A todos nos provoca, de vez en cuando, darnos un gustico, comer algo diferente que se ajuste a

nuestra realidad económica, es por eso que Resuélvete en su sección “resolviendo la papa”, te
trae esta práctica, deliciosa y económica receta de hamburquesas de caraotas. Sigue leyendo para
que te enteres de los detalles de su preparación.

Ingredientes

3 tazas de caraotas negras cocidas

6 tomates secos

2 dientes de ajo

1 cebolla pequeña

1 manojo de perejil

1 cucharada de pan rallado

Sal, pimienta, pimentón y comino

Aceite para cocinar y vinagre para remojar los tomates

Preparación

Cocinar las caraotas hasta que estén blanditas. Una vez cocidas, colarlas y pisarlas bien hasta que
quede una pasta.

Triturar la cebolla, el tomate seco previamente remojado en vinagre y los ajos. Que quede como
una pasta.
Incorporar a la masa de caraotas. Agregar también una cucharada del líquido en el que se
remojaron los tomates, una cucharada de pan rallado y el perejil picado grueso. Mezclar bien
hasta que se una todo. Llevar esta mezcla a la nevera una media hora, para que tome
consistencia.

Masa de caraotas paso a paso.

Masa de caraotas para armar las hamburguesas.

Formar las hamburguesas dándole forma con la mano.

Cocinar en una plancha bien caliente con un hilito de aceite, hasta que estén doradas de ambos
lados.

Listo, ya tienes tus hamburguesas de caraotas. Ahora armarlas con pan, vegetales y aderezo.
¡Buen provecho!
 Ingredientes para las albóndigas

1 kg calabacín

1 cebolla

50 gr. aceite de oliva

200 gr. queso parmesano

150 gr. pan rallado

2 ajos

1 ramita perejil fresco

1 huevo

Aceite para sofreír las verduras,

1 pizca sal (aunque con el queso no hace falta)

1 pizca pimienta

Ingredientes para la salsa de tomate:

1 kg tomates de pera

50 ml vino blanco

2 cucharadas Orégano

70 gr. aceite de oliva virgen

1 cucharadita azúcar (para quitar acidez)

1 cucharadita sal

Preparación:

Ralla el calabacín y la cebolla y reserva en un colador para que vayan perdiendo agua.
Prepara una sartén con el aceite y cuando esté caliente, pocha la cebolla y cuando esté lista, echa
el calabacín y deja que se haga también.

Una vez que tengas las verduras listas, échalas en un colador y deja que reposen para que enfríen
y escurran bien, y pierdan todo el líquido posible.
 (¡ojo! el líquido no lo tires, que te sirve como base
de cualquier caldito)

Cuando tu verdura esté bien escurrida, échala en un bol y añade el huevo, el queso rallado, los
ajos y el perejil picaditos y el pan rallado. Salpimenta y mezcla todo muy bien.

Precalienta el horno a 250º (Quizá tu horno es más potente que el mío y no necesites ponerlo tan
alto, pero sí ponlo alto, para que las albóndigas se doren rápido, sino se derriten por el queso y
pierden su forma)

Prepara una bandeja de horno con papel sulfurizado. Ves dando forma a tus albóndigas y pásalas
por harina.
Ve colocándolas en la bandeja de horno sobre papel sulfurizado. Metelas durante unos 15 minutos
hasta que estén doraditas. Tras lo cual, saca a una fuente y reserva tapadas para que no se
enfríen.

Preparación de la salsa de tomate:

En una sartén pon el aceite y cuando esté caliente, echa los ingredientes, excepto el vino (el
tomate rallado, el ajo picadito, el orégano, el azúcar, la sal y la pimienta).
Deja que sofría a fuego lento por lo menos 20 minutos bien tapado, porque salpica bastante.
Añade el vino blanco y deja que se haga 10 minutos más.

Puedes incorporar las albóndigas de calabacín que tenías esperando y dejar 10 minutos a fuego
lento para que se tomen con la salsa.

O servir directamente en el plato la salsa y colocar las albóndigas (a mí me gustan más así).
Ingredientes

-1 cucharadita de aceite de oliva

-2 dientes de ajos machacados

-700 g de calabacín sin pelar, rallado

-1/2 cucharadita de sal

-Una pizca de pimienta negra

-1 huevo grande

-3 cucharadas de albahaca picada

-1 taza de pan rallado

– 1/4 taza de queso parmesano rallado

-2 tazas de salsa marinara o de tomate

reparación
En un sartén grande, añade el aceite de
oliva y saltea el ajo durante unos 30
segundos. Añade el calabacín rallado,
sazónalo con sal y pimienta, y cocínalo a
fuego alto hasta que el agua se evapore
del sartén (de 5 a 7 minutos).

Pasa el calabacín cocido a un colador

(para deshacer todo el exceso de agua), y
luego trasládalo a un bowl grande junto
con el pan rallado, el huevo, el queso
parmesano y la albahaca picada.
Mezcla y forma 16 bolas de 3 cm de
diámetro. Ponlas en una lata para hornear
engrasada y cocina durante 20 minutos o
hasta que estén firmes y doradas.
En un sartén, calienta la salsa marinara y
añade las albóndigas. Cocina a fuego bajo
durante 5 minutos y sirve.