades atemporales (incluídas en sistemas matemáticos,
lógicos, que no existen en el espacio y el tiempo)
Esta clasificación de la ontología clásica coincide con aquella que Oteiza, a partir
de Muller 6 , ofecía ensayando una ontología particular para el «ser estético» en lo
5
. «la conexión de las codeterminaciones de una cosa según un principio interno de causalidad» (Kant.
K.R.V. Dialécica, II, 2, 1)
6
. Müller, A. (1934) Introducción a la Filosofía. Madrid. Revista de Occidente.
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que denominaba su «Ecuación Estética Molecular». Formulación que es una
modificación de la ontología de Müller, y coincide con la clásica ontología
metafísica, que, en formulación del discípulo de Leibniz, Christian Wolff, dividía
-y en pleno barroco europeo- entre una metafísica general y otra especial,
dividida a su vez en cosmología (mundo), psicología (alma) y teología natural
(Dios)...
M1 SER REAL MUNDO cosmología materia
M2 SER VITAL ALMA psicología contenido(función)
M3 SER IDEAL DIOS teología, geometría forma
Los distintos géneros no agotan el ser de la materia, pero tampoco son simples
apariencias. Las diferencias son el material mismo de la reflexión. Cada uno de
esos niveles de materialidad existe en constante posibilidad de su mutua
reducción: esto es, la realidad física se nos ofrece desde los esquemas ideales de
la ciencia que son también derivados de una irreductible realidad psicológica
descubriente; y esta realidad psicológica viene determinada por hechos externos
perteneciente a la realidad física, etc...
7
. Lacan, J. (1975) El sinthome. Seminario 23. Buenos Aires. Paidós.
8
. Pierce, Ch. S. (1988) Un hombre, un signo.Barcelona Crítica.
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ESENCIALISMO, PLATONISMO (arte abstracto), FENOMENOLOGÍA
TRASCENDENTAL (Husserl)
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convierte en más complejo, y las fronteras se debilitan, se vuelven borrosas.
Desde una lógica sensible a la exactitud, las relaciones entre M1, M2 y M3,
refieren a un modo de inclusión en una noción de Materia verdaderamente
materialista. Según el principio borroso de que «La parte incluye al todo en
cierto grado», pues la parte no contiene del todo al todo a no ser que sea igual al
todo
materialismo
integral idealismo
Platón
espiritualismo solipsismo
sociologismo
área minimalista
M2
materialismo
dialectico (XIX)
naturalismo
M1
esencialismo nihilismo
M3
M1 REAL (real)
M2 IMAGINARIO (vital)
M3 SIMBOLICO (ideal)
III
MATERIA Y TECNICA.
LA MATERIA COMO RESULTADO DE LAS OPERACIONES
Decíamos que es el todo que determinaba las partes, más incluso que las partes
constituían el todo. Del mismo modo, es la construcción -el ámbito técnico- la
que determina la materia (la cualifica) más incluso que la materia quien
determina la construcción. En un contexto tecnológico, la materia es aquello
capaz de transformarse, de modo que existe en relación a forma: «algo es materia
porque es materia respecto de algunas formas determinadas» (Bueno, La Materia.
p. 24). Y algo es materia porque es material respecto a algunas operaciones
realizadas sobre ella.
Con todo, la noción de materia difícilmente puede independizarse de los
contextos tecnológicos: el modo de concebir la materia y los materiales es
derivada de los modos de operar vital y significativamente con ellos. La elección
de materiales, los modos de producir y transformar, de consumir y determinar
implican más allá, cierta noción general de Materia como generalidad supuesta
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más allá de toda transformación formal... Así, la materia es causa pero también
efecto de una técnica. Pero esa técnica es también efecto de cierto presupuesto
intelectual y afectivo sobre la materia.
El descubrimiento y el control de nuevos materiales ha transformado
continuamente las nociones particulares y generales sobre materia y materialidad.
La magnetita, la radioactividad, la física nuclear fueron posible en función de un
cambio radical de las concepciones sobre la materia: cuando la materia fue
radicalmente secularizada, el estudio de lo real contó con una libertad de medios
que hizo que en poco tiempo se pasase del globo aerostático al avión, y algo más
tarde a la nave espacial. Fue consecuencia de la secularización ligada al
materialismo del siglo XVIII lo que transformó definitivamente las nociones de
materia y materialidad, pues ésta ya no estaba ligada irreductiblemente a una
sustancia esencial o espiritual, sino que funcionaba como realidad independiente,
autónoma.
Recíprocamente, los nuevos materiales fueron transformando,
confirmando, extremando las nociones de materialidad y materia. Los polímeros,
las fibras de carbono, los superconductores, los aceleradores de partículas, los
descubrimientos genéticos …han ido implicando un modo más radical de
concepción de la materia.
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Respecto a la materia, en matemáticas, en lógica, en lingüística, suele
establecerse una diferencia entre (1) nivel de los términos, (2) nivel de las
operaciones y (3) nivel de las relaciones. Siendo todos ellos constituyentes
materiales, formales y significativos.
«En las transformaciones de un silex en hacha musteriense, los términos son las
lajas, ramas o huesos largos; operaciones son el desbastado, y lijado; y las
relaciones las proposiciones entre las piezas obtenidas o su disposición» (Bueno,
Materia. p. 30)
La definición de materia afecta, pues, a este triple nivel, sin que pueda reducirse
la materia al nivel de término (materia prima) previo a toda operación y relación.
