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La manejabilidad es una propiedad del concreto fresco que se refiere a la facilidad con que este
puede ser: mezclado, manejado, transportado, colocado, compactado y terminado sin que pierda
su homogeneidad (exude o se segregue).
El grado de manejabilidad apropiado para cada estructura, depende del tamaño y forma del
elemento que se vaya a construir, de la disposición y tamaño del refuerzo y de los métodos de
colocación y compactación. Así, por ejemplo, un elemento delgado o muy reforzado necesita una
mezcla más fluida que un elemento masivo o poco reforzado.
Figura 1.1
Ensayo de asentamiento con el cono o slump.
Se debe llenar con hormigón en tres capas de aproximadamente un tercio del volumen del molde
cada una, apisonando cada capa 25 veces con una varilla lisa de 16 mm de diámetro, longitud
600 mm y redondeada en la punta; una vez compactada la última capa, la superficie superior se
alisa a ras; inmediatamente después, se levanta lentamente el tronco de cono sin producir giro
o torsión. Al faltarle apoyo, el concreto se asentará o revenirá. La disminución de la altura en la
parte superior se llama asentamiento y se mide con una aproximación de 5 mm. Si en lugar de
asentarse uniformemente el cono, como en un revenimiento normal, la mitad del cono se desliza
en un plano inclinado, se dice que ha tenido lugar un asentamiento o revenimiento por corte y la
prueba deberá repetirse.
Tabla No. 1.1 Asentamientos recomendados para diversos tipos de construcción y sistemas
de colocación y compactación.
Debe tenerse en cuenta que dos mezclas que tengan la misma consistencia no son igualmente
manejables. Para que ello sea así, deben tener además el mismo grado de plasticidad. Esta
propiedad puede observarse durante el ensayo de asentamiento, al golpear lateralmente el
tronco de cono del concreto fresco con la varilla. Una mezcla plástica se asentará sin cambiar
sustancialmente en forma; en cambio, una mezcla poco plástica se derrumbará y se
desmenuzará. Por otra parte, mezclas de diferentes consistencias que sean difíciles de
derrumbar con la varilla, posiblemente son mezclas ásperas con exceso de agregado grueso.
Otra prueba que se utiliza para medir la trabajabilidad de una mezcla es la prueba de "la esfera
de Kelly", fundamentalmente norteamericana y se incluye en la norma ASTM C360-63. Consiste
en determinar la profundidad a que un hemisferio de metal de 152 mm de diámetro y una masa
de 13,6 kg se hundirá bajo su propia masa en concreto fresco.
Figura 1.2
Esfera de Kelly.
PENETRACIÓN ASENTAMIENTO
ESFERA KELLY (mm) CON EL CONO (mm)
15 20
20 30
25 40
30 50
35 60
40 70
45 80
50 90
Tabla No. 1.2 Correlación entre el ensayo de asentamiento con
el cono o slump y la esfera de Kelly.
La manejabilidad se ha tratado, hasta aquí, únicamente como una propiedad del concreto fresco;
sin embargo, es también vital en el producto terminado, pues de ella depende que la
compactación a máxima densidad sea posible con una cantidad moderada de trabajo o con el
esfuerzo que se esté dispuesto a invertir en determinadas condiciones.
Los factores más importantes que influyen en la manejabilidad de una mezcla, son los siguientes:
1.2.1. GRADACIÓN DEL AGREGADO FINO.
Una arena mal gradada, con exceso o defecto de partículas de un tamaño dado, puede presentar
una gran cantidad de espacios vacíos que deben ser llenados con pasta de cemento y agua para
que la mezcla sea manejable y no quede porosa. Las recomendaciones más importantes,
relacionadas con la gradación de la arena, se pueden resumir en las siguientes:
A) El agregado fino no debe retener más de un 45% entre dos mallas consecutivas,
considerando la serie de tamices números 4, 8, 16, 30, 50 y 100.
