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NE N°195

Trabajo de cámara de segundo grado.

Tradiciones Francesas.-

Juan Pablo Quiroz S.

Introducción.-

QQHHCC:. el tema que me toca exponer hoy es bastante interesante, ya que si bien nuestra institución forma
individuos, los forja bajo sus enseñanzas y principios, donde el crecimiento es espiritual e individual, donde el recorrido
de este camino es “solo pero acompañado”, y que aquel crecimiento espiritual, nos llevará como es nuestro deber a la
expansión de nuestros valores y principios. Cabe advertir, que existen ciertos límites, propios por la práctica del rito, en
cuanto a sus creencias, y que también es un crecimiento colectivo, desde el cual se fijarán, las directrices espirituales
del mismo. Este crecimiento, nos podría crear conflictos con otras personas, de distinto credo o pensamiento, y que la
historia misma ya ha señalado, y de como un aporte histórico, un trabajo de cámara, podrá ser una enseñanza de vida,
al momento de recorrer este camino masónico, que hemos decidido vivir. ¡Que intentamos ser!, recordemos que el ser
masón es una aspiración de nuestro ser, no se es masón simplemente, es nuestra aspiración a ser, mediante
enseñanzas del deber ser.

Desarrollo.-

El origen de las primeras logias en Francia, se remontan al año 1725, por un grupo de masones pertenecientes a la
gran logia de Londres, en su mayoría refugiados jacobinos, recordemos, que ellos intentaron devolver al trono a
Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia, cuyo derecho al trono no fue reconocido por el Parlamento. Es así, como
comenzaron los primeros trabajos en la calle Boucheries, dirigidos por Charles Radcliff, en la hospedería “Louis d’
Argent” perteneciente a un comerciante inglés, estos trabajos, fueron iniciados en un principio de manera informal,
ajeno al conocimiento de la gran logia de Londres. En el año 1736, estas primeras logias agrupadas tomaron el nombre
de La Gran Logia Inglesa de Francia, en que se reúnen por primera vez, y nombran a Radcliff como primer Gran
Maestre de esta organización. Posteriormente en 1738, y producto de que Radcliff tuvo que abandonar el país, se
eligió un nuevo gran Maestre y fue elegido un francés el duque de Antin, Lous de Pardaillon, quien la transformó así en
La Gran Logia de Francia, con su elección y revisándose los Estatutos, se reconoció a los Maestros Escoceses, igual
que a los Maestros de Logias, el privilegio de permanecer cubiertos en las tenidas, así como el derecho de
inspeccionar las logias y restablecer el orden cuando fuera necesario. Posterior a esto ya en 1773 se crea El Gran
Oriente de Francia, el impulso que se le dio a la masonería en territorio galo fue inmenso. La Masonería en Francia y
la Revolución Se le atribuye erróneamente, haber tomado una participación directa en este evento histórico, si bien
es cierto, existió una revolución intelectual que fue la antesala de la revolución francesa, la masonería no fue un actor,
ni un participe de esta, ya que las logias no tomaron un rol activo, ni la iniciativa, ni tampoco ayudaron a organizarla de
manera directa. Masonería, Revolución y Napoleón Bonaparte en 1799 y bajo impulso de Napoleón Bonaparte, se
constituye la Gran Logia Nacional, siendo representadas permanentemente en la misma, por medio de diputados,
todas las Logias, junto a la autoridad central directiva que tomó el nombre de Gran Oriente de Francia para los efectos
de un mayor control sobre la masonería en territorio galo. La formación de logias en la mayor parte de los regimientos
le dio un carácter militar bonapartista, acrecentado por el hecho de que el propio Napoleón nombró directamente a los
Grandes Maestros de los países sometidos. Esta masonería bonapartista, desapareció con el propio emperador.
Situación post-guerras napoleónicas, con la derrota de Francia, la caída de Napoleón y la victoria de las monarquías
absolutas apoyadas (evidentemente) por el clero, se celebro el congreso de Viena de 1815 del cual resultaría un pacto
denominado la “Santa Alianza”, a través de este acuerdo ideológico, militar, político y cultural, presionarían el
desarrollo de las ideas liberales, y producto de esto y especialmente en Francia se generó una resistencia, siendo vista
por los estados tradicionales a la masonería como algo perverso y pérfido y al secretismo como una conspiración, de la
cual no podría confiarse, por no ser de carácter público.
El Gran Oriente de Francia es declarado irregular

