Вы находитесь на странице: 1из 35

Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.

ar
CAPITULO 50

FARMACOS ANTIMICROBIANOS
(Continuación)

Fármacos antivirales

Frederick G. Hayden

El número de fármacos antivirales ha aumentado extraordinariamente en los últimos 10


años más bien como una reacción a la pandemia de la infección par virus de la inmunodeji­

r
.a
ciencia humana (VIH) y sus secuelas. El capítulo presente resume los medicamentos con
que se cuenta para tratar las infecciones por virus de DNA y RNA que incluyen los retrovi­

om
rus, como el VIH. Muchos de los compuestos terapéuticos asequibles tienen como mecanis­
mo de acción interrumpir alguna de las fases de la infección y la replicación virales. Sin
embargo, también se han descrito interferones, citocinas que incitan acciones inmunomodu­

s.c
ladoras y antiproliferativas en la célula huésped (cap. 52). El apartado presente también
analiza aspectos de la terapéutica ejicaz contra virus que incluye la aparición de resistencia
a medicamentos particulares y las respuestas inmunopatológicas a antígenos virales. En el
ico
capítulo 51, se expone el uso de análogos de purina y pirimidina en el tratamiento de neo­
plasias y no como compuestos antivirales.
ed
sm

Los virus están compuestos de DNA o RNA de un cordón ruela), virus herpéticos o herpesvirus (varicela, herpes
o doble cordón dentro de una cubierta proteínica llamada zoster y otros herpes), adenovirus (conjuntivitis, faringi­
cápside. Algunos poseen también una cubierta de lipopro­ tis), hepadnavirus (hepatitis B) y papilomavirus (papilo­
te

teína que, a semejanza de la cápside, puede contener pro­ mas o verrugas). De modo característico, los virus de DNA
teínas antigénicas. Algunos virus contienen enzimas que penetran en el núcleo de la célula huésped en donde el
un

inician la replicación de la partícula dentro de la célula del ácido nucleico en cuestión es transcrito en el RNA mensa­
huésped. Los virus no poseen ·un "aparato" metabólico jero (mRNA) por acción de la mRNA polimerasa de la
ap

propio y por ello usan el de la célula que invaden y, según célula huésped; el mRNA es traducido en la forma usual
el tipo de virus, pueden ser de origen vegetal, bacteriano o por las células del huésped, en proteínas específicas del
w.

animal. En el cuadro 50-1, se señalan las etapas de la re­ virus. Una excepcíón de la estrategia anterior seria la de
plicación viral, lo que sugiere la posibilidad de sintetizar los poxvirus que tienen su propia RNA polimerasa y, en
ww

múltiples clases de medicamentos antivirales que pudie­ consecuencia, muestran replicación en el citoplasma de la
ran actuar en cada una de ellas. Los compuestos eficaces célula del huésped.
deben inhibir los fenómenos de replicación específicos del En el caso de los virus de RNA, la estrategia de replica­
virus o anular preferentemente la síntesis de ácido nuclei­ ción en la célula del huésped depende de enzimas del virión
co o proteína dirigida por el virus y no la dirigida por la (toda la partícula viral infectante) para sintetizar su mRNA
célula huésped. El descubrimiento de nuevos inhibidores o de que el RNA viral sirva como su propio mRNA. El
antivirales a menudo ha ampliado los conocimientos de mRNA es "traducido" en varias proteínas virales que in­
los fenómenos moleculares en la replicación viral. El ca­ cluyen la RNA polimerasa, que dirige la síntesis de una
pitulo presente aporta datos de la actividad contra virus, mayor cantidad del mRNA viral (fig. 50-1, B). En el caso
características farmacológicas y usos clínicos de medica­ de casi todos los virus de RNA, no interviene la célula
mentos antivirales específicos. El cuadro 50-2 señala la huésped en la replicación de la partícula. Sin embargo, hay
nomenclatura y las presentaciones y dosis de los antivira­ excepciones; los virus que causan influenza necesitan trans­
les con que se cuenta. cripción activa dentro del núcleo de la célula huésped.
La figura 50-1 es un esquema del ciclo de replicación Ejemplos de virus de RNA (y sus enfermedades) son los
de un virus de DNA (A) Y de otro virus de RNA (B). Los de rubeola; rabdovirus (rabia); picornavirus (poliomielitis,
virus de DNA (y sus enfermedades) incluyen poxvirus (vi- meningitis, herpes labial); arenavirus (meningitis, fiebre
1265
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1266 Sección IX Quimioterapia de (as clljámedades microbianas

Cuadro 50·1. Fases de la replicación viral y posibles objetivos de acción


de los compuestos antivirales

Fase de replicación Clases de inhibidores selectivos

Penetración en la célula
Adherencia Señuelos de receptores solubles (trampa); anticuerpos
Penetración contra receptores

Pérdida de la cubierta Bloqueadores de conductos iónicos; estabilizadores


Liberación del genoma viral de la cápside, inhibidores de proteínas de fusión

Transcripción del genoma viral· Inhibidores de la DNA polimerasa viral; de la RNA poli­
Transcripción del mRNA viral merasa, de la inversotranscriptasa, helicasa, primasa o
integrasa

Replicación del genoma viral Oligonucleótidos antisentido, ribozimas


Traducción de proteínas virales Interferones, oligonucleótidos antisentido, ribozimas

r
Proteínas reguladoras (tempranas) Inhibidores de las proteinas reguladoras

.a
Proteínas estructurales (tardías)

om
Modificaciones después de traducción
Desdoblamiento proteoHtico Inhibidores de proteasa
Miristolación. glucosilación

s.c
Ensamblado de componentes del virión Interferones, inhibidores de proteínas de ensamblado
Liberación
"Eclosión", lisis celular Anticuerpos antivirales, linfocitos citotóxicos


ico
Depende de la estrategia de replicación específica de virus, pero se necesita una enzima especifica para
una parte del proceso.
ed
sm

de Lassa), arbovirus (fiebre amarilla, encefalitis transmi­ riante farmacorresistente señala que un fármaco posee un
tida por artrópodos), ortomixovirus (influenza) y paramixo­ mecanismo de acción antiviral específico; 4) los compues­
virus (sarampión, parotiditis). tos actuales inhiben la replicación activa de manera que
te

Un grupo de virus de RNA que merece atención espe­ puede reanudarse la proliferación de los virus después de
cial son los retrovirus, que causan cuadros como el síndro­ dejar de usar el fármaco; las respuestas inmunitarias y efi­
un

me de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y las leucemias caces del huésped son esenciales para que el individuo se
de células T (virus I Iinfotropo T humano, HTLV-I). En restablezca de la infección, pero puede surgir ineficacia
ap

los retrovirus, la partícula contiene una inversotranscriptasa clínica con los antivirales en caso de virus farmacosensibles
Q"P tiene suficiente actividad para hacer una copia de DNA en sujetos fuertemente inmunodeficientes o después que
w.

de la plantilla del RNA viral. La copia de DNA es integra­ aparecen variantes farmacorresistentes de las partículas
da al genoma del huésped y, en este punto, se le conoce virales; casi todos los virus farmacorresistentes (como vi­
como provirus y es transcrito en RNAy mRNA genómicos rus herpéticos; VIH-I que causa SIDA) se obtienen de
ww

para traducirse en las proteínas virales, con lo cual surgen sujetos inmunodeficientes con gran número de partículas
nuevas partículas del virus. virales en replicación y que han recibido ciclos duraderos
Las experiencias al obtener compuestos antivirales han o repetidos de tratamiento antiviral, aunque el virus de in­
aportado datos generales útiles y trascendentes en la prác­ fluenza A es la excepción; 5) los medicamentos habituales
tica: 1) aunque muchos compuestos muestran actividad no eliminan al virus latente o que no está en fase de repli­
antiviral in vitro, algunos atacan la función de la célula cación, si bien algunos medicamentos se han usado efi­
huésped y se acompañan de toxicidad inaceptable en seres cazmente en la supresión a largo plazo de la reactivación
humanos; 2) en forma característica, los medicamentos de la enfermedad; 6) la eficacia clínica depende de obte­
eficaces tienen un espectro limitado de actividad antiviral ner concentraciones inhibidoras en el sitio de la infección
y actúan o atacan una proteína viral específica, con mayor casi siempre dentro de células infectadas; por ejemplo, es
frecuencia una enzima (polimerasa o transcriptasa) que importante que los análogos de los nucleósidos sean cap­
interviene en la síntesis del ácido nueleico del virus; 3) los tados y fosforilados en el interior de la célu1a para que
cambios en un solo nueleótido que ocasionan sustitucio­ sean activos; en consecuencia, las concentraciones de en­
nes de aminoácidos de máxima importancia en una proteí­ zimas fundamentales o sustratos "competitivos" influyen
na fundamental suelen bastar para ocasionar resistencia al en los efectos antivirales en células de diferentes tipos y
producto antiviral; por tal razón, la aparición de una va- estados metabólicos; 7) no hay estandarización de los mé-
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo 50 Fármacos anlimicrabianos. antivirales 1267

Cuadro 50-2. Nomenclatura y presentaciones (formulación) de antivirales disponibles

Nombres comerciales Presentaciones


Nombre genérico Otros nombres (Estados Unidos) disponibles

Fánnacos contra virus herpéticos


Aciclovir ACV, acicloguanosina ZOVIRAX ¡V,O,T,oft
Famciclovir FCV FAMVIR O
Foscamet PFA, fosfonofonnato FOSCAVIR IV,O·
Ganciclovir GCV,DHPG CYTOVENE ¡V,O
Idoxuridina mUR HER PES, STOXlL, DEND RlD Oft
-'
Sorivudina BV-ara-U, brovavir IV,· O·
Trifluridina TFT, trifluorotimidina VIROPTIC Oft
Valaciclovir VALTREX O
Vidarabina ara-A, adeninarabinósido VIRA-A IV, oft
Fármacos antirretrovirales
Didanosina dd¡ VIDEX O

r
Estavudina d4T ZERIT O

.a
Zalcitabina ddC HlVIo O
Zidovudina AZT, ZDV, azidotimidina RErROVIR O

om
Otros antivirales
Amantadina SYMMETREL, SYMADINE O
Interferón a INlRON A, ROFERON A, A LFERON N, WELLF ERON· Inyectable
Ribavirín VIRAZOLE Aerosol,O· , IV·

s.c
Rimantadina FLUMADINE O

* No ha sido aprobado para utilizar en Estados Unidos.


IV, intravenosa; O, oral; T, local; Ofi, oftálmico. ico
ed

todos para medir la sensibilidad in vitro a compuestos an­ por HSV y en infecciones por VZV de pacientes inmuno­
tivirales y los resultados dependen del sistema de cuantifi­ deficientes. El aciclovir es el prototipo de un grupo de com­
sm

cación, el tipo celular, el inóculo viral y el laboratorio. Por puestos antivirales que son fosforilados dentro de la célula
todo 10 señalado, de casi todos los antivirales no se han por una cinasa viral para volverse inhibidores de la sínte­
te

definido relaciones nítidas entre concentraciones medica­ sis de DNA del virus. Otros medicamentos que utilizan
mentosas activas in vitro, las que se logran en sangre u este mecanismo incluyen pencie/ovir, gancie/ovir y sari­
un

otros líquidos corporales, y la respuesta clinica. vudina.


ap

FARMACOS CONTRA VIRUS HERPETICOS Aciclovir y valaciclovir


w.

La infección por el virus del herpes simple de tipo 1 oca­ Propiedades quimioas y actividad antiviral, El aciclovir (9-
siona enfermedades en boca, cara, piel, esófago o cerebro. [(2-hidroxietoxi)metil]-9H-guanina) es un análogo del nueleósido
ww

El virus de herpes simple de tipo 2 suele causar infeccio­ acíclico guanina, que no posee el radical 3 ' -hidroxil de la cade­
nes en genitales, recto, piel, manos o meninges. En uno u na lateral.
otro caso, la infección puede ser primaria o surgir un cua­
dro patológico por activación de una infección latente.
El primer medicamento contra el virus herpético de ad­
ministración sistémica y utilidad probada fue la vidarabi­
H,N
HN�
� �
na, cuyo uso se aprobó en 1 977 en Estados Unidos. Sin
CH,OCH,CH,oH
embargo, su toxicidad circunscribió su empleo a infeccio­
nes por los virus de herpes simple (HSV) y de varicela­ ACICLOVIR

zoster (VZV) que podían ser letales. El descubrimiento y


El aciclovir se expende en cápsula, en pomada o en polvo
obtención de acle/avir, aprobado inicialmente en 1 982,
para reconstituir y usar por vía intravenosa. El valaciclovir es el
sentó las bases para el primer tratamiento eficaz contra
profánnaco de aciclovir, éster L·valil. El espectro antiviral clíni­
infecciones menos graves por HSV y VZV en enfermos camente útil del aciclovir se limita a los virus herpéticos. In vi­
ambulatorios. Investigaciones ulteriores identificaron que lro es más aclivo cont," HSV-l (0.02 a 0.9 ¡¿g/mI) y unos dos
el aciclovir intravenoso era mejor que la vidarabina en efi­ tanto menos activo contra IlSV-2 (0.03 a 2.2 ¡¿g/mI); unas \O
cacia, toxicidad o en ambos parámetros en la encefalitis veces menos potente contra VZV (0.8 a 4.0 ¡¿g/mI) o al virus de
126M SeccirJ/I L\ Quimiolerapia de las enfermedades microbianus
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar

liberación
gemación
("eclosión")

r
.a
om
inhibición de la DNA polimerasa viral.
aciclovir, vidarab(na,loscarnet, gancictovir ,

s.c
B adherencia a la
superficie celular
ll/?-.
S
HEMAGLUTININA
ico
ed
m
es

replicación de RNA


t

cRNA
un

,"1
,/""
ap
w.
ww

Fig. 50-l. Ciclos de replic(lción de los virus de ácido desoxirribollllcleico (A) y ácido ribonucleico (B).

Se señalan los ciclos de replicación del virus herpético (A) y el de influenza (8) como ejemplos de virus codificados por ONA y por RNA,
respectivamente. También se i ndican los sitios de acción de los mcdicmncntos nntiviralcs. rnRNA, RNA mensajero; cONA, ONA complementa­
rio; vRNA, RNA viral; ONAp, ONA polimerasa; RNAp, RNA polimerasa; cRNA, RNA complementario . La X por arriba de una flecha indica el
bloquco de la proliferación viral .
A. Ci clos de repl i cación del virus de herpes simple, ej emplo de virus ONA )' los sitios probables de acción de los compuestos antivirales. La
replicación de dicha panícula es un proceso regulado de múltiples fases. Después de la infección, un corto número de los llamados genes
tempranos-intemlcdios son transcritos y ellos codifican proteínas que regulan su propia síntesis y que se encargan de la síntesis de los llama­
dos tempranos, que intervienen en la replicación del genoma como serian timidincinasas, DNA polimcrasas )' otras más. Después de la replica­
ción del DNA, la mayor parte de estos genes de virus herpéticos (llamados "tardíos") se expresan y codifican proteínas que son incorporadas en
los viriones hijos o que intervienen en su ensamblado.
R Ciclos de replicación de virus de influenza, ejemplo de v irus de RNA y los supuestos sitios en que actúan los medicamentos antivirales. La
proteína M2 del v irus de influenza pennite la penetración de iones de hidrógeno en el interior del virión, lo cual a su vez hace que se disocien los
segmentos de RNP y sean liberados en el citoplasma (pérdida de la envoltura). La síntesis de mRNA del virus de influenza necesita un cebador
proveniente del mRNA celular y que es utilizado por el complejo de RNAp del virus. El i nh ibidor de ncuraminidasa, 4-guanidino-Neu5Ac2en
bloquea específicamente la liberación de los virus hijos . Las letras en mayúscula pequeñas indican proteínas de los virus.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar

Ca!,íllllo 50 Fármacos (1IIIimicrobi{l/J()S" alllmrales 1269

Epstein-Barr (EBV) y menos activo contra citomegalovirus


20 l,glml) o contra virus herpéti­
(CM V) (por lo común, más de
co humano (HHV-6) (Wagstaffy col., 1994), Las concentracio­
nes altas de aciclovir casi nunca afectan el crecimiento y proli­
feración de células sanas de mamífero (más de 50 ;,g/ml).

Mecanismos de .1ccióll y de resistencia. El aciclovir bloquea


extracelular
la síntesis de DNA viral por el mecanismo set1alado en la figura l· . .. .. . .. .. . . .. .. . . . . .. .. ................ ............

50-2 (Elion, 1986), Su selectividad de acción depende de su in­



timidincinasa intracelular :
• •
viral
teracción con dos proteínas virales diferentes. La captación ce­ •


I
actlvaclon por
• • •

lul ar y la fos forilación inicial son facilitados por la timid incinasa • I



fosforilación I

del virus de herpes simple (HSV), La afinidad del aciclovir por •


la enzima recién mencionada es unas 200 veces mayor que la •



que muestra por la misma enzima de l a célula de mamíferos. •

Las enzimas celulares transforman el monofosfato en aciclovir­

r

.a

trifosfato que aparece a concentraciones 40 a 100 veces mayo­
GMP I

res en las células infectadas por HSV, que por las no infectadas •

cinasa ce lula t
r

m
o
y establece competencia por el desoxiguanosintrifosfato endó­ •

:r

geno (dGTP). El aciclovirtrifosfato bloquea en forma competiti­
HN N,,>

o
• •
va a las DNA polimcrasas virales y en mucho menor extensión a
H2NANJlN'
• •

s.c

las DNA polimerasas celulares. El trifosfato mencionado tam­ • •

bién es incorporado en el DNA viral, sitio en que actúa como un


"terminador de cadena" porque carece del grupo 3' -hidroxilo Por




H
4)G-oCVo Aciclovir­
difosfato
J •



un mecanismo llamado inacrivación suicida, la plantilla de DNA
terminado que contiene el aciclovir se liga a la enzima DNA
ico •



fosfatasas
celulares
I
t




polimerasa y, en forma irreversible, la inactiva. •

o •

:r
ed
• •
La resistencia del virus de herpes simple a l aciclovir se ha
HN �'>
• •

vinculado con alguno de los tres mecanismos siguientes: pro­ •

H2NANJlN"
• •

ducción nula o parcial de la timidincinasa viral; alteración de la • •


m

J o

especificidad del sustrato de la tirnidincinasa (como sería fosfo­ • •


Aci cl vi r­
V O trifosfato
• •
rilación de la timidina, pero no del aciclovir) o alteración de la �
��4"!\ ....CH
.
es

• •
• •
DNA polimerasa viral (Field y col., 1994). Las alteraciones en • •

las enzimas virales son causadas por mutaciones puntuales o



• DNA � inhibición competitiva •

nt

inserciones o delcciones de bases en los genes correspondien­ •


polimerasa •
• •
vira l
tes. En las poblaciones de virus nativos, aparecen variantes re­
t
• � •

n
pu


o
sistentes y, en material aislado de sujetos tratados, se identifican • •
• •
mezclas heterogéneas de virus. El mecanismo de resistencia más • •
• •
frecuente en cepas de HSV clínicas es la deficiente actividad de
a

• •
• •
tim idincinasa (Hill Y col., 1991). Con menor frecuencia se altera •
w.


• deoxi­
la actividad de la enzima mencionada; son infrecuentes los •

guanosin­ •

mutantes de la DNA polimcrasa. En forma característica, se de­ •


trifosfato


ww


fine a la resistencia fenotípica por la aparición de concentracio- •
(dGTPI m •
• 3 •
• � •

S
• •
• •
c.


complejo �


• no funcional n •
• � •
Fig. 50-2. COIH!ersión del aciclovir en aciclovirtrifosfato que culmina a

5:::::>--1[\ J
• •
m
en la terminación de la cadena o jilamento de ácido desoxirribonu- • c. •
• O •
ele;eo (DNA). _ •
terminac n del fila­ �

• mento o cadena de DNA •
• •
El aciclovir es transfonnado en el derivado monofosfato por acción • •

de la timidincinasa del virus herpético. Ocurrido lo anterior, el mo­ • •


• •
nofosfato de aciclovir es fosforilado hasta llegar a di fosfato y tri fos­ • •
• 3' •
falo del mismo 1�1.rT1laco por medio de enzimas celulares. Las células
I
• •

sanas convierten poco o nulo fánnaco en derivados fosforilados. Por •
• •
tal razón, el aciclovir es activado de manera selectiva en células in­ • •
• •
fectadas por virus herpéticos que codifican timidincinasas apropia­ • •

das. La incorporación del aciclovinnonofosfato partiendo del trifos­ •
• •
falo del mismo fármaco, en el filamento del cebador durante la •
5' •
• •
replicación de ONA viral hace que se tennine la elongación del fila­ • plantilla imprimador •

mento o cadena, y se fomlc un complejo inactivo con la DNA poli­ •


l

. .. .. .. ............. ........................ .. .. ....1

mcrasa viral (con autorización de Elion, 1986).


Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1270 Sección IX Quimioterapia de las enfermedades microhiunas

nes inhibidoras in vitro mayores de 2 a 3 ,ug/ml, que predicen la de la administración de valaciclovir. Las concentraciones máxi­
ineficacia del tratamiento en individuos inmunodeficientes (Sa­ mas de acic10vir varfan de 5 a 6,ug/ml después de dosis únicas de
frin y col., 1994a). 1 000 mg de valacic1ovir, y se detectan unas dos horas después
La resistencia al aciclovir en cepas de VZV es causada por de administrar dicha dosis. Proporcionar 2 000 mg de valacic10vir
mutaciones en la timidincinasa de dichas partículas o con menor cuatro veces al día genera concentraciones máximas y mínimas
frecuencia por mutaciones en la DNA polimerasa viral. Las ce­ de aciclovir en estado estable de 8.4 y 2.5 ,ug/ml, respectivaruen­
pas con alteración de la especificidad del sustrato de timidin­ te, que son similares a las observadas con dosis intravenosas de
cinasa son más frecuentes en el caso de VZV resistente a aciclo­ aciclovir (Jacobson y col., 1994). Las concentraciones plasmáti­
vir que en la HSV resistente a este fármaco. cas máximas de valaciclovir corresponden sólo a 4 % de las cifras
correspondientes de aciclovir. Menos de 1 % de la dosis de
Absorción, distribución y eliminación. En el cuadro 50-3, se valaciclovir administrado se recupera en la orina, y gran parte
comparan las propiedades farmacocinéticas del aciclovir con las de la sustancia eliminada está en la forma de aciclovir.
de otros compuestos contra el virus herpético. La biodisponibi­ El aciclovir se distribuye ampliamente en los Iiquidos corpo­
lidad del aciclovir oral varía de lOa 30% y disminuye conforme rales que incluyen el de vesfeulas, humor acuoso y eefalorraquf­
se aumenta la dosis (Wagstaffy col, 1994). Las concentracio­ deo (LCR). En comparación con sus cantidades en plasma, las

r
.a
nes plasmáticas máximas son de 0.4 a 0.8 ,ug/ml en promedio concentraciones en saliva son pequef'i.as y las que se encuentran
después de consumir dosis de 200 mg, y de 1.6 ,ug/ml después en las secreciones vaginales varian ampliamente. El aciclovir se
de la ingestión de dosis de 800 mg. Después de aplicación intra­

om
concentra en leche materna, líquido amniótico y placenta, y los
venosa, las concentraciones plasmáticas máxima y mínima son valores plasmáticos en neonatos son semejantes a los de la ma­
de 9.8,ug/ml y 0.7 ,ug/ml, en promedio, después de aplicar 5 mg/ dre (Frenkel y col., 199 1). Es pequeña la absorción del fármaco

s.c
kg de peso durante ocho horas, y 20.7 ,ug/ml y 2.3 ,ug/ml luego por vía percutánea después de aplicación local.
de administrar 10 mg/kg de peso durante ocho horas, respecti­ La vida media en plasma (tv,) de aciclovir es de unas 2.5 h con
vamente. límites de 1.5 a 6 h en adultos con función renal nonnal. La vida
El valaciclovir es transfonnado en aciclovir de manera rápida
y casi completa después de su ingestión en adultos sanos. La con­
ico
media plasmática del aciclovir es de unas cuatro horas en neo­
natos y aumenta a 20 h en sujetos anúricos (Blum y col., 1982).
versión mencionada es resultado del metabolismo de "primer El mecanismo principal de eliminación es la excreción del aci­
ed
paso" intestinal y hepático, que incluye la hidrólisis enzimática. clovir no metabolizado, por filtración glomerular y secreción
La biodisponibilidad relativa del aciclovir oral se incrementa de tubular. Menos de 1 5% se excreta en la forma de 9 -carboxime­
tres a cinco veces hasta llegar a 50%, aproximadamente, después toximetilguanina o metabolitos menores.
sm
te

Cuadro 50-3. Metabolismo y propiedades farmacocinéticas de nuclcósidos escogidos contra virus herpético y de foscarnet
un

Parámetro Aciclovir Famciclovir* Ganciclovir Sorivudina Foscarnet

Biodisponibilidad después de ingestión, % 10-20 65-77 <10 60 12-22


ap

Efccto de los alimentos en AUC � 18%t Insignificante t20% Insignificante Insignificante


w.

Vida media plasmática en horas Media: 2.5 2 2-4 5-7 4-8


(1.5-6) (inicial)
ww

Vida media intracelular del tri fosfato -1 7-20 >24 No precisado NA


en horas

Proporción LCRlplasma (media) 0.5 No precisado 0.2-0.7 No precisado 0.7

Unión a proteínas, % 9-33 <20 1-2 >95 15

Metabolismo, % -15 -10 Insignificante -5 Insignificante

Excreción por riñones, % 60-90 90 >90 65-80 >80


(fármaco original)

Ajuste de dosis eL" <50 (IV) CLor<60 CLcr<70 No precisado eL" <1.6�
eL" <25 (POl!

* El famciclovir es el profármaco del pencic1ovir; no posee actividad antiviral intrlnseca, pero es transformado rápidamente en penciclov)r. Se seflala su

metabolismo hasta pencic10vir y sus propiedades farmacocinéticas. como medicamentos antivirales eficaces.
t Con un metal pesado.
t La<; disminuciones en las dosis del valacic10vir se indican por CLe,<50.
� En ml/minuto.
AUC, área debajo de la curva de concentración plasmática-tiempo; CLe" depuración de creatinina en mUmin; .¡., disminución; t, incremento; LCR,líquido
cefalorraquídeo; NA, no aplicable.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo 50 Fármacos antimicrobiaf/os: anl/virales 1271

Efectos adversos. En términos generales, el aciclovir es tole­ Está en fase de evaluación el valaciclovir oral en mu­
rado satisfactoriamente. El fármaco local, en una base de polietil­ chos de los cuadros en que se ha utilizado el aciclovir con
englicol, puede irritar la mucosa y ocasionar ardor transitorio si esa presentación y que se ha aprobado para tratar el her­
se aplica a las -tesiones en genitales. pes zoster. Con dosis menos frecuentes, el medicamento
La ingestión del aciclovir se ha acompaflado en contadas oca­
produce efectos clínicos semejantes a los del aciclovir en
siones de náusea, diarrea, erupciones o cefalea y, a veces, toda­
el herpes genital recurrente ( 1 000 mg, dos veces al día,
via más infrecuentes, de insuficiencia renal o neurotoxicidad. El
valaciclovir a veces origina cefaleas, náusea y diarrea. En más durante cinco días) o en el herpes zoster localizado ( 1 000
de cinco afias, casi siempre ha sido innocua la supresión del mg, tres veces al día, durante siete días).
herpes genital por aplicación de aciclovir a largo plazo (Goldberg Infecciones por virus de herpes simple. En las primeras
y col., 1993). En hijos de mujeres expuestas al aciclovir durante infecciones genitales por HSV, la ingestión de 200 mg de
el embarazo, no se ha detectado una mayor frecuencia de anor­ aciclovir cinco veces al día, durante 10 días, se acompaña
malidades (Centers for Disease Control, 1 993). El margen de de disminuciones importantes en la excreción del virus,
tolerancia del valaciclovir al parecer es semejante al del aciclo­ en los síntomas y en el tiempo que media hasta la curación
vir oral. Dosis altas de valaciclovir se han relacionado con (Bryson y col., 1983). El aciclovir intravenoso (a razón de

r
nefrotoxicidad y, como dato infrecuente, con síndromes trombo­ 5 mglkg de peso cada ocho horas) posee efectos similares

.a
citopénicos intensos y a veces letales en sujetos inmunodefi­
en individuos hospitalizados con infecciones primarias
cientes.

om
graves de HSV genital. El aciclovir local es mucho menos
Las toxicidades principales que limitan la dosis del aciclovir
intravenoso son insuficiencia renal Y. en escasas ocasiones. efec­ eficaz que el aplicado por vía sistémica. Ninguno de los
tos adversos en sistema nervioso central. Entre los factores de regímenes comentados aminora siempre el peligro de le­

s.c
peligro para que surjan ambos problemas están la insuficiencia siones genitales recurrentes. El aciclovir oral disminuye
renal preexistente, el uso de grandes dosis y los valores altos de la excreción de virus, pero sólo con pequeño beneficio te­
aciclovir en plasma (mayores de 25 I'glml). En 5% de los pa­ rapéutico en las infecciones genitales recurrentes por vi­
cientes, en promedio se encuentra disfunción renal reversible,
tal vez relacionada con cifras altas del fármaco en orina, lo cual
ico
rus de herpes simple. El aciclovir local no brinda benefi­
cio clínico notable alguno en el herpes genital recurrente.
genera nefropatfa por cristales (Sawyer y col., 1988). Entre las El herpes de ese tipo que resurge a menudo puede ser su­
ed
manifestaciones están náusea, emesis, dolor del costado e hipera­ primido eficazmente por la ingestión de aciclovir por lar­
zoemia creciente. Los factores que agravan dicho peligro inclu­
go tiempo (400 mg dos veces al día, 0200 mg tres veces al
yen ritmo rápido de goteo intravenoso, deshidratación y diuresis
sm

día) (Goldberg y col., 1993). Durante su uso, la recidiva


inadecuada. La nefrotoxicidad, por lo general, muestra involu­
ción al interrumpir el uso del fármaco y después de la expansión
disminuye en promedio 90% y la mayor parte de los enfer­
volumétrica. En 1 a 4% de los individuos aparece neurotoxicidad, mos se libera de las recurrencias sintomáticas por lapsos
te

y ésta puede manifestarse por alteraciones de la conciencia, tem­ incluso de cinco años. La excreción del virus en el sujeto
blor, mioclonía, delirio, convulsiones, signos extrapiramidales, asintomático puede surgir durante la supresión como tam­
un

o todo este conjunto de manifestaciones (Haefeli y col., 1 993). bién la transmisión del virus de herpes simple a los com­
En casos graves, puede ser útil la hemodiálisis. También se han pañeros sexuales. La supresión a largo plazo puede ser útil
ap

descrito flebitis después de extravasación de líquido, erupcio­ en sujetos con recidivas incapacitantes de panadizos her­
nes, diaforesis, náusea, hipotensión o nefritis intersticial. péticos o eritema multiforme por virus de herpes simple.
Al combinar la zidovudina y el aciclovir, a veces se advierte
w.