B) Para que la mezcla sea más manejable, cohesiva, tenga menos agua superficial y presente
buena textura para un buen acabado, el agregado fino que se utilice, especialmente en muros
delgados con acabado liso, debe tener más de un 15% de partículas que pase por la malla No.
50 (297 m) y más de un 4% por la malla No. 100 (149 m).
C) Debe evitarse la utilización de arenas muy finas o muy gruesas; con las primeras se
obtendrán mezclas que se segregan y con las segundas mezclas ásperas.
Con respecto a la gradación del agregado grueso puede decirse lo mismo que para el agregado
fino. Una grava o un triturado mal gradado, presentará exceso de vacíos que deben ser llenados
con mortero para que la mezcla sea manejable.
Tal fenómeno se atribuye al hecho de que las partículas individuales se colocan de tal manera
que quedan en contacto unas con otras, los vacíos se llenan con una matriz uniforme y las cargas
de compresión son transmitidas especialmente por el contacto directo entre las partículas del
agregado grueso y no por el mortero (que es más débil). Este último transmite los esfuerzos de
tracción y cizalladura.
Los agregados gruesos con partículas alargadas, aplanadas, ásperas, rugosas y angulosas,
exigen una mayor cantidad de mortero en una mezcla que los compuestos por partículas
redondeadas y lisas, para conservar una manejabilidad comparable. Para los agregados finos, a
su vez, puede hacerse la misma observación, con respecto al contenido de agua o de pasta.
Las principales recomendaciones relacionadas con la forma y textura de los agregados so n las
siguientes:
A) Debe tratar de utilizarse, en lo posible, las arenas naturales en lugar de las obtenidas durante
el proceso de trituración de rocas (arenas manufacturadas o trituradas).
B) Entre los agregados gruesos especialmente los triturados, deben preferirse los que tienen
forma aproximadamente redondeada o cúbica. Puede permitirse un porcentaje moderado de
partículas aplanadas o alargadas para que su efecto en la manejabilidad de la mezcla no sea
importante (máximo 15%).
La manejabilidad del concreto fresco está determinada por el efecto lubricante de la pasta de
cemento y agua, el cual está influenciado por la cantidad de pasta con respecto a la de los
agregados. Si esta relación tiene un valor alto los agregados podrán moverse libremente dentro
de la masa de concreto. Si la cantidad de pasta se reduce hasta un punto en que no es suficiente
para llenar los espacios vacíos y permitir que los agregados "floten", la mezcla se volverá
granulosa y áspera.
Para una cantidad de pasta y agregados, la plasticidad de la mezcla dependerá de las cantidades
relativas de agua y cemento en la pasta. Una pasta con poca agua y mucho cemento será muy
rígida, no podrá admitir la adición de los agregados sin llegar a ser enteramente inmanejable.
Por el contrario, si el contenido de agua es alto y del cemento es bajo, la pasta puede llegar a
ser tan fluida que no es capaz de impedir la segregación de los agregados (especialmente de los
tamaños gruesos); los sólidos más pesados se asentarán y el agua se acumulará en la superficie
de la mezcla produciendo el fenómeno conocido como exudación.
La pasta fresca es una suspensión, más no una solución de cemento en agua. Mientras más
diluida, mayor será el espacio entre las partículas de cemento y entonces más débil será la
estructura de la pasta en cualquier estado de hidratación de la misma. Por lo tanto, en mezclas
plásticas la resistencia del concreto variará como una función inversa de la relación
agua/cemento, la cual es una manera de expresar el grado de dilución de la pasta.
Figura 1.3
Segregación
de agregados
1.2.6. CONTENIDO DE AIRE.
Durante las operaciones de dosificación y mezcla del concreto es introducido un volumen de aire
variable en cantidad, tamaño y forma de las burbujas, denominado generalmente como "aire
atrapado"; si estas burbujas permanecen dentro del concreto ocupando un porcentaje
considerable del volumen, se obtiene un descenso importante en la resistencia potencial de la
mezcla y en su durabilidad; de allí que no deba ahorrarse esfuerzo para lograr una adecuada
compactación del concreto.