Por el contrario, existen:
(1) multiplicidad de corpúsculos codeterminados (de términos operables)
(2) multiplicidad de operaciones interconectadas
(3) multiplicidad de razones dobles constituyendo un sistema.
«Por escultura entiendo aquello que se hace a fuerza de quitar (por forza di
levare), pues lo que se hace a fuerza de añadir (per via di porre) se asemeja más
bien a la pintura» (Miguel Angel)
Con distintas variaciones, esta clasificación continuó vigente hasta la
aparición del collage. El principio del collage, surgido desde la pintura como un
modo de añadir elementos del mundo real a la superficie. Surge precisamente
como un modo de afirmación material y materialista frente a la idealidad y
virtualidad de la pintura académica y de los principios de la perspectiva
heredados desde el renacimiento. Para ello, cubistas y constructivistas desprecian
el principio de COMPOSICION y lo sustituyen por el de CONSTRUCION. La
diferencia radica precisamente en su modo materialista de concebir las relaciones
entre las partes y el Todo. La composición se basa en la existencia de un TODO
que presupone y predetermina las partes que lo componen. La Construcción, que
adopta como modelo la máquina, supone que las relaciones que se producen
parte a parte, como las piezas de una máquina, van conformando microunidades
y conjuntos que en su articulación van constituyendo un eventual Todo.
18
Este principio constructivo dará como resultado las primeras aplicaciones de la
soldadura y el montaje a la producción escultórica. Picasso y Julio Gonzalez en
París, y Tatlin, Rodchenko, Kluyn, Gabo, etc... comenzarán a construir utilizando
los procedimientos que la técnica de su época permitía: remaches, soldaduras,
engarces, encolados... Abriendo paso a una tradición moderna de construcción
que continúa vigente.
9
. Burnham, J.: Beyond Modern Scuplture. p. 30, 31
19
SITUACION elemento CONTEXTUALIZACION instalación, ubicación
orientación, situación
conformidad SIGNATURA objeto SIGNATURA apropiación/firma
designación/nombre
asignación
ASIGNACION uso/sentido
REPLICA modelo REPRODUCCION copiar, multiplicar
(fusoria) simular
El ready-made se habría definido como operación en las fisuras de esta red: Entre
la réplica y la configuración, entre la configuración y la signatura, entre la
signatura y la situación, entre la situación y la réplica, entre la situación y la
configuración...
CONFIGURACIÓN CONFIGURACIÓN
SITUACION SITUACION
SIGNATURA SIGNATURA
REPLICA REPLICA
ready-made
REPLICA. REPRODUCCION,
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(a) Del modelo (lo que todavía no es) al original (lo que es)
(b) Del original (el principio) a la copia (resultado).
sistema de puntos (transcripción, transporte, formalización (geometría)
sistema de moldes (réplica)
La existencia de un modelo tiene fuertes repercusiones que no son sólo de índole
técnica. Refieren a la idea misma de identidad y singularidad, a la existencia
como individualidad, a la claridad y distinción... En la idea de modelo habita la
problematicidad de la representación.
En distintas tradiciones, la noción de creación surge ligada a la de procreación,
esto es a la preexistencia d un modelo de una estructura que confiere sus
propiedades a otra: la representación asumiría ciertas cualidades de herencia,
ligadas a lo genético: El ilustre «a imagen y semejanza» introduce la figura
creativa de un dios escultor que trabaja con modelo. La reproducción implica la
extensión del modelo más allá de sí mismo (extensión en el espacio y en el
tiempo, n lo simbólico y lo real... monedas, anuncios, el líite de la presencia es
omnipresencia, reproducción a gran escala). Se trata de una materia determinada
que se proyecta más allá de sí misma. El modelo es sustancia intencional
(formada, signada, situada) que opera sobre la materia inerte del barro.
La multiplicación alude al concepto (cuentan que Leibniz jugaba con las
damas de la corte enviándoles a corretear por los jardines de palacio para buscar
entre los árboles dos hojas que tuviesen el mismo «concepto»), a lo que
singulariza y generaliza.
La copia realiza al original, lo extiede, lo verifica, lo certifica, lo intensifica...
Baudrillard, J.: El sistema de los objetos. Ed. Sgl. XXI. Mejico. 1985
Bueno, G.: Materia.Pentalfa. Oviedo.1990.
Cirlot, J.E.: El mundo del objeto a la luz del surealismo. Anthropos. Barcelona. 1986.
Klein, R.: La forma y lo inteligible. Taurus. Madrid. 1982
10
. «la SIGNATURA o forma no es en absoluto el Espíritu, sino el cuerpo del Espíritu: al igual que una
viola que si no se la pulsa y no se la hace vivbrar no dejará oír sonido alguno, la Naturaleza formal o
signatura, no es sino una esencia muda, viola acordada cabalmente que, bajo los dedos hábiles del
Espíritu e la voluntad, procurará armonías maravillosas según la propiedad de las cuerdas excitadas»
(J. Boheme, De Signatura Rerum. Muñoz Moya. Barcelona. 1984. p. 29
21
Moles, A.: Teoría de los objetos. G.G. Barcelona. 1989.
Moraza, J.L.: Un Placer. Arteleku. 1991.
Restany, P.: Les Objetts-Plus. Ed. La Différence. París. 1989.
Wittkower, R.: La Escultura: Procesos y Principios. Alianza. Madrid. 1984.
V.V.A.A.: Los Objetos. Ed. Tiempo Contemporáneo. Buenos Aires. 1971.
22