El aciclovir ha sido eficaz en la gingivoestomatitis her­


somnolenciay letargia profundas. La administración concomitan­
pética primaria (600 mg!m' cuatro veces al día, durante 10
te de ciclosporina, y tal vez de otros medicamentos nefrotóxicos,
ww

días en niños), pero es poco el beneficio que logra en el


agrava el peligro de nefrotoxicidad. El probenecid disminuye la
depuración por riñones y prolonga la vida media plasmática. El
herpes bucolabial recurrente. La pomada de aciclovir no
aciclovir puede disminuir la depuración de otros fármacos por se acompaña de beneficio clinico en el herpes labial recu­
riñones que se elimina por secreción activa, como el metotre­ rrente. La crema de aciclovir (local), que no se distribuye
xato. en Estados Unidos, puede ser más eficaz para (ratar infec­
ciones labiales y genitales recurrentes por virus de herpes
Aplicaciones terapéuticas. En sujetos inmunocompeten­ simple. La profilaxia antes de la exposición (400 mg dos
tes, los beneficios clínicos del aciclovir son mayores en veces al día, durante una semana) aminora el riesgo global
las primeras infecciones por HSV que en las repetitivas, de recidiva en 73% en personas con recidivas de infeccio­
que de manera característica son más leves. El fármaco es nes por HSV inducidas por rayos actínicos (Spruance y
útil sobre todo en individuos inmunodeficientes porque col., 1988).
ellos presentan infecciones más frecuentes e intensas por En sujetos inmunodeficientes con infección mucocutá­
virus de herpes simple y de varicela-zoster. Dado que este nea con HSV la administración intravenosa de (250 mg!
último virus es menos sensible que el primero al aciclovir, m' cada ocho horas, durante siete días) acorta el tiempo
habrá que utilizar dosis mayores para tratar casos de vari­ hasta la recuperación, la duración del dolor y el periodo
cela o zoster que para combatir infecciones por virus de de excreción del virus (Wade y col., 1982). También es
herp es simple. eficaz el aciclovir oral (800 mg cinco veces al día). Las
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar

1272 Sección IX Quimioterapia dI! lus enfermedades microhiunas

recidivas son comunes después de interrumpir el tratamien­ net intravenoso, pero no lo es la vidarabina (Safrin y col.,
to y, a veces, éstas obligan a la supresión por largo tiempo. 1991).
En personas con infecciones por HSV labiales o faciales Infecciones por virus de varicela-zoster. La administra­
muy localizadas, el aciclovir local puede brindar algún ción oral de aciclovir, si se inicia luego de 24 h de haber
beneficio. El fármaco por vía intravenosa es útil en HSV comenzado la erupción, genera efectos terapéuticos en in­
de diseminación visceral de individuos inmunodeficientes fecciones por varicela en niños y adultos. En menores, la
y en quemaduras infectadas por virus de herpes simple. administración de aciclovir a dosis de 20 mg!kg de peso
La profilaxia sistémica con aciclovir es muy eficaz para cuatro veces al día, durante cinco días, disminuye la fiebre
evitar las infecciones mucocutáneas por HSV en indivi­ y la formación de nuevas lesiones por aproximadamente
duos seropositivos sometidos a inmunosupresión. El aci­ un día (Dunkle y col., 1991). En la actualidad, no se reco­
clovir intravenoso a razón de 250 mg!m', cada 8 a 12 h, mienda el empleo sistemático en casos de varicela no com­
antes de comenzar el trasplante, y continuándolo durante plicada en niños (Committee on Infectious Diseases, 1993).
varias semanas evita la enfermedad por HSV entre quie­ En adultos, la ingestión temprana de 800 mg de aciclovir

r
nes reciben médula ósea en injertos. En sujetos que tole­ cinco veces al día, durante siete días, disminuye en unos

.a
ran los medicamentos orales, 400 mg de aciclovir oral son días el lapso que media hasta la aparición de costras en las
eficaces cinco veces al día, durante cinco semanas (Wade lesiones; aminora a la mitad del número máximo de lesio­

om
y col., 1982), y también la administración de dicho fárma­ nes y también acorta la duración de la fiebre (Wallace y
co oral por tiempo prolongado (400 mg tres veces al día, col., 1992). El tratamiento ulterior no es beneficioso. El
durante tres meses) aminora el peligro de infección por aciclovir intravenoso al parecer es eficaz en la neumonía

s.c
virus de varicela-zoster. La profilaxia con aciclovir oral o encefalitis por varicela en adultos que han estado sanos.
también es eficaz en pacientes que han recibido injertos y En adultos y ancianos con herpes zoster localizado, 800
en quienes reciben quimioterápicos.
En la encefalitis por HSV, 10 mg de aciclovir cada ocho
ico
mg de aciclovir ingeridos cinco veces al día, durante siete
días, reducen el dolor agudo y acortan el lapso hasta la
horas, durante un mínimo de 10 días, aminoran la mortali­ cicatrización si el tratamiento se inicia en término de 72 h
ed
dad en más de 50% de los casos y mejoran el pronóstico de haber comenzado la erupción (Wood y col., 1988). El
neurológico global, en comparación con la vidarabina tratamiento del zoster del ojo (Cobo y col., 1986) dismi­
sm

(Whitley y col., 1986). El aciclovir intravenoso (10 mg!kg nuye las complicaciones oculares y, en particular, la que­
de peso cada ocho horas, durante 10 días) es similar en ratitis y la uveítis anterior. Sin embargo, con el aciclovir
eficacia a la vidarabina en la infección por HSV de neona­ no se ha detectado efecto duplicable alguno en la neural­
te

tos (Whitley y col., 1991). En recién nacidos y en perso­ gia posherpética. Con valaciclovir (1 000 mg tres veces al
nas inmunodeficientes y casi nunca en sujetos que han es­ día, durante siete días), se puede obtener un alivio más
un

tado sanos, las recidivas de la encefalitis después del uso rápido del dolor por zoster que con el aciclovir en el ata­
de aciclovir indican que se necesitan ciclos más prolonga­ que agudo en adultos y personas de mayor edad (50 años y
ap

dos de tratamiento. mayores) (Beutner y col., 1995).


La presentación oftálmica del aciclovir, que no se dis­ En sujetos inmunodeficientes con herpes zoster, 500 mgl
tribuye en Estados Unidos, tiene cuando menos la misma m' de aciclovir intravenoso cada ocho horas, durante siete
w.

eficacia que la de la vidarabina o trifluridina local en la días, aminoran la extensión de virus, el lapso que media
queratoconjuntivitis herpética. hasta la curación y los peligros de diseminación cutánea y
ww

En huéspedes inmunodeficientes, los virus de herpes complicaciones viscerales, y también la duración de la


simple aislados y que son resistentes a aciclovir causan hospitalización en casos de herpes zoster diseminado
extenso ataque mucocutáneo y, en infrecuentes ocasiones, (Whitley y col., 1992). En niflos inmunodeficientes con
meningoencefalitis, neumonitis o enfermedad visceral. La varicela, el aciclovir intravenoso acorta el lapso hasta la
infección por las cepas resistentes de HSV es poco habi­ curación y también disminuye el peligro de complicacio­
tual en personas inmunocompetentes (Kost y col., 1993). nes viscerales.
Es posible recuperar HSV resistente en II a 17% de indi­ En contadas ocasiones, se han aislado, de niños infecta­
viduos con SIDA o que han recibido un trasplante, y que dos con VIH y adultos que pueden manifestar lesiones hi­
se han sometido a tratamiento con aciclovir durante dos perqueratósicas o verrugosas crónicas, cepas de VZV re­
semanas o más (Englund y col., 1990). Las recidivas des­ sistentes a aciclovir. También se han descrito casos de
pués de interrumpir el uso de aciclovir casi siempre son meningorradiculitis por virus resistentes. El foscarnet in­
causadas por virus sensibles, aunque pueden deberse a vi­ travenoso también puede ser eficaz en las infecciones por
rus resistentes al fármaco en personas con SIDA (Safrin y VZV resistentes a aciclovir.
col., 1991). Las infecciones por HSV limitadas y resisten­ Otros virus. El aciclovir es ineficaz en la terapéutica de
tes a aciclovir a veces presentan curación espontánea des­ sujetos con infecciones establecidas por virus citomegálico
pués de terminar la administración del medicamento. En (CMV), pero se ha utilizado en la profilaxia de CMV, en
personas con e!1fermedad progresiva, es eficaz el foscar- quienes han recibido trasplantes. La administración de al-
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
C'apíru/o 50 Fimnacos omimicrobianos: antivimles 1273

tas dosis intravenosas de aciclovir (500 mg/m2 cada ocho razón, el penciclovir no necesariamente Utermina la cadena". pero
horas durante un mes), en sujetos con seropositividad de bloquea l. formación del cordón de DNA.
virus citomegálico y que han recibido médula ósea en tras­ Los pasos in vitro pueden hacer que aparezcan variantes re­
pl an te, gene\;!! un riesgo 50% menor de enfermedad por sistentes a causa de mutaciones de la timidincinasa o de la DNA
polimerasa. pero no se ha definido la aparición de resistencia
virus CMV y si se combina con la administración durade­
durante el empleo en seres humanos. Los virus de herpes con
ra de aciclovir (800 mg ingeridos cuatro veces al día, du­
deficiencia de timidincinasa y resistentes al aciclovir muestran
rante seis meses) mejora la supervivencia (Meyers y col.,
resistencia cruzada con el penciclovir.
1988; Prentice y col., 1994). La supresión a base de dosis
altas de aciclovir oral durante tres meses puede aminorar
Absorción, distribución y eliminación. El penciclovir oral tie­
el riesgo de enfermedad por CMV en algunas personas ne poca disponibilidad (5%); a diferencia de él, penciclovir se
que han recibido injertos de órganos sólidos (Balfour y absorbe adecuadamente después de ingerirlo y es transformado
col . 1989; Rubin y Tolkoff-Rubin, 1993).
, con rapidez en penciclovir por desacetilación de la cadena late­
En la mononucleosis infecciosa, el aciclovir ocasiona ral y oxidación del anillo purínico durante su absorción en intes­
efectos antivirales transitorios, pero no beneficios clínicos tino, y después de ocurrida ésta (Pue y Benet, 1993). El penci­
(van der Horst y col., 1991). La leucoplasia vellosa de la clovir se absorbe poco intrínsecamente, pero su biodisponibilidad

r
es de 65 a 77% después de consumir famciclovir. Luego de reci­

.a
boca originada con virus de Epstein-Barr ( EBV) puede
bir dosis únicas de 250 o 500 mg de penciclovir, la concentra­
mejorar con aciclovir.
ción plasmática máxima del penciclovir es de 1.9 y 3.5 "g/mi en

om
promedio. respectivamente. Se detecta poco o nada de famci­
cloviT. Después de administrar penciclovir en venoclisis a razón
Fa m ciclo vi r y Penciclovir de 10 mglkg de peso, los valores plasmáticos máximos son de

s.c
12 "g/mi, en promedio. La vida media en plasma del penciclovir
Propiedades q uímicas y actividad antivir.l , El famcic/ovir es de dos horas aproximadamente. y en orina aparece casi 90%
es el profármaco y acetiléster del penciclovir y no posee activi­ del fármaco sin modificaciones prácticamente, quizá por su ex­
dad intrínseca contra virus. Elpenciclovir (9-[4-hidroxi-3-hidro­
ico
creción gracias a la filtración y secreción tubular activas. Des·
ximetilbut-l-il] guanina). Es un análogo de la nucleósido acíclico pués de la ingestión de famciclovir, la depuración extrarrenal
guanina y su estructura es: comprende 10% de cada dosis, más bien por excreción en heces.
ed

pero se eliminan sobre todo por orina tanto el penciclovir como


su precursor 6-desoxi (menos de 10% de la dosis).
sm

Efectos adversos. En términos generales, el famciclovir oral


es tolerado adecuadamente, pero a veces ocasiona cefaJeas,
te

diarreas y náusea. Su tolerancia a corto plazo es similar a la del


aciclovir (Saltzrnan y col., 1994).
un

Los estudios preclfnicos indican que la administración a lar­


PENCICLOVIR go plazo puede ser tumorfgena y ocasionar toxicidad testicular
en animales. El penciclovir es mutágeno in vitro a concentracio­
ap

El penciclovir es semejante al ganciclovir en su espectro de nes altas.


actividad y potencia contra HSV y VZV (Boyd y col., 1993). La El ramciclovir se acompalla de incrementos de 20% aproxi­
cadena lateral difiere estructuralmente porque se ha sustituido
w.

madamente, en las concentraciones máximas de digoxinas.


el oxigeno por un carbono, y existe un grupo hidroximetil adi­
cional. Las concentraciones inhibidoras del ganciclovir depen­
ww

den del tipo celular, pero por lo regular son dos tantos de las Aplicaciones terapéuticas. En la actualidad se ha apro­
correspondientes al aciclovir contra los virus de herpes simple y bado el uso del farnciclovir oral para tratar el herpes zos­
varicela-zoster (Boyd y col., 1993). Inhibe también al virus de la ter localizado, que ha durado mellos de tres dias en adul­
hepatitis B (HBV). tos inmunocompetentes. El famciclovir, a razón de 500 mg
tres veces al dia, durante siete dias, tiene la misma efica­
Mecanismos de acción y resistencia. El penciclovir bloquea cia que el tratamiento habitual con aciclovir y es mejor
la si ntesis de DNA viral. En células infectadas por HSV o VZV, que el placebo para tratar herpes zoster agudo (Tyring y
dicho fármaco es fosforilado inicialmente por la timidincinasa col., 1995; Degreef, 1994). El farnciclovir no disminuye
del virus. El penciclovirtrifosfato sirve como inhibidor competi­ la frecuencia de la neuralgia posherpética, pero si puede
tivo de la DNA polimerasa viral (Vere Hodge, 1993; fig. 50-2).
acortar su duración, sobre todo en sujetos mayores de 50
El penciclovirtrifosfato es unas 100 veces menos potente para
años de edad. El farnciclovir y las presentaciones local e
inhibir la DNA polímerasa viral que el aciclovirtrifosfato, pero
Se encuentra en concentraciones mucho mayores y por lapsos
intravenosa del penciclovir se hallan en fase de investiga­
mucho más largos en células infecladas que este último com­
ción cllnica en diversas infecciones causadas por virus
puesto. La vida media duradera del penciclovirtrifosfato intra­ herpético. El famciclovir también bloquea la replicación
celular, que varía de 7 a 20 h, se acompana de prolongación de de HBV en seres humanos; están en marcha estudios de su
los efectos antivirales. Posee un grupo 3'·hidroxil Yt por esta eficacia para tratar la hepatitis B crónica.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1274 Sección IX Quimioterapia de las enfermedades microbianas

Foscarnet factores de peligro están el uso de altas dosis, goteo rápido de la


venoclisis, deshidratación, insuficiencia renal previa y el uso con­
Propiedades químicas y actividad antiviral. Elfoscarnet (fos­ comitante de fármacos nefrotóxicos. Se han descrito casos de
fonoformato trisódico) es un análogo del pirofosfato orgánico necrosis tubular aguda, cristaluria y nefritis intersticial. La "car­
que inhibe a todos los virus herpéticos y al virus de la inmuno­ ga" con solución salina puede eliminar el peligro de nefroto­
deficiencia humana (Oberg, 1989; Chrisp y Clissold, 1991). Su xicidad.
estructura es la siguiente: A pH fisiológico, el foscarnet está fuertemente ionizado, y
con él son muy comunes las anormalidades metabólicas; éstas
o incluyen incrementos o disminuciones en los valores de calcio y
11 de fosfato. La disminución del calcio ionizado sérico puede
INaOJ,PCO<?Na
FOSCARNET SODICO
causar parestesias, arritmias, tetania, convulsiones y otros tras­
tornos del sistema nervioso central. La administración concomi­
tante de pentamidina intravenosa agrava el peligro de hipo­
Las concentraciones inhibidoras in vitro, por lo general, son de calcemia sintomática.
100 a 300 ¡<M en el caso de virus citomegálico, y de 80 a 200 Entre los efectos adversos en sistema nervioso central están

r
,uM en pacientes con otros virus herpéticos, incluidas casi todas cefalea (en 25% de los enfermos), temblor, irritabilidad, convul­

.a
las cepas de CMV resistentes a gancielovir, y HSV y VZV resis­ siones y alucinaciones. Otros efectos de ese tipo incluyen fie­
tentes a aciclovir. Las concentraciones de 500 a I 000 ¡<M blo­ bre, náusea o vómito, anemia, leucopenia, anormalidades en prue­

om
quean de manera reversible la proliferación de células infecta­ bas de función hepática y úlceras dolorosas en genitales.
das y su síntesis de DNA.

s.c
Mecanismos de acción y resistencia. El foscarnet inhibe la Aplicaciones terapéuticas. En Estados Unidos, se ha
síntesis de ácido nucleico en el virus al interactuar directamente aprobado el uso del foscarnet intravenoso para tratar la
con la DNA polimerasa del virus herpético o la inversotrans­ retinitis por citomegalovirus e infecciones por HSV resis­
criptasa del VIH (Oberg, 1989; Chrisp y Clissold, 1 9 9 1 ; fig.
50-1 B). Las células lo captan con lentitud y no muestra metabo­
ico
tentes al aciclovir. También es eficaz para combatir otros
tipos de infecciones originadas por el citomegalovirus. El
lismo significativo en el interior de ellas. El foscarnet bloquea foscarnet es poco soluble en soluciones acuosas y se nece­
ed
de manera reversible el sitio de unión del pirofosfato de la poli­
sitan grandes volúmenes para su administración. En la
merasa viral de una forma no competitiva y bloquea la separa­
retinitis por CMV, en sujetos con SIDA se ha logrado esta­
ción del pirofosfato desde los desoxinucleotidotrifosfatos. El fár­
sm

bilización clínica en 90% de los pacientes, aproximada­


maco genera una actividad inhibidora 100 veces mayor contra
mente con foscarnet a dosis de 60 mg/kg de peso durante
las DNA polimerasas del virus herpético que contra la DNA po­
limerasa a celular.
ocho horas, en un lapso de 14 a 2 1 días, seguida de dosis
te

Los virus herpéticos resistentes al foscamet muestran muta­ de mantenimiento a largo plazo de 90 a 120 mg/kg/día en
ciones puntuales en su DNA polimerasa y todo ello se acompa­ una sola dosis (Chrisp y Clissold, 199 1 ; Palestine y col.,
un

ña de incrementos de tres a cinco tantos en las concentraciones 1991 ).


de foscarnet necesarias para lograr una inhibición similar in vi­ En una investigación comparativa hecha entre foscar­
ap

tro (Safrin y col., I 994b; Sullivan y col., 199 1 ). net y ganciclovir, se observó control similar de la retinitis
por CMV en sujetos con SIDA, pero una mayor supervi­
Absorción, distribución y eliminación. La biodisponibilidad
vencia global en el grupo que recibió foscarnet (Grupo de
w.

del foscamet oral es pequefta (cuadro 50-3). Después de veno­


Investigación y Estudio de Complicaciones Oculares de
e1isis a razón de 60 mglkg de peso durante ocho horas, las con­
SIDA, 1992). Esta prolongación de la supervivencia con
ww

centraciones plasmáticas máxima y mínima son de 450 a 575


foscarnet quizá dependa de la actividad intrínseca que este
¡<M, Y de 80 a 1 50 ¡<M, respectivamente.
Más de 80% del foscamet se excreta sin modificaciones por
medicamento posee coptra VIH, o del hecho que los pa­
la orina gracias a la filtración glomerular y quizás, a la secreción cientes que recibieron foscarnet en el grupo de tratamien­
tubular. La depuración desde el plasma disminuye en forma pro­ to muy a menudo también recibieron zidovudina (véase
porcional a la de la creatinina y conviene hacer ajustes de dosis adelante). Se advirtió una cifra excesiva de mortalidad en
en el caso de disminución pequefta de la función renal. La elimi­ individuos que recibieron foscarnet y que tenían deterioro
nación desde el plasma es compleja y la vida media bimodal de la función renal al comenzar la investigación, y hubo
inicial es de cuatro a ocho horas en total y la vida media termi­ una interrupción del uso del fármaco tres veces mayor que
nal prolongada es de tres a cuatro días, en promedio. El secues­
en el caso del gancielovir a causa de sus efectos adversos.
tro en hueso, con liberación gradual, explica la distribución o
El foscarnet es eficaz para tratar infecciones resistentes
destinQ de l O a 20% calculado de una dosis particular.
por ganciclovir. En la retinitis refractaria, se ha utilizado
Efectos adversos. Los efectos tóxicos principales que obli­
una combinación de foscarnet y ganciclovir. El foscarnet
gan a limitar la dosis del foscarnet son nefrotoxicidad e hipocal­ posiblemente rinda beneficio en otros síndromes por CMV
cemia sintomática. En la mitad de los enfermos, surgen incre­ en sujetos con SIDA o que han recibido trasplante, pero es
mentos en la creatinina sérica, pero son reversibles en casi todos ineficaz como fármaco único para tratar neumonía por
los casos después de cesar el consumo del fármaco. Entre los CMV en individuos que han recibido médula ósea en tras-
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo 50 Fármacos antimicrohianos: antivirales 1275

pl ante (Oberg, 1989). El foscamet oral se ha estudiado en a las DNA polimerasas virales y no a las de las células del hués­
la profilaxia de infecciones por virus citomegálico. ped. El ganciclovir se incorpora al DNA viral y celular. La in­
En las infecciones mucocutáneas por HSV resistente a corporación en DNA viral hace que al final cese la elongación
aciclovir, el u�o de dosis menores de foscamet (40 mglkg de la cadena de este ácido nucleico (figs. 50-lB y 50-2).
de peso durante ocho horas, por siete días o más) se acom­ Las concentraciones intracelulares del ganciclovirtrifosfato
son 1 0 veces mayores que las del aciclovirtrifosfato y disminu­
pafia de terminación de la excreción del virus y curación
yen con mayor lentitud con una vida media que rebasa las 24 h
completa de las lesiones en aproximadamente 75% de los
(Biron y col., 1985). Las diferencias comentadas pueden expli­
pacientes (Safrin y col., 199 1). El foscamet al parecer tam­ '
car parcialmente la mayor actividad contra CMV propia del gan­
bién es eficaz en las infecciones por VZV resistentes a ciclovir, y sentaría las bases para administrar dosis diarias úni­
aciclovir. cas con objeto de suprimir las infecciones por CMV en seres
Durante el empleo terapé utico del f ármaco han surgido humanos.
cepas de virus herpéticos resistentes en clínica (Birch y El virus citomegálico puede adquirir resistencia al ganciclo­
col., 1992; Safrin y col., 1994b), y ello puede explicar la vir por uno de dos mecanismos: disminución de la fosforilación
poca respuesta clínica a la administración de foscarne!. intmcelular del fármaco a causa de mutaciones puntuales o de­

r
leciones en la fosfotransferasa viral codificada por el gen UL97

.a
(Sullivan y col., 1 992; Littler y col., 1992), y también por muta­
Ganciclovir ciones en la DNA polimerasa viral que culmina en resistencia

om
parcial. Las cepas de CMV resistentes tienen incrementos de
Propiedades quimicas y actividad antiviral. El gancic/ovir
cuatro a 20 tantos en las concentraciones inhibidoras. La resis­
(9-[I ,3-dihidroxi-2-propoximetil] guanina) es un análogo de la tencia se ha relacionado más bien con deficiente fosforilación

s.c
nucleósido acíclico guanina semejante en su estructura al aci· (Stanat y col., 1991), pero algunas cepas de CMV resistentes
cloviT, excepto en que posee un grupo hidroximetil adicional en pueden también tener mutaciones de DNA polimerasa. El gan­
la cadena lateral aciclica. Su estructura es la siguiente: ciclovir es mucho menos activo contra la cepa de HSV con defi­
ico
ciencia de timidincinasa y resistente a aciclovir.

:.:o Absorción, distribución y eliminación. La biodisponibilidad


ed
HN del gancic10vir después de ingerirlo es de 6 a 9% en promedio,
N' después de consumirlo con alimentos. Los valores plasmáticos
H,N � CH'OCHCH'OH máximo y mínimo son aproximadamente de 1 .2 y 0.2,uglml cada
sm

1
uno después de administrar dosis de 1 000 mg, cada ocho horas.
CH,OH

GANCICLOVIR
Luego de la administración intravenosa de dosis de 5 mg!kg de
peso, las concentraciones máxima y mínima en plasma son de 8
te

a 1 1 -"g/mI y de 0.6 a 1 .2 -"g/mI. Después de goteo intravenoso,


El fármaco posee actividad inhibidora contra todos los virus los valores en humor acuoso y líquido subretiniano son seme­
un

herpéticos, pero es especialmente activo contra el citomegalovi­ jantes a los observados en suero (Kuppermann y col., 1993).
rus (Plotkin y col., 1985). Sus concentraciones inhibidoras son Están en fase de estudio, en el tratamiento de la retinitis por
semejantes a las del aciclovir contra HSV y VZV, pero son 10 a CMV, implantes de ganciclovir intraoculares de liberación sos�
ap

100 veces menores en el caso de cepas de CMV humanas (0.2 a tenida.


2.8 -"g/mi). La vida media en plasma es de dos a cuatro horas en personas
w.

Las cifras inhibidoras de células precursoras de la médula ósea con función renal normal. Más de 90% del ganciclovir se elimi­
en seres humanos son semejantes a las que bloquean la replica­ na sin modificaciones por excreción renal, lo cual se produce
ww

ción de virus citomegálico (Sommadossi y col., 1987), un dato gracias a la filtración glomerular y a la secreción tubular. En
que predice la mielotoxicidad del ganciclovir durante su empleo consecuencia, la vida media plasmática aumenta en forma casi
en seres humanos. También se observa inhibición de las respues­ lineal conforme disminuye la depuración de creatinina y puede
tas blastogénicas de linfocitos humanos a concentraciones clíni­ llegar hasta 28 a 40 h en personas con insuficiencia renal pro­
camente alcanzables, de I a 10 -"g/mililitros. funda (Sommadossi y col., 1988).

Mecanismos de acción y resistencia. El ganciclovir bloquea Efectos adversos. La mielosupresión es el principal efecto tóxi­
la síntesis de DNA viral (Faulds y col., 1990); es monofosforilado co del ganciclovir que limita su dosificación. La neutropenia se
dentro de la célula por una enzima inducida por el virus. La fos­ observa en 1 5 a 40% de individuos, y trombocitopenia en 5 a
forilación es catalizada por timidincinasa viral durante la infec­ 20% (Faulds y col., 1990). La neutropenia comúnmente se ob­
ción por HSV y por una fosfotransferasa viral codificada por el serva en la segunda semana del tratamiento y suele ser reversi­
gen UL97 durante la infección por virus citomegálico (Sullivan ble en término de siete días de haberlo interrumpido. Se ha
y col., 1992; Littler y col., 1992). Las enzimas celulares forman sabido de casos de neutropenia letal persistente. El ganciclovir
ganciclovirdifosfato y ganciclovirtrifosfato. En células infecta­ oral ocasiona neutropenia con menor frecuencia que por vía in­
das por CMV en comparación con las sanas, se encuentran ci­ travenosa. Para tratar dicha complicación inducida por el fár­
fras del ganciclovirtrifosfato 10 veces mayores como mínimo. maco, pueden ser útiles el factor estimulante de colonias de
El trifosfato es un inhibidor competitivo en la incorporación del granulocitos (recombinante) (G-CSF), filgrastim, lenograstim)
desoxiguanosintrifosfato de DNA e inhibe de manera preferente (cap. 52).
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1276 .\'ección IX Quimioterapia de las enformedades microbianas

En 5 a 15% de los individuos, surgen efectos adversos del que disminuya la incidencia de enfermedad por CMV
sistema nervioso central (SNC) cuya gravedad varia desde dolor extracólica, pero no produce un beneficio sintomático neto
de cabeza y cambios conductuales hasta convulsiones y coma. (Dieterich y col., 1 993). Entre quienes reciben médula ósea
En promedio, 33% de los enfennos necesita descontinuar o inte­ en trasplante y que tienen neumonía o infecciones gastro­
rrumpir prematuramente el tratamiento por la toxicidad en mé­
intestinales por CMV, el ganciclovir solo es ineficaz. Sin
dula ósea o sistema nervioso central. Se han descrito también
embargo, si se combina dicho fármaco con inmunoglobu­
flebitis en relación con la venoclisis, asf como hiperazoemia,
anemia, erupciones, fiebre. anormalidades en las pruebas de fun­
lina intravenosa o inmunoglobulina contra CMV, se amino­
ción hepática, náusea o vómito y eosinofilia. ra 50% en promedio la mortalidad por neumonía causada
En animales, se han observado teratogenicidad, ototoxicidad, por virus citomegálicos. Casi nunca cambia la sensibilidad
toxicidad irreversible del aparato reproductor y mielotoxicidad de cepas identificadas antes y después del tratamiento en
con dosis de ganciclovir similares a las utilizadas en seres hu­ sujetos que han recibido un injerto si bien se ha sabido de
manos. casos de aparición de resistencia.
La zidovudina (Hochster y col., 1 990) y posiblemente otros El ganciclovir se ha utilizado en la profilaxia y supre­
compuestos citotóxicos agravan el peligro de mielosupresión. sión de infecciones por CMV en personas que reciben tras­

r
tal como lo hacen los medicamentos nefrotóxicos que alteran la

.a
plante. Entre quienes reciben injertos de médula ósea, se
excreción de ganciclovir. El probenecid y tal vez el aciclovir
ha obtenido enorme eficacia para evitar la neumonía por
aminoran la depuración de ganciclovir por los rinones. El fár­

om
CMV y disminuir la mortalidad en los pacientes, con gan­
maco oral incrementa el área "de equilibrio" basal debajo de la
curva de concentración plasmática- tiempo (AUC) de la didano­ ciclovir a dosis de 5 mg/kg de peso durante 1 2 h, por siete
sioa, aproximadamente en dos tantos y de la de zidovudina, 20% a catorce días, seguido de 5 mg/kg/día, hasta el día 100 o

s.c
en promedio. 120 después del trasplante, y comenzando cuando se identi­
fique CMV en el líquido de lavado broncoalveolar (Schmidt
Aplicaciones terapéuticas. En Estados Unidos, se ha y col., 1991) o de otros sitios (Goodrich y col., 1991). El
ico
aprobado el uso de ganciclovir en el tratamiento y supre­ comienzo de la administración de ganciclovir para la fe­
sión crónica de la retinitis por CMV en sujetos inmunode­ cha de colocación del injerto también aminora la cifra de
ed
ficientes, y para la prevención de la enfermedad por CMV enfermedad por CMV, pero no mejora la supervivencia,
en quienes han recibido trasplantes. En la retinitis por CMV, en parte por las infecciones causadas con neutropenia en
el tratamiento inicia! de inducción (5 mg/kg cada 1 2 h, relación con el gancic10vir (Goodrich y col., 1 99 1 ). El tra­
sm

durante 1 0 a 2 1 dias) se acompaña de mejoría o estabiliza­ tamiento "preferente" (5 mg/kg de peso del fármaco, dos
ción en 85% de los enfermos (Faulds y col., 1990; Drew, veces al día, durante siete días), cuando se produce la se­
1 992). La disminución de la excreción viral suele mani­ creción de CMV, también es eficaz en casos de trasplante
te

festarse a la semana y, a las dos semanas, hay mejoría en de órganos sólidos o durante episodios de rechazo (Singb
un

el estudio fundoscópico. Ante el gran riesgo de reapari­ y col., 1 994).


ción de esta complicación, los sujetos con SIDA y retinitis La administración de ganciclovir durante un mes des­
necesitan terapéutica supresora con dosis altas de ganci­ pués del trasplante aminora el peligro de enfermedad por
ap

clovir (30 a 35 mg/kg de peso a la semana). El ganciclovir CMV en receptores seropos.itivos de un trasplante de ór­
oral (1 000 mg tres veces al dial ha recibido aprobación gano sólido (Rubin y col., 1 993; Merigan y col., 1992). La
w.

para supresión de la retinitis después del tratamiento intra­ administración de ganciclovir a dosis de 5 mg/kg de peso,
venoso inicial, pero puede acompañarse de una tasa más dos veces al día, durante dos semanas, seguida por dosis
ww

rápida de progresión que la supresión intravenosa. altas de aciclovir oral (800 mg cuatro veces al día, durante
En los individuos con SIDA, surgen recaídas a pesar de tres meses) es más eficaz para evitar la enfermedad por
la supresión crónica y, que en ocasiones dependen de la CMV que el solo aciclovir oral (Martin y col., 1 994). Sin
resistencia a! ganciclovir. En una ínvestigación, se advir­ embargo, no se ha definido un régimen eficaz para evitar
tió que 8% de individuos con SIDA mostraban retinitis la enfermedad primaria por CMV. En sujetos seropositi­
progresiva y presentaron CMV resistentes, después de tres vos infectados por VIH, la ingestión de 1 000 mg de gan­
meses o más de recibir ganciclovir (Drew y col., 1991). ciclovir cada ocho horas aminora el peligro de enferme­
La administración de foscarnet puede ser beneficiosa en dad por CMV, aproximadamente en 50% (Spector y col.,
sujetos con infecciones con CMV resistente al ganciclo­ 1 994). Están en marcha otros estudios acerca del uso de
viro La vía intravítrea se ha utilizado en algunos pacientes un producto oral.
que no toleran el ganciclovir por vía sistémica.
La administración del ganciclovir puede ser beneficio­
sa en otros síndromes de CMV en individuos con SIDA o Idoxuridina
personas que han recibido un órgano sólido en trasplante.
En la colitis por CMV corroborada por biopsia de indivi­ Propiedades qufmicas y actividad antiviral. La idoxuridina
duos con SIDA, el ganciclovir (5 mg/kg de peso durante (S-yodo-2' -desoxiuridina) es un análogo timidlnico yodado que
1 2 h, por 14 días) mejora el aspecto de la mucosa y hace bloquea la replicación in vitro de varios virus de DNA, inclui-
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capitulo 5() Fármacos antimicrobianos: antivirales 1 277

dos los herpéticos y los poxvirus (Prusoff, 1988). Su estructura Las concentraciones inhibidoras in vitro (0.0001 a 0.004 ¡.¡gI
es la siguiente: mi) contra VZV son mil veces menores que las del aciclovir. La
sorivudina también es activa in vitro contra HSV-l y EBV. pero

�I
o no contra HSV o virus citomegálico.
HN Mecanismos de acción y resistencia. La sorivudina inhibe la
)..)
HO
o síntesis de DNA viral (Yokota y col., 1 989). Su captación como
� mínimo es 40 veces mayor en células infectadas por HSV que
en las no infectadas. La fosforilación inicial es mediada por la
timidincinasa viral y los siguientes pasos metabólicos hasta lle­

OH
gar a difosfato dependen de la actividad de timidilatocinasa del
virus. El sorivudintrifosfato es un inhibidor competitivo de

IDOXURIDlNA
la replicación de DNA viral en relación con el desoxitimi­
dindifosfato. A diferencia del aciclovirtrifosfato, el sorivudintri­
Las concentraciones inhibidoras contra HSV-I son de 2 a 10 fosfato no se incorpora al DNA viral (Yokota y col., 1989).

r
�glml, que como minimo son 10 veces mayores que las del aci­ Durante el empleo en seres humanos, no se ha señalado resis­

.a
c1ovir. La idoxuridina no tiene selectividad y, a concentraciones tencia a la acción antiviral de la sorivudina, pero los rnutantes
bajas, bloquean la proliferación de células no infectadas. de VZV son resistentes in vitro por mostrar deficiencia en

om
timidincinasa.
Mecanismo de acción y resistencia. No se ha definido del
todo el mecanismo antiviral de acción de la idoxuridina, pero Absorción, distribución y eliminación. La sorivudina oral se

s.c
los derivados fosforilados intervienen en diversos sistemas absorbe adecuadamente (Gnann, 1993; cuadro 50-3). Después
enzimáticos. El trifosfato bloquea la sintesis de DNA viral y se de ingerir dosis de 40 rng una vez al día, las concentraciones
incorpora en DNA del virus y de la célula huésped. El DNA plasmáticas medias, máxima y mínima son de 1 .8 y 0.2 ¡.¡glml.
alterado es más sensible a roturas y también ocasiona transcrip­
ción deficiente. La resistencia a la idoxuridina fácilmente surge
ico
La vida media plasmática es de cinco a siete horas. En ancianos.
la vida media sérica y las cifras de Aue aumentan aproximada­
in vitro y se advierte en particulas virales recuperadas de indivi­ mente 20 a 30%. Gran parte del fármaco se expulsa sin modifi­
ed
duos con queratitis por HSV tratados con idoxuridina. caciones por la orina, y menos de 5% se excreta como metabolito
bromoviniluridina (BVU). La unión a proteínas es muy grande
(98%), pero no se ha precisado si tiene importancia clinica.
sm

Aplicaciones terapéuticas. En Estados Unidos, se ha


La sorivudina oral, por lo regular, es tolerada adecuadamente
aprobado el uso de idoxuridina sólo para tratamiento local
por lapsos breves. Entre los efectos adversos más frecuentes han
de la queratitis por HSV, aunque fuera de dicho país se estado trastornos gastrointestinales como náusea y vómito. dia­
te

cuenta con la idoxuridina en dimetilsulfóxido para tratar rrea y cefalea, y puede haber incremento en los valores de enzi­
los herpes labial, genital y zoster. En infecciones por HSV mas hepáticas. La administración de dosis grandes del fármaco
un

oculares, la idoxuridina local es más eficaz en infecciones por tiempo prolongado se ha acompañado de mayor incidencia
epiteliales, en particular, los primeros episodios que en las de neoplasias en hígado y testículos en roedores.
ap

del estroma (Kaufman, 1988). Entre las reacciones adver­ El metabolito BVU puede intensificar los efectos del 5-fluo­
sas están dolor, prurito, inflamación o edema de ojo o de rouracilo (5-FU) e inhibir a la dihidropirimidina deshidrogena­
párpados; rara vez aparecen reacciones alérgicas. sa, enzima necesaria en el metabolismo de dicho antineoplásico.
w.

Se han observado muertes en cancerosos tratados con 5-FU y


sorivudina.
ww

Sor iv udi n a
Aplicaciones terapéuticas. La sorivudina, en sus pre­
Propiedades quimicas y actividad antiviral. La sorivudina
sentaciones oral e intravenosa, constituye un fánmaco to­
(1·{l-D-arabinofuranosil-E-5[2-bromovinil] uracilo) es un análo­ davía en etapa de investigación en Estados Unidos. Están
go del nucleósido de pirimidina con potente actividad inhibidora en marcha estudios en seres humanos en que se investiga
selectiva por VZV (Gnann, 1993). Su estructura es la siguiente: el herpes zoster localizado, en sujetos inmunodeficientes,

¡5c�<:r
y herpes zoster y varicela en adultos inmunocompetentes.
Al parecer 40 mg de sorivudina una vez al día son más
eficaces que dosis altas de aciclovir para tratar el herpes

HO g� zoster en personas infectadas con VIH (Dehertogh, y col.,


1994).

V

Trifluridina

OH La trifluridina (5-trifluorometil-2' desoxiuridina) es un nucleósido


SORIVUDINA pirimidlnico fluorado que posee actividad inhibidora in vitro
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1278 Sección IX Quimioterapia de las enfermedades microbianas

contra los tipos t y 2 de HSV, virus citomegálico, el de vaccinia NH,

tdrJ
y en menor magnitud contra algunos adenovirus (Carmine y col.,
1 982). Su estructura es la siguiente:

F,C0NH
lN)..O OH
HO p ���
VIDARABINA
OH
El fármaco es activo contra virus herpéticos, poxvirus, rabdovirus,
hepadnavirus y algunos virus tumorales de RNA (Whitley y col.,
TRIFLURIDINA 1 980). Las concentraciones inhibidoras son de 3.0 I'glml o me­

r
nos contra cepas de HSV y VZV que incluyen algunas resisten­

.a
tes a aciclovir.
Las concentraciones de 0.2 a 10 ,uilml bloquean la replica­

om
ción de los virus herpéticos que incluyen las cepas resistentes a Mecanismo de acción y resistencia. No se conoce en detalle
aciclovir (Birch y col., 1 992). La trifluridina también inhibe la el mecanismo antiviral de la vidarabina, pero este fármaco inhi­
síntesis de DNA celular a concentraciones relativamente peque­ be la síntesis de DNA en virus (Whitley y col., 1 980). Las enzi­

s.c
ñas. mas celulares fosforilan la vidarabina hasta dar trifosfato, el cual
bloquea la actividad de DNA polimerasa viral en una forma que
Mecanismos de acción y resistencia. El mecanismo de es competitiva con el desoxiadenosintrifosfato. El vidarabintri­
acción antiviral de la trifluridina comprende inhibición de la
ico
fosfato se incorpora en el DNA de la célula y el virus, donde
síntesis de DNA del virus. El trifluridinmonofosfato bloquea actúa como un terminador de cadena. El vidarabintrifosfato tam­
de manera irreversible a la timidilato sintetasa, y el trifosfato bién inhibe a la ácido ribonueleico reductasa, la poliadenilaci6n
ed

del mismo fármaco es un inhibidor competitivo de la incor­ de RNA y la S-adenosilhomocistefna hidrolasa (SAHH), enzi­
poración del timidintrifosfato en DNA por intervención de ma que interviene en las reacciones de transmetilación. In vivo,
sm

las polimerasas de este ácido nueleico (Carmine y col., 1982). pueden surgir variantes resistentes a causa de mutaciones en la
La trifluridina es incorporada en el DNA de virus y células. DNA polimerasa viral.
El HSV resistente a trifluridina por alteración de la especifici­
te

dad del sustrato de la timidincinasa puede surgir in vitro, y Absorción, distribución y eliminación. Después de goteo in­
se ha descrito resistencia en partículas aisladas de seres hu­ travenoso, la vidarabina es desaminada rápidamente hasta gene­
un

manos. rar arabinósido de hipoxantina (ara-Hx) por la acción de la


adenosindesaminasa (Whitley y col., 1 980). Durante venoclisis
constante ( 1 0 mglkg de peso durante 1 2 h), las concentraciones
Aplicaciones terapéuticas. La tritluridina ha recibido
ap

plasmáticas de ara-Hx alcanzan su máximo y son de 3 a 6 MI


aprobación en Estados Unidos como tratamiento de la que­
mi, y las de vidarabina solamente llegan a 0.2 a 0.4 ,uglml. El
ratoconjuntivitis primaria y la queratitis epitelial recurrente fármaco se elimina por riñones como vía primaria y 40 a 53% de
w.

causada por los tipos I y 2 del virus de herpes simple la dosis diaria es expulsado en la orina en forma de ara-Hx, y
(Kaufman, 1 988; Carmine, y col., 1 982). La tritluridina sólo 1 a 3% en la forma de vidarabina. La vida media sérica de
ww

local es más activa que la idoxuridina y es más similar a la ara-Hx es de unas 3.5 h en adultos.
vidarabina en casos de infecciones por HSV en ojos. En­
tre las reacciones adversas están molestias al instilar el Efectos adversos. La vidarabina intravenosa causa toxicidad
fármaco y edema palpebral. Son infrecuentes las reaccio­ gastrointestinal relacionada con la dosis, que incluye anorexia,
nes de hipersensibilidad por el medicamento y la querato­ vómito, diarrea y pérdida ponderal. Por su escasa solubilidad, la
patía puntiforme o epitelial superficiales. La trifluridina administración intravenosa requiere la introducción en goteo de
grandes volúmenes de solución. Se han descrito casos de flebitis
local también es eficaz en algunos pacientes con infeccio­
por venoclisis, así como debilidad, hipopotasemia, erupciones,
nes cutáneas por HSV resistente a acic10vir (Birch y �ol.,
incrementos de transaminasas, anemia, leucopenia o tromboci­
1 992). topenia, y síndrome de secreción ¡napropiada de hormona anti­
diurética (SIADH). Entre los signos de toxicidad aguda en siste­
ma nervioso están temblores y alteraciones de la conducta o de
Vidarabina las funciones psíquicas. Casi nunca ocurre como. o convulsio­
nes. El uso de vidarabina a largo plazo también se acompafla de
Propiedades químicas y actividad antiviral. La vidarabina neuropatia periférica dolorosa.
(9-¡i-o-ribofuranosiladenina) es un análogo adenosinico con un La vidarabina es teratógena y onc6gena en animales. El alo­
azúcar alterado (la arabinosa es el epímero-2' de ribosa). Su es­ purinol puede interferir en el metabolismo de la vidarabina y
tructura es: quizás agrave el peligro de toxicidad.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar

Capítulo 50 Farmocos antimicrobianos: antivirales 1279

Aplicaciones terapéuticas. En Estados Unidos, se ha gación de la cadena de DNA. A pesar de s u mecanismo de


aprobado e l uso de vidarabina n
i , travenosa en la encefalitis acción común, los compuestos de esta categoría difieren
por HSV, el herpes neonatal y �I herpes zoster, y en la vari­ sustancialmente en sus propiedades farmacológicas, que
cela en sujetos inmunodeficientes. No obstante, el aciclo­ incluyen vías de activación intracelular y comportamien­
vir la ha sustituido en estas indicaciones. La vidarabina tie­ tos toxicológicos. La zidovudina, que se pudo obtener des­
ne poca utilidad en infecciones mucocutáneas por HSV en de 1 987, fue el primer medicamento que brindó beneficios
huéspedes inmunodeficientes y es ineficaz en infecciones clínicamente importantes. Más adelante se emprendieron
por HSV resistente a aciclovir en sujetos con SIDA (Safrin innumerables estudios comparativos y por combinación,
y col., 1 99 1 ). En ocasiones, se ha administrado la combi­ con otros compuestos.
nación de vidarabina y aciclovir en infecciones letales por
virus herpético. En la q ueratoconjuntivitis por HSV, l a vi­
clarabina local es mejor que la idoxuridina (Kaufman, 1988). Zidovudina

r
Propiedades químicas y actividad antiviral. La zidovudina

.a
FARMACOS ANTIRRETROVIRALES (3' -azido-3' -desoxitimidina, conocida comúnmente como AZT)
es un análogo timidínico con actividad antiviral contra V I H- I ,

m
Todos los medicamentos antirretrovirales aprobados en VIH-2, virus linfotrópico T humano o de leucemia (HTLV-I) y
otros retrovirus (Mitsuya y co l . , 1 98 5 ; MacLeod y I-Iammer,
Estados Unidos son análogos del 2 ' , 3 ' -dideoxinucleósido;

o
1 992). Su estru ct u ra es la sig uiente:
comparten un mecanismo de acción antiviral común que

s.c
es la inhibición de la DNA polimerasa dependiente de RNA
o
(inversotranscriptasa) del virus de inmunodeficiencia huma­
50-3).
/'
,- CH,
j
na ( V I H l (Ag. La enzima mencionada convierte el
genoma de RNA viral en una copia de DNA de doble cor­
ico O
HN

�N
"

dón antes de integrarse al genoma celular, fenómeno tem­


HOCH,
ed
prano en el ciclo de replicación. Como consecuencia, los
O
compuestos en cuestión bloquean la infección aguda de
células, pero tienen mínima actividad en células con infec­
m

ción crónica. Tales medicamentos son inhibidores y sus­ N,


es

tratos de la inversotranscriptasa. Dado que carecen de un


grupo 3 ' h idroxil, su incorporación hace que termine la elon- ZIDOVUDINA
nt

::::::ª�t�:;;::====���i:.i��m",,, , m,, *"""'0' terapéuticas basadas en


pu

membrana celular ;!;; =


eitop las m;:.= :;;: :::::::::::::;¡:
a

DNAde
doble fila...- GEMACION
w.

receptor RNA
y
CD4 genómico .... uBERACION
del vi riún
ww

VlrtOn

--� -(�.r,¡¡;
extracelular ,"h'bid,,,,, de proteasa

nucleocápside
,
*
III r

Tat, lev, ne/. etc


PENETRACION
y TR,¡}NSCRIPGION
ADHERENCIA PERDIDA DE INVERSA TRAQUCCION·
LA CUBIE RTA

partícula de VIH

terapéuticas basadas didanosina, estavudma, za'citabina, zidovudma,


en linfocitos CD4 inhibidores de Rl no nucle6sidos antagonistas de TAl

Fig. 50-3. Ciclo de replicación de Y/H- I, ejemplo de retrovirus en que se advierten los sitios de acción de los compuestos antivirales.
En azul se scíialan algunos medicamentos antivirales. RT = invcrsotranscriptasa; cONA = DNA complementario; mRNA = RNA mensajero;
Tat = proteína que regula la transcripción viral y afecta la velocidad de replicación; RNasaH = ribonucJeasa H; gpl20 = glucoproteína de la
cubierta (con autorización de Hirsch y D'AquiJa, 1993).
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1280 Sección IX Quimioterapia de las enfermedades microhianos

Concentraciones pequet\as del fármaco (menores de 0.00 1 a 0.04 sionan sustituciones de aminoácidos en múltiples sitios de la
I'g¡ml) bloquean la infección aguda por VIH-I en líneas de lin­ inversotranscriptasa y, en particular, los codones 4 1 , 67. 70, 215
focitos T humanos, y en los que están en sangre periférica. La Y 219. Las mutaciones que explican la resistencia aparecen en
zidovudina es menos activa en macrófagos-monocitos humanos fonna secuencial y se necesitan muchas de ellas para que surja
o en células quiescentes, pero inhibe la replicación de VIH en un alto nivel de resistencia.
macrófagos del cerebro humano (Geleziunas y col., 1 993). Tam­
bién bloquea la acción de HBV y del virus de Epstein-Barr. Absorción, distribución y eliminación. En el cuadro 50-4, se
Las concentraciones bajas de zidovudina inhiben la prolifera­ comparan las propiedades fannacocinéticas de los nucleósidos
ción de células precursoras de las líneas mieloide y eritroide en antirretrovirales disponibles. La zidovudina se absorbe con ra­
seres humanos (0.3 a 0.6 I'g/ml) y la blastogénesis en mononu­ pidez, y después de ingerida su biodisponibilidad es de 60 a 70%
cleares de sangre periférica (Heagy y col., 1991 ; Sommadossi, (Dudley, 1995; Blum y col., 1988). La absorción varía amplia­
1 993; Mitsuya y col., 1985). mente en sujetos infectados con VIH y se retarda después de la
ingestión de alimentos. Los valores plasmáticos máximo y ml­
Mecanismos de acción y resistencia. El fánnaco, después de nimo son de 0.4 a 0.5 1'glml y de O.l l'glml, respectivamente, en
difundir en las células huéspedes, es fosforilado inicialmente por personas que reciben 100 mg cada cuatro horas. Las concentraw

r
la timidincinasa celular (Furman y col., 1 986). La etapa cineti­ ciones en líquido cefalorraquídeo varían ampliamente. pero en

.a
colimitante incluye la conversión a difosfato por acción de la promedio son de 53% de las detectadas en plasma en adultos, y

om
timidilatocinasa, de manera que en las células existen valores al­ de 24% en niHos. Las cifras hemáticas son semejantes a las de la
tos del monofosfato. pero otros mucho menores de difosfatos y saliva. pero menores que las del semen. Las concentraciones
!rifosfatos. El zidovudintrifosfato, que posee una vida media in­ sangulneas neonatales son un poco mayores y las de liquido
tracelular de tres a cuatro horas, bloquea en fonna competitiva a amniótico son, varias veces más altas que los valores séricos de

s.c
la inversotranscriptasa en lo que toca al timidintrifosfato (TTP). la gestante (Watts y col., 1991).
El grupo 3' -azido evita la formación de enlaces de 5 ' -3' fosfodiéster, La vida media plasmática es de 0.9 a 1 .5 h. La zidovudina es
por lo que la incorporación de zidovudina hace que se tennine la
cadena de DNA (St. Clair, 1987). El zidovudinmonofosfato
ico
sometida al metabolismo de primer paso en hígado y es transw
fonnada rápidamente en su metabolito 5 'Qwglucurónido, cuya
también es inhibidor competitivo de la timidilatocinasa celular y vida media plasmática es semejante pero que no posee actividad
aminora los valores intracelulares del timidintrifosfato; el efecto contra el virus de inmunodeficiencia humana. En el plasma se
ed

anterior puede contribuir a su citotoxicidad e intensificaría los efec­ halla otro metabolito, la 3' -aminow3' wdesoxitimidina, a bajas conw
tos antivirales al disminuir la competencia por el zidovudintri­ centraciones. y éste puede contribuir a la mielotoxicidad (Stagg
sm

fosfato (Furman y col., 1 986). La selectividad antiviral de la zido­ y col., 1992). Después de ingerida, en la orina se expulsa en
vudina depende de su mayor afinidad por la inversotranscriptasa promedio 14% del fármaco original y 75% de su metabolito
de VIH que por la DNA polimerasa humana, aunque las concen­ glucurónido, respectivamente. La depuración por riñones incluw
te

traciones bajas inhiben la DNA polimerasa y (Ono y col., 1 989). ye mecanismos como filtración glomerular y secreción tubular.
En sujetos tratados, se han aislado mutantes resistentes que En cirróticos aumentan dos o tres tantos los valores plasmáticos
un

muestran disminución de l O a más de 100 tantos en la sensibili­ y también la vida media.


dad y pueden ser producidos por mutagénesis "topodirigida" de
la inverSOlranscriptasa (Richman, 1993; Larder y Kemp, 1 989). Efectos adversos. Los principales efectos tóxicos de la zido�
ap

La resistencia guarda relación con mutaciones puntuales que oca- vudina son la granulocitopenia y la anemia (McLeod y Hammer,
w.
ww

Cuadro 50w",. Farmacocinética de nucleósidos antirretrovirales

Parámetro lidovudina Didanosina Estavudina lalcitabina

Biodisponibilidad oral, % 60-70 35-45 70-86 88


Efecto de los alimentos en Aue ¡ (24% mayor en grasa) ¡ ¡ (-500/0, acidez) Insignificante ¡ (15%)
Vida media plasmática en horas 0.9-1.5 0.6-1.5 0.9-1.2 1.2-3
Vida media intracelular de trifosfato en horas 3-4 8-24 3.5 2-3
Proporción LCRlplasma (media) 0.3-0.5 0.2 0.5 0.2
Unión a protelnas, % 20-38 <5 Insignificante <4
Metabolismo Glucuronidación Metabolismo de purina No precisado , No precisado

Excreción renal, % (fánnaco original) 15 36-60 40 75


Ajustes de dosis CLa <10; insuficiencia hepática eL" <60 CLer <50 CLcr <40

AVC, área debajo de la curva de concentración plasmáticawtiempo; CL�" depuración de creatinina en ml/min; l , disminución; t, incremento; LCR,
liquido cefalorraquídeo.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo 50 rarmacos antimic.-'robianos: anliviraies 1281

1992). El peligro de toxicidad en el sistema hematológico au­ (Fischl y col., 1 990a). Dosis de 1 80 mg/m2 cada seis horas
menta a medida que el número de linfocitos CD4 es menor, en son eficaces en niños con enfermedad avanzada (Me
casos de enfermedad más avanzada, dosis mayores de zidovudi· Kinney y col., 1991). La administración de zidovudina
nay tratamiento duradero. A las dosis recomendadas actualmente, puede ser beneficiosa en la enfermedad neurológica por
surgen anemia o granulocitopenia intensas en 30 a 40% de iodi·
VIH; trombocitopenia, psoriasis y neumonía intersticial lin­
viduos con SIDA, pero en menos de 5% de sujetos infectados y
focítica. No se sabe si dosis menores son eficaces en en­
asintomáticos (Volberding, y col., 1 990; Fischl y col., 1 990a;
Fisehl y col., 1 990b). La granulocitopenia ha sido tratada con G­
fermedades del sistema nervioso central.
CSF recombinante o factor estimulante de colonias de granulo­ Se ha demostrado que la administración de zidovudina
eitos/macrófagos (G-CSF molgramostim, sargramostim; cap. 52), a dosis de 500 mg/día torna lenta la disminución de linfo­
pero necesita disminución de dosis o cambio de medicamento. citos CD4 (linfopenia) y retrasa la evolución de la enfer­
La macrocitosis se observa en más de 90% de los pacientes y no medad en enfermos en fase sintomática inicial y en los
es un elemento que prediga la aparición de anemia que obligue a infectados por VIH, pero asintomáticos, con menos de 500
transfusión. La anemia notable puede tratarse por apoyo trans­ linfocitos CD4/mm' (Volberding y col., 1 994; Fischl y col.,
fusional o por medio de eritropoyetina recombinante (cap. 53) 1 990b). Sin embargo, el tratamiento temprano de dichos

r
en sujetos con valores endógenos bajos. pacientes no prolonga su supervivencia a largo plazo. En

.a
Durante el comienzo de la terapéutica con zidovudina (Tokars
personas asintomáticas con menos de 500 linfocitos CD4/
y col., 1993) aparecen frecuentemente cefalea, náusea, vómito,
mm" la zidovudina aminora el peligro de evolución hasta

om
insomnio y mialgias, todos intensos, pero suelen reducirse con
el uso ininterrumpido. Otros efectos adversos incluyen pigmen­ llegar a la enfermedad definitoria de SIDA o la muerte, en
tación ungueal, miopatía, neurotoxicidades y, en pocas ocasio­ un lapso de dos años en promedio (Volberding y col., 1 990;
Volberding y col., 1 994). En personas asintomáticas con

s.c
nes, hepatitis, úlceras esofágicas o edema de la mácula en el ojo.
La miopatía se acompafta de debilidad, dolor, mayores cifras de menos de 200 linfocitos CD4/mm', la opinión varía con
creatinfosfocinasa y alteraciones en la morfología de mitocon­ respecto a emprender la administración de zidovudina
drias (Dalakas y coL, 1 990) y, con menor frecuencia, cardiomio­
patlas. La miopatía surge con el consumo duradero del fármaco
ico
(Sande y col., 1993) en parte porque el tratamiento tem­
prano no brinda beneficios clinicos sostenidos ni reduce la
y casi siempre muestra involución poco a poco después de inte­ mortalidad (Concorde Coordinating Committee, 1 994). El
ed
rrumpir su empleo. También se han descrito lactoacidosis inten­ beneficio puramente cronológico de usar sólo zidovudina
sa y hepatomegalia con esteatosis (Chattha y col., 1993).
ha hecho que se utilicen con frecuencia cada vez mayor
En los hijos de gestantes que recibieron zidovudina (White y
sm

estrategias terapéuticas por combinación.


col., 1994), se han observado anemia y retardo del crecimiento,
pero no un exceso de defectos congénitos. Sin embargo, no se No se ha precisado la eficacia de la zidovudina como
ha definido la inocuidad del fármaco en embarazadas. La zido­
profiláctico, después de exposición, en transfusiones o en
te

vudina es mutágena in vitro, y cancerígena y embriotóxica en lesiones por pinchazo de aguja, y se sabe de fracasos en
animales. este sentido (Tokars y col., 1 993). Sin embargo, la admi­
un

Los peligros de mielotoxicidad pueden agravarse con el uso nistración del fármaco a mujeres infectadas durante su
concomitante de fármacos que bloquean la glucuronidación, embarazo (500 mg/día, comenzando entre las 1 4 y las 34
como fluconazol, excreción renal de zidovudina o probenecid.
ap

semanas con una aplicación de dosis intravenosa durante


La rifabutina y la rifampicina inducen la actividad de enzimas el parto) y en sus neonatos (2 mg/kg durante seis horas,
microsómicas del hígado y disminuyen las concentraciones plas­ por seis semanas, comenzando a las 8 a 1 2 h después del
w.

máticas de la zidovudina. La claritromicina reduce la absorción


parto) aminora el peligro de transmisión de VIH al neona­
de la zidovudina. La administración simultánea de ganciclovir
to en 68% (Connor y col., 1 994). La administración de
ww

incrementa en grado notable el peligro de toxicidad hematológi­


ca intensa (Hochster y col., 1990). Con la combinación de zido­
zidovudina (250 mg dos veces al día, por seis meses) du­
vudina y aciclovir (Cooper y col., 1 993), puede surgir somno­ rante la infección primaria por VIH incrementa el número
lencia profunda. de linfocitos CD4 y puede mejorar el curso clínico (Kinoch­
De Loes y col., 1 995).
Aplicaciones terapéuticas. En la actualidad, la zidovu­ La combinación de zidovudina con zalcitabina o dida­
dina es el primer fármaco que se escoge para tratar la in­ nosina (véase adelante) ocasiona incrementos mayores y
fección por VIH en sujetos cuyo número de linfocitos CD4 más sostenidos en el número de linfocitos CD4, que el uso
es menor de 500 células/mm'. En personas con SIDA y el de cada fármaco por separado. La administración conjun­
complejo afin al SIDA, la zidovudina permite prolongar la ta de aciclovir oral puede acompañarse de prolongación
supervivencia, disminuye la frecuencia de infecciones por del lapso de supervivencia, aunque no disminuye el núme­
oportunistas, mejora el peso corporal y el estado funcio­ ro de infecciones por virus citomegálico ni la evolución
nal, incrementa el número de linfocitos CD4 y otros pará­ hasta culminar en SIDA ni incrementa el número de linfo­
metros inmunitarios, y disminuye el RNA plasmático del citos CD4 (Cooper y col., 1993; Stein y col., 1 994). Están
VIH, y la antigenemia de p24 (Mcleod y Hammer, 1992). en marcha investigaciones de otras combinaciones que in­
Las dosis de 500 a 600 mg/día tienen casi la misma efica­ cluyen inhibidores de inversotranscriptasa, inhibidores de
cia y son mucho menos tóxicas que las de mayor magnitud proteasa y uso de citocinas.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1 282 Sección IX Quimioterapia de las enfermedades microbianas

La frecuencia y el grado de resistencia del VIH a la zi­ hematopoyéticas o los linfocitos (Heagy y col., 1991; Somma­
dovudina guarda relación con la fase de la infección, el dossi, 1 993).
número de linfocitos CD4 y la duración del tratamiento
Mecanismos de acción y resistencia. Después de difusión in­
(Richman, 1 993). Después de un año de tratamiento, en
tracelular, la didanosina es metabolizada inicialmente por la 5'­
promedio 90% de las partículas virales aisladas de sujetos
nucleotidasa y todavia más por otras enzimas celulares hasta
con SIDA tienen menor sensibilidad a la zidovudina en
generar su derivado activo, el 2 ' 3 '-dideoxiadenosintrifosfato
comparación con 30% de las partículas de sujetos asinto­ (ddATP). El trifosfato actúa como inhibidor competitivo de la
máticos o con síntomas mínimos. Más o menos 33% de los inversotranscriptasa viral, en relación con el dideoxiadeno­
virus aislados de SIDA muestran un alto nivel de resisten­ sindifosfato y como terminador de cadena de la síntesis de DNA
cia a los 1 2 meses. Los sujetos suelen tener mezclas de del virus. Su selectividad depende de la mayor afinidad del ddATP
variantes de tipo "natural" y resistentes, y el virus resis­ por la inversotranscriptasa viral que por las DNA polimerasas
tente puede ser detectable en plasma o en mononucleares celulares, aunque inhibe la síntesis de DNA de la mitocondria
de sangre periférica (PBMC). (Chen y col., 1991). El fundamento para la administración infre­
La importancia clínica de la aparición de resistencia no cuente de didanosina es la prolongada vida media intracelular

r
de ddATP (8 a 24 h).

.a
se ha definido, si bien la identificación de variantes resis­
Es posible que in vitro surjan variantes de VIH con menor
tentes tal vez se relacione con un mayor peligro de que
sensibilidad a la didanosina, y se han aislado de enfermos trata­

om
evolucione más adelante la enfermedad (Tudor-Williams
dos. La resistencia al fármaco se acompafta de una disminución
y col., 1 992; Montaner y col., 1 993). El alto nivel de resis­ de 2 a 25 tantos en la sensibilidad in vitro y de mutaciones de la
tencia constituye un índice independiente de evolución de inversotranscriptasa en los codones, 74, 135 o 1 84 (St. Clair y

s.c
la enfermedad o la muerte (D' Aquila y col., 1 995). La in­ col., 1991; Reichman y col., 1 993). Cuando surge la mutación
fección por virus resistentes se ha producido por transmi­ del codón 74 en el marco de mutaciones en la resistencia a la
sión sexual, cutánea y matemofetal a partir de esas perso­ zidovudina, aquélla se acompafta de una mayor sensibilidad a
ico
nas tratadas (Erice y col., 1 993; Fitzgibbon y col., 1 993). esta última. Las cepas resistentes a la didanosina muestran re­
Una vez que dejó de usarse el fármaco, puede haber un sistencia cruzada con la zalcitabina.
ed
retorno lento de la sensibilidad a 1.a zidovudina. Sin em­
Absorción, distribución y eliminación. La biodisponibilidad
bargo, en algunos pacientes se han identificado partículas
de la didanosina oral es de 35 o 45%, pero es menor con altas
resistentes a múltiples compuestos y la incidencia de in­
sm

dosis y en ninos (Knupp y col., 1 99 1 ; Balis y col., 1 992). Es


fección primaria por virus resistentes a zidovudina va en
muy lábil en medio ácido. Los alimentos pueden disminuir su
aumento. absorción a la mitad o más. El fármaco se expende en tabletas
te

"amortiguadas" que tienen una biodisponibilidad 20 a 25% ma­


yor que el polvo. Estas presentaciones deben ser ingeridas como
un

Didanosina mínimo una hora antes de una comida o dos horas después de
ella. Los valores plasmáticos máximos después de consumir una
Propiedades quimicas y actividad antiviral. La didanosina tableta de 300 mg varían de 0.5 a 2.6 ,uglml. La proporción entre
ap

(2' 3 ' �dideoxinosina) es un análogo del nucleósido timidínico LCR/plasma es de 20%, en promedio, en adultos, pero es varia­
activo contra VIH- I y VIH-2 in vitro que incluye casi todas las ble en niHos. La concentración de didanosina en sangre fetal es
w.

partículas resistentes a zidovudina (McLaren y col., 199 1). En­ de 1 5 a 20% de la que hay en sangre materna.
seguida se presenta su estructura: Después de aplicación intravenosa, 40 a 60% de la didanosina

o11
se excreta sin modificaciones por la orina mediante mecanis­
ww

HNr N)
mos como filtración glomerular y secreción tubular. La vida
media plasmática es de 0.6 a 1 .5 h, pero en caso de insuficiencia

t)
� ..J--- N
renal aumenta tres tantos. No se han definido con precisión las
vías extrarrenales de eliminación, pero pudieran relacionarse en

,oc
parte con el metabolismo intracelular. La nucleósido purinico­
fosforilasa cataliza la separación de la didanosina para formar
hipoxantina que puede ser metabolizada todavía más, hasta lle­
gar a ácido úrico o ser devuelta al fondo común de purina.

DIDANOSINA Efectos adversos. Los principales efectos tóxicos que limitan


la dosificación de la didanosina son neuropatía periférica dolo­
El compuesto es l O a 100 veces menos potente que la zidovu­ rosa y pancreatitis. Ambas suelen surgir en los primeros tres a
dina en aspectos como actividad antiviraJ y citotoxicidad en seis meses de tratamiento y guardan relación, cen dosis altas
mononucleares de sangre periférica activados. Sin embargo, es (�750 mgldía) (Liebman y Cooley, 1993). En forma caracterís­
más activa en células quiescentes y en monocitos/macrófagos tica, la neuropatfa causa parestesias, insensibilidad y dolor en
humanos que no estén en fase de división (Gao y col., 1 993). A extremidades inferiores y, por lo general, es reversible. El peli­
diferencia de la zidovudina, a concentraciones clfnicamente im­ gro de pancreatitis aumenta con el antecedente de dicha infla­
portantes la didanosina es atóxica para las células precursoras mación, exposición a pentamidina intravenosa o quizá a otros
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo 50 Fármacos antimicrobianos: antiviroles 1 283

medicamentos, y con la fase avanzada de la enfermedad por vi­ que bloquea la replicación de VIH-I a concentraciones seme­
rus de la inmunodeficiencia humana. A las dosis de didanosina jantes a las de la zidovudina. La estructura del compuesto es la
que se recomiendan actualmente, surge pancreatitis en 2 a 7% siguiente:
de los pacientes e hiperamilasemia 6 a 20% (Kahn y col., 1992;
Spruance y col., 1994).
Otros efectos adversos incluyen diarrea, erupciones cutáneas;
perturbaciones del sistema nervioso central que incluyen cefa­
lea, insomnio y convulsiones, despigmentación retiniana en ni­
flos; neuritis óptica; incremento de los valores de aminotransfe­
rasa y ácido úrico y en raras ocasiones insuficiencia hepática,
cardiomiopatía, y el síndrome seco.
En estudios hechos en animales, se han observado anonnali­

ESTAVUDINA
dades en vias gastrointestinales, médula ósea y en higado y ri­
flones, pero no efectos teratógenos. No se ha precisado la ino­
cuidad de un fármaco durante el embarazo.

r
Las presentaciones "amortiguadas" de didanosina disminu­ Las cepas de VIH-l resistentes a zidovudina son sensibles a

.a
yen la absorción de varios fármacos como ketoconazol, itraco­ estavudina. Su toxicidad es 10 veces menor en células precurso­
nazol, dapsona, tetraciclinas y algunas quinolonas. ras de médula ósea in vitro que la de zidovudina (Sommadossi,

om
1993), pero inhibe la sintesis de DNA de mitocondrias (Chen y
Aplicaciones terapéuticas. En la actualidad, la didano­ col., 1991). Estas observaciones in vitro pueden explicar su es­
sina ha recibido aprobación en Estados Unidos para tratar pectro de efectos adversos.

s.c
la infección avanzada por VIH en adultos y en niños ma­
yores de seis meses de edad que no toleran la zidovudina o Mecanismos de acción y resistencia. La estavudina pene­
que se deterioran con su empleo, y para usar en sujetos tra rápidamente en las células por difusión. La etapa cineti­
con la forma avanzada de enfermedad por VIH que han
ico
colimitante en el metabolismo intracelular del fármaco es la fos­
forilación inicial por la timidincinasa celular. Las enzimas de la
recibido zidovudina durante cuatro meses o más. En pa­
célula transforman rápidamente al monofosfato en difosfato y
ed
cientes que han recibido durante cuatro meses o más
trifosfato. El estavudintrifosfato actúa como inhibidor competi­
zidovudina, 250 mg de didanosina dos veces al dia son tivo de la inversotranscriptasa con respecto al desoxitimidin�
mejores que dicho fármaco para disminuir los nuevos diag­
sm

trifosfato y su incorporación hace que termine la elongación de


nósticos definitorios de SIDA, pero no para prolongar la la cadena de DNA (Riddler y col., 1995). El estavudintrifosfato
supervivencia (Kahn y col., 1 992; Spruance y col., 1 994). también bloquea la DNA polimerasa fJ y y celular (Ono y col.,
Sin embargo, en enfermos no tratados la didanosina es
te

1989).
menos eficaz para evitar la progresión clinica, que la zido­ El paso in vitro ha generado variantes de VIH-t con disminu­
ciones de 7 a 30 tantos en la sensibilidad a la estavudina. Una
un

vudina. En individuos con infección avanzada que no to­


leran la zidovudina o que muestran deterioro con su em­ forma con mutación de la inversotranscriptasa en el codón 75
pleo, la didan9sina y la zalcitabina son comparativamente muestra resistencia cruzada a estavudina didanosina y zalcitabina
ap

(Lacey y Larder, 1994).


eficaces para hacer lenta la evolución del cuadro (Abrams
y col., 1994).
w.

Incluso desde los primeros dos meses, se advierten sig­ Absorción, distribución y eliminación. La estavudina es es­
nos genotipicos de resistencia, con base en la identifica­ table en ácido y se absorbe adecuadamente después de ingerirla.
Las cifras plasmáticas máximas son en promedio de 0.8 ,uglml
ww

ción de virus que mutaron, y tal fenómeno se advierte en


después de dosis de 1.0 mglkg de peso en sujetos con alimento
más de la mitad de los sujetos a los seis meses de adminis­
en el estómago. La estavudina se distribuye en los espacios ex­
trar didanosina, entre quienes han cambiado de zidovudi­
travasculares. Las concentraciones de LCR son en promedio 55%
na a este último fármaco (Kozal y col., 1 994). La adminis­ de las plasmáticas en niflos. La vida media sérica es de una hora
tración de didanosina durante una mediana de un año se aproximadamente. Se sabe que 40% de la estavudina, en térmi­
ha acompañado de reducción de 1 2 a 14 tantos en la sensi­ nos generales, es excretada sin modificaciones por la orina me­
bilidad de las particulas de VIH-1 a la didanosina, en 66% diante secreción tubular y filtración glomerular. Los mecanis­
de los pacientes (Reichman y col., 1993). No se sabe la mos de depuración extrarrenales explican en promedio la mitad
importancia clinica de la aparición de resistencia, pero se de la eliminación de la dosis, pero no se ha definido el "destino"
"
ha relacionado cronológicamente con disminuciones en el metabólico de la estavudina. En et cuadro 50-4, se incluye una
número de linfocitos CD4. comparación de las propiedades metabólicas y farmacocinéti­
cas de otros nucleósidos antirretrovirales. La estavudina puede
ser transformada en timina que a su vez puede ser degradada o
Estavudina utilizada para elaborar timidina.

Propiedades químicas y actividad antiviral. La estavudina Efectos adversos. El efecto tóxico principal que limita las dosis
(2' ,3'-didehidro-2' ,3' -dideoxitimidina) es un análogo timidinico de estavudina es la neuropatia periférica sensitiva dolorosa
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1284 Sección IX Quimioterapia de las enfermedades microbianas

(Browne y col., 1993). La neuropatia surge en 1 5 a 20% de indi­


viduos con las dosis actualmente recomendadas; suele ser rever·
sible al terminar el uso del fármaco y los sujetos pueden reanu·
dar el tratamiento con dosis menores. Se recomienda disminuir
las dosis (20 mg dos veces al día) en personas en etapa avanzada
de infección, y así aminorar el peligro de neuropatías. Se han
descrito pancreatitis en 1 % de los pacientes; anemia., artralgia,
fiebre, erupción y, en 10% de los enfermos aproximadamente,
aumento de las cifras de transaminasa, pero al parecer no es co­
mún la toxicidad grave de médula ósea. ZALCITABINA
Los estudios en animales han indicado que la estavudina oca·
siona anormalidades cromosómicas, pero que no es teratógena La sustancia tiene potencia semejante a la de zidovudina en
ni embriotóxica, excepto a dosis altas. No se sabe su innocuidad mononucleares de sangre periférica, pero es más activa en
durante el embarazo. inmunocitos/macrófagos y células de fase inactiva. Muestra
Ante la posibilidad de neuropatía periférica es mejor no utili·

r
menor bloqueo de células precursoras de médula ósea in vitro
zar estavudina en personas que reciben otroS compuestos que

.a
(Sommadossi, 1 993).
ocasionan neuropatía, como didanosina y zalcitabina.

om
Mecanismos de acción y resistencia. La zalcitabina penetra
Aplicaciones terapéuticas. En la actualidad, en Estados en las células por difusión facilitada. Es fosforilada inicialmente
Unidos se ha aprobado el empleo de estavudina para tratar por la desoxicitidincinasa y metabolizada todavía lnás por otras

s.c
adultos en fase avanzada de infección por VIH que no to­ enzimas celulares hasta generar al metabolito activo, 5' -trifos­
leran otros tratamientos o que han mostrado deterioro clí­ fato de didesoxicitidina (ddCTP) (Broder, 1 990; Whittington y
Brogden, 1 992). El trifosfato bloquea en forma competitiva a la
nico o inmunitario mientras los reciben. En personas con ico
inversotrascriptasa con respecto al desoxicitidintrifosfato (dCTP)
SIDA o infección avanzada por VIH con números de lin­
y quizás hace que se termine la cadena, en la elongación de DNA
focitos CD4 de 400 células/mm' o menos, la estavudina se viral. También es un inhibidor de la DNA polimerasa p celular
ed
acompafta de mejoría notable en el número de dichas cé­ (Ono y col., 1989). La vida media intracelular de ddCTP es dos
lulas, en los valores del antígeno p24 y en los síntomas a tres horas. La zalcitabina también hace que disminuya la mag­
clínicos (Browne y col., 1 993). En un estudio comparativo nitud del fondo común intracelular de ddCTP que quizá poten­
sm

de estavudina y zidovudina en sujetos con 50 a 500 linfo­ cie la actividad antiviral e inhibe la sfntesis de DNA de mito­
citos CD4/mm' y tratamiento previo con zidovudina, se condrias a bajas concentraciones (Chen y coL, 1 99 1 ) . Los efectos
en cuestión tal vez contribuyan a sus toxicidades clínicas.
te

encontró que la estavudina (40 mg dos veces al día en per­


sonas que pesaron 60 kg o más, 30 mg dos veces al día Es posible que in vitro surjan variantes de VIH-I con dismi·
nuciones de 7 a 1 4 veces en la sensibilidad al fármaco, y se han
un

para quienes pesaban menos de 60 kg) se acompañaba de


identificado en sujetos tratados. Las variantes clfnicas resisten­
incremento más sostenido en el número de linfocitos CD4
tes han tenido mutaciones de la inversotranscriptasa en los
y otros marcadores subrogados, en comparación con la
ap

codones 65, 69 o 1 84 (Gu y col., 1 994).


zidovudina (Riddler y col., 1 995). Están en marcha estu­
dios con estavudina en combinación con otros antirretro­
Absorción, distribución y eliminación. La biodisponibilidad
w.

virus. de la zalcitabina oral excede de 80% en adultos, pero puede ser


Las partículas aisladas en enfermos sometidos a tera­ menor en niHos (Broder, 1 990). Después de ingerir zalcitabina a
ww

péutica duradera con estavudina a veces muestran dismi­ dosis de 0.03 mg!kg de peso, se han observado concentraciones
nuciones de 4 a 12 tantos en la sensibilidad in vitro a dicho plasmáticas máximas de 0.02 a 0.04,ug/ml. Las cifras en liquido
fármaco, así como la aparición inexplicada de resistencia cefalorraquídeo son de 1 5 a 20% de las correspondientes al plas­
a zidovudina, didanosina o ambas (Lin y col., 1 994). Des­ ma. La excreción por riñones constituye un mecanismo prin·
pués del tratamiento, en las partículas se han observado cipal de eliminación, y en promedio 75% del fármaco es expul­
múltiples mutaciones de la inversotranscriptasa que inclu­ sado sin modificaciones por la orina después de aplicación
yen las que guardan relación con la resistencia a la zido­ intravenosa. La vida media plasmática varía de una a tres horas
y aumenta en forma proporcional a medida que disminuye la
vudina.
función renal. En el cuadro 50-4, se hace una comparación de
las propiedades farmacocinéticas de la zalcitabina y otros nucleó­
sidos antirretrovirales.
Za lcita b in a
Efectos adversos. El principal efecto adverso qu<>,limita la do­
Propiedades qufmicas y actividad antiviral. La zalcitabina sificación de zalcitabina es la neuropatía periférica (Fischl y col.,
(2'3'-didesoxicitidina) es un análogo del nucleósido de citosina 1993; Whittington y Brogden, 1 992). La neuropatía surge inclu­
activo contra VlH-l y VlH-2 que incluye cepas resistentes a la so en 30% de los sujetos con las dosis recomendadas actualmente.
zidovudina (Broder, 1990; Whittington y Brogden, 1 992). Su El peligro de neuropatía aumenta con la dosis y la duración del
estructura es: tratamiento, con la Iinfopenia de CD4 y con la insuficiencia re-
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo 50 Fármacos antimicrobianos: antivirales 1285

nal o la administración de fánnacos nefrotóxicos. Entre los sín­ cepas resistentes a zalcitabina casi siempre muestran me­
tomas suelen observarse dolor, parestesia e hipoestesia que co­ nos sensibilidad a la didanosina.
mienza en la porción distal. de extremidades inferiores meses
después del GOntacto con el fármaco. Los síntomas casi siempre
desaparecen después de terminar el tratamiento. OTROS FARMACOS ANTIVIRALES
En el primer mes de tratamiento particularmente se advierten
erupciones, fiebre, náusea, estomatitis ulcerosa y cefalalgia. La
A m . nt.din. y rimantadina
estomatitis, por lo general, se elimina en término de una a dos
semanas a pesar de persistir en el uso del fármaco. Pocas veces
surgen toxicidades en sistema hematopoyético aunque en 10% Propiedades qufmicas y actividad antiviral. La amantadina

de los pacientes se advierten granulocitopenia. Se han descrito (clorhidrato de 1 -adamantanamina) y su derivado a-metil riman­
casos de pancreatitis, hepatitis, úlceras esofágicas y cardiomio­ tadina (clorhidrato de a-metil-l-adamantano metilamina) son
patía. Las dosis altas de zalcitabina son teratógenas y embriotó­ aminas tricíclicas de configuración peculiar. La estructura de
xicas en animales. ambos compuestos es la siguiente:
Es importante no usar durante la administración de zalcitabina

r
fármacos que ocasionen neuropatía periférica.

