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Debemos comenzar diciendo que en el Código de Trabajo no se regulan las faltas, ni las
correcciones disciplinarias a los trabajadores. Sin embargo, toda empresa puede tener su
régimen disciplinario ya sea en un reglamento interno de trabajo, o en sus políticas internas
laborales, porque la potestad disciplinaria es inherente al poder de mando del patrono.
Estas son algunas reglas generales que deben tomarse en cuenta para que la aplicación de
la disciplina en la empresa sea realizada de acuerdo con la ley.
En el estado de cosas actual, la regla es que las sanciones que implican suspensión sin goce
salarial solo pueden establecerse si existen en un Reglamento Interno de Trabajo
debidamente aprobado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
No obstante lo anterior, podemos establecer una jerarquía de faltas a partir de las graves
que de manera enunciativa enumera el artículo 81) del Código de Trabajo en los incisos a)
hasta el K) dejando abierta la posibilidad de otras faltas que se puedan considerar graves
en el inciso l) dado que es imposible que el legislador las previera todas.
Luego podemos continuar con lo que podemos denominar faltas de reincidencia que son
las que enumera el artículo 72) del Código de Trabajo bajo la denominación
“PROHIBICIONES” en donde encontramos el abandono del trabajo, hacer propaganda
político-electoral, trabajar en estado de embriaguez o bajo el efecto de otras drogas,
desviar el uso natural de las herramientas y útiles, hasta finalmente portar armas.
Estas faltas también son graves, pero se ha establecido que para poder ser sancionadas con
el despido justificado, deben haber sido previamente prevenidas en al menos una
oportunidad, dentro de los tres meses anteriores a la segunda ocasión.
Este espacio temporal de los tres meses no se encuentra en ninguna disposición del Código
de Trabajo, sino que ha sido establecido por la jurisprudencia. (Sentencia No.609-2000 de
la Sala Segunda).
Por último, existen otras faltas que tienen un peso limitado, mínimo por sí solas, pero que
al reiterarse en el tiempo, pesan en su conjunto; tal es el caso de las llegadas tardías.
Conocemos sentencias que han aceptado el despido sin responsabilidad patronal cuando
se han presentado ocho llegadas tardías en el lapso temporal de tres meses.
Las faltas leves, si las queremos llamar de esta manera, tales como omisiones de marca,
olvido de tarjeta, uso de uniforme y gafete, y otras similares deberían ser todas incluidas
en una norma genérica que le permita a la Gerencia de RRHH valorar el grado de gravedad
en su reiteración, con alguna discrecionalidad.
Las faltas leves pueden convertirse en faltas graves si es manifiesta y reiterada la intención
del trabajador de no acatar las políticas internas vigentes, las instrucciones de sus
superiores, y sus obligaciones en general de acuerdo el texto del artículo 71 del Código de
Trabajo.
Para que esto ocurra, se le debe haber previamente realizado al menos una amonestación
verbal, o una amonestación por escrito, dentro de un periodo de tres meses.
Es común observar políticas laborales o reglamentos internos que establecen un orden que
debe seguir la empresa al imponer las sanciones; por ejemplo, una amonestación verbal,
una amonestación escrita, una suspensión sin goce de salario, y finalmente al despido sin
responsabilidad patronal.
La mejor recomendación que puedo dar para una adecuada regulación de las faltas y las
sanciones en la empresa, es que sean breves, claras, y que no permitan interpretación.
En ambos casos, si se opta por el reglamento interno de trabajo, o por las políticas internas,
la publicidad es lo que finalmente les dará legitimidad.
Las sanciones disciplinarias vienen recogidas en el artículo 54 del Estatuto de los
Trabajadores y consisten en:
Despido disciplinario, siendo la sanción más grave.
Suspensión del contrato de trabajo, quedándose el trabajador sin sueldo. El trabajador se
va a casa sin cobrar. El número de días dependerá de la gravedad de la sanción cometida.
Esto es lo que se conoce como suspensión de empleo y sueldo, aunque también puede
producirse por otras razones.
Tipos de faltas
El trabajador no puede ser castigado por cualquier hecho, sino que hay una serie de faltas
tasadas por las que el empresario podrá sancionarle.
En función de la gravedad de las faltas, éstas se pueden clasificar del siguiente modo: