Вы находитесь на странице: 1из 7

Expediente Nº 01565-2018-80

Secretario: Katy Cano Córdova


SUMILLA: INTERPONGO RECURSO DE
APELACIÓN

SEÑOR PRESIDENTE DEL JUZGADO PENAL COLEGIADO SUPRAPROVINCIAL DE JAÉN

ELVIS ELÍAS VALLEJOS BAUTISTA, abogado defensor de


MICHELL MICK ARCE TOCTO, en el proceso que se me
sigue por la comisión de los delitos contra el patrimonio, en
su modalidad de ROBO AGRAVADO, en agravio de ARSENIO
ISIDORO BURÉ CAMACHO; a usted digo:

Dentro del término de ley, INTERPONGO RECURSO DE


APELACIÓN contra la SENTENCIA N° 100-2018, contenida en la resolución número SEIS, de
fecha 14 de setiembre del 2018, mediante el cual se le condena injustamente a mi patrocinado
MICHELL MICK ARCE TOCTO a cumplir una pena de DOCE AÑOS DE PRISIÓN PRIVATIVA
DE SU LIBERTAD, toda vez que se ha expedido en evidente vulneración a resoluciones expedidas
por la Corte Suprema de Justicia, afectando de esa forma el derecho de obtener una resolución
judicial arreglada a ley, y por ende, afectado el debido proceso, en mérito a los siguientes
fundamentos de hecho y de derecho que a continuación paso a exponer:

PRIMERO: Conforme se tiene de la SENTENCIA impugnada, en el punto 1.5., sobre “POSICIÓN


DE LOS ACUSADOS FRENTE A LA ACUSACIÓN”, el Colegiado ha indicado expresamente: “Luego
que se explicara los derechos que le asistían en el juicio y sobre todo la posibilidad que tendría de
contradecir la prueba ofrecida por parte del Fiscal, así como la posibilidad de que la presente causa
termine mediante conclusión anticipada; El acusado Rubio García no se considera responsable de los
hechos, en tanto que Arce Tocto indicó que acepta los hechos como cómplice secundario,
no habiendo aceptado la imputación tal cual la formuló el señor fiscal; por lo que no se
ha dispuesto la continuación del Juicio Oral”.

SEGUNDO: Como se puede advertir, mi patrocinado ha aceptado los cargos, considerándose


responsable de los mismos, sometiéndose a la confesión sincera, conforme ha quedado grabado en
audios; el caso es que el Colegiado, ha omitido valorar y merituar dicha confesión, ya que por
tratarse de la primera oportunidad en la que declara, en presencia de su abogado defensor
particular, como garantía constitucional, se debió tomar por cierta, tal y conforme lo consagra así los
artículos 160° y 161° del Código Procesal Penal.

1
TERCERO: Al respecto, debemos indicar que el artículo 160° del Código Procesal Penal, sobre el
“VALOR DE PRUEBA DE LA CONFESIÓN”, indica que:

1. La confesión, para ser tal, debe consistir en la admisión de los cargos o


imputación formulada en su contra por el imputado. En el presente caso, ante la
pregunta del Colegiado a mi patrocinado si aceptaba los cargos, éste ha aceptado los
mismos, empero, lo que sí se cuestionó y que ha sido materia de debate ha sido la
tipificación del hecho delictivo (si se ha cometido robo agravado o hurto agravado)
así como su grado de participación (si era cómplice primario o cómplice
secundario).

2. Sólo tendrá valor probatorio cuando:

a) Esté debidamente corroborada por otro u otros elementos de convicción: en


el presente caso, la declaración de mi patrocinado ha sido corroborada por la declaración
del menor co-imputado JHONY OVIDIO PEÑA DOMÍNGUEZ (17), quien ha
manifestado expresamente que mi patrocinado no ha participado en el hecho delictivo, así
como también desconocía de las coordinaciones que han realizado los demás partícipes en
la casa de agraviado, ratificada por la pregunta que le hiciera el Fiscal al mencionado
menor y quien refirió que “Arce Tocto no ha escuchado del acuerdo”; asimismo, se
ha demostrado que mi patrocinado nunca estuvo presente en el lugar de los hechos, lo
cual se ha probado también con la declaración del agraviado, quien ha manifestado que no
lo reconoce como una de las personas que lo golpearon.

b) Sea prestada libremente y en estado normal de las facultades psíquicas: en


efecto, la confesión sincera ha sido prestada de manera libre y en estado normal de sus
facultades psíquicas.

c) Sea prestada ante el Juez o el Fiscal en presencia de su abogado. Regla general


que también se ha cumplido, ya que es la primera oportunidad que declara en el proceso y
lo ha hecho con toda sinceridad.

CUARTO: Asimismo, el artículo 161° del Código Procesal Penal, sobre el “EFECTO DE LA
CONFESIÓN SINCERA”, señala: “Si la confesión, adicionalmente, es sincera y espontánea, salvo
los supuestos de flagrancia y de irrelevancia de la admisión de los cargos en atención a los
elementos probatorios incorporados en el proceso, el Juez, especificando los motivos que la hacen
necesaria, podrá disminuir prudencialmente la pena hasta en una tercera parte por debajo del
mínimo legal”. Al respecto, debemos indicar que la declaración que ha rendido mi patrocinado y

2
que ha conllevado a que se puedan esclarecer los hechos e incriminar al imputado Walter
Fernando Rubio García, ha sido sincera y espontánea (sin haber existido flagrancia), ya que sin su
aporte valioso existiría duda al respecto, incluso, pudo haber hecho uso de su “derecho a guardar
silencio”, pero en vez de ello, optó por colaborar con la justicia y aceptar su participación pero hasta
determinados actos más no así en la responsabilidad del hecho en concreto que se investiga; sin
embargo, el Colegiado no se ha pronunciado respecto a la confesión sincera, ya que de ser así se
hubiera hecho acreedor a un beneficio premial; no obstante, se puede concluir que para dichos
magistrados el “principio de humanidad” y “principio de resocialización” no les importa en
absoluto, y más bien se basan en el “principio de culpabilidad”, donde se apela a considerar a
cualquier sujeto como culpable, imponiéndoles las mayores penas, como si nuestro sistema fuera
inquisitivo y no garantista, conminando con ello a que en lo sucesivo ningún imputado pueda ayudar
a esclarecer los hechos y, por el contrario, más bien se dediquen a entorpecerlos, porque al fin y al
cabo igual se les va a sentenciar (dicho sea de paso ese mal concepto se tiene del Colegiado en la
jurisdicción de la provincia de San Ignacio). Por lo demás, conforme al análisis del artículo 161° del
Código Procesal Penal, a mi patrocinado correspondió a que se le rebaje la pena propuesta de doce
(12) años, de manera prudencial hasta en una tercera parte por debajo del mínimo legal, es
decir, se le debió reducir cuatro (04) años, quedando como pena probable en tan solo OCHO (08)
AÑOS, lo cual no ha merituado el Colegiado, y, por el contrario, se ha aprovechado de las
circunstancias para emitir una sentencia condenatoria, gracias al aporte de mi patrocinado.

QUINTO: De igual forma, es un error gravísimo en el cual ha incurrido el Colegiado al haber


tipificado la conducta de mi patrocinado como CÓMPLICE PRIMARIO cuando lo correcto es que
su conducta se subsuma y enmarca como CÓMPLICE SECUNDARIO, por las siguientes razones:

5.1.-La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, estableció como
doctrina jurisprudencial, mediante la expedición de la CASACIÓN N° 367-2011 LAMBAYEQUE,
de fecha 15 de julio del 2013, que: “(…) para los efectos de determinar la responsabilidad
penal en grado de complicidad, sea primaria o secundaria, en cada caso concreto, deberá
analizarse la conducta del imputado desde la perspectiva de los criterios de imputación
objetiva, teniendo como punto inicial para el análisis, la teoría del dominio del hecho”;
además, en uno de los considerandos, se precisó que “la complicidad secundaria se
compone por cualquier contribución, que no sea esencial para la comisión del delito. Se
trata de aportes que no son indispensables (…)” ; al respecto, la Primera Sala Penal Transitoria
de la Corte Suprema de Justicia de la República, también se ha pronunciado al respecto en el
Recurso de Nulidad N° 330-2017, LIMA NORTE, específicamente en los fundamentos Octavo y
Noveno, donde indica textualmente:

3
“(…) Octavo. En ese sentido, se verifica de autos que si bien la procesada ROSA
FLOR DE MARIA GARGUREVICH BENAVENTE tenía conocimiento de los hechos
ilícitos cometidos por José Luis Rodríguez Bravo y Jeff Donovan Pilco Subelete (ya
condenados), su intervención se limitó a permanecer en el vehículo y recibir los
bienes ya sustraídos por aquellos y ocultarlos mientras Rodríguez y Pilco emprendían la
fuga del lugar de los hechos; aspecto que evidentemente no resulta esencial para
la configuración del ilícito de robo agravado investigado ni tampoco denota
dominio funcional del hecho, aspecto imprescindible a efectos de establecer la
coautoría. Noveno. Siendo ello así, se verifica que la participación de la procesada se
realizó como CÓMPLICE SECUNDARIA Y NO COAUTORA, en atención al carácter de
su participación dolosa en el desarrollo de los hechos; por lo que, en atención a lo previsto
en el segundo párrafo del artículo 25° del Código Penal, se concluye que la sentencia
recurrida se encuentra arreglada a Ley y derecho, por lo que deberá ser ratificada en
todos sus extremos (…)”.

5.2.-La participación de mi patrocinado no ha sido determinante ni indispensable para la


consumación del acto delictivo, toda vez que como se tiene de los hechos, han sido cuatro (04)
personas las que han participado (entre ellos mi patrocinado), en tal sentido, mi defendido pudo o
no manejar la mototaxi, puesto que también lo pudo haber conducido cualquiera de los tres (03)
sujetos más restantes; contario sensu, si mi patrocinado hubiera sido la única persona quien podía
manejar para trasladarlo, entonces allí podríamos presumir que en efecto, su participación fue
determinante y decisiva para trasladarlos (por ejemplo en el caso de conducir un carro, un avión,
etc.), situación que no se da en el presente caso, ya que en el fondo, los co-imputados pudieron
haberse prescindido de su colaboración empleando otro medio o persona. Así lo ha señalado la
Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, al pronunciarse en el
Recurso de Nulidad N° 330-2017, LIMA NORTE, con fecha 28 de febrero del 2017-fundamento
Sexto, que indica:

“(…) Sexto. Por ello, se considera acredita la responsabilidad de la procesada; sin


embargo, la Sala (desvinculándose del título de imputación sostenido por el Ministerio
Público) estableció que la actuación de ROSA FLOR DE MARÍA GARGUREVICH BENAVENTE
corresponde al de cómplice secundaria (y no coautora) debido a que su aporte al hecho
ilícito, esto es, colocar a buen recaudo el bien despojado para que no sea detectado por
las autoridades judiciales, no ha sido determinante para la consecución del
resultado en atención a que los condenados José Luis Rodríguez Bravo y Jeff
Donovan Pilco Subelete podrían haber prescindido de su colaboración
empleando otro medio o persona (…)”.

