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Enlace Químico.
Sumario:
1- Enlace químico; Tipos principales de enlaces químicos.
2- Enlace iónico; características generales.
3- Energía de formación de un compuesto iónico. Factores que influyen en su
formación. Energía reticular. Ciclo energético de Born-Haber.
4- Estructura cristalina de los compuestos iónicos. Propiedades de los compuestos
iónicos. Efecto de un campo eléctrico sobre un ión. Polarización mutua de iones.
Introducción.
En la conferencia sobre Sistema Periódico de los Elementos se estudió la Ley Periódica y
la Tabla Periódica de los Elementos que se construye tomando como base dicha ley.
Analizamos una serie de propiedades de los elementos cono radio atómico, energía de
ionización, afinidad electrónica, electronegatividad, etc y sus variaciones en los grupos y
periodos de la tabla periódica.
El análisis de estas propiedades permite estudiar los tipos de enlaces que se establecen
entre diferentes elementos, vinculándose así con el tema que se comenzará a estudiar en
esta conferencia.
Es conocido que la Química es la ciencia que estudia las transformaciones de una
sustancia en otra. Ahora bien, una transformación de este tipo implica la destrucción de
una serie de uniones interatómicas y la aparición de otras nuevas. La Química también
estudia las propiedades de las sustancias, las cuales dependen en gran medida de las
características de las uniones de los átomos en la sustancia. Por todo esto, el estudio del
enlace químico tiene una gran importancia no solamente para el químico, sino también
para el ingeniero, el biólogo, el médico, etc.
Objetivos.
1- Conocer el concepto de enlace químico y la dependencia cualitativa del enlace
formado por dos elementos y sus posiciones en la tabla periódica.
2- Describir las características generales del enlace químico.
3- Conocer las variaciones energéticas que se verifican cuando se forma un
compuesto iónico a partir de las especies en su estado natural.
4- Conocer el efecto de un campo eléctrico sobre un ión deformable y las
correspondientes sobre el carácter iónico del enlace.
Xa - Xb % iónico
0.0 0
0.2 1
0.4 3
0.6 7
0.8 12
1.0 18
1.2 25
1.4 32
1.6 40
1.8 47
2.0 54
2.2 61
2.4 68
2.6 75
2.8 80
3.0 85
3.2 90
El estudio del enlace iónico es de mucha importancia ya que son muchos los compuestos
cuyas propiedades se pueden explicar por este modelo. Es un modelo sencillo que explica
la formación del enlace mediante la transferencia electrónica del elemento mas
electropositivo al mas electronegativo, con la formación de iones de cargas opuestas.
Ejemplo: Na (g) = Na+ (g) + e-
Cl (g) + e- = Cl- (g)
Estos iones se atraen electrost’aticamente formando asi el compuesto iónico:
Cl- (g) + Na+ (g) = NaCl (s)
El compuesto quedará formado por iones, lo que determina que el mismo presente una
serie de propiedades características: el compuesto no presentará moléculas discretas; cada
ión puede interaccionar con un número grande de otros iones, debe disolverse en
disolventes polares, etc. Es decir, las propiedades del compuesto dependen
considerablemente del carácter del enlace que presenta.
Los compuestos iónicos son muy estables, lo cual nos indica que su formación desde el
punto de vista energético es un proceso exotérmico. En resumen, el enlace iónico debe
ser capaz de explicar las características generales que presenten los compuestos iónicos,
tanto la posibilidad de su formación como las principales propiedades que presentan estos
compuestos.
V=-
( Z + Z −) e2 e2
=-
r r
Donde Z+, Z-: carga de los iones.
e : carga del electrón.
r : distancia entre los iones.
U
NaCl (s) ←Na+ (g) + Cl- (g)
-∆H ↑ ↓ +∆H I↑ ↑A
Na(s) + ½ Cl2 (g) → Na (g) + Cl (g)
S+½D
Siendo ∆H = ½ D + S + A + I + U
Ne 2α 2 M 1
U=- * 1 −
r0 n
Donde:
U: Energía reticular.
e: Carga del electrón.
α : Máximo factor común de los números de oxidación de los dos iones.
N: Número de Avogadro.
M:Constante de Madelung. Factor de corrección geométrico cuya magnitud viene
determinada por el tipo de red cristalina.
ro: Distancia ínter iónica.
N: exponente de Born. Exponente de repulsión vinculado a las fuerzas repulsivas que
surgen como consecuencia de las nubes electrónicas.
N, e y M son constantes para una red cristalina; el término 1/n no contribuye
notablemente, pues depende de los iones mas cercanos de la red. De acuerdo con esto:
Ne 2α 2 M
U=-
r0
La energía reticular generalmente se determina experimentalmente a partir de datos
termodinámicos, aplicando el ciclo de Born-Haber. En los compuestos típicamente
iónicos tales como los haluros del grupo I, concuerdan los valores de energía reticular
obtenidos experimentalmente con los deducidos teóricamente. Sin embargo, los valores
para las sales de cationes que pertenecen al tipo de 18 electrones presentan a veces
discrepancias; esto se ha atribuido a la polarización que ejercen los cationes pequeños
sobre los aniones muy voluminosos quedando deformada la densidad de carga de estos
por el elevado campo eléctrico de los cationes.
