Y VISTOS Y CONSIDERANDO: I- Que llegan las presentes actuaciones a conocimiento del Tribunal en virtud del recurso de apelación interpuesto por la parte querellante contra el sobreseimiento de Roberto Daniel Cherashny y de Arturo Ángel Vilar decretado por el juez de instrucción. II- En la causa se investigó si el uso de la marca Slim Lift Silhouette por parte de los responsables de la firma Sprayettes S.A., que habría ocurrido a partir del año 2004 y hasta el año 2007, constituía alguno de los delitos de la ley 22.362 en perjuicio de los titulares de la marca Slim y, a su vez, si ello también importaba el delito de desobediencia en atención a que en un juicio civil se le habría prohibido mediante una medida cautelar el uso de aquella marca a los responsables de la firma. El motivo del sobreseimiento resulta ser que la conducta investigada no encuadra en las previsiones de la ley de marcas y que tampoco se trataría de un caso de desobediencia en atención a que una empresa extranjera habría contratado la publicidad para toda Latinoamérica. El recurrente se agravia por cuanto considera que existen elementos probatorios para el dictado del procesamiento de los nombrados en orden al delito previsto en el artículo 31, inciso b, de la ley 22.362 por el uso indebido de la marca Slim para comercializar productos para adelgazar. También considera desacertado el sobreseimiento en torno al delito de desobediencia porque la empresa de los encartados siguió empleando la marca de mención pese a que la sentencia civil les prohibía hacerlo. Las defensas de los sobreseídos mejoraron fundamentos en esta instancia para la confirmación del decisorio. III- Ahora bien, compartimos el criterio del a quo en torno a que la conducta resulta atípica en los términos de la ley que protege las marcas. En efecto, el artículo 31, inciso b, de la ley 22.362 sanciona al que use una marca registrada o una designación falsificada, fraudulentamente imitada o perteneciente a un tercero sin su autorización. Aquí sólo se discute si se trataría de un uso indebido de una marca ajena sin autorización, tal como viene planteado por la querella la cuestión. Aclarado ello, debe señalarse que lo que está prohibido A...es el uso de una marca registrada ajena que induzca al consumidor a creer erróneamente que existe alguna relación entre el vendedor y el titular de la registración@ (de esta Sala , causa n° 27.473 ARagonesse@ del 04/07/1996, reg. n° 597). Sin embargo, para que ello ocurra debe, en principio, tratarse de la misma marca, y no de una similar o parecida, pues de lo contrario implicaría extender el tipo penal a supuestos no contemplados por la ley. En el caso concreto, precisamente, los imputados habrían importado productos que tienen una marca parecida a la registrada por la querella, pero no se trata de la misma, como lo señaló el a quo. Sobre este punto, los agravios de la parte recurrente no alcanzan a desvirtuar lo dicho, pues si bien indica que la palabra Silhouette estaría en menor tamaño, lo cierto es que reconoce que el resto (Slim and Lift) permanece en una misma dimensión Bver propaganda de fs. 68/9 a la que remite el escrito de apelaciónB, lo cual despeja una maniobra orientada a ocultar el uso de su marca, extremo que, en todo caso, hubiese sido constitutiva de una hipótesis de imitación fraudulenta que no invocó al recurrir. Poder Judicial de la Nación
Y aunque por su similitud podría dar lugar a un derecho de
oposición a la distribución en el país de esos productos bajo esa marca extranjera (art. 4 de la ley 22.363), de allí no se sigue que la conducta sea penalmente relevante, pues para que ello ocurra se requiere su adecuación a alguna de las conductas penalmente prohibidas que, como vimos, no ocurre. En cuanto a la subsunción de los hechos bajo otra figura penal, debe decirse que la querella sólo se agravia por cuanto considera que los responsables de la firma investigada habrían efectuado publicidad incumpliendo la medida cautelar dispuesta por el Juzgado del fuero civil de fecha 6 de diciembre de 2004. Sin embargo, más allá de que aún no se ha logrado establecer el aporte concreto de los imputados a la difusión de los comerciales que, en principio, habrían contratado empresas extranjeras para toda Latinoamérica, lo cierto es que, de acreditarse, tal conducta no resultaría constitutiva del delito previsto en el artículo 239 del Código Penal. Ello se debe a que, conforme la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Aa pesar de mediar una orden concreta y escrita, no incurre en él [desobediencia] quien incumple órdenes relativas a intereses personales de índole patrimonial (Fallos: 306:1570, considerandos 3° y 4°).@ (dictamen del Procurador General, al que se remitió el tribunal; Fallos 321:248; en similar sentido, Fallos 313:824 y 315:1693). La doctrina, por su parte, ha sostenido un criterio similar: A...El concepto de orden incluida en la figura del artículo 239...no comprende aquellas referidas a intereses personales de partes, es decir que resultan ajenas a tal significación las obligaciones de carácter personal con repercusiones de estricto derecho civil (confr. Creus, Carlos, Delitos contra la Administración Pública, Ed. Astrea, Buenos Aires, 1981, pág. 64; criterio seguido por esta sala en causa 42.332 AVigo@ del 05/02/2009, reg. 52, y sus citas; por la Sala II del Tribunal, en causa n° 9.483 ASaiegh@, rta. 13/2/95, reg. n° 11.692). Ello se debe a que aún A...mediando la orden concreta y directa, no da lugar a este delito cuestiones que se vinculan con los intereses personales, de cualquier índole, afectiva, patrimonial, familiar o con garantías constitucionales. De lo contrario, el incumplimiento de toda sentencia judicial sería punible...Si estos hechos constituyeran desobediencia estarían de más las disposiciones procesales sobre ejecución de sentencias y el moderno sistema de las astreintes en materia de demora en el cumplimiento de órdenes que no pueden ser substituidas por equivalentes monetarios.@ (Carlos Fontán Ballestra y Alberto S. Millán, Las reformas al Código Penal, ed. Abeledo Perrot, Bs. As., 1968, pág. 373; en similar sentido, Soler, Sebastián, Derecho Penal Argentino, T° V, 10° reimpr., Bs. As. 1996, pág. 147). De un modo parecido, aunque por otros fundamentos, esta Sala Bcon otra composiciónB resolvió un caso de idénticas características (causa n° 35.473 AC.A.S.A. Isenbeck@ del 07/08/2003, reg. n° 2003). En virtud de ello, también el hecho resulta atípico a la luz del delito de desobediencia, motivo por el cual, sumado a que los restantes agravios no alcanzan a modificar lo sostenido, es que corresponde convalidar el sobreseimiento recurrido. Por todo lo expuesto precedentemente es que este Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la resolución obrante a fs. 887/893vta. de la presente causa, en todo en cuanto decide y fuera materia de apelación. Regístrese, hágase saber y devuélvase a la instancia anterior. Sirva lo proveído de muy atenta nota de envío.