.a
Aplicaciones terapéuticas. En la actualidad, se ha apro­

om
bado la utilización de zalcitabina en Estados Unidos para
el tratamiento, en combinación con zidovudina, en adul­
tos, en la fase avanzada de la infección por VIH y número

s.c
AMANTADINA RIMANTADINA
de linfocitos CD4 menor de 300 células/mm'. y como fár­
maco único para personas que no toleran la zidovudina o
cuyo estado clínico se deteriora mientras la recibían. En
sujetos con SIDA o en la fase ARC avanzada y con menos
ico Los dos medicamentos, a bajas concentraciones, bloquean de
de tres meses de tratamiento con zidovudina, la zalcitabina modo específico la replicación de los virus de influenza A (Hay,
ed
(0.75 mg cada ocho horas) es menos eficaz que la zidovu­ 1 992). Según el método de cuantificación y la cepa viral, las
concentraciones inhibidoras de los fármacos mencionados va­
dina para prolongar la vida y disminuir el número de in­
rían de 0.03 a 1.0 I'g/ml con respecto a los virus de influenza A
sm

fecciones por microorganismos oportunistas. En individuos


(Belsche y col., 1989). En términos generales, la rimantadina es
que han utilizado por largo tiempo la zidovudina, la zalcita­ 4 a 1 0 veces más activa que la am::¡ntadina. Las concentraciones
bina ocasiona una cifra mayor de linfocitos CD4, incre­ � 10 .uglml inhiben otros virus con cubierta, pero ellas no se
te

mento de peso, pero no ha habido diferencias en la super­ alcanzan en seres humanos, y pueden ser citotóxicas.
vivencia o en la cantidad de nuevos diagnósticos de SIDA
un

en comparación con la zidovudina (Fischl y col., 1993). Mecanismos de acción y resistencia. La amantadina y la
En personas que no toleran la zidovudina o que muestran rimantadina comparten dos mecanismos de acción antiviral; blo­
quean una fase temprana de la replicación del virus, que tal vez
ap

deterioro durante su empleo, la zalcitabina como mínimo


tiene la misma eficacia que la didanosina para retrasar la constituye la pérdida de la cubierta de la particula; en lo que toca
evolución de la enfermedad (Abrams y col., 1 994). En a algunas cepas, actúan en una fase tardía del ensamblado viral,
w.

quizá mediado por la alteración del procesamiento de la hema­


personas con 300 linfocitos CD4/mm' o menos y cuatro
glutinina (Hay, 1992). El sitio primario de acción es la proteina
semanas o menos de administración previa de zidovudina,
ww

M2 del virus de influenza A, que es una proteina integral de la


se advierten mejorías mayores y más sostenidas en el nú­ membrana que actúa como canal iónico. Al interferir en la fun­
mero de linfocitos CD4 en individuos que reciben zalci­ ción de esta proteina M2 estos fármacos inhiben la disociación
tabina (0.75 mg cada ocho horas) y zidovudina (200 mg del complejo ribonuc\eoproteinico mediado por ácido en fase tem­
cada ocho horas), que quienes reciben sólo zidovudina. prana de la replicación y potencian la acción los fármacos confor­
En pacientes que durante etapas anteriores recibieron por macionales inducidos en la hemaglutinina por pH ácido durante
tiempo prolongado zidovudina y con cuantificaciones de su trasporte intracelular en fase ulterior de la replicación.
linfocitos CD4 en 1 50 a 300 células/mm', pero no con Las variantes resistentes surgen fácilmente con el paso del
menos de 1 50 células, la combinación de zalcitabina y zi­ virus en presencia del fármaco y se han aislado en sujetos trata­
dovudina puede acompañarse de mayor beneficio clínico dos. La resistencia con incrementos de 100 tantos o más en las
concentraciones inhibidoras, se ha relacionado con cambios de
que el uso de cualesquiera de los dos medicamentos solos
un solo nucleótido que culmina en sustituciones de aminoácidos
(Fischl y col., 1995).
en la región transmembrana de M2 (Hay, 1 992; Hayden y col.,
Se ha señalado incluso en 40% de pacientes que reciben 1989). La amantadina y rimantadina comparten sus sensibilida­
zalcitabina la aparición de resistencia a ella, pero no se ha des y resistencia cruzada.
precisado su trascendencia clínica (Ou y col., 1 994). La
combinación de zalcitabina y zidovudina no disminuye la Absorción, distribución y eliminación. La amantadina y
aparición de virus con resistencia al segundo fármaco. Las rimantadina orales se absorben adecuadamente (Aoki y Sitar,
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1286 Sección IX QuimIOterapia de las enfermedades microbianas

1988; Wills y col., 1 987). Las concentraciones plasmáticas máxi­ profilaxia gestacional con uno y otro fármacos (200 mgl
mas de amantadina son de 0.5 a 0.8 ¡tglml con un régimen de día en adultos jóvenes) protege contra 70 a 90% de las
100 mg dos veces al día en adultos jóvenes sanos. Las dosis de enfermedades por el virus de influenza A (Douglas, 1 990).
rimantadina generan concentraciones máxima y mínima en plas­ Se ha demostrado la eficacia de ellas durante la influenza
ma de 0.4 a 0.5 ¡tglml y de 0.2 a 0.4 ¡tglml, respectivamente. pandémica, para evitar la influenza en nosocomios y qui­
Los ancianos necesitan solamente la mitad de la dosis ajustada a
zá para frenar los brotes nosocomiales. Las dosis de 100
su peso de la de amantadina necesaria para adultos jóvenes y así
mgldía son toleradas mejor y pueden proteger contra el
alcanzan valores plasmáticos mínimos equivalentes, de 0.3 ¡tgl
mI (Aoki y Sitar, 1988). En forma semejante, las cifras plasmá­ cuadro de influenza (Brady y col., 1 990). La profilaxia
ticas de rimantadina en ancianos albergados en asilos rebasan después de exposición, a base de uno u otro compuesto
en promedio dos tantos o más de las observadas en adultos protege a los familiares "expuestos", si no han sido trata­
sanos. dos concomitantemente los niños enfermos de corta edad
Amantadina y rimantadina poseen volúmenes muy grandes (Hayden y Couch, 1 992).
de distribución. Los valores de la primera en secreciones nasa­ En indiv iduos de alto riesgo, una alternativa seria
les y saliva se asemejan a los que aparecen en suero; también es la profi laxia gestacional si es imposible administrar la

r
secretada por la leche materna. Las concentraciones de rimanta­ vacuna contra la influenza o si ésta es ineficaz. La profi­

.a
dina en el moco nasal son 50% mayores que las observadas en
laxia ha de iniciarse tan pronto se identifica la influen­
plasma.

om
za en una comunidad o región y debe continuarse durante
La amantadina se excreta en gran medida no metabolizada en
la orina, por mecanismos de filtración glomerular y tal vez se­
todo el periodo de peligro (cuatro a ocho semanas) porque
creción tubular. La vida media plasmática es de 1 2 a 1 8 h en días después de interrumpir e l uso de los fármacos,

s.c
adultos jóvenes. La eliminación del fármaco depende netamente se pierden sus efectos protectores. Otra posibilidad es
de la función renal y por ello la vida media aumenta más del iniciar e l consumo de dichos medicamentos junto con la
doble en ancianos y todavía más en sujetos con deficiencia renal vacunación, y continuar su utilización durante dos se­
(Horadam y col., 1981). A diferencia de ellos, la rimantadina es
ico
manas hasta que surjan respuestas inmunitarias protec­
metabolizada de modo extenso, y una vez ingerida, su vida me­ toras.
dia plasmática es de 24 a 36 h. Menos de 15% de la dosis se En las enfermedades por virus de influenza A no com­
ed
excreta sin modificaciones en la orina y 20% o más también se plicadas en adultos, la administración temprana de aman­
elimina por dicho líquido en forma de metabolitos hidroxilados
tadina o rimantadina (200 mgldía, durante cinco días) acor­
sm

(Wills y col., 1987).


ta la duración de la fiebre y las molestias sistémicas, en
uno a dos d ías; acelera la recuperación funcional y a veces
Efectos adversos. Los efectos adversos más frecuentes de disminuye la duración de la excreción de virus (Douglas,
te

amantadina y rimantadina son molestias pequeHas en vías gas­


1 990; Hayden y col., 1991). En niños, la administración
trointestinales y sistema nervioso central en relación con la do­
de rimantadina puede acompañarse de intensidad o núme­
un

sis (Douglas, 1 990). Entre ellas está nerviosidad, obnubilación,


ro menores de síntomas, de disminución de la fiebre y
dificultad para la concentración psíquica, insomnio y anorexia o
náusea. Los efectos adverSOS en SNC surgen en 5 a 33% de indi­ menores t itulas de virus en los primeros dos d ías del trata­
ap

viduos tratados con 200 mg de amantadina al día, pero son mu­ miento, pero los niños que reciben dicho fármaco tienen
cho menos frecuentes con la rimantadina. En adultos y ancia­ un lapso de excreción más duradero ( Hall y co l., 1 987).
w.

nos, se necesita disminuir la dosis de amantadina ( 1 00 mg/dfa) No se ha definido la dosis óptima en niños ni la duración
ante la [unción renal reducida, pero 20 a 40% de personas de del tratamiento con uno y otro compuestos. No se sabe si
ww

edad avanzada enfermas presentará efectos adversos incluso con la terapéutica aminora e l peligro de complicaciones en su­
dicha dosis menor (Stange y col., 1991). jetos de alto riesgo o si es útil en personas con complica­
Las concentraciones altas de amantadina en plasma ( 1 .0 a 5.0 ciones pulmonares establecidas.
¡tglml) se han acompañado de graves reacciones neurot6xicas Aproximadamente en 30% de niños tratados o adultos,
que incluyen delirio, alucinaciones, convulsiones o coma y arrit­
se han identificado variantes resistentes del virus, hacia el
mias cardiacas. Con la amantadina y tal vez con la rimantadina,
quinto día del tratamiento ( Hayden y Couch, 1 992). Se ha
pueden surgir exacerbaciones de cuadros convulsivos y sfnto­
mas psiquiátricos persistentes. La amantadína es teratógena en corroborado la aparición de enfermedades por la transmi­
animaJes y no se ha definido en embarazadas la inocuidad de sión del virus resistente, que dependen de la inutilidad del
uno y otro fármacos. fármaco en la profilaxia de q uienes han estado en contac­
Los efectos neurotóxicos de la amantadina al parecer se in­ to con personas enfermas tratadas con los med icamentos,
tensifican por la ingestión concomitante de antihistaminicos y en e l hogar y en asilo o casas-hogar (Hayden y col., 1 989;
medicamentos psicotrópicos o anticolinérgicos, especialmente Hayden y Couch, 1 992). Las variantes resisten �es al pare­
en el anciano. cer son patógenas y causan la característica enfermedad
incapacitante de la influenza.
Aplicaciones terapéuticas. En Estados Unidos, se ha Fue por casualidad que se descubrió que la amantadina
aprobado el uso de amantadina y rimantadina para evitar y también es útil para tratar e l mal de Parkinson; esta aplica­
tratar las infecciones por virus de la influenza A. La ción se expone en el capítulo 22.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capitulo 50 Fármacos antimicrobianos: antivirales 1287

I nterferon es una endorribonucleasa celular latente (RNasa L) para


degradar a los RNA celular y viral. La proteincinasa en
Clasificación y actividad antiviral. Los interferones forma selectiva fosforila e inactiva a una proteína que in­
(IFN) son citocinas potentes con actividades antiviral, terviene en la síntesis proteínica que es un factor 11 de ini­
inmunomoduladora y antiproliferativa (Baron y col., 1992; ciación eucariótica (eIF-2). El interferón también induce
cap. 52); las proteínas mencionadas son sintetizadas por la aparición de una fosfodiesterasa que separa una parte
células que reaccionan a diversos factores inductores y, a del RNA de transferencia y de este modo evita la elonga­
su vez, ocasionan cambios bioquímicos que culminan en ción del péptido. Un virus particular puede ser inhibido en
actividad antiviral contra las cepas de la misma especie. varias fases y el principal efecto inhibidor en un virus espe­
Se han identificado tres clases principales de interferones cífico difiere entre las familias de otras partículas. Ade­
humanos, con notable actividad antiviral: a (más de 24 más, algunos virus pueden antagonizar los efectos del inter­
especies individuales), p y y. Los interferones a recombi­ ferón al bloquear su produccíón o la actividad de proteínas
nante que se utilizan en seres humanos (cuadro 50-2) son inducibles por interferón escogidas (Sen y Ransohoff,
proteínas no glucosiladas de 19.5 kDa aproximadamente. 1 993).

r
También se conocen (dato poco orientador) como inter­ Se han observado interacciones completas entre inter­

.a
ferones a a los preparados de interferones a naturales y ferones y otros componentes del sistema inmunitario. Los
recombinantes, para uso clínico. interferones pueden aminorar las infecciones virales al ejer­

om
Los interferones a y p pueden ser producidos por casi cer efectos antivirales directos, al modificar la respuesta
todas las células en respuesta a infección viral y otros estí­ inmunitaria de infección o al generar ambas funciones. Por
mulos que incluyen RNA de doble cordón de algunas cito­ ejemplo, la expresión de los antígenos de histocompatibi­

s.c
cinas (como interleucina 1 , interleucina 2 y factor de ne­ Iidad mayores inducida por el interferón puede contribuir
crosis tumoral). La producción de interferón y se limita a a las acciones antivirales de esta sustancia e intensificar
linfocitos T, y células y toxinas naturales que reaccionan a
estímulos antigénicos, mitógenos y citocinas específicas.
ico
los efectos líticos de los linfocitos T citotóxicos. Además
de contribuir a controlar la infección, los interferones pue­
En comparación con los interferones a y p, el de tipo y den mediar algunos de los síntomas sistémicos propios de
ed
posee menor actividad antiviral, pero tiene efectos inmu­ las infecciones por virus y contribuir al daño tisular me­
norreguladores más potentes y, en particular, activación diado por mecanismos inmunitarios en algunos cuadros
de macrófagos, expresión de antígenos de clase 11 de his­ virales.
sm

tocompatibilidad mayor y mediación de respuestas infla­


matorias locales. Absorción, distribución y eliminación. La ingestión de in­
te

Casi todos los virus de animales son sensibles a las ac­ terfer6n no produce valores detectables de él en suero, ni incre­
ciones antivirales de interferones aunque muchos de los mentos en la actividad de 2-5(A) sintetasa en mononucleares de
un

que tienen DNA son relativamente insensibles. Existen sangre periférica (WilIs, 1 990). Después de aplicación intramus­
notables diferencias de potencia en diferentes virus y sis­ cular o subcutánea de interferón a, la absorción excede de 80%.
temas de cuantificación. La actividad biológica del inter­ Los valores plasmáticos dependen de la dosis y alcanzan su punto
ap

ferón, por lo general, se mide en términos de sus efectos máximo a las cuatro a ocho horas para volver a las cifras inicia·
antivirales en cultivo celular y casi siempre se expresa en les entre 1 8 y 36 h. Las cifras de 2-5(A) sintetasa en mononu­
w.

cleares de sangre periférica, que se han usado como marcadores


unidades internacionales (UI) en relación con estándares
de la actividad biológica de los interferones, muestran incremen­
de referencia.
tos que comienzan a las seis horas y duran hasta cuatro días
ww

después de una sola inyección. Un estado antiviral en los mono­


Mecanismos de acción. Los interferones después de ad­ nucleares de sangre periférica alcanza su punto máximo a las
herirse a receptores celulares específicos inician la sínte­ cuatro horas y luego disminuye lentamente a las cifras previas
sis de más de dos docenas de proteínas que contribuyen a basales a los seis días después de la inyección. La absorción del
la resistencia contra el virus (Baron y col., 1 992; Sen y interferón y es más variable, y las aplicaciones intramuscular y
Ransohoff, 1993; fig. 50-4). Los efectos antivirales del subcutánea del interferón P producen valores insignificantes en
interferón son mediados por la inhibición de la penetra­ plasma aunque puede haber aumento en los valores de 2-5(A)
ción o "desrevestimiento" virales; la síntesis de mRNA; la sintetasa. Después de administración sistémica se detectan ci­
translación de proteínas virales, y el ensamblado y libera­ fras reducidas de interferón en secreciones de vías respiratorias,
líquido cefalorraquldeo, ojos y cerebro.
ción de virus o de todas estas funciones juntas. El bloqueo
Los interferones inducen efectos biológicos perdurables y por
de la sintesis proteínica es su principal efecto inhibidor en
ello no es fácil predecir sus actividades con base en las medicio­
muchos virus. Las proteínas inducidas por el interferón
nes farmacocinéticas usuales. Después de aplicación intraveno­
incluyen las 2'5'-0Iigoadenilato sintetasas [2-5(A)] y una sa, la eliminación del interferón desde el plasma se produce de
proteincinasa, y cualquiera de las dos bloquea la síntesis una manera multiexponencial y compleja (Bocci, 1 992). La vida
proteínica en presencia de RNA de doble cordón. La 2- media lenta del interferón a en plasma es de unas dos lloras, en
5(A) sintetasa produce oligómeros de adenilato que activa tanto que la de los interferones {3 o y recombinantes es de 1 y 0.5
1288 Digitalizado
Sección IX Quimioterapia de las enfermedades para www.apuntesmedicos.com.ar
microbianas

81 Virus
A. DNA
B. RNA
1 . ortomixovirus y retrovirus
2. picornavirus y casi todos los virus de RNA

Efectos del interferón


1 . i n h i bición de la transcripción
Fig. 50-4. Actividad al/tiviral mediada por il/ter­
activa a las proteínas células específicas
fer61l que ocurre por múltiples mecanismos.
bloquea la síntesis de mRNA
2. i n h ibición de la tra d u cc i ó n La adherencia de IFN a moléculas específicas
activa l a metilasa---+- bloquea la de receptores superficiales en la célula le "indi­
metilación de la envoltura de mRNA ca" a ella que produzca diversas proteínas ami·
virales. Las fases de la replicación viral, que son
activa la 2'5' oligoadenilato sintetasa
inhibidas por div ersas proteínas antivirales in­
-. 2'5'A-" inhibe el empalmado

r
ducidas por interfcrón, se mu estran en el esque­
de mRNA y activa a RNaseL-"

.a
ma. Muchas de ellas actúan para bloqucar la tra­
desdobla RNA viral
ducción de proteínas virales (mecanismo 2), pero

om
activa la proteincinasa Pl ----.. bloquea también afecta a otras fases de la replicación
la función de elF-2a ----.. bloquea el del virus (mecanismos 1 , 3 y 4). Están en estu­
comienzo de la traducción de mRNA dio la interv ención de los mecanismos comen·
tados en otras actividades de los int erferones.

s.c
activa la fosfodiesterasa-. bloquea IFN = int erferón; mRNA, RNA m ensajero; Mx
la función de tRNA
= proteína celular específica; tRNA = RNA de
transferencia; RNascl = ribonucleasa celular la­

de proteína
ico
3. i n h i bición d e l procesamiento tente; 2 ' 5 ' A = 2'-5' oligoadcnilatos; elF-2a =
factor para iniciar la síntesis proteínica. Con au­
glucosiltransferasa ---+- bloquea torización de Baran el al, 1992.
ed
glucosilaci6n de proteína

4. i n h i bición de la m a d u ración
m

de virus
glucosiltransferasa ----.. bloquea
es

la maduración de glucoproteína

causa cambios en la membrana ----..


t

bloquea la gemación
un
ap
w.

h, respectivamente. Con la inyección intramuscular o subcutá­ Los efectos tóxicos principales que lim itan la dosis de dicho
nea de interferón alfa los valores plasmáticos aumentan en un interferón sistémico son supresión de médula ósea con granulo­
ww

lapso de cinco a nueve horas y después se reducen lentamente. citopenia y trombocitopenia; neurotoxicidad manifestada por
La eliminación desde la sangre depende de la distribución en los somnolencia, confusión, perturbaciones conductuales y, en ra·
tejidos, de la captación por las células y de la catabolia, más ras ocasiones, convulsiones, neurastenia debilitante con fatiga y
bien en riñones e hígado. Por la orina se excretan cantidades pérdida ponderal, así como disfunción tiroidea y cardiotoxicidad.
insignificantes. También a veces se observan incrementos en los valores de en­
zimas hepáticas y triglicéridos, alopecia, proteinuria e hipera­
Efectos adversos. La inyección de uno a dos millones de uni­ zoemia, nefritis intersticial, formación de autoanticuerpos y he­
dades (UM) de interferón o más, por l o general, se acompaña de patotoxicidad. La aparición de anticuerpos neutralizantes sérico s
un síndrome similar al de la influ�nza aguda que comienza ho­ a los interferones exógenos a veces se acompaña de pérdida de
ras después de la aplicación. El cuadro incluye fiebre, escalo­ la reactividad clínica (Antonelli y col., 1 99 1 ). El interferón pue­
fríos, cefalea, mialgias, artralgias, náusea, vómito y diarrea de disminuir l a fertilidad y no se ha definido su inocuidad en
(Quesada, 1 992). La fiebre muestra involución entre 9 y 1 2 h . embarazadas.
Poco a poco surge tolerancia e n casi todos l o s enfermos. Las El interferón reduce el metabo lismo de varios fármacos
manifestaciones febriles pueden ser moderadas si previamente mediante el sistema P450 de hígado y, de ese modo, hace
se administran algunos antipiréticos. Incluso 50% de los pacien­ que aumenten en grado notable las cifras de med icamentos
tes que reciben interferón intralesional contra las verrugas geni­ como la teofilina. Estas sustancias incrementan la toxicidad
tales sufre inicialmente el cuadro de tipo influenza y también las de fármacos m ielotóxicos (en médula ósea) como la zidovu­
molestias en el sitio de la inyección, y leucopenia. dina.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo 50 Fármacos anrimicrohianos: antivlrales 1 289

Aplicaciones terapéuticas. En la actualidad, se ha apro­ to prolongado por 1 2 meses incrementa la posibilidad de


bado en Estados Unidos el uso de los interferones alfa re­ normalización sostenida de los valores de enzimas hepáti­
combinante y natural (cuadro 50-2) con base en el tipo de cas (Jou!!t y col., 1 994). El tratamiento con interferón pue­
interferón e!jPecífico para el tratamiento del condiloma de ser beneficioso en la crioglobulinemia y la glomerulo­
acuminado, las hepatitis crónicas C y B, el sarcoma de nefritis que acompaflan al ataque del virus de la hepatitis
Kaposi en sujetos infectados por VIH, otros cánceres y C. La administración de interferón durante la infección agu­
esclerosis múltiple. da por hepatitis C puede aminorar el peligro de cronicidad
Jlirus de la hepatitis. En sujetos con hepatitis crónica de (Hoofnagle, 1 992).
tipo B, la administración parenteral de los diversos interfe­ Papilomavirus. En condilomas acuminados refractarios
rones ha producido desaparición del DNA del virus de (verrugas genitales), la inyección intralesional de diver­
hepatitis B (HBV); decremento o ausencia del antígeno e sos interferones naturales y recombinantes se acompafla
HBV (HBeAg), y aparición de anticuerpos contra HBe, de eliminación completa de las excrecencias en las que se
así como mejoría en el cuadro bioquímico e histológico en inyectó, en 36 a 62% de los pacientes (Eron y col., 1 986;
25 a 50% de los pacientes (Wong y col., 1993; Hoofnagle, Firedman-Kien y col., 1 988). Las personas con respuestas
1992). Las respuestas duraderas obligan a usar dosis mo­ completas tienen cifras relativamente bajas de recaídas a

r
.a
deradamente altas de interferón y administrarlas por tiem­ corto plazo. El interferón intralesional puede intensificar
po prolongado (-5 UMldía o 1 0 UM tres veces por sema­ la respuesta a la podofilina local (Douglas y col., 1 990).

om
na, durante cuatro a seis meses). En casi todos los pacientes, La verruga vulgar puede involucionar con la inyección
disminuyen a muy corto plazo las actividades de DNA y intralesional de interferón a. La aplicación intramuscular
HBY polimerasas en plasma, pero sólo aproximadamente o subcutánea se acompafla de moderada regresión del ta­

s.c
40% de los pacientes presenta la desaparición completa. maflo de la verruga, pero de mayor toxicidad y no hay una
Las respuestas con seroconversión a anti-HBe casi siem­ mayor respuesta completa cuando se utiliza como modali­
pre se acompaflan de incrementos de la transaminasa y a dad coadyuvante (Grupo de Estudio Internacional por
menudo de un cuadro similar de hepatitis durante el se­
ico
Colaboración de Condilomas, 1993). El interferón sisté­
gundo o tercer mes de terapéutica. Este efecto adverso mico puede brindar beneficio coadyuvante en la papilo­
quizá se debe a la eliminación por mecanismos inmunita­ matosis laríngea juvenil recurrente (Leventhal y col., 1 99 1 )
ed

ríos en los hepatocitos infectados. y para tratar la enfermedad laríngea e n ancianos.


Las remisiones en la hepatitis B crónica inducidas por Otros virus. Se ha demostrado que los interferones po­
sm

el interferón persisten en más de 80% de los pacientes tra­ seen efectos virológicos, cHnicos y de ambos tipos en in­
tados y a menudo son seguidas por pérdida del antlgeno fecciones por virus herpéticos que incluyen infecciones
de superficie de HBV (HbsAg); mejoría o estabilización genitales por HSV, el herpes zoster generalizado en can­
te

histológica e interrupción de la replicación de HBV en hí­ cerosos o ancianos, y las infecciones por CMV en pacien­
gado (Perrillo y Brunt. 1 99 1 ). El interferón puede tener tes que han recibido un riflón en injerto. Sin embargo, en
un

efecto beneficioso en el síndrome nefrótico y en la glome­ términos generales, el interferón se acompafla de más efec­
rulonefrítis relacionados con HBV en algunos enfermos. tos adversos y menores beneficios clínicos que los trata­
ap

En la mitad de las infecciones crónicas por virus de la he­ mientos antivirales habituales. Las combinaciones de apli­
patitis B (HBV), se hallan efectos antivirales y mejoría, cación local de interferón y trifluridina al parecer son
w.

pero es frecuente la recaída salvo que desaparezca el antí­ activas en infecciones por HSV mucocutáneas resistentes
geno HbsAG (Farci y col., 1 994). El tratamiento duradero a fármacos (Birch y col., 1 992).
ww

(12 meses o más) con las dosis usadas en HBV crónica En personas infectadas por VIH, los interferones han
puede producir mejoría sostenida. El interferón al parecer tenido efectos antirretrovirales. Sin embargo, en la infec­
no es beneficioso en las infecciones agudas por hepatitis ción en etapa avanzada la combinación de zidovudina e
B o D. interferón se acompafla de beneficio transitorio únicamente
En la infección crónica por virus de hepatitis C, la apli­ y toxicidad hematológica excesiva. Se advierten efectos
cación subcutánea de 3 UM de interferón a-2b tres veces antivirales más adecuados y una mayor tolerancia en en­
por semana, durante tres meses, se acompafla de una cifra fermos con números mayores de linfocitos CD4 (Jos Frissen
aproximada de 50% de normalización de las enzimas he­ y col., 1 994). El interferón a (3 UM tres veces por sema­
páticas; desaparición del RNA viral en plasma y mejo­ na) es eficaz para tratar la trombocitopenia por VIH resis­
ría en el cuadro histopatológico del hígado (Davis y col., tente a la zidovudina (Marroni y col., 1 994). La combina­
1989; DiBisceglie y col., 1 989). Sin embargo, cuando ción de. zidovudina e interferón posee actividad clínica en
menos la mitad de los individuos que reaccionan o mejo­ la linfoma-Ieucemia por linfocitos T del adulto relaciona­
ran muestran recaída virológica y bioquímica uno o dos da con HTLV-I (GiIl y col., 1 995).
meses después de interrumpir el tratamiento. Muchos me­ Excepto en el caso de los adenovirus, el interferón po­
joran con nuevo tratamiento y, en otros más, es posible see actividad antiviral de amplio espectro contra virus res­
erradicar la infección (Romeo y col., 1 994). El tratamien- piratorio in vitro. Sin embargo, la administración profilác-
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1290 Sección IX Quimioterapia de las enfermedades microbianas

tica intranasal de interferón a protege solamente contra Absorción, distribución y eliminación. Después de ingerir
los resfriados por rinovirus (Hayden y col., 1986) su uso a ribavirina, su biodisponibilidad es de 40 a 45% (Laskin y col.,
largo plazo ha sido frenado por la aparición de efectos 1987). Después de la ingestión de dosis únicas de 600 y 1 200
adversos en vías nasales. El interferón intranasal es eficaz mg, las concentraciones plasmáticas máximas son de 1 .3 y 2.5
en la terapéutica en casos de resfriados establecidos cau­ ¡tglml, respectivamente. Luego de aplicar por vía intravenosa
1 000 Y 500 mg, las cifras plasmáticas son en promedio de 24 y
sados por rinovirus.
17 ,ug/ml, respectivamente. Con la administración por aerosol,
los valores plasmáticos aumentan con la duración de la exposi­
ción y varian de 0.2 a 1.0 ¡tglml después de cinco dias (Englund
Ribaviri na y col., 1994). Las cantidades del fármaco en las secreciones de
vías respiratorias varían incluso 1 000 tantos.
Propiedades quimicas y actividad 8ntiviral. La ribavirina La eliminación de ribavirina es compleja. La fase P de la vida
( l-beta-D-ribofuranosil, 1 ,2,4-tiazol-3-carboxamida) es un aná­ media es de unas dos horas, pero también se advierte una pro­
logo del nucleósido purinico con una base modificada y D-ribosa longación de la fase terminal con una vida media de 1 8 a 36 h
como azúcar. Su estructura es la siguiente: (Laskin y col., 1987). El ribavirintrifosfato se concentra en eri­

r
H,NC TJ
trocitos, y los valores en ellos disminuyen poco a poco con una
o

.a
11 vida media de unos 40 dias. La excreción de ribavirina y sus
metabolitos por rifiones comprende en promedio 40% de su ex­

om
HOC�OJ creción. El metabolismo en el hígado al parecer constituye un
mecanismo importante de eliminación.

s.c
Efectos adversos. La ribavirina en aerosol ha sido tolerada de

QH
RIBAVIRINA
manera satisfactoria, pero puede causar irritación conjuntival
leve, erupciones, sibilancias transitorias y, a veces, deterioro re­
ico
versible de la función pulmonar. Cuando se usa con ventilación
mecánica, se necesitan modificaciones del equipo y vigilancia
frecuente para evitar la obturación deJas válvulas del ventilador
ed
La ribavirina inhibe la replicación de muy diversos virus de y de los tubos con la ribavirina. Otro problema es el contacto
RNA y DNA que incluyen ortomixovirus, paramixovirus, arena­ ambiental por parte de los trabajadores asistenciales (Comminee
virus, bunyavirus, herpes virus, adenovirus, poxvirus y retrovi­
sm

on 'nfectious Diseases, 1993a).


rus (Gilbert y Knight, 1986; Huggins, 1 989). In vitro, las con­ La ribavirina sistémica causa anemia que depende de la dosis
centraciones inhibidoras varían de 3 a 1 0 ,ug/ml en los virus de por hemólisis extravascular y supresión por el mismo mecanis­
influenza, parainfluenza y sincicial respiratorio (RSV). Concen­
te

mo (Huggins, 1989). Durante la administración oral a corto pla­


traciones semejantes pueden bloquear de manera reversible la zo, hay incrementos reversibles de bilirrubina y hierro séricos y
sintesis de macromoléculas y la proliferación de células sanas y
un

de las concentraciones de ácido úrico. La aplicación intravenosa


suprimir in vitro las respuestas de linfocitos (Heagy y col., 1991). rápida puede causar escalofríos. En sujetos infectados por VIH,
el consumo del fármaco por tiempo prolongado (oral) se acom­
ap

