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Resumen. En este trabajo se analizan, por una Abstract. In this paper we will present on
parte, los datos sobre la presencia de las mu- the one hand, the data about women’s presen-
jeres en los movimientos de derechos de los ce in animal rights movements in Spain; on
animales en el estado español; por otro lado, the other hand, we will try to find explanatory
tratamos de encontrar marcos explicativos frameworks that clarify which are the link
que aclaren cuál es el vínculo que conecta la that connects feminist sensibility to animal
sensibilidad feminista con la sensibilidad ani- rights sensibility. We have made a survey on
malista. Hemos realizado un sondeo sobre el the percentage of women in the membership
porcentaje de mujeres entre los miembros de of the most important animal rights defense
las organizaciones animalistas más importan- organizations in Spain and, with these results,
tes de España y, con estos resultados, hemos we have made a review of different theoreti-
hecho una revisión de los diferentes marcos cal frameworks which can explain this signi-
teóricos que pueden explicar esta significati- ficant gender orientation in animal welfare
va orientación de género en la defensa del defense. Finally, we claim that there is a bond
bienestar animal. Por último, defendemos que between patriarchal ideology and ecological
hay un vínculo entre la ideología patriarcal y exploitation, in the sense that both share do-
la explotación ecológica, en tanto que ambos mination and gender oppression. In this sen-
comparten la dominación y la opresión de se, the sensitivity to animal rights mobilizes
género. En este sentido, la sensibilidad ani- moral feelings of fraternity with nature.
malista movilizaría sentimientos morales de
fraternidad con la naturaleza.
Palabras clave: Animalismo; Feminismo; Éti- Key words: Animal Rights; Feminism; Ethics
ca del cuidado; Ecofeminismo. of Care; Ecofeminism.
Ello hizo que nos preguntáramos por las con otros estudios y metaestudios sobre
razones que pudieran explicar tal dato voluntariado y género en España. Así, son
empírico y, al mismo tiempo, nos hizo tres los ejes en los que hemos fijado nues-
plantearnos una segunda cuestión, en este tra observación: el ecologismo, el cuidado
caso, una intuición teórica que enuncia- de los otros y el género. Todo ello para
mos como sigue: “Las mujeres son más ver y explicar el modo en el que se cru-
sensibles a los derechos de los animales”. zan e interrelacionan estas cuestiones en
Para evaluar la fortaleza y razón de la práctica (y en la teoría).
tales intuiciones hemos medido un indi- Así, y tras disponer de la información
cador de corte claramente cuantitativo, referida, podemos formular como sigue la
como es la división de género que presenta hipótesis primaria que habrá de ser con-
el voluntariado de las ONG’s animalistas trastada: “Si alguien es mujer tiene una
del estado español. Y el modo de acceso probabilidad mayor de pertenecer a una
a tales datos ha sido la utilización del lis- organización animalista que si es hombre”.
tado de las ONG’s animalistas que posee Antes de pasar a revisar los datos obte-
la APDDA2. De tal modo que hemos com- nidos e interpretarlos, detengámonos pri-
probado los datos referentes a 20 ONG’s mero en recordar cuáles son los vínculos
animalistas y proteccionistas de ámbito históricos entre el feminismo y el anima-
internacional, estatal, autonómico y local. lismo.
Nuestro modo de proceder para acceder a
3. Revisión de los lazos entre feminismo
los datos ha sido el de enviar por correo y animalismo
electrónico una carta explicando nuestro
objetivo de investigación, junto con un La defensa de los animales no humanos
cuestionario en el que se preguntaba sobre aparece desde el comienzo en la agen-
los datos de la división de género que pre- da feminista. Como señala Alicia Puleo
sentan los socios y socias voluntarios de la (2011, 359), feministas pioneras como
ONG en cuestión3. Olympe de Gouges y Mary Wollstonecraft
Dado que en el animalismo confluyen condenaban la violencia ejercida sobre los
tanto las cuestiones ecológicas4, como animales. Esta mirada hacia la opresión de
aquellas actividades vinculadas al cui- los otros excluidos –animales no humanos,
dado de los otros, hemos comparado los esclavos y niños-, va a ser una marca que
datos recogidos, por una parte, con los distinga al movimiento feminista5. Vamos
datos referidos a otras ONG’s ecologis- a repasar aquí brevemente algunos modos
tas, como Greenpeace; y, por otra parte, en los que los vínculos entre feminismo y
con otras asociaciones cuyo carácter es animalismo se han dado, así como los ar-
el de la acción social, como es el caso de gumentos teóricos y las consecuencias que
la Cruz Roja. Por último, y dado que la tales alianzas han provocado.