4
5.3.-Asimismo, conforme a la declaración testimonial del menor JHONY OVIDIO PEÑA
DOMÍNGUEZ (17), mi patrocinado desconocía de que, en efecto iban a robar, sino que más bien
se enteraría momentos antes de perpetrarse el delito, ya que su participación ha sido la de manejar
la mototaxi, pero además no conoció del plan tomado por sus co-imputados, pues el mencionado
menor refiere que recién idearon su plan delictivo en el lugar de los hechos y que mi patrocinado
desconocía del mismo, corroborado también con la misma versión del mencionado menor quien
alega que mi patrocinado no escucho el acuerdo; es más, mi patrocinado se quedó esperando a
unos 20 minutos de distancia aprox. del lugar donde sucedieron los hechos, es decir, ni siquiera se
evidenció la posibilidad de que actuara como “campana”, para informar sobre el acercamiento de
algún individuo que pudiera auxiliar al agraviado, aunado a que ha quedado probado de que no
cuenta con celular para realizar alguna llamada.

SEXTO: Por otro lado, debo hacer mención que el Colegiado, no ha tomado en consideración la
edad cronológica de mi patrocinado al momento de la comisión del hecho materia de investigación
(06 de diciembre del 2017), ya que nació el día 12 de diciembre del 1997, esto es, apenas
DIECINUEVE (19) AÑOS CON ONCE (11) MESES DE EDAD aproximadamente, donde resulta
perfectamente aplicable el RECURSO DE NULIDAD N° 502-2017-CALLAO, expedido por la
Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, con fecha 31 de
agosto del 2017, que señala:

“(…) 12. Finalmente, determinada la responsabilidad penal del procesado Ricardo Martín
Tello Pariona, corresponde señalar que la determinación de la pena, que tiene como
sustento normativo, tanto el artículo VII del Título Preliminar del Código Penal [que vincula
la dosis de la pena con determinadas características del hecho y vista la proporcionalidad
como límite máximo], como los artículos 45° y 46° del citado Código Sustantivo. Además,
engloba dos etapas secuenciales marcadamente definidas, la primera denominada
“Determinación Legal”, y la segunda rotulada como “Determinación Judicial. En esta última
fase, concerniente a realizar un juicio ponderativo sobre la presencia de circunstancias
agravantes, atenuantes y/o cualquier otra causal de reducción o disminución punitiva.

13. Se debe tener presente que el Tribunal de instancia realiza la valoración estipulada en
el artículo 45° del Código Penal, advirtiéndose que el grado de instrucción del procesado
Ricardo Martín Tello Pariona es de secundaria completa, de ocupación “electricista”
(conforme a sus generales de ley obrantes a folios noventa y ocho), debiéndose tener en
cuenta que tal circunstancia establecida en la norma de referencia no es un fundamento
para una rebaja por debajo del mínimo legal; ya que se trata de circunstancias genéricas
de atenuación que sólo permiten aplicar la sanción dentro de los márgenes de la pena
abstracta [doce años] – artículo 46° del texto normativo-. En esa línea, se verifica la

5
presencia de la causal de disminución de punibilidad, entre otras, como la responsabilidad
restringida por razón de la edad [artículo 22° del Código Penal], se advierte que el
procesado al momento de cometer el delito tenía diecinueve años de edad, tal como se
advierte en la copia de su Documento Nacional de Identidad de fojas cincuenta y hoja de
datos identificatorios, obrante a folios cincuenta y nueve, lo que permite ubicar la pena por
debajo del mínimo legal establecido para el delito imputado; sumado a ello se debe tener
en cuenta la ausencia de antecedentes penales.