Mecanismos de acción y resistencia. No se han definido con pafia también de linfopenia en relación con la dosis, y molestias
exactitud los mecanismos antivirales de acción de la ribavirina, de vías gastrointestinales y sistema nervioso central que inclu­
pero dependen de una alteración de los fondos comunes de nu­
w.

yen cefalalgia, letargia, insomnio y alteración del estado de áni­


e1eótidos celulares y de inhibición de la sintesis de mRNA viral mo.
(Gilbert y Knight, 1986). Las enzimas de la célula huésped me­ Los estudios preclinicos indican que la ribavirina es terat6gena,
ww

dian la fosforilación intracelular hasta la forma de derivados neurotóxica, oncógena y quizá gonadotóxica. Las embarazadas
monofosfato, difosfato y trifosfato. En las células sanas y en las no deben atender directamente a enfermos que reciben ribavirina
infectadas por RSV, el derivado predominante (más de 80%) es en aerosol.
el trifosfato que tiene una vida media intracelular menor de dos
horas.
El monofosfato de ribavirina bloquea en forma competitiva a Aplicaciones terapénticas. La ribavirina en aerosol ha
la inosina-5 ' -fosfato deshidrogenasa celular e interfiere en la sín­ sido aprobada en Estados Unidos para tratar la bronquiolitis
tesis de guanosintrifosfato (GTP), y con ello la sintesis de áci­ y la neumonía por RSV en ni/los hospitalizados. El pro­
dos nueleicos, en términos generales. El ribavirintrifosfato tam­ ducto administrado de esa manera (dosis usual de 20 mgJ
bién divide en forma competitiva a la cubierta 5 ' de mRNA viral mI durante 1 8 h de exposición al día) aminora los índices
que depende de GTP y, de manera especifica, la actividad de la
de enfermedad, mejora la oxigenación arterial y reduce
transcriptasa del virus de la influenza. La ribavirina actúa en
notablemente la excreción de virus en lactantes hospitali­
múltiples sitios y algunos de ellos (p. ej., la inhibición de la sin­
tesis de GTP) pueden potenciar a otros (p. ej., el bloqueo de las zados con neumonía por RSV, incluidos los- q(¡e tienen en­
enzimas que dependen de GTP). fermedad cardiopulmonar preexistente (Hall y col., 1 985).
No se ha corroborado la aparición de resistencia viral a la También es eficaz una terapéutica más breve con altas dosis
ribavirina aunque es posible que surjan células que no lo fosfo­ (60 mg!ml durante dos horas, tres veces al día) (Englund y
rilen hasta las formas activas. col., 1 994). En lactantes unidos al ventilador mecánico por
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capitulo 50 Fármacos antimicrobianos: anlivirales 1291

insuficiencia respiratoria causada por RSV, el tratamiento tán en fases avanzadas de investigación clínica se expo­
puede acortar la duración del apoyo mecánico y la hospi­ nen en los párrafos siguientes.
talización (Smith y col., 1991). Los lactantes expuestos al
gran pelignfde infección grave o complicada por RSV (p. Lamivudina
ej., los que portan alguna cardiopatía congénita, neumo­
patía crónica, estados de inmunodeficiencia), los hospita­ La lamivudina, que es el ( - ) enantiómero de 2'desoxi-3'tiaziti­
dina, es un análogo nucléosido en que ha sido sustituido por
lizados por enfermedades graves (PO, menor de 65 mm
azufre el carbono 3' de la ribosa de zalcitabina. El ( - ) enan­
Hg o PCO, cada vez mayor), y los que necesitan apoyo
tiómero negativo de la mezcla racémica muestra citotoxicidad
ventilatorio han de ser candidatos para tratamiento con el mucho menor que el enantiómero positivo. La lamiwdina, a pesar
fánnaco (Committee on Infectious Diseases, 1 993a). de que en términos generales es menos potente que la zidovudi·
La ribavirina intravenosa o en aerosol o por ambas vías na o la zalcitabina para inhibir la replicación in vitro de los virus
se ha utilizado, a veces, para combatir la infección grave 1 y 2 de inmunodeficiencia humana, tiene muy poca citotoxicidad
por virus de influenza y para tratar a sujetos inmunodefi­ (Coates y col., 1992). El fármaco mencionado ocasiona bloqueo
cientes, con infecciones por virus de influenza y saram­ competitivo de la actividad de la inversolranscriptasa en lo que

r
pión. El fármaco en aerosol acorta la duración de la fiebre, toca a dCTP. La adición dei S' -monofosfato también culmina en

.a
pero no posee otros efectos clínicos o antivirales en infec­ terminación de la cadena. Después de ingerida la lamivudina, se
ciones por influenza en niños hospitalizados (Rodriguez y absorbe rápidamente y su biodisponibilidad es de 80% en pro­

om
medio. La vida media desde el plasma es de unas 2.5 h Y aproxi­
col., 1994). La ribavirina intravenosa disminuye la morta­
madamente 70% de la dosis se excreta sin cambios por la orina
lidad en la fiebre Lassa (McCormick y col., 1 986) y en la
(Dudley, 1995). La vida media intracelular del lamivudintrifosfato

s.c
fiebre hemorrágica con síndrome renal debido a infección es duradera y es de unas 1 0 h en promedio en linfocitos de san­
por virus de Hantaan (Huggins y col., 1991). Se encuentra gre periférica.
en estudio el uso del fármaco en el síndrome pulmonar por La lamivudina, a pesar de guardar relación estructural con la
el virus Hantaan. En sujetos con infecciones por VIH, la
ingestión de ribavirina por tiempo prolongado a dosis to­
ico
zalcitabina, no causa neuropatia periférica. En términos genera­
les, es tolerada de manera adecuada. pero su uso como com­
lerables no proporciona beneficios constantes. En Estados puesto solo ha sido frenado por la aparición rápida de virus
ed
Unidos, están en fase de investigación la ribavirina oral y fannacorresistentes como consecuencia de mutación del codón
la intravenosa. 184 en la inversotranscriptasa. La aparición de resistencia guar­
sm

da relación con disminuciones de 100 tantos o mayores en la


sensibilidad in vitro y la pérdida parcial de efectos antivirales en
pacientes (Schuurman y col., 1995). A diferencia de ello, las com­
FARMACOS NUEVOS E N FASE
binaciones farmacológicas en individuos que no han recibido
te

DE ESTUDIO CLINICO
lamivudina (150 a 300 mg dos veces al día) a la que se agrega
zidovudina, se han acompallado de decrementos de \O veces en
un

El cuadro 50-5 incluye diversos antivirales que se hallan el número de virus en plasma, y tal fenómeno se ha sostenido
en fase de estudio en seres humanos y, en particular, con­ por más de un afto a pesar de que- ha surgido mutación en el
ap

tra la infección por virus de la inmunodeficiencia humana. codón 184. La lamivudina también muestra actividad inhibidora
Algunos de los medicamentos más prometedores que es- contra HBY in vitro y en seres humanos con infección crónica.
w.
ww

Cuadro 50-5. Ejemplos de fArmacos antivirales en fase de estudio

Virus Fármacos CJasificación/Sitio de acción

VlH-l Lamivudina, FTC Inhibidores del nucleósido de RT


Adefovir (PMEA) Inhibidores del nucleósido de RT
Nevirapina. delaviridina, lovirida, otras lnhibidores del no nucleósido de RT
Saquinavir, indinavir. otros Inhibidores de proteasa
Virus de hepatitis B Lamivudina, famciclovir, fialuridina Inhibidores del nucleósido de DNAp
Virus herpético Cidofovir (HPMPC) Inhibidor del nucleótido de DNAp
Lobucavir Inhibidor del nucleósido de DNAp
Virus de papiloma Afovirsen Oligonucleósido antisentido
Rinovirus sICAM-l "Señuelo" para receptores
Pirodavir, otros Fánnacos que se ligan a la cápside
Virus de influenza GGl67 Inhibidor de neuroaminidasa

FTC, 2',3'-didesoxi-fluoro-3 '-tiazitidina; RT, inversotranscriptasa; DNAp, DNA polimerasa; sICAM-l, molé­
cula de adherencia intracelular soluble 1 ; GG 167. 4-guanidino-Neu5Ac2en.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1 292 Sección IX Quimioterapia de las enfermedades microbianas

Están en marcha estudios del uso de lamivudina sola y en com­ su vida media breve en plasma, o por todos estos factores com­
bina..:ión con otros medicamentos por tiempo prolongado. binados. Muchos de los inhibidores peptidomiméticos son eli­
minados por el metabolismo del citocromo P450 en higado y
tubo digestivo. Sin embargo, el saquinavir (600 mg tres veces al
Inhibidores no nurleósidos de la inversotranscriptasa dfa) ha sido tolerado en forma satisfactoria y posee efectos antirre­
trovirales a pesar de su poca biodisponibilidad después de su
Los inhibidores de esta rndole constituyen un grupo heterogé­
ingestión (en promedio 4%). Casi en la mitad de los pacientes,
neo estructuralmente de fármacos que bloquean de manera se­
por lo general surge resistencia de grado moderado (3 a 1 0 tan­
lectiva la replicación de VIH-l a menudo a concentraciones
tos), después de un afto. Se han descrito, con otros compuestos
nanomolares; por 10 general, son activos contravariantes de VIH-
potentes, efectos antivirales in vivo (indinavir ABT-538) (Wei y
1 resistentes a zidovudina, pero carecen de efecto contra el VIH-
col., 1995; Ho y col., 1995) que se han acompallado de decre­
2. Los inhibidores en cuestión no poseen metabolismo intrace­
mentos de 1 0 a 100 tantos en los tftulos de RNA viral en plasma,
lular y su mecanismo de acción antiviral guarda relación con la
durante la administración inicial. Están en marcha estudios de
unión no competitiva a la inversotranscriptasa. In vitro y en su­
combinaciones de inhibidores de proteasa con otros compuestos
jetos tratados, surge rápidamente resistencia con incrementos de
que incluyen nucleósidos.

r
100 tantos o más en las concentraciones inhibidoras. El fenóme­

.a
no anterior se debe a mutaciones puntuales y a sustitucJones
correspondientes de aminoácidos en el sitio de unión del fárma­ Fosfonatos de nucleósido acíclicos

om
co en la inversotranscriptasa. Los estudios a corto plazo han
Se han obtenido compuestos al combinar fosfonatos análogos
mostrado beneficios notables de tipo antiviral e inmunitario con
con nucleósidos acfclicos, y asf se han creado análogos nucle6-
varios inhibidores no nucleósidos de inversotranscriptasa, pero

s.c
tidos (Jones y Bischofberger, 1 995). Ante un grupo fosfato en la
en dos a seis semanas han aparecido variantes resistentes, y todo
forma de fosfonato, los fosfonatos de nucleósido acfclicos no
ello se ha acompallado de pérdida de los efectos antivirales
dependen de las enzimas virales para su fosforilación inicial.
(Havlir y Richman, 1995). Como dato interesante, con dosis
mayores de nevirapina (400 mgldfa) se han logrado cifras plas­
máticas que rebasan in vitro a las concentraciones inhibidoras
ico
Después de captación, los medicamentos en cuestión son trans·
formados por enzimas intracelulares hasta sus derivados difos­
foril activos (Ho y col., 1992). Dichos derivados interactúan con
de las variantes resistentes, y muchos enfennos muestran reduc­
ed
la DNA polimerasa viral ya sea como inhibidores competitivos
ciones sostenidas en los valores del antígeno p24 (Havlir y col.,
respecto de los sustratos naturales o como sustratos alternati­
1995). Las dosis de nevirapina tienen como limitación la cifra
vos, lo cual culmina en la incorporación al DNA y, en el caso de
alta de erupción cutánea que ocasionan. Algunas mutaciones por
sm

compuestos que no poseen una función hidroxil en la cadena


resistencia que surgieron con la terapéutica a base de inhibido­
lateral acfclica, termina la cadena. Los metabolitos difosforil tie­
res no nucleósidos de inversotranscriptasa aminoraron la resis­
nen vida media intracelular extraordinariamente larga y, como
tencia a la zidovudina, causada por la mutación del codón 2 1 5 .
te

aspecto correspondiente, efect�s antivirales duraderos in vitro e


Los ensayos con combinaciones de medicamentos múltiples
in vivo.
orientados a la inversotranscriptasa, la llamada terapéutica por
un

El cidofovir [(S)- I -(3-hidroxi-2-fosforilmetoxi-propil-citosina;


combinación convergente, están en marcha a base de análogos
HPMPCj es un análogo citosfnico con amplio espectro antiviral
de nuclcósidos e inhibidores no nucleósidos de la enzima men­
que incluye acción contra herpes virus, adenovirus, poxvirus,
ap

cionada.
papilomavirus y hepadnavirus. In vitro, es activo contra casi to­
das las cepas de HSV y resistentes a aciclovir y virus citomegálico
w.

resistente al ganciclovir. El cidofovir, administrado por vfa in­


Inhíbidores de proteasa
travenosa (5 mg/kg de peso una vez por semana, durante dos
ww

El VIH-I codifica una aspartatoproteasa compuesta, en su for­ semanas, para seguir con aplicación de dosis cada tercera sema­
ma activa, por dos subunidades simétricas. Se necesita la enzi­ na), al parecer muestra actividad en el tratamiento de la retinitis
ma mencionada para degradar a los precursores polipéptidos que periférica por CMV en sujetos con SIDA. La aplicación intrave­
generan las protefnas estructurales y las enzimas del virus, in­ nosa se acompalla de toxicidad en la porción proximal de los
cluida la inversotranscriptasa, integrasa y la propia proteasa. Se túbulos renales, que depende de la dosis y un sfndrome similar
han descrito bloqueadores de proteasa basados en el mimetismo al de Fanconi, que puede ser reducido con tratamiento previo
del "estado transicional" de los sustratos peptfdicos (Pillay y con probenecid oral e hidratación vigorosa. También se ha des­
col., 1995). Otros inhibidores interactúan con residuos catalfticos crito neutropenia y neuropatfa periférica. Se ha utilizado el
y desplazan a una molécula de agua estructural; los bloqueado­ cidofovir local para tratar las infecciones por HSV mucocutá­
res de proteasa mencionados inhiben la maduración del virus y neas resistentes a aciclovir, a foscarnet o a ambos fármacos
de este modo son activos en células con infecciones aguda y (Snoeck y col., 1994). El cidofovir intralesional o local está en
crónica. Surge resistencia a dichos fármacos in vitro y en suje­ estudio en la terapéutica de infecciones por papilomavirus.
tos tratados por un lapso de meses, situación que puede limitar El adefovir [9-(2-fosforil metoxietil) adenina; PMEAl es un
la utilidad de la monoterapia. Sin embargo, los virus con menor análogo adenfnico que posee espectro antiviral ql1'e incluye oc­
sensibilidad a compuestos estructuralmente semejantes pueden ción contra herpesvirus. hepadnavirus y retrovirus, incluidos los
conservar la sensibilidad a otros. Algunos de dichos inhibidores de la inmunodeficiencia humana tipos 1 y 2. El adefovir intrave­
de proteasa no tienen actividad in vivo por la unión grande a noso posee actividad antirretroviral, pero su uso ha ocasionado
protefnas plasmáticas, particularmente a la glucoprotefna ácida neutropenia, anormalidades de la función hepática e inflama­
a- I ; por su poca biodisponibilidad después de ingeridos y por ción uretral. Dada su escasa biodisponibilidad después de inge-
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo 50 Fármacos antimicrobianos: antivirales 1293

rirlo, se han iniciado estudios cHnicos con el éster bis (piva­ medicamentosas pueden "limitar o frenar" la mutabilidad
loiloximetil) del adefovir [bis(POM) PMAl con biodisponib ili ­
de los virus, intensificar la sensibilidad a un segundo me­
dad más amplia después de su consumo. dicamento o disminuir la capacidad de replicación de las
partículas. Un aspecto interesante es la aparición de resis­
tencia a algunos inhibidores de la inversotranscriptasa,
PERSPECTIVAS como didanosina y lamivudina, y hay restauración de la
sensibilidad a la zidovudina en cepas resistentes a ella.
Muchos de los tratamientos antivirales satisfactorios han Están en marcha innumerables investigaciones de combi­
nacido, en parte, de la identificación de medicamentos con naciones farmacológicas contra infecciones por VIH (Ca­
mejores propiedades farmacocinéticas, potencia mayor, liendo y Hirsch, 1 994). No se sabe si las combinaciones
márgenes de toxicidad más benignos o todas estas carac­ evitarán que surjan variantes resistentes a infecciones por
terísticas en comparación con los existentes. También se­ VIH en seres humano�.
rán beneficiosas las nuevas técnicas de administración de Los futuros adelantos terapéuticos quizá dependerán de
fármacos que mejoren las propiedades farmacocinéticas o la identificación de nuevos objetivos moleculares en los

r
el "precondicionamiento" de tejidos particulares. Los virus. Un terreno de investigación particularmente intere­

.a
profármacos que se han utilizado para mejorar la absor­ sante es la terapéutica por inhibición de genes (p.ej. , oli­

om
ción después de la administración oral para evitar la de­ gonucleótidos "antisentido" o ribozimas). Si es factible su
gradación del compuesto original o para cumplir con am­ uso en seres humanos, tal método además de inhibir la re­
bas metas han recibido atención particular en la obtención plicación activa quizá también erradique la infección viral

s.c
de medicamentos. latente (Stein y Cheng, 1 993). Métodos interesantes en la
Como ocurre en otros terrenos de la quimioterapia anti­ geneterapia incluyen expresión de proteínas mutadas que
microbiana, se ha estudiado la combinación de antivirales actúan como inhibidores transdominantes y la expresión
como forma de ampliar su actividad contra virus, para dis­
ico
intracelular de fragmentos de anticuerpos contra proteínas
minuir la dosis de fármacos y los peligros de toxicidad críticas del virus. Otros métodos que pudieran ser útiles
que conllevan, y para evitar o modificar la aparición de incluyen compuestos para moderar las reacciones inmu­
ed

resistencia a medicamentos. Los virus aislados pueden in­ nopatológicas del huésped; otros para reforzar las respues­
cluir mezclas de partículas sensibles y resistentes o virus tas inmunitarias del individuo e inmunoterapias con espe­
sm

con diferentes mutaciones en la resistencia, razones por cificidad viral (p. ej. , anticuerpos monoclonales o vacunas
las que el uso de combinaciones de fármacos puede tener terapéuticas) para reforzar o complementar las reacciones
mayor actividad que la monoterapia. Las combinaciones del huésped.
te
un

Para obtener datos más amplios acerca de los virus que causan enfermedad en seres humanos, véanse los capítulos 143
a 160 en la obra Harrison: Principios de Medicina Interna. 13' ed., McGraw-Hill Interamericana de Espaila, 1 994.
ap

BIBLIOGRAFIA
w.

Abrams, 0.1., Goldman, AJ., LauDer, C" Korvick, ¡,A" Neaton, J.D., man inununodeficiency virus-infected children. J. Infect. Vis., 1992.
ww

Crane, L.R., Grode,ley, M., Wakefield, S., Muth, K., Komegay. S., 165:99-104.
Cohn, D.L., Harris. A.. Luskin-Hawk, R., Markowitz, N., Sampson, Belshe, RB., Burk. B., Newman, E, Cerruti, RL.• and Sim, I.S, Resis­
J.H.• Thompson. M" Deyton. L.• and the Terry Beien Cornmunity Pro­ tance of influenza virus to amantadine and rimantadine: results of one
grams for Clinical Research on AlDS. A comparative trial of didano­ decade of survei11ance. J. Infect. Dis., 1989, 159:430-435.
sine oc zalcitabine afier treatment with tidovudine in patients with hu­ Beutner. K.R, Friedman, D,J., Forszpaniak, e, Andersen, P.L., and
man immunodeficiency virus infection. N. Engl. J. Med., 1994, Wood, M.I, Valaciclovir compared with acyclovir for improved ther­
330:657-662. apy for herpes zoster in immunocompetent adults. Antimicrob. Agents
Antonelli, G., Currenti, M., Turriziani, O., and Dianzani, E Neutralizing Chemother, 1995, 39: 1546-1553,
antibodies to intetferon-a: relative frequency in patients treated with Birch, CJ., Tyssen, D,P., Tachedjian, G., Doherty, R, Hayes. K., Mijch,
different interferon preparations. J. Infect. Dis., 1991, 163:882-885. A., and Lucas. C.R Clinical effects and in vitro studies oí trifluo­
Aoc, EY., and Sitar, D.S. Clinical pharmacokinetics of amantadine hy­ rothymidine combined with interferon-o. for treatment of drug-resis­
drochloride. CUno Pharmacokinel., 1988, 14:35-5 l . tant and -sensitive herpes simplex viral infections. J. Infect. Dis., 1992,
Balfour, H.H., Ir., Chace, B.A., Stapleton, I.T., Simmons, RL., and Fryd, 166: 108- 1 12.
D.S. A randomized, placebo-controlled trial of oral acyclovir for the Biron, K.K., Stanat, S.C" Sorrell, J.B., Fyfe, lA., Keller, P.M., Lambe,
prevention of cytomegalovirus disease in recipients of renal allografts. C.U., and Nelson, DJ. Metabolic activatioll oí the nucleoside analog
N. Engl. J. Med., 1989, 320: 1381- 1387. 9-[2�hydroxy-l-(hydroxymethyl)ethoxy)methyl guanine in human
Balis, EM., Pizzo, P.A., ButIer, K.M., Hawkins, M.E., Brouwers, P., Hus­ diploid fibroblasts infected with human cytomegalovirus. Proc. Nat!.
son, R.N., Jacobsen, E, Blaney, S.M., Gress, J., Jarosinski, P.• and Acad. Sci. U.S.A., 1985, 82:2473-2477.
Poplack. D.G. Clínical phannacology of 2' ,3' -dideoxyinosine in hu- Blum, R. Liao, S.H.T., Oood. S.S., alld de Miranda, P. Pharmacokinet-

Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1294 Sección IX Quimiolerapia de las enfermedades microbianas

ics and bioavailability of zidovudine in humans. Am. J. Med.. 1988, 85 D' Aquila, R,T., Johnson, V.A., Wel1es, S,L., Japoue, A.J., Kuritzkes, D.R,
Supp/. 2A: 189-194. DeGruttola, V., Reichelderfer, P,S., Coombs, R.W., Crumpacker,
Brady, M.T., Sears, S.O., Pacini, O.L., Samorodin, R., DePamphilis, J .. C,S., Kahn, 1.0., and Richman, 0.0. , for the AIDS Clinical Trials
Oakes, M., Soo, w., and Clements, M.L. Safety and prophylaetic efti­ Group Protocol 1 16B/ 1 1 7 Team and the Vrrology Cornmittee Resis­
eaey of low-dose rimantadine in adults during an influenza A epidemic. tance Working Group. Zidovudine resistance and HIV- l disease
Antimicrob. Agents Chemother., 1990,34:1633-1636. progression during antiretroviral therapy. Ann. Intern. Med., 1995,
Browne, MJ., Mayer, K.H., Chafee, S.B.O., Oudley, M.N., Posner, M.R., 122:401-408.
Steinberg, S.M., Graharn, K.K., Geletk.o, S.M., Zinner. S.H., Oenman, Davis, G.L., Balart, L.A., Sehiff, E.R, Lindsay, K., Bodenheimer, H,C.,
S.L., Ounk.le, L.M., Kaul, S., MeLaren, C., Skowron, G., Kouttab, Jr., Perrillo, R.P., Carey, W" Jacobson, I.M., Payne, J., Dienstag, 1.L.,
N.M., Kennedy, T.A, Weitberg, A.B., and Curt, G.A. 2' ,3' -didehydro- VanThieI, D.H., Tamburro, C., Lefk:owitch, 1, Albrecht, 1.,
3'-deoxythymidine (d4T) in patients with AIDS or AIDS-related com­ Meschievitz, C., Ortego, T.J., Gibas, A., and the Hepatitis Interven­
plex: a phase I trial. J. Infect Dis.) 1993, 167:21-29. tional Therapy Group. Treatment of chronic hepatitis C with recombi­
Bryson, YJ., Dillon, M,. Lovett, M., Acuna, G., Taylor, S., Cherry, J.D., nant interferon alfa. A multicenter randomized, control1ed trial. N. Engl.
Johnson, B.L., Weismeier, E., Growdon. W., Creagh-Kirk, T., and J. Med., 1989, 321:1501- 1506.
Keeney, R. Treatment of first episodes of genital herpes simplex virus Oegreef, H., and the Farnciclovir Herpes Zoster Clinical Study Group.
¡nfeetion with oral acyclovir. N. Engl. J. Med., 1983, 308:916-92 1 . Farncic1ovir, a new oral antiherpes drug: results of the first controlled

r
Caliendo, A.M., and Hirsch, M.S. Combination therapy for infection due clinical study demonstrating its efficacy and safety in the treatment of

.a
to human immunodeficieney virus type 1 . CUno Infect. Dis., 1994. uncomplicated herpes zoster in immunocompetent patients. Int. J. An­
18:516-524. [Published errata in Clin. Infect. Dis., 1994, 19:379.] timicrob. Agents, 1994, 4:241-246.

om
Centers for Disease Control and Prevention. Pregnaney outcomes fol­ Dehertogh, D., Boog, F., Bodsworth, N., Burdge, D." The safety and ef­
lowing systemie prenatal acyc10vir exposure: June 1 , 1984-June 30, ficacy of sorivudine (BV-araU) for the treatment of zoster in HIV-in­
1993. MMWR, 1993, 42:806-809. fected adults. Abstracts of 34th ICAAC, Amer. Soco for Microbiol.,
Chattha, G., Arieff, A.I., Cummings, e., and Tiemey, L.M., Ir. Lactic aci­ 1994, p. 7 (Abstr. A!7-addendum).

s.c
dosis complicating the acquired immunodeficieney syndrome. Ann. In­ DiBisceglie, A.M., Martin, P., Kassianides, c., Lisker-Melman, M., Mur­
tern. Med., 1993, 118:37-39. ray, L., Waggoner, J., Goodman, Z., Banks, S.M., and Hoofnagle, J.H.
Chen, C.H., Vazquez-Padua, M., and Cheng, Y.C. Effect of anti-human Recombinant interferon alfa therapy for chronic hepatitis C. A can­
immunodeficiency virus nucleoside analogs on mitochondrial DNA
and its implication for delayed toxicity. Mol. Pharmacol., 1991.
ico
domized, double-blind, placebo-control1ed trial. N. Engl. J. Med., 1989,
321:1506-1510.
39:625-628. Dieterich, D.T., Kotler, D.P., Busch. D.F., Crumpacker, c., DuMond, C.,
ed
Coates, J.A.V., Carnmack, N . , Jenkinson, H.J., Jowett, A.J., Jowett, M.l. Deannand, B., and Buhles, W. Ganciclovir treatment ofcytomegalovirus
Pearson, B.A., Penn, c.R., Rouse, P.L., Viner, K.c., and Carneron, l.M. colitis in AIDS: a randornized, double-blind, placebo-controlled mul­
(-)-2'-deoxy-3'-thiacytidine is a potent, highly selective inhibitor uf ticenter study. J. lnfect. Dis" 1993, 167:278-282.
sm

human irnmunodeficiency virus type 1 and type 2 replication in vitm. Douglas, RG., Jr. Drug Therapy. Prophylaxis and treatment of influenza.
Antimicrob. Agents Chemother., 1992, 36:733-739. N. E"g/. J. Med., 1m, 322:443-450.
Cobo, L.M., Foulks, G.N., Liesegang, T., Lass, J" Sutphin, J.E., Wilhel· Douglas, J.M" Jr., Eron, L.J., Judson, F.N., Rogers, M., Alder, M.B., Tay­
te

mus, K., Jones, D,B., Chaprnan, S., Segreti, A.C., and King, O.H. Oral lor, E., Tanner, D., and Peets, E. A randornized trial of eombination
acyc10vir in the treatment of acute herpes zoster ophthalmicus. Oph· therapy with intralesional interferon a-2b and podophyllin versus
thalmology, 1986, 93:763-770. podophyIlin alone for the therapy of anogenital warts. J. Infect. Dis.,
un

Committee on Infectiou", Diseases. Use of ribavirin in the treatment of 1m, 162:52-59.


respiratory syneytial virus infection. Pediatrics. 1993a, 92:501-504. Drew, W.L. Cytornegalovirus infection in patients with AIDS. CUno In­
Committee on Infectious Diseases. The use of oral acycJovir in otherwise
ap

fect. Dis., 1992, 14:608-615.


healthy children with varicella. Pediatrics, 1993b, 91:674-676. [Pub­ Drew, W.L., Miner, RC., Busch, D.F., Fol1ansbee, S.E., Gullett, 1.,
lished erraturn appears in Pediatrics, 1993, 91:858. (Correction of er­ Mehalko, S.G., Gordon, S.M., Owen, W.F., Jr., Matthews, T.R., Buh­
w.