Producto de los efectos propios de la “Santa Alianza”, y de carácter reaccionario, primeramente en Bélgica en el año
1837, el arzobispo Sterck ordenó a todos los párrocos, hacer públicas las excomuniones contra la masonería, ello
condujo a una politización del tema, y a muchos, a una actitud reaccionaria de carácter anticlerical, es así como el
Gran Oriente de Bélgica, entre las diversas medidas que adoptó: fue en el año 1872, suprimir el artículo 12 de su
Constitución, que obligaba a creer en el Gran Arquitecto y en la inmortalidad del alma. De esta manera, posteriormente
el Gran Oriente de Francia ya influenciado por Napoleón III (quien gobernó desde 1852 hasta 1870) dentro de su
ideología, se generó una política, y un ambiente anticlerical, que culminó en el año 1877, eliminó también de sus
estatutos, la obligación de creer en el Gran Arquitecto del Universo, en la inmortalidad del alma y de prestar juramento
a un libro sagrado.

Producto de lo acontecido, la masonería anglosajona, primeramente la Gran Logia de Inglaterra, rompió todos los lazos
existentes con aquellas masonerías que no respetasen la fórmula, de la creencia del gran arquitecto del universo en
sus ritos. Y así nació, la cuestión de la irregularidad.

A pesar de la reacción inglesa, en ningún momento, la postura belga o francesa significaba ateísmo puro, sino que
como consta el registro, el del hermano y pastor protestante Desmons, quién defendía este derecho a opción (aunque
su postura personal no fuese esa fórmula). Señalando él lo siguiente: “La Masonería tiene por principios la absoluta
libertad de conciencia y la solidaridad humana. No excluye a nadie por razón de su credo“.

Es así como en el actual rito francés la invocación al G:.A:.D:.U:., se encuentra suprimida.

La Gran Logia de Chile, si bien deriva del Gran Oriente de Francia su fundación se remonta a 1862, por lo que esta
fórmula es contemporánea a sus actividades, y no comparten este rito.

La masonería alemana, tuvo una actitud pro inglesa en esta cuestión, declarando lo siguiente:

“La Unión de Masones alemanes no exige de sus miembros determinada confesión dogmática con respecto a la
existencia de Dios, y la admisión en la Orden no depende de las creencias religiosas. Sin embargo, los símbolos y los
rituales masónicos entrañan la idea de Dios, sin la cual serían incomprensibles y carecerían de significado. Los
principios y la historia de la Masonería enseñan y atestiguan la idea de Dios. Los masones veneran a Dios en el
concepto de Gran Arquitecto del Universo. La sagrada ley moral tiene para los masones su más profunda y recia
raigambre en Dios. Si la Masonería desechara la idea de Dios, su trabajo simbólico perdería toda su fuerza y su más
alto objeto resultaría sin fondo y vigor. La Asamblea de las Grandes Logias alemanas, en nombre de la Unión
Masónica alemana, declara, por lo tanto, su convencimiento de que una Logia masónica que no reconozca y niegue la
existencia de Dios, no puede considerarse justa y perfecta, y que una Masonería atea deja de ser Masonería.” 1

El Gran Oriente de Francia, solicitó a la Gran Logia de Inglaterra en 1885, que revocara la excomunión
decretada, sin embargo, recibió la siguiente respuesta:

“La Gran Logia de Inglaterra sostiene, y siempre ha sostenido que la creencia en Dios, es la primera gran señal de toda
verdadera y auténtica masonería, y fuera de esta creencia profesada como principio esencial de su existencia, ninguna
asociación está en derecho de reclamar la herencia de las tradiciones y de las prácticas de la antigua y pura
masonería”. El abandono de este Landmark, en la opinión de la Gran Logia de Inglaterra, “suprime la piedra
fundamental de todo el edificio masónico”2.