Como la energía reticular está directamente relacionada con la disminución de energía
potencial que sufre el sistema como consecuencia de la aproximación de los iones
cargados desde el infinito hasta la distancia de equilibrio de enlace, podemos analizarla
en función de la fórmula que expresa esta energía. De acuerdo con esto, la energía
reticular será directamente proporcional a las cargas de los iones que forman al
compuesto e inversamente proporcionales a los radios iónicos de dichos iones. Además,
la energía reticular de dichos iones depende también de la estructura cristalina del
compuesto que se forma puesto que este depende del número de coordinación que se
presenta en dichas estructuras.
En resumen, la energía reticular depende de:
- la carga de los iones.
- la distancia de enlace en la red cristalina.
- el tipo de red cristalina.
Por eso, la energía reticular de un compuesto iónico será mayor mientras mas elevada
sean las cargas de los iones y mayor sea el número de coordinación de su estructura
cristalina.
Como se observa, existe una relación estrecha entre el tamaño relativo de los iones y la
estructura de la sustancia que forman. Se acostumbra nombrar cada red cristalina de
acuerdo con un compuesto que tenga ese tipo de estructura. Por ejemplo, para el NaCl
que cristaliza con estructura octaédrica, los compuestos que tengan la estructura con
número de coordinación 6 se les denomina estructura tipo NaCl. Debemos señalar que la
relación de radios de los iones de un compuesto lo podemos usar como criterio
aproximado para determinar la estructura cristalina del mismo puesto que para establecer
esta relación se parte de que los iones son esferas perfectas y no deformables y esto es
solo una aproximación.
Las propiedades de los compuestos iónicos pueden presentarse más o menos acentuadas
de acuerdo con el mayor o menor grado del carácter iónico del enlace. Las propiedades
típicas de los compuestos iónicos son:
1- Conductividad eléctrica.
2- Temperaturas de fusión y ebullición elevadas.
3- Solubilidad en disolventes polares.
Conductividad eléctrica. Los sólidos iónicos no conducen la corriente eléctrica y esto se
debe a que los iones son capaces de mantener en niveles de energía definidos y completos
a los electrones y las diferencias de energía entre distintos niveles posibles en el sólido
iónico son elevadas. Los electrones no pueden actuar como transportadores de carga. Si el
cristal iónico se funde, los iones adquieren movilidad y conducen la corriente eléctrica.
En esta situación los iones actúan como transportadores de carga. Las sustancias iónicas
pueden conducir la corriente en disolución acuosa, siendo esto una consecuencia de la
movilidad de los iones en disolución.
Temperaturas de fusión y ebullición. Estas propiedades son también consecuencia de
las fuerzas de atracción elevadas entre los iones y debido a ello, los cambios de estado
progresivo se realizan con absorción de gran cantidad de calor y a elevadas temperaturas.
Solubilidad en disolventes polares. Los compuestos iónicos se disuelven casi siempre
en los disolventes polares como el agua, a pesar de que presentan redes cristalinas muy
estables en virtud de las fuerzas electrostáticas elevadas que se ejercen entre los iones y
con valores elevados de la energía reticular, tanto mas elevados cuanto mayor es el
carácter iónico del enlace. La explicación radica en la estructura del disolvente, al tratarse
de un disolvente polar como el agua, las moléculas del disolvente se comportan como
dipolos eléctricos y son capaces de atraer energéticamente a los iones. Como
consecuencia de esto se libera gran cantidad de energía, que compensa el elevado valor
de la energía reticular, y el sólido se disuelve.
Si sobre este ión actúa un campo eléctrico originado por cargas positivas, Figura 3 B, la
envoltura del ión (negativa) es atraída por el campo eléctrico, mientras el núcleo
(positivo) es repelido por el campo. En este caso, el ión no presenta simetría esférica, no
coincidiendo los centros de carga. Como consecuencia de lo planteado, en el ión aparece
un dipolo producto de la deformación. El momento dipolar del mismo mide la
deformación que presenta el ión. Así, µ = q.d es el momento bipolar inducido donde “q”
representa el valor de las cargas y “d” la distancia entre los dos centros de carga.
En el caso de que el campo fuese originado por cargas negativas, el fenómeno sería
semejante, lo que en este caso es atraído el núcleo y repelida la envoltura. El ión se
deforma originándose un dipolo como en el caso anterior.
La deformación no es igual para todas las capas electrónicas. La última capa, producto de
su apantallamiento por las internas, sufre más intensamente la acción del campo externo y
se deforma más. Las capas interiores están más fuertemente atraídas por el núcleo y se
deforman menos. Como consecuencia de esto, al considerar la deformación de un ión
podemos limitarnos a la acción del campo externo sobre la última capa.
En resumen, debido a la acción de un campo eléctrico todo ión se deforma. Esta
deformación ocurre fundamentalmente sobre la última capa del ión y provoca la aparición
de un dipolo cuyo momento dipolar mide la intensidad de la deformación.
Figura 5