Por otro lado, el aire que es introducido intencionalmente en el concreto fresco en forma de
esferoides uniformemente distribuidos y aislados, de diámetros variables entre 0,07 y 1,25 mm
produce algunos efectos deseables en el concreto; este aire se denomina "aire incorporado o
incluido". Con respecto al concreto fresco aumenta la plasticidad de la mezcla y reduce la
exudación y la segregación; la manejabilidad es mejorada en parte porque las burbujas de aire
aumentan el volumen de mortero; además, su forma es flexible y ayudan al movimiento de las
partículas de agregado. La inclusión de aire mejora en el concreto endurecido la resistencia al
congelamiento y al deshielo lo mismo que a la fusión, por lo tanto, mejora su durabilidad.
El contenido de aire aumentará en una mezcla cuando se presenten las siguientes variaciones:
- Una mayor cantidad de agentes aire antes.
- Mezclas más pobres en cemento.
- Agregados con tamaño máximo menor.
- Mayor cantidad de arena.
- Consistencias más húmedas.
- Operaciones de mezclado más fuertes y prolongadas.
El contenido de aire, en una mezcla se puede determinar de acuerdo con el método de la presión,
NTC 1032; este método se basa en la ley de Boyle, que relaciona a la presión con el volumen.
Muchos de los instrumentos de este tipo que se pueden adquirir, se calibran para que den
lecturas directas de la proporción de aire cuando se les aplica una presión determinada; la
presión aplicada comprime el aire que está dentro de la muestra de concreto, incluyendo el aire
de los poros del agregado; por esta razón las pruebas hechas con este método en los concretos
fabricados con agregado ligero u otros materiales porosos pueden dar resultados erróneos. Los
factores de corrección para la mayor parte de agregados de masa normal son relativamente
constantes y aunque son pequeños deben aplicarse. El instrumento debe calibrarse para las
diferentes elevaciones sobre el nivel del mar, si se va a usar en localidades que tengan grandes
diferencias de elevación. En algunos medidores se utiliza el cambio de presión a que se somete
un volumen de aire conocido y no los afecta el cambio de altura.
Los medidores del tipo de presión se usan mucho porque no es necesario conocer las
proporciones de la mezcla ni las densidades de los materiales, además el tiempo necesario para
hacer la prueba es menor que el que requiere el método volumétrico.
Otra forma para determinar el contenido de aire es mediante el método volumétrico, NTC 1028,
en el cual se extrae el aire de un volumen conocido de concreto agitándolo en un exceso de
agua. Este método puede usarse con hormigón que contenga cualquier tipo de agregados
incluyendo los materiales porosos o ligeros. A esta prueba no la afecta la presión atmosférica, ni
es necesario conocer la densidad de los materiales, ni las proporciones de la mezcla. Debe
tenerse cuidado de agitar la muestra lo suficiente para extraer todo el aire.
Un tercer método es el gravimétrico, en este método se utiliza la misma prueba que determina la
masa unitaria del concreto (ASTM C 138); por este procedimiento deberá conocerse con
precisión las proporciones de la mezcla y las densidades de los materiales, pues de otra manera
los resultados serán erróneos. La determinación del contenido de aire, en porcentaje por
volumen, se realiza de acuerdo a lo siguiente:
La siguiente tabla presenta las cantidades recomendables de aire total (atrapado más
incorporado) y las cantidades promedio de aire atrapado en mezclas de concreto.
Las experiencias de investigadores tales como: Dunagan, Kellerman y Goldbeck, indican que la
manejabilidad y consistencia de una mezcla preparada con unos materiales dados, quedará
aproximadamente constante si a la vez los contenidos de agua y agregados gruesos por m 3 de
concreto se mantienen constantes; o sea que para modificar la relación agua/cementó, se varían
o intercambian los volúmenes absolutos de cemento y arena.