Pensamiento que se mantiene incluso hasta una declaración pública de 1929.

1
“Las Masonerías en el mundo contemporáneo (Segunda entrega). La masonería francesa.” QH:. Óscar Figueredo,
consultado para efecto histórico-ilustrativos, en el sitio web: https://www.gadu.org/antologia/las-masonerias-en-el-
mundo-contemporaneo-segunda-entrega-oscar-figueredo/, el día 30 de Septiembre del 2018.
2
“Las Masonerías en el mundo contemporáneo (Segunda entrega). La masonería francesa.” QH:. Óscar Figueredo,
consultado para efecto histórico-ilustrativos, en el sitio web: https://www.gadu.org/antologia/las-masonerias-en-el-
mundo-contemporaneo-segunda-entrega-oscar-figueredo/, el día 30 de Septiembre del 2018.
 Conclusión.-

En definitiva, y frente al trabajo encomendado es importante señalar que, nuestra tradición masónica es una escisión
originaria de la masonería inglesa, que posteriormente se expandió a Francia, y que allí con el correr del los años se
expandió a Chile, producto de la influencia liberal radicada en Francia, desde la época de la Ilustración, además por
influencia e intereses independistas de la época. Y que si bien, con el correr de los años obtuvo sus matices, y luces
propias, generando una tradición autóctona, dentro de un carácter reaccionario y confrontacional, generó de manera
inconsciente un carácter separatista, que tampoco fue tolerado por otras logias y que se mantiene vigente hasta el día
de hoy, en la cuestión regular e irregular.

Dentro de valores que se podría rescatar, de la realización y reflexión de este trabajo sería, la universalidad del hombre
en cuanto a su diversidad y crecimiento de espíritu, de la tolerancia frente a otros y de la prudencia en nuestra actuar.
Como QQHHCC:. nos encontramos en la edad del trabajo, de la abnegación y del sacrificio, y el dejarnos llevar por
determinadas situaciones que pudiesen derivar en fanatismos, o en posturas extremas nos puede llevar a quiebres
inexorables, como lo sucedido con el Gran Oriente de Francia con la Gran Logia de Inglaterra, donde hasta el día de
hoy existen posturas separatistas e irreconciliables. Posturas anticlericales y antirreligiosas, derivaron en la politización
del rito, plasmándose en lo formal con modificaciones, elementos profanos en nuestro rito producto de reacciones
circunstanciales, no es saludable para la práctica de la masonería, ni para la fraternidad en las discusiones, creo que
no ha sido el hecho de la modificación en sí, o el cuestionamiento de la libertad de credo, sino el origen de la
transformación en el rito, lo que resulta inexorable en este quiebre de las vertientes, de la cuestión de lo regular e
irregular.

SFU:.

Bibliografía.-

Sitios web consultados:

http://www.elcentrodelaunionescocesa.org/es/la-masoneria-y-la-gran-logia-de-francia/7-historia-de-la-masoneria-y-de-
la-gran-logia-de-francia

https://www.gadu.org/antologia/las-masonerias-en-el-mundo-contemporaneo-segunda-entrega-oscar-figueredo/

https://www.logiahermes.org/masoneria-regular-e-irregular/

http://masonesdeluniverso.blogspot.com/2013/08/la-division-de-la-masoneria-en-regular.html

https://www2.uned.es/dpto-
hdi/museovirtualhistoriamasoneria/4origenes_masoneria/la%20division%20entre%20m%20regular%20e%20irregular.ht
m

https://antigua.solidaridad.net/noticia/2924/entrevista-a-michel-barrat-mason-gran-maestre-de-la-gran-logia-de-francia