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Poder Judicial de la Nación

Sala I - Causa n°°42.078 ASprayette


S.A. s/ sobreseimiento ley 22.362".
Juzg. Fed. n°° 2 - Secret. n°° 4.
Exp. n°° 5957/05.
Reg. n°° 185

////////////////nos Aires, 10 de marzo de 2009.


Y VISTOS Y CONSIDERANDO:
I- Que llegan las presentes actuaciones a conocimiento del
Tribunal en virtud del recurso de apelación interpuesto por la parte querellante
contra el sobreseimiento de Roberto Daniel Cherashny y de Arturo Ángel
Vilar decretado por el juez de instrucción.
II- En la causa se investigó si el uso de la marca Slim Lift
Silhouette por parte de los responsables de la firma Sprayettes S.A., que habría
ocurrido a partir del año 2004 y hasta el año 2007, constituía alguno de los
delitos de la ley 22.362 en perjuicio de los titulares de la marca Slim y, a su
vez, si ello también importaba el delito de desobediencia en atención a que en
un juicio civil se le habría prohibido mediante una medida cautelar el uso de
aquella marca a los responsables de la firma.
El motivo del sobreseimiento resulta ser que la conducta
investigada no encuadra en las previsiones de la ley de marcas y que tampoco
se trataría de un caso de desobediencia en atención a que una empresa
extranjera habría contratado la publicidad para toda Latinoamérica.
El recurrente se agravia por cuanto considera que existen
elementos probatorios para el dictado del procesamiento de los nombrados en
orden al delito previsto en el artículo 31, inciso b, de la ley 22.362 por el uso
indebido de la marca Slim para comercializar productos para adelgazar.
También considera desacertado el sobreseimiento en torno al delito de
desobediencia porque la empresa de los encartados siguió empleando la marca
de mención pese a que la sentencia civil les prohibía hacerlo.
Las defensas de los sobreseídos mejoraron fundamentos en
esta instancia para la confirmación del decisorio.
III- Ahora bien, compartimos el criterio del a quo en torno
a que la conducta resulta atípica en los términos de la ley que protege las
marcas. En efecto, el artículo 31, inciso b, de la ley 22.362 sanciona al que use
una marca registrada o una designación falsificada, fraudulentamente imitada
o perteneciente a un tercero sin su autorización. Aquí sólo se discute si se
trataría de un uso indebido de una marca ajena sin autorización, tal como viene
planteado por la querella la cuestión.
Aclarado ello, debe señalarse que lo que está prohibido
A...es el uso de una marca registrada ajena que induzca al consumidor a creer
erróneamente que existe alguna relación entre el vendedor y el titular de la
registración@ (de esta Sala , causa n° 27.473 ARagonesse@ del 04/07/1996, reg.
n° 597). Sin embargo, para que ello ocurra debe, en principio, tratarse de la
misma marca, y no de una similar o parecida, pues de lo contrario implicaría
extender el tipo penal a supuestos no contemplados por la ley. En el caso
concreto, precisamente, los imputados habrían importado productos que tienen
una marca parecida a la registrada por la querella, pero no se trata de la misma,
como lo señaló el a quo.
Sobre este punto, los agravios de la parte recurrente no
alcanzan a desvirtuar lo dicho, pues si bien indica que la palabra Silhouette
estaría en menor tamaño, lo cierto es que reconoce que el resto (Slim and Lift)
permanece en una misma dimensión Bver propaganda de fs. 68/9 a la que
remite el escrito de apelaciónB, lo cual despeja una maniobra orientada a
ocultar el uso de su marca, extremo que, en todo caso, hubiese sido constitutiva
de una hipótesis de imitación fraudulenta que no invocó al recurrir.
Poder Judicial de la Nación

Y aunque por su similitud podría dar lugar a un derecho de


oposición a la distribución en el país de esos productos bajo esa marca
extranjera (art. 4 de la ley 22.363), de allí no se sigue que la conducta sea
penalmente relevante, pues para que ello ocurra se requiere su adecuación a
alguna de las conductas penalmente prohibidas que, como vimos, no ocurre.
En cuanto a la subsunción de los hechos bajo otra figura
penal, debe decirse que la querella sólo se agravia por cuanto considera que los
responsables de la firma investigada habrían efectuado publicidad
incumpliendo la medida cautelar dispuesta por el Juzgado del fuero civil de
fecha 6 de diciembre de 2004. Sin embargo, más allá de que aún no se ha
logrado establecer el aporte concreto de los imputados a la difusión de los
comerciales que, en principio, habrían contratado empresas extranjeras para
toda Latinoamérica, lo cierto es que, de acreditarse, tal conducta no resultaría
constitutiva del delito previsto en el artículo 239 del Código Penal.
Ello se debe a que, conforme la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, Aa pesar de mediar una orden concreta y
escrita, no incurre en él [desobediencia] quien incumple órdenes relativas a
intereses personales de índole patrimonial (Fallos: 306:1570, considerandos 3°
y 4°).@ (dictamen del Procurador General, al que se remitió el tribunal; Fallos
321:248; en similar sentido, Fallos 313:824 y 315:1693). La doctrina, por su
parte, ha sostenido un criterio similar: A...El concepto de orden incluida en la
figura del artículo 239...no comprende aquellas referidas a intereses personales
de partes, es decir que resultan ajenas a tal significación las obligaciones de
carácter personal con repercusiones de estricto derecho civil (confr. Creus,
Carlos, Delitos contra la Administración Pública, Ed. Astrea, Buenos Aires,
1981, pág. 64; criterio seguido por esta sala en causa 42.332 AVigo@ del
05/02/2009, reg. 52, y sus citas; por la Sala II del Tribunal, en causa n° 9.483
ASaiegh@, rta. 13/2/95, reg. n° 11.692).
Ello se debe a que aún A...mediando la orden concreta y
directa, no da lugar a este delito cuestiones que se vinculan con los intereses
personales, de cualquier índole, afectiva, patrimonial, familiar o con garantías
constitucionales. De lo contrario, el incumplimiento de toda sentencia judicial
sería punible...Si estos hechos constituyeran desobediencia estarían de más las
disposiciones procesales sobre ejecución de sentencias y el moderno sistema de
las astreintes en materia de demora en el cumplimiento de órdenes que no
pueden ser substituidas por equivalentes monetarios.@ (Carlos Fontán Ballestra
y Alberto S. Millán, Las reformas al Código Penal, ed. Abeledo Perrot, Bs.
As., 1968, pág. 373; en similar sentido, Soler, Sebastián, Derecho Penal
Argentino, T° V, 10° reimpr., Bs. As. 1996, pág. 147).
De un modo parecido, aunque por otros fundamentos, esta
Sala Bcon otra composiciónB resolvió un caso de idénticas características
(causa n° 35.473 AC.A.S.A. Isenbeck@ del 07/08/2003, reg. n° 2003).
En virtud de ello, también el hecho resulta atípico a la luz
del delito de desobediencia, motivo por el cual, sumado a que los restantes
agravios no alcanzan a modificar lo sostenido, es que corresponde convalidar
el sobreseimiento recurrido.
Por todo lo expuesto precedentemente es que este Tribunal
RESUELVE:
CONFIRMAR la resolución obrante a fs. 887/893vta. de
la presente causa, en todo en cuanto decide y fuera materia de apelación.
Regístrese, hágase saber y devuélvase a la instancia
anterior.
Sirva lo proveído de muy atenta nota de envío.

FDO: Dres. Freiler y Farah, Secret. Casanello.

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