El lenguaje

Universidad José María Vargas

Génesis Escobar

C.I. 20.559.514

Septiembre 2018
 Relación entre el lenguaje artístico y arquitectónico

Una de las características principales del ser humano es su capacidad de comunicación.

Es fundamental en todos los aspectos de la vida: desde en el ámbito psicológico hasta

para facilitar la supervivencia. El hombre usa el lenguaje para comunicarse. Aunque

posiblemente la palabra es el lenguaje comunicativo más potente del que dispone

cualquier persona, también se usan los gestos, las expresiones corporales, el silencio y

otras muchas herramientas. Lo único que hace falta es que emisor y receptor puedan

compartir los códigos usados, y así puedan entenderse adecuadamente.

La expresión de toda obra artística es la definición de su razón más profunda. Solamente

en la medida que dice: trasmite, y sólo en la medida que se da esa transmisión se

produce la comunicación artista-obra-público.

La genialidad del autor está en crear la obra. La expresión del autor es la obra misma, y

en la capacidad de expresión de la materialidad de la obra por sí misma radica el arte.

Asignar una dimensión artística a toda obra de arquitectura podría estar en discusión,

radica en diferenciar lo que es arquitectura de lo que sólo es construcción. Se adjudica el

rol de lo arquitectónico en la capacidad de lenguaje de una edificación. En la medida

que exprese habrá añadido al de uso el valor de arte.

Con la valoración del arte puro en el primer tercio del siglo XX, la arquitectura en

cuanto arte adquirió una doble significación: la expresión en sí de la forma y la

expresión del fin mediante la forma.

A diferencia de otras artes, la arquitectura se construye sobre un elemento de hábitat que

asume una función de utilidad: cada edificio alberga una finalidad.

Quizá la arquitectura sólo se realice plenamente cuando la expresión sea capaz de aunar

la formalización pura en el orden de espacios y formas con el lenguaje propio que

comunique de por sí el mensaje del objeto constructivo y con la máxima prestación de

utilidad para los ciudadanos que habitan, visitan o utilizan esa edificación. Tanto el

lenguaje artístico como el lenguaje arquitectónico, están basados en la iconografía, es

decir, un sistema de representación tanto lingüístico como visual, que representa

realidades a través de imágenes. Ambos transmiten un mensaje, en su mayoría estético,

provocan sentimientos y reflexión, su interpretación es subjetiva, Son representaciones

propias del hombre y universales.