También se encontró que, si se utiliza una arena de un determinado módulo de finura y agregado
grueso de tamaño máximo dado, cuando se mantiene constante el volumen compactado de
agregado grueso por m3 de concreto, se obtiene el mismo asentamiento cualquiera que sea la
relación agua/cemento empleada.
En la tabla No. 4.4 se da la cantidad de agua recomendada, en kg por m3 de concreto, para los
tamaños máximos nominales indicados y de acuerdo al valor del asentamiento, para concreto
sin aire incluido y para concreto con aire incorporado.
En los casos donde no se incorpora aire en la mezcla, el volumen de aire atrapado se desprecia,
este aire debe tratar de eliminarse en su totalidad para no afectar la resistencia mecánica ni la
durabilidad.
Tabla No. 1. 4 cantidad de agua recomendada, en kg por m3 de concreto, para los tamaños
máximos nominales indicados y de acuerdo al valor del asentamiento.
La situación más corriente de mezclas de concreto que se presenta es:
Vol. Vol. Vol. Vol.
Así, por ejemplo: 1 m3 de
Abs. + Abs. + Abs. + Abs. = mezcla
Cemento Ag. fino Ag. grueso Agua
Constante Asentamiento
igual
Mezclas que tengan un bajo porcentaje de arena son difíciles de colocar, terminar y tienden a
producir segregación y exudación. Por otra parte, cuando el porcentaje de arena es elevado será
necesario añadir una cantidad excesiva de agua o de pasta para que la mezcla sea manejable.
En general, el porcentaje de arena que requiere una mezcla preparada con una pasta dada
(relación agua/cemento fija), para obtener una manejabilidad determinada es menor si la arena
es fina y mayor si la arena es gruesa.
1.3. ADITIVOS.
Para mejorar la manejabilidad de la mezcla, especialmente cuando los agregados son deficientes
en finos o cuando el cemento tiene tendencia a producir exudación, se pueden usar aditivos en
forma de polvo fino, tales como: cal hidratada, pumicita, tierra diatomácea, bentonita y cenizas.
El uso de estos aditivos generalmente obliga a utilizar una mayor relación agua / cemento y por
lo tanto es necesario hacer un ajuste en la mezcla para que no se presenten efectos adversos
tales como disminución en la resistencia, durabilidad y aumento en la retracción del concreto.
Existen en el mercado una serie de agentes plastificantes con los cuales es posible aumentar el
asentamiento de una mezcla determinada, sin aumentar el agua, o mejorar la manejabilidad de
mezclas que contengan agregados ásperos o mal gradados.
El tamaño nominal de una mezcladora se basa en el volumen del concreto que puede preparar
en una sola operación (vaciada). Las mezcladoras se hacen en una variedad de tamaños, que
van desde 0,04 m3 para uso en laboratorios hasta 13 m3; las más empleadas en obras pequeñas
son las de 6, 9 y 12 pies cúbicos (designación dada por los fabricantes) o sea 0,17, 0,25 y 0,34
m3 respectivamente.
La norma NSR/98 establece que “El mezclado debe continuarse por lo menos durante un minuto
y medio después de que todos los materiales están en la mezcladora, a menos que con un tiempo
menor se cumplan los requisitos de uniformidad de la Norma NTC 3318 (ASTM C94.)”4.3.9. Lo
anterior lo fija la norma NTC 3318 para mezcladoras hasta de 1 m3; para mezcladoras de mayor
capacidad, esta norma establece que el tiempo mínimo (90 s) debe incrementarse en 20 s por
cada m3 o fracción adicional.
La mezcla se debe hacer sobre un piso limpio, plano que no absorba agua. Lo mejor es mezclar
sobre un piso de concreto, un entarimado de madera o una lámina metálica, nunca sobre el suelo
directamente ya que, al palear la mezcla, puede resultar suelo fino dentro del concreto
disminuyendo su calidad.