ror in recommended dose.)] les, W.C., and OeArmond, B. Prevalence of resistance in patients re­
Concorde Coordmattng Cornmittee. Concorde: MRC/ANRS randomised ceiving gancic10vir for serious cytomegalovirus infection. J. Infect.
double-blind controlled trial of immediate and deferred zidovudine in Dis., 1991, 163:716-719.
ww

symptorn-free HIV ¡nfection. Lancer, 1994, 343:871-881. Dunk:le, L.M., Arvin, A.M.• Whitley, R.J., Rotbart, H.A., Feder, H.M., Jr.,
Condylomata Intemational Collaborative Study Group. Randomized Feldman, S., Gershon, AA., Levy, M.L., Hayden, G.F., McGuirt, P.V.,
placebo-controlled double-blind combined therapy with lasee surgery Harris. J., and Balfour, H.H. A controlled trial of acyc10vir for chick­
and systemic interferon a-2a in the treatment of anogenital condylo­ enpox in normal children. N. Engl. J. Med.• 1991, 325:1539-1544.
mata acuminatum. J. Infect. Dis. . 1993, 167:824-829. Englund, l.A., Piedra, P., Ahn, Y-M., Gilbert, B.E., and Hiatt, P. High­
Connor, E.M., Sperling, RS., Gelber, R, Kiselev, P., Scott, G., Q'Sulli­ dose, short-duration ribavirin aerosol therapy compared with standard
van, M.J., VanOyke, R, Bey, M., Shearer, W., Jacobson, R.L., Jimenez, ribavirin therapy in children with suspected respiratory syncytial virus
E., O'Neil, E., Bazin, B., Delfraissey, J.P., Culnane, M., Coombs, R, ¡nfection. J. Pediatr., 1994, 125:635-641 .
Elkins, M., Moye, 1., Stratton, P., and Balsley, J. Reduction of mater­ Englund, J.A., Zimmerman, M.E., Swierkosz, E.M., Good.man, 1.L., Scholl,
nal-infant transmission of human irnrnunodeficiency virus type 1 with D.R, and Balfour, H.H., Jr. Herpes simplex virus resistant to acyclovir.
zivovudine treatment. N. Engl. J. Med.. 1994, 331 : 1 173-1 180. A study in a tertiary cace center, Ann. Intem. Med., 1990, 112:416-422.
Cooper, D.A., Pehrson, P.O., Pederson, C., Moroni, M., Oksenhendler, Erice, A., Mayers, D.L., Strike, D.G., Sannerud, K.J., McCutchan, P.E.,
E., Rozenbaum, W., Clumeck, N . , Faber, v., Stille, W., Hirschel, B. Henry, K., and Balfour, H.H., Jr, Brief report: primary infection with
et aL The efficacy and safety of zidovudine alone or as cotheeapy zidovudine-resistant human immunodeficiency virus tYP5 1 . N. Engl.
.
with acyc10vir for the treatment of patients with AIDS and AIDS· J. Med., 1993, 328: 1 163-1165.
related complex: a double blind, randornized trial. AIDS, 1993, Eron, LJ., Judson, F., Thcker, S., Prawee, S., Milis, 1., Murphy, K.,
7:197-207. Hickey, M., Rogees, M., Fiannigan, S., Hien, N., Katz, H., Goldman,
Dalakas, M.C., Illa, l., Pezeskpour, G.H., Laukaitis, J,P., Cohen, B., and S" Gottlieb, A., Adarns, K., Burton, P., Tanner, D., Taylor, E" and Peets,
Griffin, J.L. Mitochondrial myopathy caused by long-term zidovudine E. Interferon therapy for condylomata acuminata, N. Engl. J. Med.,
therapy. N. E"g/. J. Med., 1990, 322:1098- 1 105. 1986, 315:1059-1064.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capitulo 50 Fármacos antimicrobianos: antivirales 1295

Farci, P., Mandas, A, Coiana, A., Lai, M.E., Oesmet, V., Var Eyken, P., Meyers, I.D. Ganciclovir prophylaxis to prevent cytomegalovirus dis­
Gibo, Y., Caruso, L., Scaccabarozzi, S., Criscuolo, D., Ryff, lC., and ease after allogeneic marrow transplant. Ann. Intern. Med., 1993,
Balestrieri, A. Treatment of chronic hepatitis O with interferon alfa­ 118:173-178.
la. N. E"IiI:J. Med" 1994, 330:88-94. Goodrich, J.M., Mori, M., Gleaves, C.A., DuMond, c., Cays, M., Ebel­
Faulds, D., and Heel, R.C. Gancic1ovir. A review of its antiviral activity, ing, D.F., Buhles, W.c., DeArmond, B., and Meyers, 1.D. Early treat­
phannacokinetic properties and therapeutic efficacy in cytomegalovirus ment with ganciclovir to prevent cytomegalovirus disease after allo­
infections. Drugs, 1990, 39:597-638. geneic bone marrow transplantation. N. Engl. J. Med., 1991,
Fischl, M.A, Olson, R.M., Follansbee, S.E., Lalezari, lP., Henry, D.H., 325:1601- 1607.
Frame, P.T., Remick, S.C., Salgo, M.P., Lin. A.H.• Nauss-Karol. C.• Gu, Z., Gao, Q., Fang, H., Salomon, H., Parniak, M.A., Goldberg, E.,
Liebennan. J. • and Soo. W. Zalcitabine compared with zidovudine in Carneron, 1., and Wainberg, M.A Identification of mutation at codon
patients with advanced HIV-l infection who received previous zi­ 65 in the IKKK motif of reverse transcriptase that encodes human im­
dovudine therapy. Ann. Intern. Med., 1993, 1 18:762-769. munodeficiency virus resistance to 2',3'-dideoxyeytidine and 2',3'­
Fischl, M.A, Parker, C.B., Pettinelli, C., Wulfsohn, M., Hirsch, M.S., dideoxy-3'-thiacytidine. Antimicrob. Agents Chemorher., 1994,
Collier, A.C., Antoniskis, D., Ho, M., Richman, D.D., Fuchs, E., Meri­ 38:275-281.
gan, T.C., Reichman, R.C., Gold, l., Steigbigel, N., Leoung, G.S .• Haefeli, W.E., Schoenenberger, RA.Z., Weiss, P., and Ritz, R.F. Acy­
Rasheed, S., Tsiatis, A, and the AIDS Clinical Trials Group. A ran­ clovir-induced neurotoxicity: concentration-side effect relationship in

r
domized controlled trial of a reduced daily dose of zidovudine in pa­ acyclovir overdose. Am. J. Med., 1993, 94:212-215.

.a
tients with the acquired irnmunodeticiency syndrome. N. Engl. J. Med., Hall, C.B., Dolin, R, Gala, c.L., Markovitz, D.M., Zhang, Y.Q., Madore,
1990.. 323: 1009-1014. P.H., Disney, F.A., Talpey, W.B., Green, 1.L., Francis, A.B., and

om
Fischl, M.A, Richman, D.D., Hansen, N., Collier, A.C., Carey, J.T., Para, Pichichero, M.E. Children with influenza A infection: treatment with
M.F., Hardy, W.D., DoHn, R., Powderly, W.G., Allan, lO., et al. TIte rimantadine. Pediatrics, 1987, 80:275-282.
safety and efficacy of zidovudine (AZT) in the treatment of subjects Hall, C.B., MeSride, I.T., Gala, C.L., Hildreth, S.W., and Schnabel,
with mildly symptomatic human immunodeticiency virus type 1 (HIV) K.C. Ribavirin treatment of respiratory syncytial infeetion in infants

s.c
infection. A double-controlled trial. Ann. Intern. Med., 1990b, with undedying cardiopulmonary disease. JAMA, 1985, 254:3047-
112:727-737. 3051.
Fischl, M.A, Stanley, K.• Collier, AC . • Arduire, 1.M., Stein, D.S., Havlir, D., Cheeseman, S.H., MeLaughlin, M., Murphy, R, Erice, A,
Feinberg, J.E., ABan, J.D., Goldsmith. J.C., and Powderly, W.G.
Combination and monotherapy with zidovudine and zalcitabine in
icoSpector, S.A., Greenough, T.C., Sullivan, J.L., Hall, D., Myers, M.,
Lamson. M., and Richman, D.D. High-dose nevirapine: safety, phar­
patients with advanced HIV disease. Ann. Intern. Med., 1995, macokinetics, and antiviral effect in patients with human immunode­
ed
122:24-32. ficieney virus infeetion. J. Infect. Dis.• 1995, 171 :537-545.
Fitzgibbon, lE., Gaur, S., Frenkel, L.D., Laraque, F., E<ilin, B.R., and Hay, AJ. The aetion of adarnantanarnines against influenza A viruses: in­
Dubin, D.T. Transmission from one child to another of human im­ hibition of the M2 ion channel protein. Semin. Viro/., 1992, 3:21�30.
sm

munodeflciency virus type 1 with a zidovudine-resistance mutation. N. Hayden, F.G., Albrecht, 1.K., Kaiser, D.L., and Gwaltney, J.M., Jr. Pre­
Eng/. J. Med" 1993. 329: 1835-1841. vention of natural colds by contact prophylaxis with intranasal aJpha2-
Frentel, L.M., Srown, Z.A, Bryson, YJ., Corey, L., Vnadkat, I.D., interferon. N. Engl. J. Med., 1986, 314:71-75.
Hensleigh, P.A., Arvin, AM., Prober, C.G.• and Connor, 1.D. Pharma­ Bayden, F.G., Belshe, RB., Clover. RD., Hay, AJ., Oakes, M.G., and
te

eokinetics of acyc10vir in the tenn human pregnancy and neonate. Am. Soo, W. Emergence and apparent transmission of rimantadine-resistant
J. Obstet. Gynecol.• 1991, 164:569-576. influenza A virus in families. N. Engl. J. Med., 1989, 321: 1696- 1702.
un

Friedman-Kien, A.E., Eron, LJ., Conant, M., Growdon, W., Badiak, H., Hayden, F.O., Sperber, SJ., Belshe, R.B., Clover, R.O., Hay, AJ., and
Bradstreet, P.W., Fedorczyk. D., Trout, J.R., and Plasse, T.E Natural Pyke, S. Recovery of drug-resistant influenza A virus during thera­
interferon-alfa for treatment of condylomata aeuminata. JAMA, 1988, peutic use of rimantadine. Antimicrob. Agents Chemother., 1991,
ap

259:533-538. 35:1741- 1747.


Furman, P.A., Fyfe, J.A., St. Clair, M.H., Weinhold, K., Rideout, J.L., Heagy, W., Crumpacker, e., Lopez, P.A., and Finberg, R.w. Inhibition of
w.

Freeman, G.A., Lehnnan, S.N., Bolognesi, O.P., Broder, S., Mitsuya, immune functions by antiviral drugs. J. CUno Invest., 1991,
H., and Bany. D.W. Phosphorylation of 3'-azido-3'-deoxythymidine 87:1916- 1924.
and selective interaction of the 5 '-triphosphate with human immuno­ Hill, E.L., Hunter, G.A., and EIlis, M.N. In vitro and in vivo eharaeteri­
ww

deficiency virus reverse transcriptase. ProC. Natl. Acad. Sci. U.S.A., zation of herpes simplex virus clinical ¡solates recovered from patients
19I11í, 83:8333-8337. infected with human immunodeficiency virus. Antimicrob. Agents
Gao, W., Shirasaka, T., Jolms, D.G., Broder, S., and Mitsuya, H. Differ­ Chemother., 1991, 35:2322-2328.
ential phosphorylation of azidothymidine, dideoxyeytidine, and Ho, D.D., 'Neumann, A.V., Perelson, A.S., Chen, w., Leonard, J.M., and
dideoxyinosine in resting and activated peripheral blood mononuclear Markowitz, M. Rapid tumover of plasma virions and CD4 Iympho­
cells. J. Clin. Invesl., 1993, 9/ :2326-2333. eytes in HIV-l infection. Narure, 1995, 373:123-126.
Geleziunas, R., Arts, E.l., Boulerice, E, Goldman, H., and Wainberg, Ho. H.-T, Woods, K.L., Bronson, 1.1., De Boeek, H., Martin, J.c., and
M.A Effect of 3'-azido-3'-deoxythymidine on human immunodefi­ Hitchcock, MJ. Intracellular metabolism of the antiherpes agent (5)-
ciency virus type I repHcation in human fetal brain macrophages. An­ 1-[3-Hydroxy-2-(phosphonylmethoxy)propyl]cytosine. Mol. Phanna­
timicrob. Agents. Chemother., 1993, 37:1305-1312. col.. 1992, 41:197-202.
Gill, P.S., Harrington, W., Jr., Kaplan. M.H., Ribeiro, R.c., Bennen, 1.M., Hochster, H., Dieterich, D., Bozzette, S., Reichman, R.c., Connor, I.D.,
Leibman, H.A, Bemstein-Singer, M., Espina, S.M., CabraJ, L., AlIen. S., Liebes, L., Sonke, R.L., Spector, S.A., Valentine, F., Pettineli, c., and
Komblau, S., Pite, M.C., and Levine, A.M. Treatment of adult T-cell Richman, D.D. Toxicity of combined ganciclovir and zidovudine for
leukemia-Iymphoma with a combination of interferon alfa and zidovu­ cytomegalovirus disease associated with AID5. Ann. Intern. Med.,
dine. N. Engl. J. Med.• 1995, 332:1744-1748. 1990, 113: 1 1 1- 1 17.
Goldberg, L.H., Kaufman, R., Kurtz, T.O., Conant, M.A., Eron, L.J., Horadarn, V.W., Sharp, J.O., Smilack, lD., McAnalley, B.H., Garriott,
Batenhorst, R.L., and Boone, G.S. Long-tenn suppression of recurrent J.c., Stephens, M.K., Prati, RC., and Brater. D.e. Pharmaeokineties
genital herpes with acyclovir. ATt'h. Dermatol.. 1993, 129:582-587. of amantadine hydrochloride in subjects with nonnal and impaired re­
Goodrich, J.M., Bowden, RA., Fisher, L., Keller, c., Schoch, G., and nal function. Ann. Intern. Med.• 1981, 94:454-458.
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1296 Sección IX Quimioterapia de fas enformedades microbianas

Huggins, lW. Prospects for treatment of viral hemorrhagic fevers with human immunodeficiency virus type 1 isolated from patients on pro­
ribavirin, a broad-spectrum antiviral drug. Rev. Infecr. Dis., 1989, longed stavudine therapy. J. Infect. Dis., 1994, 170: 1 1 57-1164.
2:S750-S76 l . LittIer, E.• Stuart, A.D., and Chee. M.S. Human cytomegalovirus UL97
Huggins, J.w., Hsiang, e.M. • Cosgriff, T.M., Ouang, M.Y., Smith, ll., open reading frame encodes a protein that phosphorylates the antivi­
Wu, Z.O., LeDue, J.W., Zheng, Z.M., Meegan, lM., Wang, Q.N., ral nucleoside analogue ganciclovir. Nature, 1992, 358:160-162.
Oland, D.D., Oui, X.E., Oibbs, P.H., Yuan, O.H., and Zhang, T.M. Marroni, M., Gresele, P., Londonio. G .• Lazzarin, A., Coen, M., Vezza,
Prospective, double-blind, concurrent, placebo-controlled clinical trial R., Sinnone, M.S., Boschetti, E.• Nosari. A.M., Stagni. G .• Nenci, G.G .•
of intravenous ribavirin therapy of hemorrhagic fever with renal syn­ and Paluzzi, S. Interferon-a is effective in the treatment of HIV- l .
drome. J. Infect. Vis., 1991, 164: 1 1 19- 1 127. severe-related, zidovudine-resistant thrombocytopenia. Ann. Intern.
Jacobson, M.A., Oallant, l, Wang, L.H., Coakley, D., Weller, S., Gary, Med.. 1994, 121:423-429.
D., Squires, L., Smiley. M.L., Blum, M.R., and Feinberg, J. Phase 1 Martin, M . • Manez, R., Linden, P., Estores, D., Torre-Cisneros. J., Kusne,
trial of valaciclovir, the L-valyl ester of acyclovir, in patients with ad­ S.• Ondick, L., Ptachcinski, R., lrish, W., Kisor, D., Felser, l., Rinaldo,
vanced human immunodeficiency virus disease. Antimicrob. Agents C, Steiber, A.• Fung. J., Ho, M., Simmons. R., and StarzI, T. A prospec­
Chemother., 1994, 38:1534-1 540. tive randomized trial comparing sequential ganciclovir-high dose acy­
Jos Frissen, P.H., van der Ende, M.E., ten Napel, CH.H., Weigel, H.M., clovir to high dose acyclovir for prevention of cytomegalovirus dis­
Schreij, G.S., Kauffmann, R.H., Koopmans, P.P., Hoepelman, A.I., de ease in adult liver transplant recipients. Transplantation, 1994,

r
Boer, lB., Weverling, G.J., Haverkamp, G., Dowd, P., Miedema, E, 58:779-785.

.a
Schuurman, R., Boucher, C.A.B., and Lange, J.M.A. Zidovudine and McCormick, J.B., King, U., Webb, P.A., Scribner, C.L.. Ceaven,
interferon combination therapy versus zidovudine monotherapy in sub­ R.B .• Johnson, K.M., Elliott, L.H., and Belmont-Williams, R. Lassa

om
jects with symptomatic human immunodeficiency virus infection. J. fever: effective therapy with ribavirin. N. Engl. J. Med., 1986,
lnfect. Dis., 1994, 189: 135 1 - 1 355. 314:20-26.
Jouet, P., Roudot-Thorval, E, Dhumeaux, D., and Metrea'J, J.M. Coop­ McKinney, R.E., Jr., Maha, M.A., Connor, E.M" Feinberg, 1., Scott. G.B.,

s.c
erative efficacy of ¡nterferon alfa in cirrhotic and noncirrhotic patients Wulfsohn, M., Mclntosh, K.. Borkowsky. W., Modlin, J.E. Weintrub,
with non-A, non-B,C hepatitis. Gastroenterology, 1994, 106:686-690. P., et al. A multicenter trial of oral zidovudine in children with ad­
Kahn, J.O., Lagakos, S.W., Richman, D.D., Cross, A., Pettinelli, C, Liou, vanced human immunodeficiency virus disease. N. Engl. J. Med., 1991,
S.H., Brown, M., Volberding, P.A., Crumpacker, CS., Beall, G .. Sacks,
H.S., Merigan. T.C., Beltangady, M., Smaldone, L., Dolin, R., and the
ico
324: 10 18-1025.
Merigan. T.e., Renlund. D.G.• Keay, S., Bristow, M.R., Stames, V,
NIAID AJOS Clinical Trials Group. A controlled trial comparing con­ O'Connell, J.B .• Resta, S., Dunn, D., Gamberg, P., Ratkovec, R.M.•
tinued zidovudine with didanosine in human immunodeficiency virus Richenbacher, W.E., Millar, R.C, DuMond, C. DeAmond, B .• Sulli­
ed
infection. N. Engl. J. Med., 1992, 327:581-587. van, V.• Cheney, T., Buhles, W., and Stinson, E.B. A controlled trial of
Kinoch-De Loes, S., Hirschel. BJ., Hoen, B., Cooper, D.A., Tindall, B., ganciclovir to prevent cytomegalovirus disease after heart transplanta­
Carr, A., Saurat, J.H., Clumeck, N., Lazzarin, A., Mathiesen, L., Raffi, tion. N. Engl. J. Med., 1992, 326: 1 1 82- 1 1 86.
sm

F., Antunes, F., von Overbeck, l., Luthy, R., Glauser, M .• Hawkins, D., Meyers, J.O., Reed, E.C, Shepp, D.H .• Thomquist, M., Dandliker. P.S.•
Baumberger. C., Yerly, S., Pemeger, T.V., and Perrin, L. A controlled Vicary, CA., Fluomoy. N., Kirk, L.E.• Kersey. J.H., Thomas, E.D., and
trial of zidovudine in primary human immunodeficiency virus infec­ Balfour, RH. Acyclovir for prevention of cytomegalovirus infection
te

tion. N. Engl. J. Med., 1995, 333:408-41 3. and disease after allogeneic marrow transplantation. N. Engl. J. Med"
Knupp, C.A., Shyu. W.C., Dolin, R., Valentine, ET., McLaren, e., Mar­ 1988, 318:70-75.
un

tin, R.R., Pittman, K.A.• and Barbhaiya, R.H. Pharmacokinetics of Mitsuya, H .• Weinhold, KJ., Furman, P.A., St. Clair, M.H., Lehrman,
didanosine in patients with acquired immunodeficiency syndrome or S.N., Gallo, R.C., Bolognesi, D.• Barry, O.W., and Broder, S. 3' ·Azido-
acquired immunodeficiency syndrome-related complex. Clin. Phnr­ 3' deoxythymidine (BW A509U): an antiviral agent that inhibits the
ap

macol. Ther., 1991, 49:523-535. infectivity and cytopathic effect of human T-Iymphotropic virus type
Kast, R.G., Hill, E.L., Tigges, M., and Straus, S.E. Brief report: recur­ I1I1lymphadenopathy-associated virus in vitro. Proc. Natl. Acad. Sci.
rent acyclovir-resistant genital herpes in an immunocompetent patient. U.SA .. 1985, 82:7096-7100.
w.

N. Engl. J. Med., 1993, 329:1777-1782. Montaner, J.S.G., Singer. J., Schechter, M.T., Raboud, J.M., Tsoukas, C"
Kazal, MJ., Kroodsma, K., and Winters, M.A. Didanosine resistance in O' Shaughnessy, M., Ruedy, J., Nagai. K., Salomon. H., Spira, B., et
ww

HIV-infected patients switched from zidovudine to didanosine mono­ al. Clinical correlates of in vitro HIV-} resistance 10 zidovudine. Re­
therapy. Ann. Intern. Med., 1994, 121:263-268. sults of the Multicentre Canadian AZT trial. AIDS, 1993, 7:189-196.
Kuppermann, B.O., Quieeno, J.I., Flores�Aguilar, M., Connor, J.O., Cap­ Oberg, B. Antiviral effects of phosphonoformate (PFA, foscarnet sodium),
parelli, E.V., Sherwood, e.H., and Freeman, W.R. lntravitreal ganci­ Pharmacol. Ther., 1989, 40:213-285.
clovir concentration after intravenous administration in AIOS patients Ono. K., Nakane, H., Herdewijn, P., Balzarini, J., and DeCler, E. Oif­
with cytomegalovirus retinitis: implications for therapy. J. Infect. Dis., ferential inhibitor effects of several pyrimidine 2' ,3'-dideoxynucle­
1993, 168:1506-1509. oside 5'-triphosphates on the activities of reverse transcriptase and
Lacey, S.F., and Larder, B.A. Novel mutation (V75T) in human ¡mmun­ various cellular ONA polymerases. Mol. Pharmacol., 1989, 35:
odeficiency virus type 1 reverse transcriptase confers resistance to 578-583.
2',3'-didehydro-2',3'-dideoxythymidine in cell culture. Antimicrob. Palestine, A.G., Polis, M.A" De Smet, M.O.• Baird, B.F., Falloon, J.• Ko­
Agents Chemother., 1994, 38:1428-1432. vacs, J.A., Davey, R.T., Zurlo, U., Zunich, K.M., Davis, M., Hubbard,
Larder, B.A., and Kemp. S.O. Multiple mutations in HIV-l reverse tran­ L., Brothers, R., Ferris, F., Chew, E .• Oavis, 1.L., Rubin, B.I., Mellow,
scriptase confer high-Ievel resistance to zidovudine (AZT). Science, S.D., Metcalf, l.A., Manischewitz. J., Minor, J.R., Nussenblatt. R.B.,
1989, 246: 1 155- 1 1 58. Masur, H . • and Lane, H.e. A randomized. controlled trial of foscamet
Laskin, O.L.• Longstreth, lA., Hart, c.c., Scavuzzo, D., Kalman, C.M., in the treatment of cytomegalovirus retinitis in paHenlfi with AIDS.
Connor, lO., and Roberts, R.B, Ribavirin disposition in high-risk pa­ Ann. lntern. Med., 1991, 115:665-673.
tients for acquired immunodeficiency syndrome. CUno Phnrmacol. Perrillo. R.P., and Brunt. E.M. Hepatic histologic and immunohisto­
Th", 1987,41:546-555. chemical changes in chronic hepatitis B after prolonged c1earance of
Lin, P.F.• Samanta, H., Rose, R.E., Patick, A.K., Trimble, l, Bechtold, hepatitis B e antigen and hepatitis B surface antigen. Ann. Intern, Med.,
CM,. Revie, D.R., Khan, N.C., Federici, M.E., Li, H., Lee, A., An­ 1991, 115:113-115.
derson, R.E., and Colonno, RJ. Genotypic and phenotypic analysis of Plotkin, S.A., Drew. W.L., Felsenstein, D., and Hirsch, M.S. Sensitivity
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
CapÍ/ulo 50 fármacos llntimicrobianos: anli\'irales 1297

of clinical isolates of human cytomegalovirus to 9-(1 .3-dihydroxy-2- owski. T. High-dose acyclovir compared with short-course preemptive
propoxyrnethyl) guanine. J. Infect. Dis., 1985, 152:833-834. ganciclovir therapy to prevent cytomegalovirus disease in liver trans­
Prentice, H.O.• Gluckman, E., Powles, R.L., Ljungman, P., Milpied, N., plant recipients. A random�ed trial. Ann. liJ!�m. Med, 1994,
-
Femandez Ranada, J.M., Mandelli, E, Kho, P., K.ennedy, L., and Bell, 120:375-381.
A.R. Jmp�ct of Jong-tenn acyclovir on cytomegalovirus infection and Smith, D.W., Frankel, L.R., Mathers, L.H., Tang. AT.• Ariagno, R.L., and
survival after allogeneic bone rnarrow transplantation. lAncet, 1994, Prober, C.G. A controlled trial of aerosolized ribavirin in infants re­
343:749-753. ceiving mechanical ventilation for severe respiratory syncytial virus in­
Pue, M.A.• and Benet, L.Z. Pharmacokinetics of famciclovir in mano An­ fection. N. �ngl. J. Med., 1991, 325:24-29.
tiviral Chern. Chemother., 1993, 4 :Suppl. 1 , 47-55- Snoeck, R. Andrei, O., Gerard, M., Silvennan, A., Heddennan, A.,
Reichman, RC., Tejani, N., Lambert, J.L., Strussenberg, J.• Bonnez, W., Balzarini, J.• Sadzot-Delvaux, e., Tricot, O., Clumeck, N., and De
Blumberg, B., Epstein, L., and Dolin, R. Oidanosine (ddI) and zi­ Clercq, E. Successful treatment of progressive mucocutaneous intec­
dovudine (ZDV) susceptibilities of human irnrnunodeficiency virus tion due to acyclovir- and foscarnet-resistant herpes simplex virus with
(HIV) isolates from long-tenn recipients of ddl Antiviral Res., 1993, (S)-I -(3-hydroxy-2-phosphonylmethoxypropyl) cytosine (HPMPC).
20:267-277. CUno Infecr. Dis., 1994, 18:570-578.
Richman, 0.0. Minireview. Resistance of clinical isolates of HIV to an­ Somrnadossi, 1. P., Bevan, R, Ling, T., Lee, E, Mastre, B., Chaplin, M.O.,
tiretroviral agents. Antimicrob. Agents Chemother., 1993, 37: 1207-1213. Nerenberg. e., Koretz, S., and Buhles, W.e., Jr. Clinical pharmacoki­
Riddler, S.A., Anderson, R.E., and Mellors, J.W. Antirettoviral activity netics of ganciclovir in patients with nonna1 and impaired renal func­

r
of stavudine (2'. 3'-didehydro-3'-deoxythymidine, D4T). Antiviral tion. Rev. Infect. Dis., 1988, 10: S507-S514.