tercera cuestión fundamental en nuestra Son varios los momentos en los que
investigación es la del género, también la intersección entre el feminismo y el
hemos contrastado los datos recopilados animalismo se ha dado históricamente.
Por una parte, el animalismo aparece vin- cia de todo tipo, incluido el sacrificio de
culado al feminismo en la génesis mis- animales para comida y la institución del
ma del movimiento sufragista en la Gran vegetarianismo (Donovan, 1990, 359).
Bretaña de finales del siglo XIX. Y por Hay una cuestión que queremos des-
otra, el animalismo se vincula al movi- tacar de este primer animalismo feminista
miento ecofeminista ya desde los años 70 que ayuda a comprender las razones del
del siglo XX, sea en sus manifestaciones vínculo entre el feminismo y la lucha an-
del vegetarianismo, como ya en el ecofe- tiviviseccionista. El viviseccionismo es
minismo que se formulará dentro de un comparado por Donovan con la sexología
marco no esencialista. Veamos. de finales del XIX. Esa sería la razón por
la que las mujeres sentirían esta afinidad
3.1. Sufragismo y Antiviviseccionismo
con los animales: por compartir dos mo-
Esta segunda ola del feminismo (según dos de dominación que se caracterizan por
la cronología de los estudios europeos, clasificar a los sujetos (Donovan, 1990,
y primera ola según los estudios nortea- 366). Donovan interpreta el movimiento
mericanos) que es el Sufragismo aparece antiviviseccionista como «una manifesta-
vinculada desde su comienzo con el mo- ción de una resistencia contrahegemónica
vimiento animalista. No se trata sólo de emprendida por las mujeres contra la inva-
que en la fundación de las primeras aso- sión de las nuevas disciplinas8» (Donovan,
ciaciones de defensa animal de finales del 1990, 367). Del mismo modo que la sexo-
siglo XIX hubiera una masiva presencia logía clasifica en especies y subespecies y
de mujeres6, sino que, además, muchas de anatomiza (“entomologiza”, en términos
las mujeres del incipiente movimiento fe- de Foucault) a las mujeres, así se convier-
minista eran animalistas. Este animalismo ten los cuerpos de los animales en máqui-
se traducía en el momento en una lucha nas para la disección. Esta es la razón que
contra la vivisección de animales en la conduce a la médica Elizabeth Blackwell
experimentación científica (Donovan, (1821-1910) a afirmar que la histerecto-
1990). La lista de sufragistas animalis- mía y otras cirugías ginecológicas son
tas es larga7; así, por ejemplo, Donovan una extensión de la vivisección (Donovan,
destaca que Margaret Fuller, Emma Gold- 1990, 367). Aquí también debemos men-
man y Charlotte Perkins Gilman articulan cionar el vínculo entre la vivisección y la
una crítica del individualismo atómico y pornografía sadomasoquista, en el sentido
del racionalismo en la tradición liberal. en que hay obras pornográficas de finales
Frente a ello proponen una visión que en- del XIX que incluyen escenas de vivisec-
fatiza la colectividad, la vinculación afec- ción (Donovan, 1990, 369).
tiva y un concepto orgánico de la vida. Pero también encontramos otro argu-
Para Fuller la liberación de la mujer y su mento que explica la lucha que emprenden
integración en el ámbito público tendría las mujeres contra la opresión, bien sea la
como efecto una feminización de la cul- sufrida por las mujeres o bien sea la sufri-
tura, lo que supondría el fin de la violen- da por los animales. En este caso, se trata
atento”10, de una ética que se caracteriza de animales vivos para el vestir, los circos,
por su cuidado, por su actitud respetuosa la ganadería industrial, los experimentos
hacia los sujetos. psicológicos y el uso de animales para tes-
En este sentido, Donovan va a reivin- tados de productos de belleza y limpieza.