Se coloca el cajón medidor encima del piso sobre el que se va a mezclar, se llena con arena
suelta y se enrasa, teniendo en cuenta retirar del piso la arena que sobra, esto se repite tantas
veces como sea necesario para completar las proporciones que se deseen; a continuación, se
riega toda la arena sobre el piso, formando una capa de unos 10 cm de espesor. Se coloca sobre
la arena los bultos de cemento indicados según la proporción de la mezcla, con la pala se riega
el cemento sobre la arena de modo que la tape toda; se mezcla la arena y el cemento
pasándolos con la pala de un sitio a otro dos o tres veces mínimo, hasta que no se noten partes
con más cemento que otras; se adiciona el agregado grueso y se repite el mezclado hasta que
la mezcla sea uniforme, luego se añade el agua medida, gradualmente, de manera que ni el agua
ni el cemento puedan regarse; se traspalea nuevamente hasta obtener un color y una
consistencia uniforme.
1.5. Sistema de transporte. (carretillas, vagonetas, bandas, cucharones, bombeo, etc
Dependiendo del sistema de transporte a utilizar en la obra se puede emplear una mezcla más
o menos plástica, así, por ejemplo, la consistencia de una mezcla que se vaya a bombear deberá
ser mayor que si se va a transportar en carretillas. Sin embargo, el método para manejar y
transportar el concreto y el equipo usado no debe constituir una restricción para la consistencia
del hormigón.
Estas se deben encontrar limpias y secas al comenzar la tarea. Al mover la mezcla, las partículas
más grandes tienden a irse hasta la parte inferior del recipiente, separándose de la arena, el
cemento y el agua, lo que se conoce como segregación. Para impedir que esto ocurra se debe
evitar los golpes y las vibraciones del recipiente. Cuando el transporte s e realiza a una distancia
considerable se debe evitar contaminación con polvo, arena o desperdicios, o la evaporación del
agua, para evitar esto se debe cubrir con un plástico o con un material similar (también en caso
de lluvia).
1.5.3. Cucharones.
Los cucharones se hacen de diferentes formas y tamaños, algunas veces su volumen llega hasta
8 yardas cúbicas ( 6,12 m3) para diferentes aplicaciones. Algunos cucharones, que se usan
principalmente en obras de gran masa, tienen secciones rectangulares, pero la mayor parte de
ellos tienen sección circular. El concreto se extrae abriendo una compuerta que forma el fondo
del cucharón. Para obras de gran masa los cucharones a menudo tienen costados rectos con
compuertas que se abren a toda el área del fondo. Para la mayor parte de trabajos se prefieren
los cucharones en que se reduce su sección hasta una compuerta menor. En las obras pequeñas
se prefiere los cucharones con compuertas que puedan regularse para controlar la salida del
concreto y cerrarse después de haber vaciado parte del hormigón. Las compuertas pueden
funcionar manualmente o por medios mecánicos o neumáticos.
Figura 1.11
Cucharón
Este medio de transporte requiere del uso de una mezcla con propiedades especiales de
manejabilidad. El sistema consta esencialmente de una tolva donde el concreto se descarga de la
mezcladora, una bomba de concreto y una tubería a través de la cual se bombea el concreto.
Muchas bombas son de acción directa, del tipo de
émbolo horizontal con sistema de válvulas
semirotatorias para permitir siempre el paso de las
partículas más grandes del agregado que se use, con
el fin de evitar un cierre total. El concreto se alimenta a
la bomba por gravedad y se succiona también en parte
durante la carrera de succión. Las válvulas se abren y
se cierran con pausas definidas de modo que, aunque
el concreto se mueva en una serie de impulsos, la
tubería permanece siempre llena. La tubería es
generalmente de acero y puede ser de 6, 7, o de 8
pulgadas de diámetro exterior (15,24, 17,78 o 20,32
cm) y 3/16 de pulgada de espesor; el diámetro mínimo Figura 1.12
debe ser 3 veces el tamaño máximo del agregado. La Bombeo de concreto
distancia máxima de bombeo puede reducirse mucho
por curvas y tramos muy inclinados.