14. Si bien la Sala Superior Penal le impuso la pena de diez años para este delito; sin
embargo, este Supremo Tribunal considera que dicha pena no se ajusta al principio de
proporcionalidad y que colisiona con el principio constitucional de reincorporación
del penado a la sociedad, previsto en el inciso 22) del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado; por lo que atendiendo a su edad – diecinueve años-; hecho que
atentaría los fines de la pena protegidos constitucionalmente; por ende bajo el principio
de proporcionalidad de las penas; en aquellos casos que el legislador se ha excedido
al regular las penas para cada tipo de delitos, vulnerando el principio de proporcionalidad;
debiendo tener presente no vulnerar el principio de dignidad de la persona; por ello, la
determinación judicial de la pena debe ser producto de una decisión debidamente
razonada y ponderada, ajena de toda consideración subjetiva, toda vez que la pena
implica una sanción por la comisión de un hecho punible, y no existe la retribución por sí
mismo, en razón que el artículo IX del Título Preliminar del Código Penal se sitúa en la
línea de las teorías preventivas modernas y postula que se tiene que atender a la
probable resocialización del penado y su reinserción a la sociedad; por
consiguiente la pena debe reflejar la aplicación del principio de proporcionalidad que prevé
el artículo VII del Título Preliminar del citado cuerpo legal, que es principal estándar que
debe considerar el juez para determinar la pena concreta; en consecuencia, este
Supremo Tribunal considera que la pena impuesta al acusado Ricardo Martín
Tello Pariona, resulta excesiva y desproporcional, por lo que debe ser
reformada imponiéndose una pena condicional, bajo reglas de conducta (…)

DECISIÓN
Por estos fundamentos DECLARARON:
(…)

II. HABER NULIDAD en la propia sentencia, en el extremo que le impuso, al condenado


RICARDO MARTÍN TELLO PARIONA, DIEZ años de pena privativa de libertad, y
reformándola le IMPUSIERON CUATRO años de pena privativa de libertad suspendida
por el término de tres años bajo las siguientes reglas de conducta: a) No variar de

6
domicilio sin previo aviso al Juez respectivo. b) No acercarse a las víctimas ni a los
familiares de los mismos. c) Concurrir cada fin de mes al juzgado a dar cuenta de sus
actividades, registrando su firma en la Oficina de Registro de Control Biométrico; bajo
apercibimiento de revocarse la pena suspendida (…)”.

SÉTIMO: En tal sentido, como se puede observar, se han afectado una serie de apremios que le
benefician a mi patrocinado, tales como lo son VALORAR SU CONFESIÓN SINCERA,
APLICARSE A SU FAVOR LA REDUCCIÓN DEL SÉTIMO DE LA PENA, VALORAR QUE NO
TIENE ANTECEDENTES PENALES (AGENTE PRIMARIO), SU GRADO DE INSTRUCCIÓN
(PRIMERO DE PRIMARIA), SU OCUPACIÓN (AGRICULTOR), SU CONDICIÓN SOCIO-
CULTURAL (CAMPESINO), Y, SOBRE TODO QUE TRATA DE UN AGENTE CON
RESPONSABILIDAD RESTRINGIDA (19 AÑOS AL MOMENTO DE LA COMISIÓN DEL
HECHO DELICTIVO), apremios que debieron ser aplicados una vez demostrada que su
participación ha sido como cómplice secundario, tal y conforme se ha expuesto precedentemente;
por lo que SOLICITO que se REVOQUE LA SENTENCIA IMPUGNADA y SE LE IMPONGA UNA
PENA POR DEBAJO DEL MÍNIMO LEGAL, con las reglas de conducta que su despacho crea
conveniente, PROPONIENDO DESDE YA QUE LA PENA A IMPONÉRSELE DEBERÍA SER UNA
DE MENOR A LOS CUATRO (04) AÑOS.

ANEXOS:
1.-CASACIÓN N° 367-2011 LAMBAYEQUE, expedida por la Sala Penal Permanente de la Corte
Suprema de Justicia de la República, con fecha 15 de julio del 2013.
2.-RECURSO DE NULIDAD N° 330-2017, LIMA NORTE, expedida por la Primera Sala Penal
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, con fecha 28 de febrero del 2017.
3.-RECURSO DE NULIDAD N° 502-2017-CALLAO, expedido por la Segunda Sala Penal
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, con fecha 31 de agosto del 2017.

POR LO EXPUESTO:
A usted, Señor Magistrado, SOLICITO elevar todos los
actuados a la Sala respectiva para que con mejor criterio declare fundado mi recurso y sea revocada
la sentencia en beneficio de mi patrocinado.

San Ignacio, 20 de setiembre del 2018.-

Вам также может понравиться