dicar a Carol Gilligan y su “Ética del cui- Se trata de comenzar una conversación,
dado” (1982) como aquella más apropiada dice, emocional y espiritual con las for-
para el animalismo feminista, ya que es mas de vida no humanas (Donovan, 1990,
una ética “femenina”, que se caracteriza 375). Deane Curtin insiste en la misma
por ser contextual y narrativa, más que posición teórica que Donovan. Y entiende
formal y abstracta. Se contrapone así una la ética del cuidado como una ética ecofe-
“moral de la responsabilidad” (femenina minista (Curtin, 1996, 128), contraponién-
según Gilligan y Donovan), propia del dola también a una ética de los derechos.
animalismo feminista, frente a la “moral Ahora bien, el feminismo cultural de-
de los derechos” (masculina según las au- fiende que el pensamiento relacional de
toras), propia de las propuestas animalistas las mujeres hace que éstas se sientan más
de Singer (2011) y Regan (2006). En este vinculadas con la naturaleza y con otros
sentido, también Deborah Slicer (1996) seres vivos. Además, a partir de los datos
critica el animalismo de Singer y Regan, que hemos obtenido podríamos pensar que
por olvidar la emoción como parte integral el animalismo es más propio de las muje-
del acto moral; y Brian Luke (1995) va a res. Pero ello, no obstante, podría hacernos
reivindicar la necesidad de una ética no caer en un pensamiento esencialista, que es
patriarcal para la liberación animal. precisamente de lo que es acusado el fe-
Esta ética del cuidado que se propone minismo cultural por otros feminismos de
desde el feminismo cultural (Carol Gilli- corte liberal. Se critica el feminismo de la
gan, Sara Ruddick, Estella Lauter, Paula diferencia por peligroso, ya que colocaría
Gunn Allen, Rosemary Radford Ruether a las mujeres de nuevo en una posición de
y Marilyn French) tiene en común lo si- subordinación, propia del reduccionismo
guiente: requiere «un respeto fundamental biológico. Por ello la defensa de los anima-
por las formas de vida no humanas, una les no humanos ha sido vista por algunos
ética que escucha y acepta la diversidad feminismos como arriesgada e inapropia-
de las voces del entorno y la validez de da (González y Rodríguez, 2008, 99). Esta
sus realidades» (Donovan, 1990, 374) 11. crítica trataría de establecer nuevas dicoto-
Frente a la imprecisión de su propues- mías que coloquen a la mujer del lado de lo
ta, Donovan argumenta que su propósito “humano”, frente a lo natural-animal.
es el de indicar caminos en los que nuestro La propia Donovan revisa su postura
pensamiento sobre las relaciones entre lo de 1990 en un artículo de 2006: aquí el
humano y lo animal pueda ser reorientado. cuidado deja de ser maternal para conver-
No obstante, Donovan tiene claro que esta tirse en la capacidad –propia de hombres
ética feminista y animalista debe rechazar y mujeres- de atender al otro. Incide ahora
el consumo de carne, la caza, el asesinato en el aspecto relacional de la ética y en la
Como se puede comprobar en el cua- De modo que estos datos nos ofrecen
dro anterior, la distribución del volunta- indicios razonables de que la hipótesis
riado de las organizaciones animalistas primaria que hemos establecido pue-
encuestadas es muy asimétrico a favor de ser apropiada, y podemos formularla
de la mujeres; el 77,68% de las/os volun- como sigue: “Alguien que es mujer tiene
tarias/os de las ONG’s españolas anima- una probabilidad 3-4 veces mayor de ser
listas y/o proteccionistas consultadas son voluntaria/o de una ONG animalista que si
mujeres y sólo el 21,77% son hombres. es hombre”. Y lo que es muy importante:
no estamos ante una correlación espuria,
ONG Animalistas
sino ante una correlación vigorosa que re-
quiere de una explicación teórica que esta-
blezca una relación funcional entre género
y animalismo.