Recientemente se han introducido pequeñas bombas portátiles, para el uso con tuberías
pequeñas (hasta 75 o 100 mm). El concreto colocado en una tolva recolectora es alimentado por
aspas rotatorias dentro de una tubería flexible localizada en la cámara de bombeo.
Dependiendo del tipo de colocación que se vaya a emplear en la obra se puede requerir una
mezcla de una determinada trabajabilidad; así, por ejemplo, una mezcla colocada en caída libre
desde una altura de 1,20 m. requiere una consistencia diferente a una mezcla colocada por
canaleta o mediante una manguera flexible, con altura de caída de 20 cm.
En lo posible, el hormigón se debe colocar al aire y no en el agua; sin embargo, cuando se debe
depositar bajo el agua el trabajo debe hacerse bajo supervisión experimentada y tomando
muchas precauciones. Se usan varios métodos para colocar el concreto bajo el agua, siendo el
más común el que emplea el embudo con tubo largo. El aparato consta de un tubo recto, lo
suficientemente largo para que llegue hasta el punto más bajo al que se va a colocar desde una
plataforma colocada arriba del agua. Se coloca una tolva en el extremo superior; el extremo
inferior se mantiene sumergido todo el tiempo en concreto fresco para formar un cierre hermético
y empujar el concreto hasta su posición por presión.
El hormigón debe ser plástico y cohesivo, que corra con facilidad y usualmente con un
asentamiento de 10 a 15 cm (obtenido con plastificantes); la mezcla deberá ser más rica en
cemento que cuando se coloca fuera del agua.
También puede colocarse el concreto bajo el agua mediante cucharones especiales que
descargan por el fondo o con cucharones que bombean, o con bombas.
Para adquirir resistencia más rápidamente se puede usar uno o la combinación de varios de los
siguientes recursos:
- Utilizar cemento Pórtland tipo 3
- Baja relación agua/cemento
- Aditivos aceleradores
- Mayor temperatura de curado (curado a vapor)
Los materiales componentes del concreto, el refuerzo, la formaleta, los rellenos y el suelo, que
van a estar en contacto con el concreto, deben estar libres de escarcha; no deben utilizarse
materiales congelados o que contengan hielo.
El apisonado debe efectuarse sin interrupción en lo posible, toda la superficie del hormigón debe
ser apisonada de una manera uniforme, los golpes deben repetirse en un mismo lugar, pero sin
llegar a ser violentos, ya que tendría lugar una segregación de las zonas próximas recién
compactadas.
1.7. CONCLUSIONES
La trabajabilidad de una mezcla de hormigón se puede definir como la facilidad con la que esta
puede mezclarse, manejarse, transportarse y vaciarse en su posición final con una pérdida mínima
de homogeneidad.
Esta, depende de las proporciones y características físicas de los ingredientes como se explica más
adelante, de las condiciones de puesta en obra, de la geometría del elemento y del espaciamiento
y tamaño del refuerzo.
1.8. RECOMENDACIÓN
Una mezcla puede considerarse trabajable en algunas condiciones y no serlo en otras, por ejemplo,
el hormigón que tiene trabajabilidad satisfactoria para la losa de un pavimento sería difícil de vaciar
en una columna fuertemente reforzada, por tratarse de un hormigón seco y de un tamaño máximo
de agregado que no se deslizaría con facilidad a través del refuerzo de la columna lo que
ocasionaría la formación de cangrejeras.
“AÑO DEL DIÁLOGO Y LA RECONCIALICIÓN NACIONAL”
“TAREA ACADEMICA I”
ALUMNOS:
- bravo inocente, Ruth
- Gonzales Falcón, Leoncio
- Malpartida Garay, Reinhold Jordan
GRUPO: “B”
CICLO: 4
HUÁNUCO 2018