.a
Res., 1995, 27: 1 89-203. Sommadossi, 1.P.• and Carlisle, R Toxicity of 3'-azido-3'-deoxythyrni­
Rodriguez, WJ., Hall. e.B., Welliver, R. Simoes, E.A., Ryan, M.E., Stut­ dine and 9-(1 ,3-dihydroxy-2-propoxymethyI)guanine for normal hu­

om
man, H., Johnson, G., Van Dyke, R., Groothuis, J.R., Anubio, 1., and man hematopoietic progenitor cells in 'litro. Antimicrob. Agents
Schnabel. K. Efficacy and safety ot aerosolized ribavirin in young chil­ Chemother., 1987, 31:452-454.
dren hospitalized with influenza: a double-blind, multicenter, placebo­ Spector, S.A, McKinley, K.• Drew, W.L., and Stempien, MJ., for the

s.c
controlled trial. J. Pediatr., 1994, /25: 129-135. Syntex Ganciclovir Study Group. A randomized, double-blind study of
Romeo, R., Poi, S., Benhelot, P., and Brechot, e. Eradication of hepati­ the efficacy and safety of oral ganciclovir for the prevention of cy­
tis C virus RNA after alpha-interferon therapy. Ann. Intern. Med., 1994, tomegalovirus disease in HIV-infected persons. Program of 34th
ICAAe. Amer. Soco Microbiol., 1994, p. 7 (Abstr. A19).
121 :27&-277.
SafriD, S., Crumpacker, e.S., Chatis, P., Davis, R, Hafner, R, Rush, J.,
ico
Spruance, S., Pavia, A.T., Peterson, D., Berry, A., Pollard, R., Patter­
son, T.E, Frank, l., Remick, S.C., Thompson, M., MacArthur, R.O.,
Kessler, H.A., Landry, B., and Milis, J. A randomized comparison of
foscarnet with vidarabine for treatment of acyclovir-resistant mucocu­ Morey, G.E., Jr., Ramirez-Ronda, CH., Bernstein, B.M., Sweet,
ed
taneous herpes simplex in the acquired immunodeficiency syndrome. O.E., Crane, L., Peterson. E.A., Pachucki, e.T.. Oreen, S.L., Brand,
N. Engl. J. Med.• 1991, 325:55 1 -555. J., Rios, A., Dunkle, L.M .• Cross, A., Brown, M.J., Ingraham, P.,
Safrin, S., Elbeik, T., Phan. L., Robinson, D., Rush, J., Elbaggari, A., and Gugliotti, R., Schindzielorz, A.H., and SmaJdone, L. Oidanosine
sm

Milis, J. CorreJation between response to acyclovir and foscarnet ther­ compared with continuation of zidovudine in HIV-infected patients
apy and in vitro susce.ptibility result for isolates of herpes simplex virus with signs of clinical deterioration while receiving zidovudine. A
from human immunodeficiency virus-infected patients. Antimicrob. randomized, double-blind clínical trial. Ann. Intern. Med., 1994,
te

Agents Chemother:, 1994&, 38:1246-1250. /20:360-368.


Safrin, S., Kemmerly, S., Plotkin, B., Smith, T., Weissbach, N., De Ver­ Spruance, S.L., Hamill. M.L., Hoge, W.S., Davis. L.G., and MilIs, J. Acy­
un

anez, D., Phan, L.D., and Cohn, D. Foscarnet-resistant herpes simplex clovir prevents reactivation of herpes simplex labialis in skiers. JAMA,
virus infection in patients with AJOS. J. Infect. Dís., 1994b, 1988, 260:1597-1599.
169: 193-196. Stagg, M.P.• Cretton, E.M., Kidd, L., Diasio, R.B., and Sornmadossi. J.P.
ap

Saltzman, R., Jurewicz, R., and Boon. R. Safety offamciclovir in patients Clinical pharmacokinetics of 3' -azido-3'-deoxythymidine (zidovudine)
with herpes zoster and genital herpes. Anrimicrob. Agents Chemother., and catabolites with fonnation of a toxic catabolite, 3' -amino-3'-de­
1994, 38:2454-2457. oxythymidine. CUno Pharmacol. Ther., 1992, 5/ :668-676.
w.

Sande, M.A., Carpenter, C.CJ., Cobbs, c.G., Holmes, K.K., and San­ Stanat, S.C., Reardon. J.E., Erice, A., Jordan, M.C., Drew, W.L., and
ford, 1.P. Antiretroviral therapy for adult HIV-infected patients. Rec­ Biron, K.K. Ganciclovir-resistant cytomegalovirus clinical ¡solates:
ww

ommendations from a state-of-the-art conference. JAMA, 1993, mode of resistance to ganciclovir. Antimicrob. Agents Chemother.,
270:2583-2589. 1991, 35: 2 1 9 1 -2197.
Sawyer, M.H., Webb, D.E., Balow, J.E., and Straus, S.E. Acyclovir­ Stange, K.e., Little, D.W., and Blatnik. B. Adverse reactions to amanta­
induced renal failure: clinical course and histology. Am. J. Med., 1988, dine prophylaxis of influenza in a retirernent horne. J. Am. Geriatr.
84: 1067-107 1 . Soc. . 1991, 39:700-705.
Schmidt, G.M., Horak, O.A, Niland, J.C., Duncan, S.R., Forman, S.J., SI. Clair. M.H., Martin, J.L., Tudor-Williams, G., Bach, M.C., Vavro,
and Zaia, J.A. A randomized, controlled trial of prophylactic ganci­ C.L., King, D.M., K.eUam, P., Kemp, S.D., and Larder, B.A. Resistance
clovir for cytomegalovirus pulmonary infection in recipients of allo­ lo ddI and sensitivity to AZT induced by a mutation in HIV-l reverse
geneic bone marrow transplants. N. Engl. J. Med., 1991, transcriptase. Science, 1991 , 253: 1557-1559.
324:1005-101 1 . Sto Clair, M.H., Richards. C.A., Spector, T., Weinhold, K.J., MiHer. W.H.,
Schuurman, R , Nijhuis, M., van Leeuwen, R , Schipper, P., De Jong. D., Langlois, A.J., and Funnan, P.A. 3'-Azido-3'-deoxythymidine triphos­
Collis, P., Danner, S.A., Mulder, J., Loveday, e., Christopherson. C., phate as an inhibitor andsubstrate ofpurified human immunodeficiency
Kwok, S., Sninsky, J., and Boucher. C.A.B. Rapid changes in human virus reverse transcriptase. Antimicrob. Agents Chemolher., 1987,
immunodeficiency virus type I RNA load and appearance of drug-re­ 31 : 1972- 1 977.
sistant virus populations in persons treated with lamivudine (3TC). 1. Stein, D.S., Graham. N.M.H., Park, L.P., Hoover. D.R., Phair, 1.P., De­
Infect. Vis. 1995, 171:141 1-1419. tels, R., Ho, M., and Saah, AJ. The effect of the interaction of acy­
Sen, O.e., and Ransohoff, RM. Interferon-induced antiviral actions and clovir with zidovudine on progression 10 AIDS and survival. Ann. In­
their regulation. Adv. Virus Res., 1993, 42 :57-1 02. terno Med., 1994, 121:100- 108.
Singh, N., Yu, V.L., Mieles, L., Wagener, M.M., Miner, RC., and Gay- Studies of Ocular Complications of AJOS Research Group. Mortality in
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
1298 Sección IX Quimioterapia de las enfermedades microbianas

patients with the acquired immunodeficiency syndrome treated with cJovir therapy in herpes simplex encephalitis. N. Engl. J. Med., 1986,
either foscarnet or ganciclovir for cytomegalovirus retinitis. N. Engl. 3J4:144-149.
J. Med.. 1992, 326:21 3-220. Whitley, R, Arvin, A, Prober, e., Burchett, S., Corey, L., Powell, D.,
Sullivan, V, and Coen, D.M. Isolation of foscamet-resistant human cy­ Plotkin, S., Starr, S., Alford, c., Connor, J., Jacobs, R., Nahmias, A.,
tomegalovirus pattems of resistance and sensitivity to other antiviral Soong, S.1., and the National Institute of Allergy and Infectious Ois­
drugs. J. lnfect. Dis., 1991, 164:781-784. eases Collaborative Antiviral Study Group. A controlled trial compar­
Sullivan, V, Talarico, e.L.; Stanat, S.e., Davis, M., Coen, D.M., and ing vidarabine with acyclovir in neonatal herpes simplex virus infec­
Biron, KK A protein kinase homologue controls phosphorylation of tion. N. Engl. J. Med., 1991, 324:444-449.
ganciclovir in human cytomegalovirus-infected cells. Nature, 1992, Whitley, RJ., Gnann, J.w., Jr., Hinthorn, D., Uu, C .• Pollard, R.B., Hay­
358: 162-164. den, E, Mertz, G.J., Oxman, M., and Soong, S.J. Oisseminated herpes
Tokars, U., Marcus, R, Culver, O.H., Schable, C.A, McKibben, P.S., zoster in the irnmunocompromised host: a comparative trial of acy­
Bandea, CJ., and Bell, D.M. SurveilIance of HIV infection and zi­ clovir and vidarabine. J. Infect. Vis., 1992, 165:450-455.
dovudine use among health care workers after occupational exposure Wills, RJ., Farolino, O.A., Choma, N., and Keigher, N. Rimantadine
to HIV-infected blood. Ann. Intern. Med., 1993, 118:913-919. phannaeokinetics after single and multiple doses. Antimicrob. Agents
Tudor-Williams, O., S1. Clair, M.H., McKinney, RE., Maha, M., Walter, Chemother.. 1987, 31:826--828.
E., Santacroce, S., Mintz, M., O'Oonnell, K., Rudoll, T., Vavro, c.L., Wong, D.KH., Cheung, A.M., O'Rourke, K., Naylor, C.D., Detsky, AS.,

r
Connor, E., and Wilfert, e.M. HIV-l sensitivity to zidovudine and clin­ and Heathcote, J. Effect of alpha-interferon treatment in patients with

.a
ical outcome in children. Lancet, 1992, 339: 15-19. hepatitis B e antigen-positive chronic hepatitis B. A meta-analysis. Ann.
Tyring, S., Barbarash, RA., Nahlik, J.E., Cunningharn, A., Marley, J., Intern. Med., 1993, 1/9:312-323.

om
Heng, M., Jones, T., Rea, T., Boon, R, Saltzman, R, and the Collab­ Wood, M.J., Ogan, P.H., McKendrick, M.W., Care, C.D., MeGill, 1.1.,
orative Famciclovir Herpes Zoster Clinical Study Oroup. Farnciclovir and Webb, E.M. Efficacy of oral acyclovir treaUDent of acute herpes
for the treatment of acute herpes zoster: effects on acute disease and zoster. Am. J. Med.• 1988, 85 Suppl. 2A:79-83.
.
postherpetic neuralgia. A randomized, double-blind, placebo-con­ Yokota, T., Konno, K., Mori, S., Shigeta, S., Kumagai, M., Watanabe, Y.,

s.c
trolled trial. Ann. Intern. Med., 1995, /23:89-96. and Machida, H. Mechanism of selective inhibition of varicella zoster
van der Horst, c., Joncas, J., Ahronheim, G., Gustafson, N., Stein, G., virus replication by 1-I3-o-arabinofuranoysl-E-5-(2-brornovinyl)uracil.
Gurwith, M., Fleisher, O., Sullivan, J., Sixbey, J., Roland, S., Fryer, J., Mol. Pharmacol., 1989, 36:312-316.
Champney, K, Sehooley, R., Suyama, C., and Pagano, 1. Lack of ef­
fect of peroral acyclovir for the treatment of acute infectious mononu­
ico
cleosis. J. Infect. Vis., 1991, 164:788-792. MONOGRAFIAS y REVISIONES
ed
Vere Hodge, R.A Review: antiviral portraits series, number 3. Famci­
clovir and pencic1ovir. The mode of aetion of farncic10vir including its Baran, S., Coppenhaver, D.H., Dianzani, E, et al. Introduction to the in­
conversion to penciclovir. Antiviral Chem. Chemother., 1993,4:67-84. terferon system. In, Interferon: Principies and Medical Applications.
sm

Volberding, P.A., Lagakos, W.S., Grimes, 1.M., Stein, O.S., Balfour, H.H., (Baran, S., Oianzani, F., Stanton, G.J., Fleischmann. W.R, Jr., Cop­
Jr., Reiehman, R.C., Bartlett, 1.A., Hirsch, M.S., Phair, J.P., Mitsuyasu, penháver, O.H., Hughes, T.K., Klimpel, O.R, Niesel, D.W., and Tyring,
R.T., et al. The duration of zidovudine benefit in persons with asymp­ S.K., eds.) University ofTexas, Texas Medical Branch, Galveston, TX,
te

tomatic HIV infection. JAMA, 1994, 272:437-442. 1992, pp. 1-15.


Volberding, P.A., Lagakos, S.W., Koch, M.A., Pettinelli, e., Myers, M.W., Blum, RM., Uao, S.H.T., and de Miranda, P. Overview of acyclovir phar­
Booth, D.K., Balfour, H.H., Jr., Reichman, Re., Bartlett, J.A., Hirsch, macokinetic disposition in adults and children. Am. J. Med., 1982, 73
un

M.S., Murphy, R.L., Hardy, W.D., Soeim, R., Fischl, M.A., Bartlett, Suppl. JA:186-192.
1.G., Merigan, T.C., Hyslop, N.E., Richman, 0.0., Valentine, F.T., Bocci, V. Phannacokinetics and ¡nterferons and mutes of administration.
Corey, L., and the AIDS Clinical Trial Group of the National Institute In, lnterferon: Principies ami Medical Applications. (Barao, S., et al.,
ap

of Allergy and Infectious Diseases. Zidovudine in asymptomatic hu­ eds.) University ofTexas, Texas Medical Branch, Galveston, TX, 1992,
man immunodeficiency virus infectian. N. Engl. J. Med., 1990, pp. 4 1 7-425.
w.

322:941-949. Boyd, M.R, Kem, E.R, and Safrio, S. Penciclovir: a review of its spec­
Wade, J.C., Newton, B., Flournoy, N., and Meyers, J.D. Oral aeyelovir trum of activity, selectivity and cross-resistance panem. Antiviral
for prevention of herpes simplex virus reactivatíon after marrow trans­ Chem. Chemother., 1993, 4 Suppl. 1:3- 1 1 .
ww

plantarion. Ann. Intern. Med., 1984, 100:823-828. Broder, S . Phannacodynamics of 2',3'-dideoxycytidine: an inhibitor of
Wade, J.C., Newton, B., MeLaren, c., Fluornoy, N., Keeney, R.E., and human immunodeficiency virus. Am. J. Med., 1990, 88 Suppi. 58:
Meyers, 1.0. Intravenous acycIovir to treat mucocutaneous herpes sim­ 25-75.
plex infection after marrow transplantation. A double-blind trial. Ann. Cannine, A.A., Brogden, R.N., Heel, R.e., Speight, T.M., andAvery, G.S.
lntern. Med., 1982, 96:265-269. Trifluridine: a review of its antiviral activity and therapeutic use in the
Wallace, M.R., Bowler, W.A, Murray, N.B., Brodine, S.K., and Oldfield, topical treatment of viral eye infections. Drugs. 1982, 23:329-353.
E.e., III. Treatment of adult varicella with oral acyclovir. A random­ Chrisp, P., and Clissold, S.P. Foscarnet. A review of its antiviral activity,
ized, placebo-controlled trial. Ann. Intern. Med., 1992, 117:358-363. pharmacokinetic. pmperties and therapeutic use in irnmunocompro­
Watts, D.H., Brown, Z.A, Tartaglione, T., Burchett, S.K., Opheim, K., mised patients with cytomegalovirus retinitis. Drugs, 1991,
Coombs, R., and Corey, L. Pharmacokinetic disposition of zidovudine 4J: I04- 129.
during pregnancy. J. Infect. Dis., 1991, 163:226-232. Dudley, M.N. Clinical phannacokinetics of nucIeoside antiretroviral
Wei, X., Ghosh, S.K, Taylor, M.E., Johnson, V.A., Emini, E.A, Deutsch, agents. J. Infect. Dis., 1995, 171:S99-5 1 12.
P., Ufson, J.O., Bonhoeffer, S., Nowak, M.A, Hahn, B.H., Saag, M.S., Elion, G.B. History, mechanism of aetioD, spectrum and selectivity of nu­
and Shaw, O.M. Viral dynamics in human immunodeficiency virus type cleoside analogs. In, Antivirai Chemotherapy: New DirectioIJSfor Clin­
1 infection. Nature, 1995, 373: 1 1 7- 1 22. icalApplication and Research. (MilIs, J., Corey, L., eds.) Elsevier, New
White, A., Andrews, E., Eldridge, R., et al. Birth outcomes following zi­ York, 1986, pp. 1 1 8-137.
dovudine therapy in pregnant wornen. MMWR, 1994, 43:409-416. :
Field, A.K. and Biron, K.K. "The end of innocence" revisited: resistance
Whitley, RJ., Alford, C.A., Hirsch, M.S., Schooley, R.T., Luby, J.P., Aoki, of herpesviruses to antivira1 drugs. Clin. MicrobioJ. Rev., 1994, 7: 1-13.
EY., Hanley, D., Nahmias, AJ., and Soong, S.J. Vidarabine versus acy- Gilbert, B.E., and Knight, V. Minireview: biochemistry and cIinical ap-
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar
Capítulo 50 Fórmucos anfÍmicrobiullos: an!ivirales 1299

plications of ribavirin. Antimicrob. Agents Chemofher.. 1986, Pillay, D., Bryant, M., German, D., and Richman, D.D. HIV-] protease
30:201-205. inhibitors: their development, mechanism of aetion, and clinicaJ po­
Gnann. J.W., Jr. BV-araU: preclinical stuwes aod potential applieation. _ tential. Rev. Med. Virol., 1995 (in press).
lo, AntivirQi Chemotherapy: New Directions for Clinical Application Prusoff, w.H. Idoxuridine or how it all began. In, Clinical Use ofAntiviral
and Research. VoL 3. (Milis, J., and Carey, L. eds.) Prentice-Hall, En­ Drugs. (DeClercq, E.• ed.) Martinus Nijhoff, Norwell. MA, 1988, pp.
glewood CUffs, NJ, 1993, pp. 105- 1 1 5 . 15-24.
Havlir, D.N., and Richman, D.D. Aotiretroviral therapy. Curro Opino In­ Quesada, J.R. Toxicity and side effeets of ioterferons. In, lnterferon Prin­
fect. Dis., 1995, 8:66-73. cipies and Medical Applications. (Baran, S., et .111., eds.) University of
Hayden, EG., and Couch, R.B. Clinical aod epidemiological importaoce Texas, Texas Medical Braneh, Galveston, TX, 1992, pp. 426-432.
of influenza A viruses resistant to amantadine and rimantadine. Rev. Rubin, R.H., and Tolkoff-Rubin, N.E. Minireview. Antimicrobial strate­
Med. Viro/., 1992, 2:89-96. gies in the cace of orgao transplant recipients. Antimicrob. Agents
Hirsch, M.S., aod D' Aquila, RT. Therapy for human irnmunodeficiency Chemother., 1993, 37:619-624.
virus infection. N. Engl. J. Med., 1993, 328:1686-1695. Sommadossi, lP. Nucleoside analogs: similarities and differences. Clin.
Hoofnagle, J.H. Interferon therapy of viral hepatitis. In, Interferon Prin­ lnfect. Dis., 1993, 16:S7-S15.
cipies and Medical Applicatlons. (Baron, S., et al., eds.) University of Stein, c.A., and Cheng, Y-e. Antisense oligonucleotides as cherapeutic
Texas, Texas Medical Branch, Galveston, TX, 1992, pp. 433-462. agents-is the bullet really magical? Science, 1993, 261:1004-1012.
Jones RJ., and Bischofberger, N. Minireview: oucleotide prodrugs. An­ Wagstaff, A.J., Faulds, D., and Goa, K.L. Aciclovir. A reappraisal of its

r
tiviral Res., 1995, 27:1-17. antiviral aetivity, pharmacokinetic properties and therapeutic efficacy.

.a
Kaufman, H.E. The treatment of herpetic eye infections with trifluridine Drugs, 1994, 47:153-205.
and other antivira.ls. lo, Clinical Use 01 Antiviral Drugs. (DeClercq, Whitley, R, Alford, c., Hess, F., and Buehanan, R Vidarabine: a pre­

om
E., ed.) Martinus Nijhoff, Norwell, MA, 1988, pp. 25-38. liminary review of its phannacological properties and therapeutic use.
Líebman, H.A., and CooIey, T.P. Didaoosine in the treatment of AIDS Drugs, 1980, 20:267-282.
aod AIDS-related complex: a critieal appraisal of the dose and fre­ Whittington, R, and Brogden, RN. Zalcitabine. A review of its phar­

s.c
quency of administration. CUno Infect. Dú., 1993, 16:S52-S58. macology and elinical potential in acquired immunodeficiency syn­
MeLaren, C" Datema, R, Koupp, C.A., and Buroker, RA. Review: di­ drome (AIDS). Drugs, 1992, 44:656-683.
danosine. Antiviral Chem. Chemother., 1991, 2:321-328. Wills, RJ. Clinieal pharmaeokioetics of interferons. CUno Pharma­
McLeod, G.X., and Hammer, S.M. Zidovudine: five years latero Ann. In­
terno Med., 1992, 117:487-501.
ico cokinet., 1990, 19:390-399.
ed
sm
te
un
ap
w.
ww

Вам также может понравиться

  • Seccion XV
    Seccion XV
    Документ1 страница
    Seccion XV
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion XIII
    Seccion XIII
    Документ1 страница
    Seccion XIII
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion X
    Seccion X
    Документ8 страниц
    Seccion X
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion XII
    Seccion XII
    Документ1 страница
    Seccion XII
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion XI
    Seccion XI
    Документ1 страница
    Seccion XI
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion XIV
    Seccion XIV
    Документ7 страниц
    Seccion XIV
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion XVI
    Seccion XVI
    Документ1 страница
    Seccion XVI
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion VIIIa
    Seccion VIIIa
    Документ5 страниц
    Seccion VIIIa
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion V
    Seccion V
    Документ1 страница
    Seccion V
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion IIII
    Seccion IIII
    Документ2 страницы
    Seccion IIII
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion VIII
    Seccion VIII
    Документ7 страниц
    Seccion VIII
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion IX
    Seccion IX
    Документ1 страница
    Seccion IX
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion VI
    Seccion VI
    Документ1 страница
    Seccion VI
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion II
    Seccion II
    Документ1 страница
    Seccion II
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Capitulo 64
    Capitulo 64
    Документ25 страниц
    Capitulo 64
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion III
    Seccion III
    Документ1 страница
    Seccion III
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Principio Goodman
    Principio Goodman
    Документ13 страниц
    Principio Goodman
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • In Dice
    In Dice
    Документ90 страниц
    In Dice
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Capitulo 61
    Capitulo 61
    Документ31 страница
    Capitulo 61
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Seccion I
    Seccion I
    Документ2 страницы
    Seccion I
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Capitulo 67
    Capitulo 67
    Документ27 страниц
    Capitulo 67
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Capitulo 63
    Capitulo 63
    Документ20 страниц
    Capitulo 63
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Capitulo 65
    Capitulo 65
    Документ28 страниц
    Capitulo 65
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Capitulo 62
    Capitulo 62
    Документ19 страниц
    Capitulo 62
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Capitulo 58
    Capitulo 58
    Документ19 страниц
    Capitulo 58
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Capitulo 56
    Capitulo 56
    Документ28 страниц
    Capitulo 56
    apuntesmedicos2
    100% (1)
  • Capitulo 59
    Capitulo 59
    Документ29 страниц
    Capitulo 59
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Capitulo 60
    Capitulo 60
    Документ33 страницы
    Capitulo 60
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Capitulo 57
    Capitulo 57
    Документ33 страницы
    Capitulo 57
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Capitulo 55
    Capitulo 55
    Документ21 страница
    Capitulo 55
    apuntesmedicos2
    Оценок пока нет
  • Borrador Gel
    Borrador Gel
    Документ3 страницы
    Borrador Gel
    melisa
    Оценок пока нет
  • Guía Taller Grado Sexto
    Guía Taller Grado Sexto
    Документ10 страниц
    Guía Taller Grado Sexto
    JuanchoGarla
    Оценок пока нет
  • FAO Fisheries & Aquaculture - Programa de Información de Especies Acuáticas - Macrobrachium Rosenbergii (De Man, 1879)
    FAO Fisheries & Aquaculture - Programa de Información de Especies Acuáticas - Macrobrachium Rosenbergii (De Man, 1879)
    Документ10 страниц
    FAO Fisheries & Aquaculture - Programa de Información de Especies Acuáticas - Macrobrachium Rosenbergii (De Man, 1879)
    Maria Gracia Castañeda
    Оценок пока нет
  • Proceso de Atención de Enfermería-Infectologia
    Proceso de Atención de Enfermería-Infectologia
    Документ74 страницы
    Proceso de Atención de Enfermería-Infectologia
    Eldy Fransin Suarez Fernandez
    100% (2)
  • Resumen-Dengue, Zika, Chikungunya
    Resumen-Dengue, Zika, Chikungunya
    Документ27 страниц
    Resumen-Dengue, Zika, Chikungunya
    Estefania Torres
    Оценок пока нет
  • Test Coronavirus COVID 19 RightSign - ES PDF
    Test Coronavirus COVID 19 RightSign - ES PDF
    Документ1 страница
    Test Coronavirus COVID 19 RightSign - ES PDF
    oscarbio2009
    Оценок пока нет
  • Plaga Primaria
    Plaga Primaria
    Документ10 страниц
    Plaga Primaria
    arrebatamiento
    Оценок пока нет
  • Virologia Generalidades Ip2022
    Virologia Generalidades Ip2022
    Документ64 страницы
    Virologia Generalidades Ip2022
    Marynelsi Perales
    Оценок пока нет
  • 2015 Cha Guia Operativa Vigilancia Centinela Irag PDF
    2015 Cha Guia Operativa Vigilancia Centinela Irag PDF
    Документ67 страниц
    2015 Cha Guia Operativa Vigilancia Centinela Irag PDF
    mauricio parra
    Оценок пока нет
  • Guion-01 - Virus
    Guion-01 - Virus
    Документ5 страниц
    Guion-01 - Virus
    rayman r
    Оценок пока нет
  • 2 Comunicación Entre Especies. Entrevista A María Victoria Simona
    2 Comunicación Entre Especies. Entrevista A María Victoria Simona
    Документ14 страниц
    2 Comunicación Entre Especies. Entrevista A María Victoria Simona
    AmarilysSoler
    Оценок пока нет
  • Micro Herpes 1y2
    Micro Herpes 1y2
    Документ17 страниц
    Micro Herpes 1y2
    Maite Celi Loayza
    Оценок пока нет
  • Virus de Tipo Norwalk" (NLV) .
    Virus de Tipo Norwalk" (NLV) .
    Документ20 страниц
    Virus de Tipo Norwalk" (NLV) .
    clubdelquimico.blogspot.com
    50% (2)
  • Desinfeccion Endoscopios OMG
    Desinfeccion Endoscopios OMG
    Документ22 страницы
    Desinfeccion Endoscopios OMG
    javixojdn
    Оценок пока нет
  • Antisepticos y Desinfectantes
    Antisepticos y Desinfectantes
    Документ13 страниц
    Antisepticos y Desinfectantes
    doritaalejandra
    Оценок пока нет
  • 6-Herpes Simple y Parotiditis
    6-Herpes Simple y Parotiditis
    Документ6 страниц
    6-Herpes Simple y Parotiditis
    Luis avila
    Оценок пока нет
  • Guia Tecnica Dengue MINSA 2011
    Guia Tecnica Dengue MINSA 2011
    Документ44 страницы
    Guia Tecnica Dengue MINSA 2011
    Analu Tácuna-Calderón
    Оценок пока нет
  • Nfnotas15r2 PDF
    Nfnotas15r2 PDF
    Документ17 страниц
    Nfnotas15r2 PDF
    Lizeth Montaño
    Оценок пока нет
  • Virus Machupo
    Virus Machupo
    Документ10 страниц
    Virus Machupo
    Charito Gonzales Sanchez
    100% (1)
  • Virología
    Virología
    Документ11 страниц
    Virología
    Liliana Ferreira
    Оценок пока нет
  • Picornavirus
    Picornavirus
    Документ42 страницы
    Picornavirus
    Daniela Bueno
    Оценок пока нет
  • RevistadeOccidente Septiembre2018 M - Isabel-Porras-Gallo
    RevistadeOccidente Septiembre2018 M - Isabel-Porras-Gallo
    Документ12 страниц
    RevistadeOccidente Septiembre2018 M - Isabel-Porras-Gallo
    leanfilms
    Оценок пока нет
  • Covid-19 Variante Delta
    Covid-19 Variante Delta
    Документ7 страниц
    Covid-19 Variante Delta
    GómezLeónGabriel
    Оценок пока нет
  • Salud y Enfermedad
    Salud y Enfermedad
    Документ6 страниц
    Salud y Enfermedad
    ItsQueen
    Оценок пока нет
  • Exposición Perinatal Al VIH22222
    Exposición Perinatal Al VIH22222
    Документ23 страницы
    Exposición Perinatal Al VIH22222
    nenacobos
    Оценок пока нет
  • Silado de Microbiologia
    Silado de Microbiologia
    Документ16 страниц
    Silado de Microbiologia
    Edith Estrada Gomez
    Оценок пока нет
  • Cuestionario de Bioquímica y Microbiología
    Cuestionario de Bioquímica y Microbiología
    Документ5 страниц
    Cuestionario de Bioquímica y Microbiología
    Christopherfs
    Оценок пока нет
  • Virus de Parainfluenza en Niños
    Virus de Parainfluenza en Niños
    Документ21 страница
    Virus de Parainfluenza en Niños
    Estrada Michelle
    Оценок пока нет
  • Paper Ajustado 2023
    Paper Ajustado 2023
    Документ24 страницы
    Paper Ajustado 2023
    Natalia Acosta Olivera
    Оценок пока нет