mujeres; mientras que en las ONG ecolo- los datos: un 77,68% de las/os volunta-
gistas se da la tendencia inversa, con un rias/os de las ONG españolas animalistas
mayor peso de los hombres, pero esto se consultadas son mujeres y el 21,77% res-
rompe en las ONG animalistas. tante son hombres. Estas son, pues, nues-
Señalar, por último, que quizás la tras hipótesis:
pregunta no sea por qué participan tantas En primer lugar, y como primera hi-
mujeres en las ONG animalistas, sino por pótesis, observamos que, ya desde su co-
qué participan tan pocos hombres. mienzo, en el movimiento animalista se
aúnan tres tendencias de las mujeres:
Mujeres Hombres a) La reivindicación de la ampliación
ONG
de los derechos a todas y todos las
Animalistas
74.76% 24.83% dominadas y dominados por el hete-
ropatriarcado, lo que podría señalarse
ONG
45.83% 52.90% como esa “pasión igualitaria” del su-
Ecologistas
fragismo; característica, por su parte,
ONG
51% 49% del feminismo de la igualdad o liberal.
Cruz Roja b) El animal es contemplado como el
ONG representante directo con vínculos
Acción 56.40% 43.60% emocionales más cercano dentro de
Social la naturaleza. En este sentido, se pos-
Fuente: Elaboración propia tula que las mujeres tendrían menos
fracturada la unidad primordial entre
naturaleza y sociedad, o entre cogni-
ción y emoción; tesis defendida por el
feminismo cultural norteamericano y
por los primeros ecofeminismos.
c) El animal se define como sujeto y ob-
jeto dentro del universo de la ética del
cuidado y de la compasión; ética que
también se postula como la más perti-
nente para el feminismo, según el fe-
minismo cultural y/o de la diferencia.
Fuente: Elaboración propia En segundo lugar, y como segunda hi-
pótesis, planteamos que el animal ha sido
7. Hipótesis explicativas percibido por parte de las mujeres como,
lo que podríamos llamar, compañero de
Hemos formulado tres hipótesis que ex- la celda doméstica. Teniendo en cuenta lo
pliquen por qué dentro de las agrupacio- afirmado más arriba, en cuanto a los mo-
nes animalistas se da este mayor peso de dos de opresión heteropatriarcal compar-
la presencia de las mujeres; recordemos tidos por animales no humanos y mujeres,
se habría dado una especie de alianza en mación o el territorio. Por otra parte, la
la dominación, contemplando las mujeres distinción entre ONG animalista y ONG
a los animales no humanos y, en concreto, proteccionista no está suficientemente
a los animales domésticos, como aliados discriminada. Además, no hemos intro-
y compañeros dentro de la estructura de ducido datos globales demográficos so-
dominación heteropatriarcal. bre la opinión de mujeres y hombres ante
Por último, y como tercera hipótesis el maltrato animal y los derechos de los
explicativa, entendemos que el modelo animales, ni tenemos datos sobre la ma-
masculino de socialización (muy logo- yor o menor empatía de hombres y muje-
céntrico y raciocéntrico) mantiene un res ante el sufrimiento animal.
fuerte bloqueo a la empatía interespecí- Por ello, nos planteamos realizar nue-
fica. Ello no significa que los hombres vos protocolos que continúen con esta
no puedan participar de esta empatía investigación, que incluirían las siguien-
hacia los animales no humanos, pues no tes acciones: realizar una encuesta con
se trata de una hipótesis que defienda el muestreo aleatorio entre voluntarias de
esencialismo de los comportamientos ONG animalistas sobre conductas, opi-
de los hombres y de las mujeres. Lo que niones y actitudes donde queden refleja-
defendemos es que culturalmente son las das las variables demográficas aludidas;
mujeres en su mayoría las que han desa- diferenciar entre ONG animalistas y pro-
rrollado la empatía hacia los animales no teccionistas; analizar estudios de opinión
humanos y, en consecuencia, los modelos genéricos sobre maltrato animal, ecolo-
educativos han asimilado esos hábitos a gía o derechos sociales en función del gé-
lo femenino, con lo que el acceso a tales nero; realizar un estudio cualitativo con
hábitos ha sido vedado o dificultado para historias de vida y entrevistas semiestruc-
los hombres. turadas con voluntarias de ONG anima-
listas sobre la cuestión feminista; y dise-
8. Lagunas y deficiencias del programa
de investigación y nuevos protocolos ñar un ensayo experimental donde medir
la mayor o menor empatía de hombres y
Los resultados que hemos obtenido en mujeres ante el sufrimiento animal.
esta investigación son alentadores en el Para acabar, queremos esbozar una de
sentido en que corroboran nuestra pri- las preguntas que nos hemos planteado
mera hipótesis nacida de la intuición; a a lo largo de este trabajo y que dejamos
saber: “Las mujeres son más sensibles a para una futura investigación: ¿La mo-
los derechos de los animales”, al mismo vilización animalista es intrínsecamente
tiempo que hemos formulado argumen- feminista?
tos que, desde la teoría feminista y desde Efectivamente, sabemos que son las
el ecologismo, dan cuenta de ello. mujeres las que copan los movimientos
No obstante, el estudio carece de animalistas, pero no hemos podido esta-
datos sobre componentes demográficos blecer una relación directa entre la par-
relevantes como la clase, la edad, la for- ticipación en las ONG animalistas y la
NOTAS
1
La presencia mayoritaria de mujeres dentro del 8
La traducción del texto de Donovan es nuestra.
movimiento de derechos de los animales la encontra- 9
Aunque no podemos olvidar la existencia de con-
mos también en otros países; así, por ejemplo, el tra- flictos entre los derechos de los animales y los dere-
bajo de Gaarder centrado en los Estados Unidos parte chos de las mujeres. Como señalan González y Rodrí-
asimismo de esta premisa empírica en su análisis (Ga- guez Carreño: “feminismo y antiviviseccionismo no
arder, 2011, 1). fueran siempre fácilmente compatibles, pues, en oca-
2
Asociación Parlamentaria de Derechos de los siones, la defensa de los animales chocaba con reivin-
Animales. Este censo se encuentra en la base de datos dicaciones feministas tan básicas como el acceso de
de la APDDA, y se puede consultar en ésta, aunque las mujeres a una educación superior en igualdad de
no es de dominio público por contener datos privados condiciones que los hombres. Frente a las ideas de
(direcciones, correos electrónicos). Cobbe y las antiviviseccionistas, muchas feministas
3
Agradecemos a la Asociación Parlamentaria de reclamaban el derecho de las mujeres a tener acceso a
Derechos de los Animales y a Anna Puig, su secretaria idénticas oportunidades con los hombres, incluida la
de comunicación, la ayuda que nos han prestado a la misma formación, aunque ello conllevara participar en
hora de obtener esta información. la realización de vivisecciones” (González y Rodrí-
4
Lo que nos hace sostener la convergencia entre guez, 2008, 88).
animalismo y ecologismo no es meramente un simple 10
Citando a Sara Ruddick en «Maternal Thinking»,
análisis conceptual sobre los metadiscursos éticos, 1980.
sino un análisis empírico de las acciones y de los dis- 11
Aunque aquí no podemos entrar en ello, quere-
cursos del activismo animalista y ecologista. Nos ins- mos señalar también el interés de utilizar los conceptos
cribimos, así, en el campo de la ética experimental y de performatividad y agencia analizados por Butler y
sostenemos sobre datos empíricos la tesis de la con- Latour, por la posibilidad que plantean de examinar las
vergencia. prácticas de actores humanos como no humanos y el
5
Incluso Derrida, al criticar la visión que de los modo en que se construyen en su interacción la “hu-
animales se ha articulado en la filosofía, insinúa que manidad” o la “animalidad” (González y Rodríguez,
hay una diferente perspectiva de género sobre los ani- 2008, 102).
males no humanos por parte de filósofos y filósofas, 12
También desde el ecofeminismo, Alicia Puleo
aunque no llega a analizarla: «…todos ésos y no todas reivindica para el animalismo una ética del cuidado,
ésas, porque esta diferencia no es aquí insignificante» pero complementada con una ética de los derechos.
(Derrida, 2008, 29). Resaltando la pertinencia de una ética relacional para
6
Así lo constata Gaarder, citando a Elston: «Wo- el animalismo, no olvida la necesidad de poder esta-
men soon constituted a majority of RSPCA members, blecer reglas que estén más allá del contexto concreto
growing from 50 percent in 1850 to 69 percent in de cada caso, para lo cual deberemos acudir a una
1900» (Gaarder, 2011, 7). ética de los derechos (Puleo, 2011, 376).
7
Sufragistas animalistas eran: Mary Wollstonescra- 13
La diferencia entre organizaciones animalistas y
ft, Harriet Beecher Stowe, Lydia Maria Child, Eliza- proteccionistas es cada vez más difusa pero podemos
beth Blackwell, Elizabeth Stuart Phelps Ward, Susan establecerla en la distinción entre organizaciones rei-
B. Anthony, Victoria Woodhull, Elizabeth Cady Stan- vindicativas dedicadas al reconocimiento y protección
ton, las hermanas Grimké, Lucy Stone, Frances Wi- de derechos de los animales (animalistas) y las orga-
llard, Frances Power Cobbe, Anna Kingford, Caroline nizaciones de acción social que tienen como fin el
Earle White y Agnes Ryan. cuidado y protección práctica de animales concretos
(proteccionismo). Entre ambos modelos hay zonas de reúne la mayoría de asociados ecologistas del estado
intersección, pues los animalistas suelen tener refugios español. Si tenemos en cuenta que no existen diferen-
y servicios de cuidado y los proteccionistas están tam- cias ideológicas ni programáticas sustantivas entre las
bién implicados en campañas de reivindicación de distintas grandes asociaciones ecologistas del estado
derechos. español (Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF/
14
Con respecto a los datos de ASANDA, que se- España y SEO/BirdLife), tomar como representativa la
ñalan que la pertenencia es de un 71% de mujeres y muestra de los asociados de la ONG con mayor afilia-
un 21% de hombres, queremos señalar que la ausencia ción y mejores datos registrales es altamente confiable.
de adscripción de género del 8% restante es un vacío 17
Información proporcionada por la Cruz Roja
en la información suministrada que responde exclusi- como respuesta a nuestro requerimiento.
vamente a razones técnicas (olvido, no registro, etc.), 18
Dado que sólo ofrecemos datos relativos a Gre-
y que carecemos de datos para poder realizar una in- enpeace, queremos aclarar lo siguiente. Hay dos gran-
terpretación intencional de dicho vacío. des organizaciones ecologistas de ámbito estatal en
15
Dado que la empresa responsable de la encuesta España: Greenpeace y Ecologistas en Acción. Hay
ha cerrado, damos a continuación la ficha técnica del consenso en que Greenpeace es la ONG que tiene un
estudio. Ámbito: Nacional excepto Ceuta, Melilla y las número mayor de socios y socias y una mayor diver-
Islas Canarias. Universo: Población de 15 y más años sidad de extracción social ideológica y territorial.
de edad. Muestra: 1.013 casos. Entrevistas: Personales Sólo analizando los ingresos anuales de ambas orga-
en el hogar del entrevistado. Selección: Aleatoria de nizaciones se demarca claramente la dimensión de
secciones censales para la determinación del hogar y una y otra, habida cuenta de que Greenpeace no pue-
por cuotas de sexo y edad para el entrevistado. Traba- de recibir otros ingresos que los obtenidos por sus
jo de campo: Del 1 al 23 de Agosto de 2008. Margen asociados. Greenpeace ofrece datos precisos y riguro-
de error: ±3,14% para p=q=0,5 y un nivel de confian- sos sobre sus afiliados y afiliadas, cosa esta que no
za del 95,5% para datos globales. Instituto responsa- ocurre con Ecologistas en Acción, en el momento de
ble: IG-INVESTIGA, S.A. la consulta para este estudio. El tamaño de la muestra
16
Información proporcionada por Greenpeace como que representa la totalidad de la afiliación de Green-
respuesta a nuestro requerimiento. peace con respeto al total de la población ecologista
Los datos son escasos en cuanto al número de aso- en España satisface con demasía los parámetros de
ciaciones utilizadas, pero no en cuanto al número de significatividad estadística establecidos para que los
asociados, pues Greenpeace es con una diferencia muy datos sean representativos y las conclusiones que se
significativa, posiblemente por encima del 80%, quien extraigan sean muy robustas.